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SAL001001 ¡Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni en la senda de los pecadores se detiene, ni en el banco de los burlones se sienta, SAL001002 mas se complace en la ley de Yahveh, su ley susurra día y noche! SAL001003 Es como un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da a su tiempo el fruto, y jamás se amustia su follaje; todo lo que hace sale bien. SAL001004 ¡No así los impíos, no así! Que ellos son como paja que se lleva el viento. SAL001005 Por eso, no resistirán en el Juicio los impíos, ni los pecadores en la comunidad de los justos. SAL001006 Porque Yahveh conoce el camino de los justos, pero el camino de los impíos se pierde. SAL002001 ¿Por qué se agitan las naciones, y los pueblos mascullan planes vanos? SAL002002 Se yerguen los reyes de la tierra, los caudillos conspiran aliados contra Yahveh y contra su Ungido: SAL002003 «¡Rompamos sus coyundas, sacudámonos su yugo!» SAL002004 El que se sienta en los cielos se sonríe, Yahveh se burla de ellos. SAL002005 Luego en su cólera les habla, en su furor los aterra: SAL002006 «Ya tengo yo consagrado a mi rey en Sión mi monte santo.» SAL002007 Voy a anunciar el decreto de Yahveh: El me ha dicho: «Tú eres mi hijo; yo te he engendrado hoy. SAL002008 Pídeme, y te daré en herencia las naciones, en propiedad los confines de la tierra. SAL002009 Con cetro de hierro, los quebrantarás, los quebrarás como vaso de alfarero.» SAL002010 Y ahora, reyes, comprended, corregíos, jueces de la tierra. SAL002011 Servid a Yahveh con temor,con temblor besad sus pies; SAL002012 no se irrite y perezcáis en el camino, pues su cólera se inflama de repente. ¡Venturosos los que a él se acogen! SAL003001 Salmo. De David. Cuando huía de su hijo Absalón. Yahveh, ¡cuán numerosos son mis adversarios, cuántos los que se alzan contra mí! SAL003002 ¡Cuántos los que dicen de mi vida: «No hay salvación para él en Dios!» Pausa. SAL003003 Mas tú, Yahveh, escudo que me ciñes, mi gloria, el que realza mi cabeza. SAL003004 A voz en grito clamo hacia Yahveh, y él me responde desde su santo monte. Pausa. SAL003005 Yo me acuesto y me duermo, me despierto, pues Yahveh me sostiene. SAL003006 No temo a esas gentes que a millares se apostan en torno contra mí. SAL003007 ¡Levántate, Yahveh! ¡Dios mío, sálvame! Tú hieres en la mejilla a todos mis enemigos, los dientes de los impíos tú los rompes. SAL003008 De Yahveh la salvación. Tu bendición sobre tu pueblo. Pausa. SAL004001 Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. Salmo. De David. Cuando clamo, respóndeme, oh Dios mi justiciero, en la angustia tú me abres salida; tenme piedad, escucha mi oración. SAL004002 Vosotros, hombres, ¿hasta cuándo seréis torpes de corazón, amando vanidad, rebuscando mentira? Pausa. SAL004003 ¡Sabed que Yahveh mima a su amigo, Yahveh escucha cuando yo le invoco. SAL004004 Temblad, y no pequéis; hablad con vuestro corazón en el lecho ¡y silencio! Pausa. SAL004005 Ofreced sacrificios de justicia y confiad en Yahveh. SAL004006 Muchos dicen: «¿Quién nos hará ver la dicha?» ¡Alza sobre nosotros la luz de tu rostro! Yahveh, SAL004007 tú has dado a mi corazón más alegría que cuando abundan ellos de trigo y vino nuevo. SAL004008 En paz, todo a una, yo me acuesto y me duermo, pues tú solo, Yahveh, me asientas en seguro. SAL005001 Del maestro de coro. Para flautas. Salmo. De David. Escucha mis palabras, Yahveh, repara en mi lamento, SAL005002 atiende a la voz de mi clamor, oh mi Rey y mi Dios. Porque a ti te suplico, SAL005003 Yahveh; ya de mañana oyes mi voz; de mañana te presento mi súplica, y me quedo a la espera. SAL005004 Pues no eres tú un Dios que se complace en la impiedad, no es huésped tuyo el malo. SAL005005 No, los arrogantes no resisten delante de tus ojos. Detestas a todos los agentes de mal, SAL005006 pierdes a los mentirosos; al hombre sanguinario y fraudulento le abomina Yahveh. SAL005007 Mas yo, por la abundancia de tu amor, entro en tu Casa; en tu santo Templo me prosterno, lleno de tu temor. SAL005008 Guíame, Yahveh, en tu justicia, por causa de los que me acechan, allana tu camino ante mí. SAL005009 Que no hay en su boca lealtad, en su interior, tan sólo subversión; sepulcro abierto es su garganta, melosa muévese su lengua. SAL005010 Trátalos, oh Dios, como culpables, haz que fracasen sus intrigas; arrójalos por el exceso de sus crímenes, por rebelarse contra ti. SAL005011 Y se alegren los que a ti se acogen, se alborocen por siempre; tú los proteges, en ti exultan los que aman tu nombre. SAL005012 Pues tú bendices al justo, Yahveh, como un gran escudo tu favor le cubre. SAL006001 Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. En octava. Salmo. De David. Yahveh, no me corrijas en tu cólera, en tu furor no me castigues. SAL006002 Tenme piedad, Yahveh, que estoy sin fuerzas, sáname, Yahveh, que mis huesos están desmoronados, SAL006003 desmoronada totalmente mi alma, y tú, Yahveh, ¿hasta cuándo? SAL006004 Vuélvete, Yahveh, recobra mi alma, sálvame, por tu amor. SAL006005 Porque, en la muerte, nadie de ti se acuerda; en el seol, ¿quién te puede alabar? SAL006006 Estoy extenuado de gemir, baño mi lecho cada noche, inundo de lágrimas mi cama; SAL006007 mi ojo está corroído por el tedio, ha envejecido entre opresores. SAL006008 Apartaos de mí todos los malvados, pues Yahveh ha oído la voz de mis sollozos. SAL006009 Yahveh ha oído mi súplica, Yahveh acoge mi oración. SAL006010 ¡Todos mis enemigos, confusos, aterrados, retrocedan, súbitamente confundidos! SAL007001 Lamentación. De David. La que cantó a Yahveh a propósito del benjaminita Kus. Yahveh, Dios mío, a ti me acojo, sálvame de todos mis perseguidores, líbrame; SAL007002 ¡que no arrebate como un león mi vida el que desgarra, sin que nadie libre! SAL007003 Yahveh, Dios mío, si algo de esto hice, si hay en mis manos injusticia, SAL007004 si a mi bienhechor con mal he respondido si he perdonado al opresor injusto, SAL007005 ¡que el enemigo me persiga y me alcance, estrelle mi vida contra el suelo, y tire mis entrañas por el polvo! Pausa. SAL007006 Levántate, Yahveh, en tu cólera, surge contra los arrebatos de mis opresores, despierta ya, Dios mío, tú que el juicio convocas. SAL007007 Que te rodee la asamblea de las naciones, y tú en lo alto vuélvete hacia ella. SAL007008 (Yahveh, juez de los pueblos.) Júzgame, Yahveh, conforme a mi justicia y según mi inocencia. SAL007009 Haz que cese la maldad de los impíos, y afianza al justo, tú que escrutas corazones y entrañas, oh Dios justo. SAL007010 Dios, el escudo que me cubre, el salvador de los de recto corazón; SAL007011 Dios, el juez justo, tardo a la cólera, pero Dios amenazante en todo tiempo SAL007012 para el que no se vuelve. Afile su espada el enemigo, tense su arco y lo apareje, SAL007013 para sí solo prepara armas de muerte, hace tizones de sus flechas; SAL007014 vedle en su preñez de iniquidad, malicia concibió, fracaso pare. SAL007015 Cavó una fosa, recavó bien hondo, mas cae en el hoyo que él abrió; SAL007016 revierte su obra en su cabeza, su violencia en su cerviz recae. SAL007017 Doy gracias a Yahveh por su justicia, salmodio al nombre de Yahveh, el Altísimo. SAL008001 Del maestro de coro. Según la... de Gat. Salmo. De David. ¡Oh Yahveh, Señor nuestro, qué glorioso tu nombre por toda la tierra! Tú que exaltaste tu majestad sobre los cielos, SAL008002 en boca de los niños, los que aún maman, dispones baluarte frente a tus adversarios, para acabar con enemigos y rebeldes. SAL008003 Al ver tu cielo, hechura de tus dedos, la luna y las estrellas, que fijaste tú, SAL008004 ¿qué es el hombre para que de él te acuerdes, el hijo de Adán para que de él te cuides? SAL008005 Apenas inferior a un dios le hiciste, coronándole de gloria y de esplendor; SAL008006 le hiciste señor de las obras de tus manos, todo fue puesto por ti bajo sus pies: SAL008007 ovejas y bueyes, todos juntos, y aun las bestias del campo, SAL008008 y las aves del cielo, y los peces del mar, que surcan las sendas de las aguas. SAL008009 ¡Oh Yahveh, Señor nuestro, qué glorioso tu nombre por toda la tierra! SAL009001 Del maestro de coro. Para oboes y arpa. Salmo. De David. SAL009002 quiero alegrarme y exultar en ti, salmodiar a tu nombre, Altísimo. SAL009003 Bet Mis enemigos retroceden, flaquean, perecen delante de tu rostro; SAL009004 pues tú has llevado mi juicio y mi sentencia, sentándote en el trono cual juez justo. SAL009005 Guímel. Has reprimido a las gentes, has perdido al impío, has borrado su nombre para siempre jamás; SAL009006 acabado el enemigo, todo es ruina sin fin, has suprimido sus ciudades, perdido su recuerdo. He. He aquí que SAL009007 Yahveh se sienta para siempre, afianza para el juicio su trono; SAL009008 él juzga al orbe con justicia, a los pueblos con rectitud sentencia. SAL009009 Vau. ¡Sea Yahveh ciudadela para el oprimido, ciudadela en los tiempos de angustia! SAL009010 Y en ti confíen los que saben tu nombre, pues tú, Yahveh, no abandonas a los que te buscan. SAL009011 Zain. Salmodiad a Yahveh, que se sienta en Sión, publicad por los pueblos sus hazañas; SAL009012 que él pide cuentas de la sangre, y de ellos se acuerda, no olvida el grito de los desdichados. SAL009013 Jet. Tenme piedad, Yahveh, ve mi aflicción, tú que me recobras de las puertas de la muerte, SAL009014 para que yo cuente todas tus alabanzas a las puertas de la hija de Sión, gozoso de tu salvación. SAL009015 Tet. Se hundieron los gentiles en la fosa que hicieron, en la red que ocultaron, su pie quedó prendido. SAL009016 Yahveh se ha dado a conocer, ha hecho justicia, el impío se ha enredado en la obra de sus manos. Sordina. Pausa. SAL009017 Yod ¡Vuelvan los impíos al seol, todos los gentiles que de Dios se olvidan! SAL009018 Kaf. Que no queda olvidado el pobre eternamente, no se pierde por siempre la esperanza de los desdichados. SAL009019 ¡Levántate, Yahveh, no triunfe el hombre, sean juzgados los gentiles delante de tu rostro! SAL009020 Infunde tú, Yahveh, en ellos el terror, aprendan los gentiles que no son más que hombres. Pausa. SAL010001 Lámed ¿Por qué, Yahveh, te quedas lejos, te escondes en las horas de la angustia? SAL010002 Por el orgullo del impío es perseguido el desdichado, queda preso en la trampa que le ha urdido. SAL010003 (Mem.) Sí, el impío se jacta de los antojos de su alma, el avaro que bendice menosprecia a Yahveh, SAL010004 (Nun.) el impío, insolente, no le busca: «¡No hay Dios!», es todo lo que piensa. SAL010005 En todo tiempo se afianzan sus caminos, allá arriba tus juicios muy lejos de él están, a todos sus rivales da soplidos. SAL010006 Dice en su corazón: «¡Jamás vacilaré!» (Sámek.) porque en desgracia no se ve, SAL010007 maldice. (Pe.) De fraude y perfidia está llena su boca, bajo su lengua sólo maldad e iniquidad; SAL010008 al acecho se aposta entre las cañas en los recodos mata al inocente. (Ain.) Todo ojos, espía al desvalido, SAL010009 al acecho escondido como león en su guarida, al acecho para atrapar al desdichado, atrapa al desdichado arrastrándole en su red. SAL010010 (Sade.) Espía, se agazapa, se encoge, el desvalido cae en su poder; SAL010011 dice en su corazón: «Dios se ha olvidado, tiene tapado el rostro, no ha de ver jamás.» SAL010012 Qof. ¡Levántate, Yahveh, alza tu mano, oh Dios! ¡No te olvides de los desdichados! SAL010013 ¿Por qué el impío menosprecia a Dios, dice en su corazón: «No vendrás a indagar?» SAL010014 Res. Lo has visto ya, que la pena y la tristeza las miras tú para tomarlas en tu mano: el desvalido se abandona a ti, tú socorres al huérfano. SAL010015 Sin. ¡Quiebra el brazo del impío, del malvado; indaga su impiedad sin dejar rastro! SAL010016 ¡Yahveh es rey por siempre, por los siglos; los gentiles han sido barridos de su tierra! SAL010017 Tau. El deseo de los humildes escuchas tú, Yahveh, su corazón confortas, alargas tus oídos, SAL010018 para hacer justicia al huérfano, al vejado: ¡cese de dar terror el hombre salido de la tierra! SAL011001 Del maestro de coro. De David. En Yahveh me cobijo; ¿cómo decís a mi alma: «Huye, pájaro, a tu monte? SAL011002 «He aquí que los impíos tensan su arco, ajustan a la cuerda su saeta, para tirar en la sombra a los de recto corazón. SAL011003 Si están en ruinas los cimientos, ¿que puede hacer el justo?» SAL011004 Yahveh en su Templo santo, Yahveh, su trono está en los cielos; ven sus ojos el mundo, sus párpados exploran a los hijos de Adán. SAL011005 Yahveh explora al justo y al impío; su alma odia a quien ama la violencia. SAL011006 ¡Llueva sobre los impíos brasas y azufre, y un viento abrasador por porción de su copa! SAL011007 Que es justo Yahveh y lo justo ama, los rectos contemplarán su rostro. SAL012001 ¡Salva, Yahveh, que ya no hay fieles, se acabaron los veraces entre los hijos de Adán! SAL012002 Falsedad sólo dicen, cada cual a su prójimo, labios de engaño, lenguaje de corazones dobles. SAL012003 Arranque Yahveh todo labio tramposo, la lengua que profiere bravatas, SAL012004 los que dicen: «La lengua es nuestro fuerte, nuestros labios por nosotros, ¿quien va a ser amo nuestro?» SAL012005 Por la opresión de los humildes, por el gemido de los pobres, ahora me alzo yo, dice Yahveh: auxilio traigo a quien por él suspira. SAL012006 Las palabras de Yahveh son palabras sinceras, plata pura, de ras de tierra, siete veces purgada. SAL012007 Tú, Yahveh, los guardarás, los librarás de esta ralea para siempre; SAL012008 de todas partes se irán los impíos, colmo de vileza entre los hijos de Adán. SAL013001 Del maestro de coro. Salmo. De David. SAL013002 ¿Hasta cuándo tendré congojas en mi alma, en mi corazón angustia, día y noche? ¿Hasta cuándo triunfará sobre mí mi enemigo? SAL013003 ¡Mira, respóndeme, Yahveh, Dios mío! ¡Ilumina mis ojos, no me duerma en la muerte, SAL013004 no diga mi enemigo: «¡Le he podido!», no exulten mis adversarios al verme vacilar! SAL013005 Que yo en tu amor confío; en tu salvación mi corazón exulte. SAL013006 ¡A Yahveh cantaré por el bien que me ha hecho Salmodiaré al nombre de Yahveh, el Altísimo! SAL014001 Del maestro de coro. De David. Dice en su corazón el insensato: «¡No hay Dios!» Corrompidos están, de conducta abominable, no hay quien haga el bien. SAL014002 Se asoma Yahveh desde los cielos hacia los hijos de Adán, por ver si hay un sensato, alguien que busque a Dios. SAL014003 Todos ellos están descarriados, en masa pervertidos. No hay nadie que haga el bien. ni uno siquiera. SAL014004 ¿No aprenderán todos los agentes de mal que comen a mi pueblo como se come el pan, y a Yahveh no invocan? SAL014005 Allí de espanto temblarán donde nada hay que espante, que Dios está por la raza del justo: SAL014006 de los planes del desdichado os burláis. mas Yahveh es su refugio. SAL014007 ¿Quién traerá de Sión la salvación de Israel? Cuando cambie Yahveh la suerte de su pueblo, exultará Jacob, se alegrará Israel. SAL015001 Salmo. De David. SAL015002 El que ando sin tacha, y obra la justicia; que dice la verdad de corazón, SAL015003 y no calumnia con su lengua; que no daña a su hermano, ni hace agravio a su prójimo; SAL015004 con menosprecio mira al réprobo, mas honra a los que temen a Yahveh; que jura en su perjuicio y no retracta, SAL015005 no presta a usura su dinero, ni acepta soborno en daño de inocente. Quien obra así jamás vacilará. SAL016001 A media voz. De David. SAL016002 Yo digo a Yahveh: «Tú eres mi Señor. mi bien, nada hay fuera de ti»; SAL016003 ellos, en cambio, a los santos que hay en la tierra: «¡Magníficos, todo mi gozo en ellos!». SAL016004 Sus ídolos abundan, tras ellos van corriendo. Mas yo jamás derramaré sus libámenes de sangre, jamás tomaré sus nombres en mis labios. SAL016005 Yahveh, la parte de mi herencia y de mi copa, tú mi suerte aseguras; SAL016006 la cuerda me asigna un recinto de delicias, mi heredad es preciosa para mí. SAL016007 Bendigo a Yahveh que me aconseja; aun de noche mi conciencia me instruye; SAL016008 pongo a Yahveh ante mí sin cesar; porque él está a mi diestra, no vacilo. SAL016009 Por eso se me alegra el corazón, mis entrañas retozan, y hasta mi carne en seguro descansa; SAL016010 pues no has de abandonar mi alma al seol, ni dejarás a tu amigo ver la fosa. SAL016011 Me enseñarás el caminó de la vida, hartura de goces, delante de tu rostro, a tu derecha, delicias para siempre. SAL017001 Oración. De David. SAL017002 Mi juicio saldrá de tu presencia, tus ojos ven lo recto. SAL017003 Mi corazón tú sondas, de noche me visitas; me pruebas al crisol sin hallar nada malo en mí; mi boca no claudica SAL017004 al modo de los hombres. La palabra de tus labios he guardado, por las sendas trazadas SAL017005 ajustando mis pasos; por tus veredas no vacilan mis pies. SAL017006 Yo te llamo, que tú, oh Dios, me respondes, tiende hacia mí tu oído, escucha mis palabras, SAL017007 haz gala de tus gracias, tú que salvas a los que buscan a tu diestra refugio contra los que atacan. SAL017008 Guárdame como la pupila de los ojos, escóndeme a la sombra de tus alas SAL017009 de esos impíos que me acosan, enemigos ensañados que me cercan. SAL017010 Están ellos cerrados en su grasa, hablan, la arrogancia en la boca. SAL017011 Avanzan contra mí, ya me cercan, me clavan sus ojos para tirarme al suelo. SAL017012 Son como el león ávido de presa, o el leoncillo agazapado en su guarida. SAL017013 ¡Levántate, Yahveh, hazle frente, derríbale; libra con tu espada mi alma del impío, SAL017014 de los mortales, con tu mano, Yahveh, de los mortales de este mundo, cuyo lote es la vida! ¡De tus reservas llénales el vientre, que sus hijos se sacien, y dejen las sobras para sus pequeños! SAL017015 Mas yo, en la justicia, contemplaré tu rostro, al despertar me hartaré de tu imagen. SAL018001 Del maestro de coro. Del siervo de Yahveh, David, que dirigió a Yahveh las palabras de este cántico el día en que Yahveh le libró de todos sus enemigos y de las manos de Saúl. Dijo: Yo te amo, Yahveh, mi fortaleza, (mi salvador, que de la violencia me has salvado). SAL018002 Yahveh, mi roca y mi baluarte, mi liberador, mi Dios; la peña en que me amparo, mi escudo y fuerza de mi salvación, mi ciudadela y mi refugio. SAL018003 Invoco a Yahveh, que es digno de alabanza, y quedo a salvo de mis enemigos. SAL018004 Las olas de la muerte me envolvían, me espantaban las trombas de Belial, SAL018005 los lazos del seol me rodeaban, me aguardaban los cepos de la Muerte. SAL018006 Clamé a Yahveh en mi angustia, a mi Dios invoqué; y escuchó mi voz desde su Templo, resonó mi llamada en sus oídos. SAL018007 La tierra fue sacudida y vaciló, retemblaron las bases de los montes, (vacilaron bajo su furor); SAL018008 una humareda subió de sus narices, y de su boca un fuego que abrasaba, (de él salían carbones encendidos). SAL018009 El inclinó los cielos y bajó, un espeso nublado debajo de sus pies; SAL018010 cabalgó sobre un querube, emprendió el vuelo, sobre las alas de los vientos planeó. SAL018011 Se puso como tienda un cerco de tinieblas, tinieblas de las aguas, espesos nubarrones; SAL018012 del fulgor que le precedía se encendieron granizo y ascuas de fuego. SAL018013 Tronó Yahveh en los cielos, lanzó el Altísimo su voz; SAL018014 arrojó saetas, y los puso en fuga, rayos fulminó y sembró derrota. SAL018015 El fondo del mar quedó a la vista, los cimientos del orbe aparecieron, ante tu imprecación, Yahveh, al resollar el aliento en tus narices. SAL018016 El extiende su mano de lo alto para asirme, para sacarme de las profundas aguas; SAL018017 me libera de un enemigo poderoso, de mis adversarios más fuertes que yo. SAL018018 Me aguardaban el día de mi ruina, más Yahveh fue un apoyo para mí; SAL018019 me sacó a espacio abierto, me salvó porque me amaba. SAL018020 Yahveh me recompensa conforme a mi justicia, me paga conforme a la pureza de mis manos; SAL018021 porque he guardado los caminos de Yahveh, y no he hecho el mal lejos de mi Dios. SAL018022 Porque tengo ante mí todos sus juicios, y sus preceptos no aparto de mi lado; SAL018023 he sido ante él irreprochable, y de incurrir en culpa me he guardado. SAL018024 Y Yahveh me devuelve según mi justicia, según la pureza de mis manos que tiene ante sus ojos. SAL018025 Con el piadoso eres piadoso, intachable con el hombre sin tacha; SAL018026 con el puro eres puro, con el ladino, sagaz; SAL018027 tú que salvas al pueblo humilde, y abates los ojos altaneros. SAL018028 Tú eres, Yahveh, mi lámpara, mi Dios que alumbra mis tinieblas; SAL018029 con tu ayuda las hordas acometo, con mi Dios escalo la muralla. SAL018030 Dios es perfecto en sus caminos, la palabra de Yahveh acrisolada. El es el escudo de cuantos a él se acogen. SAL018031 Pues ¿quién es Dios fuera de Yahveh? ¿Quién Roca, sino sólo nuestro Dios? SAL018032 El Dios que me ciñe de fuerza, y hace mi camino irreprochable, SAL018033 que hace mis pies como de ciervas, y en las alturas me sostiene en pie, SAL018034 el que mis manos para el combate adiestra y mis brazos para tensar arco de bronce. SAL018035 Tú me das tu escudo salvador, (tu diestra me sostiene), tu cuidado me exalta, SAL018036 mis pasos ensanchas ante mí, no se tuercen mis tobillos. SAL018037 Persigo a mis enemigos, les doy caza, no vuelvo hasta haberlos acabado; SAL018038 los quebranto, no pueden levantarse, sucumben debajo de mis pies. SAL018039 Para el combate de fuerza me ciñes, doblegas bajo mí a mis agresores, SAL018040 a mis enemigos haces dar la espalda, extermino a los que me odian. SAL018041 Claman, mas no hay salvador, a Yahveh, y no les responde. SAL018042 Los machaco como polvo al viento, como al barro de las calles los piso. SAL018043 De las querellas de mi pueblo tú me libras, me pones a la cabeza de las gentes; pueblos que no conocía me sirven; SAL018044 los hijos de extranjeros me adulan, son todo oídos, me obedecen, SAL018045 los hijos de extranjeros desmayan, y dejan temblando sus refugios. SAL018046 ¡Viva Yahveh, bendita sea mi roca, el Dios de mi salvación sea ensalzado, SAL018047 el Dios que la venganza me concede y abate los pueblos a mis plantas! SAL018048 Tú me libras de mis enemigos, me exaltas sobre mis agresores, del hombre violento me salvas. SAL018049 Por eso he de alabarte entre los pueblos, a tu nombre, Yahveh, salmodiaré. SAL018050 El hace grandes las victorias de su rey y muestra su amor a su ungido, a David y a su linaje para siempre. SAL019001 Del maestro de coro. Salmo. De David. SAL019002 el día al día comunica el mensaje, y la noche a la noche trasmite la noticia. SAL019003 No es un mensaje, no hay palabras, ni su voz se puede oír; SAL019004 mas por toda la tierra se adivinan los rasgos, y sus giros hasta el confín del mundo. En el mar levantó para el sol una tienda, SAL019005 y él, como un esposo que sale de su tálamo, se recrea, cual atleta, corriendo su carrera. SAL019006 A un extremo del cielo es su salida, y su órbita llega al otro extremo, sin que haya nada que a su ardor escape. SAL019007 La ley de Yahveh es perfecta, consolación del alma, el dictamen de Yahveh, veraz, sabiduría del sencillo. SAL019008 Los preceptos de Yahveh son rectos, gozo del corazón; claro el mandamiento de Yahveh, luz de los ojos. SAL019009 El temor de Yahveh es puro, por siempre estable; verdad, los juicios de Yahveh, justos todos ellos, SAL019010 apetecibles más que el oro, más que el oro más fino; sus palabras más dulces que la miel, más que el jugo de panales. SAL019011 Por eso tu servidor se empapa en ellos, gran ganancia es guardarlos. SAL019012 Pero ¿quién se da cuenta de sus yerros? De las faltas ocultas límpiame. SAL019013 Guarda también a tu siervo del orgullo, no tenga dominio sobre mí. Entonces seré irreprochable, de delito grave exento. SAL019014 ¡Sean gratas las palabras de mi boca, y el susurro de mi corazón, sin tregua ante ti, Yahveh, roca mía, mi redentor. SAL020001 Del maestro de coro. Salmo. De David. SAL020002 El te envíe socorro desde su santuario, desde Sión sea tu apoyo. SAL020003 Se acuerde de todas tus ofrendas, halle sabroso tu holocausto; Pausa. SAL020004 te otorgue según tu corazón, cumpla todos tus proyectos. SAL020005 ¡Y nosotros aclamemos tu victoria, de nuestro Dios el nombre tremolemos! ¡Cumpla Yahveh todas tus súplicas! SAL020006 Ahora conozco que Yahveh dará la salvación a su ungido; desde su santo cielo le responderá con las proezas victoriosas de su diestra. SAL020007 Unos con los carros, otros con los caballos, nosotros invocamos el nombre de Yahveh, nuestro Dios. SAL020008 Ellos se doblegan y caen, y nosotros en pie nos mantenemos. SAL020009 ¡Oh Yahveh, salva al rey, respóndenos el día de nuestra súplica! SAL021001 Del maestro de coro. Salmo. De David. SAL021002 Tú le has otorgado el deseo de su corazón, no has rechazado el anhelo de sus labios. Pausa. SAL021003 Pues le precedes de venturosas bendiciones, has puesto en su cabeza corona de oro fino; SAL021004 vida te pidió y se la otorgaste, largo curso de días para siempre jamás. SAL021005 Gran gloria le da tu salvación, le circundas de esplendor y majestad; SAL021006 bendiciones haces de él por siempre, le llenas de alegría delante de tu rostro. SAL021007 Sí, en Yahveh confía el rey, y por gracia del Altísimo no ha de vacilar. SAL021008 Tu mano alcanzará a todos tus enemigos, tu diestra llegará a los que te odian; SAL021009 harás de ellos como un horno de fuego, el día de tu rostro; Yahveh los tragará en su cólera, y el fuego los devorará; SAL021010 harás perecer su fruto de la tierra, y su semilla de entre los hijos de Adán. SAL021011 Aunque ellos intenten daño contra ti, aunque tramen un plan, nada podrán. SAL021012 Que tú les harás volver la espalda, ajustarás tu arco contra ellos. SAL021013 ¡Levántate, Yahveh, con tu poder, y cantaremos, salmodiaremos a tu poderío! SAL022001 Del maestro de coro. Sobre «la cierva de la aurora». Salmo. De David. SAL022002 Dios mío, de día clamo, y no respondes, también de noche, no hay silencio para mí. SAL022003 ¡Mas tú eres el Santo, que moras en las laudes de Israel! SAL022004 En ti esperaron nuestros padres, esperaron y tú los liberaste; SAL022005 a ti clamaron, y salieron salvos, en ti esperaron, y nunca quedaron confundidos. SAL022006 Y yo, gusano, que no hombre, vergüenza del vulgo, asco del pueblo, SAL022007 todos los que me ven de mí se mofan, tuercen los labios, menean la cabeza: SAL022008 «Se confió a Yahveh, ¡pues que él le libre, que le salve, puesto que le ama!» SAL022009 Sí, tú del vientre me sacaste, me diste confianza a los pechos de mi madre; SAL022010 a ti fui entregado cuando salí del seno, desde el vientre de mi madre eres tú mi Dios. SAL022011 ¡No andes lejos de mí, que la angustia está cerca, no hay para mí socorro! SAL022012 Novillos innumerables me rodean, acósanme los toros de Basán; SAL022013 ávidos abren contra mí sus fauces; leones que desgarran y rugen. SAL022014 Como el agua me derramo, todos mis huesos se dislocan, mi corazón se vuelve como cera, se me derrite entre mis entrañas. SAL022015 Está seco mi paladar como una teja y mi lengua pegada a mi garganta; tú me sumes en el polvo de la muerte. SAL022016 Perros innumerables me rodean, una banda de malvados me acorrala como para prender mis manos y mis pies. SAL022017 Puedo contar todos mis huesos; ellos me observan y me miran, SAL022018 repártense entre sí mis vestiduras y se sortean mi túnica. SAL022019 ¡Mas tú, Yahveh, no te estés lejos, corre en mi ayuda, oh fuerza mía, SAL022020 libra mi alma de la espada, mi única de las garras del perro; SAL022021 sálvame de las fauces del león, y mi pobre ser de los cuernos de los búfalos! SAL022022 ¡Anunciaré tu nombre