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ROM001001 Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado al apostolado, elegido para predicar el Evangelio de Dios, ROM001002 que por sus profetas había prometido en las Santas Escrituras, ROM001003 acerca de su Hijo, nacido de la descendencia de David según la carne, ROM001004 constituido Hijo de Dios en poder según el Espíritu de santidad a partir de la resurrección de entre los muertos, Jesucristo nuestro Señor, ROM001005 por el cual hemos recibido la gracia y el apostolado para promover la obediencia de la fe, para gloria de su nombre, en todas las naciones, ROM001006 entre las cuales os contáis también vosotros, los llamados de Jesucristo;' ROM001007 a todos los amados de Dios, llamados santos, que están en Roma, la gracia y la paz con vosotros de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. ROM001008 Ante todo doy gracias a mi Dios por Jesucristo, por todos vosotros, de que vuestra fe es conocida en todo el mundo. ROM001009 Testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu, mediante la predicación del Evangelio de su Hijo, que sin cesar hago memoria de vosotros, ROM001010 suplicándole siempre en mis oraciones que por fin algún día, por voluntad de Dios, se me allane el camino para ir a veros. ROM001011 Porque, a la verdad, deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, para confirmaros, ROM001012 o mejor, para consolarme con vosotros por la mutua comunicación de nuestra común fe. ROM001013 No quiero que ignoréis, hermanos, que muchas veces me he propuesto ir — pero he sido impedido hasta el presente -, para recoger algún fruto también entre vosotros, como en las demás gentes. ROM001014 Me debo tanto a los griegos como a los bárbaros, tanto a los sabios como a los ignorantes. ROM001015 Así que en cuanto en mí está, pronto estoy a evangelizaros también a vosotros los de Roma. ROM001016 Pues no me avergüenzo del Evangelio, que es poder de Dios para la salud de todo el que cree, del judío primero, pero también del griego, ROM001017 porque en él se revela la justicia de Dios, de fe en fe, según está escrito: “El justo por la fe vivirá.” ROM001018 En efecto, la ira de Dios se manifiesta desde el cielo sobre toda impiedad e injusticia de los hombres, que aprisionan la verdad con la injusticia. ROM001019 Pues lo cognoscible de Dios es manifiesto entre ellos, ya que Dios se lo manifestó;' ROM001020 porque desde la creación del mundo los atributos invisibles de Dios, tanto su eterno poder como su divinidad, se dejan ver a la inteligencia a través de las criaturas. De manera que son inexcusables, ROM001021 por cuanto, conociendo a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se entontecieron en sus razonamientos, viniendo a oscurecerse su insensato corazón;' ROM001022 y alardeando de sabios, se hicieron necios, ROM001023 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por la semejanza de la imagen del humano corruptible, y de aves, cuadrúpedos y reptiles. ROM001024 Por esto los entregó Dios a los deseos de su corazón, a la impureza, conque deshonran sus propios cuerpos, ROM001025 pues cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Criador, que es bendito por los siglos, amén. ROM001026 Por lo cual los entregó Dios a las pasiones vergonzosas, pues las mujeres mudaron el uso natural en uso contra naturaleza;' ROM001027 e igualmente los varones, dejando el uso natural de la mujer, se abrasaron en la concupiscencia de unos por otros, los varones de los varones, cometiendo torpezas y recibiendo en sí mismos el pago debido a su extravío. ROM001028 Y como no procuraron conocer a Dios, Dios los entregó a su reprobo sentir, que los lleva a cometer torpezas ROM001029 y a llenarse de toda injusticia, malicia, avaricia, maldad; llenos de envidia, dados al homicidio, a contiendas, a engaños, a malignidad; chismosos,' ROM001030 calumniadores, aborrecidos de Dios, ultrajadores, orgullosos, fanfarrones, inventores de maldades, rebeldes a los padres, ROM001031 insensatos, desleales, desamorados, despiadados;' ROM001032 los cuales, conociendo la sentencia de Dios que quienes tales cosas hacen son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que aplauden a quienes las hacen. ROM002001 Por lo cual eres inexcusable, ¡oh hombre!, quienquiera que seas, tú que juzgas: pues en lo mismo que juzgas a otro, a ti mismo te condenas, ya que haces eso mismo que condenas. ROM002002 Pues sabemos que el juicio de Dios es conforme a verdad, contra todos los que cometen tales cosas. ROM002003 ¡Oh hombre! ¿Y piensas tú, que condenas a los que eso hacen y con todo lo haces tú, que escaparás al juicio de Dios? ROM002004 ¿O es que desprecias las riquezas de su bondad, paciencia y longanimidad, desconociendo que la bondad de Dios te atrae a penitencia? ROM002005 Pues conforme a tu dureza y a la impenitencia de tu corazón, vas atesorándote ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, ROM002006 que dará a cada uno según sus obras;' ROM002007 a los que con perseverancia en el bien obrar buscan gloria, honor e inmortalidad, la vida eterna;' ROM002008 pero a los contumaces, rebeldes a la verdad, que obedecen a la injusticia, ira e indignación. ROM002009 Tribulación y angustia sobre todo el que hace el mal, primero sobre el judío, luego sobre el gentil;' ROM002010 pero gloria, honor y paz para todo el que hace el bien, primero para el judío, luego para el gentil;' ROM002011 pues en Dios no hay acepción de personas. ROM002012 En efecto, cuantos hayan pecado sin Ley, sin Ley también perecerán; y los que pecaron en la Ley, por la Ley serán juzgados;' ROM002013 porque no son justos ante Dios los que oyen la Ley, sino los cumplidores de la Ley, ésos serán declarados justos. ROM002014 En verdad, cuando los gentiles, que no tienen Ley, cumplen naturalmente las prescripciones de la Ley, ellos mismos, sin tenerla, son para sí mismos Ley. ROM002015 Y con esto muestran que los preceptos de la Ley están escritos en sus corazones, siendo testigo su conciencia, que ora acusa, ora defiende. ROM002016 Así se verá el día en que, según mi evangelio, juzgará Dios por Jesucristo las acciones secretas de los hombres. ROM002017 Pero si tú, que te precias del nombre de judío y confías en la Ley y te glorías en Dios, ROM002018 conoces su voluntad, e instruido por la Ley, sabes estimar lo mejor, ROM002019 y presumes de ser guía de ciegos, luz de los que viven en tinieblas, ROM002020 preceptor de rudos, maestro de niños, y tienes en la Ley la norma de la ciencia y de la verdad;' ROM002021 tú, en suma, que enseñas a otros, ¿cómo no te enseñas a ti mismo? ¿Tú, que predicas que no se debe