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MAT001001 Libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: MAT001002 Abraham engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus hermanos, MAT001003 Judá engendró, de Tamar, a Fares y a Zara, Fares engendró a Esrom, Esrom engendró a Aram, MAT001004 Aram engendró a Aminadab, Aminadab engendró a Naassón, Naassón engendró a Salmón, MAT001005 Salmón engendró, de Rajab, a Booz, Booz engendró, de Rut, a Obed, Obed engendró a Jesé, MAT001006 Jesé engendró al rey David. David engendró, de la que fue mujer de Urías, a Salomón, MAT001007 Salomón engendró a Roboam, Roboam engendró a Abiá, Abiá engendró a Asaf, MAT001008 Asaf engendró a Josafat, Josafat engendró a Joram, Joram engendró a Ozías, MAT001009 Ozías engendró a Joatam, Joatam engendró a Acaz, Acaz engendró a Ezequías, MAT001010 Ezequías engendró a Manasés, Manasés engendró a Amón, Amón engendró a Josías, MAT001011 Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando la deportación a Babilonia. MAT001012 Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel engendró a Zorobabel, MAT001013 Zorobabel engendró a Abiud, Abiud engendró a Eliakim, Eliakim engendró a Azor, MAT001014 Azor engendró a Sadoq, Sadoq engendró a Aquim, Aquim engendró a Eliud, MAT001015 Eliud engendró a Eleazar, Eleazar engendró a Mattán, Mattán engendró a Jacob, MAT001016 y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo. MAT001017 Así que el total de las generaciones son: desde Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce generaciones; desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones. MAT001018 La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. MAT001019 Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. MAT001020 Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. MAT001021 Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.» MAT001022 Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: MAT001023 Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros.» MAT001024 Despertado José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer. MAT001025 Y no la conocía hasta que ella dio a luz un hijo, y le puso por nombre Jesús. MAT002001 Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, MAT002002 diciendo: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle.» MAT002003 En oyéndolo, el rey Herodes se sobresaltó y con él toda Jerusalén. MAT002004 Convocó a todos los sumos sacerdotes y escribas del pueblo, y por ellos se estuvo informando del lugar donde había de nacer el Cristo. MAT002005 Ellos le dijeron: «En Belén de Judea, porque así está escrito por medio del profeta: MAT002006 Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres, no, la menor entre los principales clanes de Judá; porque de ti saldrá un caudillo que apacentará a mi pueblo Israel.» MAT002007 Entonces Herodes llamó aparte a los magos y por sus datos precisó el tiempo de la aparición de la estrella. MAT002008 Después, enviándolos a Belén, les dijo: «Id e indagad cuidadosamente sobre ese niño; y cuando le encontréis, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle.» MAT002009 Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y he aquí que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño. MAT002010 Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría. MAT002011 Entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra. MAT002012 Y, avisados en sueños que no volvieran donde Herodes, se retiraron a su país por otro camino. MAT002013 Después que ellos se retiraron, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle.» MAT002014 El se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto; MAT002015 y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo. MAT002016 Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos. MAT002017 Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: MAT002018 Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento: es Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen. MAT002019 Muerto Herodes, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: MAT002020 «Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y ponte en camino de la tierra de Israel; pues ya han muerto los que buscaban la vida del niño.» MAT002021 El se levantó, tomó consigo al niño y a su madre, y entró en tierra de Israel. MAT002022 Pero al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí; y avisado en sueños, se retiró a la región de Galilea, MAT002023 y fue a vivir en una ciudad llamada Nazaret; para que se cumpliese el oráculo de los profetas: Será llamado Nazoreo. MAT003001 Por aquellos días aparece Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea: MAT003002 «Convertíos porque ha llegado el Reino de los Cielos.» MAT003003 Este es aquél de quien habla el profeta Isaías cuando dice: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas. MAT003004 Tenía Juan su vestido hecho de pelos de camello, con un cinturón de cuero a sus lomos, y su comida eran langostas y miel silvestre. MAT003005 Acudía entonces a él Jerusalén, toda Judea y toda la región del Jordán, MAT003006 y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados. MAT003007 Pero viendo él venir muchos fariseos y saduceos al bautismo, les dijo: «Raza de víboras, ¿quién os ha enseñado a huir de la ira inminente? MAT003008 Dad, pues, fruto digno de conversión, MAT003009 y no creáis que basta con decir en vuestro interior: “Tenemos por padre a Abraham”; porque os digo que puede Dios de estas piedras dar hijos a Abraham. MAT003010 Ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles; y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego. MAT003011 Yo os bautizo en agua para conversión; pero aquel que viene detrás de mí es más fuerte que yo, y no soy digno de llevarle las sandalias. El os bautizará en Espíritu Santo y fuego. MAT003012 En su mano tiene el bieldo y va a limpiar su era: recogerá su trigo en el granero, pero la paja la quemará con fuego que no se apaga.» MAT003013 Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, para ser bautizado por él. MAT003014 Pero Juan trataba de impedírselo diciendo: «Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?» MAT003015 Jesús le respondió: «Déjame ahora, pues conviene que así cumplamos toda justicia.» Entonces le dejó. MAT003016 Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. MAT003017 Y una voz que salía de los cielos decía: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco.» MAT004001 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. MAT004002 Y después de hacer un ayuno de cuarenta días y cuarenta noches, al fin sintió hambre. MAT004003 Y acercándose el tentador, le dijo: «Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes.» MAT004004 Mas él respondió: «Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.» MAT004005 Entonces el diablo le lleva consigo a la Ciudad Santa, le pone sobre el alero del Templo, MAT004006 y le dice: «Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: A sus ángeles te encomendará, y en sus manos te llevarán, para que no tropiece tu pie en piedra alguna.» MAT004007 Jesús le dijo: «También está escrito: No tentarás al Señor tu Dios.» MAT004008 Todavía le lleva consigo el diablo a un monte muy alto, le muestra todos los reinos del mundo y su gloria, MAT004009 y le dice: «Todo esto te daré si postrándote me adoras.» MAT004010 Dícele entonces Jesús: «Apártate, Satanás, porque está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, y sólo a él darás culto.» MAT004011 Entonces el diablo le deja. Y he aquí que se acercaron unos ángeles y le servían. MAT004012 Cuando oyó que Juan había sido entregado, se retiró a Galilea. MAT004013 Y dejando Nazará, vino a residir en Cafarnaúm junto al mar, en el término de Zabulón y Neftalí; MAT004014 para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías: MAT004015 ¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, allende el Jordán, Galilea de los gentiles! MAT004016 El pueblo que habitaba en tinieblas ha visto una gran luz; a los que habitaban en paraje de sombras de muerte una luz les ha amanecido. MAT004017 Desde entonces comenzó Jesús a predicar y decir: «Convertíos, porque el Reino de los Cielos ha llegado.» MAT004018 Caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, MAT004019 y les dice: «Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres.» MAT004020 Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. MAT004021 Caminando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. MAT004022 Y ellos al instante, dejando la barca y a su padre, le siguieron. MAT004023 Recorría Jesús toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. MAT004024 Su fama llegó a toda Siria; y le trajeron todos los que se encontraban mal con enfermedades y sufrimientos diversos, endemoniados, lunáticos y paralíticos, y los curó. MAT004025 Y le siguió una gran muchedumbre de Galilea, Decápolis, Jerusalén y Judea, y del otro lado del Jordán. MAT005001 Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. MAT005002 Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: MAT005003 «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. MAT005004 Bienaventurados los mansos , porque ellos poseerán en herencia la tierra. MAT005005 Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. MAT005006 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. MAT005007 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. MAT005008 Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. MAT005009 Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. MAT005010 Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. MAT005011 Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. MAT005012 Alegráos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros. MAT005013 «Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres. MAT005014 «Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte. MAT005015 Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. MAT005016 Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. MAT005017 «No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. MAT005018 Sí, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una i o una tilde de la Ley sin que todo suceda. MAT005019 Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos. MAT005020 «Porque os digo que, si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos. MAT005021 «Habéis oído que se dijo a los antepasados: No matarás; y aquel que mate será reo ante el tribunal. MAT005022 Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano “imbécil”, será reo ante el Sanedrín; y el que le llame “renegado”, será reo de la gehenna de fuego. MAT005023 Si, pues, al presentar tu ofrenda en el altar te acuerdas entonces de que un hermano tuyo tiene algo contra ti, MAT005024 deja tu ofrenda allí, delante del altar, y vete primero a reconciliarte con tu hermano; luego vuelves y presentas tu ofrenda. MAT005025 Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan en la cárcel. MAT005026 Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo. MAT005027 «Habéis oído que se dijo: No cometerás adulterio. MAT005028 Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón. MAT005029 Si, pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna. MAT005030 Y si tu mano derecha te es ocasión de pecado, córtatela y arrójala de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo vaya a la gehenna. MAT005031 «También se dijo: El que repudie a su mujer, que le dé acta de divorcio. MAT005032 Pues yo os digo: Todo el que repudia a su mujer, excepto el caso de fornicación, la hace ser adúltera; y el que se case con una repudiada, comete adulterio. MAT005033 «Habéis oído también que se dijo a los antepasados: No perjurarás, sino que cumplirás al Señor tus juramentos. MAT005034 Pues yo digo que no juréis en modo alguno: ni por el Cielo , porque es el trono de Dios, MAT005035 ni por la Tierra, porque es el escabel de sus pies; ni por Jerusalén , porque es la ciudad del gran rey. MAT005036 Ni tampoco jures por tu cabeza, porque ni a uno solo de tus cabellos puedes hacerlo blanco o negro. MAT005037 Sea vuestro lenguaje: “Sí, sí”; “no, no”: que lo que pasa de aquí viene del Maligno. MAT005038 «Habéis oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. MAT005039 Pues yo os digo: no resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra: MAT005040 al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica déjale también el manto; MAT005041 y al que te obligue a andar una milla vete con él dos. MAT005042 A quien te pida da, y al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda. MAT005043 «Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. MAT005044 Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, MAT005045 para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. MAT005046 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos? MAT005047 Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? ¿No hacen eso mismo también los gentiles? MAT005048 Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial. MAT006001 «Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. MAT006002 Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. MAT006003 Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; MAT006004 así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. MAT006005 «Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. MAT006006 Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. MAT006007 Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. MAT006008 No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo. MAT006009 «Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; MAT006010 venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. MAT006011 Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; MAT006012 y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; MAT006013 y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal. MAT006014 «Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; MAT006015 pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas. MAT006016 «Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo que ya reciben su paga. MAT006017 Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, MAT006018 para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. MAT006019 «No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roban. MAT006020 Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben. MAT006021 Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. MAT006022 «La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará luminoso; MAT006023 pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará a oscuras. Y, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué oscuridad habrá! MAT006024 Nadie puede servir a dos señores; porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al Dinero. MAT006025 «Por eso os digo: No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? MAT006026 Mirad las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas? MAT006027 Por lo demás, ¿quién de vosotros puede, por más que se preocupe, añadir un solo codo a la medida de su vida? MAT006028 Y del vestido, ¿por qué preocuparos? Observad los lirios del campo, cómo crecen; no se fatigan, ni hilan. MAT006029 Pero yo os digo que ni Salomón, en toda su gloria, se vistió como uno de ellos. MAT006030 Pues si a la hierba del campo, que hoy es y mañana se echa al horno, Dios así la viste, ¿no lo hará mucho más con vosotros, hombres de poca fe? MAT006031 No andéis, pues, preocupados diciendo: ¿Qué vamos a comer?, ¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos? MAT006032 Que por todas esas cosas se afanan los gentiles; pues ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. MAT006033 Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura. MAT006034 Así que no os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con su propio mal. MAT007001 «No juzguéis, para que no seáis juzgados. MAT007002 Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis se os medirá. MAT007003 ¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu ojo? MAT007004 ¿O cómo vas a decir a tu hermano: “Deja que te saque la brizna del ojo”, teniendo la viga en el tuyo? MAT007005 Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna del ojo de tu hermano. MAT007006 «No deis a los perros lo que es santo, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos, no sea que las pisoteen con sus patas, y después, volviéndose, os despedacen. MAT007007 «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. MAT007008 Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al llama, se le abrirá. MAT007009 ¿O hay acaso alguno entre vosotros que al hijo que le pide pan le dé una piedra; MAT007010 o si le pide un pez, le dé una culebra? MAT007011 Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan! MAT007012 «Por tanto, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos; porque ésta es la Ley y los Profetas. MAT007013 «Entrad por la entrada estrecha; porque ancha es la entrada y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella; MAT007014 mas ¡qué estrecha la entrada y qué angosto el camino que lleva a la Vida!; y poco son los que lo encuentran. MAT007015 «Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. MAT007016 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? MAT007017 Así, todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos. MAT007018 Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. MAT007019 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y arrojado al fuego. MAT007020 Así que por sus frutos los reconoceréis. MAT007021 «No todo el que me diga: “Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial. MAT007022 Muchos me dirán aquel Día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?” MAT007023 Y entonces les declararé: “¡Jamás os conocí; apartaos de mí, agentes de iniquidad!” MAT007024 «Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca: MAT007025 cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca. MAT007026 Y todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica, será como el hombre insensato que edificó su casa sobre arena: MAT007027 cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cayó, y fue grande su ruina.» MAT007028 Y sucedió que cuando acabó Jesús estos discursos, la gente quedaba asombrada de su doctrina; MAT007029 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como sus escribas. MAT008001 Cuando bajó del monte, fue siguiéndole una gran muchedumbre. MAT008002 En esto, un leproso se acercó y se postró ante él, diciendo: «Señor, si quieres puedes limpiarme.» MAT008003 El extendió la mano, le tocó y dijo: «Quiero, queda limpio.» Y al instante quedó limpio de su lepra. MAT008004 Y Jesús le dice: «Mira, no se los digas a nadie, sino vete, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que prescribió Moisés, para que les sirva de testimonio. MAT008005 Al entrar en Cafarnaúm, se le acercó un centurión y le rogó MAT008006 diciendo: «Señor, mi criado yace en casa paralítico con terribles sufrimientos.» MAT008007 Dícele Jesús: «Yo iré a curarle.» MAT008008 Replicó el centurión: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; basta que lo digas de palabra y mi criado quedará sano. MAT008009 Porque también yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y digo a éste: “Vete”, y va; y a otro: “Ven”, y viene; y a mi siervo: “Haz esto”, y lo hace.» MAT008010 Al oír esto Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: «Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie una fe tan grande. MAT008011 Y os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se pondrán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los Cielos, MAT008012 mientras que los hijos del Reino serán echados a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes.» MAT008013 Y dijo Jesús al centurión: «Anda; que te suceda como has creído.» Y en aquella hora sanó el criado. MAT008014 Al llegar Jesús a casa de Pedro, vio a la suegra de éste en cama, con fiebre. MAT008015 Le tocó la mano y la fiebre la dejó; y se levantó y se puso a servirle. MAT008016 Al atardecer, le trajeron muchos endemoniados; él expulsó a los espíritus con una palabra, y curó a todos los enfermos, MAT008017 para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías: El tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades. MAT008018 Viéndose Jesús rodeado de la muchedumbre, mandó pasar a la otra orilla. MAT008019 Y un escriba se acercó y le dijo: «Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.» MAT008020 Dícele Jesús: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.» MAT008021 Otro de los discípulos le dijo: «Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre.» MAT008022 Dícele Jesús: «Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos.» MAT008023 Subió a la barca y sus discípulos le siguieron. MAT008024 De pronto se levantó en el mar una tempestad tan grande que la barca quedaba tapada por las olas; pero él estaba dormido. MAT008025 Acercándose ellos le despertaron diciendo: «¡Señor, sálvanos, que perecemos!» MAT008026 Díceles: «¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?» Entonces se levantó, increpó a los vientos y al mar, y sobrevino una gran bonanza. MAT008027 Y aquellos hombres, maravillados, decían: «¿Quién es éste, que hasta los vientos y el mar le obedecen?» MAT008028 Al llegar a la otra orilla, a la región de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, y tan furiosos que nadie era capaz de pasar por aquel camino. MAT008029 Y se pusieron a gritar: «¿Qué tenemos nosotros contigo, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?» MAT008030 Había allí a cierta distancia una gran piara de puercos paciendo. MAT008031 Y le suplicaban los demonios: «Si nos echas, mándanos a esa piara de puercos.» MAT008032 El les dijo: «Id.» Saliendo ellos, se fueron a los puercos, y de pronto toda la piara se arrojó al mar precipicio abajo, y