a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré!: SAL022023 «Los que a Yahveh teméis, dadle alabanza, raza toda de Jacob, glorificadle, temedle, raza toda de Israel». SAL022024 Porque no ha despreciado ni ha desdeñado la miseria del mísero; no le ocultó su rostro, mas cuando le invocaba le escuchó. SAL022025 De ti viene mi alabanza en la gran asamblea, mis votos cumpliré ante los que le temen. SAL022026 Los pobres comerán, quedarán hartos, los que buscan a Yahveh le alabarán: «¡Viva por siempre vuestro corazón!» SAL022027 Le recordarán y volverán a Yahveh todos los confines de la tierra, ante él se postrarán todas las familias de las gentes. SAL022028 Que es de Yahveh el imperio, del señor de las naciones. SAL022029 Ante él solo se postrarán todos los poderosos de la tierra, ante él se doblarán cuantos bajan al polvo. Y para aquél que ya no viva, SAL022030 le servirá su descendencia: ella hablará del Señor a la edad SAL022031 venidera, contará su justicia al pueblo por nacer: Esto hizo él. SAL023001 Yahveh es mi pastor, nada me falta. SAL023002 Por prados de fresca hierba me apacienta. Hacia las aguas de reposo me conduce, SAL023003 y conforta mi alma; me guía por senderos de justicia, en gracia de su nombre. SAL023004 Aunque pase por valle tenebroso, ningún mal temeré, porque tú vas conmigo; tu vara y tu cayado, ellos me sosiegan. SAL023005 Tú preparas ante mí una mesa frente a mis adversarios; unges con óleo mi cabeza, rebosante está mi copa. SAL023006 Sí, dicha y gracia me acompañarán todos los días de mi vida; mi morada será la casa de Yahveh a lo largo de los días. SAL024001 Salmo. De David. SAL024002 que él lo fundó sobre los mares, él lo asentó sobre los ríos. SAL024003 ¿Quién subirá al monte de Yahveh?, ¿quién podrá estar en su recinto santo? SAL024004 El de manos limpias y puro corazón, el que a la vanidad no lleva su alma, ni con engaño jura. SAL024005 El logrará la bendición de Yahveh, la justicia del Dios de su salvación. SAL024006 Tal es la raza de los que le buscan, los que van tras tu rostro, oh Dios de Jacob. Pausa. SAL024007 ¡Puertas, levantad vuestros dinteles, alzaos, portones antiguos, para que entre el rey de la gloria! SAL024008 ¿Quién es ese rey de gloria? Yahveh, el fuerte, el valiente, Yahveh, valiente en la batalla. SAL024009 ¡Puertas, levantad vuestros dinteles, alzaos, portones antiguos, para que entre el rey de la gloria! SAL024010 ¿Quién es ese rey de gloria? Yahveh Sebaot, él es el rey de gloria. Pausa SAL025001 De David SAL025002 oh Dios mío. Bet. En ti confío, ¡no sea confundido, no triunfen de mí mis enemigos! SAL025003 Guimel. No hay confusión para el que espera en ti, confusión sólo para el que traiciona sin motivo. SAL025004 Dálet. Muéstrame tus caminos, Yahveh, enséñame tus sendas. SAL025005 He. Guíame en tu verdad, enséñame, que tú eres el Dios de mi salvación. (Vau) En ti estoy esperando todo el día, SAL025006 Zain. Acuérdate, Yahveh, de tu ternura, y de tu amor, que son de siempre. SAL025007 Jet. De los pecados de mi juventud no te acuerdes, pero según tu amor, acuérdate de mí. por tu bondad, Yahveh. SAL025008 Tet. Bueno y recto es Yahveh; por eso muestra a los pecadores el camino; SAL025009 Yod. conduce en la justicia a los humildes, y a los pobres enseña su sendero. SAL025010 Kaf. Todas las sendas de Yahveh son amor y verdad para quien guarda su alianza y sus dictámenes. SAL025011 Lámed. Por tu nombre, oh Yahveh, perdona mi culpa, porque es grande. SAL025012 Mem. Si hay un hombre que tema a Yahveh, él le indica el camino a seguir; SAL025013 Nun. su alma mora en la felicidad, y su estirpe poseerá la tierra. SAL025014 Sámek. El secreto de Yahveh es para quienes le temen, su alianza, para darles cordura. SAL025015 Ain. Mis ojos están fijos en Yahveh, que él sacará mis pies del cepo. SAL025016 Pe. Vuélvete a mí, tenme piedad, que estoy solo y desdichado. SAL025017 Sade. Alivia los ahogos de mi corazón, hazme salir de mis angustias. SAL025018 (Qof.) Ve mi aflicción y mi penar, quita todos mis pecados. SAL025019 Res. Mira cuántos son mis enemigos, cuán violento el odio que me tienen. SAL025020 Sin. Guarda mi alma, líbrame, no quede confundido, cuando en ti me cobijo. SAL025021 Tau. Inocencia y rectitud me amparen, que en ti espero, Yahveh. SAL025022 Redime, oh Dios, a Israel de todas sus angustias. SAL026001 De David. SAL026002 Escrútame, Yahveh, ponme a prueba, pasa al crisol mi conciencia y mi corazón; SAL026003 está tu amor delante de mis ojos, y en tu verdad camino. SAL026004 No voy a sentarme con los falsos, no ando con hipócritas; SAL026005 odio la asamblea de malhechores, y al lado de los impíos no me siento. SAL026006 Mis manos lavo en la inocencia y ando en torno a tu altar, Yahveh, SAL026007 haciendo resonar la acción de gracias, todas tus maravillas pregonando; SAL026008 amo, Yahveh, la belleza de tu Casa, el lugar de asiento de tu gloria. SAL026009 No juntes mi alma con los pecadores, ni mi vida con los hombres sanguinarios, SAL026010 que tienen en sus manos la infamia, y su diestra repleta de soborno. SAL026011 Yo, en cambio, camino en mi entereza; rescátame, ten piedad de mí; SAL026012 mi pie está firme en suelo llano; a ti, Yahveh, bendeciré en las asambleas. SAL027001 De David. SAL027002 Cuando se acercan contra mí los malhechores a devorar mi carne, son ellos, mis adversarios y enemigos, los que tropiezan y sucumben. SAL027003 Aunque acampe contra mí un ejército, mi corazón no teme; aunque estalle una guerra contra mí, estoy seguro en ella. SAL027004 Una cosa he pedido a Yahveh, una cosa estoy buscando: morar en la Casa de Yahveh, todos los días de mi vida, para gustar la dulzura de Yahveh y cuidar de su Templo. SAL027005 Que él me dará cobijo en su cabaña en día de desdicha; me esconderá en lo oculto de su tienda, sobre una roca me levantará. SAL027006 Y ahora se alza mi cabeza sobre mis enemigos que me hostigan; en su tienda voy a sacrificar. sacrificios de aclamación. Cantaré, salmodiaré a Yahveh. SAL027007 Escucha, Yahveh, mi voz que clama, ¡tenme piedad, respóndeme! SAL027008 Dice de ti mi corazón: «Busca su rostro.» Sí, Yahveh, tu rostro busco: SAL027009 No me ocultes tu rostro. No rechaces con cólera a tu siervo; tú eres mi auxilio. No me abandones, no me dejes, Dios de mi salvación. SAL027010 Si mi padre y mi madre me abandonan, Yahveh me acogerá. SAL027011 Enséñame tu camino, Yahveh, guíame por senda llana, por causa de los que me asechan; SAL027012 no me entregues al ansia de mis adversarios, pues se han alzado contra mí falsos testigos, que respiran violencia. SAL027013 ¡Ay, si estuviera seguro de ver la bondad de Yahveh en la tierra de los vivos! SAL027014 Espera en Yahveh, ten valor y firme corazón, espera en Yahveh. SAL028001 De David. SAL028002 Oye la voz de mis plegarias, cuando grito hacia ti, cuando elevo mis manos, oh Yahveh, al santuario de tu santidad. SAL028003 No me arrebates con los impíos, ni con los agentes de mal, que hablan de paz a su vecino, mas la maldad está en su corazón. SAL028004 Dales, Yahveh, conforme a sus acciones, y a la malicia de sus hechos, según la obra de sus manos trátales, págales con su misma moneda. SAL028005 Pues no comprenden los hechos de Yahveh, la obra de sus manos: ¡derríbelos él y no los rehabilite! SAL028006 ¡Bendito sea Yahveh, que ha oído la voz de mis plegarias! SAL028007 Yahveh mi fuerza, escudo mío, en él confió mi corazón y he recibido ayuda: mi carne de nuevo ha florecido, le doy gracias de todo corazón. SAL028008 Yahveh, fuerza de su pueblo, fortaleza de salvación para su ungido. SAL028009 Salva a tu pueblo, bendice a tu heredad, pastoréalos y llévalos por siempre. SAL029001 Salmo. De David. SAL029002 Rendid a Yahveh la gloria de su nombre, postraos ante Yahveh en esplendor sagrado. SAL029003 Voz de Yahveh sobre las aguas; el Dios de gloria truena, ¡es Yahveh, sobre las muchas aguas! SAL029004 Voz de Yahveh con fuerza, voz de Yahveh con majestad. SAL029005 Voz de Yahveh que desgaja los cedros, Yahveh desgaja los cedros del Líbano, SAL029006 hace brincar como un novillo al Líbano, y al Sarión como cría de búfalo. SAL029007 Voz de Yahveh que afila llamaradas. SAL029008 Voz de Yahveh, que sacude el desierto, sacude Yahveh el desierto de Cadés. SAL029009 Voz de Yahveh, que estremece las encinas, y las selvas descuaja, mientras todo en su Templo dice: ¡Gloria! SAL029010 Yahveh se sentó para el diluvio, Yahveh se sienta como rey eterno. SAL029011 Yahveh da el poder a su pueblo, Yahveh bendice a su pueblo con la paz. SAL030001 Salmo. Cántico para la dedicación de la Casa. De David. SAL030002 Yahveh, Dios mío, clamé a ti y me sanaste. SAL030003 Tú has sacado, Yahveh, mi alma del seol, me has recobrado de entre los que bajan a la fosa. SAL030004 Salmodiad a Yahveh los que le amáis, alabad su memoria sagrada. SAL030005 De un instante es su cólera, de toda una vida su favor; por la tarde visita de lágrimas, por la mañana gritos de alborozo. SAL030006 Y yo en mi paz decía: «Jamás vacilaré.» SAL030007 Yahveh, tu favor me afianzaba sobre fuertes montañas; mas retiras tu rostro y ya estoy conturbado. SAL030008 A ti clamo, Yahveh, a mi Dios piedad imploro: SAL030009 ¿Qué ganancia en mi sangre, en que baje a la fosa? ¿Puede alabarte el polvo, anunciar tu verdad? SAL030010 ¡Escucha, Yahveh, y ten piedad de mí! ¡Sé tú, Yahveh, mi auxilio! SAL030011 Has trocado mi lamento en una danza, me has quitado el sayal y me has ceñido de alegría; SAL030012 mi corazón por eso te salmodiará sin tregua; Yahveh, Dios mío, te alabaré por siempre. SAL031001 Del maestro de coro. Salmo. De David. En ti, Yahveh, me cobijo, ¡oh, no sea confundido jamás!¡Recóbrame por tu justicia, líbrame, SAL031002 tiende hacia mí tu oído, date prisa! Sé para mí una roca de refugio, alcázar fuerte que me salve; SAL031003 pues mi roca eres tú, mi fortaleza, y, por tu nombre, me guías y diriges. SAL031004 Sácame de la red que me han tendido, que tú eres mi refugio; SAL031005 en tus manos mi espíritu encomiendo, tú, Yahveh, me rescatas. Dios de verdad, SAL031006 tú detestas a los que veneran vanos ídolos; mas yo en Yahveh confío: SAL031007 ¡exulte yo y en tu amor me regocije! Tú que has visto mi miseria, y has conocido las angustias de mi alma, SAL031008 no me has entregado en manos del enemigo, y has puesto mis pies en campo abierto. SAL031009 Tenme piedad, Yahveh, que en angustias estoy. De tedio se corroen mis ojos, mi alma, mis entrañas. SAL031010 Pues mi vida se consume en aflicción, y en suspiros mis años; sucumbe mi vigor a la miseria, mis huesos se corroen. SAL031011 De todos mis opresores me he hecho el oprobio; asco soy de mis vecinos, espanto de mis familiares. Los que me ven en la calle huyen lejos de mí; SAL031012 dejado estoy de la memoria como un muerto, como un objeto de desecho. SAL031013 Escucho las calumnias de la turba, terror por todos lados, mientras se aúnan contra mí en conjura, tratando de quitarme la vida. SAL031014 Mas yo confío en ti, Yahveh, me digo: «¡Tú eres mi Dios!» SAL031015 Está en tus manos mi destino, líbrame de las manos de mis enemigos y perseguidores; SAL031016 haz que alumbre a tu siervo tu semblante, ¡sálvame, por tu amor! SAL031017 Yahveh, no haya confusión para mí, que te invoco, ¡confusión sólo para los impíos; que bajen en silencio al seol, SAL031018 enmudezcan los labios mentirosos que hablan con insolencia contra el justo, con orgullo y desprecio! SAL031019 ¡Qué grande es tu bondad, Yahveh! Tú la reservas para los que te temen, se la brindas a los que a ti se acogen, ante los hijos de Adán. SAL031020 Tú los escondes en el secreto de tu rostro, lejos de las intrigas de los hombres; bajo techo los pones a cubierto de la querella de las lenguas. SAL031021 ¡Bendito sea Yahveh que me ha brindado maravillas de amor (en ciudad fortificada)! SAL031022 ¡Y yo que decía en mi inquietud: «Estoy dejado de tus ojos!» Mas tú oías la voz de mis plegarias, cuando clamaba a ti. SAL031023 Amad a Yahveh, todos sus amigos; a los fieles protege Yahveh, pero devuelve muy sobrado al que obra por orgullo. SAL031024 ¡Valor, que vuestro corazón se afirme, vosotros todos que esperáis en Yahveh! SAL032001 De David. Poema. SAL032002 Dichoso el hombre a quien Yahveh no le cuenta el delito, y en cuyo espíritu no hay fraude. SAL032003 Cuando yo me callaba, se sumían mis huesos en mi rugir de cada día, SAL032004 mientras pesaba, día y noche, tu mano sobre mí; mi corazón se alteraba como un campo en los ardores del estío. Pausa. SAL032005 Mi pecado te reconocí, y no oculté mi culpa; dije: «Me confesaré a Yahveh de mis rebeldías.» Y tú absolviste mi culpa, perdonaste mi pecado. Pausa. SAL032006 Por eso te suplica todo el que te ama en la hora de la angustia. Y aunque las muchas aguas se desborden, no le alcanzarán. SAL032007 Tú eres un cobijo para mí, de la angustia me guardas, estás en torno a mí para salvarme. Pausa. SAL032008 Voy a instruirte, a mostrarte el camino a seguir; fijos en ti los ojos, seré tu consejero. SAL032009 No seas cual caballo o mulo sin sentido, rienda y freno hace falta para domar su brío, si no, no se te acercan. SAL032010 Copiosas son las penas del impío, al que confía en Yahveh el amor le envuelve. SAL032011 ¡Alegraos en Yahveh, oh justos, exultad, gritad de gozo, todos los de recto corazón! SAL033001 ¡Gritad de júbilo, justos, por Yahveh!, de los rectos es propia la alabanza; SAL033002 ¡dad gracias a Yahveh con la cítara, salmodiad para él al arpa de diez cuerdas; SAL033003 cantadle un cantar nuevo, tocad la mejor música en la aclamación! SAL033004 Pues recta es la palabra de Yahveh, toda su obra fundada en la verdad; SAL033005 él ama la justicia y el derecho, del amor de Yahveh está llena la tierra. SAL033006 Por la palabra de Yahveh fueron hechos los cielos por el soplo de su boca toda su mesnada. SAL033007 El recoge, como un dique, las aguas del mar, en depósitos pone los abismos. SAL033008 ¡Tema a Yahveh la tierra entera, ante él tiemblen todos los que habitan el orbe! SAL033009 Pues él habló y fue así, mandó él y se hizo. SAL033010 Yahveh frustra el plan de las naciones, hace vanos los proyectos de los pueblos; SAL033011 mas el plan de Yahveh subsiste para siempre, los proyectos de su corazón por todas las edades. SAL033012 ¡Feliz la nación cuyo Dios es Yahveh, el pueblo que se escogió por heredad! SAL033013 Yahveh mira de lo alto de los cielos, ve a todos los hijos de Adán; SAL033014 desde el lugar de su morada observa a todos los habitantes de la tierra, SAL033015 él, que forma el corazón de cada uno, y repara en todas sus acciones. SAL033016 No queda a salvo el rey por su gran ejército, ni el bravo inmune por su enorme fuerza. SAL033017 Vana cosa el caballo para la victoria, ni con todo su vigor puede salvar. SAL033018 Los ojos de Yahveh están sobre quienes le temen, sobre los que esperan en su amor, SAL033019 para librar su alma de la muerte, y sostener su vida en la penuria. SAL033020 Nuestra alma en Yahveh espera, él es nuestro socorro y nuestro escudo; SAL033021 en él se alegra nuestro corazón, y en su santo nombre confiamos. SAL033022 Sea tu amor, Yahveh, sobre nosotros, como está en ti nuestra esperanza. SAL034001 De David. Cuando fingiéndose demente ante Abimélek, fue despachado por él y se marchó. SAL034002 Bet. en Yahveh mi alma se gloría, ¡óiganlo los humildes y se alegren! SAL034003 Guimel. Engrandeced conmigo a Yahveh, ensalcemos su nombre todos juntos. SAL034004 Dálet. He buscado a Yahveh, y me ha respondido: me ha librado de todos mis temores. SAL034005 He. Los que miran hacia él, refulgirán: no habrá sonrojo en su semblante. SAL034006 Zain. Cuando el pobre grita, Yahveh oye, y le salva de todas sus angustias. SAL034007 Jet. Acampa el ángel de Yahveh en torno a los que le temen y los libra. SAL034008 Tet. Gustad y ved qué bueno es Yahveh, dichoso el hombre que se cobija en él. SAL034009 Yod. Temed a Yahveh vosotros, santos suyos, que a quienes le temen no les falta nada. SAL034010 Kaf. Los ricos quedan pobres y hambrientos, mas los que buscan a Yahveh de ningún bien carecen. SAL034011 Lámed. Venid, hijos, oídme, el temor de Yahveh voy a enseñaros. SAL034012 Mem. ¿Quién es el hombre que apetece la vida, deseoso de días para gozar de bienes? SAL034013 Nun. Guarda del mal tu lengua, tus labios de decir mentira; SAL034014 Sámek. apártate del mal y obra el bien, busca la paz y anda tras ella. SAL034015 Ain. Los ojos de Yahveh sobre los justos, y sus oídos hacia su clamor, SAL034016 Pe el rostro de Yahveh contra los malhechores, para raer de la tierra su memoria. SAL034017 Sade. Cuando gritan aquéllos, Yahveh oye, y los libra de todas sus angustias; SAL034018 Qof. Yahveh está cerca de los que tienen roto el corazón. él salva a los espíritus hundidos. SAL034019 Res. Muchas son las desgracias del justo, pero de todas le libera Yahveh; SAL034020 Sin. todos sus huesos guarda, no será quebrantado ni uno solo. SAL034021 Tau. La malicia matará al impío, los que odian al justo lo tendrán que pagar. SAL034022 Yahveh rescata el alma de sus siervos, nada habrán de pagar los que en él se cobijan. SAL035001 De David. SAL035002 embraza el escudo y el pavés, y álzate en mi socorro; SAL035003 blande la lanza y la pica contra mis perseguidores. Di a mi alma: «Yo soy tu salvación.» SAL035004 ¡Confusión y vergüenza sobre aquellos que andan buscando mi vida! ¡Vuelvan atrás y queden confundidos los que mi mal maquinan! SAL035005 ¡Sean lo mismo que la paja al viento, por el ángel de Yahveh acosados; SAL035006 sea su camino tiniebla y precipicio, perseguidos por el ángel de Yahveh! SAL035007 Pues sin causa me han tendido su red, han cavado una fosa para mí. SAL035008 ¡Sobre cada uno de ellos caiga de improviso la ruina: le prenda la red que había tendido, y en su fosa se hunda! SAL035009 Y mi alma exultará en Yahveh, en su salvación se gozará. SAL035010 Dirán todos mis huesos: Yahveh, ¿quién como tú, para librar al débil del más fuerte, al pobre de su expoliador? SAL035011 Testigos falsos se levantan, sobre lo que ignoro me interrogan; SAL035012 me pagan mal por bien, ¡desolación para mi alma! SAL035013 Yo, en cambio, cuando eran ellos los enfermos, vestido de sayal, me humillaba con ayuno, y en mi interior repetía mi oración; SAL035014 como por un amigo o un hermano iba y venía, como en duelo de una madre, sombrío me encorvaba. SAL035015 Ellos se ríen de mi caída, se reúnen, sí, se reúnen contra mí; extranjeros, que yo no conozco, desgarran sin descanso; SAL035016 si caigo, me rodean rechinando sus dientes contra mí. SAL035017 ¿Cuánto tiempo, Señor, te quedarás mirando? Recobra mi alma de sus garras, de los leones mi vida. SAL035018 Te daré gracias en la gran asamblea, te alabaré entre un pueblo copioso. SAL035019 No se rían de mí, mis enemigos pérfidos, ni se guiñen sus ojos los que me odian sin razón. SAL035020 Pues no es de paz de lo que hablan a los pacíficos de la tierra; mascullan palabras de perfidia, SAL035021 abren bien grande su boca contra mí; dicen: «¡Ja, Ja, nuestros ojos lo han visto!» SAL035022 Tú lo has visto, Yahveh, no te quedes callado, Señor, no estés lejos de mí; SAL035023 despiértate, levántate a mi juicio, en defensa de mi causa, oh mi Dios y Señor; SAL035024 júzgame conforme a tu justicia, oh Yahveh, ¡Dios mío, no se rían de mí! SAL035025 No digan en su corazón: «¡Ajá, lo que queríamos!» No digan: «¡Le hemos engullido!» SAL035026 ¡Vergüenza y confusión caigan a una sobre los que se ríen de mi mal; queden cubiertos de vergüenza y de ignominia los que a mi costa medran! SAL035027 Exulten y den gritos de júbilo los que en mi justicia se complacen, y digan sin cesar: «¡Grande es Yahveh, que en la paz de su siervo se complace!» SAL035028 Y tu justicia musitará mi lengua, todo el día tu alabanza. SAL036001 Del maestro de coro. Del siervo de Yahveh. De David. SAL036002 Con ojo harto lisonjero se mira, para encontrar y detestar su culpa; SAL036003 las palabras de su boca, iniquidad y engaño; renunció a ser sensato, a hacer el bien. SAL036004 Sólo maquina iniquidad sobre su lecho; en un camino que no es bueno se obstina y no reprueba el mal. SAL036005 Oh Yahveh, en los cielos tu amor, hasta las nubes tu verdad; SAL036006 tu justicia, como los montes de Dios, tus juicios, como el hondo abismo. A hombres y bestias salvas tú, Yahveh, SAL036007 oh Dios, ¡qué precioso tu amor! Por eso los hijos de Adán, a la sombra de tus alas se cobijan. SAL036008 Se sacian de la grasa de tu Casa, en el torrente de tus delicias los abrevas; SAL036009 en ti está la fuente de la vida, y en tu luz vemos la luz. SAL036010 Guarda tu amor a los que te conocen, y tu justicia a los de recto corazón. SAL036011 ¡Que el pie del orgullo no me alcance, ni la mano de los impíos me avente! SAL036012 Ved cómo caen los agentes de mal, abatidos, no pueden levantarse. SAL037001 De David. SAL037002 Pues aridecen presto como el heno, como la hierba tierna se marchitan. SAL037003 Bet. Ten confianza en Yahveh y obra el bien, vive en la tierra y crece en paz, SAL037004 ten tus delicias en Yahveh, y te dará lo que pida tu corazón. SAL037005 Guimel. Pon tu suerte en Yahveh, confía en él, que él obrará; SAL037006 hará brillar como la luz tu justicia, y tu derecho igual que el mediodía. SAL037007 Dálet. Vive en calma ante Yahveh, espera en él, no te acalores contra el que prospera, contra el hombre que urde intrigas. SAL037008 He. Desiste de la cólera y abandona el enojo, no te acalores, que es peor; SAL037009 pues serán extirpados los malvados, mas los que esperan en Yahveh poseerán la tierra. SAL037010 Vau. Un poco más, y no hay impío, buscas su lugar y ya no está; SAL037011 mas poseerán la tierra los humildes, y gozarán de inmensa paz. SAL037012 Zain. El impío maquina contra el justo, rechinan sus dientes contra él; SAL037013 el Señor de él se ríe, porque ve llegar su día. SAL037014 Jet. Desenvainan la espada los impíos, tienden el arco, para abatir al mísero y al pobre, para matar a los rectos de conducta; SAL037015 su espada entrará en su propio corazón, y sus arcos serán rotos. SAL037016 Tet. Lo poco del justo vale más que la mucha abundancia del impío; SAL037017 pues los brazos de los impíos serán rotos, mientras que a los justos los sostiene Yahveh. SAL037018 Yod. Yahveh conoce los días de los íntegros, su herencia será eterna; SAL037019 no serán confundidos en tiempo de desgracia, en días de penuria gozarán de hartura. SAL037020 Kaf. Perecerán, en cambio, los impíos, los enemigos de Yahveh; se esfumarán como el ornato de los prados, en humo se desvanecerán. SAL037021 Lámed. Toma el impío prestado y no devuelve, mas el justo es compasivo y da; SAL037022 los que él bendice poseerán la tierra, los que él maldice serán exterminados. SAL037023 Mem. De Yahveh penden los pasos del hombre, firmes son y su camino le complace; SAL037024 aunque caiga, no se queda postrado, porque Yahveh la mano le sostiene. SAL037025 Nun. Fui joven, ya soy viejo, nunca vi al justo abandonado, ni a su linaje mendigando el pan. SAL037026 En todo tiempo es compasivo y presta, su estirpe vivirá en bendición. SAL037027 Sámek. Apártate del mal y obra el bien, tendrás para siempre una morada; SAL037028 porque Yahveh ama lo que es justo y no abandona a sus amigos. Ain. Los malvados serán por siempre exterminados, la estirpe de los impíos cercenada; SAL037029 los justos poseerán la tierra, y habitarán en ella para siempre. SAL037030 La boca del justo sabiduría susurra, su lengua habla rectitud; SAL037031 la ley de su Dios está en su corazón, sus pasos no vacilan. SAL037032 Espía el impío al justo, y busca darle muerte; SAL037033 en su mano Yahveh no le abandona, ni deja condenarle al ser juzgado. SAL037034 Espera en Yahveh y guarda su camino, él te exaltará a la herencia de la tierra, el exterminio de los impíos verás. SAL037035 He visto al impío muy arrogante empinarse como un cedro del Líbano; SAL037036 pasé de nuevo y ya no estaba, le busqué y no se le encontró. SAL037037 Observa al perfecto, mira al íntegro: hay descendencia para el hombre de paz; SAL037038 pero los rebeldes serán a una aniquilados, y la posteridad de los impíos extirpada. SAL037039 La salvación de los justos viene de Yahveh, él su refugio en tiempo de angustia; SAL037040 Yahveh los ayuda y los libera, de los impíos él los libra, los salva porque a él se acogen. SAL038001 Salmo De David. En memoria. SAL038002 Pues en mí se han clavado tus saetas, ha caído tu mano sobre mí; SAL038003 nada intacto en mi carne por tu enojo, nada sano en mis huesos debido a mi pecado. SAL038004 Mis culpas sobrepasan mi cabeza, como un peso harto grave para mí; SAL038005 mis llagas son hedor y putridez, debido a mi locura; SAL038006 encorvado, abatido totalmente, sombrío ando todo el día. SAL038007 Están mis lomos túmidos de fiebre, nada hay sano ya en mi carne; SAL038008 entumecido, molido totalmente, me hace rugir la convulsión del corazón. SAL038009 Señor, todo mi anhelo ante tus ojos, mi gemido no se te oculta a ti. SAL038010 Me traquetea el corazón, las fuerzas me abandonan, y la luz misma de mis ojos me falta. SAL038011 Mis amigos y compañeros se partan de mi llaga, mis allegados a distancia se quedan; SAL038012 y tienden lazos los que buscan mi alma, los que traman mi mal hablan de ruina, y todo el día andan urdiendo fraudes. SAL038013 Mas yo como un sordo soy, no oigo, como un mudo que no abre la boca; SAL038014 sí, soy como un hombre que no oye, ni tiene réplica en sus labios. SAL038015 Que en ti, Yahveh, yo espero, tú responderás, Señor, Dios mío. SAL038016 He dicho: «! No se rían de mí, no me dominen cuando mi pie resbale!». SAL038017 Y ahora ya estoy a punto de caída, mi tormento sin cesar está ante mí. SAL038018 Sí, mi culpa confieso, acongojado estoy por mi pecado. SAL038019 Aumentan mis enemigos sin razón, muchos son los que sin causa me odian, SAL038020 los que me devuelven mal por bien y me acusan cuando yo el bien busco. SAL038021 ¡No me abandones, tú, Yahveh, Dios mío, no estés lejos de mí! SAL038022 Date prisa a auxiliarme, oh Señor, mi salvación! SAL039001 Del maestro de coro. De Yedutún. Salmo. De David. SAL039002 Enmudecí, quedé en silencio y calma: mas al ver su dicha se enconó mi tormento. SAL039003 Dentro de mí mi corazón se acaloraba, de mi queja prendió el fuego, y mi lengua llegó a hablar: SAL039004 «Hazme saber, Yahveh, mi fin, y cuál es la medida de mis días, para que sepa yo cuán frágil soy. SAL039005 «Oh sí, de unos palmos hiciste mis días, mi existencia cual nada es ante ti; sólo un soplo, todo hombre que se yergue, SAL039006 nada más una sombra el humano que pasa, sólo un soplo las riquezas que amontona, sin saber quién las recogerá.» SAL039007 Y ahora, Señor, ¿qué puedo yo esperar? En ti está mi esperanza. SAL039008 De todas mis rebeldías líbrame, no me hagas la irrisión del insensato. SAL039009 Me callo ya, no abro la boca, pues eres tú el que actúas. SAL039010 Retira de mí tus golpes, bajo el azote de tu mano me anonado. SAL039011 Reprendiendo sus yerros tú corriges al hombre, cual polilla corroes su anhelos. Un soplo sólo, todo hombre. Pausa. « SAL039012 Escucha mi súplica, Yahveh, presta oído a mi grito, no te hagas sordo a mis lágrimas. Pues soy un forastero junto a ti, un huésped como todos mis padres. SAL039013 ¡Retira tu mirada para que respire antes que me vaya y ya no exista más! SAL040001 Del maestro de coro. De David. Salmo. SAL040002 Me sacó de la fosa fatal, del fango cenagoso; asentó mis pies sobre la roca, consolidó mis pasos. SAL040003 Puso en mi boca un canto nuevo, una alabanza a nuestro Dios; muchos verán y temerán, y en Yahveh tendrán confianza. SAL040004 