robar, robas? ROM002022 ¿Tú, que dices que no se debe adulterar, adulteras? ¿Tú, que abominas de los ídolos, te apropias los bienes de los templos? ROM002023 ¿Tú, que te glorías en la Ley, ofendes a Dios traspasando la Ley? ROM002024 Pues escrito está: “Por causa vuestra es blasfemado entre los gentiles el nombre de Dios.” ROM002025 Cierto que la circuncisión es provechosa, si guardas la Ley; pero si la traspasas, tu circuncisión se hace prepucio.' ROM002026 Mientras que, si el incircunciso guarda los preceptos de la Ley, ¿no será tenido por circuncidado? ROM002027 Por tanto, el incircunciso natural que cumple la Ley te juzgará a ti, que, a pesar de tener la letra y la circuncisión, traspasas la Ley. ROM002028 Porque no es judío el que lo es en lo exterior, ni es circuncisión la circuncisión exterior de la carne;' ROM002029 sino que es judío el que lo es en lo interior, y es circuncisión la del corazón, según el espíritu, no según la letra. La alabanza de éste no es de los seres humanos, sino de Dios. ROM003001 ¿En qué, pues, aventaja el judío, o de qué aprovecha la circuncisión? Mucho en todos los aspectos, ROM003002 y primeramente porque a ellos les han sido confiados los oráculos de Dios” ROM003003 ¡ Pues qué! Si algunos han sido incrédulos, ¿acaso va a anular su incredulidad la fidelidad de Dios? ROM003004 No, ciertamente. Antes hay que confesar que Dios es veraz y todo hombre falaz, según está escrito: “Para que seas reconocido justo en tus palabras y triunfes cuando fueres juzgado”· ROM003005 Pero si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿No es Dios injusto en desfogar su ira? (hablando a lo humano). ROM003006 De ninguna manera. Si así fuese, ¿cómo podría Dios juzgar al mundo ? ROM003007 Pero si la veracidad de Dios resalta más por mi mendacidad, para gloria suya, ¿por qué voy a ser yo juzgado pecador? ROM003008 ¿Y por qué no decir lo que algunos calumniosamente nos atribuyen, asegurando que decimos: Hagamos el mal para que venga el bien? La condenación de éstos es justa. ROM003009 ¿Qué, pues, diremos? ¿Los aventajamos? No en todo. Pues ya hemos probado que judíos y gentiles nos hallamos todos bajo el pecado, ROM003010 según está escrito: “No hay justo ni siquiera uno, ROM003011 no hay uno sabio, no hay quien busque a Dios. ROM003012 Todos se han extraviado, todos están corrompidos, no hay quien haga el bien, no hay ni siquiera uno.” ROM003013 “Sepulcro abierto es su garganta, con sus lenguas urden enveneno de áspides hay bajo sus labios, ganos, ROM003014 su boca rebosa maldición y amargura, ROM003015 veloces son sus pies para derramar sangre, ROM003016 calamidad y miseria abunda en sus caminos, ROM003017 y la senda de la paz no la conocieron, ROM003018 no hay temor de Dios ante sus ojos.” ROM003019 Ahora bien, sabemos que cuanto dice la Ley, lo dice a los que viven bajo la Ley, para tapar toda boca y que todo el mundo se confiese reo ante Dios. ROM003020 De aquí que por las obras de la Ley “nadie será justificado ante El, pues de la Ley sólo nos viene el conocimiento del pecado.” ROM003021 Mas ahora, sin la Ley, se ha manifestado la justicia de Dios, atestiguada por la Ley y los Profetas;' ROM003022 la justicia de Dios por la fe en Jesucristo, para todos los que creen, sin distinción;' ROM003023 pues todos pecaron y todos están privados de la gloria de Dios, ROM003024 y ahora son justificados gratuitamente por su gracia, en virtud de la redención operada por Cristo Jesús, ROM003025 a quien Dios preordenó instrumento de propiciación, mediante la fe, en su sangre, para manifestación de su justicia, ROM003026 habiendo pasado por alto los pecados cometidos anteriormente en el tiempo de la paciencia de Dios, para manifestación de su justicia en el tiempo presente, a fin de mostrar que es justo y que justifica a todo el que cree en Jesús. ROM003027 ¿Dónde está, pues, tu jactancia? Ha quedado excluida. ¿Por qué ley? ¿Por la ley de las obras? No, sino por la ley de la fe, ROM003028 pues sostenemos que el hombre es justificado por la fe sin las obras de la Ley. ROM003029 ¿Acaso Dios es sólo Dios de los judíos? ¿No lo es también de los gentiles? Sí, también lo es de los gentiles, ROM003030 puesto que no hay más que un solo Dios, que justifica a la circuncisión por la fe y al prepucio por la fe. ROM003031 ¿Anulamos, pues, la Ley con la fe? No, ciertamente, antes la confirmamos. ROM004001 ¿Qué diremos, pues, haber obtenido Abraham, nuestro padre según la carne? ROM004002 Porque si Abraham fue justificado por las obras, tendrá motivos de gloriarse, aunque no ante Dios. ROM004003 ¿Qué dice, en efecto, la Escritura? “Abraham creyó a Dios, y le fue computado a justicia.” ROM004004 Ahora bien, al que trabaja no se le computa el salario como gracia, sino como deuda;' ROM004005 mas al que no trabaja, sino que cree en el que justifica al impío, la fe le es computada por justicia. ROM004006 Así es como David proclama bienaventurado al hombre a quien Dios imputa la justicia sin las obras: ROM004007 “Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades han sido perdonadas y cuyos pecados han sido velados. ROM004008 Venturoso el varón a quien no toma a cuenta el Señor su pecado.” ROM004009 Ahora bien, esta bienaventuranza, ¿es sólo de los circuncidados o también de los incircuncisos? Porque decimos que a Abraham le fue computada la fe por justicia. ROM004010 Pero ¿cuándo le fue computada? ¿Cuándo ya se había circuncidado o antes? No después de la circuncisión, sino antes, ROM004011 Y recibió la circuncisión por señal, por sello de la justicia de la fe, que obtuvo en la incircuncisión, para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, para que también a ellos la fe les sea computada por justicia;' ROM004012 y padre de los circuncidados, pero no de los que son solamente de la circuncisión, sino de los que siguen también los pasos de la fe de nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado. ROM004013 En efecto, a Abraham y a su posteridad no le vino por la Ley la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe. ROM004014 Pues si los hijos de la Ley son los herederos, quedó anulada la fe y abrogada la promesa;' ROM004015 porque la Ley trae consigo la ira, ya que donde no hay ley no hay transgresión. ROM004016 Por consiguiente, la promesa viene de la fe, a fin de que sea don gratuito y así quede asegurada a toda la descendencia, no sólo a los hijos de la Ley, sino a los hijos de la fe de Abraham, padre de todos nosotros, ROM004017 según está escrito: “Te he puesto por padre de muchas naciones,” ante aquel en quien creyó, Dios, que da vida a los muertos y llama a la existencia lo que no existe. ROM004018 Abraham, contra toda