perecieron en las aguas. MAT008033 Los porqueros huyeron, y al llegar a la ciudad lo contaron todo y también lo de los endemoniados. MAT008034 Y he aquí que toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, en viéndole, le rogaron que se retirase de su término. MAT009001 Subiendo a la barca, pasó a la otra orilla y vino a su ciudad. MAT009002 En esto le trajeron un paralítico postrado en una camilla. Viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: «¡ Animo!, hijo, tus pecados te son perdonados.» MAT009003 Pero he aquí que algunos escribas dijeron para sí: «Este está blasfemando.» MAT009004 Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: «¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? MAT009005 ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y anda”? MAT009006 Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados - dice entonces al paralítico -: “Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”.» MAT009007 El se levantó y se fue a su casa. MAT009008 Y al ver esto, la gente temió y glorificó a Dios, que había dado tal poder a los hombres. MAT009009 Cuando se iba de allí, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: «Sígueme.» El se levantó y le siguió. MAT009010 Y sucedió que estando él a la mesa en casa de Mateo, vinieron muchos publicanos y pecadores, y estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos. MAT009011 Al verlo los fariseos decían a los discípulos: «¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores?» MAT009012 Mas él, al oírlo, dijo: «No necesitan médico los que están fuertes sino los que están mal. MAT009013 Id, pues, a aprender qué significa aquello de: Misericordia quiero, que no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.» MAT009014 Entonces se le acercan los discípulos de Juan y le dicen: «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos, y tus discípulos no ayunan?» MAT009015 Jesús les dijo: «Pueden acaso los invitados a la boda ponerse tristes mientras el novio está con ellos? Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán. MAT009016 Nadie echa un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo, porque lo añadido tira del vestido, y se produce un desgarrón peor. MAT009017 Ni tampoco se echa vino nuevo en pellejos viejos; pues de otro modo, los pellejos revientan, el vino se derrama, y los pellejos se echan a perder; sino que el vino nuevo se echa en pellejos nuevos, y así ambos se conservan.» MAT009018 Así les estaba hablando, cuando se acercó un magistrado y se postró ante él diciendo: «Mi hija acaba de morir, pero ven, impón tu mano sobre ella y vivirá.» MAT009019 Jesús se levantó y le siguió junto con sus discípulos. MAT009020 En esto, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años se acercó por detrás y tocó la orla de su manto. MAT009021 Pues se decía para sí: «Con sólo tocar su manto, me salvaré.» MAT009022 Jesús se volvió, y al verla le dijo: «¡Animo!, hija, tu fe te ha salvado.» Y se salvó la mujer desde aquel momento. MAT009023 Al llegar Jesús a casa del magistrado y ver a los flautistas y la gente alborotando, MAT009024 decía: «¡Retiraos! La muchacha no ha muerto; está dormida.» Y se burlaban de él. MAT009025 Mas, echada fuera la gente, entró él, la tomó de la mano, y la muchacha se levantó. MAT009026 Y la noticia del suceso se divulgó por toda aquella comarca. MAT009027 Cuando Jesús se iba de allí, al pasar le siguieron dos ciegos gritando: «¡Ten piedad de nosotros, Hijo de David!» MAT009028 Y al llegar a casa, se le acercaron los ciegos, y Jesús les dice: «¿Creéis que puedo hacer eso?» Dícenle: «Sí, Señor.» MAT009029 Entonces les tocó los ojos diciendo: «Hágase en vosotros según vuestra fe.» MAT009030 Y se abrieron sus ojos. Jesús les ordenó severamente: «¡Mirad que nadie lo sepa!» MAT009031 Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron su fama por toda aquella comarca. MAT009032 Salían ellos todavía, cuando le presentaron un mudo endemoniado. MAT009033 Y expulsado el demonio, rompió a hablar el mudo. Y la gente, admirada, decía: «Jamás se vio cosa igual en Israel.» MAT009034 Pero los fariseos decían: «Por el Príncipe de los demonios expulsa a los demonios.» MAT009035 Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando todo enfermedad y toda dolencia. MAT009036 Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor. MAT009037 Entonces dice a sus discípulos: «La mies es mucha y los obreros pocos. MAT009038 Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies.» MAT010001 Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia. MAT010002 Los nombres de los doce Apóstoles son éstos: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan; MAT010003 Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo y Tadeo; MAT010004 Simón el Cananeo y Judas el Iscariote, el mismo que le entregó. MAT010005 A estos doce envió Jesús, después de darles estas instrucciones: «No toméis camino de gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos; MAT010006 dirigíos más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. MAT010007 Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca. MAT010008 Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis. MAT010009 No os procuréis oro, ni plata, ni calderilla en vuestras fajas; MAT010010 ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; porque el obrero merece su sustento. MAT010011 «En la ciudad o pueblo en que entréis, informaos de quién hay en él digno, y quedaos allí hasta que salgáis. MAT010012 Al entrar en la casa, saludadla. MAT010013 Si la casa es digna, llegue a ella vuestra paz; mas si no es digna, vuestra paz se vuelva a vosotros. MAT010014 Y si no se os recibe ni se escuchan vuestras palabras, salid de la casa o de la ciudad aquella sacudiendo el polvo de vuestros pies. MAT010015 Yo os aseguro: el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de Sodoma y Gomorra que para aquella ciudad. MAT010016 «Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como las serpientes, y sencillos como las palomas. MAT010017 Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas; MAT010018 y por mi causa seréis llevados ante gobernadores y reyes, para que deis testimonio ante ellos y ante los gentiles. MAT010019 Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento. MAT010020 Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros. MAT010021 «Entregará a la muerte hermano a hermano y padre a hijo; se levantarán hijos contra padres y los matarán. MAT010022 Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará. MAT010023 «Cuando os persigan en una ciudad huid a otra, y si también en ésta os persiguen, marchaos a otra. Yo os aseguro: no acabaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del hombre. MAT010024 «No está el discípulo por encima del maestro, ni el siervo por encima de su amo. MAT010025 Ya le basta al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su amo. Si al dueño de la casa le han llamado Beelzebul, ¡cuánto más a sus domésticos! MAT010026 «No les tengáis miedo. Pues no hay nada encubierto que no haya de ser descubierto, ni oculto que no haya de saberse. MAT010027 Lo que yo os digo en la oscuridad, decidlo vosotros a la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde los terrados. MAT010028 «Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna. MAT010029 ¿No se venden dos pajarillos por un as? Pues bien, ni uno de ellos caerá en tierra sin el consentimiento de vuestro Padre. MAT010030 En cuanto a vosotros, hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. MAT010031 No temáis, pues; vosotros valéis más que muchos pajarillos. MAT010032 «Por todo aquel que se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos; MAT010033 pero a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que está en los cielos. MAT010034 «No penséis que he venido a traer paz a la tierra. No he venido a traer paz, sino espada. MAT010035 Sí, he venido a enfrentar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; MAT010036 y enemigos de cada cual serán los que conviven con él. MAT010037 «El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. MAT010038 El que no toma su cruz y me sigue detrás no es digno de mí. MAT010039 El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará. MAT010040 «Quien a vosotros recibe, a mí me recibe, y quien me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado. MAT010041 «Quien reciba a un profeta por ser profeta, recompensa de profeta recibirá, y quien reciba a un justo por ser justo, recompensa de justo recibirá. MAT010042 «Y todo aquel que dé de beber tan sólo un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, por ser discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa.» MAT011001 Y sucedió que, cuando acabó Jesús de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades. MAT011002 Juan, que en la cárcel había oído hablar de las obras de Cristo, envió a sus discípulos a decirle: MAT011003 «¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?» MAT011004 Jesús les respondió: «Id y contad a Juan lo que oís y veis: MAT011005 los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia a los pobres la Buena Nueva; MAT011006 ¡y dichoso aquel que no halle escándalo en mí!» MAT011007 Cuando éstos se marchaban, se puso Jesús a hablar de Juan a la gente: «¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña agitada por el viento? MAT011008 ¿Qué salisteis a ver, si no? ¿Un hombre elegantemente vestido? ¡No! Los que visten con elegancia están en los palacios de los reyes. MAT011009 Entonces ¿a qué salisteis? ¿A ver un profeta? Sí, os digo, y más que un profeta. MAT011010 Este es de quien está escrito: He aquí que yo envío mi mensajero delante de ti, que preparará por delante tu camino. MAT011011 «En verdad os digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él. MAT011012 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. MAT011013 Pues todos los profetas, lo mismo que la Ley, hasta Juan profetizaron. MAT011014 Y, si queréis admitirlo, él es Elías, el que iba a venir. MAT011015 El que tenga oídos, que oiga. MAT011016 «¿Pero, con quién compararé a esta generación? Se parece a los chiquillos que, sentados en las plazas, se gritan unos a otros diciendo: MAT011017 “Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado, os hemos entonado endechas, y no os habéis lamentado.” MAT011018 Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: “Demonio tiene.” MAT011019 Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores.” Y la Sabiduría se ha acreditado por sus obras.» MAT011020 Entonces se puso a maldecir a las ciudades en las que se habían realizado la mayoría de sus milagros, porque no se habían convertido: MAT011021 «¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que en sayal y ceniza se habrían convertido. MAT011022 Por eso os digo que el día del Juicio habrá menos rigor para Tiro y Sidón que para vosotras. MAT011023 Y tú, Cafarnaúm, ¿hasta el cielo te vas a encumbrar? ¡Hasta el Hades te hundirás! Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que se han hecho en ti, aún subsistiría el día de hoy. MAT011024 Por eso os digo que el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de Sodoma que para ti.» MAT011025 En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. MAT011026 Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. MAT011027 Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce bien al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce bien nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. MAT011028 «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. MAT011029 Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. MAT011030 Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.» MAT012001 En aquel tiempo cruzaba Jesús un sábado por los sembrados. Y sus discípulos sintieron hambre y se pusieron a arrancar espigas y a comerlas. MAT012002 Al verlo los fariseos, le dijeron: «Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en sábado.» MAT012003 Pero él les dijo: «¿No habéis leído lo que hizo David cuando sintió hambre él y los que le acompañaban, MAT012004 cómo entró en la Casa de Dios y comieron los panes de la Presencia, que no le era lícito comer a él, ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes? MAT012005 ¿Tampoco habéis leído en la Ley que en día de sábado los sacerdotes, en el Templo, quebrantan el sábado sin incurrir en culpa? MAT012006 Pues yo os digo que hay aquí algo mayor que el Templo. MAT012007 Si hubieseis comprendido lo que significa aquello de: Misericordia quiero, que no sacrificio, no condenaríais a los que no tienen culpa. MAT012008 Porque el Hijo del hombre es señor del sábado.» MAT012009 Pasó de allí y se fue a la sinagoga de ellos. MAT012010 Había allí un hombre que tenía una mano seca. Y le preguntaron si era lícito curar en sábado, para poder acusarle. MAT012011 El les dijo: «¿Quién de vosotros que tenga una sola oveja, si ésta cae en un hoyo en sábado, no la agarra y la saca? MAT012012 Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Por tanto, es lícito hacer bien en sábado.» MAT012013 Entonces dice al hombre: «Extiende tu mano.» El la extendió, y quedó restablecida, sana como la otra. MAT012014 Pero los fariseos, en cuanto salieron, se confabularon contra él para ver cómo eliminarle. MAT012015 Jesús, al saberlo, se retiró de allí. Le siguieron muchos y los curó a todos. MAT012016 Y les mandó enérgicamente que no le descubrieran; MAT012017 para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías: MAT012018 He aquí mi Siervo, a quien elegí, mi Amado, en quien mi alma se complace. Pondré mi Espíritu sobre él, y anunciará el juicio a las naciones. MAT012019 No disputará ni gritará, ni oirá nadie en las plazas su voz. MAT012020 La caña cascada no la quebrará, ni apagará la mecha humeante, hasta que lleve a la victoria el juicio: MAT012021 en su nombre pondrán las naciones su esperanza. MAT012022 Entonces le fue presentado un endemoniado ciego y mudo. Y le curó, de suerte que el mudo hablaba y veía. MAT012023 Y toda la gente atónita decía: «¿No será éste el Hijo de David?» MAT012024 Mas los fariseos, al oírlo, dijeron: «Este no expulsa los demonios más que por Beelzebul, Príncipe de los demonios.» MAT012025 El, conociendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo queda asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no podrá subsistir. MAT012026 Si Satanás expulsa a Satanás, contra sí mismo está dividido: ¿cómo, pues, va a subsistir su reino? MAT012027 Y si yo expulso los demonios por Beelzebul, ¿por quién los expulsan vuestros hijos? Por eso, ellos serán vuestros jueces. MAT012028 Pero si por el Espíritu de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios. MAT012029 «O, ¿cómo puede uno entrar en la casa del fuerte y saquear su ajuar, si no ata primero al fuerte? Entonces podrá saquear su casa. MAT012030 «El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama. MAT012031 «Por eso os digo: Todo pecado y blasfemia se perdonará a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada. MAT012032 Y al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que la diga contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este mundo ni en el otro. MAT012033 «Suponed un árbol bueno, y su fruto será bueno; suponed un árbol malo, y su fruto será malo; porque por el fruto se conoce el árbol. MAT012034 Raza de víboras, ¿cómo podéis vosotros hablar cosas buenas siendo malos? Porque de lo que rebosa el corazón habla la boca. MAT012035 El hombre bueno, del buen tesoro saca cosas buenas y el hombre malo, del tesoro malo saca cosas malas. MAT012036 Os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres darán cuenta en el día del Juicio. MAT012037 Porque por tus palabras serás declarado justo y por tus palabras serás condenado.» MAT012038 Entonces le interpelaron algunos escribas y fariseos: «Maestro, queremos ver una señal hecha por ti.» MAT012039 Mas él les respondió: «¡Generación malvada y adúltera! Una señal pide, y no se le dará otra señal que la señal del profeta Jonás. MAT012040 Porque de la misma manera que Jonás estuvo en el vientre del cetáceo tres días y tres noches, así también el Hijo del hombre estará en el seno de la tierra tres días y tres noches. MAT012041 Los ninivitas se levantarán en el Juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay algo más que Jonás. MAT012042 La reina del Mediodía se levantará en el Juicio con esta generación y la condenará; porque ella vino de los confines de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay algo más que Salomón. MAT012043 «Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda vagando por lugares áridos en busca de reposo, pero no lo encuentra. MAT012044 Entonces dice: “Me volveré a mi casa, de donde salí.” Y al llegar la encuentra desocupada, barrida y en orden. MAT012045 Entonces va y toma consigo otros siete espíritus peores que él; entran y se instalan allí, y el final de aquel hombre viene a ser peor que el principio. Así le sucederá también a esta generación malvada.» MAT012046 Todavía estaba hablando a la muchedumbre, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera y trataban de hablar con él. MAT012047 Alguien le dijo: «¡Oye! ahí fuera están tu madre y tus hermanos que desean hablarte.» MAT012048 Pero él respondió al que se lo decía: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» MAT012049 Y, extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: «Estos son mi madre y mis hermanos. MAT012050 Pues todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.» MAT013001 Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó a orillas del mar. MAT013002 Y se reunió tanta gente junto a él, que hubo de subir a sentarse en una barca, y toda la gente quedaba en la ribera. MAT013003 Y les habló muchas cosas en parábolas. Decía: «Una vez salió un sembrador a sembrar. MAT013004 Y al sembrar, unas semillas cayeron a lo largo del camino; vinieron las aves y se las comieron. MAT013005 Otras cayeron en pedregal, donde no tenían mucha tierra, y brotaron enseguida por no tener hondura de tierra; MAT013006 pero en cuanto salió el sol se agostaron y, por no tener raíz, se secaron. MAT013007 Otras cayeron entre abrojos; crecieron los abrojos y las ahogaron. MAT013008 Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto, una ciento, otra sesenta, otra treinta. MAT013009 El que tenga oídos, que oiga.» MAT013010 Y acercándose los discípulos le dijeron: «¿Por qué les hablas en parábolas?» MAT013011 El les respondió: «Es que a vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no. MAT013012 Porque a quien tiene se le dará y le sobrará; pero a quien no tiene, aun lo que tiene se le quitará. MAT013013 Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. MAT013014 En ellos se cumple la profecía de Isaías: Oír, oiréis, pero no entenderéis, mirar, miraréis, pero no veréis. MAT013015 Porque se ha embotado el corazón de este pueblo, han hecho duros sus oídos, y sus ojos han cerrado; no sea que vean con sus ojos, con sus oídos oigan, con su corazón entiendan y se conviertan, y yo los sane. MAT013016 «¡Pero dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! MAT013017 Pues os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron. MAT013018 «Vosotros, pues, escuchad la parábola del sembrador. MAT013019 Sucede a todo el que oye la Palabra del Reino y no la comprende, que viene el Maligno y arrebata lo sembrado en su corazón: éste es el que fue sembrado a lo largo del camino. MAT013020 El que fue sembrado en pedregal, es el que oye la Palabra, y al punto la recibe con alegría; MAT013021 pero no tiene raíz en sí mismo, sino que es inconstante y, cuando se presenta una tribulación o persecución por causa de la Palabra, sucumba enseguida. MAT013022 El que fue sembrado entre los abrojos, es el que oye la Palabra, pero los preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas ahogan la Palabra, y queda sin fruto. MAT013023 Pero el que fue sembrado en tierra buena, es el que oye la Palabra y la comprende: éste sí que da fruto y produce, uno ciento, otro sesenta, otro treinta.» MAT013024 Otra parábola les propuso, diciendo: «El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo. MAT013025 Pero, mientras su gente dormía, vino su enemigo, sembró encima cizaña entre el trigo, y se fue. MAT013026 Cuando brotó la hierba y produjo fruto, apareció entonces también la cizaña. MAT013027 Los siervos del amo se acercaron a decirle: “Señor, ¿no sembraste semilla buena en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña?” MAT013028 El les contestó: “Algún enemigo ha hecho esto.” Dícenle los siervos: “¿Quieres, pues, que vayamos a recogerla?” MAT013029 Díceles: “No, no sea que, al recoger la cizaña, arranquéis a la vez el trigo. MAT013030 Dejad que ambos crezcan juntos hasta la siega. Y al tiempo de la siega, diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo recogedlo en mi granero.”» MAT013031 Otra parábola les propuso: «El Reino de los Cielos es semejante a un grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su campo. MAT013032 Es ciertamente más pequeña que cualquier semilla, pero cuando crece es mayor que las hortalizas, y se hace árbol, hasta el punto de que las aves del cielo vienen y anidan en sus ramas.» MAT013033 Les dijo otra parábola: «El Reino de los Cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo.» MAT013034 Todo esto dijo Jesús en parábolas a la gente, y nada les hablaba sin parábolas, MAT013035 para que se cumpliese el oráculo del profeta: Abriré en parábolas mi boca, publicaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo. MAT013036 Entonces despidió a la multitud y se fue a casa. Y se le acercaron sus discípulos diciendo: «Explícanos la parábola de la cizaña del campo.» MAT013037 El respondió: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; MAT013038 el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino; la cizaña son los hijos del