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MAT001001 GENEALOGÍA de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham. MAT001002 Abraham engendró a Isaac. Isaac engendró a Jacob. Jacob engendró a Judá y a sus hermanos. MAT001003 Judá engendró de Tamar a Pares y a Zara. Pares engendró a Esrón. Esrón engendró a Aram. MAT001004 Aram engendró a Aminadab. Aminadab engendró a Naasón. Naasón engendró a Salmón. MAT001005 Salmón engendró de Raab a Booz. Booz engendró de Rut a Obed. Obed engendró a Jesé. MAT001006 Jesé engendró a David. El rey David engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías. MAT001007 Salomón engendró a Roboam. Roboam engendró a Abías. Abías engendró a Asa. MAT001008 Asa engendró a Josafat. Josafat engendró a Jorán. Jorán engendró a Ocias. MAT001009 Ocias engendró a Joatán. Joatán engendró a Acaz, Acaz engendró a Ezequías. MAT001010 Ezequías engendró a Manases. Manases engendró a Amón. Amón engendró a Josías. MAT001011 Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cerca del tiempo de la transmigración de los judíos a Babilonia. MAT001012 Y después que fueron transportados a Babilonia: Jeconías engendró a Salatiel. Salatiel engendró a Zorobabel. MAT001013 Zorobabel engendró a Abiud. Abiud engendró a Eliacim. Eliacim engendró a Azor. MAT001014 Azor engendró a Sadoc. Sadoc engendró a Aquim. Aquim engendró a Eliud. MAT001015 Eliud engendró a Eleazar. Eleazar engendró a Matan. Matan engendró a Jacob. MAT001016 Y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, por sobrenombre Cristo. MAT001017 Así, son catorce todas las generaciones desde Abraham hasta David; y las de David hasta la transmigración de los judíos a Babilonia, catorce generaciones: y también catorce las generaciones desde la transmigración a Babilonia hasta Cristo. MAT001018 Y el nacimiento de Cristo fue de esta manera: Estando desposada su Madre, María, con José, antes que hubiesen vivido juntos, se halló que había concebido en su seno por obra del Espíritu Santo. MAT001019 Mas José, su esposo, siendo, como era, justo, y no queriendo denunciarla, deliberó dejarla secretamente. MAT001020 Estando él en este pensamiento, he aquí que un ángel del Señor se le apareció en sueños, diciendo: José, hijo de David, no tengas recelo en recibir a María, tu esposa, en tu casa: porque lo que se ha engendrado en su vientre es obra del Espíritu Santo. MAT001021 Así que dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre JESUS: pues Él es el que ha de salvar a su pueblo o librarle de sus pecados. MAT001022 Todo lo cual se hizo en cumplimiento de lo que prenunció el Señor por el profeta, que dice: MAT001023 Sabed que una virgen concebirá y dará a luz un hijo: a quien pondrán por nombre Emmanuel, que traducido, significa: ¡Dios con nosotros! MAT001024 Con eso José, al despertarse, hizo lo que le mandó el ángel del Señor, y recibió a su esposa. MAT001025 Y, sin haberla conocido o tocado, dio a luz su hijo primogénito, y le puso el nombre de Jesús. MAT002001 Habiendo, pues, nacido Jesús en Belén de Judá, reinando Herodes, he aquí que unos magos vinieron de oriente a Jerusalén, MAT002002 preguntando: ¿Dónde está el nacido rey de los judíos? Porque vimos en oriente su estrella, y hemos venido con el fin de adorarle. MAT002003 Oyendo esto el rey Herodes, turbóse, y con él toda Jerusalén. MAT002004 Y convocando a todos los príncipes de los sacerdotes y a los escribas del pueblo, les preguntaba en dónde había de nacer el Cristo. MAT002005 A lo cual ellos respondieron: En Belén de Judá: Que así está escrito en el profeta. MAT002006 Y tú Belén, tierra de Judá, no eres ciertamente la menor entre las principales ciudades de Judá: porque de ti es de donde ha de salir el caudillo que rija mi pueblo de Israel. MAT002007 Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, averiguó cuidadosamente de ellos el tiempo en que la estrella se les apareció: MAT002008 y encaminándolos a Belén, les dijo: Id, e informaos puntualmente de lo que hay de ese niño: y en habiéndole hallado, dadme aviso, para ir yo también a adorarle. MAT002009 Luego que oyeron esto al rey, partieron: y he aquí que la estrella que habían visto en oriente iba delante de ellos, hasta que, llegando sobre el sitio en que estaba el niño, se paró. MAT002010 A la vista de la estrella se regocijaron por extremo. MAT002011 Y entrando en la casa, hallaron al niño con María, su madre, y postrándose le adoraron, y abiertos sus cofres, le ofrecieron presentes de oro, incienso y mirra. MAT002012 Y habiendo recibido en sueños un aviso para que no volviesen a Herodes, regresaron a su país por otro camino. MAT002013 Después que ellos partieron, un ángel del Señor apareció en sueños a José, diciéndole: Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y estáte allí hasta que yo te avise; porque Herodes ha de buscar al niño para matarle. MAT002014 Levantándose, José tomó al niño y a su madre de noche: y se retiró a Egipto, MAT002015 donde se mantuvo hasta la muerte de Herodes; de suerte que se cumplió lo que dijo el Señor por boca del profeta: Yo llamé de Egipto a mi hijo. MAT002016 Entretanto, Herodes, viéndose burlado de los magos, se irritó sobremanera, y mandó matar a todos los niños que había en Belén y en toda su comarca, de dos años abajo, conforme al tiempo de la aparición de la estrella que había averiguado de los magos. MAT002017 Viose cumplido entonces lo que predijo el profeta Jeremías, diciendo: MAT002018 En Rama se oyeron las voces, muchos lloros y alaridos: Es Raquel que llora sus hijos, sin querer consolarse, porque ya no existen. MAT002019 Luego, después de la muerte de Herodes, un ángel del Señor apareció en sueños a José en Egipto, MAT002020 diciéndole: Levántate, y toma al niño y a su madre, y vete a la tierra de Israel: porque ya han muerto los que atentaban a la vida del niño. MAT002021 José, levantándose, tomó al niño y a su madre, y vino a tierra de Israel. MAT002022 Mas oyendo que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, temió ir allá: y avisado entre sueños, retiróse a tierra de Galilea. MAT002023 Y vino a morar en una ciudad llamada Nazaret: cumpliéndose de este modo el dicho de los profetas: Será llamado Nazareno. MAT003001 En aquella temporada se dejó ver Juan Bautista predicando en el desierto de Judea, MAT003002 y diciendo: Haced penitencia: porque está cerca el reino de los cielos. MAT003003 Éste es aquel de quien se dijo por el profeta Isaías: Es la voz que clama en el desierto, diciendo; Preparad el camino del Señor: haced derechas sus sendas. MAT003004 Traía Juan un vestido de pelos de camello y un cinto de cuero a sus lomos: y la comida suya era langostas y miel silvestre. MAT003005 Iban, pues, a encontrarle las gentes de Jerusalén, y de toda la Judea, y de toda la ribera del Jordán; MAT003006 y recibían de él el bautismo en el Jordán confesando sus pecados. MAT003007 Y como viese venir a su bautismo muchos de los fariseos y saduceos, díjoles: ¡Oh raza de víboras! ¿Quién os ha enseñado a huir de la ira que os amenaza? MAT003008 Haced, pues, frutos dignos de penitencia. MAT003009 Y dejaos de decir interiormente: Tenemos por padre a Abraham; porque yo os digo que poderoso es Dios para hacer que nazcan de estas mismas piedras hijos de Abraham. MAT003010 Mirad que ya la segur está aplicada a la raíz de los árboles. Y todo árbol que no produce buen fruto será cortado y echado al fuego. MAT003011 Yo, a la verdad, os bautizo con agua para moveros a la penitencia; pero el que ha de venir después de mí, es más poderoso que yo, y no soy yo digno de llevarle las sandalias: Él es quien ha de bautizaros en el Espíritu Santo, y en el fuego. MAT003012 Él tiene en sus manos el bieldo: y limpiará perfectamente su era: y su trigo lo meterá en el granero, mas las pajas las quemará en un fuego inextinguible. MAT003013 Por este tiempo vino Jesús de Galilea al Jordán en busca de Juan para ser por él bautizado. MAT003014 Mas Juan se resistió a ello, diciendo: Yo debo ser bautizado de Ti, ¿y Tú vienes a mí? MAT003015 A lo cual respondió Jesús, diciendo: Déjame hacer ahora: que es así como conviene que nosotros cúmplanos toda justicia. Juan entonces condescendió con Él. MAT003016 Bautizado, pues, Jesús, al instante que salió del agua, se le abrieron los cielos, y vio bajar al Espíritu de Dios a manera de paloma y posar sobre Él. MAT003017 Y oyóse una voz del cielo que decía: Éste es mi querido Hijo, en quien tengo puesta toda mi complacencia. MAT004001 En aquella sazón, Jesús fue conducido del Espíritu de Dios al desierto para que fuese tentado allí por el diablo. MAT004002 Y después de haber ayunado cuarenta días con cuarenta noches, tuvo hambre. MAT004003 Entonces, acercándose el tentador, le dijo: Si eres el Hijo de Dios, di que esas piedras se conviertan en panes. MAT004004 Mas Jesús le respondió: Escrito está: No de sólo pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Dios. MAT004005 Después de esto le transportó el diablo a la santa ciudad de Jerusalén, y le puso sobre lo alto del templo, MAT004006 y le dijo: Si eres el Hijo de Dios échate de aquí abajo; pues está escrito: Que te han encomendado a sus ángeles, los cuales te tomarán en las palmas de sus manos, para que tu pie no tropiece contra alguna piedra. MAT004007 Replicóle Jesús: También está escrito: No tentarás al Señor tu Dios. MAT004008 Todavía le subió el diablo a un monte muy encumbrado; y mostróle todos los reinos del mundo, y la gloria de ellos, MAT004009 y le dijo: Todas estas cosas te daré si, postrándote delante de Mí me adorares. MAT004010 Respondióle entonces Jesús: Apártate de ahí, Satanás: porque está escrito: Adorarás al Señor Dios tuyo, y a Él sólo servirás. MAT004011 Con eso le dejó el diablo; y he aquí que se acercaron los ángeles, y le servían. MAT004012 Oyendo después Jesús que Juan había sido encarcelado, retiróse a Galilea, MAT004013 y dejando la ciudad de Nazaret fue a morar en Cafarnaúm, ciudad marítima, en los confines de Zabulón y Neftalí; MAT004014 con lo que vino a cumplirse lo que dijo el profeta Isaías: MAT004015 El país de Zabulón, y el país de Neftalí, hacia el mar de Tiberíades, a la otra parte del Jordán, la Galilea de los gentiles, MAT004016 este pueblo que yacía en las tinieblas, ha visto una luz grande: luz que ha venido a iluminar a los que habitaban en la región de las sombras de la muerte. MAT004017 Desde entonces empezó Jesús a predicar y decir: Haced penitencia; porque está cerca el reino de los cielos. MAT004018 Caminando un día Jesús por la ribera del mar de Galilea, vio a dos hermanos: Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano, echando la red en el mar (pues eran pescadores), MAT004019 y les dijo: Seguidme a Mí, y Yo haré que vengáis a ser pescadores de hombres. MAT004020 Al instante los dos, dejadas las redes, le siguieron. MAT004021 Pasando más adelante, vio a otros dos hermanos: Santiago, hijo de Zebedeo, y Juan, su hermano, recomponiendo sus redes en la barca con Zebedeo, su padre: y los llamó. MAT004022 Ellos también al punto, dejadas las redes y su padre, le siguieron. MAT004023 E iba Jesús recorriendo la Galilea, enseñando en sus sinagogas y predicando el evangelio o buena nueva del reino celestial; y sanando dolencias y enfermedades en los del pueblo. MAT004024 Con lo que corrió su fama por toda la Siria, y presentábanle todos los que estaban enfermos, y acosados de varios males y dolores, los endemoniados, los lunáticos, los paralíticos; y los curaba: MAT004025 e íbale siguiendo una gran muchedumbre de gentes de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y de la otra parte del Jordán. MAT005001 Y viendo Jesús a todo este gentío, se subió a un monte, donde, habiéndose sentado, se le acercaron sus discípulos, MAT005002 y abriendo su boca los adoctrinaba, diciendo: MAT005003 Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. MAT005004 Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la tierra. MAT005005 Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. MAT005006 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. MAT005007 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán la misericordia. MAT005008 Bienaventurados los que tienen puro su corazón, porque ellos verán a Dios. MAT005009 Bienaventurados los pacíficos, porque ellos serán llamados hijos de Dios. MAT005010 Bienaventurados los que padecen persecución por la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. MAT005011 Dichosos seréis cuando los hombres por mi causa os maldijeren, y os persiguieren, y dijeren con mentira toda suerte de mal contra vosotros. MAT005012 Alegraos entonces y regocijaos, porque es muy grande la recompensa que os aguarda en los cielos; del mismo modo persiguieron a los profetas que ha habido antes de vosotros. MAT005013 Vosotros sois la sal de la tierra. Y si la sal se hace insípida, ¿con qué se le volverá el sabor? Para nada sirve ya, sino para ser arrojada y pisada de las gentes. MAT005014 Vosotros sois la luz del mundo. No se puede encubrir una ciudad edificada sobre un monte: MAT005015 ni se enciende la luz para ponerla debajo de un celemín, sino sobre un candelabro, a fin de que alumbre a todos los de la casa. MAT005016 Brille así vuestra luz ante los hombres, de manera que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. MAT005017 No penséis que he venido a destruir la Ley ni los Profetas: no he venido a destruirla, sino a darle su cumplimiento. MAT005018 Con toda verdad os digo que antes faltarán el cielo y la tierra, que deje de cumplirse perfectamente cuanto contiene la Ley, hasta una sola jota o ápice de ella. MAT005019 Y así, el que violare uno de estos mandamientos mínimos y enseñare a los hombres a hacer lo mismo, será tenido por el más pequeño en el reino de los cielos; pero el que los guardare y enseñare, ése será tenido por grande en el reino de los cielos. MAT005020 Porque Yo os digo que si vuestra justicia no es más llena y mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. MAT005021 Habéis oído que se dijo a vuestros mayores: No matarás: y que quien matare, será condenado en juicio. MAT005022 Yo os digo más: quienquiera que tome ojeriza con su hermano, merecerá que el juez le condene. Y el que le llamare raca, merecerá que le condene el concilio. Y quien le llamare fatuo, será reo del fuego del infierno. MAT005023 Por lo tanto, si al tiempo de presentar tu ofrenda en el altar, allí te acuerdas que tu hermano tiene alguna queja contra ti: MAT005024 deja allí mismo tu ofrenda, delante del altar, y ve primero a reconciliarte con tu hermano: y después volverás a presentar tu ofrenda. MAT005025 Componte luego con tu contrario, mientras estás con él todavía en el camino; no sea que te ponga en manos del juez, y el juez te entregue en las del alguacil, y te metan en la cárcel. MAT005026 Aseguróte de cierto que de allí no saldrás hasta que pagues el último céntimo. MAT005027 Habéis oído que se dijo a vuestros mayores: No cometerás adulterio. MAT005028 Yo os digo más: cualquiera que mirare a una mujer con mal deseo hacia ella, ya adulteró en su corazón. MAT005029 Y si tu ojo derecho es para ti ocasión de pecar, sácalo y arrójalo fuera de ti; pues mejor te está el perder uno de tus miembros que no que todo el cuerpo sea arrojado al infierno. MAT005030 Y si es tu mano derecha la que te sirve de escándalo, córtala y tírala lejos de ti; pues mejor te está que perezca uno de tus miembros que no el que vaya todo tu cuerpo al infierno. MAT005031 Hase dicho: Cualquiera que despidiere a su mujer, déle libelo de repudio. MAT005032 Pero Yo os digo: que cualquiera que despidiere a su mujer, si no es por causa de adulterio, la expone a ser adúltera; y el que se casare con la repudiada, es, asimismo, adúltero. MAT005033 También habéis oído que se dijo a vuestros mayores: No jurarás en falso: antes bien, cumplirás los juramentos hechos al Señor. MAT005034 Yo os digo más: que de ningún modo juréis sin justo motivo: ni por el cielo, pues es el trono de Dios: MAT005035 ni por la tierra, pues es la peana de sus pies: ni por Jerusalén, porque es la ciudad del Gran Rey: MAT005036 ni tampoco juraréis por vuestra cabeza, pues no está en vuestra mano el hacer blanco o negro un solo cabello. MAT005037 Sea, pues, vuestro modo de hablar, sí, sí: o no, no: que lo que pasa de esto, de mal principio proviene. MAT005038 Habéis oído que se dijo: Ojo por ojo, y diente por diente. MAT005039 Yo, empero, os digo que no hagáis resistencia al agravio; antes si alguno te hiriere en la mejilla derecha, vuélvele también la otra: MAT005040 Y al que quiere armarte pleito para quitarte la túnica, alárgale también la capa: MAT005041 y a quien te forzare a ir cargado mil pasos, ve con él otros dos mil. MAT005042 Al que te pide, dale: y no tuerzas tu rostro al que pretende de ti algún préstamo. MAT005043 Habéis oído que fue dicho: Amarás a tu prójimo y tendrás odio a tu enemigo. MAT005044 Yo os digo más: Amad a vuestros enemigos: haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os persiguen y calumnian: MAT005045 para que seáis hijos de vuestro Padre celestial: el cual hace nacer su sol sobre buenos y