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SAL001001 Dichoso aquel varón que no se deja llevar de los consejos de los malos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se asienta en la cátedra pestilencial de los libertinos; SAL001002 sino que tiene puesta toda su voluntad en la Ley del Señor, y está meditando en ella día y noche. SAL001003 Él será como el árbol plantado junto a las corrientes de las aguas, el cual dará su fruto en el debido tiempo, y cuya hoja no caerá nunca; y cuanto él hiciere tendrá próspero efecto. SAL001004 No así los impíos, no así, sino que serán como el tamo o polvo que el viento arroja de la superficie de la tierra. SAL001005 Por tanto, no prevalecerán los impíos en juicio; ni los pecadores estarán en la asamblea de los justos. SAL001006 Porque conoce el Señor y premia el proceder de los justos; mas la senda de los impíos terminará en la perdición. SAL002001 ¿Por qué causa se han embravecido las naciones, y los pueblos maquinan vanos proyectos? SAL002002 Hanse coligado los reyes de la tierra; y se han confederado los príncipes contra el Señor, y contra su Cristo. SAL002003 Rompamos, dijeron, sus ataduras, y sacudamos lejos de nosotros su yugo. SAL002004 Mas Aquel que reside en los cielos se burlará de ellos; se mofará de ellos el Señor. SAL002005 Entonces les hablará Él en su indignación, y los llenará de terror con su saña. SAL002006 Mas yo he sido por él constituido rey sobre Sión, su santo monte, para predicar su Ley. SAL002007 Dijome el Señor: Tú eres mi hijo: Yo te engendré hoy. SAL002008 Pídeme, y te daré las naciones en herencia tuya, y extenderé tu dominio hasta los extremos de la tierra. SAL002009 Regirlos has con cetro de hierro, y los desmenuzarás como un vaso de barro. SAL002010 Ahora, pues, ¡oh reyes!, entendedlo: sed instruidos vosotros los que juzgáis o gobernáis la tierra. SAL002011 Servid al Señor con temor, y regocijaos en él con temblor santo. SAL002012 Abrazad la buena doctrina; no sea que al fin se irrite el Señor, y perezcáis descarriados de la senda de la justicia.Porque cuando de aquí a poco se inflamare su ira, bienaventurados todos aquellos que ponen en él su confianza. SAL003001 Salmo de David cuando iba huyendo de su hijo Absalón. Señor, ¿cómo es que se han aumentado tanto mis perseguidores? Son muchísimos los que se han rebelado contra mí. SAL003002 Muchos dicen de mí: Ya no tiene que esperar de su Dios salvación o amparo. SAL003003 Pero tú, ¡oh Señor!, eres mi protector, mi gloria, y el que me haces levantar cabeza, SAL003004 A voces clamé al Señor, y él me oyó desde su santo monte. SAL003005 Yo me dormí, y me entregué a un profundo sueño; y me levanté, porque el Señor me tomó bajo su amparo. SAL003006 No temeré, pues, a ese innumerable gentío que me tiene cercado; SAL003007 levántate, Señor; sálvame tú, Dios mío; pues tú has castigado a todos los que sin razón me hacen guerra; les has quebrantado a los pecadores los dientes. SAL003008 Del Señor nos viene la salvación; y tú, Dios mío, bendecirás a tu pueblo. SAL004001 Para el fin: salmo y cántico de David. Así que yo le invoqué, oyóme Dios, que es mi justicia; tú, ¡oh Dios mío!, en mi angustia me ensanchaste el corazón. Apiádate aún de mí, y presta oídos a mi oración. SAL004002 ¡Oh hijos de los hombres!, ¿hasta cuándo seréis de estúpido corazón? ¿Por qué amáis la vanidad y vais en pos de la mentira? SAL004003 Sabed, pues, que es el Señor quien ha hecho admirable a su Santo; el Señor me oirá siempre que clamare a él. SAL004004 Enojaos, y no queráis pecar más; compungios, en el retiro de vuestros lechos, de las cosas que andáis meditando en vuestros corazones. SAL004005 Ofreced sacrificios de justicia, y confiad en el Señor. Dicen muchos: ¿Quién nos hará ver los bienes que se nos prometen? SAL004006 Impresa está, Señor, sobre nosotros la luz de tu rostro; tú has infundido la alegría en mi corazón. SAL004007 Ellos están bien abastecidos y alegres con la abundancia de su trigo, vino y aceite; SAL004008 mas yo dormiré en paz, y descansaré en tus promesas; porque tú, Señor, sólo tú has asegurado mi esperanza. SAL005001 Para el fin: por aquella que consigue la herencia.: salmo de David. Presta oídos, Señor, a mis palabras: escucha mis clamores. SAL005002 Atiende a la voz de mis súplicas, ¡oh mi rey y Dios mío! SAL005003 Porque a ti enderezaré mi oración: de mañana, ioh Señor!, oirás mi voz. SAL005004 Al amanecer me pondré en tu presencia, y te contemplaré. Porque no eres tú un Dios que ame la iniquidad. SAL005005 Ni morará junto a ti el maligno, ni los injustos podrán permanecer delante de tus ojos. SAL005006 Tú aborreces a todos los que obran la iniquidad; tú perderás a todos aquellos que hablan mentira. Al hombre sanguinario y fraudulento, el Señor le abominará; SAL005007 pero yo, confiado en la muchedumbre de tus misericordias, entraré en tu casa; y poseído de tu temor doblaré mis rodillas ante tu santo templo. SAL005008 Guíame, ¡oh Señor!, por la senda de tu justicia; haz que sea recto ante tus ojos mi camino, por causa de mis enemigos. SAL005009 Pues en su boca no se halla palabra de verdad: su corazón está lleno de vanidad y perfidia. SAL005010 Su garganta es un sepulcro abierto: con sus lenguas urden engaños. Júzgalos, ¡oh Dios! Frústrense sus designios, arrójalos fuera, lejos de tu presencia, como lo merecen sus muchas impiedades; puesto que, ¡oh Señor!, te han irritado. SAL005011 Al contrario, alégrense todos aquellos que ponen en ti su esperanza: se regocijarán eternamente, y tú morarás en ellos. Y en ti se gloriarán todos los que aman tu nombre, SAL005012 porque tú colmarás de bendiciones al justo. Señor, tu buena voluntad a manera de escudo nos ha cubierto por todos lados. SAL006001 Para el fin: cántico y salmo de David para la octava. Señor, no me reprendas en medio de tu saña, ni me castigues en la fuerza de tu enojo. SAL006002 Ten, Señor, misericordia de mí, que estoy sin fuerzas; sáname, ¡oh Señor!, porque hasta mis huesos se han estremecido. SAL006003 Y está mi alma sumamente perturbada; pero tú, Señor, ¿hasta cuándo?. SAL006004 Vuélvete a mí, Señor, y libra a mi alma: sálvame por tu misericordia. SAL006005 Porque en muriendo ya no hay quien se acuerde de ti; y en el infierno, ¿quién te tributará alabanzas? SAL006006 Me he consumido a fuerza de tanto gemir: todas las noches baño mi lecho con mis lágrimas, inundo con ellas el lugar de mi descanso. SAL006007 Por causa de la indignación se han oscurecido mis ojos: he envejecido y quedado endeble en medio de todos mis enemigos. SAL006008 Apartaos de mí todos los que obráis la iniquidad: porque ha oído el Señor benignamente la voz de mi llanto. SAL006009 Ha otorgado el Señor mi súplica: ha aceptado mi oración. SAL006010 Avergüéncense y queden llenos de la mayor turbación todos mis enemigos; retírense y vayanse al momento cubiertos de ignominia. SAL007001 Salmo de David, cantado por él al Señor con motivo de las palabras de Cusí, hijo de Jemini. Señor, Dios mío, en ti he puesto mi esperanza: sálvame de todos mis perseguidores, y líbrame. SAL007002 No sea que alguno, como león, arrebate tal vez mi alma, sin que haya nadie que me libre y ponga en salvo. SAL007003 ¡Señor Dios mío! Si yo tal hice, si hay iniquidad en mis acciones, SAL007004 si he vuelto mal por mal a los que me le han hecho, caiga yo justamente en las garras de mis enemigos, sin recurso. SAL007005 Persígame el enemigo, y apodérese de mí, y estrélleme contra el suelo, y reduzca a polvo mi gloria. SAL007006 Levántate, ¡oh Señor!, en el momento de tu enojo, y ostenta tu grandeza en medio de mis enemigos. Sí, Señor Dios mío, levántate según tu Ley, por ti establecida; SAL007007 y el concurso de las naciones se reunirá alrededor de ti. Por amor de esta congregación vuelve a subir a lo alto: SAL007008 el Señor es quien juzga a los pueblos. Júzgame, pues, ¡oh Señor!, según mi justicia, y según la inocencia que hay en mí. SAL007009 Acábese ya la malicia de los pecadores, y tú, ¡oh Dios!, que penetras los corazones, y los afectos más íntimos, encaminarás al justo. SAL007010 Mi socorro le espero del Señor; el cual saca a salvo a los rectos de corazón. SAL007011 Dios, justo juez, fuerte y sufrido, ¿enójase acaso todos los días? SAL007012 Si no os convirtiereis, vibrará su espada: entesado tiene su arco y asestado; SAL007013 y en él ha puesto dardos mortales, y tiene dispuestas sus abrasadoras saetas. SAL007014 He aquí que el impío ha parido la injusticia: concibió el dolor, y parió el pecado. SAL007015 Él abrió y ahondó una fosa, mas ha caído en esa misma fosa que él hizo. SAL007016 El dolor que quiso ocasionarme, recaerá contra él; y su iniquidad descargará sobre su cabeza. SAL007017 Glorificaré yo al Señor por su justicia, y cantaré himnos de alabanza al excelso nombre del Señor Altísimo. SAL008001 Al fin: para los lagares: salmo de David ¡Oh Señor, Soberano dueño nuestro, cuan admirable es tu nombre en toda la redondez de la tierra! Porque tu majestad se ve ensalzada sobre los cielos. SAL008002 De la boca de los niños, y de los que están aún pendientes del pecho de sus madres, hiciste tú salir perfecta alabanza, por ra zón de tus enemigos, para destruir al enemigo y al vengativo. SAL008003 Yo contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú criaste, y exclamo SAL008004 ¿Qué es el hombre para que tú te acuerdes de él? ¿O qué es el hijo del hombre para que vengas a visitarle? SAL008005 Hicístele un poco inferior a los ángeles, coronástele de gloria y de honor, SAL008006 y le has dado el mando sobre las obras de tus manos. SAL008007 Todas ellas las pusiste a sus pies: todas las ovejas y bueyes, y aun las bestias del campo; SAL008008 las aves del cielo, y los peces del mar que hienden sus ondas. SAL008009 ¡Oh Señor, Soberano dueño nuestro, y cuan admirable es tu nombre en toda la redondez de la tierra! SAL009001 Para el fin: por los ocultos arcanos del Hijo; salmo de David A ti, ¡oh Señor!, tributaré gracias con todo mi corazón: contaré todas tus maravillas, SAL009002 Me alegraré en ti y saltaré de gozo: cantaré himnos a tu nombre, ¡oh Altísimo! SAL009003 Porque tú pusiste en fuga a mis enemigos; y quedarán debilitados, y perecerán delante de ti. SAL009004 Pues tú me has hecho justicia, y has tomado la defensa de mi causa: Te has sentado sobre el trono, tú que juzgas según justicia. SAL009005 Has reprendido a las naciones, y pereció el impío: has borrado los nombres de los tales para siempre por los siglos de los siglos. SAL009006 Quedan embotadas para siempre las espadas del enemigo, y has asolado sus ciudades. Desvanecióse como el sonido su memoria, SAL009007 mas el Señor subsiste eternamente: él preparó su trono para ejercer el juicio; SAL009008 y él mismo es quien ha de juzgar con rectitud la redondez de la tierra; juzgará los pueblos con justicia. SAL009009 El Señor se ha hecho el amparo del pobre: socorriéndole oportunamente en la tribulación. SAL009010 Confíen, pues, en ti, Dios mío, los que conocen y adoran tu nombre; porque jamás has desamparado, Señor, a los que a ti recurren. SAL009011 Cantad himnos al Señor que tiene su morada en Sión; anunciad entre las naciones sus proezas. SAL009012 Porque vengando la sangre de sus siervos, ha hecho ver que se acuerda de ellos: no ha echado en olvido el clamor de los pobres. SAL009013 Apiádate, Señor, de mí; mira el abatimiento a que me han reducido mis enemigos. SAL009014 Tú que me sacas de las puertas de la muerte, para que publique todas tus alabanzas en las puertas de la hija de Sión. SAL009015 Manifestaré mi júbilo por haberme tú salvado. Las gentes que me perseguían han quedado sumidas en la perdición que habían preparado contra mí. En el lazo mismo que me tenían ocultamente armado, ha quedado preso su pie. SAL009017 Así se reconocerá que él Señor hace justicia; al ver que el pecador ha quedado preso en las obras o lazos de sus propias manos. SAL009016 Serán arrojados al infierno los pecadores, y todas esas gentes que viven olvidadas de Dios. SAL009017 Que no estará siempre olvidado el pobre: ni quedará para siempre frustrada la paciencia de los infelices. SAL009018 Levántate, ¡oh Señor!: haz que no prevalezca el hombre malvado; sean juzgadas las gentes ante tu presencia. SAL009019 Establece, Señor, sobre ellas un legislador; para que conozcan que son hombres miserables. SAL010001 ¿Por qué, ¡oh Señor!, te has retirado lejos, y me has desamparado en el tiempo más crítico, en la tribulación? SAL010002 Mientras que el impío se ensoberbece, se requema el pobre; mas, en fin, los impíos son cogidos en los mismos designios o tramas que han urdido. SAL010003 Por cuanto el pecador se jacta en los perversos deseos de su alma; y el inicuo se ve celebrado; SAL010004 por eso, orgulloso el pecador ha exasperado al Señor, y no le buscará según el exceso de su arrogancia. SAL010005 Delante de él no hay Dios; y así sus procederes son siempre viciosos. Tus juicios, Señor, los ha apartado lejos de su vista; sólo piensa en dominar a todos sus enemigos. SAL010006 Pues él ha dicho en su corazón: Nunca jamás seré yo derrocado; viviré siempre libre de todo infortunio. SAL010007 Está su boca llena de maldición, y de amargura, y de dolo; debajo de su lengua opresión y dolor para el prójimo. SAL010008 Pónese al acecho, con los ricos, en sitios escondidos; para matar al inocente; SAL010009 tiene siempre su vista fija contra el pobre; está acechando desde la emboscada, como un león desde su cueva. Acecha para echar sus garras sobre el pobre; para agarrar al pobre, atrayéndole dolosamente hacia sí. SAL010010 Le hará caer en su lazo; se agachará en tierra, y echarse ha encima de los pobres, luego que los haya apresado. SAL010011 Porque él dijo en su corazón: Dios ya de nada se acuerda; ha vuelto su rostro para no ver jamás nada. SAL010012 Levántate, pues, ¡oh Señor Dios, alza tu poderosa mano; no te olvides de los pobres o desvalidos SAL010013 ¿Por qué razón el impío ha irritado así a Dios? Es porque ha dicho en su corazón: Dios de nada se cuida. SAL010014 Pero tú, Señor, lo estás viendo; tú consideras el afán y el dolor del oprimido; para entregar a los tales malvados al castigo de tus manos. A cargo tuyo está la tutela del pobre; tú eres el amparo del huérfano. SAL010015 Quebranta el brazo del pecador, y del maligno, y entonces se buscará el fruto de su pecado, y no se hallará nada. SAL010016 Reinará el Señor eternamente y por los siglos de los siglos; vosotras, ¡oh naciones impías!, seréis extirpadas de su tierra. SAL010017 Atendiste, ¡oh Señor!, al deseo de los pobres; prestaste benignos oídos a la rectitud de su corazón; SAL010018 para hacer justicia al huérfano y al oprimido; a fin de que cese ya el hombre de gloriarse de su poder sobre la tierra. SAL011001 Para el fin: salmo de David. En el Señor tengo puesta mi confianza: ¿Cómo, pues, decís a mi alma: Retírate prontamente al monte, como un ave que huye? SAL011002 Mira que los pecadores han entesado el arco, y tienen preparadas saetas dentro de sus aljabas, para asaetear a escondidas a los que son de corazón recto. SAL011003 Porque aquello que tú hiciste de bueno, lo han reducido a nada; mas el justo, ¿qué es lo que ha hecho de malo? SAL011004 Pero el Señor está en su santo templo: el Señor tiene su trono en el cielo. Sus ojos están mirando al pobre: sus párpados están examinando a los hijos de los hombres, SAL011005 El Señor toma residencia al justo y al impío; y así el que ama la maldad odia su propia alma. SAL011006 Lloverá lazos de desastres sobre los pecadores: el fuego y azufre y el viento tempestuoso son el cáliz o bebida que les tocará. SAL011007 Porque el Señor es justo, y ama la justicia: está siempre su rostro mirando la rectitud. SAL012001 Para el fin: para la octava: salmo de David. Sálvame, Señor; porque ya no se halla un hombre de bien sobre la tierra; porque las verdades no se aprecian ya entre los hijos de los hombres. SAL012002 Cada uno de ellos no habla sino con mentira a su prójimo: habla con labios engañosos, y con un corazón doble. SAL012003 Acabe el Señor con todo labio tramposo y con la lengua jactanciosa. SAL012004 Ellos han dicho: Nosotros con nuestra lengua, o artificiosas palabras, haremos cosas grandes: somos dueños de nuestros labios: ¿quién nos manda a nosotros? SAL012005 Pero el Señor, mirando a la miseria de los desvalidos y al gemido de los pobres, dice: Ahora me levantaré yo y los pondré en salvo; yo les inspiraré confianza. SAL012006 Palabras puras y sinceras son las palabras del Señor; son plata ensayada al fuego, acendrada en el crisol y siete veces refinada. SAL012007 ¡Oh Señor!, tú nos salvarás y nos defenderás siempre de esta raza de gentes. SAL012008 Los impíos andan alrededor de nosotros: Tú, según tu grandeza, has multiplicado los hijos de los hombres. SAL013001 Para el fin: salmo de David ¿Hasta cuándo, ¡oh Señor!, me has de tener en profundo olvido? ¿Hasta cuándo apartarás de mí tu rostro? SAL013002 ¿Cuánto tiempo andaré yo cavilando conmigo mismo, penando mi corazón todo el día? SAL013003 ¿Hasta cuándo me tiranizará mi enemigo? SAL013004 Vuelve, ¡oh Señor Dios mío!, tu vista hacia mí, y escúchame. Alumbra mis ojos, a fin de que no duerma yo jamás el sueño de la muerte; SAL013005 no sea que alguna vez diga mi enemigo: Ha prevalecido contra él. Los que me atribulan saltarán de gozo si me ven vacilar. SAL013006 Pero yo tengo puesta mi confianza en tu misericordia. Mi corazón saltará de júbilo para la salvación que me vendrá de ti; cantaré al Señor, bienhechor mío, y haré resonar con himnos de alabanza el nombre del Señor Altísimo. SAL014001 Para el fin: salmo de David. Dijo en su corazón el insensato: No hay Dios. Los hombres se han corrompido por seguir sus pasiones; no hay quien obre bien, no hay uno siquiera. SAL014002 El Señor echó desde el cielo una mirada so bre los hijos de los hombres, para ver si había uno que tuviese juicio, o que buscase a Dios. SAL014003 Todos se han extraviado, todos a una se hicieron inútiles; no hay quien obre bien, no hay siquiera uno. Su garganta es un sepulcro destapado: con sus lenguas están forjando fraudes; debajo de sus labios hay veneno de áspides. Llena está su boca de maldición y de amargura; sus pies son ligeros para ir a derramar sangre. Todos sus procederes se dirigen a afligir y oprimir al prójimo; nunca conocieron el sendero de la paz; no hay temor de Dios ante sus ojos. SAL014004 ¿Por ventura no entrarán en conocimiento todos esos que hacen profesión de la iniquidad; esos que devoran a mi pueblo, como un bocado de pan? SAL014005 No han invocado al Señor; y allí tiemblan de miedo donde no hay motivo de temer. SAL014006 Porque está el Señor en medio del linaje de los justos; vosotros, ¡oh impíos!, ridiculizáis la determinación del desvalido, cuando pone en el Señor su esperanza. SAL014007 ¡Oh, quién enviará de Sión la salud o el Salvador de Israel! Cuando el Señor pusiere fin a la cautividad de su pueblo, saltará de gozo Jacob y se regocijará Israel. SAL015001 Salmo de David. Señor, ¿quién morará en tu celestial tabernáculo? ¿O quién descansará en tu santo monte? SAL015002 Aquel que vive sin mancilla y obra rectamente. SAL015003 Aquel que habla la verdad que tiene en su corazón, y no ha forjado ningún dolo con su lengua; ni ha hecho mal a sus prójimos, ni ha consentido que fuesen infamados; SAL015004 el que en su estimación reputa al malvado por una nonada; mas honra a aquellos que temen al Señor: que si hace juramento a su prójimo no le engaña: SAL015005 que no da su dinero a usura, ni se deja cohechar contra el inocente. Quien así procede, no será conmovido por toda la eternidad. SAL016001 Inscripción de título: del mismo David Sálvame, ¡oh Señor!, pues tengo puesta en ti toda mi esperanza. SAL016002 Yo dije al Señor: Tú eres mi Dios, que no tienes necesidad de mis bienes. SAL016003 Cumplido ha maravillosamente todos mis deseos, en los santos que moran en su tierra. SAL016004 Multiplicaron los impíos sus miserias, o sus miserables deidades; en pos de las cuales corrían aceleradamente. No seré yo el que convoque sus sanguinarios conventículos; ni siquiera tomaré en boca tales nombres. SAL016005 El Señor es la parte que me ha tocado en herencia, y la porción destinada para mí. Tú eres, \oh Señor!, el que me restituirás y conservarás mi heredad. SAL016006 En delicioso sitio me cupo la suerte; hermosa es, a la verdad, la herencia que me ha tocado. SAL016007 Alabaré, pues, al Señor, que me ha dado tal entendimiento; a lo cual aun durante la noche mi corazón me excitaba. SAL016008 Yo contemplaba siempre al Señor delante de mí, como quien está a mi diestra para sostenerme. SAL016009 Por eso se regocijó mi corazón, y prorrumpió en cánticos alegres mi lengua; y además, también mi carne descansará con la esperanza. SAL016010 Porque yo sé que no has de abandonar tú, ¡oh Señor!, mi alma en el sepulcro; ni permitirás que tu santo experimente la corrupción. SAL016011 Hicísteme conocer las sendas de la vida; me colmarás de gozo con la vista de tu rostro: en tu diestra se hallan delicias eternas. SAL017001 Oración de David Atiende, ¡oh Señor!, a mi justicia; acoge mis plegarias. Presta oídos a mi oración; que no la pronuncio con labios hipócritas o fraudulentos. SAL017002 Salga de tu benigno rostro mi sentencia; miren tus ojos la justicia de mi causa. SAL017003 Pusiste a prueba mi corazón, y le has visitado durante la noche; me has acrisolado al fuego, y en mí no se ha hallado iniquidad. SAL017004 Lejos de platicar mi boca según el proceder de los hombres mundanos; por respeto a las palabras de tus labios, he seguido las sendas de la virtud. SAL017005 Asegura constantemente mis pasos por tus senderos, a fin de que mis pies no resbalen. SAL017006 Yo he clamado a ti, Dios mío, porque siempre me has oído benignamente; inclina, pues, hacia mí tus oídos, y escucha mis palabras. SAL017007 Haz brillar de un modo maravilloso tus misericordias, ¡oh Salvador de los que en ti esperan! SAL017008 De los que resisten el poder de tu diestra, guárdame, Señor, como a las niñas de los ojos. Ampárame bajo la sombra de tus alas, SAL017009 contra los impíos que me persiguen. Cercado han mis enemigos a mi alma; SAL017010 han cerrado sus entrañas a toda compasión; hablan con altanería. SAL017011 Después de haberme arrojado fuera, ahora me tienen cercado por todas partes: tienen puestas sus miras para dar conmigo en tierra. SAL017012 Están acechándome como el león preparado a arrojarse sobre la presa, o como el leoncillo que en lugares ocultos está en espera. SAL017013 Levántate, ¡oh Señor!, prevén su golpe, y arrójalos por el suelo; libra mi alma de las garras del impío, quítales tu espada SAL017014 a los enemigos de tu diestra. Sepáralos, Señor, de los buenos, aun mientras viven, de aquellos que son en corto número sobre la tierra; en la que han saciado su apetito de tus exquisitos bienes. Llénanse de hijos según su deseo; y dejan después a sus nietos el resto de sus caudales. SAL017015 Pero yo compareceré en tu presencia con la justicia de mis obras; y quedaré plenamente saciado, cuando se me manifestará tu gloria. SAL018001 Para el fin. Salmo de David, siervo del Señor, a cuya gloria dirigió las palabras de este cántico, en el día en que le libró el Señor de las manos de todos sus enemigos, como también del poder de Saúl, con cuyo motivo dijo: Te amo, Señor, que eres toda mi fortaleza. SAL018002 El Señor es mi firme apoyo, mi asilo y mi libertador. Mi Dios es mi socorro, y en él esperaré. Él es mi protector, y mi poderosa salvación, y el amparo mío. SAL018003 Invocaré, pues, al Señor con mis alabanzas, y me veré libre de mis enemigos. SAL018004 Cercáronme dolores de muerte; y torrentes de iniquidad me llenaron de terror; SAL018005 rodeáronme dolores de infierno: estuve a punto de caer en lazos de muerte. SAL018006 Mas en medio de ésta mi tribulación invoqué al Señor, y a mi Dios clamé; el cual, desde su santo templo, escuchó benigno mis voces; y el clamor que hice yo ante su acatamiento penetró sus oídos. SAL018007 Conmovióse y tembló luego la tierra; los cimientos de los montes se estremecieron y se conmovieron, viéndole tan airado. SAL018008 Levantóse una gran humareda en fuerza de su ira, un fuego devorador salía de su rostro; por él fueron encendidas brasas. SAL018009 Inclinó los cielos y descendió, llevando una oscura niebla bajo sus pies, SAL018010 Montó sobre querubines; y tomó el vuelo: voló llevado en alas de los vientos. SAL018011 Puso entre tinieblas su asiento; sirviéndole de pabellón, que le cubría por todas partes, un agua tenebrosa suspensa en las nubes del aire. SAL018012 Al resplandor de su presencia se resolvieron las nubes en una lluvia de piedras y de centellas ardientes. SAL018013 Y tronó el Señor desde lo alto del cielo; y el Altísimo dio una voz como suya, y cayeron al instante piedras y ascuas de fuego. SAL018014 Disparó sus saetas, y disipólos; arrojó gran multitud de rayos y los aterró. SAL018015 Hiciéronse visibles los ocultos manantiales de las aguas, y quedaron descubiertos los cimientos del orbe terráqueo, al estruendo tuyo, ¡oh Señor!, al resoplido del aliento de tu ira. SAL018016 Entonces alargóme el Señor desde lo alio su mano, y me asió, y sacóme de la inundación de tantas aguas. SAL018017 Libróme de mis poderosísimos enemigos y de cuantos me aborrecían; porque se habían hecho más fuertes que yo. SAL018018 Echáronse de repente sobre mí en el día de mi angustia; pero el Señor se hizo mi protector. SAL018019 Sacóme a la anchura: salvóme por un efecto de su buena voluntad para conmigo. SAL018020 El Señor me recompensará según mi justicia, y me premiará conforme a la pureza de mis manos o acciones: SAL018021 Porque yo he seguido atentamente las sendas del Señor, y nunca he procedido impíamente contra mi Dios: SAL018022 porque tengo ante mis ojos todos sus juicios, ni he desechado jamás sus justísimos preceptos. SAL018023 Y me mantendré puro delante de él; y me cuidaré de mi mala inclinación. SAL018024 Y el Señor me galardonará conforme a mi justicia, y según la pureza de mis manos, que está presente a sus ojos. SAL018025 Porque tú, Señor, con el santo te ostentarás santo, e inocente con el inocente; SAL018026 con el selecto serás selecto o sincero, y con el perverso serás como él merece. SAL018027 Porque tú salvarás al pueblo humilde, y humillarás los ojos altaneros. SAL018028 Y pues que tú, ¡oh Señor!, das la luz a mi antorcha, esclarece mis tinieblas. SAL018029 Que con tu ayuda seré libertado de la tentación; y al lado de mi Dios traspasaré o asaltaré toda muralla. SAL018030 Irreprensible y puro es el proceder de Dios: acendradas al fuego sus palabras o promesas: él es el protector de cuantos ponen en él su esperanza. SAL018031 Porque, ¿qué otro Dios hay sino el Señor? ¿O qué Dios hay fuera de nuestro Dios? SAL018032 Él es el Dios que me ha revestido de fortaleza, y ha hecho que mi conducta fuese sin mancilla; SAL018033 que ha dado a mis pies la ligereza de los ciervos y me ha colocado sobre las alturas; SAL018034 que adiestra mis manos para la pelea. Tú eres, ¡Oh Dios mío!, el que fortaleciste mis brazos como arcos de bronce, SAL018035 y me has salvado con tu protección, y me has amparado con tu diestra: tu disciplina o avisos me han corregido en todo tiempo; y esa misma disciplina tuya será mi enseñanza. SAL018036 Fuísteme abriendo paso por doquiera que iba, y no flaquearon mis pies. SAL018037 Perseguiré a mis enemigos y los alcanzaré, y no volveré atrás hasta que queden enteramente deshechos. SAL018038 Los destrozaré, no podrán resistir; caerán debajo de mis pies. SAL018039 Porque tú me revestiste de valor para el combate, y derribaste a mis pies a los que contra mí se alzaban. SAL018040 Hiciste volver las espaldas a mis enemigos delante de mí, y desbarataste a los que me odiaban. SAL018041 Clamaron, mas no había quien los salvase; clamaron al Señor y no los escuchó. SAL018042 Los desmenuzaré como polvo que el viento esparce, y los barreré como lodo de las plazas. SAL018043 Tú, Dios mío, me librarás de las contradicciones del pueblo: tú me constituirás caudillo de las naciones. SAL018044 Un pueblo a quien yo conocía, se sometió a mi dominio; apenas hubo oído mi voz, me rindió la obediencia. SAL018045 Los hijos míos se han vuelto como hijos bastardos, me faltaron a la fidelidad: han caído en la vejez y caducado los hijos bastardos, y van tropezando fuera de sus sendas. SAL018046 Viva el Señor, y bendito sea mil veces mi Dios; y sea glorificado el Dios de mi salud. SAL018047 Tú, oh Dios mío, que sales a vengarme, y sujetas a mi dominio las naciones: tú que me libraste de la saña de mis enemigos: SAL018048 ensalzarme has sobre los que se levantan contra mí: me libertarás del hombre inicuo. SAL018049 Por tanto, yo te alabaré, oh Señor, entre las naciones, y cantaré himnos a la gloria de tu nombre: SAL018050 a aquel que ha salvado maravillosamente a su rey, y usa misericordia, o colma de beneficios, a su ungido David, y la usará también con su descendencia hasta el fin de los siglos. SAL019001 Para el fin: salmo de David. SAL019002 Los cielos publican la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la grandeza de las obras de sus manos. SAL019003 Cada día transmite con abundancia al siguiente día estas voces o anuncios, y la una noche las comunica a la otra noche. SAL019004 No hay lenguaje, ni idioma, en los cuales no sean entendidas estas voces. SAL019005 Su sonido se ha propagado por toda la tierra, y hasta el cabo del mundo se han oído sus palabras. Puso Dios especialmente en el sol su Tabernáculo; SAL019006 y a manera de un esposo que sale de su tálamo, salta como gigante a correr su carrera: SAL019007 sale de una extremidad del cielo, y corre hasta la otra extremidad del mismo; ni hay quien pueda esconderse de su calor. SAL019008 La Ley del Señor es inmaculada, y ella convierte a sí las almas: el testimonio del Señor es fiel y da sabiduría a los pequeñuelos. SAL019009 Los mandamientos del Señor son rectos, y alegran los corazones: el luminoso precepto del Señor es el que alumbra los ojos. SAL019010 El puro y santo temor del Señor permanece por todos los siglos: los juicios del Señor son verdad: en sí mismos están justificados: SAL019011 son más codiciables que la abundancia de oro y de piedras preciosas: más dulces que la miel y el panal. SAL019012 Por eso tu siervo los guarda; y en el guardarlos queda abundantemente galardonado. SAL019013 ¿Quién es el que conoce todos sus yerros? Purifícame de los míos ocultos, SAL019014 y perdona a tu siervo los ajenos. Si no dominaren sobre mí, entonces estaré limpio de toda mancha, y purificado de delito muy grande. Con lo que te serán aceptas las palabras o cánticos de mi boca, como también la meditación de mi corazón que haré yo siempre en tu acatamiento. Oh Señor, amparo mío y Redentor mío. SAL020001 Para el fin: salmo de David. SAL020002 Óigate, oh rey, el Señor en el día de la tribulación: defiéndate el nombre del Dios de Jacob. SAL020003 Envíete socorro desde el santuario, y sea tu firme apoyo desde Sión. SAL020004 Tenga presentes todos tus sacrificios, y séale gratísimo tu holocausto. SAL020005 Concédate lo que desea tu corazón, y cumpla todos tus designios. SAL020006 Nosotros nos alegraremos por tu salud, y nos gloriaremos en el nombre de nuestro Dios. SAL020007 Otorgue el Señor todas tus peticiones: Ahora veo que el Señor ha puesto en salvo a su ungido. Él le oirá desde el cielo, que es su santuario: en su poderosa diestra está la salvación. SAL020008 Unos confían en sus carros armados, otros en sus caballos; mas nosotros invocaremos el nombre del Señor nuestro Dios. SAL020009 Ellos se hallaron envueltos en los lazos, y cayeron; pero nosotros nos realzamos, y estamos llenos de vigor. Oh Señor, salva al rey, y óyenos en el día en que te invocáremos. SAL021001 Para el fin: salmo de David. SAL021002 Oh Señor, en tu gran poder hallará el rey su alegría, y saltará de extremado gozo por la salvación que le has enviado. SAL021003 Tú le has cumplido el deseo de su corazón, y no has frustrado los ruegos que formaron sus labios. SAL021004 Antes te has anticipado a él con bendiciones amorosas: pusístele sobre la cabeza una corona de piedras preciosas. SAL021005 Te pidió vida, y tú le has concedido atorrar sus días por los siglos de los siglos. SAL021006 Grande es su gloria por la salvación que le has dado. Aún le revestirás de una gloria y esplendor mucho más grande, SAL021007 Porque tú harás que él sea bendición eterna: colmarásle de gozo con sólo mostrarle tu rostro. SAL021008 Por cuanto el rey tiene su confianza en Señor: por lo mismo descansará inmoble en la misericordia del Altísimo. SAL021009 Alcance tu poderosa mano a todos tus enemigos: descargue tu diestra sobre todos que te aborrecen. SAL021010 En mostrándoles tu rostro, harás de ellos como un horno encendido. Airado el Señor los pondrá en consternación, y el fuego los devorará. SAL021011 Extirparás su descendencia de sóbre la faz de la tierra, y quitarás su raza de entre los hijos de los hombres. SAL021012 Porque urdieron contra ti maldades: forjaron designios que no pudieron ejecutar, SAL021013 Tú, empero, los pondrás en fuga, y tendrás aparejadas contra ellos las flechas de arco. Ensálzate, Señor, con tu poder infinito: que nosotros celebraremos con cánticos ehimnos tus maravillas. SAL022001 Para el fin: por el auxilio de la mañana: salmo de David. SAL022002 ¡Oh Dios! ¡Oh Dios mío, vuelve a mí tus ojos! ¿Por qué me has desamparado? Los gritos de los pecados míos alejan de mí la salud. SAL022003 Clamaré, oh Dios mío, durante el día, y no me oirás: clamaré de noche, y no por mi culpa. SAL022004 Tú, empero, habitas en la santa morada, tú, oh gloria de Israel. SAL022005 En ti esperaron nuestros padres: esperaron en ti, y tú los libraste. SAL022006 A ti clamaron, y fueron puestos en salvo. Confiaron en ti, y no tuvieron por qué avergonzarse. SAL022007 Bien que yo soy un gusano, y no un hombre; el oprobio de los hombres, y el desecho de la plebe. SAL022008 Todos los que me miran, hacen mofa de mí con palabras y con meneos de cabeza, diciendo: SAL022009 En el Señor esperaba; que le liberte: sálvele, ya que tanto le ama. SAL022010 Sin embargo, tú eres quien me sacaste del seno materno; y mi esperanza, desde que yo estaba colgado de los pechos de mi madre. SAL022011 Desde las entrañas de mi madre fui arrojado en tus brazos: desde el seno materno