esperanza, creyó que había de ser padre de muchas naciones, según el dicho: “Así será tu descendencia,” ROM004019 y no flaqueó en la fe al considerar su cuerpo sin vigor, pues era casi centenario y estaba ya amortiguado el seno de Sara;' ROM004020 sino que ante la promesa de Dios no vaciló, dejándose llevar de la incredulidad; antes, fortalecido por la fe, dio gloria a Dios,' ROM004021 convencido de que Dios era poderoso para cumplir lo que había prometido;' ROM004022 y por esto le fue computado ajusticia. ROM004023 Y no sólo por él está escrito que le fue computado, ROM004024 sino también por nosotros, a quienes debe computarse; a los que creemos en el que resucitó de entre los muertos, a Jesús, Señor nuestro,' ROM004025 que fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación. ROM005001 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz con Dios por mediación de nuestro Señor Jesucristo, ROM005002 por quien en virtud de la fe hemos obtenido también el acceso a esta gracia, en que nos mantenemos y nos gloriamos, en la esperanza de la gloria de Dios. ROM005003 Y no sólo esto, sino que nos gloriamos hasta en las tribulaciones, sabedores de que la tribulación produce la paciencia;' ROM005004 la paciencia, la virtud probada; y la virtud probada, la esperanza.' ROM005005 Y la esperanza no quedará confundida, pues el amor de Dios se ha derramado en nuestros corazones por virtud del Espíritu Santo, que nos ha sido dado. ROM005006 Porque cuando todavía éramos débiles, Cristo, a su tiempo, murió por los impíos. ROM005007 En verdad, apenas habrá quien muera por un justo; sin embargo, pudiera ser que muriera alguno por uno bueno;' ROM005008 pero Dios probó su amor hacia nosotros en que, siendo pecadores, murió Cristo por nosotros. ROM005009 Con mayor razón, pues, justificados ahora por su sangre, seremos por El salvos de la ira;' ROM005010 porque, si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, reconciliados ya, seremos salvos en su vida. ROM005011 no sólo reconciliados, sino que nos gloriamos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, por quien recibimos ahora la reconciliación. ROM005012 Así, pues, como por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. ROM005013 Porque hasta la Ley había pecado en el mundo, pero como no existía la Ley, el pecado, no existiendo la Ley, no era imputado;' ROM005014 pero la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, aun sobre aquellos que no habían pecado con prevaricación semejante a la de Adán, que es tipo del que había de venir. ROM005015 Mas no es el don como fue la transgresión. Pues si por la transgresión de uno solo han muerto los que son muchos, con más razón la gracia de Dios y el don de la gracia, que nos viene por un solo hombre, Jesucristo, se ha difundido copiosamente sobre los que son muchos. ROM005016 Y no fue del don lo que fue de la obra de un solo pecador, pues por el pecado de uno solo vino el juicio para condenación, mas el don, después de muchas transgresiones, acabó en la justificación. ROM005017 Si, pues, por la transgresión de uno solo, esto es, por obra de uno solo, reinó la muerte, mucho más los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia reinarán en la vida por obra de uno solo, Jesucristo. ROM005018 Por consiguiente, como por la transgresión de uno solo llegó la condenación a todos, así también por la justicia de uno solo llega a todos la justificación de vida. ROM005019 Pues, como por la desobediencia de un solo hombre los que son muchos fueron constituidos pecadores, así también, por la obediencia de uno solo, los que son muchos serán constituidos justos. ROM005020 Se introdujo la Ley para que abundase el pecado; pero donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia,' ROM005021 para que, como reinó el pecado por la muerte, así también reine la gracia por la justicia para la vida eterna, por Jesucristo nuestro Señor. ROM006001 ¿Qué diremos, pues? ¿Permaneceremos en el pecado para que abunde la gracia? ROM006002 ¡Eso, no! Los que hemos muerto al pecado, ¿cómo vivir todavía en él? ROM006003 ¿O ignoráis que cuantos hemos sido bautizados en Cristo Jesús fuimos bautizados en su muerte? ROM006004 Con El, pues, hemos sido sepultados por el bautismo en su muerte, para que como El resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros caminemos en novedad de vida. ROM006005 Porque, si han sido hechos una misma cosa con El por la semejanza de su muerte, también lo seremos por la de su resurrección;' ROM006006 pues sabemos que nuestro hombre viejo ha sido crucificado con El, para que fuera destruido el cuerpo del pecado y ya no sirvamos al pecado. ROM006007 En efecto, el que muere, queda absuelto de su pecado. ROM006008 Si hemos muerto con Cristo, también viviremos con El;' ROM006009 pues sabemos que Cristo, resucitado de entre los muertos, ya no muere, la muerte no tiene ya dominio sobre El. ROM006010 Porque muriendo, murió al pecado una vez para siempre; pero viviendo, vive para Dios.' ROM006011 Así, pues, también vosotros haced cuenta de que estáis muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús. ROM006012 Que no reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, obedeciendo a sus concupiscencias;' ROM006013 ni deis vuestros miembros como armas de iniquidad al pecado, sino ofreceos más bien a Dios, como quienes muertos han vuelto a la vida, y dad vuestros miembros a Dios, como instrumento de justicia. ROM006014 Porque el pecado no tendrá ya dominio sobre vosotros, pues que no estáis bajo la Ley, sino bajo la gracia. ROM006015 ¡Pues qué! ¿Pecaremos porque no estarnos bajo la Ley, sino bajo la gracia? ¡Eso, no! ROM006016 ¿No sabéis que ofreciéndoos a uno para obedecerle os hacéis esclavos de aquel a quien os sujetáis, sea del pecado para la muerte, sea de la obediencia para la justicia? ROM006017 Pero gracias sean dadas a Dios, porque siendo esclavos del pecado, obedecisteis de corazón a la norma de doctrina a la que habéis sido entregados, ROM006018 y libres ya del pecado, habéis venido a ser esclavos de la justicia. ROM006019 Os hablo a la llana, en atención a la flaqueza de vuestra carne. Pues bien, como pusisteis vuestros miembros al servicio de la impureza y de la iniquidad para la iniquidad, así ahora entregad vuestros miembros al servicio de la justicia para la santidad. ROM006020 Pues cuando erais esclavos del pecado, estabais libres respecto de la justicia. ROM006021 ¿Y qué frutos obtuvisteis entonces? Aquellos de que ahora os avergonzáis, porque su fin es la muerte. ROM006022 Pero ahora, libres del pecado y hechos esclavos de Dios, tenéis por fruto la santificación y por fin la vida eterna. ROM006023 Pues la