malos; y llover sobre justos y pecadores. MAT005046 Pues si no amáis sino a los que os aman, ¿qué premio habéis de tener? ¿No lo hacen así aun los publícanos?. MAT005047 Y si no saludáis a otros que a vuestros hermanos, ¿qué tiene eso de particular? Por ventura, ¿no hacen también esto los paganos? MAT005048 Sed, pues, vosotros perfectos, así como vuestro Padre celestial es perfecto. MAT006001 Guardaos bien de hacer vuestras obras buenas en presencia de los hombres, con el fin de que os vean: de otra manera no recibiréis su galardón de vuestro Padre, que está en los cielos. MAT006002 Y así, cuando das limosna, no quieras publicarla a son de trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, a fin de ser honrados de los hombres. En verdad os digo que ya recibieron su recompensa. MAT006003 Mas tú, cuando das limosna, haz que tu mano izquierda no perciba lo qué hace tu derecha: MAT006004 para que tu limosna quede oculta, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. MAT006005 Asimismo, cuando oráis, no habéis de ser como los hipócritas, que de propósito se ponen a orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya recibieron su recompensa. MAT006006 Tú, al contrario, cuando hubieres de orar, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora en secreto a tu Padre, y tu Padre, que ve lo secreto, te premiará. MAT006007 En la oración no afectéis hablar mucho, como hacen los gentiles, que se imaginan haber de ser oídos a fuerza de palabras. MAT006008 No queráis, pues, imitarlos; que bien sabe vuestro Padre lo que habéis menester, antes de pedírselo. MAT006009 Ved, pues, cómo habéis de orar: Padre nuestro, que estás en los cielos: santificado sea el tu nombre. MAT006010 Venga el tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. MAT006011 El pan nuestro de cada día dánosle hoy. MAT006012 Y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores. MAT006013 Y no nos dejes caer en la tentación. Mas líbranos del mal. Amén. MAT006014 Porque si perdonáis a los hombres las ofensas que cometen contra vosotros: también vuestro Padre celestial os perdonará vuestros pecados. MAT006015 Pero si vosotros no perdonáis a los hombres: tampoco vuestro Padre os perdonará los pecados. MAT006016 Cuando ayunéis, no os pongáis caritristes como los hipócritas: que desfiguran sus rostros, para mostrar a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya recibieron su galardón. MAT006017 Tú, al contrario, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu cara, MAT006018 para que no conozcan los hombres que ayunas, sino únicamente tu Padre, que está presente a todo, aun lo que hay de más secreto: y tu Padre, que ve lo que pasa en secreto, te dará por ello la recompensa. MAT006019 No queráis amontonar tesoros para vosotros en la tierra: donde el orín y la polilla los consumen: y donde los ladrones los desentierran y roban. MAT006020 Atesorad más bien para vosotros tesoros en el cielo: donde no hay orín ni polilla que los consuma; ni tampoco ladrones que los desentierren y roben. MAT006021 Porque donde está tu tesoro, allí está también tu corazón. MAT006022 Antorcha de tu cuerpo son tus ojos. Si tu ojo fuere sencillo, o estuviere sano: todo tu cuerpo estará iluminado. MAT006023 Mas si tienes malo tu ojo: todo tu cuerpo estará oscurecido. Pues sí lo que debe ser luz en ti, es tinieblas: las mismas tinieblas, ¿cuan grandes serán? MAT006024 Ninguno puede servir a dos señores: porque o tendrá aversión al uno y amor al otro: o si se sujeta al primero, mirará con desdén al segundo. No podéis servir a Dios y a las riquezas. MAT006025 En razón de eso os digo, no os acongojéis por el cuidado de hallar qué comer para sustentar vuestra vida, o de dónde sacaréis vestidos para cubrir vuestro cuerpo. ¡Qué!, ¿no vale más la vida que el alimento: y el cuerpo que el vestido? MAT006026 Mirad las aves del cielo, cómo no siembran, ni siegan, ni tienen graneros: y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿Pues no valéis vosotros mucho más, sin comparación, que ellas? MAT006027 Y ¿quién de vosotros a fuerza de discursos puede añadir un codo a su estatura? MAT006028 Y acerca del vestido, ¿a qué propósito inquietaros? Contemplad los lirios del campo cómo crecen: no labran, ni tampoco hilan. MAT006029 Sin embargo, Yo os digo que ni Salomón en medio de toda su gloria se vistió con tanto primor como uno de estos lirios MAT006030 Pues si una hierba del campo, que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios así la viste: ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? MAT006031 Así, que no vayáis diciendo, acongojados: ¿Dónde hallaremos qué comer y beber? ¿Dónde hallaremos con qué vestirnos? MAT006032 Como hacen los paganos, los cuales andan ansiosos tras todas estas cosas; que bien sabe vuestro Padre la necesidad que de ellas tenéis. MAT006033 Así, que buscad primero el reino de Dios, y su justicia: y todas las demás cosas se os darán por añadidura. MAT006034 No andéis, pues, acongojados por el día de mañana; que el día de mañana harto cuidado traerá por sí: bástale ya a cada día su propio afán. MAT007001 No juzguéis a los demás, si queréis no ser juzgados. MAT007002 Porque con el mismo juicio que juzgareis habéis de ser juzgados: y con la misma medida con que midiereis, seréis medidos vosotros. MAT007003 ¿Con qué cara te pones a mirar la mota en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que está dentro del tuyo? MAT007004 O ¿cómo dices a tu hermano: Deja que saque esa pajita de tu ojo, mientras tú mismo tienes una viga en el tuyo? MAT007005 Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás cómo has de sacar la mota del ojo de tu hermano. MAT007006 No deis a los perros las cosas santas, ni echéis vuestras perlas a los cerdos, no sea que las huellen con sus pies, y se vuelvan contra vosotros y os despedacen. MAT007007 Pedid, y se os dará: buscad, y hallaréis: llamad, y os abrirán. MAT007008 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. MAT007009 ¿Hay por ventura alguno entre vosotros que, pidiéndole pan un hijo suyo, le dé una piedra? MAT007010 ¿O que si le pide un pez, le dé una culebra? MAT007011 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas cosas a vuestros hijos: ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará cosas buenas a los que se las pidan? MAT007012 Y así, haced vosotros con los demás hombres todo lo que deseáis que hagan con vosotros. Porque esta es la suma de la Ley y de los profetas. MAT007013 Entrad por la puerta angosta; porque la puerta ancha y el camino espacioso son los que conducen a la perdición, y son muchos los que entran por él. MAT007014 ¡Oh, qué angosta es la puerta, y cuan estrecha la senda que conduce a la vida; y qué pocos son los que atinan con ella! MAT007015 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros disfrazados con pieles de ovejas, mas por dentro son lobos voraces: MAT007016 por sus frutos u obras los conoceréis. ¿Acaso se cogen uvas de los espinos, o higos de las zarzas? MAT007017 Así es que todo árbol bueno produce buenos frutos; y todo árbol malo da frutos malos. MAT007018 Un árbol bueno no puede dar frutos malos; ni un árbol malo, darlos buenos. MAT007019 Todo árbol que no da buen fruto será cortado y echado al fuego. MAT007020 Por sus frutos, pues, los podréis conocer. MAT007021 No todo aquel que me dice ¡Señor, Señor!, entrará en el reino de los cielos; sino el que hace la voluntad de mi Padre celestial, ése es el que entrará en el reino de los cielos. MAT007022 Muchos me dirán en aquel día del juicio: ¡Señor, Señor!, ¿pues no hemos nosotros profetizado en tu nombre, y lanzado en tu nombre los demonios, y hecho muchos milagros en tu nombre? MAT007023 Mas entonces, Yo les protestaré: Jamás os he conocido por míos; apartaos de mí, operarios de la maldad. MAT007024 Por lo tanto, cualquiera que escucha estas mis instrucciones, y las practica, será semejante a un hombre cuerdo que fundó su casa sobre piedras: MAT007025 y cayeron las lluvias, y los ríos salieron de madre, y soplaron los vientos, y dieron con ímpetu contra la tal casa, mas no fue destruida, porque estaba fundada sobre piedra. MAT007026 Pero cualquiera que oye estas instrucciones que doy, y no las pone por obra, será semejante a un hombre loco que fabricó su casa sobre arena: MAT007027 y cayeron las lluvias, y los ríos salieron de madre, y soplaron los vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa, la cual se desplomó, y su ruina fue grande. MAT007028 Al fin, habiendo Jesús concluido este razonamiento, las muchedumbres que le oían no acababan de admirar su doctrina. MAT007029 Porque su modo de instruirlos era con cierta autoridad soberana, y no a la manera de los escribas y fariseos. MAT008001 Habiendo bajado Jesús del monte, le fue siguiendo una gran muchedumbre de gentes. MAT008002 En esto, viniendo a él un leproso, le adoraba, diciendo: Señor, si Tú quieres, puedes limpiarme MAT008003 Y Jesús, extendiendo la mano, le tocó, diciendo: Quiero; queda limpio. Y al instante quedó curado de su lepra. MAT008004 Y Jesús le dijo: Mira que no lo digas a nadie; pero ve a presentarte al sacerdote, y ofrece el don que Moisés ordenó, para que les sirva de testimonio. MAT008005 Y al entrar en Cafarnaúm, le salió al encuentro un centurión, y le rogaba, MAT008006 diciendo: Señor, un criado mío está postrado en mi casa paralítico, y padece muchísimo. MAT008007 Dícele Jesús: Yo iré, y le curaré. MAT008008 Y le replicó el centurión: Señor, no soy digno de que Tú entres en mi casa, pero mándalo con tu palabra, y quedará curado mi criado. MAT008009 Pues aunque no soy más que un hombre sujeto a otros, como tengo soldados a mi mando, digo al uno: Marcha; y al otro: Ven, y viene; y a mi criado: Haz esto y lo hace. MAT008010 Al oír esto Jesús mostró grande admiración, y dijo a los que le seguían: En verdad os digo que ni aun en medio de Israel he hallado fe tan grande. MAT008011 Así Yo os declaro que vendrán muchos gentiles del oriente y del occidente, y estarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos, MAT008012 mientras que los hijos del reino (los judíos) serán echados fuera a las tinieblas: allí será el llanto, y el crujir de dientes. MAT008013 Después dijo Jesús al centurión: Vete, y sucédate conforme has creído. Y en aquella misma hora quedó sano el criado. MAT008014 Habiendo, después, Jesús ido a casa de Pedro, vio a la suegra de éste en cama, con calentura: MAT008015 y tocándole la mano, se le quitó la calentura; con eso se levantó luego de la cama, y se puso a servirles. MAT008016 Venida la tarde, le trajeron muchos endemoniados; y con su palabra echaba los espíritus, y curó a todos los dolientes, MAT008017 verificándose con eso lo que predijo el profeta Isaías, diciendo: Él mismo ha cargado con nuestras dolencias, y ha tomado sobre sí nuestras enfermedades. MAT008018 Viéndose Jesús un día cercado de mucha gente, dispuso pasar a la ribera opuesta del lago. MAT008019 Y arrimándose cierto escriba, le dijo: Maestro, yo te seguiré adonde quiera que fueres. MAT008020 Y Jesús le respondió: Las raposas tienen madrigueras, y las aves del cielo nidos: mas el Hijo del hombre no tiene sobre qué reclinar la cabeza. MAT008021 Otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que antes de seguirte vaya a dar sepultura a mi padre. MAT008022 Mas Jesús le respondió: Sigúeme, y deja que los muertos entierren a sus muertos. MAT008023 Entró, pues, en una barca acompañado de sus discípulos: MAT008024 y he aquí que se levantó una tempestad tan recia en el mar, que las ondas cubrían la barca: mas Jesús estaba durmiendo. MAT008025 Y acercándose a Él sus discípulos, le despertaron, diciendo: Señor, sálvanos, que perecemos. MAT008026 Díceles Jesús: ¿De qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, puesto en pie, mandó a los vientos y al mar que se apaciguaran, y siguióse una gran bonanza. MAT008027 De lo cual, asombrados todos los que estaban allí, se decían: ¿Quién es éste, que los vientos y el mar le obedecen? MAT008028 Desembarcando en la otra ribera del lago en el país de los gerasenos, fueron al encuentro de Él, saliendo de unos sepulcros, dos endemoniados tan furiosos que nadie osaba transitar por aquel camino. MAT008029 Y luego empezaron a gritar, diciendo: ¿Qué tenemos nosotros que ver contigo, ¡oh Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá con el fin de atormentarnos antes de tiempo? MAT008030 Estaba no lejos de allí una gran piara de cerdos paciendo. MAT008031 Y los endemoniados le rogaban de esta manera: Si nos echas de aquí, envíanos a esa piara de cerdos. MAT008032 Y Él les dijo: Id. Y habiendo ellos salido entraron en los cerdos: y he aquí que toda la piara corrió impetuosamente a despeñarse por un derrumbadero en el mar: y quedaron ahogados en las aguas. MAT008033 Los porqueros echaron a huir: y llegados a la ciudad, lo contaron todo, y en particular lo de los endemoniados. MAT008034 Al punto, toda la ciudad salió en busca de Jesús: y al verle, le suplicaron que se retirase de su país. MAT009001 Y subiendo en la barca, repasó el lago, y vino a la ciudad de su residencia. MAT009002 Y he aquí que le presentaron un paralítico postrado en un lecho. Y al ver Jesús su fe, dijo al tullido: Ten confianza, hijo mío, que perdonados te son tus pecados. MAT009003 A lo que ciertos escribas dijeron luego para consigo: Éste blasfema, MAT009004 Mas Jesús, viendo sus pensamientos; dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? MAT009005 ¿Qué cosa es más fácil, el decir: Se te perdonan tus pecados: o el decir: Levántate y anda?. MAT009006 Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra potestad de perdonar los pecados, levántate (dijo al mismo tiempo al paralítico), toma tu lecho y vete a tu casa. MAT009007 Y levantóse, y fuese a su casa. MAT009008 Lo cual viendo las gentes, quedaron poseídas de espanto, y dieron gloria a Dios, por haber dado tal poder a los hombres. MAT009009 Partido de aquí Jesús, vio a un hombre sentado al banco o mesa de las alcabalas, llamado Mateo. Y le dijo: Sigúeme. Y él, levantándose, le siguió. MAT009010 Y sucedió que estando Jesús a la mesa en la casa de Mateo, vinieron muchos publícanos y gentes de mala vida, que se pusieron a la mesa a comer con Él y con sus discípulos. MAT009011 Y al verlo los fariseos, decían a sus discípulos: ¿Cómo es que vuestro Maestro come con publícanos y pecadores? MAT009012 Mas Jesús, oyéndolos, les dijo: No son los que están sanos, sino los enfermos, los que necesitan de médicos. MAT009013 Id, pues, a aprender lo que significa: Más estimo la misericordia, que el sacrificio. Porque a los pecadores es, y no a los justos, a quienes he venido Yo a llamar a penitencia. MAT009014 Entonces se presentaron a Jesús los discípulos de Juan, y le dijeron: ¿Cuál es el motivo por que, ayunando frecuentemente nosotros y los fariseos, tus discípulos no ayunan? MAT009015 Respondióles Jesús: ¿Acaso los amigos del esposo pueden andar afligidos mientras el esposo está con ellos? Ya vendrá el tiempo en que les será arrebatado el esposo, y entonces ayunarán. MAT009016 Nadie echa un remiendo de paño nuevo a un vestido viejo: de otra suerte rasga lo nuevo parte del viejo, y se hace mucho mayor la rotura. MAT009017 Ni tampoco echan el vino nuevo en pellejos viejos: porque si esto se hace, revienta el pellejo, y el vino se derrama, y piérdense los cueros. Pero el vino nuevo échanlo en pellejos nuevos y así se conserva lo uno y lo otro. MAT009018 En esta conversación estaba, cuando llegó un magistrado, y postrándose ante Él, le dijo: Señor, una hija mía acaba de morir: pero ven, impon tu mano sobre ella, y vivirá. MAT009019 Levantándose Jesús, le iba siguiendo con sus discípulos, MAT009020 cuando he aquí que una mujer, que hacía ya doce años que padecía un flujo de sangre, vino por detrás y tocó el ruedo de su vestido. MAT009021 Porque decía entre sí: Con que pueda solamente tocar su vestido, me veré curada. MAT009022 Y volviéndose Jesús, y mirándola, dijo: Hija, ten confianza; tú fe te ha curado. En efecto, desde aquel punto quedó curada la mujer. MAT009023 Venido Jesús a la casa de aquel hombre principal, y viendo a los tañedores de flautas y el alboroto de la gente, decía: MAT009024 Retiraos; pues no está muerta la niña, sino dormida. Y hacían burla de Él. MAT009025 Mas echada fuera la gente, entró, y la tomó de la mano. Y la niña se levantó. MAT009026 Y divulgóse el suceso por todo aquel país. MAT009027 Partiendo Jesús de aquel lugar, le siguieron dos ciegos, gritando y diciendo: Hijo de David, ten compasión de nosotros. MAT009028 Luego que llegó a casa, se le presentaron los ciegos. Y Jesús les dijo: ¿Creéis que Yo puedo hacer eso que me pedís? Dícenle: Sí, Señor. MAT009029 Entonces les tocó los ojos, diciendo: Según vuestra fe, así os sea hecho. MAT009030 Y se les abrieron los ojos: mas Jesús les conminó diciendo: Mirad que nadie lo sepa. MAT009031 Ellos, sin embargo, al salir de allí lo publicaron por toda la comarca. MAT009032 Salidos éstos, le presentaron un mudo, endemoniado. MAT009033 Y arrojado el demonio, habló el mudo, y las gentes se llenaron de admiración, y decían: Jamás se ha visto cosa semejante en Israel. MAT009034 Los fariseos, al contrario, decían: Por arte del príncipe de los demonios expele los demonios. MAT009035 Y Jesús iba recorriendo todas las ciudades y villas, enseñando en sus sinagogas, y predicando el evangelio del reino de Dios, y curando toda dolencia y toda enfermedad. MAT009036 Y al ver a aquellas gentes, se compadecía entrañablemente de ellas, porque estaban mal paradas, y caídas como ovejas sin pastor. MAT009037 Sobre lo cual dijo a sus discípulos: La mies es verdaderamente mucha: mas los obreros pocos. MAT009038 Rogad, pues, al dueño de la mies que envíe a su mies operarios. MAT010001 Después de esto, habiendo convocado a sus doce discípulos, les dio potestad para lanzar los espíritus inmundos y curar toda especie de dolencias y enfermedades. MAT010002 Los nombres de los doce apóstoles son éstos: El primero, Simón, por sobrenombre Pedro, y Andrés, su hermano; MAT010003 Santiago, hijo del Zebedeo, y Juan su hermano: Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; MAT010004 Simón el cananeo y Judas Iscariote, el mismo que le vendió. MAT010005 A estos doce envió Jesús, dándoles las siguientes instrucciones: No vayáis a tierra de gentiles, ni tampoco entréis en poblaciones de samaritanos: MAT010006 mas id antes en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel. MAT010007 Id y predicad, diciendo: Que ha llegado el reino de los cielos. MAT010008 Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, lanzad demonios, dad graciosamente lo que graciosamente habéis recibido. MAT010009 No llevéis oro, ni plata, ni dinero alguno en vuestros bolsillos: MAT010010 ni alforja para el viaje, ni más de una túnica y un calzado, ni cayado: porque el que trabaja merece que le sustenten. MAT010011 En cualquiera ciudad o aldea en que entrareis, informaos quién hay de digno: y permaneced en su casa hasta vuestra partida. MAT010012 Al entrar en la casa, la salutación ha de ser: La paz sea en esta casa. MAT010013 Y si la casa la merece, vendrá vuestra paz a ella: mas si no la merece, vuestra paz se volverá a vosotros. MAT010014 Caso que no quieran recibiros, ni escuchar vuestras palabras, saliendo fuera de la tal casa o ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies. MAT010015 En verdad os digo que Sodoma y Gomorra serán tratadas con menos rigor en el día del juicio que la tal ciudad. MAT010016 Mirad que Yo os envío como ovejas en medio de lobos. Por tanto, habéis de ser prudentes como serpientes, y sencillos como palomas. MAT010017 Mas recataos de los tales hombres. Pues os delatarán a los tribunales, y os azotarán en sus sinagogas: MAT010018 y por mi causa seréis conducidos ante los gobernadores y los reyes, para dar testimonio de Mí a ellos, y a las naciones. MAT010019 Si bien, cuando os hicieren comparecer, no os dé cuidado el cómo o lo qué habéis de hablar: porque os será dado en aquella misma hora lo que hayáis de decir: MAT010020 puesto que no sois vosotros quien habla entonces, sino el espíritu de vuestro Padre, el cual habla por vosotros. MAT010021 Entonces el hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre al hijo: y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir; MAT010022 y vosotros vendréis a ser odiados de todos por causa de mi nombre; pero quien perseverare hasta el fin, éste se salvará. MAT010023 Entretanto, cuando en una ciudad os persigan, huid a otra. En verdad os digo que no acabaréis las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del hombre. MAT010024 No es el discípulo más que el maestro, ni el siervo más que su amo: MAT010025 baste al discípulo el ser como su maestro; y al criado, como su amo. Si al padre de familia le han llamado Belcebú: ¿cuánto más a sus domésticos? MAT010026 Pero por eso no les tengáis miedo. Porque nada está encubierto, que no se haya de descubrir; ni oculto, que no se haya de saber. MAT010027 Lo que os digo de noche, decidlo a la luz del día: y lo que os digo al oído, predicadlo desde los terrados. MAT010028 Nada temáis a los que matan el cuerpo y no pueden matar el alma: temed antes al que pueda arrojar alma y cuerpo en el infierno. MAT010029 ¿No se venden dos pájaros por un as: y, no obstante, ni uno de ellos caerá en tierra sin que lo disponga vuestro Padre? MAT010030 Hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. MAT010031 No tenéis, pues, que temer: valéis vosotros más que muchos pájaros. MAT010032 En suma: a todo aquel que reconociere y confesare delante de los hombres, Yo también le reconoceré delante de mi Padre, que está en los cielos: MAT010033 mas a quien me negare delante de los hombres, Yo también le negaré delante de mi Padre, que está en los cielos. MAT010034 No tenéis que pensar que Yo haya venido a traer la paz a la tierra: no he venido a traer la paz sino la guerra; MAT010035 pues he venido a separar al hijo de su padre, y a la hija de su madre, y a la nuera de su suegra; MAT010036 y los enemigos del hombre serán las personas de su misma casa. MAT010037 Quien ama al padre o a la madre más que a Mí, no merece ser mío; y quien ama al hijo o a la hija más que a Mí, tampoco merece ser mío. MAT010038 Y quien no carga con su cruz y me sigue, no es digno de Mí, MAT010039 Quien a costa de su alma conserva su vida, la perderá; y quien perdiere su vida por amor mío, la volverá a hallar. MAT010040 Quien a vosotros recibe, a Mí me recibe; y quien a Mí me recibe, recibe a Aquel que me ha enviado a Mí. MAT010041 El que hospeda a un profeta en atención a que es profeta, recibirá preio de profeta; y el que hospeda a un justo en atención a que es justo, tendrá galardón de justo. MAT010042 Y cualquiera que diere de beber a uno de estos pequeñuelos un vaso de agua fresca solamente por razón de ser discípulo mío, os doy mi palabra que no perderá su recompensa. MAT011001 Como hubiese Jesús acabado de dar estas instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en las ciudades de ellos. MAT011002 Pero Juan, habiendo en la prisión oído las obras maravillosas de Cristo, envió a dos de sus discípulos a preguntarle: MAT011003 ¿Eres Tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?. MAT011004 A lo que Jesús les respondió: Id, y contad a Juan lo que habéis oído y visto. MAT011005 Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan; se anuncia el Evangelio a los pobres; MAT011006 y bienaventurado aquel que no tomare de Mí ocasión de escándalo. MAT011007 Luego que se fueron éstos, empezó Jesús a hablar de Juan, y dijo al pueblo: ¿Qué es lo que salisteis a ver en el desierto? ¿Alguna caña que a todo viento se mueve? MAT011008 Decidme, si no, ¿qué salisteis a ver? ¿A un hombre vestido con lujo y afeminación? Ya sabéis que los visten así, en palacios de reyes están. MAT011009 En fin, ¿qué salisteis a ver? ¿A algún profeta? Eso sí, Yo os lo aseguro, y aun mucho más que profeta. MAT011010 Pues él es de quien está escrito: Mira que Yo envío mi ángel ante tu presencia el cual irá delante de ti disponiéndote el camino. MAT011011 En verdad os digo que no ha salido a luz entre los hijos de mujeres alguno mayor que Juan Bautista: si bien el que es menor en el reino de los cielos, es superior a él. MAT011012 Y desde el tiempo de Juan Bautista hasta el presente, el reino de los cielos se alcanza a viva fuerza, y los que se la hacen a sí mismos son los que le arrebatan. MAT011013 Porque todos los profetas, y la Ley hasta Juan, pronunciaron lo por venir; MAT011014 y si queréis entenderlo, él mismo es aquel Elias que debía venir. MAT011015 El que tiene oídos para entender, entiéndalo. MAT011016 Mas ¿a quién compararé Yo esta raza de hombres? Es semejante a los muchachos sentados en la plaza, que, dando voces a otros de sus compañeros, MAT011017 les dicen: Os hemos entonado cantares alegres, y no habéis bailado: cantares lúgubres, y no habéis llorado. MAT011018 Porque vino Juan, que casi no come, ni bebe, y dicen: Está poseído del demonio. MAT011019 Ha venido el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un glotón, y un bebedor, amigo de publícanos y gentes de mala vida. Pero queda la divina sabiduría justificada por sus obras. MAT011020 Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades donde se habían hecho muchísimos de sus milagros, porque no habían hecho penitencia. MAT011021 ¡Ay de ti, Corozaín!, ¡ay de ti, Betsida!, que si en Tiro y en Sidón se hubiesen hecho los milagros que se han obrado en vosotras, tiempo ha que habrían hecho penitencia, cubiertas de cenizas y de cilicio. MAT011022 Por lo tanto, os digo que Tiro y Sidón serán menos rigurosamente tratadas que vosotros, en el día del juicio. MAT011023 Y tú, Cafarnaúm, ¿piensas acaso levantarte hasta el cielo? Serás, sí, abatida hasta el infierno; porque si en Sodoma se hubiesen hecho los milagros que en ti, Sodoma subsistiera aún hoy día. MAT011024 Por eso te digo que el país de Sodoma en el día del juicio será castigado con menos rigor que tú. MAT011025 Por aquel tiempo exclamó Jesús, diciendo: Yo te glorifico, Padre mío, Señor del cielo y de la tierra, porque has tenido encubiertas estas cosas a los sabios y prudentes, y las has revelado a los pequeñuelos. MAT011026 Sí, Padre mío, alabado seas; por haber sido de tu agrado que fuese así. MAT011027 Todas las cosas las ha puesto mi Padre en mis manos. Pero nadie conoce al Hijo sino el Padre; ni conoce ninguno al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo habrá querido revelarlo. MAT011028 Venid a Mí todos los que andáis agobiados con trabajos y cargas, que Yo os aliviaré. MAT011029 Tomad mi yugo sobre vosotros, y aprended de Mí, que soy manso y humilde de corazón: y hallaréis el reposo para vuestras almas. MAT011030 Porque suave es mi yugo, y ligero el peso mío. MAT012001 En cierta ocasión, pasando Jesús en el día de sábado por junto a unos sembrados, sus discípulos, teniendo hambre, empezaron a coger espigas y comer los granos. MAT012002 Y viéndolo los fariseos, le dijeron: Mira que tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en sábado. MAT012003 Pero Él les respondió: ¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y los que le acompañaban se vieron acosados del hambre: MAT012004 cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no era lícito comer ni a él ni a los suyos, sino a solos los sacerdotes? MAT012005 ¿O no habéis leído en la Ley cómo los sacerdotes en el templo trabajan en el sábado, y con todo eso no pecan? MAT012006 Pues Yo os digo que aquí está uno que es mayor que el templo. MAT012007 Que si vosotros supieseis bien lo que significa: Más quiero la misericordia, que no el sacrificio: jamás hubierais condenado a los inocentes. MAT012008 Porque el Hijo del hombre es dueño aun del sábado. MAT012009 Habiendo partido de allí, entró en la sinagoga de ellos, MAT012010 donde se hallaba un hombre que tenía seca una mano, y preguntaron a Jesús, para hallar motivo de acusarle, si era lícito curar en día de sábado. MAT012011 Mas Él les dijo: ¿Qué hombre habrá entre vosotros que tenga una oveja, y si ésta cae en una fosa en día de sábado, no la levante y saque fuera? MAT012012 Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Luego es lícito el hacer bien en día de sábado. MAT012013 Entonces dijo al hombre: Extiende esa mano. Extendióla, y quedó tan sana como la otra. MAT012014 Y los fariseos, en saliendo, se juntaron para urdir tramas contra Él y perderle. MAT012015 Pero Jesús, entendiendo ésto, se retiró: y muchos enfermos le siguieron, y a todos ellos los curó: MAT012016 previniéndoles que no le descubriesen. MAT012017 Con lo cual se cumplió la profecía de Isaías, que dice: MAT012018 Ved ahí el siervo a quien Yo tengo elegido: el amado mío. en quien mi alma se ha complacido plenamente. Pondré sobre Él mi espíritu, y anunciará la justicia a las naciones. MAT012019 No contenderá con nadie, ni voceará, ni oirá ninguno su voz en las plazas: MAT012020 no quebrará la caña cascada, ni acabará de apagar la mecha que aún humea, hasta que haga triunfar la justicia de su causa: MAT012021 y en su nombre pondrán las naciones su esperanza. MAT012022 Fuele a la sazón traído un endemoniado, ciego y mudo, y le curó de modo que desde luego comenzó a hablar y ver. MAT012023 Con lo que todo el pueblo quedó asombrado y decía: ¿Es Éste tal vez el hijo de David? MAT012024 Y los fariseos, oyéndolo, decían: Éste no lanza los demonios, sino por obra de Belcebú, príncipe de los demonios. MAT012025 Entonces Jesús, penetrando sus pensamientos díjoles: Todo reino dividido en facciones contrarias, será desolado; y cualquiera ciudad, o casa dividida en bandos, no subsistirá. MAT012026 Y si Satanás echa fuera a Satanás, es contrario a sí mismo. ¿Cómo, pues, ha de subsistir su reino? MAT012027 Y si Yo lanzo los demonios en nombre de Belcebú, vuestros hijos, ¿en qué nombre los echan? Por lo tanto, esos mismos serán vuestros jueces. MAT012028 Mas si Yo echo los demonios en virtud del espíritu de Dios, sigúese por cierto que ya el reino de Dios ha llegado a vosotros. MAT012029 O si no, decidme: ¿cómo es posible que uno entre en casa de algún hombre valiente, y le robe sus bienes, si primero no ata bien al valiente? Entonces podrá saquearle la casa. MAT012030 El que no está por Mi, contra Mí está; y el que conmigo no recoge, desparrama. MAT012031 Por lo cual, os declaro: Que cualquiera pecado y cualquiera blasfemia se perdonará a los hombres; pero la blasfemia contra el Espíritu no se perdonará. MAT012032 Asimismo, a cualquiera que hablare contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero a quien hablare contra el Espíritu Santo, despreciando su gracia, no se le perdonará, ni en esta vida, ni en la otra. MAT012033 O bien, decid que el árbol es bueno, y bueno es el fruto: o si tenéis el árbol por malo, tened también por malo su fruto: ya que por el fruto se conoce la calidad del árbol. MAT012034 ¡Raza de víboras! ¿Cómo es posible que vosotros habléis cosa buena, siendo, como sois, malos?, puesto que de la abundancia del corazón habla la boca MAT012035 El hombre de bien, del buen fondo de su corazón saca buenas cosas: y el hombre malo, de su mal fondo saca cosas malas. MAT012036 Yo os digo que de cualquier palabra ociosa que hablaren los hombres, han de dar cuenta en el día del juicio. MAT012037 Porque por tus palabras habrás de ser justificado, y por tus palabras, condenado. MAT012038 Entonces algunos de los escribas y fariseos le hablaron, diciendo: Maestro, quisiéramos verte hacer algún milagro. MAT012039 Mas Él les respondió: Esta raza mala y adúltera pide un prodigio; pero no se le dará el que pide, sino el prodigio de Jonás, profeta. MAT012040 Porque así como Jonás estuvo en el vientre de la ballena tres días y tres noches, así el Hijo del hombre estará tres días y tres noches en el seno de la tierra. MAT012041 Los naturales de Nínive se levantarán en el día del juicio, contra esta raza de hombres, y la condenarán: por cuanto ellos hicieron penitencia a la predicación de Jonás. Y con todo, el que está aquí es más que Jonás. MAT012042 La reina del mediodía hará de acusadora en el día del juicio contra esta raza de hombres, y la condenará: por cuanto vino de los extremos de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y con todo, aquí tenéis quien es más que Salomón. MAT012043 Cuando el espíritu inmundo ha salido de algún hombre, anda por lugares áridos, buscando donde hacer asiento, sin que lo consiga. MAT012044 Entonces dice: Tornaréme a mi casa, de donde he salido. Y volviendo a ella la encuentra desocupada, bien barrida y alhajada. MAT012045 Con eso va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrando habitan allí, con que viene a ser el postrer estado de aquel hombre más lastimoso que el primero. Así ha de acontecer a esta raza de hombres perversísima. MAT012046 Todavía estaba él platicando al pueblo, y he aquí que su madre y sus parientes estaban fuera, que le querían hablar. MAT012047 Por lo que uno le dijo: Mira, que tu madre y tus parientes están allí fuera preguntando por ti. MAT012048 Pero Él respondiendo al que se lo decía, replicó: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis parientes?. MAT012049 Y mostrando con la mano a sus discípulos: Éstos, dijo, son mi madre y mis parientes. MAT012050 Porque cualquiera que hiciere la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre. MAT013001 En aquel día, saliendo Jesús de casa, fue y sentóse a la orilla del mar. MAT013002 Y se juntó alrededor de Él un concurso tan grande de gente, que le fue preciso entrar en una barca y tomar asiento en ella: y todo el pueblo estaba en la ribera: MAT013003 al cual habló de muchas cosas por medio de parábolas, diciendo: Salió una vez cierto sembrador a sembrar. MAT013004 Y al esparcir los granos algunos cayeron cerca del camino, y vinieron las aves del cielo, y se los comieron. MAT013005 Otros cayeron en pedregales, donde había poca tierra: y luego brotaron, por estar muy someros en la tierra: MAT013006 mas nacido el sol se quemaron, y se secaron, porque casi no tenían raíces. MAT013007 Otros granos cayeron entre espinas, y crecieron las espinas, y los sofocaron. MAT013008 Otros, en fin, cayeron en buena