Dichoso el hombre aquel que en Yahveh pone su confianza, y no se va con los rebeldes, que andan tras la mentira. SAL040005 ¡Cuántas maravillas has hecho, Yahveh, Dios mío, qué de designios con nosotros: no hay comparable a ti! Yo quisiera publicarlos, pregonarlos, mas su número excede toda cuenta. SAL040006 Ni sacrificio ni oblación querías, pero el oído me has abierto; no pedías holocaustos ni víctimas, SAL040007 dije entonces: Heme aquí, que vengo. Se me ha prescrito en el rollo del libro SAL040008 hacer tu voluntad. Oh Dios mío, en tu ley me complazco en el fondo de mi ser. SAL040009 He publicado la justicia en la gran asamblea; mira, no he contenido mis labios, tú lo sabes, Yahveh. SAL040010 No he escondido tu justicia en el fondo de mi corazón, he proclamado tu lealtad, tu salvación, no he ocultado tu amor y tu verdad a la gran asamblea. SAL040011 Y tú, Yahveh, no contengas tus ternuras para mí. Que tu amor y tu verdad incesantes me guarden. SAL040012 Pues desdichas me envuelven en número incontable. Mis culpas me dan caza, y no puedo ya ver; más numerosas son que los cabellos de mi cabeza, y el corazón me desampara. SAL040013 ¡Dígnate, oh Yahveh, librarme, Yahveh, corre en mi ayuda! SAL040014 ¡Queden avergonzados y confusos todos juntos los que buscan mi vida para cercenarla! ¡Atrás, sean confundidos los que desean mi mal! SAL040015 Queden consternados de vergüenza los que dicen contra mí: «¡Ja, Ja!» SAL040016 ¡En ti se gocen y se alegren todos los que te buscan! Repitan sin cesar: «¡Grande es Yahveh!», los que aman tu salvación. SAL040017 Y yo, pobre soy y desdichado, pero el Señor piensa en mí; tú, mi socorro y mi libertador, oh Dios mío, no tardes. SAL041001 Del maestro de coro. Salmo. De David. SAL041002 Yahveh le guarda, vida y dicha en la tierra le depara, y no le abandona a la saña de sus enemigos; SAL041003 le sostiene Yahveh en su lecho de dolor; tú rehaces entera la postración en que se sume. SAL041004 Yo he dicho: «Tenme piedad, Yahveh, sana mi alma, pues contra ti he pecado!» SAL041005 Mis enemigos hablan mal contra mí: «¿Cuándo se morirá y se perderá su nombre?» SAL041006 Si alguien viene a verme, habla de cosas fútiles, el corazón repleto de maldad, va a murmurar afuera. SAL041007 A una cuchichean contra mí todos los que me odian, me achacan la desgracia que me aqueja: SAL041008 «Cosa de infierno ha caído sobre él, ahora que se ha acostado, ya no ha de levantarse.» SAL041009 Hasta mi amigo íntimo en quien yo confiaba, el que mi pan comía, levanta contra mí su calcañar. SAL041010 Mas tú, Yahveh, tenme piedad, levántame y les daré su merecido; SAL041011 en esto sabré que tú eres mi amigo: si mi enemigo no lanza más su grito contra mí; SAL041012 y a mí me mantendrás en mi inocencia, y ante tu faz me admitirás por siempre. SAL041013 ¡Bendito sea Yahveh, Dios de Israel, desde siempre hasta siempre! ¡Amén! ¡Amén! SAL042001 Del maestro de coro. Poema. De los hijos de Coré. SAL042002 Tiene mi alma sed de Dios, del Dios vivo; ¿cuándo podré ir a ver la faz de Dios? SAL042003 ¡Son mis lágrimas mi pan, de día y de noche, mientras me dicen todo el día: ¿En dónde está tu Dios? SAL042004 Yo lo recuerdo, y derramo dentro de mí mi alma, cómo marchaba a la Tienda admirable, a la Casa de Dios, entre los gritos de júbilo y de loa, y el gentío festivo. SAL042005 ¿Por qué, alma mía, desfalleces y te agitas por mí? Espera en Dios: aún le alabaré, ¡salvación de mi rostro y SAL042006 mi Dios! En mí mi alma desfallece. por eso te recuerdo desde la tierra del Jordán y los Hermones, a ti, montaña humilde. SAL042007 Abismo que llama al abismo, en el fragor de tus cataratas, todas tus olas y tus crestas han pasado sobre mí. SAL042008 De día mandará Yahveh su gracia, y el canto que me inspire por la noche será una oración al Dios de mi vida. SAL042009 Diré a Dios mi Roca: ¿Por qué me olvidas?, ¿por qué he de andar sombrío por la opresión del enemigo? SAL042010 Con quebranto en mis huesos mis adversarios me insultan, todo el día repitiéndome: ¿En dónde está tu Dios? SAL042011 ¿Por qué, alma mía, desfalleces y te agitas por mí? Espera en Dios: aún le alabaré, ¡salvación de mi rostro y mi Dios! SAL043001 Hazme justicia, oh Dios, y mi causa defiende contra esta gente sin amor; del hombre falso y fraudulento, líbrame. SAL043002 Tú el Dios de mi refugio: ¿por qué me has rechazado?, ¿por qué he de andar sombrío por la opresión del enemigo? SAL043003 Envía tu luz y tu verdad, ellas me guíen, y me conduzcan a tu monte santo, donde tus Moradas. SAL043004 Y llegaré al altar de Dios, al Dios de mi alegría. Y exultaré, te alabaré a la cítara, oh Dios, Dios mío. SAL043005 ¿Por qué, alma mía, desfalleces y te agitas por mí? Espera en Dios: aún le alabaré, ¡salvación de mi rostro y mi Dios! SAL044001 Oh Dios, con nuestros propios oídos lo oímos, nos lo contaron nuestros padres, la obra que tú hiciste en sus días, en los días antiguos, SAL044002 y con tu propia mano. Para plantarlos a ellos, expulsaste naciones, para ensancharlos, maltrataste pueblos; SAL044003 no por su espada conquistaron la tierra, ni su brazo les dio la victoria, sino que fueron tu diestra y tu brazo, y la luz de tu rostro, porque los amabas. SAL044004 Tú sólo, oh Rey mío, Dios mío, decidías las victorias de Jacob; SAL044005 por ti nosotros hundíamos a nuestros adversarios, por tu nombre pisábamos a nuestros agresores. SAL044006 No estaba en mi arco mi confianza, ni mi espada me hizo vencedor; SAL044007 que tú nos salvabas de nuestros adversarios, tú cubrías de vergüenza a nuestros enemigos; SAL044008 en Dios todo el día nos gloriábamos, celebrando tu nombre sin cesar. Pausa. SAL044009 Y con todo, nos has rechazado y confundido, no sales ya con nuestras tropas, SAL044010 nos haces dar la espalda al adversario, nuestros enemigos saquean a placer. SAL044011 Como ovejas de matadero nos entregas, y en medio de los pueblos nos has desperdigado; SAL044012 vendes tu pueblo sin ventaja, y nada sacas de su precio. SAL044013 De nuestros vecinos nos haces la irrisión, burla y escarnio de nuestros circundantes; SAL044014 mote nos haces entre las naciones, meneo de cabeza entre los pueblos. SAL044015 Todo el día mi ignominia está ante mí, la vergüenza cubre mi semblante, SAL044016 bajo los gritos de insulto y de blasfemia, ante la faz del odio y la venganza. SAL044017 Nos llegó todo esto sin haberte olvidado, sin haber traicionado tu alianza. SAL044018 ¡No habían vuelto atrás nuestros corazones, ni habían dejado nuestros pasos tu sendero, SAL044019 para que tú nos aplastaras en morada de chacales, y nos cubrieras con la sombra de la muerte! SAL044020 Si hubiésemos olvidado el nombre de nuestro Dios o alzado nuestras manos hacia un dios extranjero, SAL044021 ¿no se habría dado cuenta Dios, él, que del corazón conoce los secretos? SAL044022 Pero por ti se nos mata cada día, como ovejas de matadero se nos trata. SAL044023 ¡Despierta ya! ¿Por qué duermes, Señor? ¡Levántate, no rechaces para siempre! SAL044024 ¿Por qué ocultas tu rostro, olvidas nuestra opresión, nuestra miseria? SAL044025 Pues nuestra alma está hundida en el polvo, pegado a la tierra nuestro vientre. SAL044026 ¡Alzate, ven en nuestra ayuda, rescátanos por tu amor! SAL045001 Del maestro de coro. Según la melodía: «Lirios...» De los hijos de Coré. Poema. Canto de amor. SAL045002 Eres hermoso, el más hermoso de los hijos de Adán, la gracia está derramada en tus labios. Por eso Dios te bendijo para siempre. SAL045003 Ciñe tu espada a tu costado, oh bravo, en tu gloria y tu esplendor SAL045004 marcha, cabalga, por la causa de la verdad, de la piedad, de la justicia. ¡Tensa la cuerda en el arco, que hace terrible tu derecha! SAL045005 Agudas son tus flechas, bajo tus pies están los pueblos, desmaya el corazón de los enemigos del rey. SAL045006 Tu trono es de Dios para siempre jamás; un cetro de equidad, el cetro de tu reino; SAL045007 tú amas la justicia y odias la impiedad. Por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de alegría más que a tus compañeros; SAL045008 mirra y áloe y casia son todos tus vestidos. Desde palacios de marfil laúdes te recrean. SAL045009 Hijas de reyes hay entre tus preferidas; a tu diestra una reina, con el oro de Ofir. SAL045010 Escucha, hija, mira y pon atento oído, olvida tu pueblo y la casa de tu padre, SAL045011 y el rey se prendará de tu belleza. El es tu Señor, ¡póstrate ante él! SAL045012 La hija de Tiro con presentes, y los más ricos pueblos recrearán tu semblante. SAL045013 Toda espléndida, la hija del rey, va adentro, con vestidos en oro recamados; SAL045014 con sus brocados el llevada ante el rey. Vírgenes tras ella, compañeras suyas, donde él son introducidas; SAL045015 entre alborozo y regocijo avanzan, al entrar en el palacio del rey. SAL045016 En lugar de tus padres, tendrás hijos; príncipes los harás sobre toda la tierra. SAL045017 ¡Logre yo hacer tu nombre memorable por todas las generaciones, y los pueblos te alaben por los siglos de los siglos! SAL046001 Dios es para nosotros refugio y fortaleza, un socorro en la angustia siempre a punto. SAL046002 Por eso no tememos si se altera la tierra, si los montes se conmueven en el fondo de los mares, SAL046003 aunque sus aguas bramen y borboten, y los montes retiemblen a su ímpetu. (¡Con nosotros Yahveh Sebaot, baluarte para nosotros, el Dios de Jacob!) Pausa. SAL046004 ¡Un río! Sus brazos recrean la ciudad de Dios, santificando las moradas del Altísimo. SAL046005 Dios está en medio de ella, no será conmovida, Dios la socorre al llegar la mañana. SAL046006 Braman las naciones, se tambalean los reinos, lanza él su voz, la tierra se derrite. SAL046007 ¡Con nosotros Yahveh Sebaot, baluarte para nosotros, el Dios de Jacob! Pausa. SAL046008 Venid a contemplar los prodigios de Yahveh, el que llena la tierra de estupores. SAL046009 Hace cesar las guerras hasta el extremo de la tierra; quiebra el arco, parte en dos la lanza, y prende fuego a los escudos. SAL046010 «¡Basta ya; sabed que yo soy Dios, excelso sobre las naciones, sobre la tierra excelso!» SAL046011 ¡Con nosotros Yahveh Sebaot, baluarte para nosotros, el Dios de Jacob! Pausa. SAL047001 Del maestro de coro. De los hijos de Coré. Salmo. SAL047002 Porque Yahveh, el Altísimo, es terrible, Rey grande sobre la tierra toda. SAL047003 El somete a nuestro yugo los pueblos, y a las gentes bajo nuestros pies; SAL047004 él nos escoge nuestra herencia, orgullo de Jacob, su amado. Pausa. SAL047005 Sube Dios entre aclamaciones, Yahveh al clangor de la trompeta: SAL047006 ¡salmodiad para nuestro Dios, salmodiad, salmodiad para nuestro Rey, salmodiad! SAL047007 Que de toda la tierra él es el rey: ¡salmodiad a Dios con destreza! SAL047008 Reina Dios sobre las naciones, Dios, sentado en su sagrado trono. SAL047009 Los príncipes de los pueblos se reúnen con el pueblo del Dios de Abraham. SAL048001 Cántico. Salmo. De los hijos de Coré. SAL048002 de gallarda esbeltez, es la alegría de toda la tierra; el monte Sión, confín del Norte, la ciudad del gran Rey: SAL048003 Dios, desde sus palacios, se ha revelado como baluarte. SAL048004 He aquí que los reyes se habían aliado, irrumpían a una; SAL048005 apenas vieron, de golpe estupefactos, aterrados, huyeron en tropel. SAL048006 Allí un temblor les invadió, espasmos como de mujer en parto, SAL048007 tal el viento del este que destroza los navíos de Tarsis. SAL048008 Como habíamos oído lo hemos visto en la ciudad de Yahveh Sebaot, en la ciudad de nuestro Dios, que Dios afirmó para siempre. Pausa. SAL048009 Tu amor, oh Dios, evocamos en medio de tu Templo; SAL048010 ¡como tu nombre, oh Dios, tu alabanza hasta los confines de la tierra! De justicia está llena tu diestra, SAL048011 el monte Sión se regocija, exultan las hijas de Judá a causa de tus juicios. SAL048012 Dad la vuelta a Sión, girad en torno de ella, enumerad sus torres; SAL048013 grabad en vuestros corazones sus murallas, recorred sus palacios; para contar a la edad venidera SAL048014 que así es Dios, nuestro Dios por los siglos de los siglos, aquel que nos conduce. SAL049001 Del maestro de coro. De los hijos de Coré. Salmo. SAL049002 hijos de Adán, así como hijos de hombre, ricos y pobres a la vez! SAL049003 Mi boca va a decir sabiduría, y cordura el murmullo de mi corazón; SAL049004 tiendo mi oído a un proverbio, al son de cítara descubriré mi enigma. SAL049005 ¿Por qué temer en días de desgracia cuando me cerca la malicia de los que me hostigan, SAL049006 los que ponen su confianza en su fortuna, y se glorían de su gran riqueza? SAL049007 ¡Si nadie puede redimirse ni pagar a Dios por su rescate!; SAL049008 es muy cara la redención de su alma, y siempre faltará, SAL049009 para que viva aún y nunca vea la fosa. SAL049010 Se ve, en cambio, fenecer a los sabios, perecer a la par necio y estúpido, y dejar para otros sus riquezas. SAL049011 Sus tumbas son sus casas para siempre, sus moradas de edad en edad; ¡y a sus tierras habían puesto sus nombres! SAL049012 El hombre en la opulencia no comprende, a las bestias mudas se asemeja. SAL049013 Así andan ellos, seguros de sí mismos, y llegan al final, contentos de su suerte. Pausa. SAL049014 Como ovejas son llevados al seol, los pastorea la Muerte, y los rectos dominarán sobre ellos. Por la mañana se desgasta su imagen, ¡el seol será su residencia! SAL049015 Pero Dios rescatará mi alma, de las garras del seol me cobrará. SAL049016 No temas cuando el hombre se enriquece, cuando crece el boato de su casa. SAL049017 Que a su muerte, nada ha de llevarse, su boato no bajará con él. SAL049018 Aunque en vida se bendecía a sí mismo - te alaban, porque te has tratado bien -, SAL049019 irá a unirse a la estirpe de sus padres, que nunca ya verán la luz. SAL049020 El hombre en la opulencia no comprende, a las bestias mudas se asemeja. SAL050001 Salmo. De Asaf. SAL050002 Desde Sión, la Hermosa sin par, Dios resplandece, SAL050003 viene nuestro Dios y no se callará. Delante de él, un fuego que devora, en torno a él, violenta tempestad; SAL050004 convoca a los cielos desde lo alto, y a la tierra para juzgar a su pueblo. SAL050005 «¡Congregad a mis fieles ante mí, los que mi alianza con sacrificio concertaron!» SAL050006 Anuncian los cielos su justicia, porque es Dios mismo el juez. Pausa. SAL050007 «Escucha, pueblo mío, que hablo yo, Israel, yo atestiguo contra ti, yo, Dios, tu Dios. SAL050008 «No es por tus sacrificios por lo que te acuso: ¡están siempre ante mí tus holocaustos! SAL050009 No tengo que tomar novillo de tu casa, ni machos cabríos de tus apriscos. SAL050010 «Pues mías son todas las fieras de la selva, las bestias en los montes a millares; SAL050011 conozco todas las aves de los cielos, mías son las bestias de los campos. SAL050012 «Si hambre tuviera, no habría de decírtelo, porque mío es el orbe y cuanto encierra. SAL050013 ¿Es que voy a comer carne de toros, o a beber sangre de machos cabríos? SAL050014 «Sacrificio ofrece a Dios de acción de gracias, cumple tus votos al Altísimo; SAL050015 e invócame en el día de la angustia, te libraré y tú me darás gloria.» SAL050016 Pero al impío Dios le dice: «¿Qué tienes tú que recitar mis preceptos, y tomar en tu boca mi alianza, SAL050017 tú que detestas la doctrina, y a tus espaldas echas mis palabras? SAL050018 «Si a un ladrón ves, te vas con él, alternas con adúlteros; SAL050019 sueltas tu boca al mal, y tu lengua trama engaño. SAL050020 «Te sientas, hablas contra tu hermano, deshonras al hijo de tu madre. SAL050021 Esto haces tú, ¿y he de callarme? ¿Es que piensas que yo soy como tú? Yo te acuso y lo expongo ante tus ojos. SAL050022 «¡Entended esto bien los que olvidáis a Dios, no sea que yo arrebate y no haya quien libre! SAL050023 El que ofrece sacrificios de acción de gracias me da gloria, al hombre recto le mostraré la salvación de Dios.» SAL051001 Del maestro de coro. Salmo. De David. Cuando el profeta Natán le visitó después que aquél se había unido a Betsabé. Tenme piedad, oh Dios, según tu amor, por tu inmensa ternura borra mi delito, SAL051002 lávame a fondo de mi culpa, y de mi pecado purifícame. SAL051003 Pues mi delito yo lo reconozco, mi pecado sin cesar está ante mí; SAL051004 contra ti, contra ti solo he pecado, lo malo a tus ojos cometí. Por que aparezca tu justicia cuando hablas y tu victoria cuando juzgas. SAL051005 Mira que en culpa ya nací, pecador me concibió mi madre. SAL051006 Mas tú amas la verdad en lo íntimo del ser, y en lo secreto me enseñas la sabiduría. SAL051007 Rocíame con el hisopo, y seré limpio, lávame, y quedaré más blanco que la nieve. SAL051008 Devuélveme el son del gozo y la alegría, exulten los huesos que machacaste tú. SAL051009 Retira tu faz de mis pecados, borra todas mis culpas. SAL051010 Crea en mí, oh Dios, un puro corazón, un espíritu firme dentro de mí renueva; SAL051011 no me rechaces lejos de tu rostro, no retires de mí tu santo espíritu. SAL051012 Vuélveme la alegría de tu salvación, y en espíritu generoso afiánzame; SAL051013 enseñaré a los rebeldes tus caminos, y los pecadores volverán a ti. SAL051014 Líbrame de la sangre, Dios, Dios de mi salvación, y aclamará mi lengua tu justicia; SAL051015 abre, Señor, mis labios, y publicará mi boca tu alabanza. SAL051016 Pues no te agrada el sacrificio, si ofrezco un holocausto no lo aceptas. SAL051017 El sacrificio a Dios es un espíritu contrito; un corazón contrito y humillado, oh Dios, no lo desprecias. SAL051018 ¡Favorece a Sión en tu benevolencia, reconstruye las murallas de Jerusalén! SAL051019 Entonces te agradarán los sacrificios justos, - holocausto y oblación entera - se ofrecerán entonces sobre tu altar novillos. SAL052001 Del maestro de coro. Poema. De David. Cuando el edomita Doeg vino a avisar a Saúl diciéndole: «David ha entrado en casa de Ajimélek.» ¿Por qué te glorías del mal, héroe de infamia? Todo el día SAL052002 pensando estás en crímenes, tu lengua es una afilada navaja, oh artífice de engaño. SAL052003 El mal al bien prefieres, la mentira a la justicia; Pausa. SAL052004 amas toda palabra de perdición, oh lengua engañadora. SAL052005 Por eso Dios te aplastará, te destruirá por siempre, te arrancará de tu tienda, te extirpará de la tierra de los vivos. Pausa. SAL052006 Los justos lo verán y temerán, se reirán de él: SAL052007 «¡Ese es el hombre que no puso en Dios su refugio, mas en su gran riqueza confiaba, se jactaba de su crimen!» SAL052008 Mas yo, como un olivo verde en la Casa de Dios, en el amor de Dios confío para siempre jamás. SAL052009 Te alabaré eternamente por lo que has hecho; esperaré en tu nombre, porque es bueno con los que te aman SAL053001 Del maestro de coro. Para la enfermedad. Poema. De David. SAL053002 Se asoma Dios desde los cielos hacia los hijos de Adán, por ver si hay un sensato, alguien que busque a Dios. SAL053003 Todos ellos están descarriados, en masa pervertidos. No hay quien haga el bien, ni uno siquiera. SAL053004 ¿No aprenderán todos los agentes de mal que comen a mi pueblo como se come el pan, y no invocan a Dios? SAL053005 Allí de espanto temblarán, donde nada hay que espante. Pues Dios dispersa los huesos de tu sitiador, se les ultraja porque Dios los rechaza. SAL053006 ¿Quién traerá de Sión la salvación de Israel? ¡Cuando Dios cambie la suerte de su pueblo, exultará Jacob, se alegrará Israel! SAL054001 Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. Poema. De David. Cuando los zifitas vinieron a decir a Saúl: «¿No está escondido David entre nosotros?» ¡Oh Dios, sálvame por tu nombre, por tu poderío hazme justicia, SAL054002 oh Dios, escucha mi oración, atiende a las palabras de mi boca! SAL054003 Pues se han alzado contra mí arrogantes, rabiosos andan en busca de mi alma, sin tener para nada a Dios presente. Pausa. SAL054004 Mas ved que Dios viene en mi auxilio, el Señor con aquellos que sostienen mi alma. SAL054005 ¡El mal recaiga sobre los que me asechan, Yahveh, por tu verdad destrúyelos! SAL054006 De corazón te ofreceré sacrificios, celebraré tu nombre, porque es bueno, SAL054007 porque de toda angustia me ha librado, y mi ojo se recreó en mis enemigos SAL055001 Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. Poema. De David. SAL055002 dame oídos, respóndeme, en mi queja me agito. Gimo SAL055003 ante la voz del enemigo, bajo el abucheo del impío; pues vierten sobre mí falsedades y con saña me hostigan. SAL055004 Se me estremece dentro el corazón, me asaltan pavores de muerte; SAL055005 miedo y temblor me invaden, un escalofrío me atenaza. SAL055006 Y digo: ¡Quién me diera alas como a la paloma para volar y reposar! SAL055007 Huiría entonces lejos, en el desierto moraría. SAL055008 En seguida encontraría un asilo contra el viento furioso y la tormenta. Pausa. SAL055009 ¡Oh, piérdelos, Señor, enreda sus lenguas!, pues veo discordia y altercado en la ciudad; SAL055010 rondan día y noche por sus murallas. Y dentro de ella falsedad y malicia, SAL055011 insidias dentro de ella, jamás se ausentan de sus plazas la tiranía y el engaño. SAL055012 Si todavía un enemigo me ultrajara, podría soportarlo; si el que me odia se alzara contra mí, me escondería de él. SAL055013 ¡Pero tú, un hombre de mi rango, mi compañero, mi íntimo, SAL055014 con quien me unía una dulce intimidad, en la Casa de Dios! ¡Oh, váyanse en tumulto, SAL055015 caiga la muerte sobre ellos, vivos en el seol se precipiten, pues está el mal instalado en medio de ellos! SAL055016 Yo, en cambio, a Dios invoco, y Yahveh me salva. SAL055017 A la tarde, a la mañana, al mediodía me quejo y gimo: él oye mi clamor. SAL055018 En paz mi alma rescata de la guerra que me hacen: aunque sean muchos contra mí, SAL055019 Dios escucha y los humilla, él, que reina desde siempre. Pero ellos sin enmienda, y sin temor de Dios. SAL055020 Cada uno extiende su mano contra sus aliados, viola su alianza; SAL055021 más blanda que la crema es su boca, pero su corazón es sólo guerra; sus palabras, más suaves que el aceite, son espadas desnudas. SAL055022 Descarga en Yahveh tu peso, y él te sustentará; no dejará que para siempre zozobre el justo. SAL055023 Y tú, oh Dios, los hundirás en el pozo de la fosa, a los hombres de sangre y de fraude, sin alcanzar la mitad de sus días. Mas yo confío en ti. SAL056001 Del maestro de coro. Según: «La opresión de los príncipes lejanos». De David. A media voz. Cuando los filisteos se apoderaron de él en Gat. SAL056002 Me pisan todo el día los que me asechan, innumerables son los que me hostigan en la altura. SAL056003 El día en que temo, en ti confío. SAL056004 En Dios, cuya palabra alabo, en Dios confío y ya no temo, ¿qué puede hacerme un ser de carne? SAL056005 Todo el día retuercen mis palabras, todos sus pensamientos son de hacerme mal; SAL056006 se conjuran, se ocultan, mis pisadas observan, como para atrapar mi alma. SAL056007 Por su iniquidad, ¿habrá escape para ellos? ¡Abate, oh Dios, a los pueblos en tu cólera! SAL056008 De mi vida errante llevas tú la cuenta, ¡recoge mis lágrimas en tu odre! SAL056009 Entonces retrocederán mis enemigos, el día en que yo clame. Yo sé que Dios está por mí. SAL056010 En Dios, cuya palabra alabo, en Yahveh, cuya palabra alabo, SAL056011 en Dios confío y ya no temo, ¿qué puede hacerme un hombre? SAL056012 A mi cargo, oh Dios, los votos que te hice: sacrificios te ofreceré de acción de gracias, SAL056013 pues tú salvaste mi alma de la muerte, para que marche ante la faz de Dios, en la luz de los vivos. SAL057001 Del maestro de coro. «No destruyas.» De David. A media voz. Cuando, huyendo de Saúl, se escondió en la cueva. SAL057002 Invoco al Dios Altísimo, al Dios que tanto hace por mí. SAL057003 Mande desde los cielos y me salve, confunda a quien me pisa, envíe Dios su amor y su verdad. Pausa. SAL057004 Mi alma está tendida en medio de leones, que devoran a los hijos de Adán; sus dientes son lanzas y saetas, su lengua, una espada acerada. SAL057005 ¡Alzate, oh Dios, sobre los cielos, sobre toda la tierra, tu gloria SAL057006 Tendían ellos una red bajo mis pasos, mi alma se doblaba; una fosa cavaron ante mí, ¡cayeron ellos dentro! Pausa. SAL057007 A punto está mi corazón, oh Dios, mi corazón a punto; voy a cantar, voy a salmodiar, SAL057008 ¡gloria mía, despierta!, ¡despertad, arpa y cítara!, ¡a la aurora he de despertar! SAL057009 Te alabaré entre los pueblos, Señor, te salmodiaré entre las gentes; SAL057010 porque tu amor es grande hasta los cielos, tu verdad hasta las nubes. SAL057011 ¡Álzate, oh Dios, sobre los cielos, sobre toda la tierra, tu gloria! SAL058001 ¿De veras, dioses, pronunciáis justicia, juzgáis según derecho a los hijos de Adán? SAL058002 No. que de corazón cometéis injusticias, con vuestras manos pesáis la violencia en la tierra. SAL058003 Torcidos están desde el seno los impíos, extraviados desde el vientre los que dicen mentira; SAL058004 tienen veneno como veneno de serpiente, como el de un áspid sordo que se tapa el oído, SAL058005 que no oye la voz de los encantadores, del mago experto en el encanto. SAL058006 ¡Oh Dios, rompe sus dientes en su boca, quiebra, Yahveh, las muelas de los leoncillos. SAL058007 ¡Dilúyanse como aguas que se pasan, púdranse como hierba que se pisa. SAL058008 como limaco que marcha deshaciéndose, como aborto de mujer que no contempla el sol! SAL058009 ¡Antes que espinas echen, como la zarza, verde o quemada, los arrebate el torbellino! SAL058010 Se alegrará el justo de haber visto la venganza, sus pies bañará en la sangre del impío; SAL058011 y se dirá: «Sí, hay un fruto para el justo; sí, hay un Dios que juzga en la tierra.» SAL059001 Del maestro de coro. «No destruyas.» De David. A media voz. Cuando Saúl mandó a vigilar su casa con el fin de matarle. SAL059002 líbrame de los agentes de mal, de los hombres sanguinarios sálvame! SAL059003 Mira que acechan a mi alma, poderosos se conjuran contra mí; sin rebeldía ni pecado en mí, Yahveh, SAL059004 sin culpa alguna, corren y se aprestan. Despiértate, ven a mi encuentro y mira, SAL059005 tú, Yahveh, Dios Sebaot, Dios de Israel, álzate a visitar a todos los gentiles, no te apiades de ninguno de esos traidores pérfidos. Pausa. SAL059006 Regresan a la tarde, aúllan como perros, rondan por la ciudad. SAL059007 Míralos desbarrar a boca llena, espadas en sus labios: «¿Hay alguno que oiga?» SAL059008 Mas tú, Yahveh, te ríes de ellos, tú te mofas de todos los gentiles. SAL059009 Oh fuerza mía, hacia ti miro. Pues es Dios mi ciudadela, SAL059010 el Dios de mi amor viene a mi encuentro. Dios me hará desafiar a los que me asechan. SAL059011 ¡Oh, no los mates, no se olvide mi pueblo, dispérsalos con tu poder, humíllalos, oh Señor, nuestro escudo! SAL059012 Pecado es en su boca la palabra de sus labios; ¡queden, pues, presos en su orgullo, por la blasfemia, por la mentira que vocean! SAL059013 ¡Suprime con furor, suprímelos, no existan más! Y se sepa que Dios domina en Jacob, hasta los confines de la tierra. Pausa. SAL059014 Regresan a la tarde, aúllan como perros, rondan por la ciudad; SAL059015 vedlos buscando qué comer, hasta que no están hartos van gruñendo. SAL059016 Yo, en cambio, cantaré tu fuerza, aclamaré tu amor a la mañana; pues tú has sido para mí una ciudadela, un refugio en el día de mi angustia. SAL059017 Oh fuerza mía, para ti salmodiaré, pues es Dios mi ciudadela, el Dios de mi amor. SAL060001 Del maestro de coro. Según «El lirio del testimonio». A media voz. De David. Para enseñar. Cuando luchó contra Aram de Naharáyim y Aram de Sobá, y Joab, de vuelta, derrotó a Edom, en el valle de la Sal: doce mil hombres. Nos has rechazado, oh Dios, nos has deshecho, estabas irritado, ¡oh, vuélvete a nosotros! SAL060002 