soldada del pecado es la muerte; pero el don de Dios es la vida eterna en nuestro Señor Jesucristo.' ROM007001 ¿O es que ignoráis, hermanos — hablo a los que saben de leyes — , que la ley domina al hombre todo el tiempo que éste vive? ROM007002 Por tanto, la mujer casada está ligada al marido mientras éste vive; pero muerto el marido, queda desligada de la ley del marido.' ROM007003 Por consiguiente, viviendo el marido será tenida por adúltera si se uniere a otro marido; pero si el marido muere, queda libre de la ley, y no será adúltera si se une a otro marido.' ROM007004 Así que, hermanos míos, vosotros habéis muerto también a la Ley por el cuerpo de Cristo, para ser de otro, del que resucitó de entre los muertos, a fin de que deis frutos para Dios. ROM007005 Pues cuando estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas, excitadas por la Ley, obraban en nuestros miembros y daban frutos de muerte;' ROM007006 mas ahora, desligados de la Ley, estamos muertos a lo que nos sujetaba, de manera que sirvamos en novedad de espíritu y no en vejez de letra. ROM007007 ¿Qué diremos entonces? ¿Que la Ley es pecado? ¡Eso, no! Pero yo no conocí el pecado sino por la Ley. Pues yo no conocería la concupiscencia si la Ley no dijera: “No codiciarás.” ROM007008 Mas, con ocasión del precepto, obró en mi el pecado toda suerte de concupiscencia, porque sin la Ley el pecado está muerto. ROM007009 Y yo viví algún tiempo sin ley, pero sobreviniendo el precepto, revivió el pecado ROM007010 y yo quedé muerto, y hallé que el precepto, que era para vida, fue para muerte. ROM007011 Pues el pecado, con ocasión del precepto, me sedujo y por él me mató. ROM007012 En suma, que la Ley es santa, y el precepto, santo, y justo, y bueno. ROM007013 ¿Luego lo bueno me ha sido muerte? ¡Eso, no! Pero el pecado, para mostrar toda su malicia, por lo bueno me dio la muerte, haciéndose por el precepto sobremanera pecaminoso. ROM007014 Porque sabemos que la Ley es espiritual, pero yo soy carnal, vendido por esclavo al pecado. ROM007015 Porque no sé lo que hago; pues no pongo por obra lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.' ROM007016 Así, pues, si hago lo que no quiero, reconozco que la Ley es buena. ROM007017 Pero entonces ya no soy yo quien obra esto, sino el pecado, que mora en mí. ROM007018 Pues yo sé que no hay en mí, esto es, en mi carne, cosa buena. Porque el querer el bien está en mí, pero el hacerlo no. ROM007019 En efecto, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. ROM007020 Pero si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado que habita en mí. ROM007021 Por consiguiente, tengo en mí esta ley, que, queriendo hacer el bien, es el mal el que se me apega;' ROM007022 porque me deleito en la Ley de Dios, según el hombre interior;' ROM007023 pero siento otra ley en mis miembros, que lucha contra la ley de mi razón y me encadena a la ley del pecado que está en mis miembros. ROM007024 ¡Desdichado de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?.. ROM007025 Gracias a Dios, por Jesucristo nuestro Señor. Así, pues, yo mismo, que con la razón sirvo a la ley de Dios, sirvo con la carne a la ley del pecado. ROM008001 No hay, pues, ya condenación alguna para los que están en Cristo Jesús, ROM008002 porque la ley del espíritu de vida en Cristo Jesús me libró de la ley del pecado y de la muerte. ROM008003 Pues lo que a la Ley era imposible, por ser débil a causa de la carne, Dios, enviando a su propio Hijo en carne semejante a la del pecado, y por el pecado, condenó al pecado en la carne, ROM008004 para que la justicia de la Ley se cumpliese en nosotros, los que no andamos según la carne, sino según el espíritu. ROM008005 Los que son según la carne, tienden a las cosas carnales; los que son según el espíritu, a las cosas espirituales.' ROM008006 Porque las tendencias de la carne son muerte, pero las tendencias del espíritu son vida y paz. ROM008007 Por lo cual las tendencias de la carne son enemistad con Dios, que no sujetan ni pueden sujetarse a la ley de Dios. ROM008008 Los que están en la carne no pueden agradar a Dios. ROM008009 Pero vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es que de verdad el Espíritu de Dios habita en vosotros. Pero si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, ése no es de Cristo. ROM008010 Mas si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto por el pecado, pero el espíritu vive por la justicia. ROM008011 Y si el Espíritu de aquel que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos dará también vida a vuestros cuerpos mortales por virtud de su Espíritu, que habita en vosotros. ROM008012 Así, pues, hermanos, no somos deudores a la carne de vivir según la carne, ROM008013 que si vivís según la carne moriréis; mas si con el espíritu mortificáis las obras de la carne, viviréis.' ROM008014 Porque los que son movidos por el Espíritu de Dios, ésos son hijos de Dios. ROM008015 Que no habéis recibido el espíritu de siervos para recaer en el temor, antes habéis recibido el espíritu de adopción, por el que clamamos: ¡Abba, Padre! ROM008016 El Espíritu mismo da testimonio a una con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, ROM008017 y si hijos, también herederos de Dios, coherederos de Cristo, supuesto que padezcamos con El, para ser con El glorificados. ROM008018 Tengo por cierto que los padecimientos del tiempo presente no son nada en comparación con la gloria que ha de manifestarse en nosotros;' ROM008019 porque la expectación anhelante de lo creado ansia la manifestación de los hijos de Dios, ROM008020 pues lo creado fue sometido a la vanidad, no de grado, sino por razón de quien lo sometió, con la esperanza ROM008021 de que también lo creado será liberado de la servidumbre de la corrupción para participar en la libertad de la gloria de los hijos de Dios. ROM008022 Pues sabemos que hasta el presente todo lo creado gime y siente dolores de parto. ROM008023 Ni es sólo eso, sino que también nosotros, que tenemos las primicias del Espíritu, gemimos dentro de nosotros mismos, suspirando por la adopción, por la redención de nuestro cuerpo. ROM008024 Porque en esperanza estamos salvos; que la esperanza que se ve, ya no es esperanza. Porque lo que uno ve, ¿cómo esperarlo?' ROM008025 Pero si esperamos lo que no vemos, en paciencia esperamos. ROM008026 Y el mismo Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza, pues qué hayamos de pedir, como conviene, no sabemos; mas el mismo Espíritu aboga por nosotros con gemidos inefables,' ROM008027 y el que escudriña los corazones conoce cuál es el deseo del Espíritu, porque intercede por los santos según Dios. ROM008028 Ahora bien: sabemos