tierra, y dieron fruto, dónde ciento por uno, dónde sesenta y dónde treinta. MAT013009 Quien tenga oídos para entender, entienda. MAT013010 Acercándose después sus discípulos le preguntaban: ¿Por qué causa les hablas por parábolas? MAT013011 El cual les respondió: Porque a vosotros se os ha dado el conocer los misterios del reino de los cielos: mas a ellos no se les ha dado. MAT013012 Siendo cierto que al que tiene lo que debe tener, dársele ha aún más, y estará sobrado: mas al que no tiene lo que debe tener, le quitarán aún lo que tiene. MAT013013 Por eso les hablo en parábolas: porque ellos viendo no miran, no consideran, y oyendo, no escuchan, ni entienden. MAT013014 Conque viene a cumplirse en ellos la profecía de Isaías, que dice: Oiréis con vuestros oídos, y no entenderéis; miraréis con vuestros ojos, y no veréis. MAT013015 Porque ha endurecido este pueblo su corazón, y ha cerrado sus oídos, y tapado sus ojos: a fin de no ver con ellos, ni oír con los oídos, ni comprender con el corazón, por miedo de que, convirtiéndose, Yo le dé la salud. MAT013016 Dichosos vuestros ojos porque ven, y dichosos vuestros oídos porque oyen. MAT013017 Pues en verdad os digo que muchos profetas y justos ansiaron ver lo que vosotros estáis viendo, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron. MAT013018 Escuchad ahora la parábola del sembrador. MAT013019 Cualquiera que oye la palabra del reino de Dios o del Evangelio, y no para en ella su atención, viene el mal espíritu y le arrebata aquello que se había sembrado en su corazón: éste es el sembrado junto al camino. MAT013020 El sembrado en tierra pedregosa es aquel que oye la palabra de Dios, y por el pronto la recibe con gozo: MAT013021 mas no tiene interiormente raíz, sino que dura poco: y en sobreviniendo la tribulación y persecución por causa de la palabra o del Evangelio, luego le sirve ésta de escándalo. MAT013022 El sembrado entre espinas es el que oye la palabra, mas los cuidados de este siglo y el embeleso de las riquezas le sofocan, y queda infructuosa. MAT013023 Al contrario, el sembrado en buena tierra es el que oye la palabra de Dios, y la medita, y produce fruto, parte, ciento por uno; parte, sesenta y parte, treinta. MAT013024 Otra parábola les propuso, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena simiente en su campo: MAT013025 pero al tiempo de dormir los hombres, vino cierto enemigo suyo, y sembró cizaña en medio del trigo, y se fue. MAT013026 Estando ya el trigo en hierba, y apuntando la espiga, descubrióse, asimismo, la cizaña. MAT013027 Entonces los criados del dueño acudieron a él, y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena simiente en tu campo? Pues, ¿cómo tiene cizaña? MAT013028 Respondióles: Algún enemigo mío la habrá sembrado. Replicaron los criados: ¿Quieres que vayamos a cogerla? MAT013029 A lo que respondió: No, porque no suceda que, arrancando la cizaña, arranquéis juntamente con ella el trigo. MAT013030 Dejad crecer una y otro hasta la siega, que al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Coged primero la cizaña, y haced gavillas de ella para el fuego, y meted después el trigo en mi granero. MAT013031 Propúsoles otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza que tomó en su mano un hombre y le sembró en su campo, MAT013032 el cual es a la vista menudísimo entre todas las semillas: mas en creciendo, viene a ser mayor que todas las legumbres, y hácese árbol, de forma que las aves del cielo bajan, y posan en sus ramas. MAT013033 Y añadió esta otra parábola: El reino de los cielos es semejante a la levadura, que cogió una mujer y mezclóla con tres satos de harina hasta que toda la masa quedó fermentada. MAT013034 Todas estas cosas dijo Jesús al pueblo por parábolas, sin las cuales no solía predicarles: MAT013035 cumpliéndose lo que había dicho el profeta: Abriré mi boca para hablar con parábolas, publicaré cosas misteriosas que han estado ocultas desde la creación del mundo. MAT013036 Entonces Jesús, despedido el auditorio, volvió a casa; y rodeándole sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña sembrada en el campo. MAT013037 El cual les respondió: El que siembra la buena simiente es el Hijo del hombre. MAT013038 El campo es el mundo, La buena simiente son los hijos del reino. La cizaña, los hijos del maligno espíritu. MAT013039 El enemigo que la sembró es el diablo. La siega es el fin del mundo. Los segadores son los ángeles. MAT013040 Y así cómo se recoge la cizaña y se quema en e! fuego, así sucederá al fin del mundo: MAT013041 enviará el Hijo del hombre a sus ángeles, y quitarán de su reino a todos los escandalosos, y a cuantos obran la maldad: MAT013042 y los arrojarán en el horno del fuego. Allí será el llanto y el crujir de dientes. MAT013043 Al mismo tiempo los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para entenderlo, entiéndalo. MAT013044 Es también semejante el reino de los cielos, a un tesoro escondido en el campo, que si lo halla un hombre, lo encubre de nuevo, y gozoso del hallazgo, va, y vende todo cuanto tiene y compra aquel campo. MAT013045 El reino de los cielos es, asimismo, semejante a un mercader que trata en piedras finas. MAT013046 Y viniéndole a las manos una de gran valor, va y vende todo cuanto tiene, y la compra. MAT013047 También es semejante el reino de los cielos a una red barredera, que, echada en el mar, allega todo género de peces: MAT013048 la cual, en estando llena, sácanla los pescadores, y sentados en la orilla van escogiendo los buenos y los meten en sus cestos, y arrojan los de mala calidad. MAT013049 Así sucederá al fin del siglo saldrán los ángeles, y separarán a los malos de entre los justos. MAT013050 y arrojarlos han en el horno de fuego: allí será el llanto y el crujir de dientes. MAT013051 ¿Habéis entendido bien todas estas cosas? Sí, Señor; le respondieron. MAT013052 Y Él añadió: Por eso todo doctor bien instruido en lo que mira al reino de los cielos es semejante a un padre de familias, que va sacando de su repuesto cosas nuevas y cosas antiguas, según conviene. MAT013053 Concluido que hubo Jesús estas parábolas, partió de allí. MAT013054 Y pasando a su patria, se puso a enseñar en las sinagogas de sus naturales, de tal manera que no cesaban de maravillarse, y se decían: ¿De dónde le ha venido a Éste tal sabiduría y tales milagros? MAT013055 Por ventura, ¿no es el hijo del artesano o carpintero? ¿Su madre no es la que se llama María? ¿No son sus parientes Santiago, José, Simón y Judas? MAT013056 Y sus primas hermanas, ¿no viven todas entre nosotros? Pues, ¿de dónde le vendrán a Éste todas esas cosas? MAT013057 Y estaban como escandalizados de Él. Jesús, empero, les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su patria y en la propia casa. MAT013058 En consecuencia, hizo aquí muy pocos milagros, a causa de su incredulidad. MAT014001 Por aquel tiempo Heredes el tetrarca oyó lo que la fama publicaba de Jesús: MAT014002 y dijo a sus cortesanos: Éste es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos, y por eso resplandece tanto en Él la virtud de hacer milagros. MAT014003 Es de saber que Herodes prendió a Juan, y atado con cadenas le metió en la cárcel por causa de Herodías, mujer de su hermano. MAT014004 Porque Juan le decía: No te es lícito tenerla por mujer. MAT014005 Y Herodes bien quería hacerle morir, pero no se atrevía por temor al pueblo: porque todos tenían a Juan por un profeta. MAT014006 Mas en la celebridad del cumpleaños de Herodes salió a bailar la hija de Herodías en medio de la corte; y gustó tanto a Herodes, MAT014007 que la prometió darla cualquier cosa que le pidiese. MAT014008 Con eso ella, prevenida antes por su madre, dame aquí, dijo, en un plato, la cabeza de Juan Bautista. MAT014009 Contristóse el rey: sin embargo, en atención al juramento y a los convidados, mandó dársela. MAT014010 Y así, envió a degollar a Juan en la cárcel. MAT014011 En seguida fue traída su cabeza en una fuente y dada a la muchacha que se la presentó a su madre. MAT014012 Acudieron después sus discípulos a recoger el cuerpo, y lo enterraron, y fueron a dar la noticia a Jesús. MAT014013 Jesús, pues, habiéndolo oído, retiróse de allí por mar a un lugar desierto, fuera de poblado: mas entendiéndolo las gentes, salieron de sus ciudades, siguiéndole a pie por tierra. MAT014014 Y Jesús, al salir de la barca, viendo tan gran gentío, se movió a lástima, y curó a sus enfermos. MAT014015 Al caer de la tarde, sus discípulos se llegaron a Él, diciendo: El lugar es desierto, y la hora es ya pasada: despacha a esas gentes para que vayan a las poblaciones a comprar qué comer. MAT014016 Pero Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse: dadle vosotros de comer. MAT014017 A lo que respondieron: No tenemos aquí más que cinco panes y dos peces. MAT014018 Díjoles Él: Traédmelos acá. MAT014019 Y habiendo mandado sentar a todos sobre la hierba, tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo los bendijo, y partió, y dio los panes a los discípulos, y los discípulos los dieron a la gente. MAT014020 Y todos comieron, y se saciaron; y de lo que sobró recogieron doce canastos llenos de pedazos. MAT014021 El número de los que comieron fueron de cinco mil hombres, sin contar las mujeres y niños. MAT014022 Inmediatamente después, Jesús obligó a sus discípulos a embarcarse e ir a esperarle al otro lado del lago, mientras despedía a la muchedumbre. MAT014023 Y despedidos éstos, se subió solo a orar en un monte: y entrada la noche se mantuvo allí solo. MAT014024 Entretanto, la barca estaba en medio del mar batida reciamente de las olas, por tener el viento contrario. MAT014025 Cuando ya era la cuarta vela de la noche, vino Jesús hacia ellos caminando sobre el mar. MAT014026 Y viéndole los discípulos caminar sobre el mar, se turbaron, y dijeron: Es un fantasma. Y llenos de miedo comenzaron a gritar. MAT014027 Al instante Jesús les habló, diciendo: Cobrad ánimo: soy Yo, no tengáis miedo. MAT014028 Y Pedro respondió: Señor, si eres Tú, mándame ir hacia Ti sobre las aguas. MAT014029 Y Él le dijo: Ven. Pedro, bajando de la barca, iba caminando sobre el agua para llegar a Jesús. MAT014030 Pero viendo la fuerza del viento, se atemorizó; y empezando a hundirse, dio voces, diciendo: Señor, sálvame. MAT014031 Al punto, Jesús, extendiendo la mano, le cogió, y le dijo: Hombre de poca fe, ¿por qué has titubeado? MAT014032 Y luego que subieron a la barca, se calmó el viento. MAT014033 Y los que estaban dentro se acercaron a Él, y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Tú el Hijo de Dios. MAT014034 Atravesando luego el lago, arribaron a tierra de Genesaret. MAT014035 Y habiéndole conocido los moradores de ella, luego enviaron aviso por todo aquel territorio, y le trajeron todos los enfermos; MAT014036 y le pedían por gracia el tocar solamente la orla de su vestido. Y todos cuantos la tocaron, quedaron sanos. MAT015001 En esta sazón, ciertos escribas y fariseos, que habían llegado de Jerusalén, le dijeron: MAT015002 ¿Por qué motivo tus discípulos traspasan la tradición de los antiguos, no lavándose las manos cuando comen? MAT015003 Y Él les respondió: ¿Y por qué vosotros mismos traspasáis el mandamiento de Dios por seguir vuestra tradición? MAT015004 Pues que Dios tiene dicho: Honra al padre, y a la madre; y también: Quien maldijere al padre, o a la madre, sea condenado a muerte. MAT015005 Mas vosotros decís: Cualquiera que dijere al padre, o a la madre: Ofrenda son los bienes con que yo podría ayudarte, ese tal MAT015006 ya no tiene obligación de socorrer a su padre, o a su madre: con lo que habéis echado por tierra el mandamiento de Dios por vuestra tradición. MAT015007 ¡Hipócritas! Con razón profetizó de vosotros Isaías, diciendo: MAT015008 Este pueblo me honra con los labios; pero su corazón está lejos de Mí. MAT015009 En vano me honran enseñando doctrinas y mandamientos de hombres. MAT015010 Y habiendo llamado a sí al pueblo, les dijo: Escuchadme y atended bien a esto: MAT015011 No lo que entra por la boca es lo que mancha al hombre. MAT015012 Entonces, acercándose sus discípulos, le dijeron: ¿No sabes que los fariseos se han escandalizado de esto que acaban de oír? MAT015013 Mas Jesús respondió: Toda planta que mi Padre celestial no ha plantado, será arrancada de raíz. MAT015014 Dejadlos: ellos son unos ciegos que guían a otros ciegos: y si un ciego se mete a guiar a otro ciego, entrambos caen en la hoya. MAT015015 Aquí, Pedro, tomando la palabra, le dijo: Explícanos esa parábola. MAT015016 A lo que Jesús respondió: ¡Cómo! ¿También vosotros estáis aún con tan poco conocimiento? MAT015017 Pues, ¿no conocéis que todo cuanto entra en la boca pasa de allí al vientre, y se echa en lugares secretos? MAT015018 Mas lo que sale de la boca, del corazón sale; y eso es lo que mancha al hombre; MAT015019 porque del corazón es de donde salen los malos pensamientos, los homicidios, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, blasfemias; MAT015020 estas cosas sí que manchan al hombre. Mas el comer sin lavarse las manos, eso no le mancha. MAT015021 Partido de aquí Jesús, retiróse hacia al país de Tiro y de Sidón. MAT015022 Cuando he aquí que una mujer cananea, venida de aquel territorio empezó a dar voces, diciendo: Señor, hijo de David, ten lástima de mí: mi hija es cruelmente atormentada del demonio. MAT015023 Jesús no le respondió palabra. Y sus discípulos, acercándose, intercedían, diciéndole: Concédele lo que pide, a fin de que se vaya; porque viene gritando tras nosotros. MAT015024 A lo que Jesús, respondiendo, dijo: Yo no soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. MAT015025 No obstante, ella se llegó y le adoró, diciendo: Señor, socórreme. MAT015026 El cual le dio por respuesta: No es justo tomar el pan de los hijos y echarlo a los perros. MAT015027 Mas ella dijo: Es verdad, Señor; pero los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. MAT015028 Entonces Jesús, respondiendo, le dice: ¡Oh mujer! Grande es tu fe; hágase conforme tú lo deseas. Y en la hora misma su hija quedó curada. MAT015029 De allí pasó Jesús a la ribera del mar de Galilea; y subiendo a un monte, sentóse en él. MAT015030 Y se llegaron a Él muchas gentes, trayendo consigo mudos, ciegos, cojos, baldados y otros muchos dolientes, y los pusieron a sus pies, y los curó: MAT015031 por manera que las gentes estaban asombradas, viendo hablar a los mudos, andar a los cojos y ver a los ciegos: y glorificaban al Dios de Israel. MAT015032 Y Jesús, convocados sus discípulos, dijo: Me causan compasión estas turbas, porque tres días hace ya que perseveran en mi compañía, y no tienen qué comer: y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino. MAT015033 Pero sus discípulos le respondieron: ¿Cómo podremos hallar en este lugar desierto bastantes panes para saciar a tanta gente? MAT015034 Jesús les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Respondieron: Siete, con algunos pececillos. MAT015035 Entonces mandó a la gente que se sentase en tierra. MAT015036 Y Él cogiendo los siete panes y los peces, dadas las gracias o hecha oración, los partió y dio a sus discípulos, y los discípulos los repartieron al pueblo. MAT015037 Y comieron todos, y quedaron satisfechos. Y de los pedazos que sobraron, llenaron siete espuertas. MAT015038 Los que comieron eran cuatro mil hombres, sin contar los niños y las mujeres. MAT015039 Con eso, despidiéndose de ellos, entró en la barca; y pasó al territorio de Magedán. MAT016001 Aquí vinieron a encontrarle los fariseos y saduceos; y para tentarle, le pidieron que les hiciese ver algún prodigio del cielo. MAT016002 Mas Él les respondió: Cuando va llegando la noche decís a veces: Hará buen tiempo, porque está el cielo arrebolado. MAT016003 Y por la mañana: Tempestad habrá hoy, porque el cielo está cubierto y encendido. ¿Conque sabéis adivinar por el aspecto del cielo; y no podéis conocer las señales claras de estos tiempos de la venida del Mesías? MAT016004 Esta generación mala y adúltera pide un prodigio; mas no se le dará sino el prodigio del profeta Jonas. Y dejándolos se fue. MAT016005 Sus discípulos, habiendo venido de la otra parte del lago, se olvidaron de tomar pan. MAT016006 Y Jesús les dijo: Estad alerta y guardaos de la levadura de los fariseos y saduceos. MAT016007 Mas ellos, pensativos, decían para consigo: Esto lo dice porque no hemos traído pan. MAT016008 Lo que conociendo Jesús, dijo: Hombres de poca fe, ¿qué andáis discurriendo dentro de vosotros, porque no tenéis pan? MAT016009 ¿Todavía estáis sin conocimiento, ni os acordáis de los cinco panes repartidos entre cinco mil hombres, y cuántos cestos de pedazos os quedaron? MAT016010 ¿Ni de los siete panes para cuatro mil hombres, y cuántas espuertas recogisteis de lo que sobró? MAT016011 ¿Cómo no conocéis que no por el pan os he dicho: Guardaos de la levadura de los fariseos y saduceos? MAT016012 Entonces entendieron que no quiso decir que se guardasen de la levadura que se pone en el pan, sino de la doctrina de los fariseos y saduceos. MAT016013 Viniendo después Jesús al territorio de Cesárea de Filipo, preguntó a sus