Maligno; MAT013039 el enemigo que la sembró es el Diablo; la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles. MAT013040 De la misma manera, pues, que se recoge la cizaña y se la quema en el fuego, así será al fin del mundo. MAT013041 El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los obradores de iniquidad, MAT013042 y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. MAT013043 Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga. MAT013044 «El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por la alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel.» MAT013045 «También es semejante el Reino de los Cielos a un mercader que anda buscando perlas finas, MAT013046 y que, al encontrar una perla de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra. MAT013047 «También es semejante el Reino de los Cielos a una red que se echa en el mar y recoge peces de todas clases; MAT013048 y cuando está llena, la sacan a la orilla, se sientan, y recogen en cestos los buenos y tiran los malos. MAT013049 Así sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de entre los justos MAT013050 y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. MAT013051 «¿Habéis entendido todo esto?» Dícenle: «Sí.» MAT013052 Y él les dijo: «Así, todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo.» MAT013053 Y sucedió que, cuando acabó Jesús estas parábolas, partió de allí. MAT013054 Viniendo a su patria, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera que decían maravillados: «¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos milagros? MAT013055 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? MAT013056 Y sus hermanas, ¿no están todas entre nosotros? Entonces, ¿de dónde le viene todo esto?» MAT013057 Y se escandalizaban a causa de él. Mas Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria y en su casa carece de prestigio.» MAT013058 Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe. MAT014001 En aquel tiempo se enteró el tetrarca Herodes de la fama de Jesús, MAT014002 y dijo a sus criados: «Ese es Juan el Bautista; él ha resucitado de entre los muertos, y por eso actúan en él fuerzas milagrosas.» MAT014003 Es que Herodes había prendido a Juan, le había encadenado y puesto en la cárcel, por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo. MAT014004 Porque Juan le decía: «No te es lícito tenerla.» MAT014005 Y aunque quería matarle, temió a la gente, porque le tenían por profeta. MAT014006 Mas llegado el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio de todos gustando tanto a Herodes, MAT014007 que éste le prometió bajo juramento darle lo que pidiese. MAT014008 Ella, instigada por su madre, «dame aquí, dijo, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista». MAT014009 Entristecióse el rey, pero, a causa del juramento y de los comensales, ordenó que se le diese, MAT014010 y envió a decapitar a Juan en la cárcel. MAT014011 Su cabeza fue traída en una bandeja y entregada a la muchacha, la cual se la llevó a su madre. MAT014012 Llegando después sus discípulos, recogieron el cadáver y lo sepultaron; y fueron a informar a Jesús. MAT014013 Al oírlo Jesús, se retiró de allí en una barca, aparte, a un lugar solitario. En cuanto lo supieron las gentes, salieron tras él viniendo a pie de las ciudades. MAT014014 Al desembarcar, vio mucha gente, sintió compasión de ellos y curó a sus enfermos. MAT014015 Al atardecer se le acercaron los discípulos diciendo: «El lugar está deshabitado, y la hora es ya pasada. Despide, pues, a la gente, para que vayan a los pueblos y se compren comida.» MAT014016 Mas Jesús les dijo: «No tienen por qué marcharse; dadles vosotros de comer.» MAT014017 Dícenle ellos: «No tenemos aquí más que cinco panes y dos peces.» MAT014018 El dijo: «Traédmelos acá.» MAT014019 Y ordenó a la gente reclinarse sobre la hierba; tomó luego los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición y, partiendo los panes, se los dio a los discípulos y los discípulos a la gente. MAT014020 Comieron todos y se saciaron, y recogieron de los trozos sobrantes doce canastos llenos. MAT014021 Y los que habían comido eran unos 5.000 hombres, sin contar mujeres y niños. MAT014022 Inmediatamente obligó a los discípulos a subir a la barca y a ir por delante de él a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. MAT014023 Después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar; al atardecer estaba solo allí. MAT014024 La barca se hallaba ya distante de la tierra muchos estadios, zarandeada por las olas, pues el viento era contrario. MAT014025 Y a la cuarta vigilia de la noche vino él hacia ellos, caminando sobre el mar. MAT014026 Los discípulos, viéndole caminar sobre el mar, se turbaron y decían: «Es un fantasma», y de miedo se pusieron a gritar. MAT014027 Pero al instante les habló Jesús diciendo: «¡Animo!, que soy yo; no temáis.» MAT014028 Pedro le respondió: «Señor, si eres tú, mándame ir donde ti sobre las aguas.» MAT014029 «¡Ven!», le dijo. Bajó Pedro de la barca y se puso a caminar sobre las aguas, yendo hacia Jesús. MAT014030 Pero, viendo la violencia del viento, le entró miedo y, como comenzara a hundirse, gritó: «¡Señor, sálvame!» MAT014031 Al punto Jesús, tendiendo la mano, le agarró y le dice: «Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?» MAT014032 Subieron a la barca y amainó el viento. MAT014033 Y los que estaban en la barca se postraron ante él diciendo: «Verdaderamente eres Hijo de Dios.» MAT014034 Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. MAT014035 Los hombres de aquel lugar, apenas le reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y le presentaron todos los enfermos. MAT014036 Le pedían que tocaran siquiera la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaron salvados. MAT015001 Entonces se acercan a Jesús algunos fariseos y escribas venidos de Jerusalén, y le dicen: MAT015002 «¿Por qué tus discípulos traspasan la tradición de los antepasados?; pues no se lavan las manos a la hora de comer.» MAT015003 El les respondió: «Y vosotros, ¿por qué traspasáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición? MAT015004 Porque Dios dijo: Honra a tu padre y a tu madre, y: El que maldiga a su padre o a su madre, sea castigado con la muerte. MAT015005 Pero vosotros decís: El que diga a su padre o a su madre: “Lo que de mí podrías recibir como ayuda es ofrenda”, MAT015006 ése no tendrá que honrar a su padre y a su madre. Así habéis anulado la Palabra de Dios por vuestra tradición. MAT015007 Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías cuando dijo: MAT015008 Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. MAT015009 En vano me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres.» MAT015010 Luego llamó a la gente y les dijo: «Oíd y entended. MAT015011 No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre.» MAT015012 Entonces se acercan los discípulos y le dicen: «¿Sabes que los fariseos se han escandalizado al oír tu palabra?» MAT015013 El les respondió: «Toda planta que no haya plantado mi Padre celestial será arrancada de raíz. MAT015014 Dejadlos: son ciegos que guían a ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo.» MAT015015 Tomando Pedro la palabra, le dijo: «Explícanos la parábola.» MAT015016 El dijo: «¿También vosotros estáis todavía sin inteligencia? MAT015017 ¿No comprendéis que todo lo que entra en la boca pasa al vientre y luego se echa al excusado? MAT015018 En cambio lo que sale de la boca viene de dentro del corazón, y eso es lo que contamina al hombre. MAT015019 Porque del corazón salen las intenciones malas, asesinatos, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios, injurias. MAT015020 Eso es lo que contamina al hombre; que el comer sin lavarse las manos no contamina al hombre.» MAT015021 Saliendo de allí Jesús se retiró hacia la región de Tiro y de Sidón. MAT015022 En esto, una mujer cananea, que había salido de aquel territorio, gritaba diciendo: «¡Ten piedad de mí, Señor, hijo de David! Mi hija está malamente endemoniada.» MAT015023 Pero él no le respondió palabra. Sus discípulos, acercándose, le rogaban: «Concédeselo, que viene gritando detrás de nosotros.» MAT015024 Respondió él: «No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel.» MAT015025 Ella, no obstante, vino a postrarse ante él y le dijo: «¡Señor, socórreme!» MAT015026 El respondió: «No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.» MAT015027 «Sí, Señor - repuso ella -, pero también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.» MAT015028 Entonces Jesús le respondió: «Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas.» Y desde aquel momento quedó curada su hija. MAT015029 Pasando de allí Jesús vino junto al mar de Galilea; subió al monte y se sentó allí. MAT015030 Y se le acercó mucha gente trayendo consigo cojos, lisiados, ciegos, mudos y otros muchos; los pusieron a sus pies, y él los curó. MAT015031 De suerte que la gente quedó maravillada al ver que los mudos hablaban, los lisiados quedaban curados, los cojos caminaban y los ciegos veían; y glorificaron al Dios de Israel. MAT015032 Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque hace ya tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino.» MAT015033 Le dicen los discípulos: «¿Cómo hacernos en un desierto con pan suficiente para saciar a una multitud tan grande?» MAT015034 Díceles Jesús: «¿Cuántos panes tenéis?» Ellos dijeron: «Siete, y unos pocos pececillos.» MAT015035 El mandó a la gente acomodarse en el suelo. MAT015036 Tomó luego los siete panes y los peces y, dando gracias, los partió e iba dándolos a los discípulos, y los discípulos a la gente. MAT015037 Comieron todos y se saciaron, y de los trozos sobrantes recogieron siete espuertas llenas. MAT015038 Y los que habían comido eran 4.000 hombres, sin contar mujeres y niños. MAT015039 Despidiendo luego a la muchedumbre, subió a la barca, y se fue al término de Magadán. MAT016001 Se acercaron los fariseos y saduceos y, para ponerle a prueba, le pidieron que les mostrase una señal del cielo. MAT016002 Mas él les respondió: «Al atardecer decís: “Va a hacer buen tiempo, porque el cielo tiene un rojo de fuego”, MAT016003 y a la mañana:’ Hoy habrá tormenta, porque el cielo tiene un rojo sombrío.” ¡Conque sabéis discernir el aspecto del cielo y no podéis discernir las señales de los tiempos! MAT016004 ¡Generación malvada y adúltera! Una señal pide y no se le dará otra señal que la señal de Jonás.» Y dejándolos, se fue. MAT016005 Los discípulos, al pasar a la otra orilla, se habían olvidado de tomar panes. MAT016006 Jesús les dijo: «Abrid los ojos y guardaos de la levadura de los fariseos y saduceos.» MAT016007 Ellos hablaban entre sí diciendo: «Es que no hemos traído panes.» MAT016008 Mas Jesús, dándose cuenta, dijo: «Hombres de poca fe, ¿por qué estáis hablando entre vosotros de que no tenéis panes? MAT016009 ¿Aún no comprendéis, ni os acordáis de los cinco panes de los 5.000 hombres, y cuántos canastos