te tengo por mi Dios: SAL022012 no te apartes de mí: porque se acerca la tribulación, y no hay nadie que me socorra. SAL022013 Cercado me han novillos en gran número: recios y bravos toros me han sitiado. SAL022014 Abrieron su boca contra mí, como león rapante y rugiente. SAL022015 Me he disuelto como agua, y todos mis huesos se han desencajado. Mi corazón está como una cera, derritiéndose dentro de mis entrañas. SAL022016 Todo mi verdor se ha secado, como un vaso de barro cocido; mi lengua se ha pegado al paladar; y me vas conduciendo al polvo del sepulcro. SAL022017 Porque me veo cercado de una multitud de rabiosos perros: me tiene sitiado una turba de malignos. Han taladrado mis manos y mis pies: SAL022018 han contado mis huesos uno por uno. Pusiéronse a mirarme despacio, y a observarme: SAL022019 repartieron entre sí mis vestidos, y sortearon mi túnica. SAL022020 Mas tú, oh Señor, no me dilates tu socorro; atiende luego a mi defensa: SAL022021 Libra mi vida, oh Dios, del alfanje; y de las garras de los canes de mi alma. SAL022022 Sálvame de la boca del león; salva de las astas de los unicornios mi pobre alma. SAL022023 Anunciaré tu santo nombre a mis hermanos: publicaré tus alabanzas en medio de la Iglesia. SAL022024 Oh vosotros que teméis al Señor, alabadle: glorificadle, vosotros descendientes todos de Jacob. SAL022025 Témale todo el linaje de Israel, porque no despreció ni desatendió la súplica del pobre; ni apartó de mí su rostro; antes, así que clamé a él, luego me oyó. SAL022026 A ti se dirigirán mis alabanzas en la iglesia o solemnidad grande, en presencia de los que le temen cumpliré yo mis votos. SAL022027 Los pobres comerán y quedarán saciados; y los que buscan al Señor le cantarán alabanzas: sus corazones vivirán por los siglos de los siglos. SAL022028 Se acordará de los beneficios recibidos, y se convertirá al Señor toda la extensión de la tierra; y se postrarán ante su acatamiento las familias todas de las gentes. SAL022029 Porque del Señor es el reino; y él ha de tener el imperio de las naciones. SAL022030 Comieron, y le adoraron todos los ricos de la tierra; ante su acatamiento se postrarán todos los mortales. SAL022031 Y mi alma vivirá para él, y a él servirá mi descendencia. Será contada como del Señor la generación venidera; y los cielos anunciarán la justicia de él al pueblo que ha de nacer, formado por el Señor. SAL023001 Salmo de David. El Señor me pastorea, nada me faltará. SAL023002 Él me ha colocado en lugar de pastos: me ha conducido junto a unas aguas que restauran y recrean. SAL023003 Convirtió a mi alma. Me ha conducido por los senderos de la justicia, para gloria de su nombre. SAL023004 De esta suerte, aunque caminase yo por medio de la sombra de la muerte, no temeré ningún desastre; porque tú estás conmigo. Tu vara y tu báculo han sido mi consuelo. SAL023005 Aparejaste delante de mí una mesa abundante, a la vista de mis perseguidores. Bañaste de óleo o perfumaste mi cabeza. ¡Y cuan excelente es el cáliz mío, qué santamente embriaga! SAL023006 Y me seguirá tu misericordia todos los días de mi vida: a fin de que yo more en la casa del Señor por largo tiempo. SAL024001 Para el primer día de la semana: salmo de David. Del Señor es la tierra y cuanto ella contiene: el mundo, y todos sus habitantes; SAL024002 porque él la estableció superior a los mares, y la colocó más alta que los ríos. SAL024003 ¿Quién subirá al monte del Señor? ¿O quién podrá estar en su santuario? SAL024004 El que tiene puras las manos y limpio el corazón; el que no ha recibido en vano su alma, ni hecho juramentos engañosos a su prójimo. SAL024005 Éste es el que obtendrá la bendición del Señor y la misericordia de Dios su salvador. SAL024006 Tal es el linaje de los que le buscan, de los que anhelan por ver el rostro del Dios de Jacob. SAL024007 Levantad, oh príncipes, vuestras puertas, y elevaos vosotras, oh puertas de la eternidad; y entrará el Rey de la gloria. SAL024008 ¿Quién es ese Rey de la gloria? Es el Señor fuerte y poderoso: el Señor poderoso en las batallas. SAL024009 Levantad, oh príncipes, vuestras puertas, y elevaos vosotras, oh puertas de la eternidad; y entrará el Rey de la gloria. SAL024010 ¿Quién es ese Rey de la gloria? El Señor de los ejércitos, ése es el Rey de la gloria. SAL025001 Para el fin: salmo de David. A ti, oh Señor, he levantado mi espíritu. SAL025002 En ti, oh Dios, tengo puesta mi confianza; no quedaré avergonzado: SAL025003 ni se burlarán de mí mis enemigos; porque ninguno que espere en ti quedará confundido. SAL025004 Sean cubiertos de confusión todos aquellos que vana e injustamente obran la iniquidad, Muéstrame, oh Señor, tus caminos, y enséñame tus senderos. SAL025005 Encamíname según tu verdad, e instruyeme: pues tú eres el Dios salvador mío, v estoy esperando todo el día. SAL025006 Acuérdate, Señor, de tus piedades y de tus misericordias usadas en los siglos pasados, SAL025007 Echa en olvido los delitos o flaquezas de mocedad, y mis necedades. Acuérdate mí, según tu misericordia: acuérdate de oh Señor, por tu bondad. SAL025008 El Señor es bondadoso y justo; por lo mismo dirigirá a los pecadores por el camino que deben seguir. SAL025009 Dirigirá a los humildes por la vía de la justicia: enseñará sus caminos a los apacibles. SAL025010 Todos los caminos del Señor son misericordia y verdad para los que buscan su santa alianza y sus mandamientos. SAL025011 Por la gloria de tu santo nombre, oh Señor me has de perdonar mi pecado, que ciertamente es muy grave. SAL025012 ¿Quién es el hombre que teme al Señor? Dios le ha prescrito la regla que debe seguir en la carrera que escogió: SAL025013 reposará su alma entre bienes, y sus hijos poseerán la tierra. SAL025014 El Señor es firme apoyo de los que le temen, y a ellos revela sus secretos o misterios. SAL025015 Mis ojos están siempre fijos en el Señor; pues Él ha de sacar mis pies del lazo. SAL025016 Vuelve, Señor, hacia mí tu vista, y ten de mí compasión; porque me veo solo y pobre. SAL025017 Las tribulaciones de mi corazón se han multiplicado: líbrame de mis congojas. SAL025018 Mira mi humillación y mi trabajo, y perdona todos mis pecados. SAL025019 Repara en mis enemigos cómo se han multiplicado, y cuan injusto es el odio con me aborrecen. SAL025020 Guarda mi alma, y líbrame: nunca quede yo sonrojado, habiendo puesto en ti mi esperanza. SAL025021 Los inocentes y justos se han unido conmigo, porque yo esperé en ti. SAL025022 Oh Dios mío, libra a Israel de todas sus tribulaciones. SAL026001 Para el fin: salmo de David Oh Señor, seas tú mi juez, puesto que yo he procedido según mi inocencia; y esperando en el Señor, no vacilaré. SAL026002 Pruébame, Señor, y sondéame: acrisola al fuego mis afectos y todo mi corazón. SAL026003 Porque tengo tu misericordia delante de mis ojos, y hallo en tu verdad todas mis complacencias. SAL026004 Nunca he ido a sentarme en las reuniones de gente vana, ni conversé jamás con los que obran la iniquidad. SAL026005 Aborrezco la sociedad de los malignantes, y evitaré siempre la comunicación con los impíos. SAL026006 Lavaré mis manos en compañía de los inocentes; y rodearé, Señor, tu altar, SAL026007 para oír las voces de alabanza y referir todas tus maravillas, SAL026008 Señor, yo he amado el decoro de tu casa, y el lugar donde reside tu gloria. SAL026009 No pierdas, Dios mío, con los impíos mi alma, ni la vida mía con los hombres sanguinarios: SAL026010 en cuyas manos no se ve más que iniquidad, y cuya diestra está toda llena de sobornos. SAL026011 Mas yo he procedido según mi inocencia. Sálvame, Señor, y apiádate de mí. SAL026012 Mis pies se han dirigido siempre por el camino de la rectitud: ¡Oh Señor!, yo cantaré tus alabanzas en las reuniones de la Iglesia. SAL027001 Salmo de David antes de ser ungido. El Señor es mi luz y mi salvación: ¿a quién he de temer yo? El Señor es el defensor de mi vida: ¿quién me hará temblar? SAL027002 Mientras que están para echarse sobre mí los malhechores, a fin de devorar mis carnes; esos enemigos míos que me atribulan, esos mismos han flaqueado, y han caído. SAL027003 Aunque se acampen ejércitos contra mí, no temblará mi corazón. Aunque me embistan en batalla, entonces mismo mantendré yo firme mi esperanza. SAL027004 Una sola cosa he pedido al Señor, ésta solicitaré; y es que yo pueda vivir en la casa del Señor todos los días de mi vida; para contemplar las delicias del Señor, frecuentando su templo. SAL027005 Él es quien me tuvo escondido en su Tabernáculo: en los días aciagos me puso a cubierto en lo más recóndito de su pabellón. SAL027006 Ensalzóme sobre una roca: y ahora me ha hecho prevalecer contra mis enemigos. Por tanto, estaré alrededor de su Tabernáculo, inmolando sacrificios de júbilo o acción de gracias; cantando y entonando himnos al Señor. SAL027007 Escucha, oh Señor, mis voces, con que te he invocado: ten misericordia de mí y óyeme. SAL027008 Contigo ha hablado mi corazón: en busca de ti han andado mis ojos. Oh Señor, tu cara es la que yo busco. SAL027009 No apartes de mí tu rostro: no te retires enojado de tu siervo. Sé tú en mi ayuda: no me desampares, ni me desprecies, oh Dios, salvador mío. SAL027010 Porque mi padre y mi madre me desampararon; pero el Señor me ha tomado por su cuenta. SAL027011 Arregla, Señor, mis pasos en tu camino, y dirígeme por la recta senda, a causa de mis enemigos. SAL027012 No me abandones a los deseos de mis perseguidores; porque han conspirado contra mí testigos inicuos; mas la iniquidad ha mentido o dañado a sí misma. SAL027013 Yo espero que veré algún día los bienes del Señor en la tierra de los vivientes. SAL027014 Aguarda al Señor, y pórtate varonilmente; cobre aliento tu corazón, y espera con paciencia al Señor. SAL028001 Salmo del mismo David. A ti, Señor, clamaré: no te hagas sordo a mis ruegos, Dios mío: no sea que no haciendo tú caso de mí, llegue yo a contarme con los que bajan al sepulcro. SAL028002 Escucha, oh Señor, la voz de mi humilde súplica cuando estoy orando a ti: cuando extiendo en alto mis manos hacia tu santo templo. SAL028003 No me arrebates de esta vida con los pecadores, ni me pierdas como a los que obran la iniquidad; los cuales hablan de paz con su prójimo, mientras que están maquinando la maldad en sus corazones. SAL028004 Dales a éstos el pago conforme a sus fechorías; y según la malignidad de sus maquinaciones. Retribuyeles según las obras de sus manos: dales a los tales su merecido. SAL028005 Por cuanto no han considerado las obras del Señor, ni lo que ha ejecutado su poderosa mano; tú, Dios mío, los destruirás, y no les restablecerás nunca: SAL028006 Bendito sea el Señor, pues ha oído la voz de mi humilde ruego. SAL028007 El Señor es el que me auxilia y protege: en él esperó mi corazón, y fui socorrido. Y resucitó mi carne; y así le alabaré con todo mi afecto. SAL028008 El Señor es la fortaleza de su pueblo: Él es el que en tantos lances ha salvado a su ungido. SAL028009 Salva, oh Señor, a tu pueblo, y llena de bendiciones a tu heredad: rígelos tú, y ensálzalos por toda la eternidad. SAL029001 Salmo de David, cuando se concluyó el Tabernáculo. Presentad al Señor, oh hijos de Dios, presentad al Señor corderos para el sacrificio. SAL029002 Tributad al Señor la gloria y el honor: dad al Señor la gloria debida a su nombre: adorad al Señor en el atrio de su santuario. SAL029003 Voz del Señor sobre las aguas: tronó el Dios de la majestad: el Señor sobre muchas aguas. SAL029004 Voz del Señor con poder: voz del Señor con magnificencia. SAL029005 Voz del Señor que quebranta los cedros: el Señor quebranta los cedros del Líbano; SAL029006 y los hará pedazos como a un ternerillo del Líbano: y el Amado será como el hijo del unicornio. SAL029007 Voz del Señor que dispara centellas de fuego: SAL029008 voz del Señor que hace estremecer el desierto: el Señor hará temblar el desierto de Cades. SAL029009 Voz del Señor que llena de estremecimiento a las ciervas, y descubre las espesuras: y todos anuncian en el templo la gloria de su nombre. SAL029010 El Señor hace del diluvio su habitación, y el Señor estará sentado como rey por toda la eternidad. SAL029011 El Señor dará fortaleza a su pueblo: El Señor colmará a su pueblo de bendiciones de paz. SAL030001 Salmo cantado en la dedicación de la CASA DE DAVID. Te glorificaré, oh Señor, por haberte declarado protector mío, no dejando que mis enemigos se gozaran a costa de mí. SAL030002 Oh Señor Dios mío, yo clamé a ti y me diste la salud. SAL030003 Tú sacaste, Señor, a mi alma del infierno o sepulcro: Tú me salvaste para que no cayera con los que descienden al profundo. SAL030004 Oh vosotros, santos del Señor, cantadle himnos y celebrad su memoria sacrosanta. SAL030005 Porque un momento dura su indignación, y su buena voluntad toda la vida. Hasta la tarde durará el llanto, y al salir la aurora será la alegría. SAL030006 En medio de mi prosperidad había yo dicho: No experimentaré nunca jamás mudanza alguna. SAL030007 Oh Señor, tu buena voluntad es la que ha dado consistencia a mi floreciente estado. Apartaste de mí tu rostro, y al instante fui trastornado. SAL030008 A ti, oh Señor, clamaré, y a ti, Dios mío, dirigiré mis plegarias. SAL030009 ¿Qué utilidad te acarreará mi muerte, y el descender yo a la corrupción del sepulcral ¿Acaso el polvo cantará tus alabanzas o anunciará tus verdades? SAL030010 Oyóme el Señor, y apiadóse de mí. Declaróse el Señor protector mío. SAL030011 Trocaste, oh Dios, mi llanto en regocijo, rasgaste mi cilicio y me revestiste de gozo: SAL030012 a fin de que sea mi gloria el cantar tus alabanzas, y nunca tenga yo penas. Oh Señor Dios mío, yo te alabaré eternamente. SAL031001 Para el fin: salmo de David, en un éxtasis o exceso de pena. Señor, en ti tengo puesta mi esperanza: no quede yo para siempre confundido: sálvame, pues eres justo. SAL031002 Dígnate escucharme: acude prontamente a librarme. Sé para mí un Dios o numen tutelar, y un alcázar de refugio para ponerme en salvo. SAL031003 Porque tú eres mi fortaleza y mi asilo; y por honra de tu nombre me guiarás y sustentarás. SAL031004 Tú me sacarás del lazo que me tienen ocultamente armado, pues tú eres mi protector. SAL031005 En tus manos encomiendo mi espíritu: tú me has redimido, Señor Dios de la verdad. SAL031006 Tú aborreces a los que se pagan de supersticiones inútiles. Mas yo tengo puesta en el Señor mi esperanza. SAL031007 En tu misericordia me regocijaré, y saltaré de gozo. Porque te dignaste volver los ojos a mi desánimo y sacaste de apuro a mi alma; SAL031008 ni me dejaste encerrado en manos del enemigo, sino que abriste ancho camino a mis pies. SAL031009 Apiádate de mí, Señor, porque me veo atribulado. Mi vista, mi espíritu, mis entrañas, se han conturbado por el pesar, o indignación; SAL031010 pues de puro dolor se va consumiendo mi vida, y mis años con tanto gemir. Se ha debilitado mi vigor a causa de la miseria, y todos mis huesos se hallan trastornados. SAL031011 He venido a ser el oprobio de todos mis enemigos, y principalmente de mis vecinos; y objeto de horror para mis conocidos. Los que me veían huían lejos de mí: SAL031012 fui borrado de su corazón, y puesto en olvido como un muerto: fui considerado como un mueble inútil. SAL031013 Porque yo oía los denuestos de muchos que estaban alrededor mío; los cuales al conjurarse contra mí, trazaron entre ellos el quitarme la vida. SAL031014 Pero yo, Señor, puse en ti mi esperanza: Y tú eres, dije yo, mi Dios: SAL031015 en tus manos está mi suerte. Líbrame del poder de mis enemigos, y de aquellos que me persiguen. SAL031016 Derrama sobre tu siervo la luz de tu rostro: sálvame por tu misericordia. SAL031017 Señor, no quede yo confundido, ya que te he invocado. Queden, sí, avergonzados los impíos, y sean derribados al profundo. SAL031018 Enmudezcan los labios fraudulentos, que hablan inicuamente contra el justo, con soberbia y menosprecio. SAL031019 ¡Oh, cuan grande es, Señor, la abundancia de la dulzura que tienes reservada para los que te temen! Tú la has comunicado abundantemente, a vista de los hijos de los hombres, a aquellos que tienen puesta en ti su esperanza. SAL031020 Tú los esconderás donde está escondido tu rostro, preservándolos de los alborotos de los hombres. Pondráslos en tu tabernáculo, a cubierto de las lenguas maldicientes. SAL031021 Bendito sea el Señor, que ha ostentado maravillosamente su misericordia conmigo en la ciudad fortificada. SAL031022 Yo es verdad que dije en mi ansiedad: Arrojado me hallo de tu vista. Por eso mismo te dignaste oír mi oración, mientras a ti clamaba. SAL031023 Amad al Señor, santos suyos todos: porque el Señor inquirirá la verdad, y dará el pago bien cumplido a los que obran con soberbia. SAL031024 Portaos varonilmente todos vosotros los que tenéis puesta en el Señor vuestra esperanza, y tened buen ánimo. SAL032001 Del mismo David, salmo de inteligencia. Felices aquellos a quienes se han perdonado sus iniquidades, y se han borrado sus pecados. SAL032002 Dichoso el hombre a quien el Señor no arguye de pecado; y cuya alma se halla exenta de dolo. SAL032003 Por haber yo callado, se consumieron mis huesos, dando alaridos todo el día. SAL032004 Porque de día y de noche me hiciste sentir tu pesada mano. Revolcábame en mi miseria, mientras tenía clavada la espina. SAL032005 Te manifesté mi delito, y dejé de ocultar mi injusticia. Confesaré, dije yo, contra mí mismo al Señor, la injusticia mía; y tú perdonaste la malicia de mi pecado. SAL032006 En vista de esto, orará a ti todo hombre santo, en el tiempo oportuno. Y ciertamente que en la inundación de copiosas aguas no llegarán éstas a su persona. SAL032007 Tú eres mi asilo en la tribulación, que me tiene cercado: Tú, oh alegría mía, líbrame de los que me tienen rodeado. SAL032008 Yo te daré, dijiste, inteligencia y te enseñaré el camino que debes seguir; tendré fijos sobre ti mis ojos. SAL032009 Guardaos de ser semejantes al caballo y al mulo, los cuales no tienen entendimiento. Sujeta, oh Señor, con cabestro y freno las quijadas de los que se retiran de ti. SAL032010 Muchos dolores le esperan al pecador: mas al que tiene puesta en el Señor su esperanza, la misericordia le servirá de muralla. SAL032011 Alegraos, oh justos, y regocijaos en el Señor, y gloriaos en él vosotros todos los de recto corazón. SAL033001 Salmo de David. Regocijaos, oh justos, en el Señor: a los rectos de corazón es a quienes les está bien el alabarle. SAL033002 Alabad al Señor con la cítara; cantadle himnos tañendo el salterio de diez cuerdas. SAL033003 Entonad un cántico nuevo: cantadle a coros suaves himnos. SAL033004 Porque la palabra del Señor es recta, y su fidelidad brilla en todas sus obras. SAL033005 Ama la misericordia y la justicia: toda la tierra está llena de la misericordia del Señor. SAL033006 Por la palabra del Señor se fundaron los cielos, y por el espíritu de su boca se formó todo su concierto y belleza. SAL033007 Él tiene recogidas las aguas del mar, como en un odre, y puestos en depósitos los abismos. SAL033008 Tema al Señor la tierra toda: tiemblen en su presencia cuantos el orbe habitan. SAL033009 Porque Él habló, y todo quedó hecho: mandólo, y todo fue creado. SAL033010 El Señor desbarata los proyectos de las naciones: deshace los designios de los pueblos e inutiliza los planes de los príncipes. SAL033011 Mas los designios del Señor permanecen eternamente: las disposiciones de su voluntad subsisten por toda la serie de las generaciones. SAL033012 Feliz la nación cuyo Dios es el Señor: el pueblo a quien escogió por herencia propia suya. SAL033013 Observó desde el cielo el Señor: vio a todos los hijos de los hombres. SAL033014 Desde su firmísimo trono echó una mirada sobre todos los habitantes de la tierra. SAL033015 Él es el que formó el corazón de cada uno: el que conoce todo lo que hacen. SAL033016 No por su gran poderío se salva el rey; ni se salvará el gigante por su mucha valentía. SAL033017 El caballo no es seguro para salvarse en él: no por su mucho brío pondrá en salvo al jinete. SAL033018 He aquí los ojos del Señor puestos en los que le temen, y en los que confían en su misericordia; SAL033019 para librar sus almas de la muerte, y sustentarlos en tiempo de hambre. SAL033020 Así nuestra alma espera con paciencia al Señor; porque él es nuestro amparo y protector. SAL033021 En él hallará nuestro corazón su alegría, y en su santo nombre tenemos puesta la esperanza. SAL033022 Venga, oh Señor, tu misericordia sobre nosotros, conforme esperamos en ti. SAL034001 Salmo de David, cuando se desfiguró delante de Aquimeleo, el cual le echó de sí; con lo que David se escapó. Alabaré al Señor en todo tiempo: no cesarán mis labios de pronunciar sus alabanzas. SAL034002 En el Señor se gloriará mi alma. Óiganlo los humildes, y consuélense. SAL034003 Engrandeced conmigo al Señor, y todos a una ensalcemos su nombre. SAL034004 Acudí solícitamente al Señor, y me oyó, y me sacó de todas mis tribulaciones. SAL034005 Acercaos vosotros a él, y os iluminará: y no quedaréis sonrojados. SAL034006 Clamó este pobre, y el Señor le oyó, y libróle de todas sus angustias. SAL034007 El ángel del Señor asistirá alrededor de los que le temen, y los librará del mal. SAL034008 Gustad y ved cuan suave es el Señor: bienaventurado el hombre que en Él confia, SAL034009 Temed al Señor todos vosotros sus santos; porque nada falta a los que le temen, SAL034010 Los ricos padecieron necesidad y hambre; pero a los que buscan al Señor no les faltará bien ninguno. SAL034011 Venid, hijos, escuchadme, que yo os enseñaré el temor del Señor. SAL034012 ¿Quién es el hombre que apetece vivir, y que desea ver días dichosos? SAL034013 Pues guarda pura tu lengua de todo mal, y no profieran tus labios ningún embuste. SAL034014 Huye del mal y obra el bien: busca la paz y empéñate en alcanzarla. SAL034015 El Señor tiene fijos sus ojos sobre los justos, y atentos sus oídos a la plegaria que le hacen. SAL034016 Y el rostro del Señor está observando a los que obran el mal, para extirpar de la tierra la memoria de ellos. SAL034017 Clamaron los justos, y oyólos el Señor y librólos de todas sus aflicciones. SAL034018 El Señor está al lado de los que tienen el corazón atribulado; y Él salvará a los humildes de espíritu. SAL034019 Muchas son las tribulaciones de los justos, pero de todas los librará el Señor. SAL034020 De todos los huesos de ellos tiene el Señor sumo cuidado: ni uno solo será quebrantado. SAL034021 Funestísima es la muerte de los pecadores; y los que aborrecen al justo quedarán destruidos. SAL034022 El Señor redimirá las almas de sus siervos, y no perecerán los que en él esperan. SAL035001 Salmo del mismo David. Juzga, oh Señor, a los que me dañan: bate a los que pelean contra mí. SAL035002 Ármate y embraza el escudo y sal a defenderme. SAL035003 Desenvaina la espada y cierra con los que me persiguen: dile a mi alma: Yo soy tu Salvador. SAL035004 Queden cubiertos de confusión y vergüenza los que atentan a mi vida. Sean puestos en fuga y en desorden los que maquinan contra mí. SAL035005 Vengan a ser como el polvo que arrebata el viento: y estréchelos el ángel del Señor. SAL035006 Sea su camino tenebroso y resbaladizo, y el ángel del Señor vaya persiguiéndolos; SAL035007 ya que sin causa me armaron ocultamente el lazo de muerte, y ultrajaron injustamente mi alma. SAL035008 Caiga mi enemigo en un lazo impensado, y caiga en la trampa que él puso en celada, y quede cogido en su mismo lazo. SAL035009 Entretanto mi alma se regocijará en el Señor, y se deleitará en su Salvador. SAL035010 De todas las coyunturas de mis huesos saldrán voces que digan: Oh Señor, ¿quién hay semejante a ti, que libras al desvalido de las manos de los que pueden más que él: al necesitado y al pobre de los que le despojaban? SAL035011 Levantándose testigos falsos, me preguntaban de cosas que yo ignoraba. SAL035012 Retornábanme males por bienes, procurando quitarme la vida. SAL035013 Pero yo, mientras ellos me afligían, me cubría de cilicio: humillaba mi alma con el ayuno, no cesando de orar en mi corazón. SAL035014 Con el amor que a un íntimo amigo, y como a un hermano mío, así los trataba: como quien está de luto y en tristeza, así me humillaba. SAL035015 Mas ellos hacían fiesta, y se aunaron contra mí, descargaron sobre mí azotes a porfía, sin saber por qué. SAL035016 Quedaron disipados, mas no arrepentidos; tentáronme, insultáronme con escarnio; rechinaron contra mí sus dientes. SAL035017 Oh Señor, ¿cuándo volverás tus ojos? Libra mi alma de la malignidad de estos hombres, libra de estos leones al alma mía. SAL035018 Yo te glorificaré en una iglesia o congregación grande: en medio de un pueblo numeroso cantaré tus alabanzas. SAL035019 No tengan el placer de triunfar de mí mis inicuos contrarios: los que sin causa me aborrecen y con sus ojos muestran complacencia. SAL035020 Pues conmigo ciertamente hablaban palabras de paz; mas en medio de su indignación, fija en tierra su vista, trazaban engaños. SAL035021 Y abrían contra mí tanta boca, diciendo: Ea, ea, nuestros ojos lo han visto. SAL035022 Oh Señor, tú lo has visto, no guardes más tiempo silencio: Señor, no te alejes de mí. SAL035023 Levántate y entiende en mi juicio, ocúpate en mi causa, oh mi Dios y Señor mío. SAL035024 Júzgame según tu justicia, oh Señor, mi Dios, y no triunfen ellos de mí. SAL035025 No digan en sus corazones: Albricias, hemos logrado nuestro deseo. Ni digan tampoco: le hemos devorado. SAL035026 Queden, Señor, todos ellos llenos de confusión y vergüenza, los que se congratulan por mis males. Cubiertos sean de ignominia y sonrojo los que se jactan contra mí. SAL035027 Triunfen y regocíjense los que están a favor de mi justa causa; y digan siempre los que desean la paz de su siervo: Glorificado sea el Señor. SAL035028 Y publicará mi lengua tu justicia, y celebrará todo el día tus alabanzas. SAL036001 Para el fin: salmo del mismo David, siervo del Señor. Resolvió el impío en su corazón el hacer el mal: no hay temor de Dios ante sus ojos. SAL036002 Porque ha obrado dolosamente en la divina presencia: por lo cual se ha hecho más odiosa su maldad. SAL036003 Las palabras de su boca son injusticias y embustes: no han querido instruirse para obrar bien. SAL036004 Estando en su lecho discurre cómo obrar la iniquidad: anda en todo género de malos pasos: no tiene horror a la maldad. SAL036005 Oh Señor, llega hasta el cielo tu misericordia, y hasta las nubes tu verdad. SAL036006 Como altísimos montes es grande tu justicia, y abismo profundísimo tus juicios. A hombres y bestias conservas, oh Señor. SAL036007 ¡Oh, cuánto has multiplicado, oh Dios, tus misericordias! Por eso los hijos de los hombres esperarán bajo la sombra de tus alas. SAL036008 Quedarán embriagados con la abundancia de tu casa, y les harás beber en el torrente de tus delicias. SAL036009 Porque en ti está la fuente del vivir; y en tu luz veremos la luz. SAL036010 Despliega tu misericordia sobre los que te conocen, y tu justicia a favor de aquellos que tienen un corazón recto. SAL036011 No dé yo pasos de soberbia; ni me hagan titubear las acciones del pecador. SAL036012 Allí es donde han caído por tierra los que cometen la maldad: han sido arrojados a fuera, y no han podido levantarse más. SAL037001 Salmo del mismo David. No envidies la prosperidad de los malignos, ni tengas celos de los que obran la iniquidad; SAL037002 porque como heno se han de secar muy presto, y como la tierna yerbecilla luego se marchitarán. SAL037003 Pon tu esperanza en el Señor, y haz obras buenas, y habitarás en la tierra, y gozarás de sus riquezas. SAL037004 Cifra tus delicias en el Señor, y te otorgará cuanto desea tu corazón. SAL037005 Expon al Señor tu situación y confía en Él; y Él obrará. SAL037006 Y hará brillar tu justicia como la luz, y el derecho de tu causa como el sol de mediodía. SAL037007 Seas, pues, obediente al Señor, y preséntale tus 'Súplicas. No tengas envidia del que hace fortuna en su carrera, del hombre que comete injusticias. SAL037008 Reprime la ira, y depon el furor, no quieras ser émulo en hacer mal. SAL037009 Pues los que obran mal, serán exterminados: mas los que esperan en el Señor, ésos heredarán la tierra. SAL037010 Ten un poco de paciencia y verás que ya no existe el pecador; y buscarás el lugar en que estaba, y no le hallarás. SAL037011 Pero los mansos heredarán la tierra, y gozarán de muchísima paz o prosperidad. SAL037012 Acechará el pecador al justo y rechinará contra él sus dientes. SAL037013 Pero el Señor se reirá de él, como quien está previendo que le ha de llegar su día. SAL037014 Desenvainaron la espada los pecadores: entesaron su arco para derribar al pobre y al desvalido, para asesinar a los hombres de bien. SAL037015 Pero su misma espada traspasará sus propios corazones y será su arco hecho pedazos. SAL037016 Más sirve al justo una medianía, que las muchas riquezas al pecador: SAL037017 porque los brazos de los pecadores serán quebrantados, al paso que el Señor sostiene a los justos. SAL037018 Contados tiene el Señor los días de los que viven sin mancilla; y la herencia de éstos será eterna. SAL037019 No serán confundidos en el tiempo calamitoso; en los días de hambre serán saciado. SAL037020 Porque perecerán los pecadores. Y los enemigos del Señor no bien serán ensalzados a puestos honoríficos, cuando serán abatidos y se desvanecerán como el humo. SAL037021 Tomará prestado el pecador, y no pagará; pero el justo es compasivo, y dará al necesitado. SAL037022 Por tanto, aquellos que bendicen al Señor heredarán la tierra; mas los que le blasfeman perecerán. SAL037023 El Señor dirigirá los pasos del hombre justo, y aprobará sus caminos. SAL037024 Si cayere, no se lastimará; pues el Señor pone su mano por debajo. SAL037025 Joven fui, y ya soy viejo; mas nunca he visto desamparado al justo, ni a sus hijos mendigando el pan. SAL037026 Pasa el día ejercitando la misericordia y dando prestado; y bendita será su descendencia. SAL037027 Huye, pues, del mal y haz bien; y vivirás por los siglos de los siglos. SAL037028 Porque el Señor ama lo justo y no desampara a sus santos: eternamente serán protegidos. Los injustos serán castigados; y perecerá la raza de los impíos. SAL037029 Pero los justos heredarán la tierra, y la habitarán perpetuamente. SAL037030 La boca del justo derramará sabiduría, y su lengua hablará juiciosamente. SAL037031 La ley de su Dios la tiene en medio del corazón, y andará con firmes pasos. SAL037032 Anda el pecador acechando al justo, y busca cómo podrá quitarle la vida. SAL037033 Mas el Señor no le abandonará en sus manos, ni le condenará cuando será juzgado. SAL037034 Espera en el Señor y observa su ley; y te ensalzará para que entres a heredar la tierra: cuando habrán perecido los pecadores, lo verás. SAL037035 Vi yo al impío sumamente ensalzado y empinado como los cedros del Líbano: SAL037036 pasé de allí a poco, y he aquí que no existía ya: le busqué, mas ni rastro alguno de él pude hallar. SAL037037 Conserva, pues, tú la inocencia, y atiende a la justicia, porque el hombre pacífico deja de sí memoria. SAL037038 Mas los injustos perecerán todos: cuanto quede de los impíos será destruido. SAL037039 La salvación de los justos viene del Señor: y él es su protector en el tiempo de la tribulación. SAL037040 El Señor los ayudará, y los librará, y los sacará de las manos de los pecadores, y salvarlos ha: porque en Él confiaron. SAL038001 Salmo de David para recuerdo; en sábado. Oh Señor, no me reprendas en medio de tu saña; ni en medio de tu cólera me castigues: SAL038002 porque se me han enclavado tus saetas, y has cargado sobre mí tu mano. SAL038003 No hay parte sana en todo mi cuerpo a causa de tu indignación: se me estremecen los huesos cuando considero mis pecados. SAL038004 Porque mis maldades sobrepujan por encima de mi cabeza; y como una carga pesada me tienen agobiado. SAL038005 Enconáronse y corrompiéronse mis llagas, a causa de mi necedad. SAL038006 Estoy hecho una miseria y encorvado hasta el suelo: ando todo el día cubierto de tristeza. SAL038007 Porque mis entrañas están llenas de ardor, y no hay en mi cuerpo parte sana. SAL038008 Afligido estoy y abatido en extremo: la fuerza de los gemidos de mi corazón me hace prorrumpir en alaridos. SAL038009 Oh Señor, bien ves todos mis deseos, y no se te ocultan mis gemidos. SAL038010 Mi corazón está conturbado: he perdido mis fuerzas, y hasta la misma luz de mis ojos me ha faltado ya. SAL038011 Mis amigos y mis deudos arrimáronse y apostáronse contra mí; y mis allegados se pararon a lo lejos. SAL038012 Entretanto, aquellos que procuraban mi muerte hacían todos sus esfuerzos; y los que anhelaban el dañarme hablaban mil sandeces; y estaban todo el día maquinando engaños SAL038013 Pero yo, como si fuera sordo, no los escuchaba: y estaba como mudo, sin abrir la boca. SAL038014 Y me hice como quien nada oye, ni tiene palabras con que replicar. SAL038015 Porque en ti tengo puesta, Señor, mi esperanza: tú me oirás, oh Señor Dios mío. SAL038016 Pues yo dije: No triunfen de mí mis enemigos; los cuales cuando ven vacilantes mis pies se vanaglorian contra mí. SAL038017 Verdad es que yo estoy resignado para el castigo; y siempre tengo presente mi dolor. SAL038018 Yo mismo confesaré mi iniquidad, y andaré siempre pensativo por causa de mi pecado. SAL038019 Entretanto mis enemigos viven, y se han hecho más fuertes que yo; y hanse multiplicado los que me aborrecen injustamente. SAL038020 Los que vuelven mal por bien, murmuraban de mí, porque seguía la virtud. SAL038021 ¡Ah! No me desampares, Señor mío; no te apartes de mí: SAL038022 acude prontamente a socorrerme, oh Señor Dios salvador mío. SAL039001 Para el fin, a Iditun: cántico de David. Dije yo en mi corazón: Velaré sobre mi conducta, para no pecar con mi lengua. Ponía un candado en mi boca cuando el pecador se presentaba contra mí. SAL039002 Enmudecí y humílleme, y me abstuve de responder aun cosas buenas, con lo cual se aumentó mi dolor. SAL039003 Sentí que se inflamaba mi corazón; y en mi meditación se encendían llamas de fuego. SAL039004 Solté mi lengua, diciendo: ¡Ah, Señor!, hazme conocer mi fin, y cuál es el número de mis días, para que yo sepa lo que me resta de vida. SAL039005 Cierto que has señalado a mis días término corto, y que toda mi subsistencia es como nada ante tus ojos. Verdaderamente que es la suma vanidad todo hombre viviente. SAL039006 En verdad que como una sombra pasa el hombre; y por eso se afana y