discípulos: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre? MAT016014 Respondieron ellos: Unos dicen que Juan Bautista; otros que, Elias; otros, que Jeremías, o alguno de los profetas. MAT016015 Díceles Jesús: ¿Y vosotros quién decís que soy Yo? MAT016016 Tomando la palabra Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo. MAT016017 Y Jesús, respondiendo, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te ha revelado eso la carne y sangre u hombre alguno, sino mi Padre, que está en los cielos. MAT016018 Y Yo te digo que tú eres Pedro, y que sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas o poder del infierno no prevalecerán contra ella. MAT016019 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos. Y todo lo que atares sobre la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares sobre la tierra, será también desatado en los cielos. MAT016020 Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que Él era Jesús, el Cristo. MAT016021 Y desde luego comenzó a manifestar a sus discípulos que convenía que fuese Él a Jerusalén, y que allí padeciese mucho de parte de los ancianos, y de los escribas, y de los príncipes de los sacerdotes, y que fuese muerto, y que resucitase al tercer día. MAT016022 Tomándole aparte Pedro, trataba de disuadírselo, diciendo: ¡Ah, Señor!, de ningún modo: no, no ha de verificarse eso en Ti. MAT016023 Pero Jesús, vuelto a él, le dijo: Quítateme de delante, Satanás, que me escandalizas. Pretendes apartarme de la obediencia que debo a mi Padre y del sacrificio de mi vida, porque no tienes conocimiento ni gusto de las cosas que son de Dios, sino de las de los hombres. MAT016024 Entonces dijo Jesús a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de Mí, niegúese a sí mismo, y cargue con su cruz, y sígame. MAT016025 Pues quien quisiera salvar su vida obrando contra Mí, la perderá: mas quien perdiere la vida por amor de Mí, la encontrará. MAT016026 Porque de qué le sirve al hombre el ganar todo el mundo, si pierde su alma? O ¿con qué cambio podrá el hombre rescatarla una vez perdida? MAT016027 Ello es que el Hijo del hombre ha de venir revestido de la gloria de su Padre, acompañado de sus ángeles, y entonces dará el pago a cada cual conforme a sus obras. MAT016028 En verdad os digo que hay aquí algunos que no han de morir antes que vean al Hijo del hombre aparecer en el esplendor de su reino. MAT017001 Seis días después tomó Jesús consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, su hermano, y subiendo con ellos a un alto monte, a solas, MAT017002 se transfiguró en su presencia. De modo que su rostro se puso resplandeciente como el sol, y sus vestidos, blancos como la nieve. MAT017003 Y al mismo tiempo se les aparecieron Moisés y Elias conversando con Él de lo que debía padecer en Jerusalén. MAT017004 Entonces Pedro, tomando la palabra, dijo a Jesús: Señor, bueno es estarnos aquí: si te parece, formemos aquí tres pabellones: uno para Ti, otro para Moisés y otro para Elias. MAT017005 Todavía estaba Pedro hablando, cuando una nube resplandeciente vino a cubrirlos. Y al mismo instante, resonó desde la nube una voz que decía: Éste es mi querido Hijo, en quien tengo todas mis complacencias: a Él habéis de escuchar. MAT017006 A cuya voz los discípulos cayeron sobre su rostro en tierra, y quedaron poseídos de un grande espanto. MAT017007 Mas Jesús se llegó a ellos, les tocó, y les dijo: Levantaos, y no tengáis miedo. MAT017008 Y alzando los ojos, no vieron a nadie, sino a solo Jesús. MAT017009 Y al bajar del monte, les puso Jesús precepto, diciendo: No digáis a nadie lo que habéis visto, hasta tanto que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos. MAT017010 Entonces le preguntaron los discípulos: Pues ¿cómo dicen los escribas que debe venir primero Elias? MAT017011 A esto Jesús les respondió: En efecto, Elias ha de venir antes que el Moisés y pondrá todas las cosas en su lugar; MAT017012 pero Yo os declaro que Elias ya vino, y no le conocieron. Así también harán ellos padecer al Hijo del hombre. MAT017013 Entonces entendieron los discípulos que les había hablado de Juan Bautista. MAT017014 Llegado al lugar donde le aguardaban las gentes, vino un hombre, e hincadas las rodillas delante de Él, MAT017015 le dijo: Señor, ten compasión de mi hijo, porque es lunático, y padece mucho: pues muy a menudo cae en el fuego, y frecuentemente en el agua: MAT017016 y le he presentado a tus discípulos, y no han podido curarle. MAT017017 Jesús, en respuesta, dijo: ¡Oh raza incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de vivir con vosotros? ¿Hasta cuándo habré de sufriros?. Traédmele acá. MAT017018 Y Jesús amenazó al demonio, y salió del muchacho, el cual quedó curado desde aquel momento. MAT017019 Entonces los discípulos hablaron aparte a Jesús, y le dijeron: ¿Por qué causa no hemos podido nosotros echarle? MAT017020 Respondióles Jesús: Porque tenéis poca fe. Pues ciertamente os aseguro que si tuviereis fe como un granito de mostaza, podréis decir a ese monte: trasládate de aquí a allá, y se trasladará y nada os será imposible. MAT017021 Y, además, que esta casta de demonio no se lanza sino mediante la oración y el ayuno. MAT017022 Mientras estaban ellos en Galilea, dijoles nuevamente Jesús: El Hijo del hombre ha de ser entregado en manos de los hombres. MAT017023 Y le matarán, y resucitará al tercer día. Con lo cual los discípulos se afligieron sobremanera. MAT017024 Habiendo llegado a Cafarnaúm, se acercaron a Pedro los recaudadores del tributo de las dos dracmas, y le dijeron: ¡Qué!, ¿no paga vuestro maestro las dos dracmas? MAT017025 Sí, por cierto, respondió: Y habiendo entrado en casa, se le anticipó Jesús, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quién cobran tributo o censo?, ¿de sus mismos hijos, o de los extraños? MAT017026 De los extraños, dijo él. Replicó Jesús: Luego los hijos están exentos. MAT017027 Con todo eso, por no escandalizarlos, ve al mar y echa el anzuelo, y coge el primer pez que saliere, y abriéndole la boca, hallarás una pieza de plata de cuatro dracmas: tómala y dásela por Mí, y por ti. MAT018001 En esta misma ocasión se acercaron los discípulos a Jesús, y le hicieron esta pregunta: ¿Quién será el mayor en el reino de los cielos? MAT018002 Y Jesús, llamando a sí a un niño, le colocó en medio de ellos, MAT018003 y dijo: En verdad os digo que si no os volvéis y hacéis semejantes a los niños, no entraréis en el reino de los cielos. MAT018004 Cualquiera, pues, que se humillare como este niño, ése será el mayor en el reino de los cielos. MAT018005 Y el que acogiere a un niño tal cual acabo de decir, en nombre Mío, a mí me acoge. MAT018006 Mas quien escandalizare a uno de estos parvulillos, que creen en Mí, mejor le sería que le colgasen del cuello una de esas piedras de molino que mueve un asno, y así fuese sumergido en el profundo del mar. MAT018007 ¡Ay del mundo por razón de los escándalos! Porque si bien es forzoso que haya escándalos; sin embargo, ¡ay de aquel hombre que causa el escándalo! MAT018008 Si tu mano o tu pie te es ocasión de escándalo o pecado, córtalos y arrójalos lejos de ti: pues más te vale entrar en la vida eterna manco o cojo, que con dos manos o dos pies ser precipitado al fuego eterno. MAT018009 Y si tu ojo es para ti ocasión de escándalo, sácalo y arrójalo lejos de ti: mejor te es entrar en la vida eterna con un solo ojo, que tener dos ojos y ser arrojado al fuego del infierno. MAT018010 Mirad que no despreciéis a alguno de estos pequeñitos: porque os hago saber que sus ángeles en los cielos están siempre viendo la cara de mi Padre celestial. MAT018011 Y, además, el Hijo del hombre ha venido a salvar lo que se había perdido. MAT018012 Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se hubiere descarriado, ¿qué os parece que hará entonces?, ¿no dejará las noventa y nueve en los montes, y se irá en busca de la que se ha descarriado? MAT018013 Y si por dicha la encuentra, en verdad os digo que más se alegra por causa de ésta, que por las noventa y nueve que no se le han perdido. MAT018014 Así que no es la voluntad de vuestro Padre, que está en los cielos, el que perezca uno solo de estos pequeñitos. MAT018015 Y si tu hermano pecare contra ti o cayere en alguna culpa, ve y corrígele, estando a solas con él: si te escucha, habrás ganado a tu hermano; MAT018016 si no hiciese caso de ti, todavía válete de una, o dos personas, a fin de que todo sea confirmado con la autoridad de dos o tres testigos. MAT018017 Y si no los escuchare, díselo a la Iglesia; pero si ni a la misma Iglesia oyere tenle como por gentil y publicano. MAT018018 Os empeño mi palabra, que todo lo que atareis sobre la tierra, será atado en el cielo: y todo lo que desatareis sobre la tierra, sera desatado en el cielo. MAT018019 Os digo más: que si dos de vosotros se unieren entre sí sobre la tierra para pedir algo, sea lo que fuere, les será otorgado por mi Padre, que está en los cielos. MAT018020 Porque donde dos o tres se hallan congregados en mi nombre, allí me hallo Yo en medio de ellos. MAT018021 En esta sazón, arrimándosele Pedro, le dijo: Señor, ¿cuántas veces deberé perdonar a mi hermano cuando pecare contra mí?, ¿hasta siete veces? MAT018022 Respondióle Jesús: No te digo Yo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete, o cuantas te ofendiere. MAT018023 Por esto el reino de los cielos viene a ser semejante a un rey que quiso tomar cuentas a sus criados. MAT018024 Y habiendo empezado a tomarlas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. MAT018025 Y como éste no tuviese con que pagar, mandó su señor que fuesen vendidos él, y su mujer, y sus hijos con toda su hacienda, y se pagase así la deuda. MAT018026 Entonces el criado, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo: Ten un poco de paciencia conmigo, que yo te lo pagaré todo. MAT018027 Movido el señor a compasión de aquel criado, le dio por libre, y le perdonó la deuda. MAT018028 Mas apenas salió este criado de su presencia, encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios; y agarrándole por la garganta le ahogaba, diciéndole: Paga lo que me debes. MAT018029 El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo: Ten un poco de paciencia conmigo, que yo te lo pagaré todo. MAT018030 Él, empero, no quiso escucharle, sino que fue y le hizo meter en la cárcel hasta que le pagase lo que le debía. MAT018031 Al ver los otros criados, sus compañeros, lo que pasaba, se contristaron por extremo: y fueron a contar a su señor todo lo sucedido. MAT018032 Entonces le llamó su señor, y le dijo: ¡Oh criado inicuo!, yo te perdoné toda la deuda porque me lo suplicaste. MAT018033 ¿No era, pues, justo que tú también tuvieses compasión de tu compañero, como yo la tuve de ti? MAT018034 E irritado, el señor le entregó a los verdugos, para ser atormentado hasta tanto que satisficiera la deuda por entero. MAT018035 Así, de esta manera, se portará mi padre celestial con vosotros, si cada uno no perdonare de corazón a su hermano. MAT019001 Habiendo concluido Jesús estos discursos, partió de Galilea, y vino a los términos de Judea, del otro lado del Jordán, MAT019002 adonde le siguieron gran muchedumbre de gentes, y curó allí a sus enfermos. MAT019003 Y se llegaron a Él los fariseos para tentarle, y le dijeron: ¿Es lícito a un hombre repudiar a su mujer por cualquier motivo?. MAT019004 Jesús, en respuesta, les dijo: ¿No habéis leído que aquel que al principio creó el linaje humano, creó un solo hombre y una sola mujer: y que dijo: MAT019005 Por lo tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y unirse ha con su mujer, y serán dos en una sola carne? MAT019006 Así que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios, pues, ha unido, no lo desuna el hombre. MAT019007 Pues ¿por qué, replicaron ellos, mandó Moisés dar libelo de repudio y despedirla? MAT019008 Díjoles Jesús: A causa de la dureza de vuestro corazón os permitió Moisés repudiar a vuestras mujeres; mas en principio no fue así. MAT019009 Así, pues, os declaro que cualquiera que despidiere a su mujer, sino en caso de adulterio, y, aun en este caso, se casare con otra, este tal comete adulterio; y que quien se casare con la divorciada, también lo comete. MAT019010 Dícenle sus discípulos: Si tal es la condición del hombre con respecto a su mujer, no tiene cuenta el casarse. MAT019011 Jesús les respondió: No todos entienden esta razón, sino aquellos a quienes es concedido. MAT019012 Porque hay unos eunucos que nacieron castrados por los hombres; y eunucos hay que se castraron en cierta manera a sí mismos por amor del reino de los cielos con el voto de castidad. Quien pueda entender, que entienda. MAT019013 En esta sazón le presentaron unos niños para que pusiese sobre ellos las manos, y orase. Y los discípulos les reñían. MAT019014 Jesús, por el contrario, les dijo: Dejad en paz a los niños, y no les estorbéis venir a Mí; porque de los que son como ellos es el reino de los cielos. MAT019015 Y habiéndoles impuesto las manos, partió de allí. MAT019016 Acércesele entonces un hombre joven que le dijo: Maestro bueno, ¿qué obras buenas debo hacer para conseguir la vida eterna? MAT019017 El cual le respondió: ¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Dios solo es el bueno. Por lo demás, si quieres entrar en la vida eterna, guarda los mandamientos. MAT019018 Díjole él: ¿Qué mandamientos? Respondióle Jesús: No matarás: No cometerás adulterio: No hurtarás: No levantarás falso testimonio: MAT019019 Honra a tu padre y a tu madre; y ama al prójimo como a ti mismo. MAT019020 Dícele el joven: Todos esos los he guardado desde mi juventud; ¿qué más me falta? MAT019021 Respondióle Jesús: Si quieres ser perfecto, anda, vende cuanto tienes, y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo: ven después, y sigúeme. MAT019022 Habiendo oído el joven estas palabras, se retiró entristecido: y era que tenía muchas posesiones. MAT019023 Jesús dijo entonces a sus discípulos: En verdad os digo, que difícilmente un rico entrará en el reino de los cielos. MAT019024 Y aun os digo más: Es más fácil el pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de los cielos. MAT019025 Oídas estas proposiciones, los discípulos estaban muy maravillados, diciendo entre sí: Según esto, ¿quién podrá salvarse? MAT019026 Pero Jesús mirándolos, les dijo: Para los hombres es esto imposible: mas para Dios todas las cosas son posibles. MAT019027 Tomando entonces Pedro la palabra, díjole: Bien ves que nosotros hemos abandonado todas las cosas, y te hemos seguido: ¿cuál será, pues, nuestra recompensa? MAT019028 Jesús les respondió: En verdad os digo que vosotros, que me habéis seguido, en el día de la resurrección universal, cuando el Hijo del hombre se sentará enel solio de su majestad, vosotros también os sentaréis sobre doce sillas, y juzgaréis a las doce tribus de Israel. MAT019029 Y cualquiera que dejare casa, hermanos, o hermanas, padre, o madre, o esposa, o hijos, o heredades por causa de mi nombre, recibirá cien veces más, y poseerá después la vida eterna. MAT019030 Y muchos que eran los primeros en este mundo, serán los últimos, y muchos que eran los últimos serán los primeros. MAT020001 El reino de los cielos se parece a un padre de familias, que al romper el día salió a alquilar jornaleros para su viña, MAT020002 y ajustándose con ellos en un denario por día, enviólos a su viña. MAT020003 Saliendo después cerca de la hora de tercia, se encontró con otros que estaban mano sobre mano en la plaza, MAT020004 y díjoles: Andad también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo. MAT020005 Y ellos fueron. Otras dos veces salió a eso de la hora sexta y a la hora de nona, e hizo lo mismo. MAT020006 Finalmente, salió cerca de la hora undécima, y vio a otros que estaban todavía sin hacer nada, y les dijo: ¿Cómo os sentáis aquí ociosos todo el día? MAT020007 Respondiéronle: Es que nadie nos ha alquilado. Díjoles: Pues id también vosotros a mi viña. MAT020008 Puesto el sol, dijo el dueño de la viña a su mayordomo: Llama a los trabajadores, y págales el jornal, empezando desde los postreros y acabando por los primeros. MAT020009 Venidos, pues, los que habían ido cerca de la hora undécima, recibieron un denario cada uno. MAT020010 Cuando al fin llegaron los primeros, se imaginaron que les daría más; pero, no obstante, recibieron igualmente cada uno su denario. MAT020011 Y al recibirle murmuraban contra el padre de familias, MAT020012 diciendo: Estos últimos no han trabajado más que una hora, y los has igualado con nosotros, que hemos soportado el peso del día, y del calor. MAT020013 Mas él por respuesta dijo a uno de ellos: Amigo, yo no te hago agravio: ¿no te ajustaste conmigo en un denario? MAT020014 Toma, pues, lo que es tuyo, y vete; yo quiero dar a éste, bien que sea el último, tanto como a ti. MAT020015 ¿Acaso no puedo yo hacer de lo mío lo que quiero?, ¿o tienes envidia de que yo sea bueno? MAT020016 De esta suerte los postreros serán los primeros; y los primeros, postreros: muchos, empero, son los llamados, mas pocos los escogidos. MAT020017 Poniéndose Jesús en camino para Jerusalén, tomó aparte