Has sacudido la tierra, la has hendido; sana sus grietas, pues se desmorona. SAL060003 Hiciste ver a tu pueblo duras pruebas, nos diste a beber vino de vértigo. SAL060004 Diste a los que le temen la señal para que pudiesen escapar del arco. Pausa. SAL060005 Para que tus amados salgan libres, ¡salva con tu diestra, respóndenos! SAL060006 Ha hablado Dios en su santuario: «Ya exulto, voy a repartir a Siquem, a medir el valle de Sukkot. SAL060007 «Mío es Galaad, mío Manasés, Efraím, yelmo de mi cabeza, Judá, mi cetro, SAL060008 «Moab, la vasija en que me lavo. Sobre Edom tiro mi sandalia. ¡Canta, pues, victoria contra mí, Filistea!» SAL060009 ¿Quién me conducirá hasta la plaza fuerte, quién me guiará hasta Edom? SAL060010 ¿No eres tú, oh Dios, que nos has rechazado, y ya no sales, oh Dios, con nuestras tropas? SAL060011 Danos ayuda contra el adversario, que es vano el socorro del hombre. SAL060012 ¡Con Dios hemos de hacer proezas, y él hollará a nuestros adversarios! SAL061001 Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. De David. SAL061002 Desde el extremo de la tierra hacia ti grito, en el desmayo de mi corazón. A la roca que se alza lejos de mí, condúceme; SAL061003 pues tú eres mi refugio, torre fuerte frente al enemigo. SAL061004 ¡Que sea yo siempre huésped de tu tienda, y me acoja al amparo de tus alas! Pausa. SAL061005 Porque tú, oh Dios, oyes mis votos: tú me otorgas la heredad de los que temen tu nombre. SAL061006 A los días del rey añade días, sus años, generación tras generación. SAL061007 ¡Reine por siempre ante la faz de Dios! ¡El Amor y la Verdad le guarden! SAL061008 Entonces salmodiaré a tu nombre para siempre, día tras día cumpliré mis votos. SAL062001 Del maestro de coro... Yedutún. Salmo. De David. SAL062002 sólo él mi roca, mi salvación, mi ciudadela, no he de vacilar. SAL062003 ¿Hasta cuándo atacaréis a un solo hombre, le abatiréis, vosotros todos, como a una muralla que se vence, como a pared que se desploma? SAL062004 Doblez sólo proyectan, su placer es seducir; con mentira en la boca, bendicen, y por dentro maldicen. Pausa. SAL062005 En Dios sólo descansa, oh alma mía, de él viene mi esperanza; SAL062006 sólo él mi roca, mi salvación, mi ciudadela, no he de vacilar; SAL062007 en Dios mi salvación y mi gloria, la roca de mi fuerza. En Dios mi refugio; SAL062008 confiad en él, oh pueblo, en todo tiempo; derramad ante él vuestro corazón, ¡Dios es nuestro refugio! Pausa. SAL062009 Un soplo solamente los hijos de Adán, los hijos de hombre, una mentira; si subieran a la balanza serían menos que un soplo todos juntos. SAL062010 No os fiéis de la opresión, no os ilusionéis con la rapiña; a las riquezas, cuando aumenten, no apeguéis el corazón. SAL062011 Dios ha hablado una vez, dos veces, lo he oído: Que de Dios es la fuerza, SAL062012 tuyo, Señor, el amor; y: Que tú al hombre pagas con arreglo a sus obras. SAL063001 Salmo. De David. Cuando estaba en el desierto de Judá. SAL063002 Como cuando en el santuario te veía, al contemplar tu poder y tu gloria, SAL063003 - pues tu amor es mejor que la vida, mis labios te glorificaban -, SAL063004 así quiero en mi vida bendecirte, levantar mis manos en tu nombre; SAL063005 como de grasa y médula se empapará mi alma, y alabará mi boca con labios jubilosos. SAL063006 Cuando pienso en ti sobre mi lecho, en ti medito en mis vigilias, SAL063007 porque tú eres mi socorro, y yo exulto a la sombra de tus alas; SAL063008 mi alma se aprieta contra ti, tu diestra me sostiene. SAL063009 Mas los que tratan de perder mi alma, ¡caigan en las honduras de la tierra! SAL063010 ¡Sean pasados al filo de la espada, sirvan de presa a los chacales! SAL063011 Y el rey en Dios se gozará, el que jura por él se gloriará, cuando sea cerrada la boca de los mentirosos. SAL064001 Del maestro de coro. Salmo. De David. SAL064002 ocúltame a la pandilla de malvados, a la turba de los agentes de mal. SAL064003 Los que afilan su lengua como espada, su flecha apuntan, palabra envenenada, SAL064004 para tirar a escondidas contra el íntegro, le tiran de improviso y nada temen. SAL064005 Se envalentonan en su acción malvada, calculan para tender lazos ocultos, dicen: «¿Quién lo observará SAL064006 y escrutará nuestros secretos?» El los escruta, aquel que escruta lo íntimo del hombre, el corazón profundo. SAL064007 Una saeta ha tirado Dios, repentinas han sido sus heridas; SAL064008 les ha hecho caer por causa de su lengua, menean la cabeza todos los que los ven. SAL064009 Todo hombre temerá. anunciará la obra de Dios y su acción comprenderá. SAL064010 El justo se alegrará en Yahveh, en él tendrá cobijo; y se gloriarán todos los de recto corazón. SAL065001 Del maestro de coro. Salmo. De David. Cántico. SAL065002 tú que escuchas la oración. Hasta ti toda carne viene SAL065003 con sus obras culpables; nos vence el peso de nuestras rebeldías, pero tú las borras. SAL065004 Dichoso tu elegido, tu privado, en tus atrios habita. ¡Oh, hartémonos de los bienes de tu Casa, de las cosas santas de tu Templo! SAL065005 Tú nos responderás con prodigios de justicia, Dios de nuestra salvación, esperanza de todos los confines de la tierra, y de las islas lejanas; SAL065006 tú que afirmas los montes con tu fuerza, de potencia ceñido, SAL065007 y acallas el estruendo de los mares, el estruendo de sus olas. Están los pueblos en bullicio, SAL065008 por tus señales temen los que habitan los confines, a las puertas de la mañana y de la tarde haces tú gritar de júbilo. SAL065009 Tú visitas la tierra y la haces rebosar, de riquezas la colmas. El río de Dios va lleno de agua, tú preparas los trigales. Así es como la preparas: SAL065010 riegas sus surcos, allanas sus glebas, con lluvias la ablandas, bendices sus renuevos. SAL065011 Tú coronas el año con tu benignidad, de tus rodadas cunde la grosura; SAL065012 destilan los pastos del desierto, las colinas se ciñen de alegría; SAL065013 las praderas se visten de rebaños, los valles se cubren de trigo; ¡y los gritos de gozo, y las canciones! SAL066001 Del maestro de coro. Cántico. Salmo. SAL066002 salmodiad a la gloria de su nombre, rendidle el honor de su alabanza, SAL066003 decid a Dios: ¡Qué terribles tus obras! Por la grandeza de tu fuerza, tus enemigos vienen a adularte; SAL066004 toda la tierra se postra ante ti, y salmodia para ti, a tu nombre salmodia. Pausa. SAL066005 Venid y ved las obras de Dios, temible en sus gestas por los hijos de Adán: SAL066006 él convirtió el mar en tierra firme, el río fue cruzado a pie. Allí, nuestra alegría en él, SAL066007 que por su poder domina para siempre. Sus ojos vigilan las naciones, no se alcen los rebeldes contra él. Pausa. SAL066008 Pueblos, bendecid a nuestro Dios, haced que se oiga la voz de su alabanza, SAL066009 él, que devuelve nuestra alma a la vida, y no deja que vacilen nuestros pies. SAL066010 Tú nos probaste, oh Dios, nos purgaste, cual se purga la plata; SAL066011 nos prendiste en la red, pusiste una correa a nuestros lomos, SAL066012 dejaste que un cualquiera a nuestra cabeza cabalgara, por el fuego y el agua atravesamos; mas luego nos sacaste para cobrar aliento. SAL066013 Con holocaustos entraré en tu Casa, te cumpliré mis votos, SAL066014 los que abrieron mis labios, los que en la angustia pronunció mi boca. SAL066015 Te ofreceré pingües holocaustos, con el sahumerio de carneros, sacrificaré bueyes y cabritos. Pausa. SAL066016 Venid a oír y os contaré, vosotros todos los que teméis a Dios, lo que él ha hecho por mí. SAL066017 A él gritó mi boca, la alabanza ya en mi lengua. SAL066018 Si yo en mi corazón hubiera visto iniquidad, el Señor no me habría escuchado. SAL066019 Pero Dios me ha escuchado, atento a la voz de mi oración. SAL066020 ¡Bendito sea Dios, que no ha rechazado mi oración ni su amor me ha retirado! SAL067001 Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. Salmo. Cántico. SAL067002 Para que se conozcan en la tierra tus caminos, tu salvación entre todas las naciones. SAL067003 ¡Te den, oh Dios, gracias los pueblos, todos los pueblos te den gracias! SAL067004 Alégrense y exulten las gentes, pues tú juzgas al mundo con justicia, con equidad juzgas a los pueblos, y a las gentes en la tierra gobiernas. Pausa. SAL067005 ¡Te den, oh Dios, gracias los pueblos, todos los pueblos te den gracias! SAL067006 La tierra ha dado su cosecha: Dios, nuestro Dios, nos bendice. SAL067007 ¡Dios nos bendiga, y teman ante él todos los confines de la tierra! SAL068001 Del maestro de coro. De David. Salmo. Cántico. SAL068002 Cual se disipa el humo, los disipas; como la cera se derrite al fuego, perecen los impíos ante Dios. SAL068003 Mas los justos se alegran y exultan ante la faz de Dios, y saltan de alegría. SAL068004 Cantad a Dios, salmodiad a su nombre, abrid paso al que cabalga en las nubes, alegraos en Yahveh, exultad ante su rostro. SAL068005 Padre de los huérfanos y tutor de las viudas es Dios en su santa morada; SAL068006 Dios da a los desvalidos el cobijo de una casa, abre a los cautivos la puerta de la dicha, mas los rebeldes quedan en un suelo ardiente. SAL068007 Oh Dios, cuando saliste al frente de tu pueblo, cuando pasabas el desierto, Pausa. SAL068008 la tierra retembló, y hasta los cielos se licuaron ante la faz de Dios, ante la faz de Dios, el Dios de Israel. SAL068009 Tú derramaste, oh Dios, una lluvia de larguezas, a tu heredad extenuada, tú la reanimaste; SAL068010 tu grey halló una morada, aquella que en tu bondad, oh Dios, al desdichado preparabas. SAL068011 El Señor da la palabra: es el anuncio de un ejército inmenso. SAL068012 Y mientras los reyes, los ejércitos huyen, huyen, la bella de la casa reparte el botín. SAL068013 Mientras vosotros descansáis entre las tapias del aprisco, las alas de la Paloma se cubren de plata, y sus plumas de destellos de oro verde; SAL068014 cuando Sadday dispersa a los reyes, por ella cae la nieve en el Monte Umbrío. SAL068015 ¡Monte de Dios, el monte de Basán! ¡Monte escarpado, el monte de Basán! SAL068016 ¿Por que miráis celosos, montes escarpados, al monte que Dios escogió por mansión? ¡Oh sí, Yahveh morará allí para siempre! SAL068017 Los carros de Dios, por millares de miríadas; el Señor ha venido del Sinaí al santuario. SAL068018 Tú has subido a la altura, conduciendo cautivos, has recibido tributo de hombres, hasta los rebeldes para que Yahveh Dios tuviera una morada. SAL068019 ¡Bendito sea el Señor día tras día! El carga con nosotros, Dios de nuestra salvación. Pausa. SAL068020 Dios libertador es nuestro Dios; del Señor Yahveh son las salidas de la muerte; SAL068021 mas la cabeza de sus enemigos Dios quebranta, la testa cabelluda de quien sus crímenes pasea. SAL068022 Dijo el Señor: «De Basán haré volver, haré volver de los abismos del mar, SAL068023 para que puedas hundir tu pie en la sangre, y en los enemigos tenga su parte la lengua de tus perros». SAL068024 ¡Se han visto, oh Dios, tus procesiones, las procesiones de mi Dios, mi rey, al santuario: SAL068025 delante los cantores, los músicos detrás, las doncellas en medio, tocando el tamboril! SAL068026 A Dios, en coros, bendecían: ¡es Yahveh, desde el origen de Israel. SAL068027 Allí iba Benjamín, el pequeño, abriendo marcha, los príncipes de Judá con sus escuadras, los príncipes de Zabulón, los príncipes de Neftalí. SAL068028 ¡Manda, Dios mío, según tu poder, el poder, oh Dios, que por nosotros desplegaste, SAL068029 desde tu Templo en lo alto de Jerusalén, donde vienen los reyes a ofrecerte presentes! SAL068030 Increpa a la bestia del cañaveral, a la manada de toros y novillos de los pueblos. ¡Que se sometan con lingotes de plata! ¡Dispersa a los pueblos que fomentan la guerra! SAL068031 Los magnates acudan desde Egipto, tienda hacia Dios sus manos Etiopía. SAL068032 ¡Cantad a Dios, reinos de la tierra, salmodiad para el Señor, SAL068033 para el que cabalga los cielos, los antiguos cielos: Pausa. ved que lanza él su voz, su voz potente! SAL068034 Reconoced el poderío de Dios. Sobre Israel su exaltación, su poder en las nubes: SAL068035 ¡temible es Dios desde su santuario! El, el Dios de Israel, es quien da poder y fuerza al pueblo. ¡Bendito sea Dios! SAL069001 ¡Sálvame, oh Dios, porque las aguas me llegan hasta el cuello! SAL069002 Me hundo en el cieno del abismo, sin poder hacer pie; he llegado hasta el fondo de las aguas, y las olas me anegan. SAL069003 Estoy exhausto de gritar, arden mis fauces, mis ojos se consumen de esperar a mi Dios. SAL069004 Son más que los cabellos de mi cabeza los que sin causa me odian; más duros que mis huesos los que me hostigan sin razón. (¿Lo que yo no he robado tengo que devolver?) SAL069005 Tú, oh Dios, mi torpeza conoces, no se te ocultan mis ofensas. SAL069006 ¡No se avergüencen por mí los que en ti esperan, oh Yahveh Sebaot! ¡No sufran confusión por mí los que te buscan, oh Dios de Israel! SAL069007 Pues por ti sufro el insulto, y la vergüenza cubre mi semblante; SAL069008 para mis hermanos soy un extranjero, un desconocido para los hijos de mi madre; SAL069009 pues me devora el celo de tu casa, y caen sobre mí los insultos de los que te insultan. SAL069010 Si mortifico mi alma con ayuno, se me hace un pretexto de insulto; SAL069011 si tomo un sayal por vestido, para ellos me convierto en burla, SAL069012 cuento de los que están sentados a la puerta, y copla de los que beben licor fuerte. SAL069013 Mas mi oración hacia ti, Yahveh, en el tiempo propicio: por tu gran amor, oh Dios, respóndeme, por la verdad de tu salvación. SAL069014 ¡Sácame del cieno, no me hunda, escape yo a los que me odian, a las honduras de las aguas! SAL069015 ¡El flujo de las aguas no me anegue no me trague el abismo, ni el pozo cierre sobre mí su boca! SAL069016 ¡Respóndeme, Yahveh, pues tu amor es bondad; en tu inmensa ternura vuelve a mí tus ojos; SAL069017 no retires tu rostro de tu siervo, que en angustias estoy, pronto, respóndeme; SAL069018 acércate a mi alma, rescátala, por causa de mis enemigos, líbrame! SAL069019 Tú conoces mi oprobio, mi vergüenza y mi afrenta, ante ti están todos mis opresores. SAL069020 El oprobio me ha roto el corazón y desfallezco. Espero compasión, y no la hay, consoladores, y no encuentro ninguno. SAL069021 Veneno me han dado por comida, en mi sed me han abrevado con vinagre. SAL069022 ¡Que su mesa ante ellos se convierta en un lazo, y su abundancia en una trampa; SAL069023 anúblense sus ojos y no vean, haz que sus fuerzas sin cesar les fallen! SAL069024 Derrama tu enojo sobre ellos, los alcance el ardor de tu cólera; SAL069025 su recinto quede hecho un desierto, en sus tiendas no haya quien habite: SAL069026 porque acosan al que tú has herido, y aumentan la herida de tu víctima. SAL069027 Culpa añade a su culpa, no tengan más acceso a tu justicia; SAL069028 del libro de la vida sean borrados, no sean inscritos con los justos. SAL069029 Y yo desdichado, dolorido, ¡tu salvación, oh Dios, me restablezca! SAL069030 El nombre de Dios celebraré en un cántico, le ensalzaré con la acción de gracias; SAL069031 y más que un toro agradará a Yahveh, más que un novillo con cuernos y pezuñas. SAL069032 Lo han visto los humildes y se alegran; ¡viva vuestro corazón, los que buscáis a Dios! SAL069033 Porque Yahveh escucha a los pobres, no desprecia a sus cautivos. SAL069034 ¡Alábenle los cielos y la tierra, el mar y cuanto bulle en él! SAL069035 Pues salvará Dios a Sión, reconstruirá las ciudades de Judá: habitarán allí y las poseerán; SAL069036 la heredará la estirpe de sus siervos, los que aman su nombre en ella morarán. SAL070001 Del maestro de coro. De David. En memoria. SAL070002 ¡Queden avergonzados y confusos los que buscan mi vida! ¡Atrás!, sean confundidos los que desean mi mal, SAL070003 retrocedan de vergüenza los que dicen: ¡Ja, ja! SAL070004 ¡En ti se gocen y se alegren todos los que te buscan! ¡Repitan sin cesar: «Grande es Dios», los que aman tu salvación! SAL070005 ¡Y yo, desventurado y pobre, oh Dios, ven presto a mí! ¡Tú, mi socorro y mi libertador, Yahveh, no tardes! SAL071001 A ti, Yahveh, me acojo, ¡no sea confundido jamás! SAL071002 ¡Por tu justicia sálvame, libérame! tiende hacia mí tu oído y sálvame! SAL071003 ¡Sé para mí una roca de refugio, alcázar fuerte que me salve, pues mi roca eres tú y mi fortaleza. SAL071004 ¡Dios mío, líbrame de la mano del impío, de las garras del perverso y del violento! SAL071005 Pues tú eres mi esperanza, Señor, Yahveh, mi confianza desde mi juventud. SAL071006 En ti tengo mi apoyo desde el seno, tú mi porción desde las entrañas de mi madre; ¡en ti sin cesar mi alabanza! SAL071007 Soy el asombro de muchos, mas tú eres mi seguro refugio. SAL071008 Mi boca está repleta de tu loa, de tu gloria todo el día. SAL071009 A la hora de mi vejez no me rechaces, no me abandones cuando decae mi vigor. SAL071010 Porque de mí mis enemigos hablan, los que espían mi alma se conciertan: SAL071011 «¡Dios le ha desamparado, perseguidle, apresadle, pues no hay quien le libere!» SAL071012 ¡Oh Dios, no te estés lejos de mí, Dios mío, ven pronto en mi socorro! SAL071013 ¡Confusión y vergüenza sobre aquellos que acusan a mi alma; cúbranse de ignominia y de vergüenza los que buscan mi mal! SAL071014 Y yo, esperando sin cesar, más y más te alabaré; SAL071015 publicará mi boca tu justicia, todo el día tu salvación. SAL071016 Y vendré a las proezas de Yahveh, recordaré tu justicia, tuya sólo. SAL071017 ¡Oh Dios, desde mi juventud me has instruido, y yo he anunciado hasta hoy tus maravillas! SAL071018 Y ahora que llega la vejez y las canas, ¡oh Dios, no me abandones!, para que anuncie yo tu brazo a todas las edades venideras, ¡tu poderío SAL071019 y tu justicia, oh Dios, hasta los cielos! Tú que has hecho grandes cosas, ¡oh Dios!, ¿quién como tú? SAL071020 Tú que me has hecho ver tantos desastres y desgracias, has de volver a recobrarme. Vendrás a sacarme de los abismos de la tierra, SAL071021 sustentarás mi ancianidad, volverás a consolarme, SAL071022 Y yo te daré gracias con las cuerdas del arpa, por tu verdad, Dios mío; para ti salmodiaré a la cítara, oh Santo de Israel. SAL071023 Exultarán mis labios cuando salmodie para ti, y mi alma, que tú has rescatado. SAL071024 También mi lengua todo el día musitará tu justicia: porque han sido avergonzados, porque han enrojecido, los que buscaban mi desgracia. SAL072001 De Salomón. SAL072002 que con justicia gobierne a tu pueblo, con equidad a tus humildes. SAL072003 Traigan los montes paz al pueblo, y justicia los collados. SAL072004 El hará justicia a los humildes del pueblo, salvará a los hijos de los pobres, y aplastará al opresor. SAL072005 Durará tanto como el sol, como la luna de edad en edad; SAL072006 caerá como la lluvia en el retoño, como el rocío que humedece la tierra. SAL072007 En sus días florecerá la justicia, y dilatada paz hasta que no haya luna; SAL072008 dominará de mar a mar, desde el Río hasta los confines de la tierra. SAL072009 Ante él se doblará la Bestia, sus enemigos morderán el polvo; SAL072010 los reyes de Tarsis y las islas traerán tributo. Los reyes de Sabá y de Seba pagarán impuestos; SAL072011 todos los reyes se postrarán ante él, le servirán todas las naciones. SAL072012 Porque él librará al pobre suplicante, al desdichado y al que nadie ampara; SAL072013 se apiadará del débil y del pobre, el alma de los pobres salvará. SAL072014 De la opresión, de la violencia, rescatará su alma, su sangre será preciosa ante sus ojos; SAL072015 (y mientras viva se le dará el oro de Sabá). Sin cesar se rogará por él, todo el día se le bendecirá. SAL072016 Habrá en la tierra abundancia de trigo, en la cima de los montes ondeará como el Líbano al despertar sus frutos y sus flores, como la hierba de la tierra. SAL072017 ¡Sea su nombre bendito para siempre, que dure tanto como el sol! ¡En él se bendigan todas las familias de la tierra, dichoso le llamen todas las naciones! SAL072018 ¡Bendito sea Yahveh, Dios de Israel, el único que hace maravillas! SAL072019 ¡Bendito sea su nombre glorioso para siempre, toda la tierra se llene de su gloria! ¡Amén! ¡Amén! SAL072020 Fin de las oraciones de David, hijo de Jesé. SAL073001 Salmo. De Asaf. SAL073002 Por poco mis pies se me extravían, nada faltó para que mis pasos resbalaran, SAL073003 celoso como estaba de los arrogantes, al ver la paz de los impíos. SAL073004 No, no hay congojas para ellos, sano y rollizo está su cuerpo; SAL073005 no comparten la pena de los hombres, con los humanos no son atribulados. SAL073006 Por eso el orgullo es su collar, la violencia el vestido que los cubre; SAL073007 la malicia les cunde de la grasa, de artimañas su corazón desborda. SAL073008 Se sonríen, pregonan la maldad, hablan altivamente de violencia; SAL073009 ponen en el cielo su boca, y su lengua se pasea por la tierra. SAL073010 Por eso mi pueblo va hacia ellos: aguas de abundancia les llegan. SAL073011 Dicen: «¿Cómo va a saber Dios? ¿Hay conocimiento en el Altísimo?» SAL073012 Miradlos: ésos son los impíos, y, siempre tranquilos, aumentan su riqueza. SAL073013 ¡Así que en vano guardé el corazón puro, mis manos lavando en la inocencia, SAL073014 cuando era golpeado todo el día, y cada mañana sufría mi castigo! SAL073015 Si hubiera dicho: «Voy a hablar como ellos», habría traicionado a la raza de tus hijos; SAL073016 me puse, pues, a pensar para entenderlo, ¡ardua tarea ante mis ojos! SAL073017 Hasta el día en que entré en los divinos santuarios, donde su destino comprendí: SAL073018 oh, sí, tú en precipicios los colocas, a la ruina los empujas. SAL073019 ¡Ah, qué pronto quedan hechos un horror, cómo desaparecen sumidos en pavores! SAL073020 Como en un sueño al despertar, Señor, así, cuando te alzas, desprecias tú su imagen. SAL073021 Sí, cuando mi corazón se exacerbaba, cuando se torturaba mi conciencia, SAL073022 estúpido de mí, no comprendía, una bestia era ante ti. SAL073023 Pero a mí, que estoy siempre contigo, de la mano derecha me has tomado; SAL073024 me guiarás con tu consejo, y tras la gloria me llevarás. SAL073025 ¿Quién hay para mí en el cielo? Estando contigo no hallo gusto ya en la tierra. SAL073026 Mi carne y mi corazón se consumen: ¡Roca de mi corazón, mi porción, Dios por siempre! SAL073027 Sí, los que se alejan de ti perecerán, tú aniquilas a todos los que te son adúlteros. SAL073028 Mas para mí, mi bien es estar junto a Dios; he puesto mi cobijo en el Señor, a fin de publicar todas tus obras. SAL074001 Poema. De Asaf. SAL074002 Acuérdate de la comunidad que de antiguo adquiriste, la que tú rescataste, tribu de tu heredad, y del monte Sión donde pusiste tu morada. SAL074003 Guía tus pasos a estas ruinas sin fin: todo en el santuario lo ha devastado el enemigo.En el lugar de tus reuniones rugieron tus adversarios, pusieron sus enseñas, enseñasque no se conocían, en el frontón de la entrada. SAL074004 Machetes en bosque espeso, a una cercenaban sus jambas, y con hacha y martillo desgajaban. SAL074005 Prendieron fuego a tu santuario, por tierra profanaron la mansión de tu nombre. SAL074006 Dijeron en su corazón: «¡Destruyámoslos en bloque!» Quemaron en la tierra todo lugar de santa reunión. SAL074007 No vemos nuestras enseñas, no existen ya profetas, ni nadie entre nosotros que sepa hasta cuándo. SAL074008 ¿Hasta cuándo, oh Dios, provocará el adversario? ¿Ultrajará tu nombre por siempre el enemigo? SAL074009 ¿Por qué retraes tu mano, y en tu seno retienes escondida tu diestra? SAL074010 Oh Dios, mi rey desde el principio, autor de salvación en medio de la tierra, SAL074011 tú hendiste el mar con tu poder, quebraste las cabezas de los monstruos en las aguas; SAL074012 tú machacaste las cabezas de Leviatán y las hiciste pasto de las fieras; SAL074013 tú abriste manantiales y torrentes, y secaste ríos inagotables; SAL074014 tuyo es el día, tuya también la noche, tú la luna y el sol estableciste, SAL074015 tú trazaste todos los confines de la tierra, el verano y el invierno tú formaste. SAL074016 Recuérdalo, Yahveh: provoca el enemigo, tu nombre ultraja un pueblo necio. SAL074017 No entregues a la bestia el alma de tu tórtola, la vida de tus pobres no olvides para siempre. SAL074018 Piensa en la alianza, que están llenos los rincones del país de guaridas de violencia. SAL074019 ¡No vuelva cubierto de vergüenza el oprimido; el humilde y el pobre puedan loar tu nombre! SAL074020 ¡Alzate, oh Dios, a defender tu causa, acuérdate del necio que te provoca todo el día! SAL074021 No olvides el griterío de tus adversarios, el clamor de tus agresores que crece sin cesar! SAL075001 Del maestro de coro. «No destruyas.» Salmo. De Asaf. Cántico. SAL075002 «En el momento en que decida, yo mismo juzgaré con rectitud. SAL075003 Se estremece la tierra con todos sus habitantes, mas yo sostengo sus columnas. Pausa. SAL075004 «Digo a los arrogantes: ¡Fuera arrogancias!, y a los impíos: ¡No levantéis la frente, SAL075005 no levantéis tan alto vuestra frente, no habléis con un cuello de insolencia!» SAL075006 Pues ya no es por oriente ni por occidente, ya no por el desierto de los montes, SAL075007 por donde Dios, el juez, a uno abate y a otro exalta: SAL075008 sino que hay una copa en la mano de Yahveh, y de vino drogado está lleno el brebaje: él lo escanciará, y sorberán hasta las heces, lo beberán todos los impíos de la tierra. SAL075009 Y yo lo anunciaré por siempre, salmodiaré para el Dios de Jacob; SAL075010 quebraré toda frente de los impíos, y la frente del justo se alzará. SAL076001 Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. Salmo. De Asaf. Cántico. SAL076002 su tienda está en Salem, su morada en Sión; SAL076003 allí quebró las ráfagas del arco, el escudo, la espada y la guerra. Pausa. SAL076004 Fulgurante eres tú, maravilloso por los montones de botín SAL076005 de que han sido despojados; los bravos durmiendo están su sueño, a todos los hombres fuertes les fallaron los brazos; SAL076006 a tu amenaza, oh Dios de Jacob, carro y caballo se quedaron pasmados. SAL076007 Tú, tú el terrible, ¿quién puede resistir ante tu faz, bajo el golpe de tu ira? SAL076008 Desde los cielos pronuncias la sentencia, la tierra se amedrenta y enmudece SAL076009 cuando Dios se levanta para el juicio, para salvar a todos los humildes de la tierra. Pausa. SAL076010 La cólera del hombre te celebra, te ceñirás con los escapados a la Cólera. SAL076011 Haced votos y cumplidlos a Yahveh, vuestro Dios, los que le rodean traigan presentes al Terrible; SAL076012 el que corta el aliento a los príncipes, el temible para los reyes de la tierra. SAL077001 Mi voz hacia Dios: yo clamo, mi voz hacia Dios: él me escucha. SAL077002 En el día de mi angustia voy buscando al Señor, por la noche tiendo mi mano sin descanso, mi alma el consuelo rehúsa. SAL077003 De Dios me acuerdo y gimo, medito, y mi espíritu desmaya. Pausa. SAL077004 Los párpados de mis ojos tú retienes, turbado estoy, no puedo hablar; SAL077005 pienso en los días de antaño, de los años antiguos SAL077006 me acuerdo; en mi corazón musito por la noche, medito y mi espíritu inquiere: SAL077007 ¿Acaso por los siglos desechará el Señor, no volverá a ser propicio? SAL077008 ¿Se ha agotado para siempre su amor? ¿Se acabó la Palabra para todas las edades? SAL077009 ¿Se habrá olvidado Dios de ser clemente, o habrá cerrado de ira sus entrañas? Pausa. SAL077010 Y digo: «Este es mi penar: que se ha cambiado la diestra del Altísimo.» SAL077011 Me acuerdo de las gestas de Yahveh, sí, recuerdo tus antiguas maravillas, SAL077012 medito en toda tu obra, en tus hazañas reflexiono. SAL077013 ¡Oh Dios, santos son tus caminos! ¿Qué dios hay grande como Dios? SAL077014 Tú, el Dios que obras maravillas, manifestaste