que Dios hace concurrir todas las cosas para el bien de los que le aman, de los que según sus designios son llamados. ROM008029 Porque a los que de antemano conoció, a ésos los predestinó a ser conformes con la imagen de su Hijo, para que éste sea el primogénito entre muchos hermanos;' ROM008030 y a los que predestinó, a ésos también llamó; y a los que llamó, a ésos los justificó; y a los que justificó, a ésos también los glorificó.' ROM008031 ¿Qué diremos, pues, a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién contra nosotros? ROM008032 El que no perdonó a su propio Hijo, antes le entregó para todos nosotros, ¿cómo no nos ha de dar con El todas las cosas? ROM008033 ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? Siendo Dios quien justifica, ¿quién condenará? ROM008034 Cristo Jesús, el que murió, aún más, el que resucitó, el que está a la diestra de Dios, es quien intercede por nosotros. ROM008035 ¿Quién nos arrebatará al amor de Cristo? ¿La tribulación, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, la espada? ROM008036 Según está escrito: “Por tu causa somos entregados a la muerte todo el día, somos mirados como ovejas destinadas al matadero.” ROM008037 Mas en todas estas cosas vencemos por aquel que nos amó. ROM008038 Porque persuadido estoy que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni lo presente, ni lo venidero, ni las potestades, ROM008039 ni la altura, ni la profundidad, ni ninguna otra criatura podrá arrancarnos al amor de Dios en Cristo Jesús, nuestro Señor. ROM009001 Os digo la verdad en Cristo, no miento, y conmigo da testimonio mi conciencia en el Espíritu Santo, ROM009002 que siento una gran tristeza y un dolor continuo en mi corazón, ROM009003 porque desearía ser yo mismo anatema de Cristo por mis hermanos, mis deudos según la carne, ROM009004 los israelitas, cuya es la adopción filial y la gloria, y las alianzas, y la legislación, y el culto, y las promesas;' ROM009005 cuyos son los patriarcas, y de quienes, según la carne, procede Cristo, que está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos, amén. ROM009006 Y no es que la palabra de Dios haya quedado sin efecto; es que no todos los nacidos de Israel son Israel,' ROM009007 ni todos los descendientes de Abraham son hijos de Abraham, sino que “por Isaac será tu descendencia,” ROM009008 Esto es, no los hijos de la carne son hijos de Dios, sino los hijos de la promesa son tenidos por descendencia. ROM009009 Los términos de la promesa son éstos: “Por este tiempo volveré y Sara tendrá un hijo.” ROM009010 Ni es sólo esto; también Rebeca concibió de un solo varón, nuestro padre Isaac. Pues bien,' ROM009011 cuando aún no habían nacido ni habían hecho aún bien ni mal, para que el propósito de Dios, conforme a la elección, permaneciese no por las obras, sino por el que llama, ROM009012 le fue a ella dicho: “El mayor servirá al menor”;' ROM009013 según lo que está escrito: “Amé a Jacob más que a Esaú.” ROM009014 ¿Qué diremos, pues? ¿Que hay injusticia en Dios? ¡Eso no! ROM009015 Pues a Moisés le dijo: “Tendré misericordia de quien tengo misericordia, y tendré compasión de quien tengo compasión.” ROM009016 Por consiguiente, no es del que quiere, ni del que corre, sino de Dios, que tiene misericordia. ROM009017 Porque dice la Escritura al Faraón: “Precisamente para esto te he levantado, para mostrar en ti mi poder y para dar a conocer mi nombre en toda la tierra.” ROM009018 Así que tiene misericordia de quien quiere y a quien quiere le endurece. ROM009019 Pero me dirás: Entonces, ¿por qué reprende? Porque ¿quién puede resistir a su voluntad? ROM009020 ¡Oh hombre! ¿Quién eres tú para pedir cuentas a Dios? Acaso dice el vaso al alfarero: ¿Por qué me has hecho así? ROM009021 ¿O es que no puede el alfarero hacer del mismo barro un vaso de lujo y un vaso ordinario? ROM009022 Pues si Dios, queriendo mostrar su ira y dar a conocer su poder, soportó con mucha longanimidad a los vasos de ira, maduros para la perdición, ROM009023 y, al contrario, para manifestar la riqueza de su gloria, cobró misericordiosamente] sobre los vasos de misericordia, que El preparó para la gloria, ROM009024 es decir, sobre nosotros, los que El llamó, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles.. ROM009025 Como dice en Oseas: “Al que no es mi pueblo llamaré mi pueblo, y a la que no es mi amada, mi amada. ROM009026 Y donde les fue dicho: No sois mi pueblo, allí serán llamados hijos del Dios vivo.” ROM009027 E Isaías clama de Israel: “Aunque fuera el número de los hijos de Israel como la arena del mar, sólo un resto será salvo, ROM009028 porque el Señor ejecutará sobre la tierra un juicio consumado y decisivo.” ROM009029 Y según predijo Isaías: “Si el Señor de los ejércitos no nos dejara un renuevo, como Sodoma hubiéramos venido a ser y a Gomorra nos asemejaríamos.” ROM009030 ¿Pues qué diremos? Que los gentiles, que no perseguían la justicia, alcanzaron la justicia, es decir, la justicia por la fe;' ROM009031 mientras que Israel, persiguiendo una ley de justicia, no alcanzó la ley. ROM009032 ¿Y por qué? Porque no fue por el camino de la fe, sino por el de las obras. Tropezaron con la piedra de escándalo, ROM009033 según está escrito: “He aquí que pongo en Sión una piedra de tropiezo, una piedra de escándalo, y el que creyere en El no será confundido.” ROM010001 Hermanos, a ellos va el afecto de mi corazón y por ellos se dirigen a Dios mis súplicas, para que sean salvos. ROM010002 Yo declaro en favor suyo que tienen celo por Dios, pero no según la ciencia;' ROM010003 porque ignorando la justicia de Dios y buscando afirmar la propia, no se sometieron a la justicia de Dios;' ROM010004 porque el fin de la Ley es Cristo, para la justificación de todo el que cree. ROM010005 Pues de la justicia proveniente de la Ley escribe Moisés que “el hombre que la cumpliere vivirá por ella.” ROM010006 Pero la justicia que viene de la fe dice así: “No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo?” Esto es, para bajar a Cristo;' ROM010007 o ¿quién bajará al abismo?” Esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos. ROM010008 Pero ¿qué dice? “Cerca de ti está la palabra, en tu boca, en tu corazón,” esto es, la palabra de la fe que predicamos. ROM010009 Porque si confesares con tu boca a Jesús como Señor y creyeres en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo. ROM010010 Porque con el corazón se cree para la justicia, y con la boca se confiesa para la salud. ROM010011 Pues la Escritura dice: “Todo el que creyere en El no será confundido.” ROM010012 No hay distinción entre judío y gentil. Uno mismo es el Señor de todos, rico para todos los que le invocan, ROM010013 