agita en vano. Atesora, y no sabe para quién allega todo aquello. SAL039007 Ahora bien, ¿cuál es mi esperanza? ¿Por ventura no eres tú, oh Señor, en quien está todo mi bien? SAL039008 Líbrame de todas mis iniquidades: tú me hiciste objeto de los ultrajes del insensato. SAL039009 Enmudecí, y no abrí mi boca, porque todo lo hacías tú. SAL039010 Señor, levanta de sobre mí tu azote. SAL039011 A los recios golpes de tu mano, yo desfallecí cuando me corregías: por el pecado castigaste tú al hombre e hiciste que su vida se consumiese como araña. Ciertamente que en vano se conturba y se agita el hombre. SAL039012 Oye, Señor, mi oración y mi súplica; atiende a mis lágrimas: no guardes silencio; pues que yo soy delante de ti a manera de un advenedizo y peregrino, como todos mis padres. SAL039013 Afloja un poco conmigo y déjame respirar, antes que yo parta y deje de existir. SAL040001 Para el fin: salmo del mismo David. Con ansia suma estuve aguardando al Señor, y por fin inclinó a mí sus oídos, SAL040002 y escuchó benignamente mis súplicas. Y sacóme del lago de la miseria y del inmundo cieno. Y asentó mis pies sobre piedra, dando firmeza a mis pasos. SAL040003 Púsome en la boca un cántico nuevo, un cántico en loor de nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán al Señor, y pondrán en él su esperanza. SAL040004 Bienaventurado el hombre cuya esperanza toda es el nombre del Señor, y que no volvió sus ojos hacia la vanidad y a las necedades engañosas. SAL040005 Muchas son las maravillas que has obrado, oh Señor Dios mío; y no hay quien pueda asemejarse a ti en tus designios. Púseme yo a referirlos y anunciarlos: exceden todo guarismo. SAL040006 Tú no has querido sacrificios ni oblaciones: pero me has dado oídos perfectos. Tampoco pediste holocausto, ni víctima por el pecado: SAL040007 yo entonces dije: Aquí estoy: Yo vengo (conforme está escrito de mí al frente del libro de la Ley ) SAL040008 para cumplir tu voluntad. Eso he deseado siempre, oh Dios mío; y tengo tu Ley en medio de mi corazón. SAL040009 He anunciado tu justicia en una iglesia o asamblea grande; no tendré jamás cerrados mis labios: Señor, tú lo sabes. SAL040010 No he tenido escondida tu justicia en mi corazón; publiqué tu verdad, y la salvación que de ti viene. No oculté tu misericordia y tu verdad a la numerosa congregación. SAL040011 Pero tú, Señor, no alejes de mí tus piedades; tu misericordia y tu fidelidad me han amparado en todo trance. SAL040012 Porque me hallo cercado de males sin número; sorprendiéronme mis pecados, y no pude distinguirlos bien: multiplicáronse más que los cabellos de mi cabeza; y mi corazón ha desmayado. SAL040013 ¡Oh! Plegué a ti, Señor, el librarme; vuelve hacia mí tus ojos para socorrerme. SAL040014 Queden de una vez confundidos y avergonzados cuantos buscan cómo quitarme la vida; vuélvanse atrás llenos de confusión los que mi mal desean. SAL040015 Sufran luego la ignominia que merecen aquellos que me dicen: Ea, ea. SAL040016 Regocíjense en ti, y salten de gozo todos los que te siguen; y aquellos que aman a tu Salvador digan siempre: Glorificado sea el Señor. SAL040017 Yo por mí soy un mendigo y desvalido; pero el Señor tiene cuidado de mí. Tú eres, ¡oh Señor!, mi valedor y protector. No tardes, Dios mío. SAL041001 Para el fin: salmo de David. Bienaventurado aquel que piensa en el necesitado y en el pobre: el Señor le librará en el día aciago. SAL041002 Guárdele el Señor, y confórtele, y hágale feliz en la tierra, y no le entregue a discreción de sus enemigos. SAL041003 Consuélele el Señor cuando se halle postrado en el lecho de su dolor; tú mismo, Señor, le mullías toda su cama en su enfermedad. SAL041004 En cuanto a mí, dije: Señor, ten lástima de mí; sana mi alma, porque pequé contra ti. SAL041005 Prorrumpían mis enemigos en imprecaciones contra mí: ¿Cuándo morirá éste, decían, y se acabará su memoria? SAL041006 Y si alguno entraba a visitarme, hablaba con mentira, tramando en su corazón iniquidades. Salíase afuera, y se confabulaba SAL041007 con los otros. Susurraban contra mí todos mis enemigos; todos conspiraban para acarrearme males. SAL041008 Sentencia inicua pronunciaron contra mí. Mas, ¿por ventura el que duerme no ha de volver a levantarse? SAL041009 Lo que más es, un hombre con quien vivía yo en dulce paz, de quien yo me fiaba, y que comía de mi pan, ha urdido una grande traición contra mí. SAL041010 Pero tú, Señor, ten piedad de mí, y levántame, que yo les daré a ellos su merecido. SAL041011 En esto habré conocido que tú me amas; puesto que no tendrá rni enemigo que holgarse a costa mía. SAL041012 Porque tú me has tomado bajo tu protección a causa de mi inocencia, y me has puesto en lugar seguro ante tu acatamiento por toda la eternidad. SAL041013 Bendito sea el Señor Dios de Israel por los siglos de los siglos. ¡Así sea! ¡Así sea! SAL042001 Para el fin: salmo de instrucción, a los hijos de Coré. Bienaventurado aquel que piensa en el necesitado y en el pobre: el Señor le librará en el día aciago. SAL042002 Sedienta está mi alma del Dios fuerte y vivo. ¡Cuándo será que yo llegue y me presente ante la cara de Dios! SAL042003 Mis lágrimas me han servido de pan día y noche, desde que me están diciendo continuamente: ¿Y tu Dios, dónde está? SAL042004 Tales eran los recuerdos que venían a mi memoria; y ensanché dentro de mí mi espíritu; porque yo he de llegar, dije, al sitio del admirable Tabernáculo, hasta la casa de mi Dios; entre voces de júbilo, y de hacinamiento de gracias, y de algazara de convite. SAL042005 ¿Por qué estás triste, oh alma mía? ¿Y por qué me tienes en esta agitación? Espera en Dios; porque aún cantaré sus alabanzas, como que es el Salvador que tengo siempre delante de mí, SAL042006 y mi Dios. Conturbada está interiormente mi alma; por lo mismo me acordaré de ti en el país que está desde el Jordán hasta Hermón, y el pequeño monte. SAL042007 Como al estampido con que se deshacen tus cataratas, un abismo o aguacero llama a otro abismo: así todas tus tempestades y todas tus olas han ido descargando encima de mí. SAL042008 En el día dispondrá el Señor que venga su misericordia; y yo en la noche cantaré sus alabanzas. Haré para conmigo oración a Dios, autor de mi vida, SAL042009 diréle a Dios: Tú eres mi amparo, ¿por qué te has olvidado de mí? ¿Y por qué he de andar yo triste, mientras me aflige el enemigo? SAL042010 Mientras se están quebrantando mis huesos, no cesan de insultarme los enemigos míos, que me atormentan, diciéndome todos los días: ¿Y tu Dios, dónde está? SAL042011 Pero, ¡oh alma mía!, ¿por qué estás triste? ¿Por qué me llenas de conturbación? Espera en Dios, pues aun he de cantarle alabanzas, por ser él el Salvador que está siempre delante de mí, y el Dios mío. SAL043001 Salmo de David. Júzgame tú, ¡oh Dios!, y toma en tus manos mi causa; líbrame de una gente impía, y del hombre inicuo y engañador. SAL043002 Pues que tú eres, ¡oh Dios!, mi fortaleza, ¿por qué me has desechado de ti? ¿Y por qué he de andar triste, mientras me aflige mi enemigo? SAL043003 Envíame tu luz y tu verdad, tu gracia y socorro; éstas me han de guiar y conducir a tu monte santo, hasta tus tabernáculos. SAL043004 Y me acercaré al altar de Dios, al Dios que llena de alegría mi juventud. Cantaré tus alabanzas con la cítara, ¡oh Dios, oh Dios mío! SAL043005 ¿Por qué estás triste, oh alma mía? ¿Y por qué me llenas de turbación? Espera en Dios; porque todavía he de cantarle alabanzas, por ser él el Salvador, que está siempre delante de mí, y el Dios mío. SAL044001 Para el fin a los hijos de Coré: salmo de inteligencia. SAL044002 Nosotros, ¡oh Dios!, hemos oído por nuestros propios oídos, nuestros padres nos han contado las obras que tú hiciste en sus días, y en los tiempos antiguos. SAL044003 Tu mano extirpó de esta tierra las naciones y los plantaste a ellos; tú abatiste aquellos pueblos, y los expeliste. SAL044004 Porque no conquistaron este país con su espada, ni fue su brazo el que los salvó; sino tu diestra y tu brazo, y la luz dimanada de tu rostro; porque te complaciste en ellos. SAL044005 Tú eres, tú mismo el rey mío, y mi Dios; tú que decretas las victorias de Jacob. SAL044006 Con tu ayuda arrojaremos al aire y voltearemos a nuestros enemigos, y en tu nombre despreciaremos a los que se levantan contra nosotros. SAL044007 Que no he de confiar yo en mi arco, ni me ha de salvar mi espada; SAL044008 pues tú nos salvaste de los que nos afligían, y tú confundiste a los que nos odiaban. SAL044009 En Dios nos gloriaremos todo el día, y tu nombre alabaremos para siempre. SAL044010 Mas ahora nos has desechado y cubierto de confusión; y ya no sales, oh Dios, a la frente de nuestros ejércitos. SAL044011 Nos hiciste volver las espaldas a nuestros enemigos; y que fuésemos presa de los que nos aborrecen. SAL044012 Entregástenos como ovejas para el matadero, y nos has dispersado entre las naciones. SAL044013 Has vendido a tu pueblo de balde; y no hubo concurrencia en su mercado o venta. SAL044014 Hasnos hecho objeto de oprobio para nuestros vecinos, la mofa y el escarnio de los que nos rodean; SAL044015 has hecho que seamos la fábula de las naciones y el ludibrio de los pueblos. SAL044016 Todo el día tengo delante de los ojos mi ignominia, y está mi rostro cubierto de confusión, SAL044017 oyendo la voz del que me zahiere y llena de vituperios, y viendo triunfante, a mi enemigo y perseguidor. SAL044018 Todas estas cosas nos han sobrevenido; mas no por eso nos hemos olvidado de ti, ni cometido iniquidad contra tu alianza. SAL044019 No se ha rebelado nuestro corazón; ni has permitido que se desviasen de tu senda nuestros pasos; SAL044020 aunque nos humillabas en un lugar de aflicción donde nos cubría una sombra de muerte. SAL044021 Si nos hemos olvidado del nombre de nuestro Dios, y si extendimos las manos hacia un Dios extraño, SAL044022 ¿por ventura Dios no nos ha de pedir cuenta de tales cosas? Porque él conoce los secretos del corazón. El hecho es que por amor de ti estamos todos los días destinados a la muerte; somos reputados como ovejas para el matadero. SAL044023 Levántate, oh Señor, ¿por qué haces como que duermes? Levántate, y no nos desampares para siempre. SAL044024 ¿Cómo es que retiras de nosotros tu rastra, y te olvidas de nuestra miseria y tribulación? SAL044025 Porque nuestra alma está humillada hasta el polvo; y estamos postrados en tierra, pegado nuestro pecho al suelo. SAL044026 Levántate, ¡oh Señor!, socórrenos; y redímenos por amor de tu nombre. SAL045001 Para el fin: para aquellos que han de ser mudados o TROCADOS: A los hijos de Coré, salmo de inteligencia: cántico en alabanza del amado. Hirviendo está el pecho mío en sublimes pensamientos. Al rey consagro yo esta obra. Mi lengua es pluma de amanuense que escribe muy ligero. SAL045002 Oh tú, el más gentil en hermosura entre los hijos de los hombres, derramada se ve la gracia en tus labios: por eso te bendijo Dios para siempre. SAL045003 Cíñete al lado tu espada, ¡oh rey potentísimo! SAL045004 Con esa tu gallardía y hermosura camina, avanza prósperamente, y reina por medio de la verdad, y de la mansedumbre, y de la justicia; y tu diestra te conducirá a cosas maravillosas. SAL045005 Tus penetrantes saetas traspasarán, ¡oh rey!, los corazones de tus enemigos: rendiránse a ti los pueblos. SAL045006 El trono tuyo, ¡oh Dios!, permanece por los siglos de los siglos: el cetro de tu reino es cetro de rectitud. SAL045007 Amaste la justicia y aborreciste la iniquidad: por eso te ungió, ¡oh Dios!, el Dios tuyo con óleo de alegría, con preferencia a tus compañeros. SAL045008 Mirra, áloe y casia exhalan tus vestidos, al salir de las estancias de marfil en que con su olor te han recreado. SAL045009 Hijas de reyes son tus damas de honor: a tu diestra está la reina con vestido bordado de oro, y engalanada con varios adornos. SAL045010 Escucha, ¡oh hija!, y considera y presta atento oído, y olvida tu pueblo y la casa de tu padre. SAL045011 Y el rey se enamorará más de tu beldad; porque él es el Señor Dios tuyo, a quien todos han de adorar. SAL045012 Las hijas de Tiro vendrán con dones; y te presentarán humildes súplicas todos los poderosos del pueblo. SAL045013 En el interior está la principal gloria o lucimiento de la hija del rey: la cual está cubierta de un vestido con varios bellos adornos. SAL045014 y recamado con franjas de oro. Serán presentadas al rey las vírgenes que han de formar el séquito de ella: ante tu presencia serán traídas sus compañeras. SAL045015 Conducidas serán con fiestas y con regocijos: al templo o palacio del rey serán llevadas. SAL045016 En lugar de tus padres te nacerán hijos; los cuales establecerás príncipes sobre la tierra. SAL045017 Éstos conservarán la memoria de tu nombre por todas las generaciones. Por esto los pueblos te cantarán alabanzas eternamente por los siglos de los siglos. SAL046001 Para el fin: de los hijos de Coré: salmo para los misterios. Dios es nuestro refugio y fortaleza: nuestro defensor en las tribulaciones que tanto nos han acosado. SAL046002 Por eso no temeremos aun cuando se conmueva la tierra, y sean trasladados los montes al medio del mar. SAL046003 Bramaron y alborotáronse sus aguas; a su furioso ímpetu estremeciéronse los montes. SAL046004 Un río caudaloso alegra la ciudad de Dios: el Altísimo ha santificado su Tabernáculo, SAL046005 Está Dios en medio de ella, no será conmovida: la socorrerá Dios ya desde el rayar el alba. SAL046006 Conturbáronse las naciones, y bambolearonse los reinos: dio el Señor una voz, y la tierra se estremeció. SAL046007 Con nosotros está el Señor de los ejércitos: el Dios de Jacob es nuestro defensor. SAL046008 Venid y observad las obras del Señor, y los prodigios que ha hecho sobre la tierra. SAL046009 Cómo ha alejado la guerra hasta el cabo del mundo. Romperá los arcos, hará pedazos las armas y entregará al fuego los escudos. SAL046010 Estad tranquilos, y considerad que yo soy el Dios: ensalzado he de ser entre las naciones y ensalzado en toda la tierra. SAL046011 El Señor de los ejércitos está con nosotros: nuestro defensor es el Dios de Jacob. SAL047001 Para el fin: de los hijos de Coré, salmo. Naciones todas, dad palmadas de aplauso: gritad alegres a Dios con voces de júbilo. SAL047002 Porque excelso es el Señor y terrible, Rey grande sobre toda la tierra. SAL047003 Él nos sometió los pueblos, y puso a nuestros pies las naciones. SAL047004 Eligiónos por herencia suya a nosotros, porción bella de Jacob, que tanto amó. SAL047005 Ascendió Dios entre voces de júbilo; y el Señor al son de clarines. SAL047006 Cantad, cantad salmos a nuestro Dios: cantad, cantad salmos a nuestro Rey. SAL047007 Porque Dios es el Rey de toda la tierra: cantadle salmos sabiamente. SAL047008 Dios ha de reinar sobre las naciones: está Dios sentado sobre su santo solio. SAL047009 Los príncipes de los pueblos se reunirán con el Dios de Abraham; porque es el Dios protector de la tierra y en gran manera ha sido ensalzado. SAL048001 Canción de los hijos de Coré: para el segundo día de la semana. Grande es el Señor, y dignísimo de alabanza en la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo. SAL048002 Con júbilo de toda la tierra se ha edificado el Santuario en el monte de Sión, la ciudad del gran rey, sita al lado del septentrión. SAL048003 Será Dios conocido en sus casas, cuando habrá de defenderla. SAL048004 Porque he aquí que los reyes de la tierra se han coligado y conjurado unánimemente. SAL048005 Ellos mismos, cuando la vieron así, quedaron asombrados, llenos de turbación, conmovidos, SAL048006 y poseídos de terror. Apoderáronse de ellos dolores como de parto: SAL048007 tú, empero, con un viento impetuoso harás pedazos las naves de Tarsis. SAL048008 Como lo oímos, así lo hemos visto en la ciudad del Señor de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios: la cual ha fundado Dios para siempre. SAL048009 Hemos experimentado, ¡oh Dios!, tu misericordia en medio de tu templo. SAL048010 Al modo que tu nombre, ¡oh Dios!, así tu gloria se extiende hasta los últimos términos de la tierra: tu diestra está llena de justicia. SAL048011 Alégrese el monte de Sión, y salten de placer las hijas de Judá, ¡oh Señor!, por razón de tus juicios. SAL048012 Dad vueltas alrededor de Sión, examinadla por todos lados, y contad sus torres: SAL048013 considerad atentamente su fortaleza, y notad bien sus casas o edificios para poder contarlo a la generación venidera. SAL048014 Porque aquí está Dios, el Dios nuestro, para siempre y por los siglos de los siglos: él nos gobernará eternamente. SAL049001 Para el fin: a los hijos de Coré, salmo. Oíd estas cosas, naciones todas: estad atentos vosotros todos los que habitáis la redondez de la tierra; SAL049002 así los que sois plebeyos, como los que sois nobles, juntos a una los ricos y los pobres. SAL049003 Mi boca proferirá sabiduría, y la meditación de mi espíritu prudencia. SAL049004 Tendré atento el oído a la parábola, inspiración divina: al son del salterio descifraré mi enigma. SAL049005 ¿Qué es, pues, lo que he de temer yo en el aciago día? La iniquidad de mis pasos, que me cercará por todos lados. SAL049006 ¡Ay de aquellos que confían en su poder, y se glorían en la muchedumbre de sus riquezas! SAL049007 El hermano no redime, ¿cómo redimirá otro hombre?. Ninguno podrá ofrecer a Dios cosa que le aplaque, SAL049008 ni precio alguno en rescate de su alma, sino que penará para siempre: SAL049009 y no obstante vivirá perpetuamente. SAL049010 ¿No verá él la muerte, cuando ha visto que mueren aún los sabios? ¡Ah!, el insensato y el necio, como todos, perecerán, y dejarán a los extraños sus riquezas, SAL049011 y el sepulcro será su eterna habitación, y sus pabellones pasarán de una a otra generación: esos hombres que dieron sus nombres a sus tierras, pensando eternizarse. SAL049012 Y el hombre, constituido en honor, no ha tenido discernimiento: se ha igualado con los insensatos jumentos, y se ha hecho como uno de ellos. SAL049013 Este proceder suyo es causa de perdición; y con todo habrá venideros que se complacerán en alabarle. SAL049014 Como rebaños de ovejas serán metidos en el infierno: la muerte se cebará en ellos eternamente. Y los justos tendrán, desde luego, el dominio sobre ellos: y no habrá socorro que les valga en el infierno, después de su pasada gloria. SAL049015 Dios, empero, redimirá mi alma del poder del infierno cuando él me recoja de este mundo. SAL049016 Tú no te turbes por más que un hombre se haga rico, y crezca el fausto de su casa, SAL049017 Puesto que cuando muera nada llevará consigo, ni le seguirá su gloria. SAL049018 Porque mientras él viva será alabada su persona; y él te bendecirá cuando le hicieres bien. SAL049019 Entrará al lugar de sus padres, y ya no verá jamás la luz. SAL049020 Porque el hombre, constituido en honor, no tuvo discernimiento: se ha igualado con los irracionales, y se ha hecho semejante a ellos. SAL050001 Salmo de Asaf. El Dios de los dioses, el Señor ha hablado, y lia convocado la tierra, desde el oriente hasta el occidente. SAL050002 De Sión es de donde saldrá el esplendor de su gloria. SAL050003 Vendrá Dios manifiestamente: vendrá nuestro Dios, y no callará. Llevará delante de sí un fuego devorador: alrededor de él una tempestad horrorosa. SAL050004 Citará desde arriba cielo y tierra para juzgar a su pueblo. SAL050005 Congregará ante él a sus santos, los cuales hicieron con él alianza por medio de los sacrificios. SAL050006 Y los cielos anunciarán su justicia, por cuanto es Dios el juez. SAL050007 Escucha, ¡oh pueblo mío!, y yo hablaré: Israel, escúchame, y me explicaré abiertamente contigo. Yo soy Dios: el Dios tuyo soy. SAL050008 No te haré cargo por tus sacrificios; pues a la vista tengo siempre holocaustos tuyos. SAL050009 No aceptaré de tu casa becerros, ni machos cabríos de tus rebaños; SAL050010 porque mías son todas las fieras silvestres, los ganados que pacen en los montes, y los bueyes. SAL050011 Conozco todas las aves del cielo, y en mi poder están las amenas campiñas. SAL050012 Si yo tuviese hambre no acudiría a ti; porque mía es la redondez de la tierra, y cuanto ella contiene: SAL050013 ¿Acaso he de comer yo la sangre de los toros, o he de beber la sangre de los machos cabríos? SAL050014 Ofrece a Dios sacrificios de alabanza, y cumple tus promesas al Altísimo; SAL050015 e invócame en el día de la tribulación: Yo te libraré, y tú me honrarás con tus alabanzas. SAL050016 Pero al pecador le dijo Dios: ¿Cómo tú te metes a hablar de mis mandamientos, y tomas en tu boca mi alianza? SAL050017 Puesto que tú aborreces la enseñanza, y echaste al trenzado mis palabras. SAL050018 Si veías un ladrón, corrías con él; y te asociabas con los adúlteros. SAL050019 Tu boca fue muy maldiciente, y urdidora de engaños tu lengua. SAL050020 De asiento te ponías a hablar contra tu hermano, y armabas lazos al hijo de tu misma madre: SAL050021 tales cosas has hecho, y yo he callado. Pensaste injustamente que yo había de ser en un todo como tú: mas yo te pediré cuenta de ellas, y te las echaré en cara. SAL050022 Entended esto bien, vosotros que andáis olvidados de Dios: no sea que algún día os arrebate, sin que haya nadie que pueda libraros. SAL050023 El que me ofrece sacrificio de alabanza, ése es el camino por el cual manifestaré al hombre la salvación de Dios. SAL051001 Para el fin: salmo de David: cuando, después que pecó con Betsabé, vino a él el profeta Natán. Ten piedad de mí, ¡oh Dios!, según la grandeza de tu misericordia: y según la muchedumbre de tus piedades, borra mi iniquidad. SAL051002 Lávame todavía más de mi iniquidad, y limpíame de mi pecado. SAL051003 Porque yo reconozco mi maldad, y delante de mí tengo siempre mi pecado. SAL051004 Contra ti solo he pecado; y cometí lo que a tus ojos es malo: a fin de que, perdonándome, aparezcas justo en cuanto hablas y seas reconocido fiel en tus promesas. SAL051005 Mira, pues, que fui concebido en iniquidad, y que mi madre me concibió en pecado. SAL051006 Y mira que tú amas la verdad: tú me revelaste los secretos y recónditos misterios de tu sabiduría. SAL051007 Rociarásme, Señor, con el hisopo, y seré purificado: me lavarás, y quedaré más blanco que la nieve. SAL051008 Infundirás en mi oído palabras de gozo y de alegría; con lo que se recrearán mis huesos quebrantados. SAL051009 Aparta tu rostro de mis pecados, y borra mis iniquidades. SAL051010 Crea en mí, ¡oh Dios!, un corazón puro, y renueva en mis entrañas el espíritu de rectitud. SAL051011 No me arrojes de tu presencia, y no retires de mí tu santo espíritu. SAL051012 Restituyeme la alegría de tu Salvador; y fortaléceme con un espíritu generoso. SAL051013 Yo enseñaré tus caminos a los malos, y se convertirán a ti los impíos. SAL051014 Líbrame del pecado de sangre, ¡oh Dios!, Dios salvador mío, y ensalzará mi lengua tu justicia. SAL051015 ¡Oh Señor!, tú abrirás mis labios; y publicará mi boca tus alabanzas. SAL051016 Que si tú quisieras sacrificios, ciertamente te los ofreciera: mas tú no te complaces con solos holocaustos. SAL051017 El espíritu compungido es el sacrificio más grato para Dios: no despreciarás, ¡oh Dios mío!, el corazón contrito y humillado. SAL051018 Señor, por tu buena voluntad seas benigno para con Sión, a fin de que se edifiquen los muros de Jerusalén. SAL051019 Entonces aceptarás el sacrificio de justicia, las ofrendas y los holocaustos: entonces serán colocados sobre tu altar becerros para el sacrificio. SAL052001 Para el fin: Salmo de inteligencia de David, cuando Doeg, idumeo, fue a dar aviso a Saúl, diciéndole que David había estado en casa de Aquimelec. ¿Por qué haces alarde de tu malignidad, tú que empleas el valimiento para la iniquidad? SAL052002 Todo el día está tu lengua empleándose en la injusticia: cual navaja afilada, así tú has hecho traición. SAL052003 Preferiste el mal al bien, la calumnia al lenguaje de la verdad. SAL052004 Toda suerte de palabras mortíferas son las que has amado, ¡oh lengua alevosa! SAL052005 Por tanto, Dios te destruirá para siempre: te arrancará y echará fuera de la mansión en que habitas, te desarraigará de la tierra de los vivientes. SAL052006 Veránlo los justos, y temblarán, y reiránse de él diciendo: SAL052007 He aquí el hombre que no contó con el favor de Dios, sino que puso su confianza en sus grandes riquezas, y no hubo quien le apeara de su vanidad. SAL052008 Yo, al contrario, a manera de un fértil olivo, subsistiré en la casa de Dios, para siempre y por los siglos de los siglos, por haber puesto mi esperanza en la misericordia de Dios. SAL052009 Alabarte he, Señor, eternamente, porque tal hiciste; y esperaré el auxilio de tu nombre, por ser como es tan bueno para tus santos. SAL053001 Para el fin: con aire triste. Salmo de inteligencia de David. Dijo el insensato en su corazón: No hay Dios. Estragáronse los hombres, y se han hecho abominables por sus maldades. No hay quien obre bien. SAL053002 Echó Dios desde el cielo una mirada sobre los hijos de los hombres para ver si hay quien conozca o quien busque a Dios. SAL053003 Pero todos se han descarriado: se han hecho igualmente inútiles: no hay quien obre bien, ni uno siquiera. SAL053004 ¿No caerán pues, en la cuenta de que tay un Dios justiciero todos aquellos que comen la iniquidad, que devoran a mi pueblo como quien come un pedazo de pan? Ellos no han invocado a Dios: SAL053005 Temblaron de miedo allí donde no había que temer. Porque Dios aniquila el poder de los que lisonjean a los hombres. Serán confundidos porque Dios los deshecho de sí, SAL053006 ¡Oh! ¿Quién enviará a Sión al Salvador de Israel? Cuando Dios pondrá fin al cautiverio de su pueblo, se regocijará Jacob, saltará de gozo Israel. SAL054001 Para el fin sobre los cánticos, Salmo de inteligencia de David. cuando fueron los ciferos a decir a Saúl: ¿No sabes que David está escondido entre nosotros?. Sálvame, ¡oh Dios!, por tu nombre, y defiéndeme con tu poder. SAL054002 Escucha, ¡oh Dios!, mi oración: presta oídos a las palabras de mi boca. SAL054003 Porque gentes extrañas han alzado bandera contra mí, y poderosos atentan a mi vida, sin mirar a Dios. SAL054004 Pero ya Dios me socorre, y el Señor toma por su cuenta la defensa de mi vida. SAL054005 Haz, ¡oh, Dios mío!, recaer los males sobre mis enemigos; y en honor de tu verdad extermínalos. SAL054006 Yo te ofreceré un sacrificio voluntario; y alabaré, ¡oh Señor!, tu nombre, que tan lleno está de bondad: SAL054007 puesto que me has librado de todas las tribulaciones, y ya mis ojos miran con desprecio a mis enemigos SAL055001 Para el fin: sobre los cánticos. Salmo de inteligencia de David. Oye benigno, ¡oh Dios!, mi oración, y no desprecies mi humilde súplica. SAL055002 Atiende a mi ruego, y escúchame. Heme llenado de tristeza en mi afán, y la turbación se ha apoderado de mí, SAL055003 a la gritería de mi enemigo, y por la persecución de los malvados. Porque me han achacado a mí la iniquidad, y me acosan con sus furores. SAL055004 Tiémblame el corazón en el pecho: y el pavor de la muerte me ha sobrecogido. SAL055005 El temor y el temblor se han apoderado de mí, y me hallo cubierto de tinieblas. SAL055006 Por cuya razón he dicho: ¡oh, quién me diera alas como a la paloma para echar a volar, y hallar reposo! SAL055007 He aquí que me alejaría huyendo, y permanecería en la soledad. SAL055008 Allí esperaría a aquel que me ha de salvar del abatimiento del ánimo, y de la tempestad. SAL055009 Precipítalos, Señor, divide sus dictámenes; pues veo que la ciudad está llena de iniquidad y discordia. SAL055010 Día y noche va dando vueltas sobre sus muros la iniquidad. En medio de ella habita la opresión SAL055011 y la injusticia: no se apartan de sus plazas la usura y el fraude. SAL055012 En verdad que si me hubiese llenado de maldiciones un enemigo mío, hubiéralo sufrido con paciencia; y si me hablasen con altanería los que me odian, podría acaso haberme guardado de ellos. SAL055013 Mas tú, oh hombre, que aparentabas ser otro yo, mi guía y mi amigo: SAL055014 tú que juntamente conmigo tomabas el dulce alimento, que andábamos de compañía en la casa de Dios... ¡Ahí SAL055015 Arrebate a los tales la muerte; y desciendan vivos al infierno; ya que todas las maldades se albergan en sus moradas, en medio de su corazón. SAL055016 Pero yo he clamado a Dios, y el Señor me salvará. SAL055017 Tarde y mañana y al mediodía contaré y expondré al Señor mis necesidades, y él oirá benigno mi voz. SAL055018 Sacará a paz y a salvo mi vida de los que me asaltan, conjurados en compañía de muchos para perderme. SAL055019 Dios me oirá: y aquel que existe antes de todos los siglos los humillará. Ellos están obstinados, y no tienen amor de Dios: SAL055020 ha extendido el Señor la mano para darles su merecido. Profanaron su alianza: SAL055021 han sido disipados a vista de su rostro airado, y su corazón los alcanzó y castigó. Sus palabras son más suaves que el aceite; pero en realidad son dardos. SAL055022 Arroja en el seno del Señor tus ansiedades, y él te sustentará: no dejará al justo en agitación perpetua. SAL055023 Al contrario, tú, ¡oh Dios!, dejarás caer a aquellos en el pozo de la perdición. Los hombres sanguinarios y alevosos no llegarán a la mitad de sus días; pero yo, ¡oh Señor!, tengo puesta en ti mi esperanza. SAL056001 Para el fin: para la gente que estaba lejos del santuario: Inscripción para ponerse sobre una columna por David, cuando los extranjeros o FILISTEOS le detuvieron en Get. SAL056002 Apiádate de mí, ¡oh Dios mío!, porque el hombre me está atropellando indignamente: me tiene angustiado, combatiendo todo el día contra mí. SAL056003 Todo el día me veo pisoteado de mis enemigos: pues son muchos los que contra mí pelean, SAL056004 Desde que apunta el día estoy temiendo; pero yo confío en ti. SAL056005 Me gloriaré en Dios por las promesas que me tiene hechas: en Dios tengo puesta mi esperanza: nada temeré de cuanto pueden hacer contra mí los mortales. SAL056006 Todo el día están abominando de mis cosas: todos sus pensamientos se dirigen a hacerme algún daño. SAL056007 Reúnense; y escondidos, están espiando mis pasos: así como estuvieron acechando mi vida. SAL056008 Tú, Señor, de ningún modo los dejarás escapar a ellos: irritado harás añicos a estas gentes. SAL056009 Oh Dios, te he expuesto cuál sea la situación de mi vida: tú tienes presente ante tus ojos mis lágrimas, conforme a tu promesa: SAL056010 un día serán puestos en fuga mis enemigos. En cualquiera hora que te invoco, al instante conozco que tú eres mi Dios. SAL056011 A Dios celebraré por las promesas que me tiene hechas, alabaré al Señor por ellas. En Dios tengo mi esperanza, nada temeré de cuanto pueda hacer contra mí el hombre. SAL056012 A mi cuidado quedan, ¡oh Dios!, los votos que te he hecho, que cumpliré cantando tus alabanzas SAL056013 porque libraste de la muerte mi alma, y a mis pies de la caída: a fin de que pueda ser grato a los ojos de Dios en la luz de los vivientes. SAL057001 Para el fin: No destruyas. Salmo de David para inscribirse en una columna, cuando, huyendo de Saúl, se retiró en una cueva. Ten piedad de mí, Dios mío, apiádate de mí: ya que mi alma tiene puesta en ti su confianza. A la sombra de tus alas esperaré, hasta que pase la iniquidad. SAL057002 Clamaré al Dios Altísimo, al Dios que tanto bien me ha hecho. SAL057003 Envió desde el cielo a librarme: cubrió de oprobio a los que me traían entre pies. Envió Dios su misericordia y su verdad, SAL057004 y sacó mi alma de entre jóvenes o fuertes leones; lleno de turbación me quedé como adormecido. Porque rejones y flechas son los dientes de los hijos de los hombres, y su lengua tajante espada. SAL057005 ¡Oh Dios mío!, ensálzate tú mismo sobre los cielos, y haz brillar tu gloria por toda la tierra. SAL057006 Armado habían ellos un lazo a mis pies; y tenían acobardado mi espíritu. Abrieron delante de mí un hoyo; mas ellos cayeron en él. SAL057007 Mi corazón, ¡oh Dios!, está pronto; dispuesto está mi corazón; yo cantaré y entonaré salmos. SAL057008 Ea, levántate, gloria mía, apresúrate, oh salterio y cítara: yo me levantaré al rayar el alba. SAL057009 Te alabaré, oh Señor, en medio de los pueblos, y te cantaré himnos entre las naciones; SAL057010 porque hasta los cielos ha sido ensalzada tu misericordia, y hasta las nubes tu verdad. SAL057011 ¡Oh Dios mío, ensálzate tú mismo sobre los cielos, y tu gloria por toda la tierra! Para el fin: SAL058001 No destruyas. Salmo de David para inscribirse en una columna. Si verdaderamente hacéis profesión de la justicia, sean rectos vuestros juicios, oh hijos de los hombres. SAL058002 Mas vosotros obráis inicuamente en vuestro corazón y vuestras manos aderezan las injusticias de la tierra. SAL058003 Los pecadores andan enajenados desde que nacieron: y descarriáronse desde el vientre de sus madres; no hablan más que falsedades. SAL058004 Su furor es semejante al de una sierpe: como el del áspid que se hace sordo, que se tapa las orejas, SAL058005 y no quiere escuchar la voz de los encantadores, ni del hechicero, por más diestro que sea en los encantamientos. SAL058006 Pero Dios les quebrantará los dientes dentro de la misma boca: las muelas de esos leones desmenuzarlas ha el Señor. SAL058007 Todos serán reducidos a la nada, como agua que pasa y se disipa: entesado tiene el Señor su arco hasta tanto que sean abatidos. SAL058008 Como la cera que se derrite, así serán deshechos: cayó fuego sobre ellos, y no vieron más el sol. SAL058009 Antes que los enemigos, que son, oh justos, vuestras espinas, lleguen a hacerse una zarza; vivos así como están los devorará el Señor en su ira. SAL058010 Alegrarse ha el justo al ver la venganza; y lavará sus manos en la sangre de los pecadores. SAL058011 Entonces dirán los hombres: Pues que el justo recibe su galardón, es indudable que hay un Dios que ejerce su juicio sobre ellos en la tierra. SAL059001 Para el fin: No destruyas. Salmo de David para inscribirse en una columna: cuando Saúl envió una guardia a su casa, con el fin de quitarle la vida. SAL059002 Sálvame, Dios mío, de mis enemigos: líbrame de los que me asaltan. SAL059003 Sácame del poder de los que obran inicuamente, y libértame de esos hombres sedientos de sangre. SAL059004 Que ya ves cómo se han hecho dueños de mi vida: arremeten contra mí hombres de gran fuerza. SAL059005 No padezco esto, Señor, por culpa mía, ni por pecado mío: -sin iniquidad seguí mi carrera, y enderecé mis pasos. SAL059006 Levántate y ven