a sus doce discípulos, y les dijo: MAT020018 Mirad que vamos a Jerusalén, donde el Hijo del hombre ha de ser entregado a los príncipes de los sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte, MAT020019 y le entregarán a los gentiles para que sea escarnecido, y azotado, y crucificado; mas él resucitará al tercer día. MAT020020 Entonces la madre de los hijos de Zebedeo se le acerca con sus dos hijos, y le adora, manifestando querer pedirle alguna gracia. MAT020021 Jesús le dijo: ¿Qué quieres? Y ella le respondió: Dispon que estos dos hijos míos tengan su asiento en tu reino, uno a tu derecha y otra a tu izquierda. MAT020022 Mas Jesús le dio por respuesta: No sabéis lo que os pedís. ¿Podéis beber el cáliz que Yo tengo de beber?. Dícenle: Bien podemos. MAT020023 Replicóles: Mi cáliz sí que lo beberéis; pero el asiento a mi diestra o siniestra no me toca concederlo a vosotros, sino que será para aquellos a quienes le ha destinado mi Padre. MAT020024 Entendiendo esto los otros diez apóstoles, se indignaron contra los dos hermanos. MAT020025 Mas Jesús los llamó a sí, y les dijo: No ignoráis que los príncipes de las naciones avasallan a sus pueblos: y que sus magnates los dominan con su imperio. MAT020026 No ha de ser así ante vosotros: sino que quien aspire a ser mayor entre vosotros, debe ser vuestro criado: MAT020027 y el que quiera ser entre vosotros el primero, ha de ser vuestro siervo: MAT020028 al modo que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir, y a dar su vida para redención de muchos. MAT020029 Al salir de Jericó, le fue siguiendo gran multitud de gentes: MAT020030 y he aquí que dos ciegos, sentados a la orilla del camino, habiendo oído decir que pasaba Jesús, comenzaron a gritar, diciendo: ¡Señor! ¡Hijo de David!, ten compasión de nosotros. MAT020031 Y las gentes los reñían para que callasen. Ellos, no obstante, alzaban más el grito, diciendo: ¡Señor! ¡Hijo de David! Apiádate de nosotros. MAT020032 Paróse Jesús, y llamándolos, les dijo: ¿Qué queréis que os haga? MAT020033 Señor, le respondieron ellos, que se abran nuestros ojos. MAT020034 Movido Jesús a compasión, tocó sus ojos. Y en el mismo instante vieron, y se fueron en pos de Él. MAT021001 Acercándose a Jerusalén, luego que llegaron a la vista de Betfagé, al pie del monte de los olivos, despachó Jesús a dos discípulos, MAT021002 diciéndoles: Id a esa aldea, que se ve enfrente de vosotros, y sin más diligencia encontraréis una asna atada, y su pollino con ella; desatadlos, y traédmelos: MAT021003 y si alguno os dijere algo, respondedle que los ha menester el Señor; y al punto os los dejarán llevar, MAT021004 Todo esto sucedió en cumplimiento de lo que dijo el profeta. MAT021005 Decid a la hija de Sión, Jerusalén: Mira que viene a ti tu rey lleno de mansedumbre, sentado sobre una asna y su pollino, hijo de la que está acostumbrado al yugo. MAT021006 Idos los discípulos, hicieron lo que Jesús les mandó, MAT021007 y trajeron el asna, y el pollino; y los aparejaron con sus vestidos; y le hicieron sentar encima. MAT021008 Y una gran muchedumbre de gentes tendían por el camino sus vestidos; otros cortaban ramos de los árboles, y los ponían por donde había de pasar; MAT021009 y tanto las gentes que iban delante, como las que venían detrás, clamaban diciendo: Hosanna, salud y gloria al hijo de David; bendito sea el que viene en nombre del Señor; hosanna en lo más alto de los cielos. MAT021010 Entrado que hubo así en Jerusalén, se conmovió toda la ciudad, diciendo muchos; ¿Quién es éste? MAT021011 A lo que respondían las gentes: Éste es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea. MAT021012 Habiendo entrado Jesús en el templo de Dios, echó fuera de él a todos los que allí vendían y compraban; y derribó las mesas de los cambiantes y las sillas de los que vendían palomas para los sacrificios; MAT021013 y les dijo: Escrito está: Mi casa será llamada casa de oración; mas vosotros la tenéis hecha una cueva de ladrones. MAT021014 Al mismo tiempo se llegaron a Él en el templo varios ciegos y cojos: y los curó. MAT021015 Pero los príncipes de los sacerdotes y los escribas, al ver las maravillas que hacía, y a los niños que le aclamaban en el templo: diciendo: Hosanna al hijo de David: se indignaron, MAT021016 y le dijeron: ¿Oyes Tú lo que dicen éstos? Jesús les respondió: Sí, por cierto; ¡pues qué!, ¿no habéis leído jamás la profecía: De la boca de los infantes y niños de pecho sacaste perfecta alabanza? MAT021017 Y dejándolos, se salió fuera de la ciudad a Betania: y se quedó allí. MAT021018 La mañana siguiente, volviendo a la ciudad, tuvo hambre. MAT021019 Y viendo una higuera junto al camino, se acercó a ella: en la cual, no hallando sino solamente hojas, la dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y la higuera quedó luego seca. MAT021020 Lo que viendo los discípulos, se maravillaron, y decían: ¿Cómo se ha secado en un instante? MAT021021 Y respondiendo Jesús, les dijo: En verdad os digo que si tenéis fe, y no andáis vacilando, no solamente haréis esto de la higuera, sino que aun cuando digáis a ese monte: Arráncate, y arrójate el mar, así lo hará. MAT021022 Y todo cuanto pidiereis en la oración, como tengáis fe, lo alcanzaréis. MAT021023 Llegado al templo, se acercaron a Él, cuando estaba enseñando, los príncipes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo, y le preguntaron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Y quién te ha dado tal potestad? MAT021024 Respondióles Jesús: Yo también quiero haceros una pregunta: y si me respondéis a ella, os diré luego con qué autoridad hago estas cosas. MAT021025 El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo o de los hombres?. Mas ellos discurrían para consigo, diciendo: Si respondemos del cielo, nos dirá: Pues, ¿por qué no habéis creído en él? MAT021026 Si respondemos de los hombres, tenemos que temer al pueblo: porque todos miraban a Juan como a un profeta. MAT021027 For lo tanto, contestaron a Jesús, diciendo: No lo sabemos. Replicóles Él en seguida: Pues ni yo tampoco os diré a vosotros con qué autoridad hago estas cosas. MAT021028 ¿Y qué os parece de lo que voy a decir? Un hombre tenía dos hijos, y llamando al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña. MAT021029 Y él respondió: No quiero. Pero después, arrepentido, fue. MAT021030 Llamando al segundo, le dijo lo mismo, y aunque respondió: Voy, señor; no fue. MAT021031 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre? El primero, dijeron ellos. Y Jesús prosiguió: En verdad os digo que los publícanos y las rameras os precederán en el reino de Dios. MAT021032 Por cuanto vino Juan a vosotros por las sendas de la justicia, y no le creísteis; al mismo tiempo que los publícanos y las rameras le creyeron: mas vosotros, ni con ver esto, os movisteis después a penitencia para creer en él. MAT021033 Escuchad otra parábola: Érase un padre de familias que plantó una viña, y la cercó de vallado, y cavando hizo en ella un lagar, edificó una torre, arrendóla después a ciertos labradores, y se ausentó a un país lejano. MAT021034 Venida ya la sazón de los frutos envió sus criados a los renteros para que percibiesen el fruto de ella. MAT021035 Mas los renteros acometiendo a los criados, apalearon al uno, mataron al otro y al otro le apedrearon. MAT021036 Segunda vez envió nuevos criados en mayor número que los primeros, y los trataron de la misma manera. MAT021037 Por último, les envió su hijo, diciendo para consigo: A mi hijo por lo menos le respetarán. MAT021038 Pero los renteros, al ver al hijo, dijeron entre sí: Éste es el heredero; venid, matémosle y nos alzaremos con su herencia. MAT021039 Y agarrándole le echaron fuera de la viña, y le mataron. MAT021040 Ahora bien, en volviendo el dueño de la viña, ¿qué hará a aquellos labradores? MAT021041 Hará, dijeron ellos, que esta gente tan mala perezca miserablemente; y arrendará su viña a otros labradores que le paguen los frutos a sus tiempos. MAT021042 ¿Pues no habéis jamás leído en las Escrituras, les añadió Jesús: La piedra que desecharon los que fabricaban, esa misma vino a ser la clave del ángulo?. El Señor es el que ha hecho esto en nuestros días, y es una cosa admirable a vuestros ojos. MAT021043 Por lo cual os digo que os será quitado a vosotros el reino de Dios, y dado a gentes que rindan frutos de buenas obras. MAT021044 Quien cayere sobre esta piedra, se hará pedazos: y ella hará añicos a aquel sobre quien cayere. MAT021045 Oídas estas parábolas de Jesús, los príncipes de los sacerdotes y los fariseos entendieron que hablaba por ellos. MAT021046 Y queriendo prenderle, tuvieron miedo al pueblo; porque era mirado como un profeta. MAT022001 Entretanto, Jesús, prosiguiendo la plática, les habló de nuevo por parábolas, diciendo: MAT022002 En el reino de los cielos acontece lo que a cierto rey, que celebró las bodas de su hijo. MAT022003 Y envió sus criados a llamar a los convidados a las bodas, mas éstos no quisieron venir. MAT022004 Segunda vez despachó nuevos criados, con orden de decir de su parte a los convidados: Tengo dispuesto el banquete, he hecho matar mis terneros y demás animales cebados, y todo está a punto: venid, pues, a las bodas. MAT022005 Mas ellos no hicieron caso: antes bien, se marcharon, quien a su granja, quien a su tráfico ordinario: MAT022006 los demás cogieron a los criados, y después de haberlos llenado de ultrajes, los mataron. MAT022007 Lo cual, oído por el rey, montó en cólera; y enviando sus tropas, acabó con aquellos homicidas, y abrasó la ciudad. MAT022008 Entonces dijo a sus criados: Las prevenciones para las bodas están hechas, mas los convidados no eran dignos de asistir a ellas; MAT022009 id, pues, a las salidas de los caminos, y a todos cuantos encontréis, convidadlos a las bodas. MAT022010 Al punto los criados, saliendo a los caminos, reunieron a cuantos hallaron, malos y buenos: de suerte que la sala de las bodas se llenó de gentes que se pusieron a la mesa. MAT022011 Entrando después el rey a ver a los convidados, reparó allí en un hombre que no iba con vestido de boda. MAT022012 Y díjole: Amigo, ¿cómo has entrado tú aquí, sin vestido de boda?. Pero él enmudeció. MAT022013 Entonces dijo el rey a sus ministros: Atado de pies y manos, arrojadle fuera a las tinieblas; donde no habrá sino llanto y crujir de dientes. MAT022014 Tan cierto es que muchos son los llamados y pocos los escogidos. MAT022015 Entonces los fariseos se retiraron a tratar entre sí como podrían sorprenderle en lo que hablase. MAT022016 Y para esto le enviaron sus discípulos con algunos herodíanos, que le dijeron: Maestro, sabemos que eres veraz, y que enseñas el camino de Dios conforme a la pura verdad, sin respeto a nadie; porque no miras a la calidad de las personas. MAT022017 Esto supuesto, dinos qué te parece de esto: ¿es o no es lícito pagar tributo al César? MAT022018 A lo cual Jesús, conociendo su malicia, respondió: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? MAT022019 Enseñadme la moneda con que se paga el tributo. Y ellos le mostraron un denario. MAT022020 Y Jesús les dijo: ¿De quién es esta imagen y esta inscripción? MAT022021 Respóndenle: Del César. Entonces les replicó: Pues dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios. MAT022022 Con cuya respuesta quedaron admirados, y dejándole, se fueron. MAT022023 Aquel mismo día vinieron los saduceos, que niegan la resurrección, a proponerle este caso: MAT022024 Maestro, Moisés ordenó que si alguno muere sin hijos, el hermano se case con su mujer, para dar sucesión a su hermano. MAT022025 Es el caso que había entre nosotros siete hermanos. Casado el primero, vino a morir, y no teniendo sucesión, dejó su mujer a su hermano. MAT022026 Lo mismo acaeció al segundo, y al tercero, hasta el séptimo. MAT022027 Y después de todos ellos murió la mujer. MAT022028 Ahora bien, así que llegue la resurrección, ¿de cuál de los siete ha de ser mujer, supuesto que lo fue de todos? MAT022029 A lo que Jesús les respondió: Muy errados andáis, por no entender las Escrituras, ni el poder de Dios. MAT022030 Porque después de la resurrección, ni los hombres tomarán mujeres, ni las mujeres tomarán maridos, sino que serán como los ángeles de Dios en los cielos. MAT022031 Mas tocante a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído las palabras que Dios os tiene dichas: MAT022032 Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Ahora bien, Dios no es Dios de muertos, sino de vivos. MAT022033 Lo que habiendo oído el pueblo, estaba asombrado de su doctrina. MAT022034 Pero los fariseos, informados de que había tapado la boca a los saduceos, se mancomunaron: MAT022035 y uno de ellos, doctor de la Ley, le preguntó para tentarle: MAT022036 Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley? MAT022037 Respondióle Jesús: Amarás al Señor Dios tuyo con todo tu corazón, y con toda tu alma, con toda tu mente. MAT022038 Éste es el máximo y primer mandamiento. MAT022039 El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo: MAT022040 En estos dos mandamientos está cifrada toda la Ley y los profetas. MAT022041 Estando así juntos los fariseos, Jesús les hizo esta pregunta: MAT022042 ¿Qué os parece a vosotros del Cristo?, ¿de quién es hijo? Dícenle: De David. MAT022043 Replicóles: ¿Pues cómo David en espíritu profetico le llama su Señor, cuando dice: MAT022044 Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi diestra, mientras tanto que yo pongo a tus enemigos por peana de tus pies? MAT022045 Pues si David le llama su Señor, ¿cómo cabe que sea hijo suyo? MAT022046 A lo cual nadie pudo responderle una palabra: ni hubo quien desde aquel día osase hacerle más preguntas. MAT023001 Entonces, dirigiendo Jesús su palabra al pueblo y a sus discípulos, MAT023002 les dijo: Los escribas y los fariseos están sentados en la cátedra de Moisés. MAT023003 Practicad, pues, y haced todo lo que os dijeren; pero no arregléis vuestra conducta por la suya, porque ellos dicen lo que se debe hacer y no lo hacen. MAT023004 El hecho es que van liando cargas pesadas, e insoportables, y las ponen sobre los hombros de los demás, cuando ellos no quieren ni aplicar la punta del dedo para moverlas. MAT023005 Todas sus obras las hacen con el fin de ser vistos de los hombres: por lo mismo llevan las filacterias más anchas y más largas las franjas u orlas de su vestido. MAT023006 Aman también los primeros asientos en los banquetes y las primeras sillas en las sinagogas, MAT023007 y el ser saludados en la plaza, y que los hombres les den el título de maestros. MAT023008 Vosotros, por el contrario, no habéis de querer ser llamados maestros: porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos. MAT023009 Tampoco habéis de llamar a nadie sobre la tierra padre vuestro; pues uno solo es vuestro verdadero Padre, el cual está en los cielos. MAT023010 Ni debéis preciaros de ser llamados maestros; porque el Cristo es vuestro único maestro. MAT023011 El mayor entre vosotros ha de ser ministro vuestro. MAT023012 Que quien se ensalzare, será humillado: y quien se humillare, será ensalzado. MAT023013 Mas, ¡ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis el reino de los cielos a los hombres: porque ni vosotros entráis, ni dejáis entrar a los que entrarían, impidiéndoles que crean en Mí. MAT023014 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas!, que devoráis las casas de las viudas, con el pretexto de hacer largas oraciones: por eso recibiréis sentencia mucho más rigurosa. MAT023015 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas!, porque andáis girando por mar y tierra, a trueque de convertir un gentil: y después de convertido, le hacéis con vuestro ejemplo digno del infierno dos veces más que vosotros. MAT023016 ¡Ay de vosotros, guías ciegos!, que decís: El jurar uno por el templo no es nada: mas quien jura por el oro del templo, está obligado. MAT023017 ¡Necios y ciegos!, ¿qué vale más: el oro, o el templo que santifica el oro? MAT023018 y si alguno (decís) jura por el altar, no importa: mas quien jurare por la ofrenda puesta sobre él, se hace deudor. MAT023019 ¡Ciegos! ¿Qué vale más: la ofrenda o el altar que santifica la ofrenda? MAT023020 Cualquiera, pues, que jura por el altar, jura por él, y por todas las cosas que se ponen sobre él. MAT023021 Y quien jura por el templo, jura por él, y por aquel Señor que lo habita. MAT023022 Y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios, y por aquel que está en él sentado. MAT023023 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas!, que pagáis diezmo hasta de la hierbabuena, y del eneldo, y del comino; y habéis abandonado las cosas más esenciales de la Ley, la justicia, la misericordia y la buena fe. Éstas debierais observar, sin omitir aquéllos. MAT023024 ¡Oh guías ciegos!, que coláis cuanto bebéis, por si hay un mosquito, y os tragáis un camello. MAT023025 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas!, que limpiáis por de afuera la copa y el plato; y por dentro estáis llenos de rapacidad, e inmundicia. MAT023026 ¡Fariseo ciego!, limpia primero por dentro de la copa y el plato, si quieres que lo de