pues “todo el que invocare el nombre del Señor será salvo.” ROM010014 Pero ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán sin haber oído? ¿Y cómo oirán si nadie les predica? ROM010015 ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Según está escrito: “¡Cuan hermosos los pies de los que anuncian buenas nuevas!” ROM010016 Pero no todos obedecen al Evangelio. Porque Isaías dice: “Señor, ¿quién creyó nuestra predicación?” ROM010017 Por consiguiente, la fe es por la predicación, y la predicación por la palabra de Cristo. ROM010018 Pero digo yo: ¿Es que no han oído? Cierto que sí. “Por toda la tierra se difundió su voz, y hasta los confines del orbe su pregón.” ROM010019 ¿Pero acaso Israel no conoció? Es Moisés el primero que dice: “Yo os provocaré a celos de uno que no es pueblo, os provocaré a cólera por un pueblo insensato.” ROM010020 E Isaías se atreve a decir: “Fui hallado de los que no me buscaban, me dejé ver de los que no preguntaban por mí.” ROM010021 Pero a Israel le dice: “Todo el día extendí mis manos hacia el pueblo incrédulo y rebelde.” ROM011001 Según esto, pregunto yo: ¿Pero es que Dios ha rechazado a su pueblo? ¡Eso, no! Que yo soy israelita, del linaje de Abraham, de la tribu de Benjamín. ROM011002 No ha rechazado Dios a su pueblo, a quien de antemano conoció. ¿O es que no sabéis lo que en Elias dice la Escritura, cómo ante Dios acusa a Israel? ROM011003 “Señor, han dado muerte a tus profetas, han arrasado tus altares, he quedado yo solo, y aún atentan contra mi vida.” ROM011004 ¿Pero qué le contesta el oráculo divino? “Me he reservado siete mil varones que no han doblado la rodilla ante Baal.” ROM011005 Pues así también, en el presente tiempo, ha quedado un resto, en virtud de una elección graciosa. ROM011006 Pero si por gracia, ya no es por las obras, que entonces la gracia ya no sería gracia. ROM011007 ¿Qué, pues? Que Israel no logró lo que buscaba, pero los elegidos lo lograron. Cuanto a los demás, se han encallecido, ROM011008 según está escrito: “Dioles Dios un espíritu de aturdimiento, ojos para no ver y oídos para no oír, hasta el día de hoy.” ROM011009 Y David dice: “Vuélvase su mesa un lazo y una trampa, y un tropiezo, en su justa paga;' ROM011010 oscurézcanse sus ojos para que no vean, y doblega siempre su cerviz.” ROM011011 Pero pregunto: ¿Han tropezado de suerte que del todo cayesen? ¡Eso, no! Pues gracias a su transgresión obtuvieron la salud los gentiles para excitarlos a emulación. ROM011012 Y si su caída es la riqueza del mundo, y su menoscabo la riqueza de los gentiles, ¡cuánto más lo será su plenitud! ROM011013 Y a vosotros, los gentiles, os digo que mientras sea apóstol de los gentiles haré honor a mi ministerio, ROM011014 por ver si despierto la emulación de los de mi linaje y salvo a algunos de ellos. ROM011015 Porque si su reprobación es reconciliación del mundo, ¿qué será su reintegración sino resurrección de entre los muertos? ROM011016 Que si las primicias son santas, también la masa; y si la raíz es santa, también las ramas.' ROM011017 Y si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo acebuche, fuiste injertado entre ellas y hecho partícipe de la raíz, es decir, de la pinguosidad del olivo, no te engrías contra las ramas. ROM011018 Y si te engríes, ten en cuenta que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. ROM011019 Pero dirás: Las ramas fueron desgajadas para que yo fuera injertado. ROM011020 Bien, por su incredulidad fueron desgajadas, y tú por la fe estás en pie. No te engrías, antes teme. ROM011021 Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, tampoco a ti te perdonará. ROM011022 Considera, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad para con los caídos, para contigo la bondad, si permaneces en la bondad, que de otro modo también tú serás desgajado” ROM011023 Mas ellos, de no perseverar en la incredulidad, serán injertados, que poderoso es Dios para injertarlos de nuevo. ROM011024 Porque si tú fuiste cortado de un olivo silvestre y contra naturaleza injertado en un olivo legítimo, ¡cuánto más éstos, los naturales, podrán ser injertados en el propio olivo! ROM011025 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no presumáis de vosotros mismos: Que el endurecimiento vino a una parte de Israel hasta que entrase la plenitud de las naciones;' ROM011026 y así todo Israel será salvo, según está escrito: “Vendrá de Sión el Libertador, para alejar de Jacob las impiedades. ROM011027 Y ésta será mi alianza con ellos, cuando borre sus pecados.” ROM011028 Por lo que toca al Evangelio, son enemigos por vuestro bien; mas según la elección, son amados a causa de los padres,' ROM011029 que los dones y la vocación de Dios son irrevocables. ROM011030 Pues así como vosotros algún tiempo fuisteis desobedientes a Dios, pero ahora habéis alcanzado misericordia por su desobediencia, ROM011031 así también ellos, que ahora se niegan a obedecer, para dar lugar a la misericordia a vosotros concedida, alcanzarán a su vez misericordia. ROM011032 Pues Dios nos encerró a todos en la desobediencia, para tener de todos misericordia. ROM011033 ¡Oh profundidad de la riqueza, de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuan insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos! ROM011034 Porque “¿quién conoció el pensamiento del Señor? ¿O quién fue su consejero? ROM011035 ¿O quién primero le dio, para tener derecho a retribución?” ROM011036 Porque de El y por El y para El son todas las cosas. A El la gloria por los siglos. Amén. ROM012001 Os ruego, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, que ofrezcáis vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios, éste es vuestro culto racional. ROM012002 Que no os conforméis a este siglo, sino que os transforméis por la renovación de la mente, para que sepáis discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que es agradable, lo que es perfecto. ROM012003 Por la gracia que me ha sido dada, os encargo a cada uno de vosotros no sentir de sí por encima de lo que conviene sentir, sino sentir modestamente, cada uno según la medida de fe que Dios le repartió. ROM012004 Pues a la manera que en un solo cuerpo tenemos muchos miembros, y todos los miembros no tienen la misma función, ROM012005 así nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, pero cada miembro está al servicio de los otros miembros. ROM012006 Pues tenemos dones diferentes, según la gracia que nos fue dada: ya sea la profecía, según la medida de la fe;' ROM012007 ya sea el ministerio para servir; el que enseña, en la enseñanza;' ROM012008 el que exhorta, para exhortar; el que da, con sencillez; quien preside, presida con