tu poder entre los pueblos; SAL077015 con tu brazo a tu pueblo rescataste, a los hijos de Jacob y de José. Pausa . SAL077016 Viéronte, oh Dios, las aguas, las aguas te vieron y temblaron, también se estremecieron los abismos. SAL077017 Las nubes derramaron sus aguas, su voz tronaron los nublados, también cruzaban tus saetas. SAL077018 ¡Voz de tu trueno en torbellino! Tus relámpagos alumbraban el orbe, la tierra se estremecía y retemblaba. SAL077019 Por el mar iba tu camino, por las muchas aguas tu sendero, y no se descubrieron tus pisadas. SAL077020 Tú guiaste a tu pueblo cual rebaño por la mano de Moisés y de Aarón. SAL078001 Poema. De Asaf. SAL078002 voy a abrir mi boca en parábolas, a evocar los misterios del pasado. SAL078003 Lo que hemos oído y que sabemos, lo que nuestros padres nos contaron, SAL078004 no se lo callaremos a sus hijos, a la futura generación lo contaremos: Las alabanzas de Yahveh y su poder, las maravillas que hizo; SAL078005 él estableció en Jacob un dictamen, y puso una ley en Israel; El había mandado a nuestros padres que lo comunicaran a sus hijos, SAL078006 que la generación siguiente lo supiera, los hijos que habían de nacer; y que éstos se alzaran y se lo contaran a sus hijos, SAL078007 para que pusieran en Dios su confianza, no olvidaran las hazañas de Dios, y sus mandamientos observaran; SAL078008 para que no fueran, lo mismo que sus padres, una generación rebelde y revoltosa, generación de corazón voluble y de espíritu desleal a Dios. SAL078009 Los hijos de Efraím, diestros arqueros, retrocedieron el día del combate; SAL078010 no guardaban la alianza hecha con Dios, rehusaban caminar según su ley; SAL078011 tenían olvidados sus portentos, las maravillas que él les hizo ver: SAL078012 prodigios hizo a la vista de sus padres en el país de Egipto, en los campos de Tanis. SAL078013 Hendió la mar y los pasó a través, contuvo las aguas como un dique; SAL078014 de día los guiaba con la nube, y cada noche con resplandor de fuego; SAL078015 en el desierto hendió las rocas, los abrevó a raudales sin medida; SAL078016 hizo brotar arroyos de la peña y descender las aguas como ríos. SAL078017 Pero ellos volvían a pecar contra él, a rebelarse contra el Altísimo en la estepa; SAL078018 a Dios tentaron en su corazón reclamando manjar para su hambre. SAL078019 Hablaron contra Dios; dijeron: «¿Será Dios capaz de aderezar una mesa en el desierto? SAL078020 «Ved que él hirió la roca, y corrieron las aguas, fluyeron los torrentes: ¿podrá de igual modo darnos pan, y procurar carne a su pueblo?» SAL078021 Entonces Yahveh lo oyó y se enfureció, un fuego se encendió contra Jacob, y la Cólera estalló contra Israel, SAL078022 porque en Dios no habían tenido fe ni confiaban en su salvación. SAL078023 Y a las nubes mandó desde lo alto, abrió las compuertas de los cielos; SAL078024 hizo llover sobre ellos maná para comer, les dio el trigo de los cielos; SAL078025 pan de Fuertes comió el hombre, les mandó provisión hasta la hartura. SAL078026 Hizo soplar en los cielos el solano, el viento del sur con su poder atrajo, SAL078027 y llovió sobre ellos carne como polvo, y aves como la arena de los mares; SAL078028 las dejó caer en medio de su campo, en torno a sus moradas. SAL078029 Comieron hasta quedar bien hartos, así satisfizo su avidez; SAL078030 mas aún no habían colmado su avidez, su comida estaba aún en su boca, SAL078031 cuando la cólera de Dios estalló contra ellos: hizo estragos entre los más fuertes, y abatió a la flor de Israel. SAL078032 Mas con todo pecaron todavía, en sus maravillas no tuvieron fe. SAL078033 El consumió sus días con un soplo, y sus años con espanto. SAL078034 Cuando los mataba, le buscaban, se convertían, se afanaban por él, SAL078035 y recordaban que Dios era su roca, su redentor, el Dios Altísimo. SAL078036 Mas le halagaban con su boca, y con su lengua le mentían; SAL078037 su corazón no era fiel para con él, no tenían fe en su alianza. SAL078038 El, con todo, enternecido, borraba las culpas y no exterminaba; bien de veces su cólera contuvo y no despertó todo su furor: SAL078039 se acordaba de que ellos eran carne, un soplo que se va y no vuelve más. SAL078040 ¡Cuántas veces se rebelaron contra él en el desierto, le irritaron en aquellas soledades! SAL078041 Otra vez a tentar a Dios volvían, a exasperar al Santo de Israel; SAL078042 no se acordaron de su mano, del día en que les libró del adversario; SAL078043 cuando hizo en Egipto sus señales, en el campo de Tanis sus prodigios. SAL078044 Trocó en sangre sus ríos y sus arroyos para que no bebiesen. SAL078045 Tábanos les mandó que los comieron, y ranas que los infestaron; SAL078046 entregó a la langosta sus cosechas, el fruto de su afán al saltamontes; SAL078047 asoló con granizo sus viñedos, y con la helada sus sicómoros; SAL078048 entregó sus ganados al pedrisco y a los rayos sus rebaños. SAL078049 Lanzó contra ellos el fuego de su cólera, indignación, enojo y destrucción, tropel de mensajeros de desgracias; SAL078050 libre curso dio a su ira. No preservó sus almas de la muerte, a la peste sus vidas entregó; SAL078051 hirió en Egipto a todo primogénito, las primicias de la raza en las tiendas de Cam. SAL078052 Y sacó a su pueblo como ovejas, cual rebaño los guió por el desierto; SAL078053 los guió en seguro, sin temor, mientras el mar cubrió a sus enemigos; SAL078054 los llevó a su término santo, a este monte que su diestra conquistó; SAL078055 arrojó a las naciones ante ellos; a cordel les asignó una heredad, y estableció en sus tiendas las tribus de Israel. SAL078056 Pero ellos le tentaron, se rebelaron contra el Dios Altísimo, se negaron a guardar sus dictámenes, SAL078057 se extraviaron, infieles, lo mismo que sus padres, se torcieron igual que un arco indócil: SAL078058 le irritaron con sus altos, con sus ídolos excitaron sus celos. SAL078059 Dios lo oyó y se enfureció, desechó totalmente a Israel; SAL078060 abandonó la morada de Silo, la tienda en que habitaba entre los hombres. SAL078061 Mandó su fuerza al cautiverio, a manos del adversario su esplendor; SAL078062 entregó su pueblo a la espada, contra su heredad se enfureció. SAL078063 El fuego devoró a sus jóvenes, no hubo canto nupcial para sus vírgenes; SAL078064 sus sacerdotes cayeron a cuchillo, sus viudas no entonaron lamentos. SAL078065 Entonces despertó el Señor como un durmiente, como un bravo vencido por el vino; SAL078066 hirió a sus adversarios en la espalda, les infligió un oprobio eterno. SAL078067 Desechó la tienda de José, y no eligió a la tribu de Efraím; SAL078068 mas eligió a la tribu de Judá, el monte Sión al cual amaba. SAL078069 Construyó como las alturas del cielo su santuario, como la tierra que fundó por siempre. SAL078070 Y eligió a David su servidor, le sacó de los apriscos del rebaño, SAL078071 le trajo de detrás de las ovejas, para pastorear a su pueblo Jacob, y a Israel, su heredad. SAL078072 El los pastoreaba con corazón perfecto, y con mano diestra los guiaba. SAL079001 Salmo. De Asaf. SAL079002 han entregado el cadáver de tus siervos por comida a los pájaros del cielo, la carne de tus amigos a las bestias de la tierra. SAL079003 Han derramado como agua su sangre en torno a Jerusalén, ¡y nadie sepultaba! SAL079004 Nos hemos hecho la irrisión de los vecinos, burla y escarnio de nuestros circundantes. SAL079005 ¿Hasta cuándo, Yahveh, tu cólera? ¿hasta el fin? ¿han de quemar tus celos como fuego? SAL079006 Derrama tu furor sobre las gentes, que no te reconocen, y sobre los reinos que tu nombre no invocan. SAL079007 Porque han devorado a Jacob y han devastado su dominio. SAL079008 No recuerdes contra nosotros culpas de antepasados, vengan presto a nuestro encuentro tus ternuras, pues estamos abatidos del todo; SAL079009 ayúdanos, Dios de nuestra salvación, por amor de la gloria de tu nombre; líbranos, borra nuestros pecados, por causa de tu nombre. SAL079010 ¿Por qué han de decir las gentes: «¿Dónde está su Dios?» ¡Que entre las gentes se conozca, a nuestros propios ojos, la venganza de la sangre de tus siervos derramada! SAL079011 ¡Llegue hasta ti el suspiro del cautivo, con la grandeza de tu brazo preserva a los hijos de la muerte! SAL079012 ¡Devuelve siete veces a nuestros vecinos, en su entraña, su afrenta, la afrenta que te han hecho, Señor! SAL079013 Y nosotros, tu pueblo, rebaño de tu pasto, eternamente te daremos gracias, de edad en edad repetiremos tu alabanza. SAL080001 Del maestro de coro. Según la melodía: «Lirios es el dictamen.» De Asaf. Salmo. SAL080002 ante Efraím, Benjamín y Manasés; ¡despierta tu poderío, y ven en nuestro auxilio! SAL080003 ¡Oh Dios, haznos volver, y que brille tu rostro, para que seamos salvos! SAL080004 ¿Hasta cuándo, oh Yahveh Dios Sebaot, estarás airado contra la plegaria de tu pueblo? SAL080005 Les das a comer un pan de llanto les haces beber lágrimas al triple; SAL080006 habladuría nos haces de nuestros convecinos, y nuestros enemigos se burlan de nosotros. SAL080007 ¡Oh Dios Sebaot, haznos volver, y brille tu rostro, para que seamos salvos! SAL080008 Una viña de Egipto arrancaste, expulsaste naciones para plantarla a ella, SAL080009 le preparaste el suelo, y echó raíces y llenó la tierra. SAL080010 Su sombra cubría las montañas, sus pámpanos los cedros de Dios; SAL080011 extendía sus sarmientos hasta el mar, hasta el Río sus renuevos. SAL080012 ¿Por qué has hecho brecha en sus tapias, para que todo el que pasa por el camino la vendimie, SAL080013 el jabalí salvaje la devaste, y la pele el ganado de los campos? SAL080014 ¡Oh Dios Sebaot, vuélvete ya, desde los cielos mira y ve, visita a esta viña, SAL080015 cuídala, a ella, la que plantó tu diestra! SAL080016 ¡Los que fuego le prendieron, cual basura, a la amenaza de tu faz perezcan! SAL080017 Esté tu mano sobre el hombre de tu diestra, sobre el hijo de Adán que para ti fortaleciste. SAL080018 Ya no volveremos a apartarnos de ti; nos darás vida y tu nombre invocaremos. SAL080019 ¡Oh Yahveh, Dios Sebaot, haznos volver, y que brille tu rostro, para que seamos salvos! SAL081001 Del maestro de coro. Según la... de Gat. De Asaf. SAL081002 ¡Entonad la salmodia, tocad el tamboril, la melodiosa cítara y el arpa; SAL081003 tocad la trompeta al nuevo mes, a la luna llena, el día de nuestra fiesta! SAL081004 Porque es una ley para Israel, una norma del Dios de Jacob; SAL081005 un dictamen que él impuso en José, cuando salió contra el país de Egipto. Una lengua desconocida se oye: SAL081006 «Yo liberé sus hombros de la carga, sus manos la espuerta abandonaron; SAL081007 en la aflicción gritaste y te salvé. «Te respondí en el secreto del trueno, te probé junto a las aguas de Meribá. Pausa. SAL081008 Escucha, pueblo mío, yo te conjuro, ¡ah Israel, si quisieras escucharme! SAL081009 «No haya en ti dios extranjero, no te postres ante dios extraño; SAL081010 yo, Yahveh, soy tu Dios, que te hice subir del país de Egipto; abre toda tu boca, y yo la llenaré. SAL081011 «Pero mi pueblo no escuchó mi voz, Israel no me quiso obedecer; SAL081012 yo les abandoné a la dureza de su corazón, para que caminaran según sus designios. SAL081013 «¡Ah!, si mi pueblo me escuchara, si Israel mis caminos siguiera, SAL081014 al punto yo abatiría a sus enemigos, contra sus adversarios mi mano volvería. SAL081015 «Los que odian a Yahveh le adularían, y su tiempo estaría para siempre fijado; SAL081016 y a él lo sustentaría con la flor del trigo, lo saciaría con la miel de la peña.» SAL082001 Salmo. De Asaf. SAL082002 «¿Hasta cuándo juzgaréis inicuamente, y haréis acepción de los impíos? SAL082003 Juzgad en favor del débil y del huérfano, al humilde, al indigente haced justicia; SAL082004 al débil y al pobre liberad, de la mano de los impíos arrancadle!» Pausa. SAL082005 No saben ni comprenden; caminan en tinieblas, todos los cimientos de la tierra vacilan. SAL082006 Yo había dicho: «¡Vosotros, dioses sois, todos vosotros, hijos del Altísimo!» SAL082007 Mas ahora, como el hombre moriréis, como uno solo caeréis, príncipes. SAL082008 ¡Alzate, oh Dios, juzga a la tierra, pues tú eres el señor de todas las naciones! SAL083001 ¡Oh Dios, no te estés mudo, cese ya tu silencio y tu reposo, oh Dios! SAL083002 Mira cómo tus enemigos braman, los que te odian levantan la cabeza. SAL083003 Contra tu pueblo maquinan intriga, conspiran contra tus protegidos; SAL083004 dicen: «Venid, borrémoslos de las naciones, no se recuerde más el nombre de Israel!» SAL083005 Así conspiran de corazón a una, pactan una alianza contra ti: SAL083006 las tiendas de Edom, los ismaelitas, Moab y los hagreos, SAL083007 Guebal, Ammón, Amalec, Filistea con los habitantes de Tiro; SAL083008 también Assur se ha juntado a ellos y se hace el brazo de los hijos de Lot. SAL083009 Trátalos como a Madián y como a Sísara, Pausa. como a Yabín en el torrente de Quisón, SAL083010 que fueron exterminados en Endor, quedaron hechos estiércol de la tierra. SAL083011 Trata a sus caudillos como a Oreb y Zeeb, a todos sus príncipes como a Zébaj y a Salmunná, SAL083012 que habían dicho: «¡Para nosotros conquistemos los dominios de Dios!» SAL083013 Dios mío, ponlos como hoja en remolino, como paja ante el viento. SAL083014 Como el fuego abrasa una selva, como la llama devora las montañas, SAL083015 así persíguelos con tu tormenta, con tu huracán llénalos de terror. SAL083016 Cubre sus rostros de ignominia, para que busquen tu nombre, Yahveh. SAL083017 ¡Sean avergonzados y aterrados para siempre, queden confusos y perezcan, SAL083018 para que sepan que sólo tú tienes el nombre de Yahveh, Altísimo sobre toda la tierra! SAL084001 Del maestro de coro. Según la... de Gat. De los hijos de Coré. Salmo. SAL084002 Anhela mi alma y languidece tras de los atrios de Yahveh, mi corazón y mi carne gritan de alegría hacia el Dios vivo. SAL084003 Hasta el pajarillo ha encontrado una casa, y para sí la golondrina un nido donde poner a sus polluelos: ¡Tus altares, oh Yahveh Sebaot, rey mío y Dios mío! Pausa. SAL084004 Dichosos los que moran en tu casa, te alaban por siempre. SAL084005 Dichosos los hombres cuya fuerza está en ti, y las subidas en su corazón. SAL084006 Al pasar por el valle del Bálsamo, lo hacen un hontanar, y la lluvia primera lo cubre de bendiciones. SAL084007 De altura en altura marchan, y Dios se les muestra en Sión. SAL084008 ¡Yahveh Dios Sebaot, escucha mi plegaria, tiende tu oído, oh Dios de Jacob! SAL084009 Oh Dios, escudo nuestro, mira, pon tus ojos en el rostro de tu ungido. Pausa. SAL084010 Vale más un día en tus atrios que mil en mis mansiones, estar en el umbral de la Casa de mi Dios que habitar en las tiendas de impiedad. SAL084011 Porque Yahveh Dios es almena y escudo, él da gracia y gloria; Yahveh no niega la ventura a los que caminan en la perfección. SAL084012 ¡Oh Yahveh Sebaot, dichoso el hombre que confía en ti! SAL085001 Propicio has sido, Yahveh, con tu tierra, has hecho volver a los cautivos de Jacob; SAL085002 has quitado la culpa de tu pueblo, has cubierto todos sus pecados, Pausa. SAL085003 has retirado todo tu furor, has desistido del ardor de tu cólera. SAL085004 ¡Haznos volver, Dios de nuestra salvación, cesa en tu irritación contra nosotros! SAL085005 ¿Vas a estar siempre airado con nosotros? ¿Prolongarás tu cólera de edad en edad? SAL085006 ¿No volverás a darnos vida para que tu pueblo en ti se regocije? SAL085007 ¡Muéstranos tu amor, Yahveh, y danos tu salvación! SAL085008 Voy a escuchar de qué habla Dios. Sí, Yahveh habla de paz para su pueblo y para sus amigos, con tal que a su torpeza no retornen. SAL085009 Ya está cerca su salvación para quienes le temen, y la Gloria morará en nuestra tierra. SAL085010 Amor y Verdad se han dado cita, Justicia y Paz se abrazan; SAL085011 la Verdad brotará de la tierra, y de los cielos se asomará la Justicia. SAL085012 El mismo Yahveh dará la dicha, y nuestra tierra su cosecha dará; SAL085013 La Justicia marchará delante de él, y con sus pasos trazará un camino. SAL086001 Oración. De David. SAL086002 guarda mi alma, porque yo te amo, salva a tu siervo que confía en ti. Tú eres mi Dios, SAL086003 tenme piedad, Señor, pues a ti clamo todo el día; SAL086004 recrea el alma de tu siervo, cuando hacia ti, Señor, levanto mi alma. SAL086005 Pues tú eres, Señor, bueno, indulgente, rico en amor para todos los que te invocan; SAL086006 Yahveh, presta oído a mi plegaria, atiende a la voz de mis súplicas. SAL086007 En el día de mi angustia yo te invoco, pues tú me has de responder; SAL086008 entre los dioses, ninguno como tú, Señor, ni obras como las tuyas. SAL086009 Vendrán todas las naciones a postrarse ante ti, y a dar, Señor, gloria a tu nombre; SAL086010 pues tú eres grande y obras maravillas, tú, Dios, y sólo tú. SAL086011 Enséñame tus caminos Yahveh, para que yo camine en tu verdad, concentra mi corazón en el temor de tu nombre. SAL086012 Gracias te doy de todo corazón, Señor Dios mío, daré gloria a tu nombre por siempre, SAL086013 pues grande es tu amor para conmigo, tú has librado mi alma del fondo del seol. SAL086014 Oh Dios, los orgullosos se han alzado contra mí, una turba de violentos anda buscando mi alma, y no te tienen a ti delante de sus ojos. SAL086015 Mas tú, Señor, Dios clemente y compasivo, tardo a la cólera, lleno de amor y de verdad, SAL086016 ¡vuélvete a mí, tenme compasión! Da tu fuerza a tu siervo, salva al hijo de tu sierva. SAL086017 Haz conmigo un signo de bondad: Que los que me odian vean, avergonzados, que tú, Yahveh, me ayudas y consuelas. SAL087001 De los hijos de Coré. Salmo. Cántico. SAL087002 ama Yahveh: las puertas de Sión más que todas las moradas de Jacob. SAL087003 Glorias se dicen de ti, ciudad de Dios: Pausa. SAL087004 «Yo cuento a Ráhab y Babel entre los que me conocen. Tiro, Filistea y Etiopía, fulano nació allí.» SAL087005 Pero de Sión se ha de decir: «Todos han nacido en ella», y quien la funda es el propio Altísimo. SAL087006 Yahveh a los pueblos inscribe en el registro: «Fulano nació allí», Pausa. SAL087007 y los príncipes, lo mismo que los hijos, todos ponen su mansión en ti. SAL088001 Cántico. Salmo. De los hijos de Coré. Del maestro de coro. Para la enfermedad. Para la aflicción. Poema. De Hemán el indígena. SAL088002 llegue hasta ti mi súplica, presta oído a mi clamor. SAL088003 Porque mi alma de males está ahíta, y mi vida está al borde del seol; SAL088004 contado entre los que bajan a la fosa, soy como un hombre acabado: SAL088005 relegado entre los muertos, como los cadáveres que yacen en la tumba, aquellos de los que no te acuerdas más, que están arrancados de tu mano. SAL088006 Me has echado en lo profundo de la fosa, en las tinieblas, en los abismos; SAL088007 sobre mí pesa tu furor, con todas tus olas me hundes. Pausa. SAL088008 Has alejado de mí a mis conocidos, me has hecho para ellos un horror, cerrado estoy y sin salida, SAL088009 mi ojo se consume por la pena. Yo te llamo, Yahveh, todo el día, tiendo mis manos hacia ti. Pausa. SAL088010 ¿Acaso para los muertos haces maravillas, o las sombras se alzan a alabarte? SAL088011 ¿Se habla en la tumba de tu amor, de tu lealtad en el lugar de perdición? SAL088012 ¿Se conocen en las tinieblas tus maravillas, o tu justicia en la tierra del olvido ?» SAL088013 Mas yo grito hacia ti, Yahveh, de madrugada va a tu encuentro mi oración; SAL088014 ¿por qué, Yahveh, mi alma rechazas, lejos de mí tu rostro ocultas? SAL088015 Desdichado y agónico estoy desde mi infancia, he soportado tus terrores, y ya no puedo más; SAL088016 han pasado tus iras sobre mí, tus espantos me han aniquilado. SAL088017 Me envuelven como el agua todo el día, se aprietan contra mí todos a una. SAL088018 Has alejado de mí compañeros y amigos, son mi compañía las tinieblas. SAL089001 El amor de Yahveh por siempre cantaré, de edad en edad anunciará mí boca tu lealtad. SAL089002 Pues tú dijiste: «Cimentado está el amor por siempre, asentada en los cielos mi lealtad. SAL089003 «Una alianza pacté con mi elegido, un juramento hice a mi siervo David: SAL089004 Para siempre jamás he fundado tu estirpe, de edad en edad he erigido tu trono.» Pausa. SAL089005 Los cielos celebran, Yahveh, tus maravillas, y tu lealtad en la asamblea de los santos. SAL089006 Porque ¿quién en las nubes es comparable a Yahveh, quién a Yahveh se iguala entre los hijos de los dioses? SAL089007 Dios temible en el consejo de los santos, grande y terrible para toda su corte. SAL089008 Yahveh, Dios Sebaot, ¿quién como tú?, poderoso eres, Yahveh, tu lealtad te circunda. SAL089009 Tú domeñas el orgullo del mar, cuando sus olas se encrespan las reprimes; SAL089010 tú machacaste a Ráhab lo mismo que a un cadáver, a tus enemigos dispersaste con tu potente brazo. SAL089011 Tuyo es el cielo, tuya también la tierra, el orbe y cuanto encierra tú fundaste; SAL089012 tú creaste el norte y el mediodía, el Tabor y el Hermón exultan en tu nombre. SAL089013 Tuyo es el brazo y su bravura, poderosa tu mano, sublime tu derecha; SAL089014 Justicia y Derecho, la base de tu trono, Amor y Verdad ante tu rostro marchan. SAL089015 Dichoso el pueblo que la aclamación conoce, a la luz de tu rostro caminan, oh Yahveh; SAL089016 en tu nombre se alegran todo el día, en tu justicia se entusiasman. SAL089017 Pues tú eres el esplendor de su potencia, por tu favor exaltas nuestra frente; SAL089018 sí, de Yahveh nuestro escudo; del Santo de Israel es nuestro rey. SAL089019 Antaño hablaste tú en visión a tus amigos, y dijiste: «He prestado mi asistencia a un bravo, he exaltado a un elegido de mi pueblo. SAL089020 «He encontrado a David mi servidor, con mi óleo santo le he ungido; SAL089021 mi mano será firme para él, y mi brazo le hará fuerte. SAL089022 «No le ha de sorprender el enemigo, el hijo de iniquidad no le oprimirá; SAL089023 yo aplastaré a sus adversarios ante él, heriré a los que le odian. SAL089024 «Mi lealtad y mi amor irán con él, por mi nombre se exaltará su frente; SAL089025 pondré su mano sobre el mar, sobre los ríos su derecha. SAL089026 «El me invocará: ¡Tú, mi Padre, mi Dios y roca de mi salvación! SAL089027 Y yo haré de él el primogénito, el Altísimo entre los reyes de la tierra. SAL089028 «Le guardaré mi amor por siempre, y mi alianza será leal con él; SAL089029 estableceré su estirpe para siempre, y su trono como los días de los cielos. SAL089030 «Si sus hijos abandonan mi ley, y no siguen mis juicios, SAL089031 si profanan mis preceptos, y mis mandamientos no observan, SAL089032 «castigaré su rebelión con vara, y su culpa con azote, SAL089033 mas no retiraré de él mi amor, en mi lealtad no fallaré. SAL089034 «No violaré mi alianza, no cambiaré lo que sale de mis labios; SAL089035 una vez he jurado por mi santidad: ¡a David no he de mentir! SAL089036 «Su estirpe durará por siempre, y su trono como el sol ante mí, SAL089037 por siempre se mantendrá como la luna, testigo fiel en el cielo.» Pausa. SAL089038 Pero tú has rechazado y despreciado, contra tu ungido te has enfurecido; SAL089039 has desechado la alianza con tu siervo, has profanado por tierra su diadema. SAL089040 Has hecho brecha en todos sus vallados, sus plazas fuertes en ruina has convertido; SAL089041 le han saqueado todos los transeúntes, se ha hecho el baldón de sus vecinos. SAL089042 A sus adversarios la diestra has exaltado, a todos sus enemigos has llenado de gozo; SAL089043 has embotado el filo de su espada, y no le has sostenido en el combate. SAL089044 Le has quitado su cetro de esplendor, y su trono por tierra has derribado; SAL089045 has abreviado los días de su juventud, le has cubierto de ignominia. Pausa. SAL089046 ¿Hasta cuándo te esconderás, Yahveh? ¿arderá tu furor por siempre como fuego? SAL089047 Recuerda, Señor, qué es la existencia, para qué poco creaste a los hijos de Adán. SAL089048 ¿Qué hombre podrá vivir sin ver la muerte, quién librará su alma de la garra del seol? Pausa. SAL089049 ¿Dónde están tus primeros amores, Señor, que juraste a David por tu lealtad? SAL089050 Acuérdate, Señor, del ultraje de tus siervos: cómo recibo en mi seno todos los dardos de los pueblos; SAL089051 así ultrajan tus enemigos, Yahveh, así ultrajan las huellas de tu ungido. SAL089052 ¡Bendito sea Yahveh por siempre! ¡Amén! ¡Amén! SAL090001 Oración. De Moisés, hombre de Dios. SAL090002 Antes que los montes fuesen engendrados, antes que naciesen tierra y orbe, desde siempre hasta siempre tú eres Dios. SAL090003 Tú al polvo reduces a los hombres, diciendo: «¡Tornad, hijos de Adán!» SAL090004 Porque mil años a tus ojos son como el ayer, que ya pasó, como una vigilia de la noche. SAL090005 Tú los sumerges en un sueño, a la mañana serán como hierba que brota; SAL090006 por la mañana brota y florece, por la tarde se amustia y se seca. SAL090007 Pues por tu cólera somos consumidos, por tu furor anonadados. SAL090008 Has puesto nuestras culpas ante ti, a la luz de tu faz nuestras faltas secretas. SAL090009 Bajo tu enojo declinan todos nuestros días, como un suspiro consumimos nuestros años. SAL090010 Los años de nuestra vida son unos setenta, u ochenta, si hay vigor; mas son la mayor parte trabajo y vanidad, pues pasan presto y nosotros nos volamos. SAL090011 ¿Quién conoce la fuerza de tu cólera, y, temiéndote, tu indignación? SAL090012 ¡Enséñanos a contar nuestros días, para que entre la sabiduría en nuestro corazón! SAL090013 ¡Vuelve, Yahveh! ¿Hasta cuándo? Ten piedad de tus siervos. SAL090014 Sácianos de tu amor a la mañana, que exultemos y cantemos toda nuestra vida. SAL090015 Devuélvenos en gozo los días que nos humillaste, los años en que desdicha conocimos. SAL090016 ¡Que se vea tu obra con tus siervos, y tu esplendor sobre sus hijos! SAL090017 ¡La dulzura del Señor sea con nosotros! ¡Confirma tú la acción de nuestras manos! SAL091001 El que mora en el secreto de Elyón pasa la noche a la sombra de Sadday, SAL091002 diciendo a Yahveh: «¡Mi refugio y fortaleza, mi Dios, en quien confío!» SAL091003 Que él te libra de la red del cazador, de la peste funesta; SAL091004 con sus plumas te cubre, y bajo sus alas tienes un refugio: escudo y armadura es su verdad. SAL091005 No temerás el terror de la noche, ni la saeta que de día vuela, SAL091006 ni la peste que avanza en las tinieblas, ni el azote que devasta a mediodía. SAL091007 Aunque a tu lado caigan mil y diez mil a tu diestra, a ti no ha de alcanzarte. SAL091008 Basta con que mires con tus ojos, verás el galardón de los impíos, SAL091009 tú que dices: «¡Mi refugio es Yahveh!», y tomas a Elyón por defensa. SAL091010 No ha de alcanzarte el mal, ni la plaga se acercará a tu tienda; SAL091011 que él dará orden sobre ti a sus ángeles de guardarte en todos tus caminos. SAL091012 Te llevarán ellos en sus manos, para que en piedra no tropiece tu pie; SAL091013 pisarás sobre el león y la víbora, hollarás al leoncillo y al dragón. SAL091014 Pues él se abraza a mí, yo he de librarle; le exaltaré, pues conoce mi nombre. SAL091015 Me llamará y le responderé; estaré a su lado en la desgracia, le libraré y le glorificaré. SAL091016 Hartura le daré de largos días, y haré que vea mi salvación. SAL092001 Bueno es dar gracias a Yahveh, y salmodiar a tu nombre, Altísimo, SAL092002 publicar tu amor por la mañana, y tu lealtad por las noches, SAL092003 al son del arpa de diez cuerdas y la lira, con un susurro de cítara. SAL092004 Pues con tus hechos, Yahveh, me regocijas, ante las obras de tus manos grito: SAL092005 «¡Qué grandes son tus obras, Yahveh, qué hondos tus pensamientos!» SAL092006 El hombre estúpido no entiende, el insensato no comprende estas cosas. SAL092007 Si brotan como hierba los impíos, si florecen todos los agentes de mal, es para ser destruidos