a mi socorro, y considera mi inocencia. Apresúrate, ¡oh Señor, Dios de los ejércitos, Dios de Israel!, a residenciar a todas las gentes: no uses de piedad con ninguno de los que cometen la iniquidad. SAL059007 Ellos volverán hacia la tarde: padecerán hambre como perros, y andarán rondando la ciudad. SAL059008 Hablarán a escondidas, teniendo dentro de sus labios como un cuchillo afilado, y dirán: ¿Quién hay que me oiga? SAL059009 Mas tú, ¡oh Señor!, te reirás de ellos: como una nonada reputas todas las gentes. SAL059010 En ti he depositado mi fortaleza; pues tú eres, ¡oh Dios!, el defensor mío. SAL059011 La misericordia de mi Dios se anticipará en mi socorro. SAL059012 Me ha mostrado Dios sus designos sobre mis enemigos. ¡Ah!, no los mates: no sea que mis pueblos echen la cosa en olvido. Dispérsalos con tu poder, y abátelos, ¡oh Señor!, protector mío, SAL059013 por causa del crimen de su boca, por las palabras que profirieron sus labios: y sean ellos mismos presa de su propia soberbia. Y por su blasfema y horrenda mentira serán infamados SAL059014 en el día de la desolación: serán enviados a la perdición por la ira de Dios, que los consumirá, y quedarán exterminados. Entonces conocerán que Dios reinará sobre Jacob, hasta en los últimos términos de la tierra. SAL059015 Retornarán a sus casas por la tarde, y estarán hambrientos como perros, y andarán dando vueltas en torno de la ciudad. SAL059016 Esparciránse para buscar de comer; y si no pudieren hartarse, entonces murmurarán. SAL059017 Entre tanto, cantaré yo tu poder, y al amanecer celebraré con júbilo tu misericordia; porque has sido mi defensa y amparo en el día de mi tribulación. ¡Oh protector mío!, a ti cantaré salmos; pues tú, ¡oh Dios!, eres mi asilo: ¡Dios mío, misericordia mía! SAL060001 Para el fin: Por aquellos que serán mudados. Inscripción para una columna. Al mismo David para instrucción: cuando quemó la Mesopotamia de Siria y a Soba; y, vuelto Joab, venció la Idumea, derrotando doce mil hombres en el valle de las salinas. ¡Oh Dios!, tú nos desechaste, e hiciste que quedásemos arruinados: montaste en cólera, pero te apiadaste de nosotros. SAL060002 Hiciste estremecer la tierra, y llenástela de tu turbación. Cura sus llagas, porque está toda ella muy malparada. SAL060003 Cosas bien duras hiciste sufrir a tu pueblo: nos hiciste beber el vino de la amargura. SAL060004 Diste a los que te temían una señal, para que huyesen de los tiros de tu arco; a fin de que se librasen tus queridos. SAL060005 Sálvame, Señor, con tu diestra, y óyeme benigno. SAL060006 Habló Dios en su santuario, y tendré motivos de regocijarme; pues repartiré los campos de Siquén, y mediré el valle de los tabernáculos. SAL060007 Mío es Galaad, mío es Manases, y Efraím mi principal fuerza. SAL060008 Judá es mi rey: Moab es un vaso de mi esperanza, o un país que adquiriré. Sujetaré la Idumea a mi imperio: se me someterán los extranjeros. SAL060009 ¿Quién me conducirá a la ciudad fuerte? ¿Quién me conducirá hasta la Idumea? SAL060010 ¿Quién sino tú, ¡oh Dios!, que nos habías desamparado? ¿No vendrás tú, Señor, a la cabeza de nuestros ejércitos? SAL060011 Danos tu socorro en la tribulación; porque vana es la salvación que viene de parte del hombre. SAL060012 Con Dios haremos proezas; y él aniquilará a nuestros enemigos. SAL061001 Para el fin: sobre los cánticos de David. Escucha, ¡oh Dios mío!, mi súplica: atiende a mi oración. SAL061002 Desde los últimos términos de la tierra clamé a ti: cuando mi corazón se hallaba más angustiado, tú me colocaste sobre una alta peña. Tú fuiste mi guía: SAL061003 pues eres mi esperanza, y baluarte fortísimo contra el enemigo. SAL061004 Habitaré para siempre en tu Tabernáculo: me acogeré bajo la sombra de tus alas. SAL061005 Porque tú, Dios mío, has oído mi oración: has concedido la herencia a los que temen tu nombre. SAL061006 Añadirás días sobre días a la vida del rey, y prolongarás sus años de generación en generación. SAL061007 El permanecerá eternamente en la presencia de Dios: ¿quién podrá penetrar su misericordia y su verdad? SAL061008 Así es que yo cantaré himnos de alabanza a tu nombre por los siglos de los siglos, y estaré cumpliendo sin cesar mis votos. SAL062001 Para el fin: salmo de David para Iditun. ¿Cómo no ha de estar mi alma sometida a Dios, dependiendo de él mi salvación? SAL062002 Él es mi Dios y mi salvador: siendo él mi defensa, no seré jamás conmovido. SAL062003 ¿Hasta cuándo estaréis acometiendo a un hombre todos juntos para acabar con él, y derrocarle como a una pared desnivelada,. y como a una tapia ruinosa? SAL062004 Mas ellos maquinaron despojarme de lo que más aprecio; corrí como sediento; ellos hablaban bien de mí con la boca, mas en su corazón me maldecían SAL062005 Tú, empero, ¡oh alma mía!, mantente sujeta a Dios; pues que de él viene mi paciencia, SAL062006 Porque siendo él, como es, mi Dios y mi salvador, y estando él en mi ayuda, no vacilaré. SAL062007 En Dios está mi salvación y mi gloria, Dios es el que me socorre, en Dios está la esperanza mía. SAL062008 Esperad en él vosotros, pueblos todos aquí congregados, derramad vuestros corazones en su acatamiento: Dios es nuestro protector eternamente. SAL062009 Al contrario, vanos y falaces son los hijos de los hombres; mentirosos son los hijos de los hombres puestos en balanza; todos ellos juntos son más ligeros que la misma vanidad. SAL062010 No queráis confiar en la injusticia, ni codiciar robos; aun si las riquezas os vienen en abundancia, no pongáis en ellas vuestro corazón. SAL062011 Una vez habló Dios, y estas dos cosas oí yo: Que el poder está en Dios, SAL062012 y que tú, Señor, eres misericordioso; porque a cada uno remunerarás conforme a sus obras. SAL063001 Salmo de David, estando en el desierto de Idumea. Dios mío, i oh mi Dios!, a ti aspiro, y me dirijo desde que apunta la aurora. De ti está sedienta el alma mía. ¡Y de cuántas maneras lo está también este mi cuerpo! En esta tierra desierta e intransitable y sin agua SAL063002 me pongo en tu presencia, como si me hallara en el santuario, para contemplar poder y la gloria tuya. SAL063003 Más apreciable es que mil vidas tu misericordia; por tanto, se ocuparán mis labios en tu alabanza. SAL063004 Por eso te bendeciré toda mi vida, y alzaré mis manos invocando tu nombre. SAL063005 Quede mi alma bien llena de ti como de un manjar pingüe y jugoso; y entonces, con labios que rebosen de júbilo, te cantará mi boca himnos de alabanza. SAL063006 Me acordaba de ti en mi lecho, en ti meditaba luego que amanecía; SAL063007 pues tú eres mi amparo. Y a la sombra de tus alas me regocijaré; SAL063008 en pos de ti va anhelando el alma mía; protegido me ha tu diestra. SAL063009 En vano han buscado cómo quitarme la vida; entrarán en las cavernas más profundas de la tierra; SAL063010 entregados serán a los filos de la espada; serán pasto de las raposas. SAL063011 Entre tanto, el rey se regocijará en Dios; loados serán aquellos que le juran; porque quedó así tapada la boca de todos los que hablaban inicuamente. SAL064001 Para el fin: salmo de David. Escucha, ¡oh Dios mío!, mi oración, cuando a tí clamo; libra mi alma del temor que me causa el enemigo. SAL064002 Tú me has defendido de la conspiración de los malignos, del tropel de los que obran la iniquidad. SAL064003 Ellos aguzaron sus lenguas como espada; asestaron su arco emponzoñado, SAL064004 para asaetear desde una emboscada al inocente. SAL064005 De repente le harán el tiro, sin temor alguno; obstinados en su infame designio, trataron cómo armar ocultos lazos, y dijeron: ¿Quién los podrá descubrir? SAL064006 Discurrieron mil invenciones para hacer el mal; cansáronse de escudriñar ardides. Engolfarse ha el hombre meditando grandes proyectos; SAL064007 mas Dios será ensalzado. Las heridas que ellos hagan son como las que hacen las flechas que disparan los niños, SAL064008 y sus lenguas han flaqueado contra ellos mismos. Quedaron asombrados cuantos los veían, SAL064009 y no hubo quien no se atemorizase. Con lo cual publicaron todos las obras de Dios, y meditaron sobre sus hechos. SAL064010 Alegrarse ha el justo en el Señor, y esperará en él; y serán aplaudidos todos los de recto corazón. SAL065001 Para el fin: salmo de David. Cántico de Jeremías y de Ezequiel para el pueblo transportado al cautiverio, cuando empezaba a salir DE ÉL. A ti, ¡oh Dios!, son debidos los himnos en Sión, y a ti se te presentarán los votos en Jerusalén. SAL065002 Oye benigno mi oración: A ti vendrán todos los mortales. SAL065003 Prevalecieron en nosotros las maldades; pero tú perdonarás nuestras impiedades. SAL065004 Dichoso aquel a quien tú elegiste, y allegaste a ti; él habitará en tu Tabernáculo. Colmados seremos de los bienes de tu casa; santo es tu templo, SAL065005 admirable por su justicia. Oye, pues, nuestras plegarias, ¡oh Dios!, salvador nuestro, tú que eres la esperanza de todas las naciones de la tierra, y de las más remotas islas. SAL065006 Tú que das firmeza a los montes con tu poder; tú que armado de fortaleza SAL065007 conmueves lo más profundo de los mares, y haces sentir el estruendo de sus olas. Perturbaránse las naciones, SAL065008 y quedarán llenos de pavor los habitantes de los últimos términos de la tierra, a vista de tus prodigios. Derramarás la alegría desde oriente a occidente SAL065009 Porque tú visitaste la tierra, y la has como embriagado con lluvias saludables, y la has colmado de toda suerte de riquezas. El río de Dios está rebosando en aguas, preparado has el alimento a sus habitantes: tal es la buena disposición de los campos. SAL065010 Hincha sus canales, multiplica sus producciones, con los suaves rocíos se regocijarán las plantas todas. SAL065011 Coronarás el año de tu bondad, y serán fértilísimos tus campos. SAL065012 Se pondrán lozanas las praderías del desierto, y vestiránse de gala los collados. SAL065013 Se multiplicarán los rebaños de carneros y ovejas, y abundarán en grano los valles. Todos alzarán su voz, y cantarán himnos de alabanza. SAL066001 Para el fin: salmo y cántico de la resurrección. Moradores todos de la tierra, dirigid a Dios voces de júbilo; SAL066002 cantad salmos a su nombre, tributadle gloriosas alabanzas. SAL066003 Decid a Dios: ¡Oh, cuan estupendas son, Señor, tus obras! A la fuerza de tu gran poder reduciránse a la nada tus enemigos. SAL066004 Adórete toda la tierra, y te celebre; cante salmos a tu nombre. SAL066005 Venid a contemplar las obras de Dios, y cuan terribles son sus designios sobre los hijos de los hombres. SAL066006 Él convirtió el mar en seca arena, pasaron el río a pie enjuto; allí nos alegramos en el Señor. SAL066007 Él tiene por su poder un dominio eterno; sus ojos están fijos sobre las naciones, no se engrían en su interior los que le irritan. SAL066008 Bendecid, ¡oh naciones!, a nuestro Dios; y haced resonar las voces de su alabanza. SAL066009 Él ha vuelto a mi alma la vida, y no ha dejado resbalar mis pies. SAL066010 Bien que tú, ¡oh Dios!, has querido probarnos, nos has acrisolado al fuego como se acrisola la plata. SAL066011 Nos dejaste caer en el lazo, nos echaste las tribulaciones encima, SAL066012 a yugo de hombres nos sujetaste. Pasado hemos por el fuego y por el agua; mas nos has conducido a un lugar donde gozan de refrigerio. SAL066013 Entraré en tu templo a ofrecer holocaustos; y te cumpliré mis votos, SAL066014 que claramente pronunciaron mis labios; votos que salieron de mi boca en el tiempo de mi tribulación. SAL066015 Ofrecerte he pingües holocaustos, haciendo subir hacia ti el humo de los carneros sacrificados; te ofreceré bueyes y machos cabríos. SAL066016 Venid, y escuchad vosotros todos los que teméis a Dios, y os contaré cuan grandes cosas ha hecho el Señor por mi alma. SAL066017 Al Señor invoqué con mi boca, y le he glorificado con mi lengua. SAL066018 Si yo hubiera aprobado la iniquidad en mi corazón, no me escuchara el Señor. SAL066019 Por eso me ha oído Dios, y ha atendido a la voz de mis súplicas. SAL066020 Bendito sea Dios, que no desechó mi oración, ni retiró de mí su misericordia. SAL067001 Para el fin, sobre los himnos: salmo y cántico de David. Dios tenga misericordia de nosotros y nos bendiga; haga resplandecer sobre nosotros la luz de su rostro, y nos mire compasivo; SAL067002 para que conozcamos, ¡oh Señor!, en la tierra tu camino; y todas las naciones tu salvación. SAL067003 Alábente, Dios mío, los pueblos; publiquen todos los pueblos tus alabanzas. SAL067004 Regocíjense, salten de gozo las naciones; porque tú juzgas a los pueblos con justicia, y diriges las naciones sobre la tierra. SAL067005 Alábente, ¡oh Dios mío!, los pueblos; publiquen todos los pueblos tus alabanzas; SAL067006 ha dado la tierra su fruto. Bendíganos Dios, el Dios nuestro, SAL067007 bendíganos Dios, y sea temido en todos los términos de la tierra. SAL068001 Para el fin: salmo y cántico del mismo David. Levántese Dios, y sean disipados sus enemigos, y huyan de su presencia los que le aborrecen. SAL068002 Desaparezcan como el humo. Como se derrite la cera al calor del fuego, así perezcan los pecadores a la vista de Dios. SAL068003 Mas los justos celebren festines y regocijos en la presencia de Dios, y huelgúense con alegría. SAL068004 Cantad himnos a Dios; entonad salmos a su nombre; allanad el camino al que sube sobre el occidente. EL SEÑOR, esto es, Jehova, es el nombre suyo. Saltad de gozo en su presencia. Turbarse han los impíos delante de él; SAL068005 que es el padre de los huérfanos, y el juez defensor de las viudas. Reside Dios en su lugar santo. SAL068006 Dios que hace habitar dentro de una casa muchos de unas mismas costumbres, y que con su fortaleza pone en libertad a los prisioneros, como también a los que le irritan, los cuales moran en los sepulcros o lugares áridos. SAL068007 ¡Oh Dios! Cuando tú salías al frente de tu pueblo, cuando atravesabas el desierto, SAL068008 la tierra tembló, y hasta los cielos destilaron el maná a la presencia de Dios; el Sinaí tembló a la presencia de Dios de Israel. SAL068009 ¡Oh Dios!, tú distribuirás una lluvia abundante y apacible a tu heredad; ella se ha visto afligida, pero tú la has recreado. SAL068010 En ella tendrán morada los que son de tu grey; con tu bondad, ¡oh Dios mío!, has provisto de alimento al pobre. SAL068011 El Señor dará palabras a los que anuncian con valor la buena nueva. SAL068012 Los reyes poderosos serán subditos de su Hijo muy amado, y aquel Señor, que es la hermosura de la casa, repartirá los despojos. SAL068013 Cuando dormiréis en medio de peligros, seréis como alas de paloma, plateadas, cuyas plumas por la espalda echan brillo de oro. SAL068014 Cuando el Rey celestial ejercerá su juicio sobre los reyes de la tierra, quedarán más blancos que la nieve del monte Selmón. SAL068015 ¡Oh Sión, monte de Dios, monte fértil, monte cuajado, monte fecundo! SAL068016 Mas, ¿por qué andáis pensando en otros montes fértiles? Éste es el monte donde Dios se complació en fijar su morada. Sí, en él morará el Señor perpetuamente. SAL068017 La carroza de Dios va acompañada de muchas decenas de millares de tropas, de millones de ángeles que hacen fiesta. En medio de ellos está el Señor, en el Sinaí, en el lugar santo. SAL068018 Ascendiste, Señor, a lo alto; llevaste contigo a los cautivos, recibiste dones para los hombres; aun para aquellos que no creían que habitase el Señor Dios entre nosotros. SAL068019 Bendito sea el Señor en toda la serie de los días; el Dios de nuestra salud nos concederá próspero viaje. SAL068020 Nuestro Dios es el Dios que tiene la virtud de salvarnos, y del Señor, y muy del Señor, es el librar de la muerte SAL068021 Mas Dios quebrantará las cabezas de sus enemigos, el copete erizado de los que hacen pompa de sus delitos SAL068022 Dijo el Señor: A los de Basan les haré volver las espaldas; arrojarlos he al profundo del mar. SAL068023 Serán destrozados hasta teñirse tus pies en la sangre de tus enemigos, y lamerla han las lenguas de tus mastines. SAL068024 Vieron, ¡oh Dios!, tu entrada; la entrada de mi Dios, del Rey mío que reside en el santuario. SAL068025 Iban delante los príncipes unidos a los que cantaban salmos, y en medio doncellitas tocando panderos. SAL068026 ¡Oh vosotros!, decían, descendientes de Israel, bendecid al Señor Dios en vuestras asambleas. SAL068027 Allí se hallaba la tribu del jovencito Benjamín como extática de gozo; los jefes de Judá iban de guía; los jefes de Zabulón, los jefes de Neftalí. SAL068028 Muestra, ¡oh Dios!, tu poderío; confirma, ¡oh Dios!, esta obra que has hecho en nosotros. SAL068029 Por respeto a tu templo en Jerusalén, ofreceránte dones los reyes SAL068030 Reprime esas fieras que habitan en los cañaverales, esos pueblos reunidos, que, como toros dentro de la vacada, conspiran a echar fuera a los que han sido acrisolados como la plata. Disipa las naciones que quieren guerras. SAL068031 Entonces el Egipto enviará embajadores; la Etiopía se anticipará a rendirse a Dios. SAL068032 Cantad, pues, alabanzas a Dios, ¡oh reinos de la tierra!; load al Señor con salmos. Cantadle salmos a Dios; SAL068033 el cual se elevó al más alto de los cielos, desde el oriente. Sabed que desde allí hará que su voz sea una voz todopoderosa. SAL068034 Tributad, pues, gloria a Dios por lo que ha obrado en Israel; su magnificencia y su poder se elevan hasta las nubes. SAL068035 Admirable es Dios en sus santos, o en su santuario; el Dios de Israel, él mismo, dará virtud y fortaleza a su pueblo. Bendito sea Dios. SAL069001 Para el fin: por los que han de ser mudados. Salmo de David. Sálvame, ¡oh Dios!, porque las aguas han penetrado hasta mi alma. SAL069002 Atollado estoy en un profundísimo cieno, sin hallar donde afirmar el pie. Llegué a alta mar, y sumergióme la tempestad. SAL069003 Fatigúeme en dar voces, secóseme la garganta, desfallecieron mis ojos, aguardando a mi Dios. SAL069004 Multiplicado se han, más que los cabellos de mi cabeza, los que me aborrecen injustamente. Hanse hecho fuertes mis enemigos, los injustos perseguidores míos; pagado he lo que yo no había robado. SAL069005 Tú, ¡oh Dios mío!, sabes mi ignorancia, y los delitos que yo tenga no pueden ocultársete. SAL069006 ¡Ah! No tengan que avergonzarse por mi causa aquellos que en ti confían, ¡oh Señor!, Señor de los ejércitos. No queden corridos por causa mía los que van en pos de ti, ¡oh Dios de Israel! SAL069007 Pues por amor de ti he sufrido los ultrajes, y se ve cubierto de confusión el rostro mío. SAL069008 Mis propios hermanos, los hijos de mi misma madre, me han desconocido y tenido por extraño. SAL069009 Porque el celo de tu casa me devoró, y los baldones de los que te denostaban recayeron sobre mí. SAL069010 Afligíame con el ayuno, y se me convertía en afrenta. SAL069011 Vestíame de cilicio, y me hacía la fábula de ellos. SAL069012 Contra mí se declaraban los que tienen el asiento a la puerta, y los que bebían vino cantaban contra mí coplas; SAL069013 mas yo entre tanto, Señor, dirigía a ti mi oración. Éste es, decía, ¡oh Dios mío!, el tiempo de reconciliación. Óyeme benigno según la grandeza de tu misericordia, conforme tu promesa fiel de salvarme. SAL069014 Sácame del cieno, para que no quede yo atascado en él; líbrame de aquellos que me aborrecen, y del profundo de las aguas. SAL069015 No me anegue esta tempestad, ni me trague el abismo del mar, ni el pozo cierre sobre mí su boca. SAL069016 Óyeme, Señor, ya que tan benéfica es tu misericordia; vuelve hacia mí tus ojos según la grandeza de tus piedades. SAL069017 Y no pierdas de vista a tu siervo; oye presto mis súplicas, porque me veo atribulado. SAL069018 Mira por mi alma y líbrala; sácame a salvo por razón de mis enemigos. SAL069019 Bien ves los oprobios que sufro, y mi confusión, y la ignominia mía. SAL069020 Tienes ante tus ojos todos los que me atormentan, improperios y miserias aguarda siempre mi corazón. Esperé que alguno se condoliese de mí, mas nadie lo hizo; o quien me consolase, y no hallé quien lo hiciese. SAL069021 Presentáronme hiél para alimento mío, y en medio de mi sed me dieron a beber vinagre. SAL069022 En justo pago conviértaseles su mesa en lazo de perdición y ruina. SAL069023 Oscurézcanse sus ojos para que no vean; y tráelos siempre agobiados. SAL069024 Derrama sobre ellos tu ira, y alcánceles el furor de tu cólera. SAL069025 Quede hecha un desierto su morada, y no haya quien habite en sus tiendas, SAL069026 ya que han perseguido a aquel que habías tú herido, y aumentaron más y más el dolor de mis llagas. SAL069027 Tú permitirás que añadan pecados a pecados, y no acierten con tu justicia. SAL069028 Raídos sean del libro de los vivientes, y no queden escritos en el libro de los justos. SAL069029 Yo soy un miserable y lleno de dolores; mas tú, ¡oh Dios mío!, me has salvado. SAL069030 Alabaré con cánticos el nombre de Dios, y le ensalzaré con acciones de gracias; SAL069031 lo que será más grato a Dios que si se le inmolara un ternerillo cuando le comienzan a salir las astas y las pezuñas SAL069032 Vean esto los pobres, y consuélense. Buscad, pues, a Dios, y revivirá vuestro espíritu; SAL069033 puesto que el Señor oyó a los pobres, no olvidó a los que están por él en cadenas, SAL069034 Alábanle los cielos y la tierra, el mar y cuanto en ellos se mueve. SAL069035 Porque Dios ha de salvar a Sión; y las ciudades de Judá serán reedificadas; y establecerán allí su morada, y las adquirirán como herencia. SAL069036 Y los descendientes de sus fieles siervos las poseerán; y en ellas tendrán su morada aquellos que aman su santo nombre. SAL070001 Para el fin: salmo de David, en memoria de haberle el Señor salvado. Oh Dios, atiende a mi socorro: acude, Señor, luego a ayudarme. SAL070002 Corridos y avergonzados queden los que me persiguen de muerte. SAL070003 Arrédrense y confúndanse los que se complacen en mis males. Sean puestos en vergonzosa fuga aquellos que me dicen insultándome: Bueno, bueno. SAL070004 Regocíjense y alégrense en ti todos los que te buscan: y digan sin cesar los que aman a su salvador: Engrandecido sea el Señor. SAL070005 Yo por mí soy un menesteroso y pobre: ayúdame, oh Dios. Amparo mío y mi libertador eres tú: oh Señor, no te tardes. SAL071001 Salmo de David: De los hijos de Jonadab y de los primeros cautivos. En ti, Señor, tengo puesta mi esperanza: no sea yo para siempre confundido: SAL071002 líbrame por tu justicia y sácame del peligro. Presta oídos a mis súplicas, y sálvame. SAL071003 Seas para mí un Dios protector, y un seguro asilo para ponerme en salvo: ya que tú eres mi fortaleza y mi refugio. SAL071004 Dios mío, líbrame de las manos del pecador, y de las manos del transgresor de la ley, y del inicuo; SAL071005 pues tú eres, Señor, la esperanza mía; tú, oh Señor, mi seguridad desde mi juventud. SAL071006 En ti me he apoyado desde el vientre de mi madre; desde que estaba en sus entrañas eres tú mi protector. Tú eres siempre el asunto de mis cánticos. SAL071007 Como una especie de prodigio, así soy mirado de muchos; mas tú eres un poderoso defensor. SAL071008 Llénese de loores mi boca, para cantar todo el día tu gloria y la grandeza tuya. SAL071009 No me abandones en el tiempo de la vejez: cuando me faltaren las fuerzas no me desampares. SAL071010 Pues mis enemigos prorrumpen en dicterios contra mí, y se han juntado en consejo los que estaban acechando mi vida, SAL071011 diciendo: Dios le ha desamparado; corred tras él y prendedle, que ya no hay quien liberte. SAL071012 Oh Dios, no te alejes de mí. Acude, Dios mío, a socorrerme. SAL071013 Corridos queden, y perezcan los que calumnian mi persona: cubiertos sean de confusión y vergüenza los que procuran mi daño. SAL071014 Por mi parte no cesaré, oh Señor, de esperar en ti; y añadiré siempre nuevas alabanzas. SAL071015 Mi boca predicará tu justicia todo el día, y la salud que de ti viene. Aunque no sé contarlas, SAL071016 entraré a decir las proezas del Señor: de tu justicia sin igual, Señor, haré memoria. SAL071017 Tú, oh Dios, fuiste mi maestro desde mi tierna edad; y yo publicaré tus maravillas que he experimentado hasta ahora SAL071018 Y tú, oh Dios, en mi vejez y edad decrépita no me desampares: a fin de que anuncie el poder de tu brazo a toda la generación que ha de venir; SAL071019 aquel tu poder y justicia, oh Dios, más sublime que los cielos, y aquellas grandes cosas que has hecho. ¡Quién como tú, oh Dios mío! SAL071020 ¡Cuántas y cuan acerbas tribulaciones me has hecho probar! Y vuelto a mí, me has hecho revivir, y nuevamente me has sacado de los abismos de la tierra. SAL071021 Diste a conocer de mil maneras la magnificencia de tu gloría; y vuelto a mí me consolaste. SAL071022 Por lo que yo también celebraré, al son de instrumentos músicos, la fidelidad tuya en las promesas: te cantaré salmos con la cítara, oh Dios santo de Israel. SAL071023 De gozo rebosarán mis labios, y el alma mía que redimiste, al cantar tus alabanzas. SAL071024 Todo el día se empleará mi lengua en hablar de tu justicia; luego que los que procuran mi daño estén llenos de confusión y vergüenza. SAL072001 Salmo; a Salomón. SAL072002 Da, oh Dios, al rey tus leyes para juzgar, da al hijo del rey tu justicia; a fin de que él juzgue con rectitud a tu pueblo, y a tus pobres según la equidad. SAL072003 Reciban del cielo los montes la paz para el pueblo, y reciban los collados la justicia. SAL072004 Él hará justicia a los pobres o afligidos del pueblo, y pondrá en salvo los hijos de los pobres, y humillará al calumniador. SAL072005 Permanecerá como el sol y la luna, de generación en generación. SAL072006 Descenderá como la lluvia sobre el vellocino de lana y como rocío copioso sobre la tierra. SAL072007 Florecerá en sus días la justicia, y la abundancia de paz, hasta que deje de existir la luna. SAL072008 Y dominará de un mar a otro, y desde el río hasta el extremo del orbe de la tierra. SAL072009 Postraránse a sus pies los etíopes: y lamerán el suelo ante él sus enemigos. SAL072010 Los reyes de Harsis y los de las islas le ofrecerán regalos; traeránle presentes los reyes de Arabia y de Sabá: SAL072011 le adorarán todos los reyes de la tierra, todas las naciones le rendirán homenaje: SAL072012 porque librará del poderoso al pobre, y al desvalido que no tiene quien le valga. SAL072013 Apiadarse ha del pobre y del desvalido; y pondrá en salvo las almas de los pobres. SAL072014 Libertarlas ha de las usuras y de la iniquidad de los ricos; y será apreciable a sus ojos el nombre de los pobres. SAL072015 Y vivirá, y le presentarán el oro de la Arabia: y le adorarán siempre: todo el día le llenarán de bendiciones. SAL072016 Y en su tierra, aun en la cima de los montes habrá trigales: se alzarán sus frutos como el Líbano, y se multiplicarán en la ciudad como la yerba en los prados. SAL072017 Bendito sea su nombre por los siglos de los siglos: nombre que existe antes que el sol. Y serán benditos en él todos los pueblos de la tierra: todas las naciones le glorificarán. SAL072018 Bendito sea el Señor Dios de Israel; sólo él hace maravillas: SAL072019 y bendito el nombre de su majestad eternamente. De su majestad y gloria quedará llena la tierra. ¡Así sea! ¡Así sea! SAL072020 Fin de los cánticos de David, hijo de Jessé. SAL073001 Salmo de Asaf. ¡Cuan bondadoso es Dios para Israel, para los que son de corazón recto! SAL073002 A mí me vacilaron los pies: a pique estuve de resbalar. SAL073003 Porque me llené de celos al contemplar los impíos, al ver la paz o prosperidad de los pecadores. SAL073004 No parece haber muerte para ellos: ni golpe que les haga mella: SAL073005 las miserias humanas ellos no las sienten: ni experimentan los desastres que sufren los demás hombres. SAL073006 Por eso se ensoberbecen tanto, y se revisten de su injusticia e impiedad. SAL073007 De su grosura les brota la maldad: abandonáronse a los deseos de su corazón. SAL073008 Su pensar y su hablar es todo malicia: hablan altamente de cometer la maldad, SAL073009 Han puesto su boca en el cielo, y su lengua va recorriendo la tierra. SAL073010 Por eso paran aquí su consideración los de mi pueblo y conciben grande amargura. SAL073011 Y así dicen: ¿Si sabrá Dios todo esto? ¿Si tendrá de ello noticias el Altísimo? SAL073012 Mirad cómo esos, siendo pecadores, abundan de bienes en el siglo y amontonan riquezas. SAL073013 Yo también exclamé: Luego en vano he purificado mi corazón, y lavado mis manos en compañía de los inocentes; SAL073014 pues soy azotado todo el día, y comienza ya mi castigo desde el amanecer. SAL073015 Si yo pensare en hablar de este modo, claro está que condenaría la nación de tus hijos. SAL073016 Poníame a discurrir sobre esto: pero difícil me será el comprenderlo; SAL073017 hasta que yo entre en el santuario de Dios y conozca el paradero que han de tener, SAL073018 Lo cierto es que tú les diste una prosperidad engañosa: derribástelos cuando ellos estaban elevándose más. SAL073019 ¡Oh, y cómo fueron reducidos a total desolación! De repente fenecieron: perecieron de este modo por su maldad. SAL073020 Como el sueño de uno que despierta, así, oh Señor, reducirás a la nada en tu ciudad la imagen de ellos. SAL073021 Porque mi corazón se inflamó y padecieron tortura mis entrañas, SAL073022 y yo quedé aniquilado sin saber por qué; SAL073023 y estuve delante de ti como una bestia de carga, y yo siempre contigo sin apártame jamás SAL073024 Tú me asiste de la mano derecha, y guiasteme según tu voluntad, y me acogiste con gloria. SAL073025 Y ciertamente, ¿qué cosa puedo apetecer yo del cielo, ni qué he de desear sobre la tierra fuera de ti, oh Dios mío? SAL073026 ¡Ah!, mi carne y mi corazón desfallecen: oh Dios de mi corazón. Dios, que eres la herencia mía, por toda la eternidad. SAL073027 Así es que los que de ti se alejan, perecerán; arrojarás a la perdición a todos aquellos que te quebrantan la fe. SAL073028 Mas yo hallo mi bien en estar unido con Dios, en poner en el Señor Dios mi esperanza; para anunciar todas mis alabanzas en las puertas de la hija de Sión. SAL074001 Salmo de inteligencia de Asaf. ¿Y por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Cómo se ha encendido tu furor contra las ovejitas que apacientas? SAL074002 Acuérdate de tu congregación, de este pueblo que ha sido desde el principio tu posesión. Tú recuperaste el cetro de tu herencia: el monte de Sión, lugar de tu morada. SAL074003 Levanta tu mano a fin de abatir para siempre las insolencias de tus enemigos. ¡Oh, y cuántas maldades ha cometido el enemigo en el santuario! ¡Y cómo se jactaban en el lugar mismo de tu solemnidad aquellos que te aborrecen! SAL074004 Han enarbolado sus estandartes en forma de trofeos (sin reflexionar en ello) sobre lo más alto, a la salida. Asimismo han derribado y hecho astillas a golpes de hacha sus puertas, como se hace con los árboles del bosque: con sus hachas y azuelas las han derribado. SAL074005 Pegaron fuego a su santuario: han profanado el Tabernáculo que tú tenías sobre la tierra. SAL074006 Coligadas entre sí las gentes de esa nación han dicho en su corazón: Borremos de sobre la tierra todos los días consagrados al culto de Dios. SAL074007 Nosotros no vemos ninguno de aquellos prodigios antes frecuentes entre nosotros: ya no hay un profeta, y el Señor no nos reconoce ya. SAL074008 ¡Oh Dios! ¿Y hasta cuándo nos ha de insultar el enemigo? ¿Ha de blasfemar siempre de tu nombre nuestro adversario? SAL074009 ¿Por qué retraes tu mano? ¿Por qué no sacas fuera de tu seno tu diestra de una vez para siempre? SAL074010 Mas Dios, que es nuestro rey desde el principio de los siglos, ha obrado la salvación en medio de la tierra. SAL074011 Tú diste con tu poder solidez a las aguas del mar rojo: tú quebrantaste las cabezas de los dragones en medio de las aguas. SAL074012 Tú quebrantaste las cabezas del dragón; entregástele a que fuese presa de los pueblos de Etiopía. SAL074013 Tú hiciste brotar de los peñascos fuentes y arroyos: tú secaste ríos caudalosos. SAL074014 Tuyo es el día, y tuya la noche: tú criaste la aurora y el sol. SAL074015 Tú hiciste todas las regiones de la tierra: el estío y la primavera obras tuyas son. SAL074016 Acuérdate de esto, oh Señor, que el enemigo te ha zaherido, y que un pueblo insensato ha blasfemado tu nombre. SAL074017 No entregues en poder de esas fieras las almas que te confiesan y adoran, y no olvides para siempre las almas de tus pobres. SAL074018 Vuelve los ojos a tu alianza: porque los hombres más oscuros de la tierra se han enriquecido inicuamente con nuestros bienes. SAL074019 No tenga que retirarse cubierto de confusión el humilde: el pobre y el desvalido alabarán tu nombre. SAL074020 Levántate, oh Dios, y juzga tu causa: ten presentes tus ultrajes, los que te está haciendo de continuo esa gente insensata. SAL074021 No eches en olvido las voces y dicterios de tus enemigos: porque la soberbia de aquellos que te aborrecen va siempre creciendo. SAL075001 Para el fin: no nos destruyas. Salmo y cántico de Asaf. PROFETA. — Alabarémoste, oh Dios: te bendeciremos e invocaremos tu nombre. Publicaremos tus maravillas. SAL075002 DIOS. — Cuando llegare mi tiempo, yo juzgaré con justicia todas las cosas. SAL075003 Derretiráse la tierra con todos sus habitantes: Yo fui quien dio firmeza a sus columnas. SAL075004 PROFETA. — Dije a los malvados: No queráis cometer más la maldad; y a los pecadores: No os engriáis ponderando vuestro poder. SAL075005 No levantéis con insolencia vuestras cabezas: cesad de hablar blasfemias contra Dios. SAL075006 Porque ni por el oriente, ni por el occidente, ni por los desiertos montes tendréis escape; SAL075007 pues el juez es Dios. Él abate a uno y ensalza a otro; SAL075008 porque el Señor tiene en la mano un cáliz de vino puro, lleno de amarga mistura, y le hace pasar de uno a otro: mas no por eso se han apurado sus heces: las han de beber todos los pecadores de la tierra. SAL075009 Yo, empero, anunciaré y cantaré eternamente las alabanzas al Dios de Jacob. SAL075010 DIOS. — Y yo abatiré todo el orgullo de los pecadores: y haré que los justos levanten cabeza. SAL076001 Para el fin: para alabar. Salmo de Asaf, cántico sobre los asirías. Conocido es Dios en la Judea; grande es su nombre en Israel. SAL076002 Fijó su habitación en la paz, y su morada en Sión. SAL076003 Allí rompió las saetas y los arcos, los escudos, las espadas; y puso fin a la guerra. SAL076004 Alumbrando tú maravillosamente desde los montes eternos, SAL076005 quedaron perturbados todos los de corazón insensato. Durmieron