solicitud; quien practica la misericordia, hágalo con alegría.' ROM012009 Vuestra caridad sea sincera, aborreciendo el mal, adhiriéndoos al bien, ROM012010 amándoos los unos a los otros con amor fraternal, honrándoos a porfía unos a otros. ROM012011 Sed diligentes sin flojedad, fervorosos de espíritu, como quienes sirven al Señor. ROM012012 Vivid alegres con la esperanza, pacientes en la tribulación, perseverantes en la oración;' ROM012013 subvenid a las necesidades de los santos, sed solícitos en la hospitalidad. ROM012014 Bendecid a los que os persiguen, bendecid y no maldigáis. ROM012015 Alegraos con los que se alegran, llorad con los que lloran. ROM012016 Sed unánimes entre vosotros, no seáis altivos, mas allanaos a los humildes. No seáis prudentes a vuestros propios ojos. ROM012017 No volváis mal por mal, procurad lo bueno a los ojos de todos los hombres. ROM012018 A ser posible y cuanto de vosotros depende, tened paz con todos. ROM012019 No os toméis la justicia por vosotros mismos, amadísimos, antes dad lugar a la ira (de Dios); pues escrito está: “A mí la venganza, yo haré justicia, dice el Señor.” ROM012020 Por lo contrario, “si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber; que haciendo así amontonáis carbones encendidos sobre su cabeza.” ROM012021 No te dejes vencer del mal, antes vence al mal con el bien. ROM013001 Todos habéis de estar sometidos a las autoridades superiores, que no hay autoridad sino por Dios, y las que hay, por Dios han sido ordenadas, ROM013002 de suerte que quien resiste a la autoridad resiste a la disposición de Dios, y los que la resisten se atraen sobre sí la condenación. ROM013003 Porque los magistrados no son de temer para los que obran bien, sino para los que obran mal. ¿Quieres vivir sin temor a la autoridad? Haz el bien y tendrás su aprobación, ROM013004 porque es ministro de Dios para el bien. Pero si haces el mal, teme, que no en vano lleva la espada. Es ministro de Dios, vengador para castigo del que obra el mal. ROM013005 Por eso es preciso someterse, no sólo por temor del castigo, sino por conciencia. ROM013006 Pagadles, pues, los tributos, que son ministros de Dios constantemente ocupados en eso. ROM013007 Pagad a todos lo que debáis, a quien tributo, tributo; a quien aduana, aduana; a quien temor, temor; a quien honor, honor.' ROM013008 No estéis en deuda con nadie, si no es en la del amor mutuo; porque quien ama al prójimo ha cumplido la Ley.' ROM013009 Pues aquello de “no adulterarás, no matarás, no robarás, no codiciarás” y cualquier otro precepto, en esta sentencia se resume: “Amarás al prójimo como a ti mismo.” ROM013010 La caridad no obra el mal del prójimo. Es, pues, la caridad la plenitud de la Ley. ROM013011 Y esto, ya que conocéis en qué tiempo estamos, porque es hora de levantaros del sueño, pues nuestra salud está ahora más cercana que cuando creímos. ROM013012 La noche va muy avanzada y se acerca ya el día. Despojémonos, pues, de las obras de las tinieblas, y vistamos las armas de la luz. ROM013013 Andemos decentemente, y como de día, no viviendo en comilonas y borracheras, no en amancebamiento y libertinaje, no en querellas y envidias, ROM013014 antes vestios del Señor Jesucristo, y no os deis a la carne para satisfacer sus concupiscencias. ROM014001 Acoged al flaco en la fe, sin entrar en disputas sobre opiniones. ROM014002 Hay quien cree poder comer de todo; otro, flaco, tiene que contentarse con verduras.' ROM014003 El que come no desprecie al que no come y el que no come no juzgue al que come, porque Dios le acogió. ROM014004 ¿Quién eres tú para juzgar al criado ajeno? Que esté en pie o caiga, es asunto que no concierne sino a su amo; pero se mantendrá en pie, que poderoso es el Señor para sostenerle.' ROM014005 Hay quien distingue un día de otro día, y hay quien juzga iguales todos los días; cada uno proceda según su propio sentir.' ROM014006 El que distingue los días, por el Señor los distingue; y el que come, por el Señor come, dando gracias a Dios; y el que no come, por el Señor no come, dando gracias a Dios.' ROM014007 Porque ninguno de nosotros para sí mismo vive, y ninguno para sí mismo muere;' ROM014008 pues, si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, morimos para el Señor. En fin, sea que vivamos, sea que muramos, del Señor somos.' ROM014009 Que por esto murió Cristo y resucitó, para dominar sobre muertos y vivos. ROM014010 Y tú, ¿cómo juzgas a tu hermano o por qué desprecias a tu hermano? Pues todos hemos de comparecer ante el tribunal de Dios. ROM014011 Porque escrito está: “Vivo yo, dice el Señor, que a mí se doblará toda rodilla y toda lengua rendirá homenaje a Dios.” ROM014012 Por consiguiente, cada uno dará a Dios cuenta de sí. ROM014013 No nos juzguemos, pues, ya más los unos a los otros; y mirad sobre todo no pongáis tropiezos o escándalo al hermano.' ROM014014 Yo sé, y estoy persuadido en el Señor Jesús, que nada hay de suyo impuro; mas para el que juzga que algo es impuro, para ése lo es.' ROM014015 Si por tu comida tu hermano se entristeciese, ya no andas en caridad. Mira que por tu comida no seas ocasión de que se pierda aquel por quien Cristo murió. ROM014016 No sea, pues, vuestra libertad materia de maledicencia, ROM014017 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo. ROM014018 Pues el que en esto sirve a Cristo es grato a Dios y aplaudido de los hombres. ROM014019 Por tanto, trabajemos por la paz y por nuestra mutua edificación. ROM014020 No destruyas, por amor de la comida, la obra de Dios. Todas las cosas son puras, pero es malo para el hombre comer escandalizando. ROM014021 Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni hacer nada en que tu hermano tropiece o se escandalice o flaquee. ROM014022 La convicción que tú tienes, guárdala para ti y para Dios. Dichoso el que a sí mismo no tenga que reprocharse en las resoluciones que tome. ROM014023 El que no sale de dudas, si come, se condena, porque ya no procede según conciencia, y todo lo que no es según conciencia es pecado. ROM015001 Los fuertes debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles sin complacernos a nosotros mismos. ROM015002 Cada uno cuide de complacer al prójimo, para su bien, para su edificación, ROM015003 que Cristo no buscó su propia complacencia, según está escrito: “Sobre mí cayeron los ultrajes de quienes me ultrajaban,” ROM015004 Pues todo cuanto está escrito, para nuestra enseñanza fue escrito, a fin de que por la paciencia y por la consolación de las Escrituras estemos firmes en la esperanza. ROM015005 Que el Dios de la paciencia y de la consolación os dé tener unos para con otros unos mismos sentimientos a ejemplo de Cristo