por siempre; SAL092008 mas tú, Yahveh, eres excelso por los siglos. SAL092009 Mira cómo tus enemigos perecen, se dispersan todos los agentes de mal. SAL092010 Pero tú alzas mi frente como la del búfalo, derramas sobre mí aceite nuevo; SAL092011 mi ojo desafía a los que me acechaban, mi oído escucha a los malvados. SAL092012 Florece el justo como la palmera, crece como un cedro del Líbano. SAL092013 Plantados en la Casa de Yahveh, dan flores en los atrios del Dios nuestro. SAL092014 Todavía en la vejez producen fruto, se mantienen frescos y lozanos, SAL092015 para anunciar lo recto que es Yahveh: mi Roca, no hay falsedad en él. SAL093001 Reina Yahveh, de majestad vestido, Yahveh vestido, ceñido de poder, y el orbe está seguro, no vacila. SAL093002 Desde el principio tu trono esta fijado, desde siempre existes tú. SAL093003 Levantan los ríos, Yahveh, levantan los ríos su voz, los ríos levantan su bramido; SAL093004 más que la voz de muchas aguas más imponente que las ondas del mar, es imponente Yahveh en las alturas. SAL093005 Son veraces del todo tus dictámenes; la santidad es el ornato de tu Casa, oh Yahveh, por el curso de los días. SAL094001 ¡Dios de las venganzas, Yahveh, Dios de las venganzas, aparece! SAL094002 ¡Levántate, juez de la tierra, da su merecido a los soberbios! SAL094003 ¿Hasta cuándo los impíos, Yahveh, hasta cuándo triunfarán los impíos? SAL094004 Cacarean, dicen insolencias, se pavonean todos los agentes de mal. SAL094005 A tu pueblo, Yahveh, aplastan, a tu heredad humillan. SAL094006 Matan al forastero y a la viuda, asesinan al huérfano. SAL094007 Y dicen: «No lo ve Yahveh, el Dios de Jacob no se da cuenta.» SAL094008 ¡Comprended, estúpidos del pueblo!, insensatos, ¿cuándo vais a ser cuerdos? SAL094009 El que plantó la oreja, ¿no va a oír? El que formó los ojos, ¿no ha de ver? SAL094010 El que corrige a las naciones, ¿no ha de castigar? El que el saber al hombre enseña, SAL094011 Yahveh, conoce los pensamientos del hombre, que no son más que un soplo. SAL094012 Dichoso el hombre a quien corriges tú, Yahveh, a quien instruyes por tu ley, SAL094013 para darle descanso en los días de desgracia, mientras se cava para el impío la fosa. SAL094014 Pues Yahveh no dejará a su pueblo, no abandonará a su heredad; SAL094015 sino que el juicio volverá a la justicia, y en pos de ella todos los de recto corazón. SAL094016 ¿Quién se alzará por mí contra los malvados? ¿quién estará por mí contra los agentes de mal? SAL094017 Si Yahveh no viniese en mi ayuda, bien presto mi alma moraría en el silencio. SAL094018 Cuando digo: «Vacila mi pie», tu amor, Yahveh, me sostiene; SAL094019 en el colmo de mis cuitas interiores, tus consuelos recrean mi alma. SAL094020 ¿Eres aliado tú de un tribunal de perdición, que erige en ley la tiranía? SAL094021 Se atropella la vida del justo, la sangre inocente se condena. SAL094022 Mas Yahveh es para mí una ciudadela, mi Dios la roca de mi amparo; SAL094023 él hará recaer sobre ellos su maldad, los aniquilará por su malicia, Yahveh, nuestro Dios, los aniquilará. SAL095001 Venid, cantemos gozosos a Yahveh, aclamemos a la Roca de nuestra salvación; SAL095002 con acciones de gracias vayamos ante él, aclamémosle con salmos. SAL095003 Porque es Yahveh un Dios grande, Rey grande sobre todos los dioses; SAL095004 en sus manos están las honduras de la tierra, y suyas son las cumbres de los montes; SAL095005 suyo el mar, pues él mismo lo hizo, y la tierra firme que sus manos formaron. SAL095006 Entrad, adoremos, prosternémonos, ¡de rodillas ante Yahveh que nos ha hecho! SAL095007 Porque él es nuestro Dios, y nosotros el pueblo de su pasto, el rebaño de su mano. ¡Oh, si escucharais hoy su voz!: SAL095008 «No endurezcáis vuestro corazón como en Meribá, como el día de Massá en el desierto, SAL095009 donde me pusieron a prueba vuestros padres, me tentaron aunque habían visto mi obra. SAL095010 «Cuarenta años me asqueó aquella generación, y dije: Pueblo son de corazón torcido, que mis caminos no conocen. SAL095011 Y por eso en mi cólera juré: ¡No han de entrar en mi reposo!» SAL096001 ¡Cantad a Yahveh un canto nuevo, cantad a Yahveh, toda la tierra, SAL096002 cantad a Yahveh, su nombre bendecid! Anunciad su salvación día tras día, SAL096003 contad su gloria a las naciones, a todos los pueblos sus maravillas. SAL096004 Que grande es Yahveh, y muy digno de alabanza, más temible que todos los dioses. SAL096005 Pues nada son todos los dioses de los pueblos. Mas Yahveh los cielos hizo; SAL096006 gloria y majestad están ante él, poder y fulgor en su santuario. SAL096007 Rendid a Yahveh, familias de los pueblos, rendid a Yahveh gloria y poder, SAL096008 rendid a Yahveh la gloria de su nombre. Traed ofrendas y en sus atrios entrad, SAL096009 postraos ante Yahveh en esplendor sagrado, ¡tiemble ante su faz la tierra entera! SAL096010 Decid entre las gentes: «¡Yahveh es rey!» El orbe está seguro, no vacila; él gobierna a los pueblos rectamente. SAL096011 ¡Alégrense los cielos, regocíjese la tierra, retumbe el mar y cuanto encierra; SAL096012 exulte el campo y cuanto en él existe, griten de júbilo todos los árboles del bosque, SAL096013 ante la faz de Yahveh, pues viene él, viene, sí, a juzgar la tierra! El juzgará al orbe con justicia, a los pueblos con su lealtad. SAL097001 ¡Reina Yahveh! ¡La tierra exulte, alégrense las islas numerosas! SAL097002 Nube y Bruma densa en torno a él, Justicia y Derecho, la base de su trono. SAL097003 Delante de él avanza fuego y a sus adversarios en derredor abrasa; SAL097004 iluminan el orbe sus relámpagos, lo ve la tierra y se estremece. SAL097005 Los montes como cera se derriten ante el Dueño de la tierra toda; SAL097006 los cielos anuncian su justicia, y todos los pueblos ven su gloria. SAL097007 ¡Se avergüenzan los que sirven a los ídolos, los que se glorían de vanidades; se postran ante él todos los dioses! SAL097008 Sión lo oye y se alboroza, exultan las hijas de Judá a causa de tus juicios, Yahveh. SAL097009 Porque tú eres Yahveh, el Altísimo sobre toda la tierra, muy por encima de los dioses todos. SAL097010 Yahveh ama a los que el mal detestan, él guarda las almas de sus fieles y de la mano de los impíos los libra. SAL097011 La luz se alza para el justo, y para los de recto corazón la alegría. SAL097012 Justos, alegraos en Yahveh, celebrad su memoria sagrada. SAL098001 Salmo. Cantad a Yahveh un canto nuevo, porque ha hecho maravillas; victoria le ha dado su diestra y su brazo santo. SAL098002 Yahveh ha dado a conocer su salvación, a los ojos de las naciones ha revelado su justicia; SAL098003 se ha acordado de su amor y su lealtad para con la casa de Israel. Todos los confines de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios. SAL098004 ¡Aclamad a Yahveh, toda la tierra, estallad, gritad de gozo y salmodiad! SAL098005 Salmodiad para Yahveh con la cítara, con la cítara y al son de la salmodia; SAL098006 con las trompetas y al son del cuerno aclamad ante la faz del rey Yahveh. SAL098007 Brama el mar y cuanto encierra, el orbe y los que le habitan; SAL098008 los ríos baten palmas, a una los montes gritan de alegría, SAL098009 ante el rostro de Yahveh, pues viene a juzgar a la tierra; él juzgará al orbe con justicia, y a los pueblos con equidad. SAL099001 Reina Yahveh, los pueblos tiemblan; se sienta en querubines, la tierra se estremece; SAL099002 grande es Yahveh en Sión. Excelso sobre los pueblos todos; SAL099003 loen tu nombre grande y venerable: santo es él. SAL099004 Poderoso rey que el juicio ama, tú has fundado el derecho, juicio y justicia tú ejerces en Jacob. SAL099005 Exaltad a Yahveh nuestro Dios, postraos ante el estrado de sus pies: santo es él. SAL099006 Moisés y Aarón entre sus sacerdotes, Samuel entre aquellos que su nombre invocaban, invocaban a Yahveh y él les respondía. SAL099007 En la columna de nube les hablaba, ellos guardaban sus dictámenes, la ley que él les dio. SAL099008 Yahveh, Dios nuestro, tú les respondías, Dios paciente eras para ellos, aunque vengabas sus delitos. SAL099009 Exaltad a Yahveh nuestro Dios, postraos ante su monte santo: santo es Yahveh, nuestro Dios. SAL100001 Salmo. Para la acción de gracias. 1 ¡Aclamad a Yahveh, toda la tierra, SAL100002 servid a Yahveh con alegría, llegaos ante él entre gritos de júbilo! SAL100003 Sabed que Yahveh es Dios, él nos ha hecho y suyos somos, su pueblo y el rebaño de su pasto. SAL100004 ¡Entrad en sus pórticos con acciones de gracias, con alabanzas en sus atrios, dadle gracias, bendecid su nombre! SAL100005 Porque es bueno Yahveh, para siempre su amor, por todas las edades su lealtad. SAL101001 De David. Salmo. SAL101002 cursaré el camino de la perfección: ¿cuándo vendrás a mí? Procederé con corazón perfecto, dentro de mi casa; SAL101003 no pondré delante de mis ojos cosa villana. Detesto la conducta de los extraviados, no se me pegará; SAL101004 el corazón perverso está lejos de mí, no conozco al malvado. SAL101005 Al que infama a su prójimo en secreto, a ése le aniquilo; ojo altanero y corazón hinchado no los soporto. SAL101006 Mis ojos, en los fieles de la tierra, por que vivan conmigo; el que anda por el camino de la perfección será mi servidor. SAL101007 No mora dentro de mi casa el agente de engaño; el que dice mentiras no persiste delante de mis ojos. SAL101008 Cada mañana he de aniquilar a todos los impíos del país, para extirpar de la ciudad de Yahveh a todos los agentes de mal. SAL102001 Oración del afligido que, en su angustia, derrama su llanto ante Yahveh. SAL102002 no ocultes lejos de mí tu rostro el día de mi angustia; tiende hacia mí tu oído, ¡el día en que te invoco, presto, respóndeme! SAL102003 Pues mis días en humo se disipan, mis huesos arden lo mismo que un brasero; SAL102004 trillado como el heno, mi corazón se seca, y me olvido de comer mi pan; SAL102005 ante la voz de mis sollozos, mi piel a mis huesos se ha pegado. SAL102006 Me parezco al búho del yermo, igual que la lechuza de las ruinas; SAL102007 insomne estoy y gimo cual solitario pájaro en tejado; SAL102008 me insultan todo el día mis enemigos, los que me alababan maldicen por mi nombre. SAL102009 El pan que como es la ceniza, mi bebida mezclo con mis lágrimas, SAL102010 ante tu cólera y tu enojo, pues tú me alzaste y después me has tirado: SAL102011 mis días son como la sombra que declina, y yo me seco como el heno. SAL102012 Mas tú, Yahveh, permaneces para siempre, y tu memoria de edad en edad. SAL102013 Tú te alzarás, compadecido de Sión, pues es ya tiempo de apiadarte de ella, ha llegado la hora; SAL102014 que están tus siervos encariñados de sus piedras y se compadecen de sus ruinas. SAL102015 Y temerán las naciones el nombre de Yahveh, y todos los reyes de la tierra tu gloria; SAL102016 cuando Yahveh reconstruya a Sión, y aparezca en su gloria, SAL102017 volverá su rostro a la oración del despojado, su oración no despreciará. SAL102018 Se escribirá esto para la edad futura, y en pueblo renovado alabará a Yahveh: SAL102019 que se ha inclinado Yahveh desde su altura santa, desde los cielos ha mirado a la tierra, SAL102020 para oír el suspiro del cautivo, para librar a los hijos de la muerte. SAL102021 Para pregonar en Sión el nombre de Yahveh, y su alabanza en Jerusalén, SAL102022 cuando a una se congreguen los pueblos, y los reinos para servir a Yahveh. SAL102023 El ha enervado mi fuerza en el camino, ha abreviado mis días. SAL102024 Digo: ¡Dios mío, en la mitad de mis días no me lleves! ¡De edad en edad duran tus años! SAL102025 Desde antiguo, fundaste tú la tierra, y los cielos son la obra de tus manos; SAL102026 ellos perecen, mas tú quedas, todos ellos como la ropa se desgastan, como un vestido los mudas tú, y se mudan. SAL102027 Pero tú siempre el mismo, no tienen fin tus años. SAL102028 Los hijos de tus siervos tendrán una morada, y su estirpe ante ti subsistirá. SAL103001 Bendice a Yahveh, alma mía, del fondo de mi ser, su santo nombre, SAL103002 bendice a Yahveh, alma mía, no olvides sus muchos beneficios. SAL103003 El, que todas tus culpas perdona, que cura todas tus dolencias, SAL103004 rescata tu vida de la fosa, te corona de amor y de ternura, SAL103005 satura de bienes tu existencia, mientras tu juventud se renueva como el águila. SAL103006 Yahveh, el que hace obras de justicia, y otorga el derecho a todos los oprimidos, SAL103007 manifestó sus caminos a Moisés, a los hijos de Israel sus hazañas. SAL103008 Clemente y compasivo es Yahveh, tardo a la cólera y lleno de amor; SAL103009 no se querella eternamente ni para siempre guarda su rencor; SAL103010 no nos trata según nuestros pecados ni nos paga conforme a nuestras culpas. SAL103011 Como se alzan los cielos por encima de la tierra, así de grande es su amor para quienes le temen; SAL103012 tan lejos como está el oriente del ocaso aleja él de nosotros nuestras rebeldías. SAL103013 Cual la ternura de un padre para con sus hijos, así de tierno es Yahveh para quienes le temen; SAL103014 que él sabe de qué estamos plasmados, se acuerda de que somos polvo. SAL103015 ¡El hombre! Como la hierba son sus días, como la flor del campo, así florece; SAL103016 pasa por él un soplo, y ya no existe, ni el lugar donde estuvo vuelve a conocerle. SAL103017 Mas el amor de Yahveh desde siempre hasta siempre para los que le temen, y su justicia para los hijos de sus hijos, SAL103018 para aquellos que guardan su alianza, y se acuerdan de cumplir sus mandatos. SAL103019 Yahveh en los cielos asentó su trono, y su soberanía en todo señorea. SAL103020 Bendecid a Yahveh, ángeles suyos, héroes potentes, ejecutores de sus órdenes, en cuanto oís la voz de su palabra. SAL103021 Bendecid a Yahveh, todas sus huestes, servidores suyos, ejecutores de su voluntad. SAL103022 Bendecid a Yahveh, todas sus obras, en todos los lugares de su imperio. ¡Bendice a Yahveh, alma mía! SAL104001 ¡Alma mía, bendice a Yahveh! ¡Yahveh, Dios mío, qué grande eres! Vestido de esplendor y majestad, SAL104002 arropado de luz como de un manto, tú despliegas los cielos lo mismo que una tienda, SAL104003 levantas sobre las aguas tus altas moradas; haciendo de las nubes carro tuyo, sobre las alas del viento te deslizas; SAL104004 tomas por mensajeros a los vientos, a las llamas del fuego por ministros. SAL104005 Sobre sus bases asentaste la tierra, inconmovible para siempre jamás. SAL104006 Del océano, cual vestido, la cubriste, sobre los montes persistían las aguas; SAL104007 al increparlas tú, emprenden la huida, se precipitan al oír tu trueno, SAL104008 y saltan por los montes, descienden por los valles, hasta el lugar que tú les asignaste; SAL104009 un término les pones que no crucen, por que no vuelvan a cubrir la tierra. SAL104010 Haces manar las fuentes en los valles, entre los montes se deslizan; SAL104011 a todas las bestias de los campos abrevan, en ellas su sed apagan los onagros; SAL104012 sobre ellas habitan las aves de los cielos, dejan oír su voz entre la fronda. SAL104013 De tus altas moradas abrevas las montañas, del fruto de tus obras se satura la tierra; SAL104014 la hierba haces brotar para el ganado, y las plantas para el uso del hombre, para que saque de la tierra el pan, SAL104015 y el vino que recrea el corazón del hombre, para que lustre su rostro con aceite y el pan conforte el corazón del hombre. SAL104016 Se empapan bien los árboles de Yahveh, los cedros del Líbano que él plantó; SAL104017 allí ponen los pájaros su nido, su casa en su copa la cigüeña; SAL104018 los altos montes, para los rebecos, para los damanes, el cobijo de las rocas. SAL104019 Hizo la luna para marcar los tiempos, conoce el sol su ocaso; SAL104020 mandas tú las tinieblas, y es la noche, en ella rebullen todos los animales de la selva, SAL104021 los leoncillos rugen por la presa, y su alimento a Dios reclaman. SAL104022 Cuando el sol sale, se recogen, y van a echarse a sus guaridas; SAL104023 el hombre sale a su trabajo, para hacer su faena hasta la tarde. SAL104024 ¡Cuán numerosas tus obras, Yahveh! Todas las has hecho con sabiduría, de tus criaturas está llena la tierra. SAL104025 Ahí está el mar, grande y de amplios brazos, y en él el hervidero innumerable de animales, grandes y pequeños; SAL104026 por allí circulan los navíos, y Leviatán que tú formaste para jugar con él. SAL104027 Todos ellos de ti están esperando que les des a su tiempo su alimento; SAL104028 tú se lo das y ellos lo toman, abres tu mano y se sacian de bienes. SAL104029 Escondes tu rostro y se anonadan, les retiras su soplo, y expiran y a su polvo retornan. SAL104030 Envías tu soplo y son creados, y renuevas la faz de la tierra. SAL104031 ¡Sea por siempre la gloria de Yahveh, en sus obras Yahveh se regocije! SAL104032 El que mira a la tierra y ella tiembla, toca los montes y echan humo. SAL104033 A Yahveh mientras viva he de cantar, mientras exista salmodiaré para mi Dios. SAL104034 ¡Oh, que mi poema le complazca! Yo en Yahveh tengo mi gozo. SAL104035 ¡Que se acaben los pecadores en la tierra, y ya no más existan los impíos! ¡Bendice a Yahveh, alma mía! SAL105001 ¡Dad gracias a Yahveh, aclamad su nombre, divulgad entre los pueblos sus hazañas! SAL105002 ¡Cantadle, salmodiad para él, sus maravillas todas recitad; SAL105003 gloriaos en su santo nombre, se alegre el corazón de los que buscan a Yahveh! SAL105004 ¡Buscad a Yahveh y su fuerza, id tras su rostro sin descanso, SAL105005 recordad las maravillas que él ha hecho, sus prodigios y los juicios de su boca! SAL105006 Raza de Abraham, su servidor, hijos de Jacob, su elegido: SAL105007 él, Yahveh, es nuestro Dios, por toda la tierra sus juicios. SAL105008 El se acuerda por siempre de su alianza, palabra que impuso a mil generaciones, SAL105009 lo que pactó con Abraham, el juramento que hizo a Isaac, SAL105010 y que puso a Jacob como precepto, a Israel como alianza eterna, SAL105011 diciendo: «Yo te daré la tierra de Canaán por parte de vuestra herencia». SAL105012 Aunque ellos eran poco numerosos, gente de paso y forasteros allí, SAL105013 cuando iban de nación en nación, desde un reino a otro pueblo, SAL105014 a nadie permitió oprimirles, por ellos castigó a los reyes: SAL105015 «Guardaos de tocar a mis ungidos, ni mal alguno hagáis a mis profetas.» SAL105016 Llamó al hambre sobre aquel país, todo bastón de pan rompió; SAL105017 delante de ellos envió a un hombre, José, vendido como esclavo. SAL105018 Sus pies vejaron con grilletes, por su cuello pasaron las cadenas, SAL105019 hasta que se cumplió su predicción, y le acreditó la palabra de Yahveh. SAL105020 El rey mandó a soltarle, el soberano de pueblos, a dejarle libre; SAL105021 le erigió señor sobre su casa, y de toda su hacienda soberano, SAL105022 para instruir a su gusto a sus magnates, y a sus ancianos hacer sabios. SAL105023 Entonces Israel entró en Egipto, Jacob residió en el país de Cam. SAL105024 El aumentó a su pueblo en gran manera, le hizo más fuerte que sus adversarios; SAL105025 cambió el corazón de éstos para que odiasen a su pueblo y a sus siervos pusieran asechanzas. SAL105026 Luego envió a Moisés su servidor, y Aarón, su escogido, SAL105027 que hicieron entre ellos sus señales anunciadas, prodigios en el país de Cam. SAL105028 Mandó tinieblas y tinieblas hubo, mas ellos desafiaron sus palabras. SAL105029 Trocó en sangre sus aguas y a sus peces dio muerte. SAL105030 Pululó de ranas su país, hasta en las moradas de sus reyes; SAL105031 mandó él, y vinieron los mosquitos, los cínifes por toda su comarca. SAL105032 Les dio por lluvia el granizo, llamas de fuego en su país; SAL105033 hirió sus viñedos, sus higueras, y los árboles quebró de su comarca. SAL105034 Dio la orden, y llegó la langosta, y el pulgón en número incontable; SAL105035 comieron toda hierba en su país, comieron el fruto de su suelo. SAL105036 E hirió en su país a todo primogénito, las primicias de todo su vigor; SAL105037 y a ellos los sacó con plata y oro, ni uno solo flaqueó de entre sus tribus. SAL105038 Egipto se alegró de su salida, pues era presa del terror. SAL105039 El desplegó una nube por cubierta, y un fuego para alumbrar de noche. SAL105040 Pidieron, y trajo codornices, de pan de los cielos los hartó; SAL105041 abrió la roca, y brotaron las aguas, como río corrieron por los sequedales. SAL105042 Recordando su palabra sagrada dada a Abraham su servidor, SAL105043 sacó a su pueblo en alborozo, a sus elegidos entre gritos de júbilo. SAL105044 Y las tierras les dio de las naciones, el trabajo de las gentes heredaron, SAL105045 a fin de que guarden sus preceptos y sus leyes observen. SAL106001 ¡Aleluya! ¡Dad gracias a Yahveh, porque es bueno, porque es eterno su amor! SAL106002 ¿Quién dirá las proezas de Yahveh, hará oír toda su alabanza? SAL106003 ¡Dichosos los que guardan el derecho, los que practican en todo tiempo la justicia! SAL106004 ¡Acuérdate de mí, Yahveh, por amor de tu pueblo; con tu salvación visítame, SAL106005 que vea yo la dicha de tus elegidos, me alegre en la alegría de tu pueblo, con tu heredad me felicite! SAL106006 Hemos pecado como nuestros padres, hemos faltado, nos hemos hecho impíos; SAL106007 nuestros padres, en Egipto, no comprendieron tus prodigios. No se acordaron de tu inmenso amor, se rebelaron contra el Altísimo junto al mar de Suf. SAL106008 El los salvó por amor de su nombre, para dar a conocer su poderío. SAL106009 Increpó al mar de Suf y éste se secó, los llevó por los abismos como por un desierto, SAL106010 los salvó de la mano del que odiaba, de la mano del enemigo los libró. SAL106011 El agua cubrió a sus adversarios, ni uno solo quedó. SAL106012 Entonces ellos tuvieron fe en sus palabras y sus laudes cantaron. SAL106013 Mas pronto se olvidaron de sus obras, no tuvieron en cuenta su consejo; SAL106014 en el desierto ardían de avidez, a Dios tentaban en la estepa. SAL106015 El les concedió lo que pedían, mandó fiebre a sus almas. SAL106016 Y en el campamento, de Moisés tuvieron celos, de Aarón, el santo de Yahveh. SAL106017 Se abre la tierra, traga a Datán, y cubre a la cuadrilla de Abirón; SAL106018 un fuego se enciende contra su cuadrilla, una llama abrasa a los impíos SAL106019 En Horeb se fabricaron un becerro, se postraron ante un metal fundido, SAL106020 y cambiaron su gloria por la imagen de un buey que come heno. SAL106021 Olvidaban a Dios que les salvaba, al autor de cosas grandes en Egipto, SAL106022 de prodigios en el país de Cam, de portentos en el mar de Suf. SAL106023 Hablaba ya de exterminarlos, si no es porque Moisés, su elegido, se mantuvo en la brecha en su presencia, para apartar su furor de destruirlos. SAL106024 Una tierra de delicias desdeñaron, en su palabra no tuvieron fe; SAL106025 murmuraron dentro de sus tiendas, no escucharon la voz de Yahveh. SAL106026 Y él, mano en alto, les juró hacerles caer en el desierto, SAL106027 desperdigar su raza entre las naciones, y dispersarlos por los países. SAL106028 Luego se vincularon a Baal Peor y comieron sacrificios de muertos. SAL106029 Así le irritaron con sus obras, y una plaga descargó sobre ellos. SAL106030 Entonces surgió Pinjás, zanjó, y la plaga se detuvo; SAL106031 esto se le contó como justicia de edad en edad, para siempre. SAL106032 En las aguas de Meribá le enojaron, y mal le fue a Moisés por culpa de ellos, SAL106033 pues le amargaron el espíritu, y habló a la ligera con sus labios. SAL106034 No exterminaron a los pueblos que Yahveh les había señalado, SAL106035 sino que se mezclaron con las gentes, aprendieron sus prácticas. SAL106036 Sirvieron a sus ídolos que fueron un lazo para ellos; SAL106037 sacrificaban sus hijos y sus hijas a demonios. SAL106038 Sangre inocente derramaban, la sangre de sus hijos y sus hijas, que inmolaban a los ídolos de Canaán, y fue el país profanado de sangre. SAL106039 Así se manchaban con sus obras, y se prostituían con sus prácticas. SAL106040 Entonces se inflamó la cólera de Yahveh contra su pueblo, y abominó de su heredad. SAL106041 Los entregó en mano de las gentes, y los dominaron los que los odiaban; SAL106042 sus enemigos los tiranizaron, bajo su mano quedaron humillados. SAL106043 Muchas veces los libró aunque ellos, en su propósito obstinados, se hundían en su culpa; SAL106044 y los miró cuando estaban en apuros, escuchando su clamor. SAL106045 Se acordó en favor de ellos de su alianza, se enterneció según su inmenso amor; SAL106046 hizo que de ellos se apiadaran aquellos que cautivos los tenían. SAL106047 ¡Sálvanos, Yahveh, Dios nuestro, reúnenos de entre las naciones, para dar gracias a tu nombre santo, y gloriarnos en tu alabanza! SAL106048 ¡Bendito sea Yahveh, Dios de Israel, por eternidad de eternidades! Y el pueblo todo diga: ¡Amén! SAL107001 Dad gracias a Yahveh, porque es bueno, porque es eterno su amor. SAL107002 Que lo digan los redimidos de Yahveh, los que él ha redimido del poder del adversario, SAL107003 los que ha reunido de entre los países, de oriente y de poniente, del norte y mediodía. SAL107004 En el desierto erraban, por la estepa, no encontraban camino de ciudad habitada; SAL107005 hambrientos, y sedientos, desfallecía en ellos su alma. SAL107006 Y hacia Yahveh gritaron en su apuro, y él los libró de sus angustias, SAL107007 les condujo por camino recto, hasta llegar a ciudad habitada. SAL107008 ¡Den gracias a Yahveh por su amor, por sus prodigios con los hijos de Adán! SAL107009 Porque él sació el alma anhelante, el alma hambrienta saturó de bienes. SAL107010 Habitantes de tiniebla y sombra, cautivos de la miseria y de los hierros, SAL107011 por haber sido rebeldes a las órdenes de Dios y haber despreciado el consejo del Altísimo, SAL107012 él sometió su corazón a la fatiga, sucumbían, y no había quien socorriera. SAL107013 Y hacia Yahveh gritaron en su apuro, y él los salvó de sus angustias, SAL107014 los sacó de la tiniebla y de la sombra, y rompió sus cadenas. SAL107015 ¡Den gracias a Yahveh por su amor, por sus prodigios con los hijos de Adán! SAL107016 Pues las puertas de bronce quebrantó, y los barrotes de hierro hizo pedazos. SAL107017 Embotados de resultas de sus yerros, miserables a causa de sus culpas, SAL107018 todo manjar les daba náusea, tocaban ya a las puertas de la muerte. SAL107019 Y hacia Yahveh gritaron en su apuro, y él los salvó de sus angustias; SAL107020 su palabra envió para sanarlos y arrancar sus vidas de la fosa. SAL107021 ¡Den gracias a Yahveh por su amor, por sus prodigios con los hijos de Adán! SAL107022 Ofrezcan sacrificios de acción de gracias, y sus obras pregonen con gritos de alegría. SAL107023 Los que a la mar se hicieron en sus naves, llevando su negocio por las muchas aguas, SAL107024 vieron las obras de Yahveh, sus maravillas en el piélago. SAL107025 Dijo, y suscitó un viento de borrasca, que entumeció las olas; SAL107026 subiendo hasta los cielos, bajando hasta el abismo, bajo el peso del mal su alma se hundía; SAL107027 dando vuelcos, vacilando como un ebrio, tragada estaba toda su pericia. SAL107028 Y hacia Yahveh gritaron en su apuro, y él los sacó de sus angustias; SAL107029 a silencio redujo la borrasca, y las olas callaron. SAL107030 Se alegraron de verlas amansarse, y él los llevó hasta el puerto deseado. SAL107031 ¡Den gracias a Yahveh por su amor, por sus prodigios con los hijos de Adán! SAL107032 ¡Ensálcenle en la asamblea del pueblo, en el concejo de los ancianos le celebren! SAL107033 El cambia los ríos en desierto, y en suelo de sed los manantiales, SAL107034 la tierra fértil en salinas, por la malicia de sus habitantes. SAL107035 Y él cambia el desierto en un estanque, y la árida tierra en manantial. SAL107036 Allí asienta a los hambrientos, y ellos fundan una ciudad habitada. SAL107037 Y siembran campos, plantan viñas, que producen sus frutos de cosecha. SAL107038 El los bendice y crecen mucho y no deja que mengüen sus ganados. SAL107039 Menguados estaban, y abatidos por la tenaza del mal y la aflicción. SAL107040 El que vierte desprecio sobre príncipes, los hacía errar por caos sin camino. SAL107041 Mas él recobra de la miseria al pobre, aumenta como un rebaño las familias; SAL107042 los hombres rectos lo ven y se recrean, y toda iniquidad cierra su boca. SAL107043 ¿Hay algún sabio? ¡Que guarde estas cosas, y comprenda el amor de Yahveh! SAL108001 Cántico. Salmo. De David. SAL108002 ¡despertad, arpa y cítara! ¡a la aurora he de despertar! SAL108003 Te alabaré entre los pueblos, Yahveh, te salmodiaré entre las gentes, SAL108004 porque tu amor es grande hasta los cielos, tu lealtad hasta las nubes. SAL108005 ¡Alzate, oh Dios, sobre los cielos, sobre toda la tierra, tu gloria! SAL108006 Para que tus amados salgan libres, ¡salva con tu diestra, respóndenos! SAL108007 Ha hablado Dios en su santuario: «Ya exulto, voy a repartir a Siquem, a medir el valle de Sukkot. SAL108008 «Mío es Galaad, mío Manasés, Efraím, yelmo de mi cabeza, Judá mi cetro. SAL108009 «Moab, la vasija en que me lavo. Sobre Edom tiro mi sandalia, contra Filistea lanzo el grito de guerra.» SAL108010 ¿Quién me conducirá hasta la plaza fuerte, quién me guiará hasta Edom? SAL108011 ¿No eres tú, oh Dios, que nos has rechazado y ya no sales, oh Dios, con nuestras tropas? SAL108012 ¡Danos ayuda contra el adversario, que es vano el socorro del hombre! SAL108013 ¡Con Dios hemos de hacer proezas, y él hollará a nuestros adversarios! SAL109001 Del maestro de coro. De David. Salmo. 