su sueño; y todos esos hombres opulentos se encontraron sin nada, vacías sus manos. SAL076006 Al trueno de tu amenaza, ¡oh Dios de Jacob!, se quedaron sin sentido los que montaban briosos caballos. SAL076007 Terrible eres tú, ¡oh Señor!; ¿y quién podrá resistirte a ti, desde el momento de tu ira? SAL076008 Desde el cielo hiciste oír tu sentencia; la tierra tembló, y se quedó suspensa, SAL076009 al levantarse Dios a juicio para salvar a todos los mansos de la tierra. SAL076010 El hombre que esto medite, te alabará; y en consecuencia de sus meditaciones, celebrará fiestas en honor tuyo. SAL076011 Ofreced y cumplid votos al Señor Dios vuestro, todos vosotros, los que estando alrededor de él, le presentáis dones; SAL076012 al Dios terrible, el que quita el aliento a los príncipes, al terrible para los reyes de la tierra. SAL077001 Para el fin: para Iditun, salmo de Asaf. Alcé mi voz, y clamé al Señor; a Dios clamé y me atendió. SAL077002 En el día de mi tribulación acudí solícito a Dios, levanté por la noche mis manos hacia él, y no quedé burlado. Se había negado mi alma a todo consuelo; SAL077003 acordéme de Dios, y me sentí bañado de gozo; ejercitéme en la meditación, y caí en un deliquio. SAL077004 Estuvieron mis ojos abiertos antes de la madrugada; estaba como atónito, y sin articular palabra. SAL077005 Púseme a considerar los días antiguos, y a meditar en los años eternos. SAL077006 En esto me ocupaba allá en mi corazón durante la noche, y lo rumiaba, y examinaba mi interior. SAL077007 ¿Es posible, decía, que Dios nos ha de abandonar para siempre, o no ha de volver a sernos propicio? SAL077008 ¿O que ha de privar eternamente de su misericordia a todas las generaciones venideras? SAL077009 ¿Ha de olvidarse Dios de usar de clemencia, o detendrá con su ira el curso de sus misericordias? SAL077010 Entonces dije: Ahora comienzo a respirar; de la diestra del Altísimo me viene esta mudanza. SAL077011 Traeré a la memoria las obras del Señor. Sí por cierto, haré memoria de las maravillas que has hecho desde el principio. SAL077012 Y meditaré todas tus obras, y consideraré tus designios. SAL077013 ¡Oh Dios!, santo es tu camino. ¿Qué Dios hay que sea grande como el Dios nuestro? SAL077014 Tú eres el Dios, autor de los prodigios. Tú hiciste manifiesto a los pueblos tu poderío: SAL077015 con tu brazo redimiste a tu pueblo, a los hijos de Jacob y de José. SAL077016 Viéronte las aguas, oh Dios, viéronte las aguas, y se llenaron de temor, y estremeciéronse los abismos. SAL077017 Grande fue el estruendo de las aguas: tronaron las nubes: atravesaron tus rayos, SAL077018 girando en torno la voz de tus truenos. Relumbraron tus relámpagos por toda la redondez de la tierra: toda ella se estremeció y tembló. SAL077019 Te abriste camino dentro del mar; caminaste por en medio de muchas aguas, y no se conocerán los vestigios de sus pisadas. SAL077020 Condujiste a tu pueblo, como otras tantas ovejas, por el ministerio de Moisés y de Aarón. SAL078001 Inteligencia, o INSTRUCCIÓN de Asaf. Escucha, pueblo mío, mi ley; y ten atentos tus oídos para percibir las palabras de mi boca. SAL078002 La abriré profiriendo parábolas; diré cosas recónditas desde el principio del mundo. SAL078003 Las cuales las hemos oído y entendido, y nos las contaron ya nuestros padres. SAL078004 No las ocultaron éstos a sus hijos, ni a su posteridad: publicaron, sí, las glorias del Señor, y los prodigios y maravillas que había hecho. SAL078005 Él estableció alianza con Jacob y dio la ley a Israel: Todo lo cual mandó a nuestros padres que lo hiciesen conocer a sus hijos. SAL078006 Para que lo sepan las generaciones venideras. Los hijos que nacerán y crecerán, lo contarán igualmente a sus hijos: SAL078007 a fin de que pongan en Dios su esperanza, y no se olviden de las obras de Dios, y guarden con esmero sus mandamientos; SAL078008 para que no sean, como sus padres, generación perversa y rebelde: generación que nunca tuvo recto su corazón, ni su espíritu fiel a Dios. SAL078009 Los hijos de Efraím, diestros en tender y disparar el arco, volvieron las espaldas en el día del combate. SAL078010 Habían faltado al pacto con Dios, y no habían querido seguir su ley. SAL078011 Olvidáronse de sus beneficios, y de las maravillas que obró a vista de ellos. SAL078012 Delante de sus padres hizo portentos en la tierra de Egipto, y en las llanuras de Tanis. SAL078013 Rompió la mar por medio, y los hizo pasar, y contuvo las olas como en un montón. SAL078014 Y los fue guiando de día por medio de una nube, y toda la noche con resplandor de fuego. SAL078015 En el desierto hendió una peña, y la dio para beber como un caudaloso río: SAL078016 pues hizo brotar de una roca raudales de agua, que corrieron a manera de ríos. SAL078017 Ellos volvieron, sm embargo, a pecar contra él. En aquel árido desierto provocaron a ira al Altísimo; SAL078018 pues tentaron a Dios en sus corazones, pidiendo manjares a medida de su gusto. SAL078019 Y hablaron mal de Dios, y dijeron: ¿Por ventura podrá Dios preparar una mesa en el desierto? SAL078020 Porque él dio un golpe a la peña y salieron aguas, y se formaron torrentes caudalosos, ¿podrá acaso dar también pan, y poner una mesa a su pueblo? SAL078021 Oyólo el Señor, e irritóse, y encendióse el fuego de su cólera contra Jacob, y subió de punto su indignación contra Israel: SAL078022 porque no creyeron a Dios, ni esperaron de él la salud. SAL078023 Siendo así que dio orden a las nubes que tenían encima, y abrió las puertas del cielo, SAL078024 y les llovió el maná para comer, dándoles pan del cielo. SAL078025 Pan de ángeles comió el hombre. Envióles víveres en abundancia. SAL078026 Retiró del cielo al viento meridional, y sustituyó con su poder el ábrego. SAL078027 E hizo llover sobre ellos carnes en tanta abundancia como polvo, y aves volátiles como arenas del mar; SAL078028 aves que cayeron en medio de sus campamentos, alrededor de sus tiendas. SAL078029 Con lo que comieron y quedaron ahitos, y satisficieron su deseo, SAL078030 y quedó cumplido su antojo. Aún estaban con el bocado en la boca, SAL078031 cuando la ira de Dios descargó sobre ellos; y mató a los más robustos del pueblo, acabando con lo más florido de Israel. SAL078032 A pesar de todo esto pecaron nuevamente, y no dieron crédito a sus milagros. SAL078033 Y así sus días desvaneciéronse como humo, y acabáronse presto los años de su vida. SAL078034 Cuando el Señor hacía en ellos mortandad, entonces recurrían solícitos a buscarle. SAL078035 Y acordábanse que Dios es su amparo, y que el Dios Altísimo era su redentor. SAL078036 Pero le amaron de boca, y le mintieron con su lengua: SAL078037 pues su corazón no fue sincero para él, ni fueron fieles a su alianza. SAL078038 El Señor, empero, es misericordioso, y les perdona sus pecados, ni acababa del todo con ellos. Contuvo muchísimas veces su indignación, y no dio lugar a todo su enojo; SAL078039 haciéndose cargo que son carne, un soplo que sale y no vuelve. SAL078040 ¡Oh, cuántas veces le irritaron en el desierto! ¡Cuántas le provocaron a ira en aquel erial! SAL078041 Y volvían de nuevo a tentar a Dios, y a exasperar al santo de Israel. SAL078042 No se acordaron de lo que hizo en el día aquel en que los rescató de las manos del tirano; SAL078043 cuando ostentó sus prodigios en Egipto, y sus portentos en los campos de Tanis: SAL078044 cuando trocó en sangre los ríos y demás aguas para que los egipcios no pudiesen beber. SAL078045 Envió contra éstos todo género de moscas. que los consumiesen, y ranas que los corrompieran. SAL078046 Entregó sus frutos al pulgón, y sus sudores a la langosta. SAL078047 Destruyóles las viñas con granizo, y los árboles con heladas, SAL078048 y exterminó con la piedra sus ganados, y abrasó con rayos todas sus posesiones. SAL078049 Descargó sobre ellos la cólera de su enojo, la indignación, la ira, y la tribulación, que les envió por medio de ángeles malos. SAL078050 Abrió ancho camino a su ira, no perdonó a sus vidas: hasta sus jumentos envolvió en la misma mortandad. SAL078051 Hirió de muerte a todos los primogénitos del país de Egipto, las primicias de todos sus trabajos en los pabellones de los descendientes de Can. SAL078052 Entonces sacó a los de su pueblo como ovejas, y guiólos como una grey por el desierto. SAL078053 Y condújolos llenos de confianza, quitándoles todo temor; mientras que a sus enemigos los sepultó en el mar. SAL078054 Y los introdujo después en el monte de su santificación: monte que adquirió con el poder de su diestra. Al entrar ellos arrojó de allí las naciones; repartióles por suerte la tierra, distribuyéndosela con cuerdas de medir. SAL078055 Y colocó las tribus de Israel en las habitaciones de aquellas gentes. SAL078056 Mas ellos tentaron de nuevo y exasperaron al Dios Altísimo, y no guardaron sus mandamientos. SAL078057 Antes bien le volvieron las espaldas, y se le rebelaron: semejantes a sus padres, falsearon como un arco torcido. SAL078058 Incitáronle a ira en sus collados, y con el culto de los ídolos le provocaron a celos. SAL078059 Oyólos Dios, y los despreció: y redujo a la última humillación a Israel. SAL078060 Y desechó el Tabernáculo de Silo, aquel su Tabernáculo donde tenía su morada entre los hombres. SAL078061 Y la fuerza de ellos la entregó a cautiverio: toda su gloria la puso en poder de los enemigos. SAL078062 Y no haciendo ya caso de un pueblo que era su heredad, le entregó al filo de la espada. SAL078063 El fuego devoró sus jóvenes; y sus vírgenes no fueron plañidas. SAL078064 Perecieron a cuchillo sus sacerdotes, y nadie lloraba las viudas de ellos. SAL078065 Entonces despertó el Señor, a la manera del que ha dormido; como un valiente guerrero refocilado con el vino. SAL078066 E hirió el Señor a sus enemigos en las partes posteriores; cubriólos de oprobio sempiterno. SAL078067 Y desechó el Tabernáculo, de José: y no eligió morar ya en la tribu de Errara; SAL078068 sino que eligió la tribu de Judá, el monte de Sión, al cual amó. SAL078069 Aquí, en esa tierra que había asegurado por todos los siglos, edificó su santuario único y fuerte como asta de unicornio. SAL078070 Y escogió a su siervo David, sacándole de entre los rebaños de ovejas, cuando las apacentaba con sus crías; SAL078071 para que pastorease a los hijos de Jacob, su siervo, a Israel, herencia suya. SAL078072 Y los apacentó con la inocencia de su corazón, y los gobernó con la sabiduría o prudencia de sus acciones. SAL079001 Salmo de Asaf. Oh Dios, los gentiles han entrado en tu heredad: han profanado tu santo templo: han dejado a Jerusalén tal como una barraca de hortelano. SAL079002 Los cadáveres de tus siervos los han arrojado para pasto de las aves del cielo; han dado las carnes de tus santos a las bestias de la tierra. SAL079003 Como agua han derramado la sangre suya alrededor de Jerusalén; sin que hubiese quien los sepultase. SAL079004 Somos el objeto de oprobio para con núestros vecinos, el escarnio y la mofa de nuestros comarcanos. SAL079005 ¿Hasta cuándo, Señor, durará tu implacable enojo? ¿Hasta cuándo arderá como el fuego ese tu celo? SAL079006 Descarga tu ira sobre las naciones que no te conocen, y sobre los reinos que no adoran tu nombre; SAL079007 pues que han asolado a Jacob y devastado su morada. SAL079008 ¡Ahí No te acuerdes de nuestras antiguas maldades: anticípense a favor nuestro cuanto antes tus misericordias, pues nos hallamos reducidos a una extrema miseria. SAL079009 Ayúdame, oh Dios, salvador nuestro; y por la gloria de tu nombre libramos, señor; y perdónanos nuestros pecados por amor de tu nombre. SAL079010 No sea que se diga entre los gentiles: ¿Dónde está el Dios de ésos? Brille, pues, entre las naciones, y vean nuestros ojos la venganza que tomas de la sangre de tus siervos, que ha sido derramada: SAL079011 asciendan ante tu acatamiento los gemidos de los encarcelados. Conserva con tu brazo poderoso los hijos de los que han sido sacrificados a la muerte. SAL079012 Págales, Señor, a nuestros vecinos con males siete veces mayores, por las blasfemias que contra ti han vomitado. SAL079013 Entretanto, nosotros, pueblo tuyo y ovejas de tu grey, cantaremos perpetuamente tus alabanzas: de generación en generación publicaremos tus glorias. SAL080001 Para el fin: para aquellos que han de ser mudados. Testimonio de Asaf. Salmo. Escucha, oh tú, pastor de Israel, tú que apacientas el pueblo de José, como ovejas. Tú que estás sentado sobre los querubines, manifiéstate SAL080002 delante de Efraím, de Benjamín y de Manases. Ostenta tu poder, y ven a salvarnos. SAL080003 ¡Oh Dios!, conviértenos a ti, y muéstranos favorable tu semblante: y seremos salvos. SAL080004 Oh Señor, Dios de los ejércitos, ¿hasta cuándo estarás enojado, sin escuchar la oración de tu siervo? SAL080005 ¿Hasta cuándo nos has de alimentar con pan de lágrimas: y hasta cuándo nos darás a beber lágrimas con abundancia? SAL080006 Nos haces ser el blanco de la contradicción de nuestros vecinos: y nuestros enemigos hacen mofa de nosotros. SAL080007 ¡Oh Dios de los ejércitos!, conviértenos a ti, y muéstranos tu rostro, y seremos salvos. SAL080008 De Egipto trasladaste acá tu viña: arrojaste las naciones, y la plantaste. SAL080009 Fuiste delante de ella en el viaje, para irla guiando: hicístela arraigar y llenó la tierra. SAL080010 Cubrió con su sombra los montes, y los altísimos cedros con sus sarmientos. SAL080011 Hasta el mar extendió sus pámpanos, y hasta el río sus vastagos. SAL080012 ¿Por qué has derribado su cerca, y dejas que la vendimien todos los pasajeros? SAL080013 El jabalí del bosque la ha destruido, y se apacienta en ella esa fiera singular o solitaria SAL080014 ¡Oh Dios de los ejércitos!, vuélvete hacia nosotros, mira desde el cielo, y atiende, y visita esta viña. SAL080015 Renuévala, pues, que la plantó tu diestra, y en atención al hijo del hombre, a quien tu escogiste. SAL080016 Ella ha sido entregada a las llanuras, y desarraigada: mas con un ceño de tu semblante perecerán todos sus enemigos SAL080017 Tiende tu mano protectora sobre el varón de tu diestra, sobre el hijo del hombre, a quien tú escogiste. SAL080018 Entonces no nos apartaremos de ti: nos darás nueva vida, e invocaremos tu nombre. SAL080019 ¡Oh Señor Dios de los ejércitos!, conviértenos a ti, y muéstranos tu rostro, y seremos salvos. SAL081001 Para el fin: para los lagares. Salmo para el mismo Asaf. Regocijaos, alabando a Dios nuestro protector: celebrad con júbilo al Dios de Jacob. SAL081002 Entonad salmos, tocad el pandero, el armonioso salterio, junto con la cítara. SAL081003 Tocad las trompetas en el novilunio, en el gran día de vuestra solemnidad. SAL081004 Pues es un precepto dado a Israel, y un rito instituido por el Dios de Jacob. SAL081005 Impúsole para que sirviese de memoria a los descendientes de José, al salir de la tierra de Egipto, cuando oyeron una lengua que no entendían. SAL081006 Libertó sus hombros de las cargas y sus manos de las espuertas con que servían en las obras SAL081007 En la tribulación, dice el Señor, me invocaste, y yo te libré: te oí benigno en la oscuridad de la tormenta: hice prueba de ti junto a las aguas de la contradicción. SAL081008 Escucha, pueblo mío, y yo te instruiré. Oh Israel, si quieres obedecerme, SAL081009 no ha de haber en tu distrito dios nuevo: no adorarás a dioses ajenos. SAL081010 Porque yo soy el Señor Dios tuyo, que te saqué de la tierra de Egipto: abre bien tu boca, que yo te saciaré plenamente. SAL081011 Pero mi pueblo no quiso escuchar la voz mía: los hijos de Israel no quisieron obedecerme. SAL081012 Y así los abandoné, dejándolos ir en pos de los deseos de su corazón, y seguir sus devaneos. SAL081013 ¡Ah, si mi pueblo me hubiese oído a mí, si hubiesen seguido los hijos de Israel mis caminos!; SAL081014 como quien no hace nada, hubiera yo seguramente humillado a sus enemigos, y descargado mi mano sobre sus perseguidpres. SAL081015 Pero hechos enemigos del Señor, le faltaron a la promesa; y el tiempo de ellos o su suplicio, será eterno. SAL081016 Sin embargo, los sustentó con riquísimo trigo, y saciólos con la miel que destilaban las peñas. SAL082001 Salmo de Asaf. Presente está Dios en la reunión de los dioses de la tierra: y allí en medio de ellos juzga a los tales dioses. SAL082002 ¿Hasta cuándo, les dice, seguiréis juzgando injustamente, guardaréis respetos humanos en favor de los pecadores? SAL082003 Haced justicia al necesitado y al huérfano; atended la razón del abatido y del pobre. SAL082004 Defended al pobre, y librad al desvalido de las manos del pecador. SAL082005 Mas no tienen conocimiento, ni ciencia, andan entre tinieblas: se han trastornado todos los cimientos de la tierra. SAL082006 Yo dije: Vosotros sois dioses, e hijos todos del Altísimo. SAL082007 Pero habéis de morir como hombres, y caeréis como cada uno de los príncipes. SAL082008 Oh Dios mío, levántate, juzga tú la tierra: pues que tuyas son por herencia todas las naciones. SAL083001 Cántico y salmo de Asaf. Oh Dios, ¿quién hay semejante a ti? No estés así en silencio: no te contengas, Dios mío. SAL083002 Ya ves cuánto ruido meten tus enemigos, y cómo andan con la cabeza erguida los que te aborrecen. SAL083003 Urdieron contra tu pueblo malvados designios, y han maquinado contra tus santos. SAL083004 Venid, dijeron, y borremos esa gente de la lista de las naciones, y no quede más memoria del nombre de Israel. SAL083005 Por cuyo motivo todos unánimes se han coligado: a una se han confederado contra ti SAL083006 los pabellones de los idumeos, y los ismaelitas, Moab, y los agarenos, SAL083007 Gebal, y Ammón, y Amalee: los filisteos con los asirlos. SAL083008 Unióse también con ellos el asirio, e hizo se auxiliador de los hijos de Lot. SAL083009 Pero tú, Señor, haz con ellos lo que con los madianitas y con Sisara, lo mismo que con Jabín en el torrente de Cisón. SAL083010 Perecieron ellos en Endor, vinieron a parar en ser estiércol para la tierra. SAL083011 Trata a sus caudillos como a Oreb, y a Ceb: y como a Cebee y a Salmana, a todos sus príncipes; SAL083012 los cuales han dicho: Apoderémonos del santuario de Dios como heredad que nos pertenece. SAL083013 Agítalos, ¡oh Dios mío!, como a una rueda, o como la hojarasca al soplo del viento. SAL083014 Como fuego que abrasa una selva, cual llama que devora los montes; SAL083015 así los perseguirás con el soplo de tu tempestad, y en medio de tu ira los aterrarás. SAL083016 Cubre sus rostros de ignominia; que así, oh Señor, reconocerán tu nombre. SAL083017 Avergüéncense, y sean conturbados para siempre: queden corridos, y perezcan. SAL083018 Y conozcan que te es propio el nombre del SEÑOR, y que sólo tú eres el Altísimo en toda la tierra. SAL084001 Para el fin. Para los lagares, o VENDIMIA: Salmo para los hijos de Coré. ¡Oh cuan amables son tus moradores, Señor de los ejércitos! SAL084002 Mi alma suspira y padece deliquios, ansiando estar en los atrios del Señor. Transpórtanse de gozo mi corazón y mi cuerpo, contemplando al Dios vivo. SAL084003 El pajarillo halló un hueco donde guarecerse, y nido la tórtola para poner sus polluelos. Tus altares, oh Señor de los ejércitos, oh Rey mío y Dios mío. SAL084004 Bienaventurados, Señor, los que moran en tu casa: alabarte han por los siglos de los siglos. SAL084005 Dichoso el hombre que en ti tiene su amparo; y que ha dispuesto en su corazón, SAL084006 en este valle de lágrimas, los grados para subir hasta el lugar santo que destinó Dios para sí. SAL084007 Porque le dará su bendición el Legislador: y caminarán de virtud en virtud; y el Dios de los dioses se dejará ver en Sión. SAL084008 Oh Señor Dios de los ejércitos, oye mi oración: escúchala atento, oh Dios de Jacob. SAL084009 Vuélvete a mirarnos, oh Dios protector nuestro, y pon los ojos en el rostro de tu Cristo. SAL084010 Más vale un solo día de estar en los atrios de tu templo, que millares fuera de ellos. He escogido ser ínfimo en la casa de Dios, más bien que habitar en la morada de los impíos. SAL084011 Porque Dios ama la misericordia y la verdad: dará el Señor la gracia y la gloria. SAL084012 No dejará sin bienes a los que proceden con inocencia. ¡Oh Señor de los ejércitos!, bienaventurado el hombre que pone en ti su esperanza. SAL085001 Para el fin: salmo para los hijos de Coré. Oh Señor, tú has derramado la bendición sobre tu tierra: tú has libertado del cautiverio a Jacob. SAL085002 Perdonado has las maldades de tu pueblo: has sepultado todos sus pecados. SAL085003 Has aplacado ya toda tu ira: has calmado el furor de tu indignación. SAL085004 Conviértenos, oh Dios, Salvador nuestro, y aparta tu ira de nosotros. SAL085005 ¿Has de estar por ventura siempre enojado con nosotros? ¿Has de prolongar tu ira de generación en generación? SAL085006 Oh Dios, volviendo tú el rostro hacia nosotros, nos darás vida; y tu pueblo se regocijará en ti. SAL085007 Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salud. SAL085008 Haz que escuche yo aquello que me hablará el Señor Dios: pues él anunciará la paz de su pueblo; y a sus santos y a los que se convierten de corazón. SAL085009 Así es que su salud estará cerca de los que le temen y adoran; y habitará la gloria en nuestra tierra. SAL085010 Encontráronse juntos la misericordia y la verdad: diéronse un ósculo la justicia y la paz. SAL085011 La verdad brotó de la tierra: y la justicia nos ha mirado desde lo alto del cielo SAL085012 Por lo que derramará el Señor su benignidad, y nuestra tierra producirá fruto. SAL085013 La justicia marchará delante de él, y dirigirá sus pasos. SAL086001 Oración del mismo David. Inclina, Señor, tu oído a mis ruegos, y escúchame: porque me hallo afligido y necesitado. SAL086002 Guarda mi vida, puesto que estoy consagrado a ti. Salva, oh Dios mío, a este siervo tuyo, que tiene puesta en ti su esperanza. SAL086003 Señor, ten misericordia de mí, porque no ceso de clamar a ti todo el día: SAL086004 consuela el alma de tu siervo, pues a ti, oh Señor, tengo de continuo elevado mí espíritu: SAL086005 siendo tú, Señor, como eres, suave, y benigno, y de gran clemencia para con todos los que te invocan. SAL086006 Oye propicio, oh Señor, mi oración y atiende a la voz de mis ruegos. SAL086007 A ti clamaré en el día de mi tribulación; pues tú siempre me has oído benignamente. SAL086008 Ninguno hay entre los dioses que pueda, oh Señor, parangonarse contigo: ninguno que pueda imitar tus obras. SAL086009 Las naciones todas cuantas criaste, vendrán, Señor, y postradas ante ti te adorarán, y tributarán gloria a tu nombre. SAL086010 Porque tú eres el grande: tú el hacedor de maravillas; tú solo eres Dios. SAL086011 Guíame, Señor, por tus sendas, y yo caminaré según tu verdad: alégrese mi corazón de modo que respete tu nombre. SAL086012 Alabarte he, oh Señor, Dios mío, con todo mi corazón, y glorificaré eternamente tu nombre: SAL086013 Porque es grande tu misericordia para conmigo, y has sacado mi alma del infierno profundo. SAL086014 Oh Dios, conspirado han contra mí los impíos: y una reunión de poderosos han atentado a mi vida; sin atender a que tú te hallas presente. SAL086015 Pero tú, Señor Dios, compasivo y benéfico, paciente, misericordioso y veraz, SAL086016 vuelve hacia mí tu rostro, y tenme lástima: da tu imperio a tu siervo, y pon en salvo al hijo de tu esclava SAL086017 Obra algún prodigio a favor mío, para que los que me aborrecen vean, con confusión suya, como tú, oh Señor, me has socorrido y consolado. SAL087001 A los hijos de Coré. Salmo y cántico. Sobre los montes santos está Jerusalén fundada. SAL087002 Ama el Señor las puertas de Sión más que todos los tabernáculos de Jacob. SAL087003 Gloriosas cosas se han dicho de ti, oh ciudad de Dios. SAL087004 Yo haré memoria de Rahab, y de Babilonia, gentes que tienen noticia de mí. He aquí que los filisteos, los de Tiro, y el pueblo de los etíopes, todos ésos allí estarán. SAL087005 ¿No se dirá entonces de Sión: Hombres y más hombres han nacido en ella; y el mismo Altísimo es quien la ha fundado?. SAL087006 Sólo el Señor podrá contar sus listas de los pueblos y de los príncipes el número de los que han morado en ella SAL087007 Llenos de gozo, están / oh Sión!, todos cuantos en ti habitan. SAL088001 Cántico y salmo. Para los hijos de Coré, hasta el fin, sobre Mahelet: para cantarse alternativamente. Instrucción de Ernán, ezrahita. Señor Dios de mi salud, día y noche estoy clamando en tu presencia. SAL088002 Sea recibida mi oración en tu presencia: da oídos a mi súplica; SAL088003 Porque mi alma está harta de males, y tengo ya un pie en el sepulcro. SAL088004 Ya me cuentan entre los muertos; he venido a ser como un hombre desamparado de todos, SAL088005 manumitido entre los muertos; como los acuchillados que yacen en los sepulcros; y de quienes no te acuerdas ya, como desechados de tu mano. SAL088006 Pusiéronme en un profundo calabozo, en lugares tenebrosos, entre las sombras de la muerte. SAL088007 Tu furor carga de firme sobre mí, y has hecho que se estrellaran en mí todas las olas. SAL088008 Alejaste de mí mis conocidos; miráronme como objeto de su abominación. Cogido estoy, y no hallo salida. SAL088009 Me flaquearon de miseria los ojos. A ti clamé, oh Señor, todo el día; hacia ti tuve extendidas mis manos. SAL088010 ¿Harás tú, por ventura, milagros en favor de los finados? ¿Acaso los médicos los resucitarán, para que canten tus alabanzas? SAL088011 ¿Habrá tal vez alguno que en el sepulcro publique tus misericordias, o desde la tumba tu verdad? SAL088012 ¿Cómo han de ser conocidas en las tinieblas tus maravillas, ni tu justicia en la región del olvido? SAL088013 Por eso yo clamo a ti, oh Señor, y me adelanto a la aurora para presentarte mi oración. SAL088014 ¿Por qué, oh Señor, desechas mis ruegos y me escondes tu rostro? SAL088015 Yo viví pobre, y críeme en trabajos desde mi tierna edad; no bien fui ensalzado, cuando me vi humillado y abatido. SAL088016 Sobre mí ha recaído tu ira; y tus terrores me conturbaron. SAL088017 Inúndanme éstos cada día como avenidas de agua; me cercan todos a una. SAL088018 Has alejado de mí a mis amigos, parientes y conocidos, por causa de mis desastres. SAL089001 Instrucción de Etán, ezrahita. Cantando me estaré eternamente las misericordias del Señor. A hijos y nietos haré notoria por mi boca tu fidelidad SAL089002 Porque tú dijiste: La misericordia estará eternamente firme en los cielos, y en ellos tendrá seguro apoyo tu veracidad. SAL089003 Tengo hecha alianza (dijiste) con mis escogidos; he jurado a David, siervo mío, diciendo: SAL089004 Apoyaré eternamente tu descendencia y haré estable tu trono de generación en generación. SAL089005 Oh Señor, los cielos celebrarán tus maravillas; como también tu verdad en la congregación de los santos. SAL089006 Porque, ¿quién hay en los cielos que pueda igualarse con el Señor? ¿Quién entre los hijos de Dios es semejante a él? SAL089007 ¿A Dios, al cual ensalza y glorifica toda la corte de los santos; grande y terrible sobre todos los que asisten en torno de él? SAL089008 ¿Quién como tú, oh Señor Dios de los ejércitos? Poderoso eres, Señor, y está siempre en torno de ti tu verdad. SAL089009 Tú tienes señorío sobre la bravura del mar; y el alboroto de sus olas tú le sosiegas. SAL089010 Tú abatiste al soberbio, como a uno que está herido de muerte; con tu fuerte brazo disipaste tus enemigos. SAL089011 Tuyos son los cielos, y tuya es la tierra; tú fundaste el mundo y cuanto él contiene; SAL089012 el aquilón y el mar tú los criaste. El Tabor y el Hermón saltarán de gozo en tu nombre. SAL089013 Lleno de fortaleza está tu brazo. Ostente su robustez la mano tuya, y sea ensalzada tu diestra. SAL089014 Justicia y equidad son las bases de tu trono. La misericordia y la verdad van siempre delante de ti. SAL089015 Dichoso el pueblo que sabe alegrarse en ti. Oh Señor, a la luz de tu rostro caminarán tus hijos, SAL089016 y todo el día se regocijarán en tu nombre, y mediante tu justicia serán ensalzados. SAL089017 Puesto que tú eres la gloria de su fortaleza, y por tu buena voluntad se ensalzará nuestro poder. SAL089018 Porque nos ha tomado por suyos el Señor, y el Santo de Israel, que es nuestro rey. SAL089019 Entonces hablaste en visión a tus santos, y dijiste: Yo tengo preparado en un hombre poderoso el socorro; y he ensalzado a aquel que escogí de entre mi pueblo. SAL089020 Hallé a David, siervo mío: ungíle con mi óleo sagrado. SAL089021 Mi mano le protegerá; y fortalecerle ha mi brazo. SAL089022 Nada podrá adelantar contra él el enemigo; no podrá ofenderle más el hijo de la iniquidad. SAL089023 Y exterminaré de su presencia a sus enemigos; y pondré en fuga a los que le aborrecen. SAL089024 Le acompañarán mi verdad y mi clemencia: y en mi nombre será exaltado su poder. SAL089025 Y extenderé su mano sobre el mar y su diestra sobre los ríos. SAL089026 Él me invocará, diciéndome: Tú eres mi padre, mi Dios y el autor de mi salud; SAL089027 y yo le constituiré a él primogénito y el más excelso entre los reyes de la tierra. SAL089028 Eternamente le conservaré mi misericordia; y la alianza mía con él será estable. SAL089029 Haré que subsista su descendencia por los siglos de los siglos, y su trono mientras duren los cielos. SAL089030 Que si sus hijos abandonaren mi ley, y no procedieren conforme a mis preceptos; SAL089031 si violaren mis justas disposiciones y dejaren de observar los mandamientos míos, SAL089032 yo castigaré con la vara de mi justicia sus maldades, y con el azote sus pecados. SAL089033 Mas no retiraré de él mi misericordia; ni faltaré jamás a la verdad de mis promesas. SAL089034 No violaré mi alianza, ni retractaré las promesas que han salido de mi boca. SAL089035 Una vez para siempre juré por mi santo nombre que no faltaré a lo que he prometido a David: SAL089036 su linaje durará eternamente; SAL089037 y su trono resplandecerá para siempre en mi presencia, como el sol, y como la luna llena, y como el iris, testimonio fiel en el cielo. SAL089038 Con todo eso, Señor, tú has desechado y despreciado a tu ungido; te has irritado contra él. SAL089039 Has anulado la alianza con tu siervo: has arrojado por el suelo su sagrada diadema. SAL089040 Todas sus cercas las has destruido, y su fortaleza la has convertido en espanto. SAL089041 Saquéanle cuantos pasan por el camino: está hecho el escarnio de sus vecinos. SAL089042 Has exaltado el poder de los que le oprimen, y llenado de contento a todos sus enemigos. SAL089043 Tienes embotados los filos de su espada, y no le has auxiliado en la guerra. SAL089044 Aniquilaste su esplendor, y has hecho pedazos su solio. SAL089045 Acortado has los floridos días de su vida: tiénesle cubierto de ignominia. SAL089046 ¿Hasta cuándo, Señor, te has de mostrar continuamente adverso? ¿Hasta cuándo arderá como fuego tu indignación? SAL089047 Acuérdate cuan débil es mi ser. ¿Acaso tú has criado en vano todos los hijos de los hombres? SAL089048 ¿Qué hombre hay que haya de vivir sin ver jamás la muerte? ¿Quién podrá sacar a su alma del poder del infierno, o de la muerte? SAL089049 Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias, que prometiste con juramento a David, tomando tu verdad por testigo? SAL089050 Ten presente, oh Señor, los oprobios que tus siervos han sufrido de varias naciones, oprobios que tengo sellados en mi pecho; SAL089051 oprobios con que nos dan en rostro, Señor, tus enemigos, quienes nos echan en cara la mutación de tu ungido. SAL089052 Bendito sea el Señor para siempre. ¡Así sea! ¡Así sea!. SAL090001 Oración de Moisés, varón de Dios. Señor, en todas las épocas has sido tú nuestro amparo. SAL090002 Tú, oh Dios, eres antes que fuesen hechos los montes, o se formara la tierra y el mundo universo: eres abeterno y por toda la eternidad. SAL090003 No reduzcas el hombre al abatimiento; pues que dijiste: Convertios, oh hijos de los hombres. SAL090004 Porque mil años son, ante tus ojos, como el día de ayer que ya pasó, y como una de las vigilias de la noche: SAL090005 una nada son todos los años que vive. SAL090006 Dura un día como el heno: florece por la mañana, y se pasa; por la tarde inclina la cabeza, se deshoja y se seca. SAL090007 Al ardor de tu ira hemos desfallecido, y a la fuerza de tu furor quedamos consumidos, SAL090008 Has colocado nuestras maldades delante de tus ojos, y nuestra conducta al resplandor de tu semblante; SAL090009 por eso todos nuestros días se han desvanecido, y nosotros venidos a fallecer por tu enojo. Como una tela de araña serán reputados nuestros años. SAL090010 Setenta años son los días de nuestra vida; cuando más, ochenta años en los muy robustos; lo que pasa de aquí, achaques y dolencias. Según esto, presto seremos arrebatados, pues va llegando ya la debilidad de la vejez. SAL090011 Mas ¿quién podrá conocer la grandeza de tu ira, ni comprender cuan terrible es tu indignación? SAL090012 Danos, pues, a conocer el poder de tu diestra, y concédenos un corazón instruido en la sabiduría. SAL090013 Vuélvete hacia nosotros, Señor. ¿Hasta cuándo te mostrarás airado? Sé tú exorable para con tus siervos. SAL090014 Bien presto seremos colmados de tus misericordias; y nos regocijaremos y recrearemos todos los días de nuestra vida. SAL090015 Alegrarnos hemos por los días en que nos humillaste, por los años en que sufrimos miserias. SAL090016 Vuelve los ojos hacia tus siervos, a estas obras tuyas, y dirige tú a sus hijos. SAL090017 Y resplandezca sobre nosotros la luz del Señor Dios nuestro, y endereza en nosotros las obras de nuestras manos, y da buen éxito a nuestras empresas. SAL091001 Alabanza y cántico de David. El que se acoge al asilo del Altísimo y descansa bajo la protección de Dios del cielo, SAL091002 dirá al Señor: Tú eres mi amparo y refugio; el Dios mío en quien esperaré. SAL091003 Porque él me ha librado del lazo de los cazadores, y de terribles adversidades. SAL091004 Con sus alas te hará sombra; y debajo de sus plumas estarás confiado. SAL091005 Su verdad te cercará como escudo, no temerás terrores nocturnos, SAL091006 ni la saeta disparada de día; ni al enemigo que anda entre tinieblas, ni los asaltos del demonio en medio del día. SAL091007 Caerán a tu lado izquierdo mil saetas y diez mil a tu diestra; mas ninguna te tocará a ti. SAL091008 Tú lo estarás contemplando con tus propios ojos, y verás el pago que se da a los pecadores, y exclamarás: SAL091009 ¡Oh, y cómo eres tú, oh Señor, mi esperanza! Tú, ¡oh justo!, has escogido al Altísimo para asilo tuyo. SAL091010 No llegará a ti el mal, ni