afuera sea limpio. MAT023027 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas!, porque sois semejantes a los sepulcros blanqueados, los cuales por fuera parecen hermosos a los hombres, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de todo género de podredumbre. MAT023028 Así también vosotros en el exterior os mostráis justos a los hombres: mas en el interior estáis llenos de hipocresía, y de iniquidad. MAT023029 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas!, que fabricáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos, MAT023030 y decís: Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la muerte de los profetas. MAT023031 Con lo que dais testimonio, contra vosotros mismos, de que sois hijos de los que mataron a los profetas. MAT023032 Acabad, pues, de llenar la medida de vuestros padres haciendo morir al Mesías. MAT023033 ¡Serpientes, raza de víboras!, ¿cómo será posible que evitéis el ser condenados al fuego del infierno? MAT023034 Porque he aquí que Yo voy a enviaros profetas, y sabios, y escribas, y de ellos degollaréis a unos, crucificaréis a otros, a otros azotaréis en vuestras sinagogas y los andaréis persiguiendo de ciudad en ciudad: MAT023035 para que recaiga sobre vosotros toda la sangre inocente derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Barraquías, a quien matasteis entre el templo y el altar. MAT023036 En verdad os digo que todas estas cosas vendrán a caer sobre la generación presente. MAT023037 ¡Jerusalén!, ¡Jerusalén!, que matas a los profetas, y apedreas a los que a ti son enviados, ¿cuántas veces quise recoger a tus hijos, como la gallina recoge a sus polluelos bajo las alas, y tú no lo has querido? MAT023038 He aquí que vuestra casa va a quedar desierta. MAT023039 Y así os digo: en breve ya no me veréis más, hasta tanto que, reconociéndome por Mesías, digáis: Bendito sea el que viene en nombre del Señor. MAT024001 Salido Jesús del templo, iba ya andando, cuando se llegaron a Él sus discípulos, a fin de hacerle reparar en la fábrica del templo. MAT024002 Pero Él les dijo: ¿Veis toda esa gran fábrica? Pues Yo os digo de cierto, que no quedará de ella piedra sobre piedra. MAT024003 Y estando después sentado en el monte de los olivos, se llegaron los discípulos y le preguntaron en secreto: Dinos, ¿cuándo sucederá eso?, ¿y cuál será la señal de su venida, y del fin del mundo?. MAT024004 A lo que Jesús les respondió: Mirad que nadie os engañe. MAT024005 Porque muchos han de venir en mi nombre, diciendo: Yo soy Cristo: y seducirán a mucha gente. MAT024006 Oiréis asimismo noticias de batallas y rumores de guerras. No hay que turbaros por eso: que si bien han de preceder estas cosas, no es todavía esto el término. MAT024007 Es verdad que se armarán nación contra nación, y un reino contra otro reino, y habrá pestes, y hambres, y terremotos en varios lugares. MAT024008 Pero todo esto aún no es más que el principio de los males. MAT024009 En aquel tiempo seréis entregados a los magistrados para ser puestos en los tormentos y os darán la muerte: y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. MAT024010 Con lo que muchos padecerán entonces escándalo, y se harán traición unos a otros, y se odiarán recíprocamente. MAT024011 Y aparecerá un gran número de falsos profetas que pervertirán a mucha gente. MAT024012 Y por la inundación de los vicios se resfriará la caridad de muchos. MAT024013 Mas el que perseverase hasta el fin, ése se salvará. MAT024014 Entretanto, se predicará este Evangelio del reino de Dios en todo el mundo, en testimonio para todas las naciones; y entonces vendrá el fin. MAT024015 Según esto, cuando viereis que está establecida en el lugar santo la abominación desoladora que predijo el profeta Daniel (quien lea este paso del profeta, nótelo bien): MAT024016 en aquel trance los que moran en Judea, huyan a los montes; MAT024017 y el que está en el terrado, no baje a sacar cosa de su casa; MAT024018 y el que se halle en el campo, no vuelva a coger su túnica. MAT024019 ¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días! MAT024020 Rogad, pues, a Dios que vuestra huida no sea en invierno o en sábado en que se puede caminar poco: MAT024021 porque será tan terrible la tribulación entonces, que no la hubo semejante desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás. MAT024022 Y a no acortarse aquellos días, ninguno se salvaría; mas abreviarse han por amor de los escogidos. MAT024023 En tal tiempo, si alguno os dice: el Cristo está aquí o allí, no le creáis. MAT024024 Porque aparecerán falsos Cristos y falsos profetas, y harán alarde de grandes maravillas y prodigios; por manera que aun los escogidos (si posible fuera) caerían en error. MAT024025 Ya veis que Yo os lo he predicho. MAT024026 Así, aunque os digan: He aquí que está en el desierto, no vayáis allá; o bien: Mirad que está en la parte más interior de la casa, no lo creáis. MAT024027 Porque como el relámpago sale del oriente, y se deja ver hasta el occidente, así será el advenimiento del Hijo del hombre. MAT024028 Dondequiera que se hallare el cuerpo, allí se juntarán las águilas. MAT024029 Y luego, después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no alumbrará y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos temblarán. MAT024030 Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre, a cuya vista todos los pueblos de la tierra prorrumpirán en llantos: y verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes del cielo con gran poder y majestad. MAT024031 El cual enviará sus ángeles, que a voz de trompeta sonora, congregarán a sus escogidos de las cuatro partes del mundo, desde el uno al otro extremo del cielo. MAT024032 Tomad esta comparación sacada del árbol de la higuera: cuando sus ramas están ya tiernas, y brotan las hojas, conocéis que el verano está cerca: MAT024033 pues así también, cuando viereis todas estas cosas, tened por cierto que ya el Hijo del hombre está para llegar, que está ya a la puerta. MAT024034 Lo que os aseguro es que no se acabará esta generación, hasta que se cumpla todo eso, MAT024035 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no fallarán. MAT024036 Mas en orden al día y a la hora, nadie lo sabe, ni aun los ángeles del cielo, sino mi Padre. MAT024037 Lo que sucedió en los días de Noé, eso mismo sucederá en la venida del Hijo del hombre: MAT024038 porque así como en los días anteriores al diluvio proseguían los hombres comiendo y bebiendo, casándose y casando a sus hijos, hasta el día mismo de la entrada de Noé en el arca, MAT024039 y no pensaron jamás en el diluvio hasta que le vieron comenzado, y los arrebató a todos; así sucederá en la venida del Hijo del hombre. MAT024040 Entonces de dos hombres que se hallarán juntos en el campo, uno será tomado y el otro dejado: MAT024041 estarán dos mujeres moliendo en un molino: y la una será tomada, y la otra dejada. MAT024042 Velad, pues, vosotros, ya que no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. MAT024043 Estad ciertos que si un padre de familia supiera a qué hora le había de asaltar un ladrón, estaría seguramente en vela, y no dejaría minar su casa. MAT024044 Pues asimismo estad vosotros igualmente apercibidos; porque a la hora que menos penséis, ha de venir el Hijo del hombre. MAT024045 ¿Quién pensáis que es el siervo fiel, y prudente, constituido por su señor mayordomo sobre su familia, para repartir a cada uno el alimento a su tiempo? MAT024046 Bienaventurado el tal siervo, a quien, cuando venga su señor, le hallare cumpliendo así con su obligación: MAT024047 en verdad os digo que le encomendará el gobierno de toda su hacienda. MAT024048 Pero si este siervo fuere malo y dijere en su corazón: Mi amo no viene tan presto: MAT024049 y empezare a maltratar a sus consiervos, y a comer y beber con los borrachos: MAT024050 vendrá el amo del tal siervo en el día que no espera y a la hora que menos piensa: MAT024051 y le hará pedazos, y le hará correr la suerte que a los hipócritas: allí será el llorar y el crujir de dientes. MAT025001 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes: que, tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo y a la esposa. MAT025002 De las cuales cinco eran necias, y cinco prudentes. MAT025003 Pero las cinco necias, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite. MAT025004 Al contrario, las prudentes, junto con las lámparas, llevaron aceite en sus vasijas. MAT025005 Como el esposo tardase en venir, se adormecieron todas, y al fin se quedaron dormidas. MAT025006 Mas llegada la medianoche se oyó una voz que gritaba: Mirad que viene el esposo, salidle al encuentro. MAT025007 Al punto se levantaron todas aquellas vírgenes, y aderezaron sus lámparas. MAT025008 Entonces las necias dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan. MAT025009 Respondieron las prudentes, diciendo: No sea que este que tenemos no baste para nosotras y para vosotras: mejor es que vayáis a los que venden, y compráis el que os falta. MAT025010 Mientras iban éstas a comprarlo, vino el esposo, y las que estaban preparadas, entraron con él a las bodas, y se cerró la puerta. MAT025011 Al cabo vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, Señor!, ábrenos. MAT025012 Pero él respondió, y dijo: En verdad os digo que yo no os conozco. MAT025013 Así que velad vosotros, puesto que no sabéis ni el día ni la hora. MAT025014 Porque el Señor obrará como un hombre que, yéndose a lejanas tierras, convocó a sus criados, y les entregó sus bienes, MAT025015 dando al uno cinco talentos, a otro dos, y uno solo a otro, a cada uno según su capacidad, y marchóse inmediatamente. MAT025016 El que recibió cinco talentos fue y, negociando con ellos, sacó de ganancia otros cinco. MAT025017 De la misma suerte, aquel que había recibido dos, ganó otros dos. MAT025018 Mas el que recibió uno, fue e hizo un hoyo en la tierra, y escondió el dinero de su señor. MAT025019 Pasado mucho tiempo, volvió el amo de dichos criados, y los llamó a cuentas. MAT025020 Llegando el que había recibido cinco talentos, presentóle otros cinco diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste, he aquí otros cinco más que he ganado con ellos. MAT025021 Respondióle su amo: Muy bien, siervo bueno y leal; ya que has sido fiel en lo poco, yo te confiaré lo mucho, ven a tomar parte en el gozo de tu señor. MAT025022 Llegóse después el que había recibido dos talentos, y dijo: Señor, dos talentos me diste, aquí te traigo otros dos, que he granjeado con ellos. MAT025023 Díjole su amo: Muy bien, siervo bueno y fiel, pues ven a participar del gozo de tu señor. MAT025024 Por último, llegando el que había recibido un talento, dijo: Señor, yo sé que eres un hombre de recia condición, que siegas donde no has sembrado, y recoges donde no has esparcido, MAT025025 y así, temeroso, me fui y escondí tu talento en tierra: aquí tienes lo que es tuyo. MAT025026 Pero su amo le replicó: ¡Oh siervo malo y perezoso!, tú sabías que yo siego donde no siembro, y recojo donde nada he esparcido; MAT025027 pues por eso mismo debías haber dado a los banqueros mi dinero, para que yo a la vuelta recobrase mi caudal con los intereses. MAT025028 ¡Ea, pues!, quitadle aquel talento, y dádselo al que tiene diez talentos: MAT025029 porque a quien tiene, dársele ha, y estará abundante o sobrado; mas a quien no tiene, quitársele ha aun aquello que parece que tiene. MAT025030 Ahora bien, a ese siervo inútil arrojadle a las tinieblas de afuera; allí será el llorar y el crujir de dientes. MAT025031 Cuando venga, pues, el Hijo del hombre con toda su majestad, y acompañado de todos sus ángeles, se sentará entonces en el trono de su gloria; MAT025032 y hará comparecer delante de Él a todas las naciones, y separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos: MAT025033 y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a la izquierda. MAT025034 Entonces el rey dirá a los que estarán a su derecha: Venid, benditos de mi Padre, a tomar posesión del reino que os está preparado desde el principio del mundo. MAT025035 Porque Yo tuve hambre, y me disteis de comer: tuve sed, y me disteis de beber: era peregrino, y me hospedasteis: MAT025036 estaba desnudo, y me cubristeis: enfermo, y me visitasteis: encarcelado, y vinisteis a verme y consolarme. MAT025037 A lo cual los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos nosotros hambriento y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? MAT025038 ¿Cuándo te vimos peregrino, y te hospedamos; desnudo, y te vestimos? MAT025039 O ¿cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y fuimos a visitarte? MAT025040 Y el rey, en respuesta, les dirá: En verdad os digo, siempre que lo hicisteis con alguno de estos mis más pequeños hermanos, conmigo lo hicisteis. MAT025041 Al mismo tiempo dirá a los que estarán a su izquierda: Apartaos de Mí, malditos, al fuego eterno, preparado para el diablo, y sus ángeles: MAT025042 porque tuve hambre, y no me disteis de comer; MAT025043 era peregrino y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me vestísteis; enfermo y encarcelado, y no me visitasteis. MAT025044 A lo que replicarán también los malos: ¡Señor!, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o peregrino, o desnudo, o enfermo, o encarcelado, y dejamos de asistirte? MAT025045 Entonces les responderá: Os digo en verdad: siempre que dejasteis de hacerlo con alguno de estos pequeños dejasteis de hacerlo conmigo. MAT025046 Y en consecuencia irán éstos al eterno suplicio, y los justos a la vida eterna. MAT026001 Y sucedió que después de haber concluido Jesús todos estos razonamientos dijo a sus discípulos: MAT026002 Bien sabéis que de aquí a dos días debe celebrarse la pascua, y que el Hijo del hombre será entregado a muerte de cruz. MAT026003 Al mismo tiempo se juntaron los príncipes de los sacerdotes y los magistrados del pueblo en el palacio del Sumo Pontífice, que se llamaba Caifas: MAT026004 y tuvieron consejo para hallar medio cómo apoderarse con maña de Jesús y hacerle morir. MAT026005 Y de miedo de que se alborotara el pueblo, decían: No conviene que se haga esto durante la fiesta. MAT026006 Estando Jesús en Betania, en casa ds Simón el leproso, MAT026007 se llegó a Él una mujer con un vaso de alabastro, lleno de ungüento de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de Jesús, el cual estaba a la mesa. MAT026008 Algunos de los discípulos, al ver esto, lo llevaron muy a mal, diciendo: ¿A qué fin este desperdicio, MAT026009 cuando se pudo vender esto en mucho precio y darse a los pobres? MAT026010 Lo cual entendiendo Jesús, les dijo: ¿Por qué molestáis a esta mujer, siendo buena, como es, la obra que ha hecho conmigo?, MAT026011 pues a los pobres los tenéis siempre a mano; mas a Mí no me tenéis siempre. MAT026012 Y derramando ella sobre mi cuerpo este bálsamo, lo ha hecho para disponer de antemano mi sepultura. MAT026013 En verdad os digo que doquiera que se predique este Evangelio, que lo será en todo el mundo, se celebrará también en memoria suya lo que acaba de hacer. MAT026014 Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, fue a verse con los príncipes de los sacerdotes, y les dijo: MAT026015 ¿Qué queréis darme, y yo le pondré en vuestras manos? Y se convinieron con él treinta monedas de plata. MAT026016 Y desde entonces andaba buscando coyuntura favorable para hacer la traición. MAT026017 Llegado ya el primer día de los ázimos, acudieron los discípulos a Jesús y le preguntaron: ¿Dónde quieres que te dispongamos la cena de la pascua? MAT026018 Jesús les respondió: Id a la ciudad en casa de tal persona, y dadle este recado: El Maestro dice: Mi tiempo se acerca; voy a celebrar en tu casa la pascua con mis discípulos. MAT026019 Hicieron, pues, los discípulos lo que Jesús les ordenó, y prepararon lo necesario para la pascua. MAT026020 Al caer la tarde, púsose a la mesa con sus doce discípulos. MAT026021 Y estando comiendo, dijo: En verdad os digo que uno de vosotros me hará traición. MAT026022 Y ellos, afligidos sobremanera, empezaron cada uno de por sí a preguntar: ¡Señor! ¿Soy acaso yo? MAT026023 Y Él, en respuesta, dijo: Él que mete conmigo su mano en el plato para mojar el pan, ése es el traidor. MAT026024 En cuanto al Hijo del hombre, Él se marcha, conforme está escrito de Él; pero, ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del hombre será entregado: mejor le fuera al tal si no hubiese jamás nacido! MAT026025 Y tomando la palabra Judas, que era el que le entregaba, dijo: ¿Soy quizá yo, Maestro? Y respondió Jesús: Tú lo has dicho, tú eres. MAT026026 Mientras estaban cenando, tomó Jesús el pan, y le bendijo, y partió y dióselo a sus discípulos, diciendo: Tomad y comed; éste es mi cuerpo. MAT026027 Y tomando el cáliz dio gracias, lo bendijo y dióselo, diciendo: Bebed todos de él. MAT026028 Porque ésta es mi sangre, que será el sello del nuevo testamento, la cual será derramada por muchos para remisión de los pecados. MAT026029 Y os declaro que no beberé ya más desde ahora de este fruto de la vid hasta el día en que beba con vosotros del nuevo cáliz de delicias en el reino de mi Padre. MAT026030 Y dicho