1 ¡Oh Dios de mi alabanza, no te quedes mudo! SAL109002 Boca de impío, boca de engaño, se abren contra mí. Me hablan con lengua de mentira, SAL109003 con palabras de odio me envuelven, me atacan sin razón. SAL109004 En pago de mi amor, se me acusa, y yo soy sólo oración; SAL109005 se me devuelve mal por bien y odio por mi amor: SAL109006 «¡Suscita a un impío contra él, y que un fiscal esté a su diestra; SAL109007 que en el juicio resulte culpable, y su oración sea tenida por pecado! SAL109008 «¡Sean pocos sus días, que otro ocupe su cargo; SAL109009 queden sus hijos huérfanos y viuda su mujer! SAL109010 «¡Anden sus hijos errantes, mendigando, y sean expulsados de sus ruinas; SAL109011 el acreedor le atrape todo lo que tiene, y saqueen su fruto los extraños! SAL109012 «¡Ni uno solo tenga con él amor, nadie se compadezca de sus huérfanos, SAL109013 sea dada al exterminio su posteridad, en una generación sea borrado su nombre! SAL109014 «¡Sea ante Yahveh recordada la culpa de sus padres, el pecado de su madre no se borre; SAL109015 estén ante Yahveh constantemente, y él cercene de la tierra su memoria!» SAL109016 Porque él no se acordó de actuar con amor: persiguió al pobre, al desdichado, y al de abatido corazón para matarle; SAL109017 amó la maldición: sobre él recaiga, no quiso bendición: que de él se aleje. SAL109018 Se vistió de maldición como de un manto: ¡que penetre en su seno como agua, igual que aceite dentro de sus huesos! SAL109019 ¡Séale cual vestido que le cubra, como cinto que la ciña siempre! SAL109020 ¡Tal sea de parte de Yahveh la paga de mis acusadores, de los que dicen mal contra mi alma! SAL109021 ¡Y tú, Señor Yahveh, actúa por mí en gracia de tu nombre, porque tu amor es bueno, líbrame!, SAL109022 Porque soy pobre y desdichado, y tengo dentro herido el corazón; SAL109023 cual sombra que declina me voy yendo, me han sacudido igual que a la langosta. SAL109024 Por tanto ayuno se doblan mis rodillas, falta de aceite mi carne ha enflaquecido; SAL109025 me he hecho el insulto de ellos, me ven y menean su cabeza. SAL109026 ¡Ayúdame, Yahveh, Dios mío, sálvame por tu amor! SAL109027 ¡Sepan ellos que tu mano es ésta, que tú, Yahveh, lo has hecho! SAL109028 ¡Maldigan ellos, pero tú bendice, los que me atacan sean confundidos y tu siervo se alegre! SAL109029 ¡Los que me acusan queden vestidos de ignominia, como en un manto en su vergüenza envueltos! SAL109030 ¡Copiosas gracias a Yahveh en mi boca, entre la multitud le alabaré: SAL109031 porque él se pone a la diestra del pobre para salvar su alma de sus jueces! SAL110001 De David. Salmo. SAL110002 El cetro de tu poder lo extenderá Yahveh desde Sión: ¡domina en medio de tus enemigos! SAL110003 Para ti el principado el día de tu nacimiento, en esplendor sagrado desde el seno, desde la aurora de tu juventud. SAL110004 Lo ha jurado Yahveh y no ha de retractarse: «Tú eres por siempre sacerdote, según el orden de Melquisedec.» SAL110005 A tu diestra, Señor, él quebranta a los reyes el día de su cólera; SAL110006 sentencia a las naciones, amontona cadáveres, cabezas quebranta sobre la ancha tierra. SAL110007 En el camino bebe del torrente, por eso levanta la cabeza. SAL111001 ¡Aleluya! Alef. Doy gracias a Yahveh de todo corazón, Bet. en el consejo de los justos y en la comunidad. SAL111002 Guímel. Grandes son las obras de Yahveh, Dálet. meditadas por los que en ellas se complacen. SAL111003 He. Esplendor y majestad su obra, Vau. su justicia por siempre permanece. SAL111004 Zain. De sus maravillas ha dejado un memorial. Jet. ¡Clemente y compasivo Yahveh! SAL111005 Tet. Ha dado alimento a quienes le temen, Yod. se acuerda por siempre de su alianza. SAL111006 Kaf. Ha revelado a su pueblo el poder de sus obras, Lámed. dándole la heredad de las naciones. SAL111007 Mem. Verdad y justicia, las obras de sus manos, Nun. leales todas sus ordenanzas, SAL111008 Sámek. afirmadas para siempre jamás, Ain. ejecutadas con verdad y rectitud. SAL111009 Pe. Ha enviado redención a su pueblo, Sade. ha fijado para siempre su alianza; Qof. santo y temible es su nombre. SAL111010 Res. Principio del saber, el temor de Yahveh; Sin. muy cuerdos todos los que lo practican. Tau. Su alabanza por siempre permanece. SAL112001 ¡Aleluya! Alef. ¡Dichoso el hombre que teme a Yahveh, Bet. que en sus mandamientos mucho se complace! SAL112002 Guímel. Fuerte será en la tierra su estirpe, Dálet. bendita la raza de los hombres rectos. SAL112003 He. Hacienda y riquezas en su casa, Vau. su justicia por siempre permanece. SAL112004 Zain En las tinieblas brilla, como luz de los rectos, Jet. tierno, clemente y justo. SAL112005 Tet. Feliz el hombre que se apiada y presta, Yod. y arregla rectamente sus asuntos. SAL112006 Kaf. No, no será conmovido jamás, Lámed. en memoria eterna permanece el justo; SAL112007 Mem. no tiene que temer noticias malas, Nun. firme es su corazón, en Yahveh confiado. SAL112008 Sámek. Seguro está su corazón, no teme: Ain. al fin desafiará a sus adversarios. SAL112009 Pe. Con largueza da a los pobres; Sade. su justicia por siempre permanece, Qof. su frente se levanta con honor. SAL112010 Res. Lo ve el impío y se enfurece, Sin. rechinando sus dientes, se consume. Tau. El afán de los impíos se pierde. SAL113001 ¡Aleluya! SAL113002 ¡Bendito sea el nombre de Yahveh, desde ahora y por siempre! SAL113003 ¡De la salida del sol hasta su ocaso, sea loado el nombre de Yahveh! SAL113004 ¡Excelso sobre todas las naciones Yahveh, por encima de los cielos su gloria! SAL113005 ¿Quién como Yahveh, nuestro Dios, que se sienta en las alturas, SAL113006 y se abaja para ver los cielos y la tierra? SAL113007 El levanta del polvo al desvalido, del estiércol hace subir al pobre, SAL113008 para sentarle con los príncipes, con los príncipes de su pueblo. SAL113009 El asienta a la estéril en su casa, madre de hijos jubilosa. SAL114001 Cuando Israel salió de Egipto, la casa de Jacob de un pueblo bárbaro, SAL114002 se hizo Judá su santuario, Israel su dominio. SAL114003 Lo vio la mar y huyó, retrocedió el Jordán, SAL114004 los montes brincaron lo mismo que carneros, las colinas como corderillos. SAL114005 Mar, ¿qué es lo que tienes para huir, y tú, Jordán, para retroceder, SAL114006 montes, para saltar como carneros, colinas, como corderillos? SAL114007 ¡Tiembla, tierra, ante la faz del Dueño, ante la faz del Dios de Jacob, SAL114008 aquel que cambia la peña en un estanque, y el pedernal en una fuente! SAL115001 ¡No a nosotros, Yahveh, no a nosotros, sino a tu nombre da la gloria, por tu amor, por tu verdad! SAL115002 ¿Por qué han de decir las gentes: «¿Dónde está su Dios?» SAL115003 Nuestro Dios está en los cielos, todo cuanto le place lo realiza. SAL115004 Plata y oro son sus ídolos, obra de mano de hombre. SAL115005 Tienen boca y no hablan, tienen ojos y no ven, SAL115006 tienen oídos y no oyen, tienen nariz y no huelen. SAL115007 Tienen manos y no palpan, tienen pies y no caminan, ni un solo susurro en su garganta. SAL115008 Como ellos serán los que los hacen, cuantos en ellos ponen su confianza. SAL115009 Casa de Israel, confía en Yahveh, él, su auxilio y su escudo; SAL115010 casa de Aarón, confía en Yahveh, él, su auxilio y su escudo; SAL115011 los que teméis a Yahveh, confiad en Yahveh, él, su auxilio y su escudo. SAL115012 Yahveh se acuerda de nosotros, él bendecirá, bendecirá a la casa de Israel, bendecirá a la casa de Aarón, SAL115013 bendecirá a los que temen a Yahveh, a pequeños y grandes. SAL115014 ¡Yahveh os acreciente a vosotros y a vuestros hijos! SAL115015 ¡Benditos vosotros de Yahveh, que ha hecho los cielos y la tierra! SAL115016 Los cielos, son los cielos de Yahveh, la tierra, se la ha dado a los hijos de Adán. SAL115017 No alaban los muertos a Yahveh, ni ninguno de los que bajan al Silencio; SAL115018 mas nosotros, los vivos, a Yahveh bendecimos, desde ahora y por siempre. SAL116001 Yo amo, porque Yahveh escucha mi voz suplicante; SAL116002 porque hacia mí su oído inclina el día en que clamo. SAL116003 Los lazos de la muerte me aferraban, me sorprendieron las redes del seol; en angustia y tristeza me encontraba, SAL116004 y el nombre de Yahveh invoqué: ¡Ah, Yahveh, salva mi alma! SAL116005 Tierno es Yahveh y justo, compasivo nuestro Dios; SAL116006 Yahveh guarda a los pequeños, estaba yo postrado y me salvó. SAL116007 Vuelve, alma mía, a tu reposo, porque Yahveh te ha hecho bien. SAL116008 Ha guardado mi alma de la muerte, mis ojos de las lágrimas, y mis pies de mal paso. SAL116009 Caminaré en la presencia de Yahveh por la tierra de los vivos. SAL116010 ¡Tengo fe, aún cuando digo: «Muy desdichado soy»!, SAL116011 yo que he dicho en mi consternación: «Todo hombre es mentiroso». SAL116012 ¿Cómo a Yahveh podré pagar todo el bien que me ha hecho? SAL116013 La copa de salvación levantaré, e invocaré el nombre de Yahveh. SAL116014 Cumpliré mis votos a Yahveh, ¡sí, en presencia de todo su pueblo! SAL116015 Mucho cuesta a los ojos de Yahveh la muerte de los que le aman. SAL116016 ¡Ah, Yahveh, yo soy tu siervo, tu siervo, el hijo de tu esclava, tú has soltado mis cadenas! SAL116017 Sacrificio te ofreceré de acción de gracias, e invocaré el nombre de Yahveh. SAL116018 Cumpliré mis votos a Yahveh, sí, en presencia de todo su pueblo, SAL116019 en los atrios de la Casa de Yahveh, en medio de ti, Jerusalén. SAL117001 ¡Alabad a Yahveh, todas las naciones, celebradle, pueblos todos! SAL117002 Porque es fuerte su amor hacia nosotros, la verdad de Yahveh dura por siempre. SAL118001 ¡Dad gracias a Yahveh, porque es bueno, porque es eterno su amor! SAL118002 ¡Diga la casa de Israel: que es eterno su amor! SAL118003 ¡Diga la casa de Aarón: que es eterno su amor! SAL118004 ¡Digan los que temen a Yahveh: que es eterno su amor! SAL118005 En mi angustia hacia Yahveh grité, él me respondió y me dio respiro; SAL118006 Yahveh está por mí, no tengo miedo, ¿qué puede hacerme el hombre? SAL118007 Yahveh está por mí, entre los que me ayudan, y yo desafío a los que me odian. SAL118008 Mejor es refugiarse en Yahveh que confiar en hombre; SAL118009 mejor es refugiarse en Yahveh que confiar en magnates. SAL118010 Me rodeaban todos los gentiles: en el nombre de Yahveh los cercené; SAL118011 me rodeaban, me asediaban: en el nombre de Yahveh los cercené. SAL118012 Me rodeaban como avispas, llameaban como fuego de zarzas: en el nombre de Yahveh los cercené. SAL118013 Se me empujó, se me empujó para abatirme, pero Yahveh vino en mi ayuda; SAL118014 mi fuerza y mi cántico es Yahveh, él ha sido para mí la salvación. SAL118015 Clamor de júbilo y salvación, en las tiendas de los justos: «¡La diestra de Yahveh hace proezas, SAL118016 excelsa la diestra de Yahveh, la diestra de Yahveh hace proezas!» SAL118017 No, no he de morir, que viviré, y contaré las obras de Yahveh; SAL118018 me castigó, me castigó Yahveh, pero a la muerte no me entregó. SAL118019 ¡Abridme las puertas de justicia, entraré por ellas, daré gracias a Yahveh! SAL118020 Aquí está la puerta de Yahveh, por ella entran los justos. SAL118021 Gracias te doy, porque me has respondido, y has sido para mí la salvación. SAL118022 La piedra que los constructores desecharon en piedra angular se ha convertido; SAL118023 esta ha sido la obra de Yahveh, una maravilla a nuestros ojos. SAL118024 ¡Este es el día que Yahveh ha hecho, exultemos y gocémonos en él! SAL118025 ¡Ah, Yahveh, da la salvación! ¡Ah, Yahveh, da el éxito! SAL118026 ¡Bendito el que viene en el nombre de Yahveh! Desde la Casa de Yahveh os bendecimos. SAL118027 Yahveh es Dios, él nos ilumina. ¡Cerrad la procesión, ramos en mano, hasta los cuernos del altar! SAL118028 Tú eres mi Dios, yo te doy gracias, Dios mío, yo te exalto. SAL118029 ¡Dad gracias a Yahveh, porque es bueno, porque es eterno su amor! SAL119001 Alef Dichosos los que van por camino perfecto, los que proceden en la ley de Yahveh. SAL119002 Dichosos los que guardan sus dictámenes, los que le buscan de todo corazón, SAL119003 y los que, sin cometer iniquidad, andan por sus caminos. SAL119004 Tú tus ordenanzas promulgaste, para que sean guardadas cabalmente. SAL119005 ¡Ojalá mis caminos se aseguren para observar tus preceptos! SAL119006 Entonces no tendré vergüenza alguna al mirar a todos tus mandamientos. SAL119007 Con rectitud de corazón te daré gracias, al aprender tus justos juicios. SAL119008 Tus preceptos, los observaré, no me abandones tú del todo. SAL119009 Bet. ¿Cómo el joven guardará puro su camino? Observando tu palabra. SAL119010 De todo corazón ando buscándote, no me desvíes de tus mandamientos. SAL119011 Dentro del corazón he guardado tu promesa, para no pecar contra ti. SAL119012 Bendito tú, Yahveh, enséñame tus preceptos. SAL119013 Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca. SAL119014 En el camino de tus dictámenes me recreo más que en toda riqueza. SAL119015 En tus ordenanzas quiero meditar y mirar a tus caminos. SAL119016 En tus preceptos tengo mis delicias, no olvido tu palabra. SAL119017 Guímel. Haz merced a tu siervo y viviré. y guardaré tu palabra. SAL119018 Abre mis ojos para que contemple las maravillas de tu ley. SAL119019 Un forastero soy sobre la tierra, tus mandamientos no me ocultes. SAL119020 Mi alma se consume deseando tus juicios en todo tiempo. SAL119021 Tú increpas a los soberbios, los malditos, que se desvían de tus mandamientos. SAL119022 Echa lejos de mí oprobio y menosprecio, porque he guardado tus dictámenes. SAL119023 Aunque los príncipes hablen en sesión contra mí, tu servidor medita en tus preceptos. SAL119024 Tus dictámenes hacen mis delicias, mis consejeros, tus preceptos. SAL119025 Dálet. Mi alma está pegada al polvo, hazme vivir conforme a tu palabra. SAL119026 Mis caminos expuse, y tú me respondiste, enséñame tus preceptos. SAL119027 Hazme entender el camino de tus ordenanzas, y meditaré en tus maravillas. SAL119028 Se va en lágrimas mi alma por el tedio, sosténme conforme a tu palabra. SAL119029 Aléjame del camino de mentira, y dame la gracia de tu ley, SAL119030 He escogido el camino de la lealtad, a tus juicios me conformo. SAL119031 A tus dictámenes me mantengo adherido, no me confundas, tú, Yahveh. SAL119032 Corro por el camino de tus mandamientos, pues tú mi corazón dilatas. SAL119033 He. Enséñame, Yahveh, el camino de tus preceptos, yo lo quiero guardar en recompensa. SAL119034 Hazme entender, para guardar tu ley y observarla de todo corazón. SAL119035 Llévame por la senda de tus mandamientos porque mi complacencia tengo en ella. SAL119036 Inclina mi corazón hacia tus dictámenes, y no a ganancia injusta. SAL119037 Aparta mis ojos de mirar vanidades, por tu palabra vivifícame. SAL119038 Mantén a tu siervo tu promesa, que conduce a tu temor. SAL119039 Aparta de mí el oprobio que me espanta, pues son buenos tus juicios. SAL119040 Mira que deseo tus ordenanzas, hazme vivir por tu justicia. SAL119041 Vau. ¡Llegue hasta mí tu amor, Yahveh, tu salvación, conforme a tu promesa! SAL119042 Y daré respuesta al que me insulta, porque confío en tu palabra. SAL119043 No quites de mi boca la palabra de verdad, porque espero en tus juicios. SAL119044 Yo observaré sin descanso tu ley para siempre jamás. SAL119045 Y andaré por camino anchuroso, porque tus ordenanzas voy buscando. SAL119046 De tus dictámenes hablaré ante los reyes, y no tendré que avergonzarme. SAL119047 Y me deleitaré en tus mandamientos, que amo mucho. SAL119048 Tiendo mis manos hacia tus mandamientos, en tus preceptos medito. SAL119049 Zain. Recuerda la palabra dada a tu servidor, de la que has hecho mi esperanza. SAL119050 Este es mi consuelo en mi miseria: que tu promesa me da vida. SAL119051 Los soberbios me insultan hasta el colmo, yo no me aparto de tu ley. SAL119052 Me acuerdo de tus juicios de otro tiempo, oh Yahveh, y me consuelo. SAL119053 Me arrebata el furor por los impíos que abandonan tu ley. SAL119054 Tus preceptos son cantares para mí en mi mansión de forastero. SAL119055 Me acuerdo por la noche de tu nombre, Yahveh, quiero guardar tu ley. SAL119056 Esta es mi tarea: guardar tus ordenanzas. SAL119057 Jet. Mi porción, Yahveh, he dicho, es guardar tus palabras. SAL119058 Con todo el corazón busco tu favor, tenme piedad conforme a tu promesa. SAL119059 He examinado mis caminos y quiero volver mis pies a tus dictámenes. SAL119060 Me doy prisa y no me tardo en observar tus mandamientos. SAL119061 Las redes de los impíos me aprisionan, yo no olvido tu ley. SAL119062 Me levanto a medianoche a darte gracias por tus justos juicios. SAL119063 Amigo soy de todos los que te temen y observan tus ordenanzas. SAL119064 De tu amor, Yahveh, está la tierra llena, enséñame tus preceptos. SAL119065 Tet. Has sido generoso con tu siervo, oh Yahveh, conforme a tu palabra. SAL119066 Cordura y sabiduría enséñame, pues tengo fe en tus mandamientos. SAL119067 Antes de ser humillado, me descarriaba, mas ahora observo tu promesa. SAL119068 Tú, que eres bueno y bienhechor, enséñame tus preceptos. SAL119069 Los soberbios me enredan con mentira, yo guardo tus ordenanzas de todo corazón. SAL119070 Como de grasa su corazón está embotado. mas yo en tu ley tengo mis delicias. SAL119071 Un bien para mí ser humillado, para que aprenda tus preceptos. SAL119072 Un bien para mí la ley de tu boca, más que miles de oro y plata. SAL119073 Yod. Tus manos me han hecho y me han formado, hazme entender, y aprenderé tus mandamientos. SAL119074 Los que te temen me ven con alegría, porque espero en tu palabra. SAL119075 Yo sé, Yahveh, que son justos tus juicios, que con lealtad me humillas tú. SAL119076 Sea tu amor consuelo para mí, según tu promesa a tu servidor. SAL119077 Me alcancen tus ternuras y viviré, porque tu ley es mi delicia. SAL119078 Sean confundidos los soberbios que me afligen con mentira, yo en tus ordenanzas medito. SAL119079 Vuélvanse hacia mí los que te temen, los que conocen tus dictámenes. SAL119080 Sea mi corazón perfecto en tus preceptos, para que no sea confundido. SAL119081 Kaf. En pos de tu salvación mi alma languidece, en tu palabra espero. SAL119082 Languidecen mis ojos en pos de tu promesa diciendo: «¿Cuándo vas a consolarme?» SAL119083 Aun hecho igual que un pellejo que se ahúma, de tus preceptos no me olvido. SAL119084 ¿Cuántos serán los días de tu siervo? ¿cuándo harás justicia de mis perseguidores? SAL119085 Los soberbios han cavado fosas para mí en contra de tu ley. SAL119086 Todos tus mandamientos son verdad, con mentira se me persigue, ¡ayúdame! SAL119087 Poco falta para que me borren de la tierra, mas yo tus ordenanzas no abandono. SAL119088 Según tu amor dame la vida, y guardaré el dictamen de tu boca. SAL119089 Lámed. Para siempre, Yahveh, tu palabra, firme está en los cielos. SAL119090 Por todas las edades tu verdad, tú fijaste la tierra, ella persiste. SAL119091 Por tus juicios subsiste todo hasta este día, pues toda cosa es sierva tuya. SAL119092 Si tu ley no hubiera sido mi delicia, ya habría perecido en mi miseria. SAL119093 Jamás olvidaré tus ordenanzas, por ellas tú me das la vida. SAL119094 Tuyo soy, sálvame, pues tus ordenanzas voy buscando. SAL119095 Para perderme me acechan los impíos, yo estoy atento a tus dictámenes. SAL119096 De todo lo perfecto he visto el límite: ¡Qué inmenso es tu mandamiento! SAL119097 Mem. ¡Oh, cuánto amo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. SAL119098 Más sabio me haces que mis enemigos por tu mandamiento, que por siempre es mío. SAL119099 Tengo más prudencia que todos mis maestros, porque mi meditación son tus dictámenes. SAL119100 Poseo más cordura que los viejos, porque guardo tus ordenanzas. SAL119101 Retraigo mis pasos de toda mala senda para guardar tu palabra. SAL119102 De tus juicios no me aparto, porque me instruyes tú. SAL119103 ¡Cuán dulce al paladar me es tu promesa, más que miel a mi boca! SAL119104 Por tus ordenanzas cobro inteligencia, por eso odio toda senda de mentira. SAL119105 Nun. Para mis pies antorcha es tu palabra, luz para mi sendero. SAL119106 He jurado, y he de mantenerlo, guardar tus justos juicios. SAL119107 Humillado en exceso estoy, Yahveh, dame la vida conforme a tu palabra. SAL119108 Acepta los votos de mi boca, Yahveh, y enséñame tus juicios. SAL119109 Mi alma está en mis manos sin cesar, mas no olvido tu ley. SAL119110 Me tienden un lazo los impíos, mas yo no me desvío de tus ordenanzas. SAL119111 Tus dictámenes son mi herencia por siempre, ellos son la alegría de mi corazón. SAL119112 Inclino mi corazón a practicar tus preceptos, recompensa por siempre. SAL119113 Sámek. Aborrezco la doblez y amo tu ley. SAL119114 Mi refugio y mi escudo eres tú, yo espero en tu palabra. SAL119115 ¡Apartaos de mí, malvados, quiero guardar los mandamientos de mi Dios! SAL119116 Sosténme conforme a tu promesa, y viviré, no defraudes mi esperanza. SAL119117 Sé tú mi apoyo, y seré salvo, y sin cesar tendré a la vista tus preceptos. SAL119118 Tú deshaces a todos los que se desvían de tus preceptos, mentira es su astucia. SAL119119 Tienes por escoria a todos los impíos de la tierra, por eso amo yo tus dictámenes. SAL119120 Por tu terror tiembla mi carne, de tus juicios tengo miedo. SAL119121 Ain. Juicio y justicia he practicado, a mis opresores no me entregues. SAL119122 Sé fiador de tu siervo para el bien, no me opriman los soberbios. SAL119123 En pos de tu salvación languidecen mis ojos, tras tu promesa de justicia. SAL119124 Según tu amor trata a tu siervo, enséñame tus preceptos. SAL119125 Yo soy tu servidor, hazme entender, y aprenderé tus dictámenes. SAL119126 Ya es hora de actuar, Yahveh, se ha violado tu ley. SAL119127 Por eso amo yo tus mandamientos más que el oro, más que el oro fino. SAL119128 Por eso me guío por todas tus ordenanzas y odio toda senda de mentira. SAL119129 Pe. Maravillas son tus dictámenes, por eso mi alma los guarda. SAL119130 Al abrirse, tus palabras iluminan dando inteligencia a los sencillos. SAL119131 Abro mi boca franca, y hondo aspiro, que estoy ansioso de tus mandamientos. SAL119132 Vuélvete a mí y tenme piedad, como es justo para los que aman tu nombre. SAL119133 Mis pasos asegura en tu promesa, que no me domine ningún mal. SAL119134 Rescátame de la opresión del hombre, y tus ordenanzas guardaré. SAL119135 Haz que brille tu faz para tu siervo, y enséñame tus preceptos. SAL119136 Mis ojos destilan ríos de lágrimas, porque tu ley no se guarda. SAL119137 Sade. ¡Justo eres tú, Yahveh, y rectitud tus juicios! SAL119138 Con justicia impones tus dictámenes, con colmada verdad. SAL119139 Mi celo me consume, porque mis adversarios olvidan tus palabras. SAL119140 Acendrada en extremo es tu promesa, tu servidor la ama. SAL119141 Pequeño soy y despreciado, mas no olvido tus ordenanzas. SAL119142 Justicia eterna es tu justicia, verdad tu ley. SAL119143 Angustia y opresión me han alcanzado, tus mandamientos hacen mis delicias. SAL119144 Justicia eterna tus dictámenes, hazme entender para que viva. SAL119145 Qof. Invoco con todo el corazón, respóndeme, Yahveh, y guardaré tus preceptos. SAL119146 Yo te invoco, sálvame, y guardaré tus dictámenes. SAL119147 Me adelanto a la aurora y pido auxilio, en tu palabra espero. SAL119148 Mis ojos se adelantan a las vigilias de la noche, a fin de meditar en tu promesa. SAL119149 Por tu amor, Yahveh, escucha mi voz, por tus juicios, vivifícame. SAL119150 Se acercan a la infamia los que me persiguen, se alejan de tu ley. SAL119151 Tú estás cerca, Yahveh, todos tus mandamientos son verdad. SAL119152 De tus dictámenes sé desde hace tiempo que para siempre los fundaste. SAL119153 Res Mira mi aflicción y líbrame, porque tu ley no olvido. SAL119154 Aboga por mi causa tú, rescátame, dame la vida conforme a tu promesa. SAL119155 Lejos de los impíos la salvación, pues no van buscando tus preceptos. SAL119156 Muchas son tus ternuras, Yahveh, por tus juicios, vivifícame. SAL119157 Numerosos mis perseguidores y adversarios, yo no me aparto de tus dictámenes. SAL119158 He visto a los traidores, me disgusta que no guarden tu promesa. SAL119159 Mira que amo tus ordenanzas, Yahveh, dame la vida por tu amor. SAL119160 Es verdad el principio de tu palabra, por siempre, todos tus justos juicios. SAL119161 Sin. Príncipes me persiguen sin razón, mas mi corazón teme tus palabras. SAL119162 Me regocijo en tu promesa como quien halla un gran botín. SAL119163 La mentira detesto y abomino, amo tu ley. SAL119164 Siete veces al día te alabo por tus justos juicios. SAL119165 Mucha es la paz de los que aman tu ley, no hay tropiezo para ellos. SAL119166 Espero tu salvación, Yahveh, tus mandamientos cumplo. SAL119167 Mi alma guarda tus dictámenes, mucho los amo. SAL119168 Guardo tus ordenanzas y dictámenes que ante ti están todos mis caminos. SAL119169 Tau. Mi grito llegue hasta tu faz, Yahveh, por tu palabra dame inteligencia. SAL119170 Mi súplica llegue ante tu rostro, por tu promesa líbrame. SAL119171 Mis labios proclaman tu alabanza, pues tú me enseñas tus preceptos. SAL119172 Mi lengua repita tu promesa, pues todos tus mandamientos son justicia. SAL119173 Venga tu mano en mi socorro, porque tus ordenanzas he escogido. SAL119174 Anhelo tu salvación, Yahveh, tu ley hace mis delicias. SAL119175 Viva mi alma para alabarte, y ayúdenme tus juicios. SAL119176 Me he descarriado como oveja perdida: ven en busca de tu siervo. No, no me olvido de tus mandamientos. SAL120001 Canción de las subidas. SAL120002 ¡Yahveh, libra mi alma del labio mentiroso, de la lengua tramposa! SAL120003 ¿Qué te dará y qué te añadirá, lengua tramposa? SAL120004 ¡Flechas de guerrero afiladas con brasas de retama! SAL120005 ¡Qué desgracia para mí vivir en Mések, morar en las tiendas de Quedar! SAL120006 Harto ha vivido ya mi alma con los que odian la paz. SAL120007 Que si yo hablo de paz, ellos prefieren guerra. SAL121001 Alzo mis ojos a los montes: ¿de dónde vendrá mi auxilio? SAL121002 Mi auxilio me viene de Yahveh, que hizo el cielo y la tierra. SAL121003 ¡No deje él titubear tu pie! ¡no duerme tu guardián! SAL121004 No, no duerme ni dormita el guardián de Israel. SAL121005 Yahveh es tu guardián, tu sombra, Yahveh, a tu diestra. SAL121006 De día el sol no te hará daño, ni la luna de noche. SAL121007 Te guarda Yahveh de todo mal, él guarda tu alma; SAL121008 Yahveh guarda tus salidas y entradas, desde ahora y por siempre. SAL122001 Canción de las subidas. De David. 