el azote se acercará a tu morada. SAL091011 Porque él mandó a sus ángeles que cuidasen de ti, los cuales te guardarán en cuantos pasos dieres. SAL091012 Te llevarán en las palmas de sus manos; no sea que tropiece tu pie en alguna piedra. SAL091013 Andarás sobre áspides y basiliscos, y hollarás los leones y dragones. SAL091014 Ya que ha esperado en mí, yo le libraré, yo le protegeré, pues que ha conocido o adorado mi nombre. SAL091015 Clamará a mí, y le oiré benigno. Con él estoy en la tribulación; pondréle en salvo y llenarle he de gloria. SAL091016 Le saciaré con una vida muy larga; y le haré ver el salvador que enviaré. SAL092001 Salmo y cántico. Para el día del sábado. Bueno es tributar alabanzas al Señor; y salmodiar a tu nombre, ¡oh Altísimo!; SAL092002 celebrando por la mañana tu misericordia, y por la noche tu verdad; SAL092003 acompañando el canto con el salterio de diez cuerdas, y con el sonido de la cítara. SAL092004 Porque me has recreado, ¡oh Señor!, con tus obras; y al contemplar las obras de tus manos salto de placer. SAL092005 ¡Cuan grandes son, Señor, tus obras! ¡Cuan insondable la profundidad de tus designios! SAL092006 El hombre insensato no conoce estas cosas, ni entiende de ellas el necio. SAL092007 Apenas los pecadores brotarán como el heno, y brillarán todos los malvados, cuando perecerán para siempre. SAL092008 Pero tú, ¡oh Señor!, serás eternamente el Altísimo. SAL092009 Así es, Señor, que tus enemigos, sí, tus enemigos, perecerán, quedarán disipados cuantos cometen la maldad. SAL092010 Y mi fortaleza se levantará como la del unicornio, y mi vejez, será vigorizada por la abundancia de tus misericordias. SAL092011 Y miraré con desprecio a mis enemigos, y oiré la ruina de los malvados que maquinan contra mí. SAL092012 Florecerá como la palma el varón justo, y descollará cual cedro del Líbano. SAL092013 Plantados los justos en la casa del Señor, en los atrios de la casa de nuestro Dios florecerán. SAL092014 Y aun en su lozana vejez se multiplicarán; y se hallarán con vigor y robustez, SAL092015 para predicar que el Señor Dios nuestro es justo, y que no hay en él ni sombra de iniquidad. SAL093001 Salmo y cántico del mismo David, para la víspera del sábado, que es cuando fue criada la tierra. Rey es el Señor; vestido esta de gloria, vestido está el Señor y ceñido de fortaleza, Asentó firme la redondez de la tierra, y no será conmovida. SAL093002 Desde entonces quedó, ¡oh Señor!, preparado tu solio; tú eres desde la eternidad. SAL093003 Alzaron los ríos, ¡oh Señor!, levantaron los ríos su voz; alzaron el sonido de sus olas SAL093004 con el estruendo de las muchas aguas. Maravillosas son las encrespaduras del mar; más admirable es el Señor en las alturas. SAL093005 Tus testimonios se han hecho por extremo creíbles. La santidad debe ser, Señor, el ornamento de tu casa por la serie de los siglos. SAL094001 Salmo del mismo David, para el cuarto día de la semana, El Señor (Jehová) es el Dios de las venganzas; y el Dios de las venganzas ha obrado con independiente libertad. SAL094002 Haz, pues, brillar tu grandeza, ¡oh Juez supremo de la tierra!; da su merecido a los soberbios. SAL094003 ¿Hasta cuándo, Señor, los pecadores, hasta cuándo han de estar vanagloriándose? SAL094004 ¿Charlarán, hablarán únicamente, se jactarán siempre todos los que obran la iniquidad? SAL094005 ¡Ah! Señor, ellos han abatido a tu pueblo, han devastado tu heredad. SAL094006 Han asesinado a la viuda y al extranjero, y han aniquilado la vida al huérfano. SAL094007 Y dijeron: No lo verá el Señor; no sabrá el Dios de Jacob. SAL094008 Reflexionad, ¡oh hombres los más insensatos del pueblo!, entrad en conocimiento; tened finalmente cordura, vosotros mentecatos. SAL094009 Aquel que ha dado los oídos, ¿no oirá? El que ha dado los ojos, ¿no verá? SAL094010 ¿No os ha de llamar a juicio el que castiga a todas las naciones? ¿Aquel que da la ciencia al hombre?. SAL094011 Conoce el Señor los pensamientos de los hombres, y cuan vanas son sus ideas. SAL094012 Bienventurado el hombre a quien tú, ¡oh Señor!, habrás instruido y amaestrado en tu Ley, SAL094013 para hacerle menos penosos los días aciagos, mientras tanto que al pecador se le abre la fosa. SAL094014 Porque no ha de abandonar el Señor a su pueblo, ni dejar desamparada su heredad; SAL094015 sino que el juicio se ejercerá con justicia, y le seguirán todos los rectos de corazón. SAL094016 Mas entretanto, ¿quién se pondrá de mi parte contra los malvados? ¿Quién saldrá a favor mío contra los que obran la iniquidad? SAL094017 ¡Ah! Si el Señor no me hubiese socorrido, seguramente sería ya el sepulcro mi morada. SAL094018 Si yo, i oh Señor!, te decía: Mi pie va a resbalar, acudía a sostenerme tu misericordia. SAL094019 A proporción de los muchos dolores que atormentaron mi corazón, tus consuelos llenaron de alegría mi alma. SAL094020 Porque, ¿acaso estás tú sentado en algún tribunal injusto, para imponernos preceptos insoportables? SAL094021 Andan los malvados a caza del justo, y condenan la sangre inocente. SAL094022 Pero el Señor me ha servido de refugio; ha sido mi Dios el sostén de mi esperanza. SAL094023 Y hará caer sobre ellos la pena de sus iniquidades; y por su malicia los hará perecer. Destruirálos el Señor Dios nuestro. SAL095001 Alabanza o cántico del mismo David. Venid, regocijémonos en el Señor; cantemos con júbilo las alabanzas del Dios, Salvador nuestro. SAL095002 Corramos a presentarnos ante su acatamiento, dándole gracias, y entonando himnos a su gloria. SAL095003 Porque el Señor es el Dios grande, y un rey más grande que todos los dioses. SAL095004 Porque en su mano tiene toda la extensión de la tierra, y suyos son los más encumbrados montes. SAL095005 Suyo es el mar, y obra es de sus manos; y hechura de sus manos es la tierra. SAL095006 Venid, pues, adorémosle; postrémonos, derramando lágrimas, en la presencia del Señor que nos ha criado; SAL095007 pues él es el Señor Dios nuestro, y nosotros el pueblo a quien él apacienta, y ovejas de su grey. SAL095008 Hoy mismo, si oyereis su voz, guardaos de endurecer vuestros corazones; SAL095009 como sucedió, dice el Señor, cuando me provocaron a ira, entonces que hicieron prueba de mí en el desierto; en donde vuestros padres me tentaron, probáronme, y vieron mis obras. SAL095010 Por espacio de cuarenta años estuve irritado contra esta raza de gente, y decía: Siempre está descarriado el corazón de este pueblo. SAL095011 Ellos no conocieron mis caminos; por lo que juré, airado, que no entrarían en mi reposo. SAL096001 Cántico del mismo David cantado cuando se reedificó la CASA DE Dios después de la cautividad. Cantad al Señor un cántico nuevo; regiones todas de la tierra, cantad al Señor. SAL096002 Cantad al Señor, y bendecid su nombre; anunciad todos los días la salvación que de él viene. SAL096003 Predicad entre las naciones su gloria, y sus maravillas en todos los pueblos; SAL096004 porque grande es el Señor, y digno de infinita alabanza; terrible sobre todos los dioses. SAL096005 Porque todos los dioses de las naciones son demonios; pero el Señor es el que crió los cielos. SAL096006 Gloria y esplendor le rodean; santidad y magnificencia en su santuario. SAL096007 ¡Oh vosotras familias de las naciones!, venid a ofrecer al Señor; venid a ofrecerle honra y gloria. SAL096008 Tributad al Señor la gloria debida a su nombre. Llevad ofrendas, y entrad en sus atrios; SAL096009 adorad al Señor en su santa morada. Conmuévase a su vista toda la tierra. SAL096010 Publicad entre las naciones que ya reina el Señor. Porque él afirmó el orbe, el cual jamás se ladeará; juzgará a los pueblos con equidad. SAL096011 Alégrense los cielos, y salte de gozo la tierra, conmuévase el mar, y cuanto en sí contiene. SAL096012 Muestren su júbilo los campos, y todas las cosas que hay en ellos. Los árboles todos de las selvas manifiesten su alborozo SAL096013 a la vista del Señor, porque viene; viene, sí, a gobernar la tierra. Gobernará la redondez de la tierra con justicia; gobernará a los pueblos con su verdad. SAL097001 Salmo de David cuando fue restaurada su tierra. El Señor reina; regocíjese la tierra; muestre su júbilo la multitud de islas. SAL097002 Circuido está en una densa y oscura nube; justicia y juicio son el sostén de su trono. SAL097003 Fuego irá delante de él, que abrasará por todas partes a sus enemigos. SAL097004 Alumbrarán sus relámpagos el orbe; violo y se estremeció la tierra. SAL097005 Derritiéronse como cera los montes a la presencia del Señor; a la presencia del Señor se derretirá la tierra toda. SAL097006 Anunciaron los cielos su justicia; y todos los pueblos vieron su gloria. SAL097007 Confúndanse todos los adoradores de los ídolos, y cuantos se glorían en sus simulacros. Adorad al Señor, vosotros todos, ¡oh ángeles suyos!; SAL097008 oyólo Sión y llenóse de alborozo. Saltaron de alegría las hijas de Judá, en vista, ¡oh Señor!, de tus juicios; SAL097009 porque tú eres el Señor Altísimo sobre toda la tierra; tú eres infinitamente más elevado que todos los dioses. SAL097010 Vosotros los que amáis al Señor, aborreced el mal. El Señor guarda las almas de sus santos; librarlas ha de las manos del pecador. SAL097011 Amaneció la luz al justo, y la alegría a los de recto corazón. SAL097012 Alegraos, pues, ¡oh justos!, en el Señor; y celebrad con alabanza su santa memoria. SAL098001 Salmo del mismo David. Cantad al Señor un cántico nuevo; porque ha hecho maravillas. Su diestra le salvó, y su santo brazo. SAL098002 El Señor ha hecho conocer su salvador; ha manifestado su justicia a los ojos de las naciones. SAL098003 Ha tenido presente su misericordia, y la verdad de sus promesas a favor de la casa de Israel. Todos los términos de la tierra han visto la salvación que nuestro Dios nos ha enviado. SAL098004 Cantad, pues, festivos himnos a Dios todas las regiones de la tierra; cantad y saltad de alegría, y salmodiad. SAL098005 Salmodiad a gloria del Señor con la cítara, con la cítara y con voces armoniosas, SAL098006 al eco de las trompetas de metal y al sonido de las bocinas. Mostrad vuestro alborozo en la presencia de este rey, que es el SEÑOR SAL098007 Conmuévase de gozo el mar y cuanto en él se encierra; la tierra toda con todos sus habitantes. SAL098008 Los ríos aplaudirán con palmadas; los montes a una saltarán de contento, SAL098009 a la vista del Señor; porque viene a gobernar la tierra con justicia, y a los pueblos con rectitud. SAL099001 Salmo del mismo David. Reina ya el Señor; estremézcanse los pueblos; reina ya aquel que está sentado sobre querubines; agítese la tierra. SAL099002 Grande es el Señor en Sión; elevado está sobre todos los pueblos. SAL099003 Tributen gloria a tu grande nombre, por cuanto él es terrible y santo; SAL099004 y la gloria del rey está en amar la justicia. Tú estableciste leyes rectísimas; tú ejerciste el juicio y la justicia en el pueblo de Jacob. SAL099005 Ensalzad al Señor Dios nuestro, y adorad el Arca, estrado de sus pies; porque él es el Santo. SAL099006 Moisés y Aarón entre sus sacerdotes, y Samuel el más distinguido entre los que invocaban su nombre: ellos clamaban al Señor, y el Señor les oía benigno; SAL099007 hablábales desde una columna de nube. Observaban sus mandamientos y el fuego que les había dado. SAL099008 ¡Oh Señor Dios nuestro!, tú atendías a sus ruegos; fuísteles propicio, ¡oh Dios!, aunque no dejaste de castigar todas sus culpas. SAL099009 Ensalzad al Señor nuestro Dios, y adoradle en su santo monte; porque el Señor Dios nuestro es el Santo por excelencia. SAL100001 Salmo de alabanza. SAL100002 Moradores todos de la tierra, cantad con júbilo las alabanzas de Dios; servid al Señor con alegría. Venid llenos de alborozo a presentaros ante su acatamiento. SAL100003 Tened entendido que el Señor, o Jehová, es el único Dios. Él es el que nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos. ¡Oh tú, pueblo suyo, vosotros ovejas a quien él apacienta!, SAL100004 entrad por sus puertas cantando alabanzas, venid a sus atrios entonando himnos, y tributadle acciones de gracias. Bendecid su nombre; SAL100005 porque es un Señor lleno de bondad; es eterna su misericordia; y su verdad resplandecerá de generación en generación. SAL101001 Salmo del mismo David. Cantaré, Señor, las alabanzas de tu misericordia y de tu justicia, SAL101002 las cantaré al son de instrumentos músicos; y estudiaré el camino de la perfección. ¿Cuándo vendrás a mí para fortalecerme? He vivido con inocencia de corazón en medio de mi familia. SAL101003 Jamás he puesto la mira en cosa injusta; he aborrecido a los transgresores de la ley. SAL101004 Conmigo no han tenido cabida hombres de corazón depravado; ni he querido conocer al que con su proceder maligno se desviaba de mí. SAL101005 Al que calumniaba secretamente a su prójimo, a este tal le he perseguido. No admitía en mi mesa a hombres de ojos altaneros, y de corazón insaciable. SAL101006 Dirigí mi vista en busca de los hombres fieles del país, para que habiten conmigo; los que procedían irreprensiblemente, ésos eran mis ministros. SAL101007 No morará en mi casa el que obra con soberbia o dolo; ni hallará gracia en mis ojos aquel que habla iniquidades. SAL101008 A la mañana exterminaba a todos los pecadores del país; para extirpar de la ciudad del Señor a todos los facinerosos. SAL102001 Oración del desgraciado que, hallándose atribulado, derrama en la presencia del Señor sus plegarias. Escucha, ¡oh Señor!, benignamente mis ruegos, y lleguen hasta ti mis clamores. SAL102002 No apartes de mí tu rostro; en cualquier ocasión en que me halle atribulado, dígnate oírme. Acude luego a mí siempre que te invocare; SAL102003 porque como humo han desaparecido mis días, y áridos están mis huesos como leña seca. SAL102004 Estoy marchito como el heno, árido está mi corazón; pues hasta de comer mi pan me he olvidado. SAL102005 De puro gritar y gemir me he quedado con sola la piel pegada a los huesos. SAL102006 Me he vuelto semejante al pelícano, que habita en la soledad; parézcome al buho en su triste albergue. SAL102007 Paso insomnes las noches, y vivo cual pájaro que se está solitario sobre los tejados. SAL102008 Zahiérenme todo el día mis enemigos, y aquellos que me alababan se han conjurado contra mí. SAL102009 Porque el alimento que tomo va mezclado con la ceniza; y mis lágrimas se mezclan con mi bebida, SAL102010 a la vista de tu ira e indignación; pues me levantaste en alto para estrellarme. SAL102011 Como sombra han pasado mis días, y heme secado como el heno. SAL102012 Pero tú, Señor, permaneces para siempre, y tu memoria pasará de generación en generación. SAL102013 Tú te levantarás, y tendrás lástima de Sión; porque tiempo es de apiadarte de ella, llegó ya el plazo. SAL102014 Y porque hasta sus mismas ruinas son amadas de tus siervos, y miran éstos con afición aun el polvo de aquella tierra. SAL102015 Entonces, ¡oh Señor!, las naciones temerán tu santo nombre, y todos los reyes de la tierra respetarán tu gloria. SAL102016 Porque el Señor reedificará a Sión, en donde se dejará ver con toda majestad. SAL102017 Él atendió a la oración de los humildes, y no despreció sus plegarias. SAL102018 Escríbanse estas cosas para la generación venidera; y el pueblo que será creado glorificará al Señor; SAL102019 porque desde su excelso santuario inclinó los ojos hacia nosotros. Púsose el Señor desde el cielo a mirar a la tierra, SAL102020 para escuchar los gemidos de los que estaban entre cadenas, para libertar a los sentenciados o destinados a muerte, SAL102021 a fin de que prediquen en Sión el nombre del Señor, y sus alabanzas en Jerusalén; SAL102022 entonces que los pueblos y reyes se reunirán para servir juntos al Señor. SAL102023 Quebrantó mi fuerza en el camino; acortó el número de mis días. SAL102024 No me llames, Señor, a la mitad de mi vida. Eternos son tus años. SAL102025 Oh Señor, tú eres el que al principio criaste la tierra: los cielos obra son de tus manos. SAL102026 Éstos perecerán; pero tú eres inmutable. Vendrán a gastarse como un vestido. Y mudaráslos como quien muda una capa, y mudados quedarán. SAL102027 Mas tú eres siempre el mismo, y tus años no tendrán fin, SAL102028 Los hijos de tus siervos habitarán tranquilos en Jerusalén, y su descendencia quedará arraigada por los siglos de los siglos. SAL103001 Del mismo David. Bendice, alma mía, al Señor, y bendigan todas mis entrañas su santo nombre. SAL103002 Bendice al Señor, alma mía, y guárdate de olvidar ninguno de sus beneficios. SAL103003 Él es quien perdona todas tus maldades: quien sana todas tus dolencias: SAL103004 quien rescata de la muerte tu vida: el que te corona de misericordias y gracias: SAL103005 el que sacia con sus bienes tus deseos; para que se renueve tu juventud como la del águila. SAL103006 El Señor hace mercedes, y hace justicia a todos los que sufren agravios. SAL103007 Hizo conocer a Moisés sus caminos, y a los hijos de Israel su voluntad. SAL103008 Compasivo es el Señor y benigno, tardo en airarse y de gran clemencia. SAL103009 No durará para siempre su enojo, ni estará amenazando perpetuamente. SAL103010 No nos ha tratado según merecían nuestros pecados, ni dado el castigo debido a nuestras iniquidades. SAL103011 Antes bien cuanta es la elevación del cielo sobre la tierra, tanto ha engrandecido él su misericordia para con aquellos que le temen. SAL103012 Cuanto dista el oriente del occidente, tan lejos ha echado de nosotros nuestras maldades. SAL103013 Como un padre se compadece de sus hijos, así se ha compadecido el Señor de los que le temen: SAL103014 porque conoce bien él la fragilidad de nuestro ser. Tiene muy presente que somos polvo, SAL103015 y que los días del hombre son como el heno: cual flor del campo, así florece, y se seca: SAL103016 porque el viento pasará por ella; así el hombre dejará pronto de existir, y le desconocerá el lugar mismo que ocupaba. SAL103017 Pero la misericordia del Señor permanece eternamente y para siempre sobre aquellos que le temen. Su justicia no abandonará jamás a los hijos y nietos SAL103018 de aquellos que observan la memoria de sus mandamientos, para ponerlos en práctica. SAL103019 El Señor asentó en el cielo su trono; y su reino dominará sobre todos. SAL103020 Bendecid al Señor todos vosotros, oh ángeles suyos, vosotros de gran poder y virtud, ejecutores de sus órdenes, prontos a obedecer la voz de sus mandatos. SAL103021 Bendecid al Señor todos vosotros que componéis su celestial milicia, ministros suyos que hacéis su voluntad. SAL103022 Criaturas todas de Dios, en cualquier lugar de su universal imperio, bendecid al Señor: bendice tú, oh alma mía, al Señor. SAL104001 Salmo del mismo David. Alma mía, bendice al Señor. Señor Dios mío, tú te has engrandecido mucho en gran manera. Revestido te has de gloria y de majestad; SAL104002 cubierto estás de luz, como de un ropaje. Extendiste los cielos como un pabellón, SAL104003 y cubriste de aguas la parte superior de ellos. Tú haces de las nubes tu carroza: corres sobre las alas de los vientos. SAL104004 Haces que tus ángeles sean veloces como los vientos y tus ministros activos como fuego abrasador. SAL104005 Cimentaste la tierra sobre sus propias bases: no se desnivelará jamás. SAL104006 Hallábase cubierta, como de una capa, de inmensas aguas; y sobrepujaban éstas los montes. SAL104007 A tu amenaza echaron a huir, amedrentadas del estampido de su trueno. SAL104008 Álzanse como montes, y abájanse como valles, en el lugar que les estableciste. SAL104009 Fijásteles un término, que no traspasarán: no volverán ellas a cubrir la tierra. SAL104010 Tú haces brotar las fuentes en los valles, y que filtren las aguas por en medio de los montes. SAL104011 Con eso beberán todas las bestias del campo: a ellas correrán, acosados de la sed, los asnos monteses. SAL104012 Junto a ellas habitarán las aves del cielo: entre las peñas harán sentir sus gorjeos. SAL104013 Tú riegas los montes con las aguas que envías de lo alto: colmas la tierra de frutos que tú haces nacer. SAL104014 Tú produces el heno para las bestias, y la yerba que da grano para el servicio de los hombres; tú haces salir pan de la tierra, SAL104015 y el vino que recrea el corazón del hombre, y el aceite con que unge su rostro, y el pan que robustece su corazón. SAL104016 Llenarse han de jugo los árboles del campo y los cedros del Líbano que él plantó. SAL104017 Allí harán las aves sus nidos, a las cuales servirá de guía la casa o nido de la cigüeña. SAL104018 Los altos montes sirven de asilo a los ciervos; los peñascos de madriguera a los erizos. SAL104019 El Señor crió la luna para regla de los tiempos. El sol observa puntualmente su ocaso. SAL104020 Tú ordenaste las tinieblas, y quedó hecha la noche: en ella transitará toda fiera del bosque. SAL104021 Rugen en busca de presa los cachorros de los leones, y claman a Dios por el alimento. SAL104022 Mas así que el sol apunta, ret'íranse todos en tropel, y van a meterse en sus guaridas. SAL104023 Sale entonces el hombre a su ocupación y a su trabajo hasta la noche. SAL104024 ¡Oh Señor, y cuan grandiosas son todas tus obras! Todo lo has hecho sabiamente: llena está la tierra de tus riquezas. SAL104025 Tuyo es este mar tan grande y de tan anchurosos senos: en él, peces sin cuento; animales chicos y grandes. SAL104026 Por él transitan las naves. Ese dragón o monstruo que formaste, para que retozara entre sus olas; SAL104027 todos los animales esperan de ti que les des a su tiempo el alimento. SAL104028 Tú se lo das y acuden ellos a recogerle: en abriendo tú la mano, todos se hartarán de bienes. SAL104029 Mas si tú apartas tu rostro túrbanse: les quitas el espíritu, dejan de ser y vuelven a parar en el polvo de que salieron. SAL104030 Enviarás tu espíritu, y serán criados, y renovarás la faz de la tierra. SAL104031 Sea para siempre celebrada la gloria del Señor. Complacerse ha el Señor en sus criaturas; SAL104032 aquel Señor que hace estremecer la tierra con sola una mirada, y que si toca los montes humean. SAL104033 Yo cantaré toda mi vida las alabanzas del Señor: entonaré himnos a mi Dios mientras yo viviere. SAL104034 Séanle aceptas mis palabras: en cuanto a mí, todas mis delicias las tengo en el Señor. SAL104035 Desaparezcan de la tierra los pecadores y los inicuos, de suerte que no quede ninguno. Tú, oh alma mía, bendice al Señor. SAL105001 Aleluya. Alabad al Señor e invocad su nombre: predicad entre las naciones sus admirables obras. SAL105002 Entonadle himnos al son de músicos instrumentos; referid todas sus maravillas. SAL105003 Gloriaos en su santo nombre: alégrese el corazón de los que van en busca del Señor. SAL105004 Buscad al Señor, y permaneced firmes, buscad incesantemente su rostro. SAL105005 Acordaos de las maravillas que hizo, de sus prodigios y de, las sentencias que han salido de su boca, SAL105006 oh vosotros, descendientes de Abraham, siervos suyos, hijos de Jacob, sus escogidos. SAL105007 Él es el Señor Dios nuestro, cuyos juicios son conocidos en toda la tierra. SAL105008 Nunca jamás ha puesto en olvido su alianza, aquella palabra que dijo para miles de generaciones, SAL105009 la promesa hecha a Abraham y su juramento a Isaac: SAL105010 juramento que confirmó a Jacob como una ley, y a Israel como un pacto sempiterno, SAL105011 diciendo: A ti te daré la tierra de Canaán, legítima de tu herencia. SAL105012 Y esto, cuando Jacob y sus hijos eran en corto número, poquísimos y extranjeros en la misma tierra, SAL105013 y pasaban a menudo de una nación a otra, y de un reino a otro pueblo. SAL105014 No permitió que nadie los molestase; antes por amor de ellos castigó a los reyes. SAL105015 Guardaos de tocar a mis ungidos: no maltratéis a mis profetas. SAL105016 Hizo venir al hambre sobre la tierra, y destruyó todo sustento de pan. SAL105017 Envió delante de los suyos a un varón, a José, vendido por esclavo. SAL105018 Al cual afligieron, oprimiendo sus pies con grillos: un puñal atravesó su alma SAL105019 hasta que se cumplió su vaticinio. Inflamóle la palabra del Señor. SAL105020 El rey dio orden para que le soltaran: púsole en libertad este potentado de los pueblos. SAL105021 Hízole dueño de su casa y gobernador de todos sus dominios; SAL105022 para que comunicase su sabiduría a sus grandes, y enseñase la prudencia a sus ancianos. SAL105023 Entonces entró Israel en Egipto y fue Jacob a vivir como peregrino en la tierra de Cam. SAL105024 Y Dios multiplicó su pueblo sobremanera, e hízole más poderoso que sus enemigos. SAL105025 Permitió que el corazón de éstos se mudara, de suerte que cobrasen ojeriza a su pueblo de Israel y urdiesen tramas contra sus siervos. SAL105026 Mas envió a Moisés, siervo suyo, y a Aarón, a quien había elegido. SAL105027 Dioles poderes para hacer milagros y obrar prodigios en la tierra de Cam. SAL105028 Envió tinieblas y todo lo oscureció; no faltó ninguna de sus palabras. SAL105029 Convirtió en sangre sus aguas, y mató los peces. SAL105030 La tierra brotó ranas hasta en los gabinetes de los mismos reyes. SAL105031 Dijo, y vinieron toda casta de moscas y de mosquitos por todos sus términos. SAL105032 En lugar de agua hacíales llover en su tierra granizo y rayos de fuego abrasador. SAL105033 Con lo que abrasó los viñedos e higuerales, y destrozó los árboles de su término. SAL105034 Dijo, y vinieron enjambres innumerables de langosta y oruga; SAL105035 y comiéronse toda la yerba de los prados, y cuantos frutos había en los campos. SAL105036 Hirió de muerte a todos los primogénitos de aquella tierra, las primicias de su robustez. SAL105037 Y sacó a Israel cargado de oro y plata: sin que hubiese un enfermo en todas sus tribus. SAL105038 Alegróse el Egipto con la salida de ellos, por causa del gran temor que le causaban. SAL105039 Extendió una nube que le sirviese de toldo, e hizo que de noche los alumbrase como fuego. SAL105040 Pidieron de comer y envióles codornices; y sacióles con pan del cielo. SAL105041 Hendió la peña y brotaron aguas: corrieron ríos en aquel secadal. SAL105042 Porque tuvo presente su santa palabra, que diera a Abraham, siervo suyo. SAL105043 Y así sacó a su pueblo lleno de gozo, y a sus escogidos colmados de júbilo. SAL105044 Y dioles el país de los gentiles, e hízoles disfrutar de las labores de los pueblos: SAL105045 a fin de que guardasen sus mandamientos, y observasen su ley. SAL106001 Aleluya. Alabad al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. SAL106002 ¿Quién podrá contar las obras del poder del Señor, ni pregonar todas sus alabanzas? SAL106003 Bienaventurados los que observan la ley, y practican en todo tiempo la virtud. SAL106004 Acuérdate, Señor, de nosotros según tu benevolencia para con tu pueblo: visítanos por medio de tu Salvador, SAL106005 a fin de que gocemos los bienes de tus escogidos, y participemos de la alegría de tu pueblo, y te gloríes en aquellos a quienes miras como herencia tuya. SAL106006 Hemos pecado como nuestros padres, nos hemos portado injustamente, cometido hemos mil maldades. SAL106007 Nuestros padres en Egipto no consideraron tus maravillas: no conservaron la memoria de tus muchas misericordias. Te irritaron cuando iban a entrar en el mar, en el mar Rojo. SAL106008 Mas el Señor los salvó por honor de su nombre, para demostrar su poder. SAL106009 Dio una voz contra el mar Rojo y éste quedó seco al momento: y condújolos por medio de aquellos abismos como por un desierto. SAL106010 Y sacólos salvos de entre las manos de aquellos que los aborrecían, y rescatólos de las manos de sus enemigos. SAL106011 Sepultó el agua a sus opresores: no quedó de ellos ni siquiera uno. SAL106012 Entonces dieron crédito a las palabras del Señor, y cantaron con aplauso sus alabanzas. SAL106013 Mas bien pronto echaron en olvido sus obras, y no esperaron su consejo o amorosa providencia. SAL106014 Y en el desierto desearon con ansia los manjares de Egipto, y tentaron a Dios en el secadal. SAL106015 Otorgóles lo que pidieron, y los hartó hasta el alma. SAL106016 Estando después en los campamentos se atrevieron contra Moisés, y contra Aarón, el consagrado al Señor. SAL106017 Abrióse la tierra y se tragó a Datan, y sepultó a la facción de Abirón. SAL106018 Se encendió fuego en su conciliábulo, y las llamas devoraron a los pecadores. SAL106019 Hiciéronse un becerro en Horeb, y adoraron aquella estatua fundida. SAL106020 Y trocaron su Dios, que era su gloria, por una figura de becerro que come heno. SAL106021 Olvidáronse de Dios, que los había salvado, que había obrado tan grandes cosas en Egipto, SAL106022 tantas maravillas en la tierra de Cam, cosas tan terribles en el mar Rojo. SAL106023 Trató, pues, de acabar con ellos; pero se interpuso Moisés, siervo suyo, al momento del estrago, a fin de aplacar su ira, para que no los exterminase. SAL106024 Ellos, empero, ningún caso hicieron de aquella tierra deliciosa. No dieron crédito a sus palabras, SAL106025 murmuraron en sus tiendas: no quisieron escuchar la voz del Señor. SAL106026 Y levantó el Señor su mano contra ellos, para dejarlos tendidos en el desierto, SAL106027 y envilecer su linaje entre las gentes, y esparcirlos por varias regiones. SAL106028 Y se consagraron a Beelfegor, y comieron de los sacrificios de los muertos. SAL106029 Y provocáronle a ira con sus invenciones idolátricas, y estalló contra ellos grandísimo estrago. SAL106030 Pero levantóse Finees y le aplacó, y cesó la mortandad SAL106031 Lo cual le fue reputado como justicia, de generación en generación eternamente. SAL106032 Asimismo irritaron al Señor en las aguas de contradicción; y padeció Moisés por culpa de ellos: SAL106033 porque habían perturbado su espíritu: como lo manifestó claramente con sus labios. SAL106034 Tampoco exterminaron las naciones que les había mandado el Señor. SAL106035 Antes se mezclaron con los gentiles, y aprendieron sus obras, SAL106036 y dieron culto a sus ídolos, y fue para ellos un tropiezo. SAL106037 E inmolaron sus hijos e hijas a los demonios, SAL106038 Derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, que sacrificaron a los ídolos de Canaán. Quedó la tierra inficionada con tanta sangre SAL106039 y contaminada con sus obras: y se prostituyeron a los ídolos hechuras suyas. SAL106040 Por lo que se encendió la saña del Señor contra su pueblo, y abominó a su heredad. SAL106041 Y entrególos en poder de las naciones, y cayeron bajo el dominio de aquellos que los aborrecían. SAL106042 Fueron tratados duramente por sus enemigos, bajo cuya mano fueron humillados. SAL106043 Muchas veces los libró Dios. Ellos, empero, le exasperaban con sus designios; y fueron abatidos por causa de sus iniquidades. SAL106044 Mirólos el Señor cuando estaban atribulados, y oyó su oración. SAL106045 Acordóse de su alianza, y le pesó, y los trató según su gran misericordia. SAL106046 E hizo que fuesen objeto de compasión para con todos los que los tenían cautivos. SAL106047 Sálvanos, oh Señor Dios nuestro, y recógenos de entre las naciones; para que confesemos tu santo nombre, y nos gloriemos en cantar tus alabanzas SAL106048 Bendito sea el Señor Dios de Israel por los siglos de los siglos: y responderá todo el pueblo: ¡Así sea! ¡Así sea! SAL107001 Aleluya. Alabad al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia. SAL107002 Háganlo aquellos que fueron redimidos por el Señor, a los cuales rescató del poder del enemigo, y que ha recogido de las regiones SAL107003 del oriente y del poniente, del norte y de la parte del mar, o mediodía, SAL107004 Anduvieron errantes por la soledad, por lugares áridos, sin hallar camino para llegar a alguna ciudad donde albergarse. SAL107005 Hambrientos y sedientos, iba desfalleciendo ya su espíritu. SAL107006 Clamaron, empero, al Señor en su tribulación, y sacólos de sus angustias. SAL107007 Y encaminólos por la vía recta, para que llegasen a la ciudad en que debían habitar. SAL107008 Glorifiquen al Señor por sus misericordias, y por sus maravillas a favor de los hijos de los hombres SAL107009 Porque sació el alma sedienta: colmó de bienes al alma hambrienta. SAL107010 Libró a los que yacían entre tinieblas y sombras de muerte, aherrojados en la aflicción y entre cadenas. SAL107011 Mas porque contradijeron las palabras de Dios y despreciaron los designios del Altísimo, SAL107012 fue abatido su corazón con los trabajos: quedaron sin fuerzas y no hubo quien les socorriese. SAL107013 Pero clamaron al Señor viéndose atribulados y librólos de sus angustias. SAL107014 Y sacólos de las tinieblas y sombras de la muerte; y rompió sus cadenas. SAL107015 Glorifiquen al Señor por sus misericordias, y por sus maravillas a favor de los hijos de los hombres. SAL107016 Porque quebrantó las puertas de bronce, e hizo pedazos los cerrojos de hierro, SAL107017 Recogiólos del camino de su iniquidad; pues por sus maldades habían sido abismados. SAL107018 Llegó su alma a aborrecer todo alimento, y llegaron hasta las puertas de la muerte. SAL107019 Pero clamaron al Señor al verse atribulados, y librólos de sus angustias. SAL107020 Envió su palabra y los sanó, y los salvó de su perdición. SAL107021 Glorifiquen al Señor por sus misericordias, y por sus maravillas a favor de los hijos de los hombres. SAL107022 Y ofrézcanle éstos sacrificios de alabanza, y celebren con júbilo sus obras. SAL107023 Los que surcan el mar en naves, y están maniobrando en medio de tantas aguas, SAL107024 ésos han visto las obras del Señor, y sus maravillas en el profundo del mar. SAL107025 Dijo, y sopló el viento tempestuoso, y encrespáronse las olas: SAL107026 suben hasta los cielos, y bajan hasta los abismos. En medio de estas angustias desfallecía el alma de ellos. SAL107027 Llenos de turbación vacilaban como beodos, y se desvaneció toda su sabiduría. SAL107028 Pero clamaron al Señor en la tribulación, y los sacó de sus apuros. SAL107029 Cambió el huracán en viento suave, y calmaron las olas del mar. SAL107030 Regocijáronse ellos viendo el mar sosegado, y el Señor los condujo al puerto deseado. SAL107031 Glorifiquen al Señor por sus misericordias, y por sus maravillas a favor de los hijos de los hombres. SAL107032 Y ensalcen su gloria en la congregación del pueblo, y alábenle en el consistorio de los ancianos. SAL107033 El Señor convirtió los ríos en páramos, y en sequedades los manantiales de agua: SAL107034 la tierra fructífera en salobreña, por causa de la malicia de sus habitantes. SAL107035 Convirtió el desierto en un país de estanques de agua, y la tierra seca en