Jesús, ROM015006 para que unánimes, a una sola voz, glorifiquemos a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo. ROM015007 Por lo cual recibios mutuamente, según que Cristo os acogió a vosotros para gloria de Dios. ROM015008 Digo, en efecto, que Cristo fue ministro de la circuncisión por la veracidad de Dios, para cumplir las promesas a los padres, ROM015009 mientras que los gentiles glorifican a Dios por su misericordia, según está escrito: “Por esto te alabaré entre las gentes y salmodiaré a tu nombre.” ROM015010 Y otra vez dice: “Regocijaos, gentes, con su pueblo.” ROM015011 En otra parte: “Alabad al Señor todas las gentes y ensalzadle los pueblos todos.” ROM015012 Y otra vez dice Isaías: “Aparecerá la raíz de Jesé y el que se levanta para mandar a las naciones; en El esperarán las naciones.” ROM015013 Que el Dios de la esperanza os llene de cumplida alegría y paz en la fe, para que abundéis en esperanza por la virtud del Espíritu Santo. ROM015014 Yo estoy personalmente bien persuadida, hermanos míos, de que ya vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de toda ciencia, para poder amonestaros unos a otros;' ROM015015 sin embargo, os he escrito a veces con bastante libertad, como quien os trae a la memoria lo que ya sabéis, en virtud de la gracia que por Dios me fue dada, ROM015016 de ser ministro de Jesucristo entre los gentiles, encargado de un ministerio sagrado en el Evangelio de Dios, para procurar que la oblación de los gentiles sea aceptada, santificada por el Espíritu Santo. ROM015017 Tengo, pues, esta gloria en Cristo Jesús, por lo que mira al servicio de Dios;' ROM015018 porque no me atreveré a hablar de cosa que Cristo no haya obrado por mí para la conversión de los gentiles, de obra o de palabra, mediante el poder de milagros y prodigios y el poder del Espíritu Santo. ROM015019 De suerte que desde Jerusalén hasta la Iliria y en todas direcciones he predicado cumplidamente el Evangelio de Cristo;' ROM015020 sobre todo me he hecho un honor de predicar el Evangelio donde Cristo no era conocido, para no edificar sobre fundamentos ajenos, ROM015021 sino según lo que está escrito: “Le verán aquellos a quienes no fue anunciado, y los que no han oído entenderán.” ROM015022 Por lo cual me he visto impedido muchas veces de llegar hasta vosotros;' ROM015023 pero ahora, no teniendo ya campo en estas regiones, y deseando ir a veros desde hace bastantes años, ROM015024 espero veros al pasar, cuando vaya a España, y ser allá encaminado por vosotros, después de haber gozado un poco de vuestra conversación. ROM015025 Mas ahora parto para Jerusalén en servicio de los santos, ROM015026 porque Macedonia y Acaya han tenido a bien hacer una colecta a beneficio de los pobres de entre los santos de Jerusalén. ROM015027 Y lo han querido así, considerándose deudores suyos, ya que, si los gentiles comunican en los bienes espirituales de ellos, deben ellos servirles con los bienes materiales. ROM015028 Una vez cumplido este oficio, cuando les entregue este fruto, pasando por vosotros me encaminaré a España, ROM015029 y sé que yendo a vosotros, iré con la plenitud de la bendición de Cristo. ROM015030 Os exhorto, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por la caridad del Espíritu, a que me ayudéis en esta lucha, mediante vuestras oraciones a Dios por mí, ROM015031 para que me libre de los incrédulos en Judea y que el servicio que me lleva a Jerusalén sea grato a los santos. ROM015032 Con esto iré alegre a veros, por la voluntad de Dios, y me recrearé con vosotros. ROM015033 El Dios de la paz sea con todos vosotros. Amén. ROM016001 Os recomiendo a nuestra hermana Febe, diaconisa de la iglesia de Cencreas, ROM016002 para que la recibáis en el Señor de manera digna de los santos y la asistáis en todo lo que le fuere necesario, pues ella ha favorecido a muchos y a mí mismo. ROM016003 Saludad a Frisca y a Aquila, mis cooperadores en Cristo Jesús, ROM016004 los cuales, por salvar mi vida, expusieron su cabeza, a quienes no sólo estoy agradecido yo, sino todas las iglesias de la gentilidad. ROM016005 Saludad también a la iglesia de su casa. Saludad a mi amado Epéneto, las primicias de Cristo en Asia. ROM016006 Saludad a María, que soportó muchas penas por vosotros. ROM016007 Saludad a Andrónico y a Junia, mis parientes y compañeros de cautiverio, que son muy estimados entre los apóstoles y fueron en Cristo antes que yo. ROM016008 Saludad a Ampliato, a quien amo en el Señor. ROM016009 Saludad a Urbano, nuestro cooperador en Cristo, y a Estaquis, mi amado. ROM016010 Saludad a Apeles, probado en Cristo. Saludad a los de la casa de Aristóbulo. ROM016011 Saludad a Herodiano, mi pariente. Saludad a los de Narciso, los que son del Señor. ROM016012 Saludad a Trifena y a Trifosa, que han pasado muchas penas en el Señor. Saludad a Pérsida, muy amada, que sufrió muchas penas en el Señor. ROM016013 Saludad a Rufo, el elegido del Señor, y a su madre, que lo es también mía. ROM016014 Saludad a Asíncrito y Flegón, Hermes, Patroba, Hermas, y a los hermanos que viven con ellos. ROM016015 Saludad a Filólogo y a Julia, a Nereo y a su hermana, y a Olimpia y a todos los hermanos que viven con ellos. ROM016016 Saludaos unos a otros con el ósculo santo. Os saludan todas las iglesias de Cristo. ROM016017 Os recomiendo, hermanos, que tengáis los ojos sobre los que producen divisiones y escándalos en contra de la doctrina que habéis aprendido, y que os apartéis de ellos, ROM016018 porque ésos no sirven a nuestro Señor Cristo, sino a su vientre, y con discursos suaves y engañosos seducen los corazones de los incautos. ROM016019 Vuestra conversión ha llegado a noticia de todos; me alegro, pues, en vosotros, y quiero que seáis prudentes para el bien, sencillos para el mal,' ROM016020 y el Dios de la paz aplastará pronto a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros. ROM016021 Os saluda Timoteo, mi colaborador, y Lucio, y Jasón, y Sosípatro, mis parientes. ROM016022 Os saludo yo, Tercio, que escribo esta epístola, en el Señor. ROM016023 Os saluda Gayo, huésped mío y de toda la iglesia. ROM016024 Os saluda Erasto, tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto. ROM016025 Al que puede confirmaros en orden a mi evangelio y a la predicación de Jesucristo, en orden a la revelación del misterio tenido secreto en los tiempos eternos, ROM016026 pero manifestado ahora, y por medio de las Escrituras proféticas, conforme a la disposición de Dios eterno, dado a conocer a todas las gentes para que se rindan a la fe, ROM016027 al Dios sólo sabio, sea por Jesucristo la gloria por los siglos de los siglos* Amén.
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