1 ¡Oh, qué alegría cuando me dijeron: Vamos a la Casa de Yahveh! SAL122002 ¡Ya estamos, ya se posan nuestros pies en tus puertas, Jerusalén! SAL122003 Jerusalén, construida cual ciudad de compacta armonía, SAL122004 a donde suben las tribus, las tribus de Yahveh, es para Israel el motivo de dar gracias al nombre de Yahveh. SAL122005 Porque allí están los tronos para el juicio, los tronos de la casa de David. SAL122006 Pedid la paz para Jerusalén: ¡en calma estén tus tiendas, SAL122007 haya paz en tus muros, en tus palacios calma! SAL122008 Por amor de mis hermanos y de mis amigos, quiero decir: ¡La paz contigo! SAL122009 ¡Por amor de la Casa de Yahveh nuestro Dios, ruego por tu ventura. SAL123001 Canción de las subidas. SAL123002 míralos, como los ojos de los siervos en la mano de sus amos. Como los ojos de la sierva en la mano de su señora, así nuestros ojos en Yahveh nuestro Dios, hasta que se apiade de nosotros. SAL123003 ¡Ten piedad de nosotros, Yahveh, ten piedad de nosotros, que estamos saturados de desprecio! SAL123004 ¡Nuestra alma está por demás saturada del sarcasmo de los satisfechos, (¡El desprecio es para los soberbios!) SAL124001 Canción de las subidas. De David. 1 Si Yahveh no hubiera estado por nosotros, - que lo diga Israel - SAL124002 si Yahveh no hubiera estado por nosotros, cuando contra nosotros se alzaron los hombres, SAL124003 vivos entonces nos habrían tragado en el fuego de su cólera. SAL124004 Entonces las aguas nos habrían anegado, habría pasado sobre nosotros un torrente, SAL124005 habrían pasado entonces sobre nuestra alma aguas voraginosas. SAL124006 ¡Bendito sea Yahveh que no nos hizo presa de sus dientes! SAL124007 Nuestra alma como un pájaro escapó del lazo de los cazadores. El lazo se rompió y nosotros escapamos; SAL124008 nuestro socorro en el nombre de Yahveh, que hizo el cielo y la tierra. SAL125001 Canción de las subidas. SAL125002 ¡Jerusalén, de montes rodeada! Así Yahveh rodea a su pueblo desde ahora y por siempre. SAL125003 Jamás ha de caer el cetro de impiedad sobre la suerte de los justos, para que los justos no alarguen a la maldad su mano. SAL125004 Haz bien, Yahveh, a los buenos, a los de recto corazón. SAL125005 ¡Mas a los que yerran por sus caminos tortuosos, los suprima Yahveh con los agentes de mal! ¡Paz a Israel! SAL126001 Canción de las subidas. SAL126002 entonces se llenó de risa nuestra boca y nuestros labios de gritos de alegría. Entonces se decía entre las naciones: ¡Grandes cosas ha hecho Yahveh con éstos! SAL126003 ¡Sí, grandes cosas hizo con nosotros Yahveh, el gozo nos colmaba! SAL126004 ¡Haz volver, Yahveh, a nuestros cautivos como torrentes en el Négueb! SAL126005 Los que siembran con lágrimas cosechan entre cánticos. SAL126006 Al ir, va llorando, llevando la semilla; al volver, vuelve cantando trayendo sus gavillas. SAL127001 Canción de las subidas. De Salomón. 1 Si Yahveh no construye la casa, en vano se afanan los constructores; si Yahveh no guarda la ciudad, en vano vigila la guardia. SAL127002 En vano madrugáis a levantaros, el descanso retrasáis, los que coméis pan de fatigas, cuando él colma a su amado mientras duerme. SAL127003 La herencia de Yahveh son los hijos, recompensa el fruto de las entrañas; SAL127004 como flechas en la mano del héroe, así los hijos de la juventud. SAL127005 Dichoso el hombre que ha llenado de ellas su aljaba; no quedarán confusos cuando tengan pleito con sus enemigos en la puerta. SAL128001 Canción de las subidas. SAL128002 Del trabajo de tus manos comerás, ¡dichoso tú, que todo te irá bien! SAL128003 Tu esposa será como parra fecunda en el secreto de tu casa. Tus hijos, como brotes de olivo en torno a tu mesa. SAL128004 Así será bendito el hombre que teme a Yahveh. SAL128005 ¡Bendígate Yahveh desde Sión, que veas en ventura a Jerusalén todos los días de tu vida, SAL128006 y veas a los hijos de tus hijos! ¡Paz a Israel! SAL129001 Mucho me han asediado desde mi juventud, - que lo diga Israel - SAL129002 mucho me han asediado desde mi juventud, pero conmigo no han podido. SAL129003 Sobre mi espalda araron aradores, alargaron sus surcos. SAL129004 Yahveh, el justo ha roto las coyundas de los impíos. SAL129005 ¡Sean avergonzados, retrocedan todos los que odian a Sión; SAL129006 sean como la hierba de los techos que se seca antes de arrancarla! SAL129007 De ella no llena el segador su mano ni su regazo el gavillador; SAL129008 y no dicen tampoco los que pasan: ¡Bendición de Yahveh sobre vosotros! Nosotros os bendecimos en el nombre de Yahveh. SAL130001 Canción de las subidas. SAL130002 ¡Señor, escucha mi clamor! ¡Estén atentos tus oídos a la voz de mis súplicas! SAL130003 Si en cuenta tomas las culpas, oh Yahveh, ¿quién, Señor, resistirá? SAL130004 Mas el perdón se halla junto a ti, para que seas temido. SAL130005 Yo espero en Yahveh, mi alma espera en su palabra; SAL130006 mi alma aguarda al Señor más que los centinelas la aurora; mas que los centinelas la aurora, SAL130007 aguarde Israel a Yahveh. Porque con Yahveh está el amor, junto a él abundancia de rescate; SAL130008 él rescatará a Israel de todas sus culpas. SAL131001 Canción de las subidas. De David. 1 No está inflado, Yahveh, mi corazón, ni mis ojos subidos. No he tomado un camino de grandezas ni de prodigios que me vienen anchos. SAL131002 No, mantengo mi alma en paz y silencio como niño destetado en el regazo de su madre. ¡Como niño destetado está mi alma en mí! SAL131003 ¡Espera, Israel, en Yahveh desde ahora y por siempre! SAL132001 Acuérdate, Yahveh, en favor de David, de todos sus desvelos, SAL132002 del juramento que hizo a Yahveh, de su voto al Fuerte de Jacob: SAL132003 «No he de entrar bajo el techo de mi casa, no he de subir al lecho en que reposo, SAL132004 sueño a mis ojos no he de conceder ni quietud a mis párpados, SAL132005 mientras no encuentre un lugar para Yahveh, una Morada para el Fuerte de Jacob.» SAL132006 Mirad: hemos oído de Ella que está en Efratá, ¡la hemos encontrado en los Campos del Bosque! SAL132007 ¡Vayamos a la Morada de él, ante el estrado de sus pies postrémonos! SAL132008 ¡Levántate, Yahveh, hacia tu reposo, tú y el arca de tu fuerza! SAL132009 Tus sacerdotes se vistan de justicia, griten de alegría tus amigos. SAL132010 En gracia a David, tu servidor, no rechaces el rostro de tu ungido. SAL132011 Juró Yahveh a David, verdad que no retractará: «El fruto de tu seno asentaré en tu trono. SAL132012 «Si tus hijos guardan mi alianza, el dictamen que yo les enseño, también sus hijos para siempre se sentarán sobre tu trono.» SAL132013 Porque Yahveh ha escogido a Sión, la ha querido como sede para sí: SAL132014 «Aquí está mi reposo para siempre, en él me sentaré, pues lo he querido. SAL132015 «Sus provisiones bendeciré sin tasa, a sus pobres hartaré de pan, SAL132016 de salvación vestiré a sus sacerdotes, y sus amigos gritarán de júbilo. SAL132017 «Allí suscitaré a David un fuerte vástago, aprestaré una lámpara a mi ungido; SAL132018 de vergüenza cubriré a sus enemigos, y sobre él brillará su diadema». SAL133001 Canción de las subidas. De David. 1 ¡Oh, qué bueno, qué dulce habitar los hermanos todos juntos! SAL133002 Como un ungüento fino en la cabeza, que baja por la barba, que baja por la barba de Aarón, hasta la orla de sus vestiduras. SAL133003 Como el rocío del Hermón que baja por las alturas de Sión; allí Yahveh la bendición dispensa, la vida para siempre. SAL134001 Canción de las subidas. SAL134002 ¡Por las noches alzad las manos hacia el santuario, y bendecid a Yahveh! SAL134003 ¡Bendígate Yahveh desde Sión, él, que hizo los cielos y la tierra! SAL135001 ¡Aleluya! SAL135002 que servís en la Casa de Yahveh, en los atrios de la Casa del Dios nuestro. SAL135003 Alabad a Yahveh, porque es bueno Yahveh, salmodiad a su nombre, que es amable. SAL135004 Pues Yahveh se ha elegido a Jacob, a Israel, como su propiedad. SAL135005 Bien sé yo que es grande Yahveh, nuestro Señor más que todos los dioses. SAL135006 Todo cuanto agrada a Yahveh, lo hace en el cielo y en la tierra, en los mares y en todos los abismos. SAL135007 Levantando las nubes desde el extremo de la tierra, para la lluvia hace él los relámpagos, saca de sus depósitos el viento. SAL135008 El hirió a los primogénitos de Egipto, desde el hombre al ganado; SAL135009 mandó señales y prodigios en medio de ti, Egipto, contra Faraón y todos sus siervos. SAL135010 Hirió a naciones en gran número, dio muerte a reyes poderosos, SAL135011 a Sijón, rey de los amorreos, a Og, rey de Basán, y a todos los reinos de Canaán; SAL135012 y dio sus tierras en herencia, en herencia a su pueblo Israel. SAL135013 ¡Yahveh, tu nombre para siempre, Yahveh, tu memoria de edad en edad! SAL135014 Porque Yahveh a su pueblo hace justicia, y se compadece de sus siervos. SAL135015 Los ídolos de las naciones, plata y oro, obra de manos de hombre SAL135016 tienen boca y no hablan, tienen ojos y no ven; SAL135017 tienen oídos y no oyen, ni un soplo siquiera hay en su boca. SAL135018 Como ellos serán los que los hacen, cuantos en ellos ponen su confianza. SAL135019 Caza de Israel, bendecid a Yahveh, casa de Aarón, bendecid a Yahveh, SAL135020 casa de Leví, bendecid a Yahveh, los que a Yahveh teméis, bendecid a Yahveh. SAL135021 ¡Bendito sea Yahveh desde Sión, el que habita en Jerusalén! SAL136001 ¡Dad gracias a Yahveh, porque es bueno, porque es eterno su amor! SAL136002 Dad gracias al Dios de los dioses, porque es eterno su amor; SAL136003 dad gracias al Señor de los señores, porque es eterno su amor. SAL136004 El solo hizo maravillas, porque es eterno su amor. SAL136005 Hizo los cielos con inteligencia, porque es eterno su amor; SAL136006 sobre las aguas asentó la tierra, porque es eterno su amor. SAL136007 Hizo las grandes lumbreras, porque es eterno su amor; SAL136008 el sol para regir el día, porque es eterno su amor; SAL136009 la luna y las estrellas para regir la noche, porque es eterno su amor. SAL136010 Hirió en sus primogénitos a Egipto, porque es eterno su amor; SAL136011 y sacó a Israel de entre ellos, porque es eterno su amor; SAL136012 con mano fuerte y tenso brazo, porque es eterno su amor. SAL136013 El mar de Suf partió en dos, porque es eterno su amor; SAL136014 por medio a Israel hizo pasar, porque es eterno su amor; SAL136015 y hundió en él a Faraón con sus huestes, porque es eterno su amor. SAL136016 Guió a su pueblo en el desierto, porque es eterno su amor; SAL136017 hirió a grandes reyes, porque es eterno su amor; SAL136018 y dio muerte a reyes poderosos, porque es eterno su amor; SAL136019 a Sijón, rey de los amorreos, porque es eterno su amor; SAL136020 y a Og, rey de Basán, porque es eterno su amor. SAL136021 Y dio sus tierras en herencia, porque es eterno su amor; SAL136022 en herencia a su siervo Israel, porque es eterno su amor. SAL136023 En nuestra humillación se acordó de nosotros, porque es eterno su amor; SAL136024 y nos libró de nuestros adversarios, porque es eterno su amor. SAL136025 El da el pan a toda carne, porque es eterno su amor; SAL136026 ¡Dad gracias al Dios de los cielos, porque es eterno su amor! SAL137001 A orillas de los ríos de Babilonia estábamos sentados y llorábamos, acordándonos de Sión; SAL137002 en los álamos de la orilla teníamos colgadas nuestras cítaras. SAL137003 Allí nos pidieron nuestros deportadores cánticos, nuestros raptores alegría: «¡Cantad para nosotros un cantar de Sión!» SAL137004 ¿Cómo podríamos cantar un canto de Yahveh en una tierra extraña? SAL137005 ¡Jerusalén, si yo de ti me olvido, que se seque mi diestra! SAL137006 ¡Mi lengua se me pegue al paladar si de ti no me acuerdo, si no alzo a Jerusalén al colmo de mi gozo! SAL137007 Acuérdate, Yahveh, contra los hijos de Edom, del día de Jerusalén, cuando ellos decían: ¡Arrasad, arrasadla hasta sus cimientos! SAL137008 ¡Hija de Babel, devastadora, feliz quien te devuelva el mal que nos hiciste, SAL137009 feliz quien agarre y estrelle contra la roca a tus pequeños! SAL138001 De David. SAL138002 hacia tu santo Templo me prosterno. Doy gracias a tu nombre por tu amor y tu verdad, pues tu promesa ha superado tu renombre. SAL138003 El día en que grité, tú me escuchaste, aumentaste la fuerza en mi alma. SAL138004 Te dan gracias, Yahveh, todos los reyes de la tierra, porque oyen las promesas de tu boca; SAL138005 y cantan los caminos de Yahveh: «¡Qué grande la gloria de Yahveh! SAL138006 ¡Excelso es Yahveh, y ve al humilde, al soberbio le conoce desde lejos!» SAL138007 Si ando en medio de angustias, tú me das la vida, frente a la cólera de mis enemigos, extiendes tú la mano y tu diestra me salva: SAL138008 Yahveh lo acabará todo por mí. ¡Oh Yahveh, es eterno tu amor, no dejes la obra de tus manos! SAL139001 Del maestro de coro. De David. Salmo. 1 Yahveh, tú me escrutas y conoces; SAL139002 sabes cuándo me siento y cuándo me levanto, mi pensamiento calas desde lejos; SAL139003 esté yo en camino o acostado, tú lo adviertes, familiares te son todas mis sendas. SAL139004 Que no está aún en mi lengua la palabra, y ya tú, Yahveh, la conoces entera; SAL139005 me aprietas por detrás y por delante, y tienes puesta sobre mí tu mano. SAL139006 Ciencia es misteriosa para mí, harto alta, no puedo alcanzarla. SAL139007 ¿A dónde iré yo lejos de tu espíritu, a dónde de tu rostro podré huir? SAL139008 Si hasta los cielos subo, allí estás tú, si en el seol me acuesto, allí te encuentras. SAL139009 Si tomo las alas de la aurora, si voy a parar a lo último del mar, SAL139010 también allí tu mano me conduce, tu diestra me aprehende. SAL139011 Aunque diga: «¡Me cubra al menos la tiniebla, y la noche sea en torno a mí un ceñidor, SAL139012 ni la misma tiniebla es tenebrosa para ti, y la noche es luminosa como el día. SAL139013 Porque tú mis riñones has formado, me has tejido en el vientre de mi madre; SAL139014 yo te doy gracias por tantas maravillas: prodigio soy, prodigios son tus obras. Mi alma conocías cabalmente, SAL139015 y mis huesos no se te ocultaban, cuando era yo formado en lo secreto, tejido en las honduras de la tierra. SAL139016 Mi embrión tus ojos lo veían; en tu libro están inscritos todos los días que han sido señalados, sin que aún exista uno solo de ellos. SAL139017 Mas para mí ¡qué arduos son tus pensamientos, oh, Dios, qué incontable su suma! SAL139018 ¡Son más, si los recuento, que la arena, y al terminar, todavía estoy contigo! SAL139019 ¡Ah, si al impío, oh Dios, mataras, si los hombres sanguinarios se apartaran de mí! SAL139020 Ellos que hablan de ti dolosamente, tus adversarios que se alzan en vano. SAL139021 ¿No odio, Yahveh, a quienes te odian? ¿No me asquean los que se alzan contra ti? SAL139022 Con odio colmado los odio, son para mí enemigos. SAL139023 Sóndame, oh Dios, mi corazón conoce, pruébame, conoce mis desvelos; SAL139024 mira no haya en mí camino de dolor, y llévame por el camino eterno. SAL140001 Del maestro de coro. Salmo. De David. SAL140002 los que en su corazón maquinan males, y peleas albergan todo el día, SAL140003 aguzan su lengua igual que una serpiente, veneno de víbora hay bajo sus labios. Pausa SAL140004 Presérvame, Yahveh, de las manos del impío, del hombre violento guárdame, los que proyectan trastornar mis pasos, SAL140005 los insolentes que me han ocultado cepo y lazos, y tienden una red bajo mis pies, y al borde del sendero me han emplazado trampas. Pausa. SAL140006 Yo he dicho a Yahveh: Tú eres mi Dios, escucha, Yahveh, la voz de mis súplicas. SAL140007 Oh Yahveh, Señor mío, fuerza de mi salvación, tú cubres mi cabeza el día del combate. SAL140008 No otorgues, Yahveh, al impío su deseo, no dejes que su plan se realice. Los que me asedian no alcen sobre mí SAL140009 su cabeza, Pausa ahóguelos la malicia de sus labios; SAL140010 llueva sobre ellos carbones encendidos, en el abismo hundidos, no se levanten más; SAL140011 no arraigue más en la tierra el deslenguado. al violento lo atrape de golpe la desgracia. SAL140012 Sé que Yahveh al humilde hará justicia, y llevará el juicio de los pobres. SAL140013 Sí, los justos darán gracias a tu nombre, los rectos morarán en tu presencia. SAL141001 Salmo. De David. SAL141002 Valga ante ti mi oración como incienso, el alzar de mis manos como oblación de la tarde. SAL141003 Pon, Yahveh, en mi boca un centinela, un vigía a la puerta de mis labios. SAL141004 No dejes que tienda mi corazón a cosa mala, a perpetrar acciones criminales en compañía de malhechores, y no guste yo lo que hace sus delicias. SAL141005 Que el justo me hiera por amor, y me corrija, pero el ungüento del impío jamás lustre mi cabeza, pues me comprometería aún más en sus maldades. SAL141006 Han quedado a merced de la Roca, su juez, los que oyeron con regodeo mis palabras: SAL141007 «Como piedra de molino estrellada por tierra son esparcidos nuestros huesos a la boca del seol.» SAL141008 Hacia ti, Señor Yahveh, miran mis ojos, ¡en ti me cobijo, no desampares mi alma! SAL141009 Guárdame del lazo que me tienden, de la trampa de los malhechores. SAL141010 Caigan los impíos, cada uno en su red, mientras yo paso indemne. SAL142001 Poema. De David. Cuando estaba en la cueva. Oración. SAL142002 Ante él derramo mi lamento, mi angustia ante él expongo, SAL142003 cuando el aliento en mí se apaga; mas tú conoces mi sendero. En el camino por donde voy me han escondido un lazo. SAL142004 A la derecha mira, y ve, nadie hay que me conozca. Huye de mí todo refugio, nadie hay que cuide de mi alma. SAL142005 Hacia ti clamo, Yahveh; digo: ¡Tú, mi refugio, mi porción en la tierra de los vivos! SAL142006 Atiende a mi clamor, pues estoy abatido del todo. ¡Líbrame tú de mis perseguidores, pues son más fuertes que yo! SAL142007 ¡Saca mi alma de la cárcel, y daré gracias a tu nombre! En torno a mí los justos harán corro, por tu favor para conmigo. SAL143001 Salmo. De David. SAL143002 no entres en juicio con tu siervo, pues no es justo ante ti ningún viviente. SAL143003 Persigue mi alma el enemigo, mi vida estrella contra el suelo; me hace morar en las tinieblas, como los que han muerto para siempre; SAL143004 se apaga en mí el aliento, mi corazón dentro de mí enmudece. SAL143005 Me acuerdo de los días de antaño, medito en todas tus acciones, pondero las obras de tus manos; SAL143006 hacia ti mis manos tiendo, mi alma es como una tierra que tiene sed de ti. Pausa. SAL143007 ¡Oh, pronto, respóndeme, Yahveh, el aliento me falta; no escondas lejos de mí tu rostro, pues sería yo como los que bajan a la fosa! SAL143008 Haz que sienta tu amor a la mañana, porque confío en ti; hazme saber el camino a seguir, porque hacia ti levanto mi alma. SAL143009 Líbrame de mis enemigos, Yahveh en ti me refugio; SAL143010 enséñame a cumplir tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu espíritu que es bueno me guíe por una tierra llana. SAL143011 Por tu nombre, Yahveh, dame la vida, por tu justicia saca mi alma de la angustia; SAL143012 por tu amor aniquila a mis enemigos, pierde a todos los que oprimen mi alma, porque yo soy tu servidor. SAL144001 De David. SAL144002 él, mi amor y mi baluarte, mi ciudadela y mi libertador, mi escudo en el que me cobijo, el que los pueblos somete a mi poder. SAL144003 Yahveh, ¿qué es el hombre para que le conozcas, el hijo de hombre para que en él pienses? SAL144004 El hombre es semejante a un soplo, sus días, como sombra que pasa. SAL144005 ¡Yahveh, inclina tus cielos y desciende, toca los montes, que echen humo; SAL144006 fulmina el rayo y desconciértalos, lanza tus flechas y trastórnalos! SAL144007 Extiende tu mano desde lo alto, sálvame, líbrame de las muchas aguas, de la mano de los hijos de extranjeros, SAL144008 cuya boca profiere falsedad y cuya diestra es diestra de mentira. SAL144009 Oh Dios, quiero cantarte un canto nuevo, salmodiar para ti al arpa de diez cuerdas, SAL144010 tú que das a los reyes la victoria, que salvas a David tu servidor. De espada de infortunio SAL144011 sálvame. líbrame de la mano de extranjeros, cuya boca profiere falsedad y cuya diestra es diestra de mentira. SAL144012 Sean nuestros hijos como plantas florecientes en su juventud, nuestras hijas como columnas angulares, esculpidas como las de un palacio; SAL144013 nuestros graneros llenos, rebosantes de frutos de toda especie, nuestras ovejas, a millares, a miríadas, por nuestras praderías; SAL144014 nuestras bestias bien cargadas; no haya brecha ni salida, ni grito en nuestras plazas. SAL144015 ¡Feliz el pueblo a quien así sucede feliz el pueblo cuyo Dios es Yahveh! SAL145001 Himno. De David. SAL145002 Bet. todos los días te bendeciré, por siempre jamás alabaré tu nombre; SAL145003 Guímel. grande es Yahveh y muy digno de alabanza, insondable su grandeza. SAL145004 Dálet. Una edad a otra encomiará tus obras, pregonará tus proezas. SAL145005 He. El esplendor, la gloria de tu majestad, el relato de tus maravillas, yo recitaré. SAL145006 Vau. Del poder de tus portentos se hablará, y yo tus grandezas contaré; SAL145007 Zain. se hará memoria de tu inmensa bondad, se aclamará tu justicia. SAL145008 Jet. Clemente y compasivo es Yahveh, tardo a la cólera y grande en amor; SAL145009 Tet bueno es Yahveh para con todos, y sus ternuras sobre todas sus obras. SAL145010 Yod. Te darán gracias, Yahveh, todas tus obras y tus amigos te bendecirán; SAL145011 Kaf. dirán la gloria de tu reino, de tus proezas hablarán, SAL145012 Lámed. para mostrar a los hijos de Adán tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino. SAL145013 Mem. Tu reino, un reino por los siglos todos, tu dominio, por todas las edades. (Nun.) Yahveh es fiel en todas sus palabras, en todas sus obras amoroso; SAL145014 Sámek. Yahveh sostiene a todos los que caen, a todos los encorvados endereza. SAL145015 Ain. Los ojos de todos fijos en ti, esperan que les des a su tiempo el alimento; SAL145016 Pe. abres la mano tú y sacias a todo viviente a su placer. SAL145017 Sade. Yahveh es justo en todos sus caminos, en todas sus obras amoroso; SAL145018 Qof. cerca está Yahveh de los que le invocan, de todos los que le invocan con verdad. SAL145019 Res. El cumple el deseo de los que le temen, escucha su clamor y los libera; SAL145020 Sin. guarda Yahveh a cuantos le aman, a todos los impíos extermina. SAL145021 Tau. ¡La alabanza de Yahveh diga mi boca, y toda carne bendiga su nombre sacrosanto, para siempre jamás! SAL146001 ¡Aleluya! SAL146002 A Yahveh, mientras viva, he de alabar, mientras exista salmodiaré para mi Dios. SAL146003 No pongáis vuestra confianza en príncipes, en un hijo de hombre, que no puede salvar; SAL146004 su soplo exhala, a su barro retorna, y en ese día sus proyectos fenecen. SAL146005 Feliz aquel que en el Dios de Jacob tiene su apoyo, y su esperanza en Yahveh su Dios, SAL146006 que hizo los cielos y la tierra, el mar y cuanto en ellos hay; que guarda por siempre lealtad, SAL146007 hace justicia a los oprimidos, da el pan a los hambrientos, Yahveh suelta a los encadenados. SAL146008 Yahveh abre los ojos a los ciegos, Yahveh a los encorvados endereza, Ama Yahveh a los justos, SAL146009 Yahveh protege al forastero, a la viuda y al huérfano sostiene. mas el camino de los impíos tuerce; SAL146010 Yahveh reina para siempre, tu Dios, Sión, de edad en edad. SAL147001 Alabad a Yahveh, que es bueno salmodiar, a nuestro Dios, que es dulce la alabanza. SAL147002 Edifica Yahveh a Jerusalén, congrega a los deportados de Israel; SAL147003 él sana a los de roto corazón, y venda sus heridas. SAL147004 El cuenta el número de estrellas, y llama a cada una por su nombre; SAL147005 grande es nuestro Señor, y de gran fuerza, no tiene medida su saber. SAL147006 Yahveh sostiene a los humildes, hasta la tierra abate a los impíos. SAL147007 Cantad a Yahveh en acción de gracias, salmodiad a la cítara para nuestro Dios: SAL147008 El que cubre de nubes los cielos, el que lluvia a la tierra prepara, el que hace germinar en los montes la hierba, y las plantas para usos del hombre, SAL147009 el que dispensa al ganado su sustento, a las crías del cuervo cuando chillan. SAL147010 No le agrada el brío del caballo, ni se complace en los músculos del hombre. SAL147011 Se complace Yahveh en los que le temen, en los que esperan en su amor. SAL147012 ¡Celebra a Yahveh, Jerusalén, alaba a tu Dios, Sión! SAL147013 Que él ha reforzado los cerrojos de tus puertas, ha bendecido en ti a tus hijos; SAL147014 pone paz en tu término, te sacia con la flor del trigo. SAL147015 El envía a la tierra su mensaje, a toda prisa corre su palabra; SAL147016 como lana distribuye la nieve, esparce la escarcha cual ceniza. SAL147017 Arroja su hielo como migas de pan, a su frío ¿quién puede resistir? SAL147018 Envía su palabra y hace derretirse, sopla su viento y corren las aguas. SAL147019 El revela a Jacob su palabra, sus preceptos y sus juicios a Israel: SAL147020 no hizo tal con ninguna nación, ni una sola sus juicios conoció. SAL148001 ¡Aleluya! SAL148002 alabadle, ángeles suyos todos, todas sus huestes, alabadle! SAL148003 ¡Alabadle, sol y luna, alabadle todas las estrellas de luz, SAL148004 alabadle, cielos de los cielos, y aguas que estáis encima de los cielos! SAL148005 Alaben ellos el nombre de Yahveh: pues él ordenó y fueron creados; SAL148006 él los fijó por siempre, por los siglos, ley les dio que no pasará. SAL148007 ¡Alabad a Yahveh desde la tierra, monstruos del mar y todos los abismos, SAL148008 fuego y granizo, nieve y bruma, viento tempestuoso, ejecutor de su palabra, SAL148009 montañas y todas la colinas, árbol frutal y cedros todos, SAL148010 fieras y todos los ganados, reptil y pájaro que vuela, SAL148011 reyes de la tierra y pueblos todos, príncipes y todos los jueces de la tierra, SAL148012 jóvenes y doncellas también, viejos junto con los niños! SAL148013 Alaben el nombre de Yahveh: porque sólo su nombre es sublime, su majestad por encima de la tierra y el cielo. SAL148014 El realza la frente de su pueblo, de todos sus amigos alabanza, de los hijos de Israel, pueblo de sus íntimos. SAL149001 ¡Aleluya! SAL149002 ¡Regocíjese Israel en su hacedor, los hijos de Sión exulten en su rey; SAL149003 alaben su nombre con la danza, con tamboril y cítara salmodien para él! SAL149004 Porque Yahveh en su pueblo se complace, adorna de salvación a los humildes. SAL149005 Exalten de gloria sus amigos, desde su lecho griten de alegría: SAL149006 los elogios de Dios en su garganta, y en su mano la espada de dos filos; SAL149007 para ejecutar venganza en las naciones, castigos en los pueblos, SAL149008 para atar con cadenas a sus reyes, con grillos de hierro a sus magnates, SAL149009 para aplicarles la sentencia escrita: ¡será un honor para todos sus amigos! SAL150001 ¡Aleluya! SAL150002 alabadle por sus grandes hazañas, alabadle por su inmensa grandeza. SAL150003 Alabadle con clangor de cuerno, alabadle con arpa y con cítara, SAL150004 alabadle con tamboril y danza, alabadle con laúd y flauta, SAL150005 alabadle con címbalos sonoros, alabadle con címbalos de aclamación. SAL150006 ¡Todo cuanto respira alabe a Yahveh! ¡Aleluya! SAL151001 (TEXTO OMITIDO) SAL151002 (TEXTO OMITIDO) SAL151003 (TEXTO OMITIDO) SAL151004 (TEXTO OMITIDO) SAL151005 (TEXTO OMITIDO) SAL151006 (TEXTO OMITIDO) SAL151007 (TEXTO OMITIDO)
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