manantiales. SAL107036 Y estableció en ella a los hambrientos: y fundaron ciudades para su habitación. SAL107037 Sembraron los campos, y plantaron viñas, que produjeron abundantes frutos. SAL107038 Y bendíjolos el Señor, y multiplicáronse sobremanera: y acrecentó sus ganados. SAL107039 Y vinieron a menos, y fueron oprimidos con trabajos y dolores. SAL107040 Cayó el vilipendio sobre los príncipes: e hízolos andar errantes por lugares desiertos, donde no había senda ninguna. SAL107041 Y libró al pobre de la miseria, y multiplicó las familias como rebaños de ovejas. SAL107042 Verán estas cosas los justos y se llenarán de gozo: y toda iniquidad cerrará su boca. SAL107043 ¿Quién es sabio para conservar estas cosas, y comprender las misericordias del Señor? SAL108001 Cántico y salmo del mismo David. Dispuesto está mi corazón, oh Dios; mi corazón está dispuesto: cantaré y entonaré salmos en medio de mi gloria. SAL108002 Despierta, pues, oh gloria, oh alma mía; apresuraos, oh salterio y cítara: yo me levantaré al rayar la aurora SAL108003 y alabarte he, Señor, en medio de los pueblos, y te cantaré himnos entre las naciones. SAL108004 Porque es más grande que los cielos tu misericordia, y más elevada que las nubes la verdad tuya. SAL108005 Ensálzate, oh Dios, sobre los cielos, y ensalza sobre toda la tierra tu gloria, para que obtengan la libertad los que tú amas. SAL108006 Sálvame con tu diestra y atiéndeme. SAL108007 Dios habló desde su santuario: y así regocijarme he, y repartiré a Siquem, y mediré el valle de los tabernáculos. SAL108008 Mío es Galaad, y mío es Manases, y Efraím es la fortaleza principal mía. Judá es mi rey. SAL108009 Moab el vaso u objeto de mi esperanza: yo te conquistaré. Por Idumea extenderé mis plantas; se harán mis amigos, se me someterán los extranjeros. SAL108010 ¿Quién me guiará a la ciudad fuerte? ¿Quién me conducirá hasta la Idumea? SAL108011 ¿Quién sino tú, oh mi Dios, que nos habías desamparado? ¿No vendrás tú, oh Dios mío, a la cabeza de nuestros ejércitos? SAL108012 Danos tu socorro en la tribulación; porque la salvación en vano se espera del hombre. SAL108013 Con Dios haremos proezas, y él aniquilará a nuestros enemigos. SAL109001 Salmo de David, para el fin. SAL109002 Oh Dios mío, no calles mi alabanza, porque el hombre inicuo y el traidor han desatado sus lenguas contra mí. SAL109003 Con lengua falaz hablaron contra mí; y con discursos odiosos me han cercado, y me han combatido sin motivo alguno. SAL109004 En vez de amarme, me calumniaban: mas yo oraba. SAL109005 Volviéronme mal por bien, y pagáronme con odio el amor que yo les tenía. SAL109006 Sujétale, Señor, al dominio del pecador, y esté el diablo a su derecha. SAL109007 Cuando sea juzgado, salga condenado; y su oración sea un nuevo delito. SAL109008 Acortados sean sus días, y ocupe otro su ministerio o puesto. SAL109009 Huérfanos se vean sus hijos, y viuda su mujer. SAL109010 Anden prófugos, y mendigos sus hijos, y sean arrojados de sus habitaciones. SAL109011 El usurero dé caza a todos sus bienes, y sea presa de los extraños el fruto de sus fatigas. SAL109012 No se halle quien le tenga compasión, ni quien se apiade de sus huérfanos. SAL109013 Sean exterminados todos sus hijos: pasada una sola generación quede ya borrado su nombre. SAL109014 Renuévese en la presencia de Dios la memoria de la iniquidad de sus padres: nunca se borre el pecado de su madre. SAL109015 Estén siempre los delitos de ellos ante los ojos del Señor, y desaparezca de la tierra su memoria, SAL109016 por cuanto no pensó en usar de misericordia; SAL109017 antes bien ha perseguido al hombre desamparado y al mendigo, y al afligido de corazón para matarle. SAL109018 Amó la maldición y le caerá encima; y pues no quiso la bendición, ésta se retirará lejos de él. Vistióse de la maldición como de un vestido, y penetró ella como agua en sus entrañas, y caló como aceite hasta sus huesos. SAL109019 Sírvale como de túnica con que se cubra, y como de cíngulo con que siempre se ciña. SAL109020 Esto es lo que ganan para con el Señoríos que maldicen y maquinan contra mi vida, SAL109021 Pero tú, oh Señor, Dios mío, ponte de mi parte por amor de tu nombre; porque suave es tu misericordia. SAL109022 Líbrame, porque soy pobre y necesitado; y turbado está interiormente mi corazón. SAL109023 Como sombra que huye, así voy desapareciendo; y soy sacudido como las langostas. SAL109024 Mis rodillas se han debilitado por el ayuno, y está extenuada mi carne por falta de jugo, SAL109025 Estoy hecho el escarnio de ellos: me miran y meneando sus cabezas me insultan. SAL109026 Ayúdame tú, Señor Dios mío, sálvame según tu misericordia. SAL109027 Y sepan que aquí anda tu mano, y que es cosa, Señor, que tú haces. SAL109028 Ellos me echarán maldiciones, y tú me bendecirás: y queden confundidos los que se levantan contra mí: entretanto tu siervo estará lleno de alegría. SAL109029 Cubiertos sean de ignominia mis detractores, y envueltos en su afrenta como en una doble manta. SAL109030 Mi boca se deshará en acciones de gracias al Señor, y cantaré tus alabanzas en medio de un numeroso concurso. SAL109031 Porque se puso a la derecha de este pobre, para salvarle de los que conspiraban contra su vida. SAL110001 Salmo de David. El Señor dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, mientras yo pongo a tus enemigos por tarima de tus pies. SAL110002 De Sión hará salir el Señor el cetro de tu poder: domina tú en medio de tus enemigos. SAL110003 Contigo está el principado en el día de tu poderío, en medio de los resplandores de la santidad: de mis entrañas te engendraré, antes de existir el lucero de la mañana. SAL110004 Juró el Señor, y no se arrepentirá, y dijo: Tú eres sacerdote sempiterno, según el orden de Melquisedec. SAL110005 El Señor está a tu diestra: en el día de su ira destrozó a los reyes. SAL110006 Ejercerá su juicio en medio de las naciones; consumará su ruina, y estrellará contra el suelo las orgullosas testas de muchísimos. SAL110007 Beberá del torrente durante el camino: por eso levantará su cabeza. SAL111001 Aleluya. Oh Señor, loarte he con todo mi corazón en la sociedad y congregación de los justos. SAL111002 Grandes son las obras del Señor: exquisitas para todos sus fines. SAL111003 Gloria es y magnificencia cada obra suya; y su justicia permanece firme por los siglos de los siglos. SAL111004 Memoria eterna dejó de sus maravillas: misericordioso y compasivo es el Señor: SAL111005 ha dado alimento a los que le temen. Se acordará siempre de su alianza: SAL111006 manifestará a su pueblo las obras de su poder; SAL111007 para darle la herencia de las naciones: las obras de sus manos son verdad y justicia. SAL111008 Fieles e invariables son todos sus mandamientos: confirmados en todos los siglos; y fundados en la verdad y en la rectitud. SAL111009 Envió la redención a su pueblo: estableció para siempre su alianza. Santo y terrible es el nombre del Señor. SAL111010 El temor del Señor es el principio o la suma de la sabiduría. Sabios son todos los que obran con este temor: su alabanza dura por los siglos de los siglos. SAL112001 Aleluya: del regreso de Ageo y de Zacarías. Bienaventurado el hombre que teme al Señor, y que toda su afición la pone en cumplir sus mandamientos. SAL112002 Poderosa será sobre la tierra la descendencia suya: bendita será la generación de los justos. SAL112003 Gloria y riquezas habrá en su casa, y su justicia durará eternamente. SAL112004 Ha nacido entre las tinieblas la luz para los de corazón recto; el misericordioso, el benigno, el justo. SAL112005 Dichoso es el hombre que se compadece y da prestado al pobre; y que dispensa sus palabras con discreción; SAL112006 porque este tal jamás resbalará. SAL112007 El justo vivirá eternamente en la memoria de Dios y de los hombres; no temerá la mala fama. Su corazón está siempre dispuesto a esperar en el Señor; SAL112008 fortalecido está su corazón; no vacilará el justo, y mirará con desprecio a sus enemigos. SAL112009 Derramó a manos llenas sus bienes entre los pobres; su justicia permanece eternamente; su fortaleza será exaltada con gloria. SAL112010 Verálo el pecador, y se irritará; rechinará de dientes, y se consumirá; pero los deseos y esfuerzos de los pecadores se desvanecerán como el humo. SAL113001 Aleluya. Alabad, ¡oh jóvenes!, al Señor; dad loores al nombre del Señor. SAL113002 Sea bendito el nombre del Señor desde ahora mismo hasta el fin de los siglos. SAL113003 Desde oriente hasta poniente es digno de ser bendecido el nombre del Señor. SAL113004 Excelso es el Señor sobre todas las gentes, y su gloria sobrepuja los cielos. SAL113005 ¿Quién como el Señor nuestro Dios? Él tiene su morada en las alturas, SAL113006 y está cuidando de las criaturas humildes en el cielo y en la tierra. SAL113007 Levanta del polvo de la tierra al desvalido, y alza del estercolero al pobre, SAL113008 para colocarle entre los príncipes, entre los príncipes de su pueblo. SAL113009 Él a la mujer, antes estéril, la hace vivir en su casa alegre al verse rodeada de hijos. SAL114001 Aleluya. Cuando Israel salió de Egipto, al partir la casa de Jacob de en medio de aquel pueblo extranjero, SAL114002 consagró Dios a su servicio al pueblo de Judá; y estableció su imperio en Israel. SAL114003 El mar le vio, y echó a huir; el Jordán volvió hacia atrás. SAL114004 Los montes brincaron de gozo como carneros, y los collados como corderitos. SAL114005 ¿Qué tienes tú, oh mar, que así has huido?; y tú, ¡oh Jordán!, ¿por qué has vuelto atrás? SAL114006 Vosotros, ¡oh montes!, ¿por qué brincasteis de gozo como carneros; y vosotros, ¡oh collados!, como corderitos? SAL114007 Por la presencia del Señor se estremeció la tierra, por la presencia del Dios de Jacob; SAL114008 que convirtió la peña en estanque de aguas, y en fuentes de aguas, la árida roca. SAL115001 No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da toda la gloria, SAL115002 para hacer brillar tu misericordia y tu verdad, a fin de que jamás digan los gentiles: ¿Dónde está su Dios? SAL115003 Nuestro Dios está en los cielos; él ha hecho todo cuanto quiso. SAL115004 Los ídolos de las naciones no son más que plata y oro, obra de las manos de los hombres. SAL115005 Boca tienen, mas no hablarán; tienen ojos, pero jamás verán. SAL115006 Orejas tienen, y nada oirán; narices, y no olerán. SAL115007 Tienen manos, y no palparán; pies, mas no andarán; ni articularán una voz con su garganta. SAL115008 Semejantes sean a estos ídolos los que los hacen, y cuantos ponen en ellos su confianza. SAL115009 La casa de Israel colocó en el Señor su esperanza; el Señor es su amparo y su protección, SAL115010 La casa de Aarón esperó en el Señor; el Señor es su amparo y su protección. SAL115011 En el Señor han esperado los que le temen y adoran; el Señor es su amparo y su protección. SAL115012 Acordóse de nosotros el Señor, y nos bendijo. Bendijo a la casa de Israel, bendijo a la casa de Aarón. SAL115013 Bendijo a todos los que temen al Señor, asi a los pequeños como a los grandes, SAL115014 Aumente el Señor sobre vosotros sus bendiciones, sobre vosotros y sobre vuestros hijos. SAL115015 Benditos seáis vosotros del Señor, el cual hizo el cielo y la tierra. SAL115016 El cielo empíreo es para el Señor; mas la tierra la dio a los hijos de los hombres. SAL115017 ¡Oh Señor!, no te alabarán los muertos, ni cuantos descienden al sepulcro. SAL115018 Nosotros sí, los que vivimos, bendecimos al Señor desde ahora y por todos los siglos. SAL116001 Aleluya. Amé al Señor, seguro de que oiría la voz de mi oración. SAL116002 Porque se dignó inclinar hacia mí sus oídos; y así le invocaré en todos los días de mi vida, SAL116003 Cercáronme mortales angustias, me embistieron los horrores del infierno, o sepulcro. Me hallé en medio de la tribulación y del dolor; SAL116004 e invoqué el nombre del Señor. Libra, ¡oh Señor!, el alma mía. SAL116005 Misericordioso es el Señor y justo; compasivo es nuestro Dios. SAL116006 El Señor guarda a los pequeñuelos; yo me humillé y él me sacó a paz y salvo. SAL116007 Vuelve, ¡oh alma mía!, a tu sosiego; ya que el Señor te ha favorecido tanto. SAL116008 Pues él ha librado de la muerte a mi alma, ha enjugado mis lágrimas y apartado mis pies del precipicio. SAL116009 Acepto seré yo al Señor en la región de los vivos. Aleluya. SAL116010 Creí a Dios; por eso hablé confiado, aunque me vi reducido al mayor abatimiento. SAL116011 Yo dije en mi transporte de ánimo: Todos los hombres son falaces. SAL116012 Mas, ¿cómo podré corresponder al Señor por todas las mercedes que me ha hecho? SAL116013 Tomaré el cáliz de la salud, e invocaré el nombre del Señor. SAL116014 Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo su pueblo. SAL116015 De gran precio es a los ojos del Señor la muerte de sus santos. SAL116016 ¡Oh Señor!, siervo tuyo soy, siervo tuyo, e hijo de esclava tuya. Tú rompiste mis cadenas: SAL116017 a ti ofreceré yo un sacrificio de alabanza, e invocaré el nombre del Señor. SAL116018 Cumpliré mis votos al Señor a vista de todo su pueblo, SAL116019 en los atrios de la casa del Señor, en medio de ti, ¡oh Jerusalén! SAL117001 Aleluya. Alabad al Señor, naciones todas de la tierra; pueblos todos, cantad sus alabanzas. SAL117002 Porque su misericordia se ha confirmado sobre nosotros; y la verdad del Señor permanece eternamente. Aleluya. SAL118001 Alabad al Señor, porque es tan bueno; porque hace brillar eternamente su misericordia. SAL118002 Diga ahora Israel que el Señor es bueno, y que es eterna su misericordia. SAL118003 Diga ahora la casa de Aarón que es eterna la misericordia del Señor. SAL118004 Digan ahora los que temen al Señor que su misericordia es eterna. SAL118005 En medio de la tribulación invoqué al Señor, y otorgóme el Señor libertad y anchura. SAL118006 El Señor es mi sostén; no temo nada de cuanto puede hacerme el hombre. SAL118007 El Señor está de mi parte; yo despreciaré a mis enemigos, SAL118008 Mejor es confiar en el Señor que confiar en el hombre. SAL118009 Mejor es poner la esperanza en el Señor que ponerla en los príncipes. SAL118010 Cercáronme todas las naciones; mas yo en el nombre del Señor tomé venganza de ellas. SAL118011 Cercáronme estrechamente; pero me vengué de ellas en el nombre del Señor. SAL118012 Rodeáronme a manera de un emjambre de irritadas abejas, y ardieron en ira como fuego que prende en secos espinos; pero en el nombre del Señor tomé de ellas venganza. SAL118013 A empellones procuraban derribarme, y estuve a punto de caer; mas el Señor me sostuvo. SAL118014 El Señor es mi fortaleza y mi gloria; el Señor se ha constituido en salvación mía. SAL118015 Voces de júbilo y de salvación se oyen en las moradas de los justos. SAL118016 La diestra del Señor hizo proezas; la diestra del Señor rne ha exaltado, triunfó la diestra del Señor. SAL118017 No moriré, sino que viviré aún, y publicaré las obras del Señor. SAL118018 Castigado me ha el Señor severamente; mas no me ha entregado a la muerte. SAL118019 Abridme, ¡oh sacerdotes!, las puertas del Tabernáculo de la justicia y santidad! y entrado en ellas tributaré gracias al Señor; SAL118020 ésta es la puerta del Señor; por ella entrarán los justos. SAL118021 Aquí te cantaré himnos de gratitud, por haberme oído, y sido mi salvador. SAL118022 La piedra que desecharon los arquitectos, esa misma ha sido puesta por piedra angular del edificio. SAL118023 El Señor es quien lo ha hecho; y es una cosa sumamente admirable a nuestros ojos. SAL118024 Este es el día que ha hecho el Señor. Alegrémonos y regocijémonos en él. SAL118025 ¡Oh Señor!, sálvame; concede, Señor, un próspero suceso. SAL118026 Bendito sea el que viene en el nombre del Señor. Os hemos echado mil bendiciones desde la casa del Señor. SAL118027 El Señor es Dios, y él nos ha alumbrado. Celebrad el día solemne de los Tabernáculos; celebradle con enramadas de árboles frondosos que lleguen hasta los lados del altar. SAL118028 ¡Oh Señor!, tú eres mi Dios, y a ti tributaré acciones de gracias; tú eres mi Dios, y tu gloria ensalzaré. Tus alabanzas cantaré, porque me has oído, y te hiciste mi salvador. SAL118029 Alabad al Señor por ser bueno; por ser eterna su misericordia. SAL119001 Aleluya. Bienaventurados los que proceden sin mancilla, los que caminan según la ley del Señor. SAL119002 Bienaventurados los que examinan con cuidado los testimonios del Señor: los que de todo corazón le buscan. SAL119003 Porque los que cometen la maldad, no andan por los caminos del Señor. SAL119004 Tú ordenaste que se guarden exactísimamente tus mandamientos. SAL119005 Ojalá que sean enderezados mis pasos a observar tus justísimas leyes. SAL119006 Entonces no seré confundido, cuando tuviere fijos mis ojos en todos tus preceptos. SAL119007 Con sincero corazón te alabaré, porque aprendí los juicios o disposiciones de tu justicia. SAL119008 Observaré tus justos decretos: no me desampares jamás. SAL119009 ¿Cómo enmendará el tierno joven su conducta? Observando tus palabras o preceptos. SAL119010 Yo te he buscado con todo mi corazón: no me dejes desviar de tus mandamientos. SAL119011 Dentro de mi corazón deposité tus palabras, para no pecar contra ti. SAL119012 Bendito eres tú, ¡oh Señor!, enséñame tus justísimos preceptos. SAL119013 Anunciado han mis labios todos los oráculos que han salido de tu boca. SAL119014 Me he deleitado más que en todos los tesoros en seguir el camino de tus preceptos. SAL119015 Yo contemplaré tus mandamientos, y consideraré tus leyes. SAL119016 Me deleitaré en tus preceptos, y no me olvidaré de tus palabras. SAL119017 Concede esta gracia a tu siervo de que viva, y guarde tus palabras. SAL119018 Quita el velo a mis ojos, y contemplaré las maravillas de tu Ley. SAL119019 Peregrino soy yo sobre la tierra: no me ocultes tus preceptos. SAL119020 Ardió mi alma en deseos de amar tu santa y justísima Ley en todo tiempo. SAL119021 Tú aterraste a los soberbios: malditos aquellos que se desvían de tus mandamientos. SAL119022 Líbrame del oprobio y del desprecio; pues he guardado exactamente tus testimonios. SAL119023 Hasta los príncipes se pusieron muy de asiento a deliberar contra mí; mas tu siervo contemplaba tus justos mandamientos. SAL119024 Porque tus decretos son la materia de mi meditación, y tus justas leyes mi norte o consejo. SAL119025 Pegada está contra el suelo mi alma: vuélveme la vida según tus palabras. SAL119026 Te expuse el estado de mi carrera, y me atendiste: amaéstrame en tus justísimas disposiciones. SAL119027 Enséñame el camino de la santidad y justicia, y contemplaré tus maravillas. SAL119028 Adormecióse de tedio el alma mía; comunícame vigor con tus palabras. SAL119029 Aléjame de la senda de la iniquidad, y hazme la gracia de que viva según tu Ley. SAL119030 Escogido he el camino de la verdad: tengo siempre presentes tus juicios. SAL119031 Me he apoyado, Señor, en los testimonios de tu Ley: no permitas que me vea confundido. SAL119032 Corrí gozoso por el camino de tus mandamientos, cuando tú ensanchaste mi corazón. SAL119033 Dame, ¡oh Señor!, por norma el camino de tus justísimos mandamientos; e iré siempre por él. SAL119034 Dame inteligencia, y estudiaré atentamente tu Ley, y la observaré con todo mi corazón. SAL119035 Guíame por la senda de tus preceptos; pues ésa es la que deseo. SAL119036 Inclina mi corazón a tus testimonios, y no le dejes ir en pos de la codicia. SAL119037 Aparta mis ojos para que no miren la vanidad; haz que viva siguiendo tu camino. SAL119038 Haz que tu siervo se afirme en tu palabra, por medio de tu temor. SAL119039 Aparta de mí el oprobio que yo he temido; pues que tus juicios son tan amables. SAL119040 Mira cómo estoy enamorado de tus santos mandamientos: hazme vivir conforme a tu justicia. SAL119041 Y venga, ¡oh Señor!, sobre mí tu misericordia: venga a mí tu salvación, según tu promesa. SAL119042 Y daré por respuesta a los que me zahieren, que tengo puesta mi esperanza en tus promesas. SAL119043 Y nunca quites de mi boca la palabra de la verdad: ya que tanto he confiado en tus promesas. SAL119044 Con eso observaré siempre tu Ley, para siempre y por los siglos de los siglos. SAL119045 Yo caminaré con libertad y sosiego; porque busqué tus mandamientos SAL119046 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré de ellos. SAL119047 Y me recrearé en tus preceptos, objeto de mi amor, SAL119048 y alzaré mis manos hacia tus mandamientos, que he amado siempre; y meditaré tus justas disposiciones. SAL119049 Acuérdate de la promesa que hiciste a tu siervo, con que me diste esperanza. SAL119050 Ella me consoló en medio de mi humillación; y tu palabra me dio la vida. SAL119051 Los soberbios me escarnecían hasta el extremo; pero yo no por eso me separé de tu Ley. SAL119052 Acordéme, ¡oh Señor!, de tus eternos juicios, y quedé consolado. SAL119053 Desmayé de dolor, por causa de los pecadores que abandonaban tu Ley. SAL119054 En el lugar de mi destierro eran tus justísimos mandamientos el asunto de mis cánticos. SAL119055 Durante la noche me acordaba de invocar tu nombre, ¡oh Señor!, y así guardaba exactamente tu Ley. SAL119056 Esto pasó en mí, porque yo procuraba observar bien tus justísimos decretos. SAL119057 Yo dije: Señor, mi porción de herencia es el guardar tu santa Ley. SAL119058 Tu favor he implorado de todo mi corazón: apiádate de mí, según tu promesa. SAL119059 He examinado mi vida, y enderezado mis pasos a la observancia de tus mandamientos. SAL119060 Resuelto estoy, y nada me arredrará de cumplir tus preceptos. SAL119061 Los lazos de los pecadores me rodean por todas partes; mas yo no me olvido de tu Ley. SAL119062 A medianoche me levantaba a tributarte gracias por tus juicios llenos de justicia. SAL119063 Yo entro a la parte, o tengo sociedad con todos los que te temen y observan tus mandamientos. SAL119064 Llena está la tierra, ¡oh Señor!, de tus piedades. Amaéstrame en tus justísimos preceptos. SAL119065 Usado has de bondad, ¡oh Señor, con éste tu siervo, según tu promesa. SAL119066 Enséñame la bondad, la doctrina y la sabiduría; pues que he creído tus preceptos. SAL119067 Antes de ser yo humillado, pequé; mas ahora obedezco ya tu palabra. SAL119068 Eres, ¡oh Señor!, infinitamente bueno: instruyeme, pues, por tu bondad, en tus justísimas disposiciones. SAL119069 Los soberbios han forjado mil calumnias contra mí; pero yo con todo mi corazón guardaré tus mandamientos. SAL119070 Encrasóse su corazón como sebo o leche cuajada; mas yo me ocupo en meditar tu santa Ley. SAL119071 Bien me está que me hayas humillado; para que así aprenda tus justísimos preceptos. SAL119072 Mejor es para mí la Ley que salió de tu boca, que millones de oro y plata. SAL119073 Tus manos, Señor, me hicieron, y me formaron; dame el don de entendimiento, y aprenderé tus mandamientos. SAL119074 Veránme los que te temen, y se llenarán de gozo, porque puse toda mi esperanza en tus palabras. SAL119075 Conocido he, Señor, que tus juicios son justísimos; y conforme a tu verdad me has humillado. SAL119076 Venga, pues, la misericordia tuya a consolarme, según la palabra que diste a tu siervo. SAL119077 Vengan sobre mí tus piedades, y viviré; puesto que tu Ley es mi dulce meditación. SAL119078 Confundidos sean los soberbios, por los inicuos atentados que han cometido contra mí: entretanto yo meditaré tus mandamientos. SAL119079 Reúnanse conmigo los que te temen, y los que conocen tus sagrados testimonios. SAL119080 Haz que mi corazón se conserve puro en la práctica de tus mandamientos, para que yo no quede confundido. SAL119081 Desfallece mi alma, suspirando por la salud que de ti viene; mas yo siempre he esperado firmemente en tu palabra. SAL119082 Desfallecieron mis ojos de tanto esperar tu promesa. ¿Cuándo será, Señor, decía yo, que me consolarás? SAL119083 Porque me he quedado como un odre expuesto a la escarcha; mas con todo, no me he olvidado de tus justísimos precepios. SAL119084 ¡Oh Señor!, ¿cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás justicia de mis perseguidores? SAL119085 Contáronme los impíos mil fábulas y fruslerías: ¡cuan diferente es todo esto de tu santa Ley! SAL119086 Todos tus preceptos son la verdad pura. Me han perseguido injustamente: socórreme tú, ¡oh Señor! SAL119087 Poco faltó que no dieran conmigo en tierra; pero yo no abandonaré jamás tus preceptos. SAL119088 Vivifícame, ¡oh Señor!, según tu misericordia; y observaré los mandamientos salidos de tu divina boca. SAL119089 Eternamente, ¡oh Señor!, permanece en los cielos tu palabra. SAL119090 Tu verdad durará de generación en generación. Tú fundaste la tierra, y ella subsiste. SAL119091 En virtud de tu ordenación continúa el curso de los días; pues todas las cosas te sirven. SAL119092 A no haber sido tu Ley el objeto de mi meditación, hubiera sin duda perecido en mi angustia. SAL119093 Nunca jamás olvidaré tus justísimas instituciones; pues me diste en ellas la vida. SAL119094 Tuyo soy yo, Señor, sálvame: pues que he investigado con ansia tus mandamientos. SAL119095 Estuvieron los pecadores a la mira de mí para perderme: yo me dediqué entonces a tus divinos oráculos. SAL119096 Tengo visto el fin de lo más perfecto y cumplido: sólo tu Ley no tiene ningún término ni medida. SAL119097 ¡Cuan amable me es tu Ley, ¡oh Señor! Todo el día es materia de mi meditación. SAL119098 Con tu mandamiento o ley divina, me hiciste superior en prudencia a mis enemigos; porque lo tengo perennemente ante mis ojos. SAL119099 He comprendido yo más que todos mis maestros; porque tus mandamientos son mi meditación continua. SAL119100 Alcancé más que los ancianos; porque he ido investigando tus preceptos. SAL119101 Desvié mis pies de todo mal camino; para obedecer tus palabras. SAL119102 De tus estatutos no me he desviado; porque tú me lo prescribiste por Ley. SAL119103 ¡Oh cuan dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca. SAL119104 De tus mandamientos saqué gran caudal de ciencia: por eso aborrezco toda senda de iniquidad. SAL119105 Antorcha para mis pies es tu palabra, y luz para mis sendas. SAL119106 Juré, y ratifiqué el observar tus justísimos decretos. SAL119107 Abatido he sido, Señor, en gran manera: vivifícame según tu promesa. SAL119108 Recibe, ¡oh Señor!, con agrado los espontáneos sacrificios de alabanza que te ofrecen mis labios; y enséñame tus juicios. SAL119109 Tengo siempre mi alma en la mano, o en un hilo; pero yo no me olvidé de tu Ley. SAL119110 Tendiéronme lazos los pecadores; pero yo no salí del camino de tus mandamientos. SAL119111 He adquirido los testimonios de tu Ley, para que sean eternamente mi patrimonio; pues son ellos la alegría de mi corazón. SAL119112 Incliné mi corazón a la práctica perpetua de tus justísimos mandamientos, por la esperanza del galardón. SAL119113 Aborrecí los impíos; y amé tu santa Ley. SAL119114 Tú eres, Señor, mi auxilio y amparo, y en tu palabra tengo puesta toda mi esperanza. SAL119115 Retiraos de mí, malignos; yo me ocuparé en estudiar los mandamientos de mi Dios. SAL119116 Acógeme, Señor, según tu promesa, y haz que yo viva, y no permitas que quede burlada mi esperanza. SAL119117 Ayúdame, y seré salvo, y meditaré continuamente tus justos decretos. SAL119118 Miraste con desprecio todos aquellos que se desvían de tus preceptos; porque injusto es su modo de pensar. SAL119119 Reputado he por prevaricadores a todos los pecadores de la tierra: por eso amé tus testimonios. SAL119120 Traspasa con tu santo temor mis carnes; pues tus juicios me han llenado de espanto. SAL119121 Ejercido he la rectitud y la justicia: no me abandones en poder de mis calumniadores. SAL119122 Da la mano a tu siervo para obrar el bien: no me opriman con calumnias los soberbios. SAL119123 Desfallecieron mis ojos esperando que viniera de ti la salvación y el cumplimiento de tu palabra. SAL119124 Trata a tu siervo conforme a tu misericordia, y enséñame tus justísimos decretos. SAL119125 Siervo tuyo soy yo: dame inteligencia, para que comprenda tus preceptos. SAL119126 Tiempo es, ¡oh Señor!, de obrar con rigor: los soberbios han echado por el suelo tu Ley. SAL119127 Por lo mismo, he amado tus mandamientos más que el oro y los topacios. SAL119128 Por eso me encaminé por la senda de todos tus preceptos, y he detestado todos los caminos de la iniquidad. SAL119129 Admirables son tus testimonios: por eso los ha observado exactamente mi alma. SAL119130 La explicación de tus palabras ilumina y da inteligencia a los pequeñuelos. SAL119131 Abrí mi boca, y respiré, porque estaba anhelando en pos de tus mandamientos. SAL119132 Vuelve hacia mí tus ojos, y mírame con piedad, según sueles hacerlo con los que aman tu nombre SAL119133 Endereza mis pasos según la norma de tus palabras y haz que no reine en mí injusticia ninguna. SAL119134 Líbrame de las calumnias de los hombres, para que yo cumpla tus mandamientos. SAL119135 Haz brillar sobre tus siervos la luz de tu divino rostro; y enséñame tus justísimos decretos. SAL119136 Arroyos de lágrimas han derramado mis ojos: por no haber observado tu santa Ley. SAL119137 Justo eres, oh Señor, y rectos son tus juicios. SAL119138 Recomendaste estrechamente la observancia de tus preceptos, que son la misma justicia y verdad. SAL119139 Mi celo me ha hecho consumir de dolor; porque mis enemigos se han olvidado de tus palabras. SAL119140 Acendrada en extremo es tu palabra; y está tu siervo enamorado de ella. SAL119141 Pequeñuelo soy yo, y de poca estima; mas no he puesto en olvido tus justísimos oráculos. SAL119142 Tu justicia es eterna justicia, y tu Ley la verdad misma SAL119143 Sorprendiéronme las tribulaciones y angustias: tus mandamientos son mi dulce meditación. SAL119144 Llenos están de eterna justicia los testimonios de tu Ley: dame la inteligencia de ellos, y tendré vida. SAL119145 Clamé de todo mi corazón; escúchame, ¡oh Señor!, y haz que yo vaya en pos de tus justísimos preceptos. SAL119146 A ti clamé, diciendo: Sálvame de la tentación, para que yo observe tus mandamientos. SAL119147 Me anticipé y clamé muy de mañana: porque esperé firmemente en tus palabras SAL119148 Antes de amanecer dirigiéronse hacia ti mis ojos para meditar tu Ley. SAL119149 Escucha, Señor, mi voz según tu misericordia; y vivifícame conforme lo has prometido. SAL119150 Arrimáronse a la iniquidad mis perseguidores, y alejáronse de tu Ley. SAL119151 Cerca estás de mí, ¡oh Señor!; y todos tus caminos son la verdad misma. SAL119152 Desde el principio conocí que has establecido tus preceptos para que subsistan eternamente. SAL119153 Mira, Señor, mi abatimiento, y líbrame; pues no me he olvidado de tu Ley. SAL119154 Sentencia tú mi causa, y libértame; por respeto a tu palabra vuélveme la vida. SAL119155 Lejos está de los pecadores la salvación; porque no han cuidado de obedecer tus justísimos preceptos. SAL119156 Tus misericordias, Señor, son muchas; vivifícame según tu promesa. SAL119157 Muchos son los que me persiguen y atribulan: pero yo no me he desviado de tus mandamientos. SAL119158 Veíalos prevaricar, y me consumía de dolor al ver que no hacían caso de tus palabras. SAL119159 Mira, ¡oh Señor!, cuánto he amado tus mandamientos: por tu misericordia otórgame la vida. SAL119160 El principio o suma de tus palabras es la verdad: eternas son todas las disposiciones o promesas de tu justicia. SAL119161 Sin causa ninguna me han perseguido los príncipes; mas mi corazón ha temido siempre tus palabras. SAL119162 Alegrarme he en tus promesas; como quien halla ricos despojos. SAL119163 Aborrecí la injusticia, la detesté; y he amado tu santa Ley. SAL119164 Siete veces al día te tributé alabanzas por los oráculos de tu justicia. SAL119165 Gozan de suma paz los amadores de tu Ley; sin que hallen tropiezo alguno. SAL119166 Yo esperaba, Señor, la salud que de ti viene; y entretanto amaba tus mandamientos. SAL119167 Mi alma ha guardado tus preceptos, y los ha amado ardientemente. SAL119168 He observado tus mandamientos y sagrados testimonios; porque sabía que todas mis acciones están presentes a tus ojos. SAL119169 Lleguen, ¡oh Señor!, a tu presencia mis plegarias; conforme a tu promesa dame el don de entendimiento. SAL119170 Penetren mis ruegos hasta llegar ante tu acatamiento: líbrame del mal, según tu palabra. SAL119171 Rebosarán mis labios en himnos de alabanza, cuando tú me habrás enseñado tus justísimos oráculos. SAL119172 Mi lengua anunciará tu palabra; porque todos tus preceptos son la misma equidad. SAL119173 Extiende tu mano para salvarme, pues yo he preferido a todo tus mandamientos. SAL119174 Oh Señor, ardientemente he deseado la salud que de ti viene, y tu Ley es el objeto continuo de mi meditación. SAL119175 Vivirá mi alma, y te alabará; y tus juicios serán mi apoyo y defensa. SAL119176 He andado errante como una oveja descarriada: ven a buscar a tu siervo, porque no me he olvidado, oh Señor! de tus mandamientos. SAL119001 Cántico Gradual. Clamé al Señor en mi tribulación y me atendió. SAL119002 Libra, oh Señor, mi alma de los labios inicuos, y de la lengua dolosa. SAL120003 ¿Qué se te dará, o qué frutos sacarás de tus calumnias, oh lengua fraudulenta? SAL120004 El ser traspasada con agudas saetas, vibradas por una mano robusta, y ser arrojada en un fuego devorador. SAL120005 ¡Ay de mí, que mi destierro se ha prolongado! ¡Habitado he entre los moradores de Cedar: SAL120006 largo tiempo ha estado mi alma peregrinando. SAL120007 Yo era pacífico con los que aborrecían la paz; pero ellos, así que les hablaba, se levantaban contra mí sin motivo alguno. SAL121001 Cántico gradual. Alcé mis ojos hacia los montes de Jerusdén, de donde me ha de venir el socorro. SAL121002 Mi socorro viene del Señor que crió el cielo y la tierra. SAL1211003 No permitirá que resbalen tus pies, ¡oh alma mía!, ni se adormecerá aquel que te está guardando. SAL121004 No por cierto, no se adormecerá, ni dormirá el que guarda a Israel. SAL121005 El Señor es el que te custodia: el Señor está a tu lado para defenderte. SAL121006 Ni de día el sol te quemará, ni de noche te dañará la luna. SAL121007 El Señor te preservará de todo mal. Guardará el Señor tu alma. SAL121008 El Señor te guardará en todos los pasos de tu vida, desde ahora y para siempre. SAL122001 Cántico gradual. Gran contento tuve cuando se me dijo: Iremos a la casa del Señor. SAL122002 En tus atrios descansarán nuestros pies, ¡oh Jerusalén! SAL122003 Jerusalén, la cual se va edificando como una ciudad, cuyas partes o habitantes están en perfecta y mutua unión. SAL122004 Allá subirán las