el himno de acción de gracias, salieron hacia el monte de los olivos. MAT026031 Entonces díceles Jesús: Todos vosotros padeceréis escándalo por ocasión de Mí esta noche. Por cuanto está escrito: Heriré al pastor y se descarriarán las ovejas del rebaño. MAT026032 Mas en resucitando, Yo iré delante de vosotros a Galilea. MAT026033 Pedro, respondiendo, le dijo: Aun cuando todos se escandalizaren por tu causa, nunca jamás me escandalizaré yo. MAT026034 Replicóle Jesús: Pues Yo te aseguro con toda verdad que esta misma noche, antes que cante el gallo, me has de negar tres veces. MAT026035 A lo que dijo Pedro: Aunque me sea forzoso el morir contigo, yo no te negaré. Eso mismo protestaron todos los discípulos. MAT026036 Entretanto, llegó Jesús con ellos a una granja llamada Getsemaní, y les dijo: Sentaos aquí, mientras Yo voy más allá y hago oración. MAT026037 Y llevándose consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, empezó a entristecerse y angustiarse. MAT026038 Y les dijo entonces: Mi alma siente angustias mortales; aguardad aquí y velad conmigo. MAT026039 Y adelantándose algunos pasos, se postró en tierra caído sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase lejos de Mí este cáliz; pero, no obstante, no se haga lo que Yo quiero, sino lo que Tú. MAT026040 Volvió después a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Es posible que no hayáis podido velar una hora conmigo? MAT026041 Velad y orad para no caer en la tentación. Que si bien el espíritu está pronto, mas la carne es flaca. MAT026042 Volvióse segunda vez, y oró diciendo: Padre mío, si no puede pasar este cáliz sin que Yo lo beba, hágase tu voluntad. MAT026043 Dio después otra vuelta, y encontrólos dormidos; porque sus ojos estaban cargados de sueño. MAT026044 Y dejándolos, se retiró aún a orar por tercera vez, repitiendo las mismas palabras. MAT026045 Entonces volvió a sus discípulos, y les dijo: Dormid ahora y descansad: he aquí que llegó ya la hora, y el Hijo del hombre va luego a ser entregado en manos de los pecadores. MAT026046 ¡Ea!, levantaos, vamos de aquí: ya llega aquel que me ha de entregar. MAT026047 Aún no había acabado de decir esto, cuando llegó Judas, uno de los doce, seguido de gran multitud de gentes armadas con espadas y con palos, que venían enviadas por los príncipes de los sacerdotes y ancianos del pueblo. MAT026048 El traidor les había dado esta seña: Aquel a quien yo besare, Ése es, aseguradle. MAT026049 Arrimándose, pues, luego a Jesús, dijo: Dios te guarde, Maestro. Y le besó. MAT026050 Díjole Jesús: ¡Oh amigo!. ¿A qué has venido aquí? Llegáronse entonces los demás, y echaron mano de Jesús, y le prendieron. MAT026051 Y he aquí que uno de los que estaban con Jesús, tirando de la espada, hirió a un criado del príncipe de los sacerdotes, cortándole una oreja. MAT026052 Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a la vaina: porque todos los que se sirvieren de la espada por su propia autoridad, a espada morirán. MAT026053 ¿Piensas que no puedo acudir a mi Padre, y pondrá en el momento a mi disposición más de doce legiones de ángeles? MAT026054 Mas ¿cómo se cumplirán las escrituras, según las cuales conviene que suceda así? MAT026055 En aquella hora dijo Jesús a aquel tropel de gentes: Como contra un ladrón o asesino habéis salido con espadas y con palos a prenderme: cada día estaba sentado entre vosotros enseñándoos en el templo, y nunca me prendisteis. MAT026056 Mas todo esto ha sucedido para que se cumplan las escrituras de los profetas. Entonces todas los discípulos, abandonándole, huyeron. MAT026057 Y los que prendieron a Jesús le condujeron a casa de Caifas, que era sumo pontífice en aquel año, donde los escribas y los ancianos estaban congregados. MAT026058 Y Pedro le iba siguiendo de lejos, hasta llegar al palacio del mismo pontífice. Y habiendo entrado, se estaba sentado con los sirvientes, para ver el paradero de todo esto. MAT026059 Los príncipes, pues, de los sacerdotes y todo el concilio andaban buscando algún falso testimonio contra Jesús, para condenarle a muerte: MAT026060 y no le hallaban, siendo así que se presentaron muchos falsos testigos. Por último, aparecieron dos falsos testigos, MAT026061 y dijeron: Éste dijo: Yo puedo destruir el templo de Dios y reedificarlo en tres días. MAT026062 Entonces, poniéndose en pie el Sumo Sacerdote, le dijo: ¿No respondes nada a lo que deponen contra Ti? MAT026063 Pero Jesús permanecía en silencio. Y díjole el Sumo Sacerdote: Yo te conjuro de parte de Dios vivo que nos digas si Tú eres el Cristo, hijo de Dios. MAT026064 Respondióle Jesús: Tú lo has dicho; y aun os declaro que veréis después a este Hijo del hombre sentado a la diestra de la majestad de Dios venir sobre las nubes del cielo. MAT026065 A tal respuesta, el Sumo Sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: Blasfemado ha: ¿qué necesidad tenemos ya de testigos? Vosotros mismos acabáis de oír la blasfemia: MAT026066 ¿qué os parece? A lo que respondieron ellos, diciendo: Reo es de muerte. MAT026067 Luego empezaron a escupirle en la cara y a maltratarle a puñadas; y otros le daban bofetadas, MAT026068 diciendo: Cristo, profetízanos, ¿quién es el que te ha herido? MAT026069 Mientras tanto, Pedro estaba sentado fuera, en el atrio, y arrimándose a él una criada, le dijo: También tú andabas con Jesús el Galileo. MAT026070 Pero él lo negó en presencia de todos, diciendo: Yo no sé de qué hablas. MAT026071 Y saliendo él al pórtico le miró otra criada y dijo a los que allí estaban: Éste también se hallaba con Jesús Nazareno. MAT026072 Y negó segunda vez, afirmando con juramento: No conozco a tal hombre. MAT026073 Poco después se acercaron los circunstantes, y dijeron a Pedro: Seguramente eres tú también de ellos, porque tu misma habla te descubre. MAT026074 Entonces empezó a echarse sobre sí imprecaciones, y a jurar que no había conocido a tal hombre. Y al momento cantó el gallo. MAT026075 Con lo que se acordó Pedro de la proposición que Jesús le había dicho. Antes de cantar el gallo renegarás de Mí tres veces. Y saliéndose fuera lloró amargamente. MAT027001 Venida la mañana, todos los príncipes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo tuvieron consejo contra Jesús, para hacerle morir. MAT027002 Y le condujeron atado, y le entregaron al presidente Poncio Pilato. MAT027003 Entonces Judas, el que le había entregado, viendo a Jesús sentenciado, arrepentido de lo hecho, restituyó las treinta monedas de plata a los príncipes de los sacerdotes y a los ancianos, MAT027004 diciendo: Yo he pecado, pues he vendido la sangre inocente. A lo que dijeron ellos: A nosotros ¿qué nos importa?, allá te las hayas. MAT027005 Mas él, arrojando el dinero en el templo, se fue, y echándose un lazo, se ahorcó. MAT027006 Pero los príncipes de los sacerdotes, recogidas las monedas, dijeron: No es lícito meterlas en el tesoro del templo, siendo como son, precio de sangre. MAT027007 Y habiéndolo tratado en consejo, compraron con ellas el campo de un alfarero, para sepultura de los extranjeros. MAT027008 Por lo cual se llamó dicho campo Hacéldama, esto es, campo de sangre, y así se llama hoy día. MAT027009 Con lo que vino a cumplirse lo que predijo el profeta Jeremías, que dice: Recibido han las treinta monedas de plata, precio del puesto en venta, según que fue valuado por los hijos de Israel: MAT027010 y empleáronlas en la compra del campo de un alfarero, como me lo ordenó el Señor. MAT027011 Fue, pues, Jesús presentado ante el presidente, y el presidente le interrogó, diciendo: ¿Eres Tú el rey de los judíos?. Respondióle Jesús: Tú lo dices: lo soy. MAT027012 Y por más que le acusaban los príncipes de los sacerdotes y los ancianos, nada respondió. MAT027013 Por lo que Pilato le dijo: ¿No oyes de cuántas cosas te acusan? MAT027014 Pero Él a nada contestó de cuanto le dijo: por manera que el presidente quedó en extremo maravillado. MAT027015 Acostumbraba el presidente conceder por razón de la fiesta la libertad de un reo, a elección del pueblo: MAT027016 y teniendo a la sazón en la cárcel a uno muy famoso, llamado Barrabás, MAT027017 preguntó Pilato a los que habían concurrido: ¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás o a Jesús, que es llamado el Cristo? MAT027018 Porque sabía que se le habían entregado por envidia. MAT027019 Y estando él sentado en su tribunal, le envió a decir su mujer: No te mezcles en las cosas de ese Justo: porque son muchas las congojas que hoy he padecido en sueños por su causa. MAT027020 Entretanto, los príncipes de los sacerdotes y los ancianos indujeron al pueblo a que pidiese la libertad de Barrabás y la muerte de Jesús. MAT027021 Así es que preguntándoles el presidente, diciendo: ¿A quién de los dos queréis que os suelte?, respondieron ellos: A Barrabás. MAT027022 Replicóles Pilato: Pues ¿qué he de hacer de Jesús, llamado el Cristo? MAT027023 Dicen todos: Sea crucificado. Y el presidente: Pero ¿qué mal ha hecho? Mas ellos comenzaron a gritar más, diciendo: Sea crucificado. MAT027024 Con lo que viendo Pilato que nada adelantaba, antes bien que cada vez crecía el tumulto, mandando traer agua se lavó las manos a vista del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este Justo: allá os lo veáis vosotros. MAT027025 A lo cual, respondiendo todo el pueblo, dijo: Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos. MAT027026 Entonces les soltó a Barrabás. Y a Jesús, después de haberle hecho azotar, le entregó en sus manos para que fuese crucificado. MAT027027 En seguida los soldados del presidente, cogiendo a Jesús y poniéndole en el atrio del pretorio, juntaron alrededor de Él la cohorte o compañía toda entera: MAT027028 y desnudándole le cubrieron con un manto de grana; MAT027029 y entretejiendo una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza, y una caña por cetro en su mano derecha. Y con la rodilla hincada en tierra, le escarnecían, diciendo: Dios te salve, rey de los judíos. MAT027030 Y escupiéndole, tomaban la caña, y le herían en la cabeza. MAT027031 Y después que se mofaron de Él, le quitaron el manto, y habiéndole puesto otra vez sus propios vestidos, le sacaron a crucificar. MAT027032 Al salir de la ciudad encontraron a un hombre natural de Cirene, llamado Simón, al cual obligaron a que cargase con la cruz de Jesús. MAT027033 Y llegados al lugar que se llama Golgota, esto es, lugar del calvario o de la calavera. MAT027034 Allí le dieron a beber vino mezclado con hiél. Mas Él, habiéndolo probado, no quiso beberlo. MAT027035 Después que lo hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes: con esto se cumplió la profecía que dice: Repartieron entre sí mis vestidos, y sortearon mi túnica. MAT027036 Y sentándose ¡unto a Él, le guardaban. MAT027037 Pusiéronle también sobre la cabeza estas palabras, que denotaban la causa de su condenación: ÉSTE ES JESUS, EL REY DE LOS JUDÍOS. MAT027038 Al mismo tiempo fueron crucificados con Él dos ladrones: uno a la diestra, y otro a la siniestra. MAT027039 Y los que pasaban por allí le blasfemaban, meneando la cabeza y diciendo: MAT027040 ¡Hola!, Tú que derribas el templo de Dios y en tres días le reedificas, sálvate a Ti mismo: si eres el Hijo de Dios, desciende de la cruz. MAT027041 De la misma manera también los príncipes de los sacerdotes, a una con los escribas y los ancianos, insultándole, decían: MAT027042 A otros ha salvado, y no puede salvarse a sí mismo: si es Rey de Israel, baje ahora de la cruz, y creeremos en Él: MAT027043 Él pone su confianza en Dios: pues si Dios le ama, líbrele ahora, ya que Él mismo decía: Yo soy el Hijo de Dios. MAT027044 Y eso mismo !e echaban en cara aun los ladrones que estaban crucificados en su compañía. MAT027045 Y desde la hora sexta hasta la hora de nona quedó toda la tierra cubierta de tinieblas. MAT027046 Y cerca de la hora nona exclamó Jesús con una gran voz, diciendo: Eli, Eli, lamma sabacthani?, esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por que me has desamparado?. MAT027047 Lo que oyendo algunos de los circunstantes decían: A Elias llama Éste. MAT027048 Y luego, corriendo, uno de ellos tomó una esponja, empapóla en vinagre, y puesta en la punta de una caña, dábasela a chupar. MAT027049 Los otros decían: Dejad, veamos si viene Elias a librarle. MAT027050 Entonces Jesús, clamando de nuevo con una voz grande, entregó su espíritu. MAT027051 Y al momento el velo del templo se rasgó en dos partes de alto abajo, y la tierra tembló, y se partieron las piedras, MAT027052 y los sepulcros se abrieron, y los cuerpos de muchos santos que habían muerto resucitaron. MAT027053 Y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de Jesús, vinieron a la ciudad santa, y se aparecieron a muchos. MAT027054 Entretanto, el centurión y los que con él estaban guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que sucedían, se llenaron de grande temor, y decían: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios. MAT027055 Estaban también allí, a los lejos, muchas mujeres, que habían seguido a Jesús desde Galilea para cuidar de su asistencia: MAT027056 de las cuales eran María Magdalena, y María, madre de Santiago y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo, MAT027057 Siendo ya tarde, compareció un hombre rico, natural de Arimatea, llamado José, el cual era también discípulo de Jesús. MAT027058 Éste se presentó a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús; el cual mandó Pilato que se le entregase. MAT027059 José, pues, tomando el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia, MAT027060 y lo colocó en un sepulcro suyo que había hecho abrir en una peña, y que no había servido todavía; y arrimando una gran piedra, cerró la puerta del sepulcro y fuese. MAT027061 Estaban allí María Magdalena, y la otra María, sentadas enfrente del sepulcro. MAT027062 Al día siguiente, que era el de después de la preparación del sábado, o el sábado mismo, acudieron junto a Pilato los príncipes de los sacerdotes y los fariseos, MAT027063 diciendo: Señor, nos hemos acordado que aquel impostor, estando todavía en vida, dijo: Después de tres días resucitaré. MAT027064 Manda, pues, que se guarde el sepulcro hasta el tercer día; porque no vayan quizá de noche sus discípulos, y le hurten, y digan a la plebe: Ha resucitado de entre los muertos: y sea el postrer engaño más pernicioso que el primero. MAT027065 Respondióles Pilato: Ahí tenéis la guardia, id, y ponedla como os parezca. MAT027066 Con esto, yendo allá, aseguraron bien el sepulcro, sellando la piedra, y poniendo guardas de vista. MAT028001 Avanzada ya la noche del sábado, al amanecer el primer día de la semana, vino María Magdalena, con la otra María, a visitar el sepulcro. MAT028002 A este tiempo se sintió un gran terremoto, porque bajó del cielo un ángel del Señor: y llegándose al sepulcro removió la piedra, y sentóse encima. MAT028003 Su semblante brillaba como el relámpago, y era su vestidura blanca como la nieve. MAT028004 De lo cual quedaron los guardas tan aterrados, que estaban como muertos. MAT028005 Mas el ángel, dirigiéndose a las mujeres, les dijo: Vosotras no tenéis que temer: que bien sé que venís en busca de Jesús, que fue crucificado: MAT028006 ya no está aquí, porque ha resucitado, según predijo. Venid y mirad el lugar donde estaba sepultado el Señor. MAT028007 Y ahora id sin deteneros a decir a sus discípulos que ha resucitado; y he aquí que va delante de vosotras a Galilea; allí le veréis: ya os lo prevengo de antemano. MAT028008 Ellas salieron al instante del sepulcro con miedo y con gozo grande, y fueron corriendo a dar la nueva a los discípulos. MAT028009 Cuando he aquí que Jesús les sale al encuentro, diciendo: Dios os guarde; y acercándose ellas, postradas en tierra, abrazaron sus pies, y le adoraron. MAT028010 Entonces Jesús les dice: No temáis; id, avisad a mis hermanos para que vayan a Galilea, que allí me verán. MAT028011 Mientras iban, algunos de los guardas vinieron a la ciudad, y contaron a los príncipes de los sacerdotes todo lo que había pasado. MAT028012 Y congregados éstos con los ancianos, teniendo su consejo, dieron una grande cantidad de dinero a los soldados, MAT028013 con esta instrucción: Habéis de decir: Estando nosotros durmiendo, vinieron de noche sus discípulos, y le hurtaron. MAT028014 Y si eso llegare a oídos del presidente, nosotros le aplacaremos, y os sacaremos a paz y a salvo. MAT028015 Ellos, recibido el dinero, hicieron según estaban instruidos; y esta voz ha corrido entre los judíos hasta el día de hoy. MAT028016 Mas los once discípulos partieron para Galilea, al monte que Jesús les había señalado. MAT028017 Y allí, al verle, le adoraron; si bien algunos tuvieron sus dudas. MAT028018 Entonces, Jesús, acercándose, les habló en estos términos: A Mí se me ha dado toda potestad en el cielo y en la tierra: MAT028019 id, pues, e instruid a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo: MAT028020 enseñándolas a observar todas las cosas que Yo os he mandado: Y estad ciertos que Yo mismo estaré continuamente con vosotros hasta la consumación de los siglos.
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