tribus, todas las tribus del Señor, según la ordenanza dada a Israel, para tributar alabanzas al Señor. SAL122005 Allí se establecerán los tribunales para ejercer la justicia, el trono para la casa de David. SAL122006 Pedid a Dios los bienes de la paz para Jerusalén, y decid: Vivan en la abundancia los que te aman, ¡oh ciudad santa! SAL122007 Reine la paz dentro de tus muros, y la abundancia en tus torres. SAL122008 Por amor de mis hermanos, y de mis prójimos, he pedido yo la paz y prosperidad para ti. SAL122009 Por respeto a la casa del Señor Dios nuestro te procuraré tantos bienes. SAL123001 Cántico gradual. A ti, Señor, que habitas en los cielos, levanté mis ojos. SAL123002 Como los ojos de los siervos están mirando siempre las manos o insinuaciones de sus amos: como la esclava tiene fijos sus ojos en las manos de su señora: así nuestros ojos están clavados en el Señor Dios nuestro, para moverle a que se apiade de nosotros. SAL123003 Apiádate, Señor, ten misericordia de nosotros, porque estamos hartos de oprobios SAL123004 llena de ellos está nuestra alma, hecha de mofa de los ricos y el escarnio de los soberbios. SAL124001 Cántico gradual. A no haber estado el Señor con nosotros, confiéselo ahora Israel, SAL124002 a no haber estado el Señor a favor nuestro, cuando arremetieron las gentes contra nosotros, SAL124003 nos hubieran sin duda tragado vivos: SAL124004 hubiérannos infaliblemente sumergido las aguas, entonces que se inflamó su furor contra nosotros. SAL124005 Pero ha vadeado nuestra alma el torrente. Seguramente no hubiera podido vadear unas aguas tan profundas. SAL124006 Bendito sea el Señor, que no permitió que fuésemos presa de sus rabiosos dientes. SAL124007 Nuestra alma, o vida, escapó cual pájaro del lazo de los cazadores: fue roto el lazo y nosotros quedamos libres. SAL124008 Nuestro socorro viene del nombre del Señor, criador del cielo y de la tierra. SAL125001 Cántico gradual. Los que ponen en el Señor su confianza estarán firmes como el monte de Sión: nunca jamás será derrocado el morador SAL125002 de Jerusalén. Rodeada está Jerusalén de montes, y el Señor es el antemural de su pueblo desde ahora y para siempre. SAL125003 Porque no dejará el Señor sujeto por largo tiempo al dominio de los pecadores el linaje de los justos: para que agobiados no se echen al partido de la iniquidad. SAL125004 Bendice, oh Señor, a los buenos, y a los rectos de corazón. SAL125005 Pero a los que se desvían por caminos torcidos, envolverlos ha el Señor con los malhechores. La paz de Dios estará sobre Israel. SAL126001 Cántico gradual Cuando el Señor hará volver a Sión los cautivos, será indecible nuestro consuelo. SAL126002 Entonces rebosará de gozo nuestra boca, y de júbilo nuestra lengua. Diráse entonces entre las naciones: Grandiosas cosas ha hecho por ellos el Señor. SAL126003 Sí, cosas grandes ha obrado el Señor a favor nuestro: inundados estamos de gozo. SAL126004 Pero, Señor, libra de la esclavitud a los demás de nuestros hermanos cautivos: vuelvan como torrentes al soplo del mediodía. SAL126005 Aquellos que sembraban con lágrimas, segarán llenos de júbilo. SAL126006 Cuando iban, esparcían llorando sus semillas: mas cuando vuelvan, vendrán con gran regocijo, trayendo las gavillas de sus mieses. SAL127001 Cántico gradual de Salomón. Si el Señor no edifica la casa, en vano se fatigan los que la fabrican. Si el Señor no guarda la ciudad, inútilmente se desvela el que la guarda. SAL127002 En vano será el levantaros antes de amanecer: levantaos después de haber descansado, y acudid al Señor los que coméis pan de lágrimas. Mientras concede Dios el sueño y reposo a sus amados, SAL127003 he aquí que les viene del Señor la herencia, los hijos, las ganancias, y las crías de los ganados. SAL127004 Como las flechas en manos de un hombre robusto, así los hijos de la juventud. SAL127005 Dichoso aquel varón que con tales saetas llena su aljaba; no quedará confundido cuando hubiere de tratar con sus enemigos en las puertas o tribunales. SAL128001 Cántico gradual. Bienaventurados todos aquellos que temen al Señor, que andan por sus santos caminos. SAL128002 Dichoso tú, oh justo; porque comerás en paz el fruto del trabajo de tus manos: y dichoso serás, y todo te irá bien. SAL128003 Tu esposa será como una parra fecunda en el recinto de tu casa: alrededor de tu mesa estarán tus hijos como pimpollos de olivos. SAL128004 Tales serán las bendiciones del hombre que teme al Señor. SAL128005 El Señor te bendiga desde Sión, para que contemples los bienes de Jerusalén, y disfrutes de ellos todos los días de tu vida, SAL128006 y veas a los hijos de tus hijos, y la paz en Israel. SAL129001 Cántico gradual. Muchas veces me han asaltado los enemigos desde mi tierna edad; dígalo ahora Israel: SAL129002 muchas veces me han asaltado desde mi tierna edad; pero no han podido conmigo. SAL129003 Sobre mis espaldas descargaron erados golpes los pecadores: por largo tiempo me hicieron sentir su injusticia o tiranía. SAL129004 El Señor, empero, que es justo, ha cortado la cabeza a los pecadores. SAL129005 Confundidos sean, y puestos en fuga todos los que aborrecen a Sión. SAL129006 Sean como yerba de tejados, la cual antes de ser arrancada se seca: SAL129007 de la que nunca llenó su puño el segador, ni sus brazos el que recoge los manojos; SAL129008 ni dijeron los pasajeros: La bendición del Señor continúe sobre vosotros: os la deseamos en el nombre del Señor. SAL130001 Cántico gradual. Desde lo más profundo clamé a ti, ¡oh Señor! SAL130002 Oye, Señor, benignamente mi voz. Estén atentos tus oídos a la voz de mis plegarias. SAL130003 Si te pones a examinar, Señor, nuestras maldades, ¿quién podrá subsistir, ¡oh Señor!, en tu presencia? SAL130004 Mas en ti se halla como de asiento la demencia: y en vista de tu Ley he confiado en ti, ¡oh Señor! En la promesa del Señor se ha apoyado mi alma: SAL130005 en el Señor ha puesto su esperanza. SAL130006 Desde el amanecer hasta la noche espere Israel en el Señor. SAL130007 Porque en el Señor está la misericordia; y en su mano tiene una redención abundantísima. SAL130008 Y él es el que redimirá a Israel de todas sus iniquidades. SAL131001 Cántico gradual de David. Oh Señor, no se ha engreído mi corazón, ni mis ojos se han mostrado altivos. No he aspirado a cosas grandes, ni a cosas elevadas sobre mi capacidad. SAL131002 Si yo no he sentido bajamente de mí, sino que, al contrario, se ha ensoberbecido mi ánimo; como el niño recién destetado está penando en los brazos de su madre, tal sea la pena dentro de mi corazón SAL131003 Espere Israel en el Señor, desde ahora y por siempre jamás. SAL132001 Cántico gradual. Acuérdate de David, ¡oh Señor!, y de toda su gran mansedumbre; SAL132002 de cómo juró al Señor, e hizo voto al Dios de Jacob, diciendo: SAL132003 No me meteré yo al abrigo de mi casa; no subiré a reposar en mi lecho; SAL132004 no pegaré mis ojos, ni cerraré mis párpados, SAL132005 ni reclinaré mis sienes, hasta que tenga una habitación para el Señor, un Tabernáculo para el Dios de Jacob. SAL132006 Nosotros hemos oído que su morada estaba antes en Silo, tierra de Efrata; la hallamos después en Cariatiarim o campos de la selva. SAL132007 Entraremos, pues, en su pabellón, adoraremos la peana de sus pies y le diremos: SAL132008 ¡Oh Señor!, levántate y ven al lugar de tu morada, tú y el Arca en que brilla tu santidad. SAL132009 Revístanse de justicia o santidad tus sacerdotes, y regocíjense tus santos. SAL132010 Por amor de David, siervo tuyo, no apartes tu rostro de tu ungido. SAL132011 Juró el Señor a David esta promesa, que no retractará: Colocaré sobre tu trono a tu descendencia. SAL132012 Con tal que tus hijos sean fieles a mi alianza y a los preceptos que yo les enseñaré, aun los hijos de éstos ocuparán tu trono para siempre. SAL132013 Porque el Señor ha escogido para sí a Sión; la ha elegido para habitación suya, diciendo: SAL132014 Este es para siempre el lugar de mi reposo; aquí habitaré, porque éste es el sitio que me he escogido. SAL132015 Colmaré de bendiciones a sus viudas: hartaré de pan a sus pobres. SAL132016 Revestiré a sus sacerdotes de santidad; y sus santos o fieles siervos saltarán de júbilo. SAL132017 Aquí haré florecer el cetro de David; preparada tengo una antorcha a mi ungido. SAL132018 A sus enemigos los cubriré de oprobio; mas en él brillará la gloria de mi propia santidad. SAL133001 Cántico gradual de David. ¡Oh, cuan buena y cuan dulce cosa es el vivir los hermanos en mutua unión! SAL133002 Es como el oloroso perfume que, derramado en la cabeza, va destilando por la respetable barba de Aarón, y desciende hasta la orla de su vestidura; SAL133003 como el rocío que cae sobre el monte Hermón, que desciende sobre el monte Sión. Pues allí donde reina la concordia, derrama el Señor sus bendiciones y vida sempiterna. SAL134001 Cántico gradual. Ea, pues, bendecid al Señor ahora mismo, vosotros todos, ¡oh siervos del Señor! Vosotros los que asistís en la casa del Señor, en los atrios del templo de nuestro Dios, SAL134002 levantad por las noches vuestras manos hacia el santuario y alabad al Señor. SAL134003 Bendígate desde Sión el Señor que crió el cielo y la tierra. SAL135001 Aleluya. Alabad el nombre del Señor; tributadle alabanzas vosotros siervos suyos, SAL135002 que asistís en la casa del Señor, en los atrios del templo de nuestro Dios. SAL135003 Alabad al Señor, porque el Señor es infinitamente bueno; cantad himnos a su excelso nombre, porque es sumamente suave. SAL135004 Por cuanto el Señor ha escogido para sí a Jacob; a Israel para propiedad suya. SAL135005 Porque yo tengo bien conocido que el Señor es grande, y que nuestro Dios es sobre todos los dioses. SAL135006 Todas cuantas cosas quiso, ha hecho el Señor; así en el cielo como en la tierra, en el mar y en todos los abismos. SAL135007 Él hace venir las nubes de la extremidad de la tierra, y convierte en lluvias los relámpagos. Él es el que hace salir los vientos de sus depósitos; SAL135008 el que hirió de muerte a los primogénitos de Egipto, sin perdonar a hombre ni bestia; SAL135009 e hizo señales y prodigios en medio de ti, ¡oh Egipto!, contra Faraón y todos sus vasallos. SAL135010 El que destrozó muchas naciones, y quitó la vida a reyes poderosos: SAL135011 a Sehón, rey de los amorreos, y a Og, rey de Basan, y destruyó a todos los reinos de los cananeos. SAL135012 Y dio la tierra de éstos en herencia, en herencia a Israel, pueblo suyo. SAL135013 ¡Oh Señor!, tu nombre subsistirá eternamente; la memoria de ti, Señor, pasará de generación en generación. SAL135014 Porque el Señor hará justicia a su pueblo, y será propicio con sus siervos. SAL135015 Los ídolos de las naciones no son más que oro y plata, hechura de manos de hombres. SAL135016 Tienen boca, pero no hablarán; ojos mas no verán; SAL135017 orejas tienen y no oirán. Pues no hay aliento o espíritu de vida en su boca. SAL135018 Semejantes sean a ellos los que los fabrican, y cuantos en ellos ponen su confianza. SAL135019 ¡Oh tú, casa de Israel, bendice al Señor; bendice al Señor, casa de Aarón. SAL135020 Casa de Leví, bendice al Señor. Vosotros todos los que teméis al Señor, bendecid al Señor eternamente. SAL135021 Bendígase al Señor desde Sión: al Señor que habita en Jerusalén. SAL136001 Aleluya. Alabad al Señor, porque es infinitamente bueno; porque es eterna su misericordia. SAL136002 Alabad al Dios de los dioses, porque es eterna su misericordia. SAL136003 Alabad al Señor de los señores, porque es eterna su misericordia. SAL136004 Al único que obra grandes maravillas, porque es eterna su misericordia. SAL136005 Al que con su sabiduría crió los cielos, porque es eterna su misericordia. SAL136006 Al que afianzó la tierra sobre las aguas, porque es eterna su misericordia. SAL136007 Al que hizo los grandes luminares, porque es eterna su misericordia; SAL136008 el sol para presidir el día, porque es eterna su misericordia; SAL136009 la luna y estrellas para presidir la noche, porque es eterna su misericordia. SAL136010 Al que hirió de muerte al Egipto en sus primogénitos, porque es eterna su misericordia. SAL136011 Al que sacó a Israel de en medio del Egipto, porque es eterna su misericordia; SAL136012 ejecutándolo con mano poderosa y brazo levantado, porque es eterna su misericordia. SAL136013 Al que dividió en dos partes el mar Rojo, porque es eterna su misericordia; SAL136014 y condujo a Israel por en medio de sus aguas, porque es eterna su misericordia; SAL136015 y sumergió a Faraón y a su ejército en el mar Rojo, porque es eterna su misericordia. SAL136016 Al que guió a su pueblo por el desierto, porque es eterna su misericordia. SAL136017 Al que hirió o derribó a los grandes reyes, porque es eterna su misericordia. SAL136018 Al que mató a reyes valerosos, porque es eterna su misericordia; SAL136019 a Sehón, rey de los amorreos, porque es eterna su misericordia; SAL136020 y a Og, rey de Basan, porque es eterna su misericordia. SAL136021 Y dio la tierra de ellos en herencia, porque es eterna su misericordia; SAL136022 en herencia a Israel, siervo suyo, porque es eterna su misericordia. SAL136023 Al que se acordó de nosotros en nuestro abatimiento, porque es eterna su misericordia; SAL136024 y nos rescató del poder de nuestros enemigos, porque es eterna su misericordia, SAL136025 Al que da el alimento a todos los vivientes, porque es eterna su misericordia. SAL136026 Bendecid, pues, al Dios del cielo, porque es eterna su misericordia. Bendecid al Señor de los señores, porque que es eterna su misericordia. SAL137001 Salmo de David, para Jeremías. En las márgenes de los ríos del país de Babilonia, allí nos sentábamos, y nos poníamos a llorar, acordándonos de ti, ¡oh Sión! SAL137002 Allí colgamos de los sauces nuestros músicos instrumentos. SAL137003 Los mismos que nos habían llevado esclavos, nos pedían que les cantásemos nuestros cánticos; los que nos habían arrebatado de nuestra patria, decían: Cantadnos algún himno de los que cantabais en Sión. SAL137004 ¿Cómo hemos de cantar los cánticos del Señor (les respondimos) en tierra extraña? SAL137005 ¡Ah! Si me olvidare yo de ti, ¡oh Jerusalén!, entregada sea al olvido, seca quede mi mano diestra. SAL137006 Pegada quede al paladar la lengua mía, si no me acordare de ti, si no me propusiere a Jerusalén por el primer objeto de mi alegría. SAL137007 Acuérdate, ¡oh Señor!, de los hijos de Edom, los cuales en el día de la ruina de Jerusalén decían: Arrasadla, arrasadla hasta los cimientos. SAL137008 ¡Desventurada ciudad de Babilonia! Afortunado sea aquel que te diere el pago que nos has hecho tú padecer a nosotros. SAL137009 Dichoso sea aquel que ha de coger algún día en sus manos a tus chiquitos y estrellarlos contra una peña. SAL138001 Del mismo David. Te alabaré, Señor, con todo mi corazón; porque oíste las peticiones de mi boca. En presencia de los ángeles te cantaré himnos; SAL138002 te adoraré en tu santo templo, y tributaré alabanzas a tu nombre, por la misericordia y verdad de tus promesas, con que has engrandecido sobre todas las cosas tu nombre santo. SAL138003 En cualquier día que te invocare, óyeme benigno; tú aumentarás la fortaleza de mi alma. SAL138004 Alábente, ¡oh Señor!, todos los reyes de la tierra, ya que han oído todas las palabras de tu boca. SAL138005 Y celebren las disposiciones del Señor; visto que la gloria del Señor es tan grande. SAL138006 Porque siendo el Señor, como es, altísimo, pone los ojos en las criaturas humildes, y mira como lejos de sí a las altivas. SAL138007 Si me hallare, ¡oh Señor!, en medio de la tribulación, tú me animarás, porque extendiste tu mano contra el furor de mis enemigos, y me salvó tu poderosa diestra. SAL138008 El Señor tomará mi defensa. Eterna es, ¡oh Señor, tu misericordia; no deseches las obras de tus manos. SAL139001 Para el fin: salmo de David. Oh Señor, tú has hecho prueba de mí, y me tienes bien conocido. SAL139002 Tú sabes cuanto hago, ora esté quieto, ora andando. SAL139003 De lejos penetras mis pensamientos; averiguaste mis pasos y mis medidas. SAL139004 Tú previste todas las acciones de mi vida; todo lo sabes, aunque mi lengua no pronuncie palabra. SAL139005 Todo lo conoces, Señor, lo pasado y lo venidero; tú me formaste, y, pusiste sobre mí tu mano bienhechora SAL139006 Admirable se ha mostrado tu sabiduría en mi creación; se ha remontado tanto, que es superior a mi alcance. SAL139007 ¿A dónde iré yo que me aleje de tu espíritu? ¿Y a dónde huiré que me aparte de tu presencia? SAL139008 Si subo al cielo, allí estás tú; si bajo al abismo, allí te encuentro SAL139009 Si al rayar el alba me pusieres alas, y fuere a posar en el último extremo del mar, SAL139010 allá igualmente me conducirá tu mano, y me hallaré bajo el poder de tu diestra. SAL139011 Tal vez (dije yo) las tinieblas me podrán ocultar; mas la noche se convertirá en claridad para descubrirme en medio de mis placeres SAL139012 Porque las tinieblas no son oscuras para ti, y la noche es clara como el día; oscuridad y claridad son para ti una misma cosa. SAL139013 Tú eres dueño de mis afectos; desde el vientre de mi madre me has tomado por tu cuenta. SAL139014 Alabarte he, Señor, a vista de tu estupenda grandeza; maravillosas son todas tus obras, de cuyo conocimiento está penetrada toda mi alma. SAL139015 No te son desconocidos mis huesos, formados ocultamente, ni la sustancia mía, formada en las entrañas de la tierra. SAL139016 Todavía era yo un embrión informe, y ya me distinguían tus ojos, todos los mortales están escritos en tu libro; irán y vendrán días; ninguno dejará de ser escrito. SAL139017 Mas yo veo, Dios mío, que tú has honrado sobremanera a tus amigos; su imperio ha llegado a ser sumamente poderoso. SAL139018 Póngome a contarlos, y veo que son más que las arenas del mar; me levanto, y me hallo todavía contigo. SAL139019 ¿No acabarás, ¡oh Dios!, con los pecadores? ¡Oh hombres sanguinarios!, retiraos de mí; SAL139020 vosotros que andáis diciendo en vuestro corazón: En vano se hará dueño Israel de tus ciudades. SAL139021 ¿No es así, Señor, que yo he aborrecido a los que te aborrecían? ¿Y no me consumía interiormente, por causa de tus enemigos? SAL139022 Odiábalos con odio extremado, y los miré como a enemigos míos. SAL139023 Pruébame, ¡oh Dios mío!, y sondea mi corazón; examíname y reconoce mis pasos; SAL139024 mira si hay en mí algún proceder vicioso, y condúceme por el camino de la eternidad. SAL140001 Para el -fin: salmo de David. Líbrame, ¡oh Señor!, del hombre malvado, líbrame del hombre perverso. SAL140002 Aquellos que maquinaban mil iniquidades en su interior, todo el día están armándome contiendas. SAL140003 Aguzaron sus lenguas viperinas: veneno de áspides es lo que tienen debajo de ellas, SAL140004 Defiéndeme, Señor, de las manos del pecador; y líbrame de los hombres inicuos, que intentan dar conmigo en tierra. SAL140005 Un lazo oculto me armaron los soberbios; extendieron sus redes para sorprenderme; pusiéronme tropiezos junto al camino. SAL140006 Mas yo dije al Señor: Tú eres mi Dios: escucha, ¡oh Señor!, la voz de mi humilde súplica. SAL140007 ¡Señor! ¡Señor!, de cuya fortaleza depende mi salvación, tú pusiste a cubierto mi cabeza en el día del combate. SAL140008 No me entregues, Señor, contra mi deseo en manos del pecador. Maquinado han los impíos contra mí; no me desampares tú, no sea que triunfen. SAL140009 El resultado principal de sus artificios o enredos, toda la malignidad de sus labios vendrá a descargar contra ellos mismos, SAL140010 Caerán sobre ellos ascuas o rayos del cielo; tú los precipitarás en el fuego, y perecerán abrumados de desastres. SAL140011 El hombre deslenguado no medrará en la tierra; el hombre injusto no espere sino un fin desdichado. SAL140012 Yo sé de cierto que el Señor tomará a su cargo la causa del desvalido y la venganza de los pobres. SAL140013 Y así los justos glorificarán eternamente tu santo nombre, y los hombres de probidad gozarán de la vista de tu divina cara. SAL141001 Salmo de David. Señor, a ti he clamado, óyeme benigno; atiende a mi voz cuando hacia ti la dirija. SAL141002 Ascienda mi oración ante tu acatamiento, como el olor del incienso; sea la elevación de mis manos tan acepta como el sacrificio de la tarde. SAL141003 Pon, Señor, una guardia a mi boca, y un candado que cierre enteramente mis labios. SAL141004 No permitas que se deslice mi corazón a palabras maliciosas, para pretextar excusas en los pecados, como hacen los hombres malvados; en sus delicias no quiero tener parte. SAL141005 El justo me corregirá y reprenderá con caridad y misericordia; pero nunca llegará a ungir con bálsamo mi cabeza el pecador. Porque mis oraciones se dirigirán siempre contra sus antojos; SAL141006 perecerán sus caudillos, estrellándose contra las peñas. Oirán cómo han sido eficaces mis palabras. SAL141007 Al modo que en el campo se desmenuza el grueso terrón, así fueron desencajados nuestros huesos; estuvimos a punto de morir. SAL141008 Pero, Señor, pues que mis ojos están levantados hacia ti; ¡oh Señor!, pues que en ti he esperado, no me quites la vida. SAL141009 Guárdame de los lazos que me han armado, y de las emboscadas de esa malvada gente. SAL141010 Caerán los pecadores en sus mismas redes, mientras que yo pasaré libre y seguro. SAL142001 Salmo de Inteligencia de David: su oración estaba en la cueva. Alcé mi voz para clamar al Señor; al Señor dirigí los clamores de mi plegaria. SAL142002 Derramo en su presencia mi oración, y le represento la extrema tribulación mía. SAL142003 Está ya para desfallecer mi espíritu; y tú, Señor, conoces bien el recto proceder mío. En este camino, por donde yo andaba, me tendieron ocultos lazos, SAL142004 Pensativo miraba si se ponía alguno a mi derecha para defenderme; pero nadie dio a entender que me conociese. Hálleme sin poder huir; y sin nadie que mirase por mi vida. SAL142005 Clamé a ti, ¡oh Señor!, diciendo: Tú eres la única esperanza mía, mi porción en la dichosa tierra de los vivientes. SAL142006 Atiende a mi humilde súplica; porque me hallo sumamente abatido. Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo. SAL142007 Saca de esta cárcel a mi alma para que alabe tu santo nombre; esperando están los justos el momento en que me seas propicio. SAL143001 Salmo de David cuando le perseguía su hijo Absalón Oh, Señor, escucha benigno mi oración; presta oídos a mi súplica, según la verdad de tus promesas; óyeme por tu misericordia. SAL143002 Mas no quieras entrar en juicio con tu siervo; porque ningún viviente puede aparecer justo en tu presencia. SAL143003 Ya ves cómo el enemigo ha perseguido mi alma: abatida tiene hasta el suelo la vida mía. Me ha confinado en lugares tenebrosos, como a los que murieron hace ya un siglo; SAL143004 mi espíritu padece terribles angustias; está mi corazón en continua zozobra. SAL143005 Mas acordéme luego de los días antiguos; púseme a meditar todas tus obras; ponderaba los efectos maravillosos de tu poder. SAL143006 Levanté mis manos hacia ti: como tierra falta de agua, así está por ti suspirando el alma mía. SAL143007 óyeme luego, oh Señor: mi espíritu ha desfallecido. No retires de mí tu rostro, para que no haya de contarme ya entre los muertos. SAL143008 Hazme sentir cuanto antes tu misericordia, pues en ti he puesto mi esperanza. Muéstrame el camino que debo seguir, ya que hacia ti he levantado mi corazón. SAL143009 Líbrame, oh Señor, de mis enemigos; a ti me acojo. SAL143010 Enséñame a cumplir tu voluntad, pues tú eres mi Dios. Entonces tu espíritu, que es infinitamente bueno, me conducirá a la tierra de la rectitud y santidad. SAL143011 Por amor de tu nombre, oh Señor, me darás la vida, según la justicia de tus promesas. A mi alma la sacarás de la tribulación; SAL143012 y por tu misericordia disiparás a mis enemigos. Y perderás a todos los que afligen el alma mía, puesto que siervo tuyo soy. SAL144001 Salmo de David contra Goliat. Bendito sea el Señor Dios mío, que adiestra mis manos para la pelea, y mis dedos para manejar las armas. SAL144002 Él es para conmigo la misma misericordia, y el asilo mío, mi amparo y mi libertador; el protector mío, en quien tengo mi esperanza: el que somete mi pueblo a la autoridad mía. SAL144003 Oh Señor, ¿qué es el hombre para que te des a conocer a él? ¿O el hijo del hombre, que así le aprecias? SAL144004 El hombre por el pecado ha venido a ser nada: sus días pasan como la sombra. SAL144005 Señor, inclina esos tus cielos, y desciende a socorrernos: toca los montes, y se desharán en humo. SAL144006 Vibra rayos, y disiparás mis enemigos; arroja tus saetas, y los llenarás de turbación. SAL144007 Alarga desde lo alto tu mano y arrebátame del abismo de las aguas de la tribulación: líbrame de caer en poder de estos extranjeros, SAL144008 cuya boca no habla sino vanidad o mentira, y cuyas manos están llenas de iniquidad. SAL144009 Oh Dios mío, yo te cantaré un cántico nuevo con un salterio de diez cuerdas; te cantaré himnos de alabanza. SAL144010 Señor, tú que das la salud o felicidad a los reyes, que libraste a David siervo tuyo de la espada sangrienta, SAL144011 sálvame ahora, y sácame de las garras de estos extranjeros, de cuya boca no sale sino vanidad y mentira, y cuyas manos están llenas de iniquidad: SAL144012 los hijos de los cuales son como nuevos plantíos en la flor de su edad; sus hijas, compuestas y engalanadas por todos lados, como ídolos de un templo: SAL144013 atestadas están sus despensas, y rebosando toda suerte de frutos: fecundas sus ovejas, salen a pacer en numerosos rebaños: SAL144014 tienen gordas y lozanas sus vacas: no se ven portillos, ni ruina en sus muros o cercados: ni se oyen gritos de llanto en sus plazas. SAL144015 Feliz llamaron al pueblo que goza de estas cosas. Mas yo digo: Feliz aquel pueblo que tiene al Señor por su Dios. SAL145001 Alabanzas del mismo David. Ensalzarte he, oh Dios, y rey mío, y bendeciré tu santo nombre desde ahora y por los siglos de los siglos. SAL145002 Todos los días te bendeciré, y cantaré alabanzas a tu nombre ahora en este siglo y después eternamente. SAL145003 Grande es el Señor y digno de ser infinitamente loado: su grandeza no tiene límites. SAL145004 Las generaciones todas, oh Señor, celebrarán tus obras, y pregonarán tu poder infinito. SAL145005 Publicarán la magnificencia de tu santa gloria, y predicarán tus maravillas. SAL145006 Hablarán de cuan terrible es tu poder y pregonarán tu grandeza. SAL145007 A boca llena hablarán de continuo de la abundancia de tu suavidad inefable, y saltarán de alegría por tu justicia. SAL145008 Benigno es el Señor (exclamarán) y misericordioso, sufrido y de muchísima clemencia. SAL145009 Para con todos es benéfico el Señor, y sus misericordias se extienden sobre todas sus obras. SAL145010 Alábente, oh Señor, todas ellas, y bendígante todos tus santos. SAL145011 Ellos publicarán la gloria de tu reino, y anunciarán tu poder infinito: SAL145012 a fin de hacer conocer a los hijos de los hombres tu poder y la gloriosa magnificencia de tu reino. SAL145013 El reino tuyo, reino es que se extiende a todos los siglos; y tu imperio a todas las generaciones. Fiel es el Señor en todas sus promesas y santo en todas sus obras. SAL145014 Y así el Señor alarga la mano a todos los que van a caer, y endereza a todos los agobiados. SAL145015 Por eso fijan en ti sus ojos, oh Señor, las criaturas todas; y tú les das a su tiempo el alimento necesario. SAL145016 Abres tu liberal mano y colmas de bendiciones a todos los vivientes. SAL145017 Justo es el Señor en todas sus disposiciones, y santo en todas sus obras. SAL145018 Pronto está el Señor para todos los que le invocan, para cuantos le invocan de veras. SAL145019 Condescenderá con la voluntad de los que le temen: oirá benigno sus peticiones y los salvará. SAL145020 El Señor defiende a todos los que le aman, y exterminará a todos los pecadores. SAL145021 Cantará mi boca las alabanzas del Señor: bendigan todos los mortales su santo nombre en este siglo presente y por toda la eternidad. SAL146001 Aleluya: de Ageo y de Zacarías. SAL146002 Alaba al Señor, oh alma mía: sí, he de alabar al Señor toda mi vida: mientras yo existiere, cantaré himnos a mi Dios. ¡Ahí, no queráis confiar en los poderosos de la tierra, SAL146003 en los hijos de hombres, los cuales no tienen en su mano la salud. SAL146004 Saldrá su espíritu del cuerpo, y volverán a ser polvo: entonces se desvanecerán como humo todos sus proyectos. SAL146005 Dichoso aquel que tiene por protector al Dios de Jacob, el que tiene puesta su esperanza en el Señor Dios suyo, SAL146006 Criador del cielo y de la tierra, del mar y de cuanto ellos contienen: SAL146007 el cual mantiene eternamente la verdad de sus promesas, hace justicia a los que padecen agravios, da de comer a los hambrientos. El mismo Señor da libertad a los que están encadenados. SAL146008 El Señor alumbra a los ciegos. El Señor levanta a los caídos: ama el Señor a todos los justos. SAL146009 El Señor protege a los peregrinos: amparará al huérfano y a la viuda, y desbaratará los designios de los pecadores. SAL146010 El Señor reinará eternamente: el Dios tuyo, oh Sión, reinará en toda la serie de generaciones. SAL147001 Aleluya. Alabad al Señor, porque justa cosa es cantarle himnos. Cántese a nuestro Dios un grato y digno cántico. SAL147002 En edificando el Señor a Jerusalén, congregará a los hijos de Israel, que andan dispersos por el mundo. SAL147003 Él es quien sana a los de corazón contrito, y venda sus heridas: SAL147004 el que cuenta la muchedumbre de las estrellas, y las llama a todas por sus nombres. SAL147005 Grande es el Señor Dios nuestro, y grande su poderío, y sin límites su sabiduría. SAL147006 El Señor es quien ampara a los humildes, y abate hasta el suelo a los soberbios pecadores. SAL147007 Entonad himnos al Señor, con acciones de gracias: cantad salmos a nuestro Dios al son de la cítara. SAL147008 Él es el que cubre el cielo de nubes, y dispone así la lluvia para la tierra. El que produce en los montes el heno, y la yerba para los animales del servicio de los hombres. SAL147009 El que da a las bestias el alimento que les es propio, y a los polluelos de los cuervos que claman a él. SAL147010 Ño hace el Señor caso del brío del caballo: ni se complace en que el hombre tenga robustos y veloces pies. SAL147011 Se complace, sí, en aquellos que le temen y adoran, y en los que confían en su misericordia. SAL147012 Aleluya. 1 Alaba al Señor, oh Jerusalén; alaba, oh Sión, a tu Dios. SAL147013 Porque él ha asegurado con fuertes barras o cerrojos tus puertas; ha llenado de bendición a tus hijos, que moran dentro de ti. SAL147014 Ha establecido la paz en tu territorio, y te alimenta de la flor de harina. SAL147015 Él despacha sus órdenes a la tierra; órdenes que se comunican velocísimamente. SAL147016 Él nos da la nieve como copos de lana: esparce la escarcha como ceniza. SAL147017 Él despide el granizo en menudos pedazos: ¿al rigor de su frío quién resistirá? SAL147018 Pero luego despacha sus órdenes, y derrite estas cosas: hace soplar su viento y fluyen las aguas. SAL147019 Él anuncia su palabra a Jacob, sus preceptos y ocultos juicios a Israel. SAL147020 No ha hecho otro tanto con las demás naciones: ni les ha manifestado a ellas sus juicios o preceptos. Aleluya. SAL148001 Aleluya. Alabad al Señor vosotros que estáis en los cielos; alabadle los que estáis en las alturas. SAL148002 Alabadle todos vosotros, ángeles suyos; alabadle vosotras todas, milicias suyas. SAL148003 Alabadle, oh sol y luna: alabadle todas vosotras, lucientes estrellas. SAL148004 Alábale tú, oh cielo empíreo, y alaben el nombre del Señor todas las aguas que están sobre el firmamento. SAL148005 Porque el Señor habló, y con sólo quererlo, quedaron hechas las cosas: él mandó que existiesen, y quedaron criadas. SAL148006 Establecidas para que subsistiesen eternamente y por todos los siglos: fijóles un orden que observarán siempre. SAL148007 Alabad al Señor, vosotras criaturas de la tierra; monstruos del mar, y vosotros todos, oh abismos. SAL148008 Fuego, granizo, nieve, hielo, vientos procelosos, vosotros que ejecutáis sus órdenes: SAL148009 montes y collados todos, plantas fructíferas, y todos vosotros, oh cedros: SAL148010 bestias todas silvestres y domésticas, reptiles y volátiles; SAL148011 reyes de la tierra y pueblos todos; príncipes y jueces todos de la tierra: SAL148012 los jóvenes y las vírgenes, los ancianos y los niños, todas las criaturas canten alabanzas al nombre del Señor; SAL148013 porque sólo el nombre del Señor, y no otro, es digno de ser ensalzado. SAL148014 Su gloria resplandece sobre cielos y tierra; y Él es el que ha exaltado el poder de su pueblo. Himnos le canten todos sus santos, los hijos de Israel, el pueblo peculiar suyo. Aleluya. SAL149001 Aleluya. Cantad al Señor un cántico nuevo: resuenen sus loores en la reunión de los santos. SAL149002 Alégrese Israel en el Señor que le crió, y regocíjense en su rey los hijos de Sión. SAL149003 Celebren su excelso nombre con armoniosos conciertos; y publiquen sus alabanzas al son del pandero y salterio. SAL149004 Porque el Señor ha mirado benignamente a su pueblo; y ha de exaltar a los humildes y salvarlos. SAL149005 Gozaránse los santos en la gloria y regocijarse han en sus moradas. SAL149006 Resonarán en sus bocas elogios sublimes de Dios, y vibrarán en sus manos espadas de dos filos, SAL149007 para ejecutar la divina venganza en las naciones, y castigar a los pueblos impíos; SAL149008 para aprisionar con grillos a sus reyes, y con esposas de hierro a sus magnates: SAL149009 para ejecutar en ellos el juicio decretado; gloria es ésta que está reservada para todos sus santos. Aleluya. SAL150001 Aleluya. Alabad al Señor en su santuario; alabadle sentado en el firmamento o trono de su poder. SAL150002 Alabadle por sus prodigios a favor nuestro; alabadle por su inmensa grandeza. SAL150003 Alabadle al son de clarines; alabadle con el salterio y la cítara. SAL150004 Alabadle con poderosos y armoniosos conciertos; alabadle con instrumentos músicos de cuerdas y de viento. SAL150005 Alabadle con sonoros címbalos; alabadle con címbalos de júbilo. SAL150006 Empléese todo espíritu en alabar a Dios. Aleluya. SAL151001 (TEXTO OMITIDO) SAL151002 (TEXTO OMITIDO) SAL151003 (TEXTO OMITIDO) SAL151004 (TEXTO OMITIDO) SAL151005 (TEXTO OMITIDO) SAL151006 (TEXTO OMITIDO) SAL151007 (TEXTO OMITIDO)
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