recogisteis? MAT016010 ¿Ni de los siete panes de los 4.000, y cuántas espuertas recogisteis? MAT016011 ¿Cómo no entendéis que no me refería a los panes? Guardaos, sí, de la levadura de los fariseos y saduceos.» MAT016012 Entonces comprendieron que no había querido decir que se guardasen de la levadura de los panes, sino de la doctrina de los fariseos y saduceos. MAT016013 Llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?» MAT016014 Ellos dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas.» MAT016015 Díceles él: «Y vosotros ¿quién decís que soy yo?» MAT016016 Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo.» MAT016017 Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. MAT016018 Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. MAT016019 A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos.» MAT016020 Entonces mandó a sus discípulos que no dijesen a nadie que él era el Cristo. MAT016021 Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y sufrir mucho de parte de los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, y ser matado y resucitar al tercer día. MAT016022 Tomándole aparte Pedro, se puso a reprenderle diciendo: «¡Lejos de ti, Señor! ¡De ningún modo te sucederá eso!» MAT016023 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: «¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Escándalo eres para mí, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres! MAT016024 Entonces dijo Jesús a sus discípulos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. MAT016025 Porque quien quiera salvar su vida, la perderá, pero quien pierda su vida por mí, la encontrará. MAT016026 Pues ¿de qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? O ¿qué puede dar el hombre a cambio de su vida? MAT016027 «Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta. MAT016028 Yo os aseguro: entre los aquí presentes hay algunos que no gustarán la muerte hasta que vean al Hijo del hombre venir en su Reino.» MAT017001 Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los lleva aparte, a un monte alto. MAT017002 Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. MAT017003 En esto, se les aparecieron Moisés y Elías que conversaban con él. MAT017004 Tomando Pedro la palabra, dijo a Jesús: «Señor, bueno es estarnos aquí. Si quieres, haré aquí tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» MAT017005 Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y de la nube salía una voz que decía: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco; escuchadle.» MAT017006 Al oír esto los discípulos cayeron rostro en tierra llenos de miedo. MAT017007 Mas Jesús, acercándose a ellos, los tocó y dijo: «Levantaos, no tengáis miedo.» MAT017008 Ellos alzaron sus ojos y ya no vieron a nadie más que a Jesús solo. MAT017009 Y cuando bajaban del monte, Jesús les ordenó: «No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos.» MAT017010 Sus discípulos le preguntaron: «¿Por qué, pues, dicen los escribas que Elías debe venir primero?» MAT017011 Respondió él: «Ciertamente, Elías ha de venir a restaurarlo todo. MAT017012 Os digo, sin embargo: Elías vino ya, pero no le reconocieron sino que hicieron con él cuanto quisieron. Así también el Hijo del hombre tendrá que padecer de parte de ellos.» MAT017013 Entonces los discípulos comprendieron que se refería a Juan el Bautista. MAT017014 Cuando llegaron donde la gente, se acercó a él un hombre que, arrodillándose ante él, MAT017015 le dijo: «Señor, ten piedad de mi hijo, porque es lunático y está mal; pues muchas veces cae en el fuego y muchas en el agua. MAT017016 Se lo he presentado a tus discípulos, pero ellos no han podido curarle.» MAT017017 Jesús respondió: «¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo habré de soportaros? ¡Traédmelo acá! MAT017018 Jesús le increpó y el demonio salió de él; y quedó sano el niño desde aquel momento. MAT017019 Entonces los discípulos se acercaron a Jesús, en privado, y le dijeron: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarle? MAT017020 Díceles: «Por vuestra poca fe. Porque yo os aseguro: si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: “Desplázate de aquí allá”, y se desplazará, y nada os será imposible.» MAT017021 (TEXTO OMITIDO) MAT017022 Yendo un día juntos por Galilea, les dijo Jesús: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; MAT017023 le matarán, y al tercer día resucitará.» Y se entristecieron mucho. MAT017024 Cuando entraron en Cafarnaúm, se acercaron a Pedro los que cobraban el didracma y le dijeron: «¿No paga vuestro Maestro el didracma?» MAT017025 Dice él: «Sí.» Y cuando llegó a casa, se anticipó Jesús a decirle: «¿Qué te parece, Simón?; los reyes de la tierra, ¿de quién cobran tasas o tributo, de sus hijos o de los extraños?» MAT017026 Al contestar él: «De los extraños», Jesús le dijo: «Por tanto, libres están los hijos. MAT017027 Sin embargo, para que no les sirvamos de escándalo, vete al mar, echa el anzuelo, y el primer pez que salga, cógelo, ábrele la boca y encontrarás un estáter. Tómalo y dáselo por mí y por ti.» MAT018001 En aquel momento se acercaron a Jesús los discípulos y le dijeron: «¿Quién es, pues, el mayor en el Reino de los Cielos?» MAT018002 El llamó a un niño, le puso en medio de ellos MAT018003 y dijo: «Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. MAT018004 Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos. MAT018005 «Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe. MAT018006 Pero al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos, y le hundan en lo profundo del mar. MAT018007 ¡Ay del mundo por los escándalos! Es forzoso, ciertamente, que vengan escándalos, pero ¡ay de aquel hombre por quien el escándalo viene! MAT018008 «Si, pues, tu mano o tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo y arrójalo de ti; más te vale entrar en la Vida manco o cojo que, con las dos manos o los dos pies, ser arrojado en el fuego eterno. MAT018009 Y si tu ojo te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te vale entrar en la Vida con un solo ojo que, con los dos ojos, ser arrojado a la gehenna del fuego. MAT018010 «Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos. MAT018011 (TEXTO OMITIDO) MAT018012 ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le descarría una de ellas, ¿no dejará en los montes las noventa y nueve, para ir en busca de la descarriada? MAT018013 Y si llega a encontrarla, os digo de verdad que tiene más alegría por ella que por las 99 no descarriadas. MAT018014 De la misma manera, no es voluntad de vuestro Padre celestial que se pierda uno solo de estos pequeños. MAT018015 «Si tu hermano llega a pecar, vete y repréndele, a solas tú con él. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. MAT018016 Si no te escucha, toma todavía contigo uno o dos, para que todo asunto quede zanjado por la palabra de dos o tres testigos. MAT018017 Si les desoye a ellos, díselo a la comunidad. Y si hasta a la comunidad desoye, sea para ti como el gentil y el publicano. MAT018018 «Yo os aseguro: todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo. MAT018019 «Os aseguro también que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, sea lo que fuere, lo conseguirán de mi Padre que está en los cielos. MAT018020 Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.» MAT018021 Pedro se acercó entonces y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?» MAT018022 Dícele Jesús: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.» MAT018023 «Por eso el Reino de los Cielos es semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. MAT018024 Al empezar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía 10.000 talentos. MAT018025 Como no tenía con qué pagar, ordenó el señor que fuese vendido él, su mujer y sus hijos y todo cuanto tenía, y que se le pagase. MAT018026 Entonces el siervo se echó a sus pies, y postrado le decía: “Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré.” MAT018027 Movido a compasión el señor de aquel siervo, le dejó en libertad y le perdonó la deuda. MAT018028 Al salir de allí aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros, que le debía cien denarios; le agarró y, ahogándole, le decía: “Paga lo que debes.” MAT018029 Su compañero, cayendo a sus pies, le suplicaba: “Ten paciencia conmigo, que ya te pagaré.” MAT018030 Pero él no quiso, sino que fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase lo que debía. MAT018031 Al ver sus compañeros lo ocurrido, se entristecieron mucho, y fueron a contar a su señor todo lo sucedido. MAT018032 Su señor entonces le mandó llamar y le dijo: “Siervo malvado, yo te perdoné a ti toda aquella deuda porque me lo suplicaste. MAT018033 ¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, del mismo modo que yo me compadecí de ti?” MAT018034 Y encolerizado su señor, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que le debía. MAT018035 Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonáis de corazón cada uno a vuestro hermano.» MAT019001 Y sucedió que, cuando acabó Jesús estos discursos, partió de Galilea y fue a la región de Judea, al otro lado del Jordán. MAT019002 Le siguió mucha gente, y los curó allí. MAT019003 Y se le acercaron unos fariseos que, para ponerle a prueba, le dijeron: «¿Puede uno repudiar a su mujer por un motivo cualquiera?» MAT019004 El respondió: «¿No habéis leído que el Creador, desde el comienzo, los hizo varón y hembra, MAT019005 y que dijo: Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se harán una sola carne? MAT019006 De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios unió no lo separe el hombre.» MAT019007 Dícenle: «Pues ¿por qué Moisés prescribió dar acta de divorcio y repudiarla?» MAT019008 Díceles: «Moisés, teniendo en cuenta la dureza de vuestro corazón, os permitió repudiar a vuestras mujeres; pero al principio no fue así. MAT019009 Ahora bien, os digo que quien repudie a su mujer - no por fornicación - y se case con otra, comete adulterio.» MAT019010 Dícenle sus discípulos: «Si tal es la condición del hombre respecto de su mujer, no trae cuenta casarse.» MAT019011 Pero él les dijo: «No todos entienden este lenguaje, sino aquellos a quienes se les ha concedido. MAT019012 Porque hay eunucos que nacieron así del seno materno, y hay eunucos que se hicieron tales a sí mismos por el Reino de los Cielos. Quien pueda entender, que entienda.» MAT019013 Entonces le fueron presentados unos niños para que les impusiera las manos y orase; pero los discípulos les reñían. MAT019014 Mas Jesús les dijo: «Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis porque de los que son como éstos es el Reino de los Cielos.» MAT019015 Y, después de imponerles las manos, se fue de allí. MAT019016 En esto se le acercó uno y le dijo: «Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para conseguir vida eterna?» MAT019017 El le dijo: «¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Uno solo es el Bueno. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.» MAT019018 «¿Cuáles?» - le dice él. Y Jesús dijo: «No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, MAT019019 honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo.» MAT019020 Dícele el joven: «Todo eso lo he guardado; ¿qué más me falta?» MAT019021 Jesús le dijo: «Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven, y sígueme.» MAT019022 Al oír estas palabras, el joven se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes. MAT019023 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: «Yo os aseguro que un rico difícilmente entrará en el Reino de los Cielos. MAT019024 Os lo repito, es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el Reino de los Cielos.» MAT019025 Al oír esto, los discípulos, llenos de asombro, decían: «Entonces, ¿quién se podrá salvar?» MAT019026 Jesús, mirándolos fijamente, dijo: «Para los hombres eso es imposible, mas para Dios todo es posible.» MAT019027 Entonces Pedro, tomando la palabra, le dijo: «Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué recibiremos, pues?» MAT019028 Jesús les dijo: «Yo os aseguro que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. MAT019029 Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará vida eterna. MAT019030 «Pero muchos primeros serán últimos y muchos últimos, primeros.» MAT020001 «En efecto, el Reino de los Cielos es semejante a un propietario que salió a primera hora de la mañana a contratar obreros para su viña. MAT020002 Habiéndose ajustado con los obreros en un denario al día, los envió a su viña. MAT020003 Salió luego hacia la hora tercia y al ver a otros que estaban en la plaza parados, MAT020004 les dijo: “Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo.” MAT020005 Y ellos fueron. Volvió a salir a la hora sexta y a la nona e hizo lo mismo. MAT020006 Todavía salió a eso de la hora undécima y, al encontrar a otros que estaban allí, les dice: “¿Por qué estáis aquí todo el día parados?” MAT020007 Dícenle: “Es que nadie nos ha contratado.” Díceles: “Id también vosotros a la viña.” MAT020008 Al atardecer, dice el dueño de la viña a su administrador: “Llama a los obreros y págales el jornal, empezando por los últimos hasta los primeros.” MAT020009 Vinieron, pues, los de la hora undécima y cobraron un denario cada uno. MAT020010 Al venir los primeros pensaron que cobrarían más, pero ellos también cobraron un denario cada uno. MAT020011 Y al cobrarlo, murmuraban contra el propietario, MAT020012 diciendo: “Estos últimos no han trabajado más que una hora, y les pagas como a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el calor.” MAT020013 Pero él contestó a uno de ellos: “Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No te ajustaste conmigo en un denario? MAT020014 Pues toma lo tuyo y vete. Por mi parte, quiero dar a este último lo mismo que a ti. MAT020015 ¿Es que no puedo hacer con lo mío lo que quiero? ¿O va a ser tu ojo malo porque yo soy bueno?”. MAT020016 Así, los últimos serán primeros y los primeros, últimos.» MAT020017 Cuando iba subiendo Jesús a Jerusalén, tomó aparte a los Doce, y les dijo por el camino: MAT020018 «Mirad que subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y escribas; le condenarán a muerte MAT020019 y le entregarán a los gentiles, para burlarse de él, azotarle y crucificarle, y al tercer día resucitará. MAT020020 Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, y se postró como para pedirle algo. MAT020021 El le dijo: «¿Qué quieres?» Dícele ella: «Manda que estos dos hijos míos se sienten, uno a tu derecha y otro a tu izquierda, en tu Reino.» MAT020022 Replicó Jesús: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber?» Dícenle: «Sí, podemos.» MAT020023 Díceles: «Mi copa, sí la beberéis; pero sentarse a mi derecha o mi izquierda no es cosa mía el concederlo, sino que es para quienes está preparado por mi Padre. MAT020024 Al oír esto los otros diez, se indignaron contra los dos hermanos. MAT020025 Mas Jesús los llamó y dijo: «Sabéis que los jefes de las naciones las dominan como señores absolutos, y los grandes las oprimen con su poder. MAT020026 No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, MAT020027 y el que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro esclavo; MAT020028 de la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos.» MAT020029 Cuando salían de Jericó, le siguió una gran muchedumbre. MAT020030 En esto, dos ciegos que estaban sentados junto al camino, al enterarse que Jesús pasaba, se pusieron a gritar: «¡Señor, ten compasión de nosotros, Hijo de David!» MAT020031 La gente les increpó para que se callaran, pero ellos gritaron más fuerte: «¡Señor, ten compasión de nosotros, Hijo de David!» MAT020032 Entonces Jesús se detuvo, los llamó y dijo: «¿Qué queréis que os haga?» MAT020033 Dícenle: «¡Señor, que se abran nuestros ojos!» MAT020034 Movido a compasión Jesús tocó sus ojos, y al instante recobraron la vista; y le siguieron. MAT021001 Cuando se aproximaron a Jerusalén, al llegar a Betfagé, junto al monte de los Olivos, entonces envió Jesús a dos discípulos, MAT021002 diciéndoles: «Id al pueblo que está enfrente de vosotros, y enseguida encontraréis un asna atada y un pollino con ella; desatadlos y traédmelos. MAT021003 Y si alguien os dice algo, diréis: El Señor los necesita, pero enseguida los devolverá.» MAT021004 Esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del profeta: MAT021005 Decid a la hija de Sión: He aquí que tu Rey viene a ti, manso y montado en un asna y un pollino, hijo de animal de yugo. MAT021006 Fueron, pues, los discípulos e hicieron como Jesús les había encargado: MAT021007 trajeron el asna y el pollino. Luego pusieron sobre ellos sus mantos, y él se sentó encima. MAT021008 La gente, muy numerosa, extendió sus mantos por el camino; otros cortaban ramas de los árboles y las tendían por el camino. MAT021009 Y la gente que iba delante y detrás de él gritaba: «¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!» MAT021010 Y al entrar él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió. «¿Quién es éste?» decían. MAT021011 Y la gente decía: «Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea.» MAT021012 Entró Jesús en el Templo y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el Templo; volcó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas. MAT021013 Y les dijo: «Está escrito: Mi Casa será llamada Casa de oración. ¡Pero vosotros estáis haciendo de ella una cueva de bandidos!» MAT021014 También en el Templo se acercaron a él algunos ciegos y cojos, y los curó. MAT021015 Mas los sumos sacerdotes y los escribas, al ver los milagros que había hecho y a los niños que gritaban en el Templo: «¡Hosanna al Hijo de David!», se indignaron MAT021016 y le dijeron: «¿Oyes lo que dicen éstos?» «Sí - les dice Jesús -. ¿No habéis leído nunca que De la boca de los niños y de los que aún maman te preparaste alabanza?» MAT021017 Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, donde pasó la noche. MAT021018 Al amanecer, cuando volvía a la ciudad, sintió hambre; MAT021019 y viendo una higuera junto al camino, se acercó a ella, pero no encontró en ella más que hojas. Entonces le dice: «¡Que nunca jamás brote fruto de ti!» Y al momento se secó la higuera. MAT021020 Al verlo los discípulos se maravillaron y decían: «¿Cómo al momento quedó seca la higuera?» MAT021021 Jesús les respondió: «Yo os aseguro: si tenéis fe y no vaciláis, no sólo haréis lo de la higuera, sino que si aun decís a este monte: “Quítate y arrójate al mar”, así se hará. MAT021022 Y todo cuanto pidáis con fe en la oración, lo recibiréis.» MAT021023 Llegado al Templo, mientras enseñaba se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo diciendo: «¿Con qué autoridad haces esto? ¿Y quién te ha dado tal autoridad?» MAT021024 Jesús les respondió: «También yo os voy a preguntar una cosa; si me contestáis a ella, yo os diré a mi vez con qué autoridad hago esto. MAT021025 El bautismo de Juan, ¿de dónde era?, ¿del cielo o de los hombres?» Ellos discurrían entre sí: «Si decimos: “Del cielo”, nos dirá: “Entonces ¿por qué no le creísteis?” MAT021026 Y si decimos: “De los hombres”, tenemos miedo a la gente, pues todos tienen a Juan por profeta.» MAT021027 Respondieron, pues, a Jesús: «No sabemos.» Y él les replicó asimismo: «Tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto.» MAT021028 «Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Llegándose al primero, le dijo: “Hijo, vete hoy a trabajar en la viña.” MAT021029 Y él respondió: “No quiero”, pero después se arrepintió y fue. MAT021030 Llegándose al segundo, le dijo lo mismo. Y él respondió: “Voy, Señor”, y no fue. MAT021031 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?» - «El primero» - le dicen. Díceles Jesús: «En verdad os digo que los publicanos y las rameras llegan antes que vosotros al Reino de Dios. MAT021032 Porque vino Juan a vosotros por camino de justicia, y no creísteis en él, mientras que los publicanos y las rameras creyeron en él. Y vosotros, ni viéndolo, os arrepentisteis después, para creer en él. MAT021033 «Escuchad otra parábola. Era un propietario que plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó en ella un lagar y edificó una torre; la arrendó a unos labradores y se ausentó. MAT021034 Cuando llegó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos. MAT021035 Pero los labradores agarraron a los siervos, y a uno le golpearon, a otro le mataron, a otro le apedrearon. MAT021036 De nuevo envió otros siervos en mayor número que los primeros; pero los trataron de la misma manera. MAT021037 Finalmente les envió a su hijo, diciendo: “A mi hijo le respetarán.” MAT021038 Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron entre sí: “Este es el heredero. Vamos, matémosle y quedémonos con su herencia.” MAT021039 Y agarrándole, le echaron fuera de la viña y le mataron. MAT021040 Cuando venga, pues, el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?» MAT021041 Dícenle: «A esos miserables les dará una muerte miserable arrendará la viña a otros labradores, que le paguen los frutos a su tiempo.» MAT021042 Y Jesús les dice: «¿No habéis leído nunca en las Escrituras: La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el Señor quien hizo esto y es maravilloso a nuestros ojos? MAT021043 Por eso os digo: Se os quitará el Reino de Dios para dárselo a un pueblo que rinda sus frutos.» MAT021044 (TEXTO OMITIDO) MAT021045 Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír sus parábolas, comprendieron que estaba refiriéndose a ellos. MAT021046 Y trataban de detenerle, pero tuvieron miedo a la gente porque le tenían por profeta. MAT022001 Tomando Jesús de nuevo la palabra les habló en parábolas, diciendo: MAT022002 «El Reino de los Cielos es semejante a un rey que celebró el banquete de bodas de su hijo. MAT022003 Envió sus siervos a llamar a los invitados a la boda, pero no quisieron venir. MAT022004 Envió todavía otros siervos, con este encargo: Decid a los invitados: “Mirad, mi banquete está preparado, se han matado ya mis novillos y animales cebados, y todo está a punto; venid a la boda.” MAT022005 Pero ellos, sin hacer caso, se fueron el uno a su campo, el otro a su negocio; MAT022006 y los demás agarraron a los siervos, los escarnecieron y los mataron. MAT022007 Se airó el rey y, enviando sus tropas, dio muerte a aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad. MAT022008 Entonces dice a sus siervos: “La boda está preparada, pero los invitados no eran dignos. MAT022009 Id, pues, a los cruces de los caminos y, a cuantos encontréis, invitadlos a la boda.” MAT022010 Los siervos salieron a los caminos, reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la sala de bodas se llenó de comensales. MAT022011 «Entró el rey a ver a los comensales, y al notar que había allí uno que no tenía traje de boda, MAT022012 le dice: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?” El se quedó callado. MAT022013 Entonces el rey dijo a los sirvientes: “Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes.” MAT022014 Porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.» MAT022015 Entonces los fariseos se fueron y celebraron consejo sobre la forma de sorprenderle en alguna palabra. MAT022016 Y le envían sus discípulos, junto con los herodianos, a decirle: «Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con franqueza y que no te importa por nadie, porque no miras la condición de las personas. MAT022017 Dinos, pues, qué te parece, ¿es lícito pagar tributo al César o no?» MAT022018 Mas Jesús, conociendo su malicia, dijo: «Hipócritas, ¿por qué me tentáis? MAT022019 Mostradme la moneda del tributo.» Ellos le presentaron un denario. MAT022020 Y les dice: «¿De quién es esta imagen y la inscripción?» MAT022021 Dícenle: «Del César.» Entonces les dice: «Pues lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios.» MAT022022 Al oír esto, quedaron maravillados, y dejándole, se fueron. MAT022023 Aquel día se le acercaron unos saduceos, esos que niegan que haya resurrección, y le preguntaron: MAT022024 «Maestro, Moisés dijo: Si alguien muere sin tener hijos, su hermano se casará con la mujer de aquél para dar descendencia a su hermano. MAT022025 Ahora bien, había entre nosotros siete hermanos. El primero se casó y murió; y, no teniendo descendencia, dejó su mujer a su hermano. MAT022026 Sucedió lo mismo con el segundo, y con el tercero, hasta los siete. MAT022027 Después de todos murió la mujer. MAT022028 En la resurrección, pues, ¿de cuál de los siete será mujer? Porque todos la tuvieron.» MAT022029 Jesús les respondió: «Estáis en un error, por no entender las Escrituras ni el poder de Dios. MAT022030 Pues en la resurrección, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido, sino que serán como ángeles en el cielo. MAT022031 Y en cuanto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído aquellas palabras de Dios cuando os dice: MAT022032 Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? No es un Dios de muertos, sino de vivos.» MAT022033 Al oír esto, la gente se maravillaba de su doctrina. MAT022034 Mas los fariseos, al enterarse de que había tapado la boca a los saduceos, se reunieron en grupo, MAT022035 y uno de ellos le preguntó con ánimo de ponerle a prueba: MAT022036 «Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?» MAT022037 El le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. MAT022038 Este es el mayor y el primer mandamiento. MAT022039 El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. MAT022040 De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas.» MAT022041 Estando reunidos los fariseos, les propuso Jesús esta cuestión: MAT022042 «¿Qué pensáis acerca del Cristo? ¿De quién es hijo?» Dícenle: «De David.» MAT022043 Díceles: «Pues ¿cómo David, movido por el Espíritu, le llama Señor, cuando dice: MAT022044 Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies? MAT022045 Si, pues, David le llama Señor, ¿cómo puede ser hijo suyo?» MAT022046 Nadie era capaz de contestarle nada; y desde ese día ninguno se atrevió ya a hacerle más preguntas. MAT023001 Entonces Jesús se dirigió a la gente y a sus discípulos MAT023002 y les dijo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos. MAT023003 Haced, pues, y observad todo lo que os digan; pero no imitéis su conducta, porque dicen y no hacen. MAT023004 Atan cargas pesadas y las echan a las espaldas de la gente, pero ellos ni con el dedo quieren moverlas. MAT023005 Todas sus obras las hacen para ser vistos por los hombres; se hacen bien anchas las filacterias y bien largas las orlas del manto; MAT023006 quieren el primer puesto en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, MAT023007 que se les salude en las plazas y que la gente les llame “Rabbí”. MAT023008 «Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar “Rabbí”, porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros sois todos hermanos. MAT023009 Ni llaméis a nadie “Padre” vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo. MAT023010 Ni tampoco os dejéis llamar “Directores”, porque uno solo es vuestro Director: el Cristo. MAT023011 El mayor entre vosotros será vuestro servidor. MAT023012 Pues el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado. MAT023013 «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el Reino de los Cielos! Vosotros ciertamente no entráis; y a los que están entrando no les dejáis entrar. MAT023014 (TEXTO OMITIDO) MAT023015 «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y, cuando llega a serlo, le hacéis hijo de condenación el doble que vosotros! MAT023016 «¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: “Si uno jura por el Santuario, eso no es nada; mas si jura por el oro del Santuario, queda obligado!” MAT023017 ¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante, el oro, o el Santuario que hace sagrado el oro? MAT023018 Y también: “Si uno jura por el altar, eso no es nada; mas si jura por la ofrenda que está sobre él, queda obligado.” MAT023019 ¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda, o el altar que hace sagrada la ofrenda? MAT023020 Quien jura, pues, por el altar, jura por él y por todo lo que está sobre él. MAT023021 Quien jura por el Santuario, jura por él y por Aquel que lo habita. MAT023022 Y quien jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por Aquel que está sentado en él. MAT023023 «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que pagáis el diezmo de la menta, del aneto y del comino, y descuidáis lo más importante de la Ley: la justicia, la misericordia y la fe! Esto es lo que había que practicar, aunque sin descuidar aquello. MAT023024 ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito y os tragáis el camello! MAT023025 «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro están llenos de rapiña e intemperancia! MAT023026 ¡Fariseo ciego, purifica primero por dentro la copa, para que también por fuera quede pura! MAT023027 «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, pues sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia! MAT023028 Así también vosotros, por fuera aparecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad. MAT023029 «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, porque edificáis los sepulcros de los profetas y adornáis los monumentos de los justos, MAT023030 y decís: “Si nosotros hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres, no habríamos tenido parte con ellos en la sangre de los profetas!” MAT023031 Con lo cual atestiguáis contra vosotros mismos que sois hijos de los que mataron a los profetas. MAT023032 ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres! MAT023033 «¡Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo vais a escapar a la condenación de la gehenna? MAT023034 Por eso, he aquí que yo envío a vosotros profetas, sabios y escribas: a unos los mataréis y los crucificaréis, a otros los azotaréis en vuestras sinagogas y los perseguiréis de ciudad en ciudad, MAT023035 para que caiga sobre vosotros toda la sangre inocente derramada sobre la tierra, desde la sangre del inocente Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, a quien matasteis entre el Santuario y el altar. MAT023036 Yo os aseguro: todo esto recaerá sobre esta generación. MAT023037 «¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina reúne a sus pollos bajo las alas, y no habéis querido! MAT023038 Pues bien, se os va a dejar desierta vuestra casa. MAT023039 Porque os digo que ya no me volveréis a ver hasta que digáis: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!» MAT024001 Salió Jesús del Templo y, cuando se iba, se le acercaron sus discípulos para mostrarle las construcciones del Templo. MAT024002 Pero él les respondió: «¿Veis todo esto? Yo os aseguro no quedará aquí piedra sobre piedra que no sea derruida.» MAT024003 Estando luego sentado en el monte de los Olivos, se acercaron a él en privado sus discípulos, y le dijeron: «Dinos cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo.» MAT024004 Jesús les respondió: «Mirad que no os engañe nadie. MAT024005 Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: “Yo soy el Cristo”, y engañarán a muchos. MAT024006 Oiréis también hablar de guerras y rumores de guerras. ¡Cuidado, no os alarméis! Porque eso es necesario que suceda, pero no es todavía el fin. MAT024007 Pues se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá en diversos lugares hambre y terremotos. MAT024008 Todo esto será el comienzo de los dolores de alumbramiento. MAT024009 «Entonces os entregarán a la tortura y os matarán, y seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre. MAT024010 Muchos se escandalizarán entonces y se traicionarán y odiarán mutuamente. MAT024011 Surgirán muchos falsos profetas, que engañarán a muchos. MAT024012 Y al crecer cada vez más la iniquidad, la caridad de la mayoría se enfriará. MAT024013 Pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará. MAT024014 «Se proclamará esta Buena Nueva del Reino en el mundo entero, para dar testimonio a todas las naciones. Y entonces vendrá el fin. MAT024015 «Cuando veáis, pues, la abominación de la desolación, anunciada por el profeta Daniel, erigida en el Lugar Santo (el que lea, que entienda), MAT024016 entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes; MAT024017 el que esté en el terrado, no baje a recoger las cosas de su casa; MAT024018 y el que esté en el campo, no regrese en busca de su manto. MAT024019 ¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días! MAT024020 Orad para que vuestra huida no suceda en invierno ni en día de sábado. MAT024021 Porque habrá entonces una gran tribulación, cual no la hubo desde el principio del mundo hasta el presente ni volverá a haberla. MAT024022 Y si aquellos días no se abreviasen, no se salvaría nadie; pero en atención a los elegidos se abreviarán aquellos días. MAT024023 «Entonces, si alguno os dice: “Mirad, el Cristo está aquí o allí , no lo creáis. MAT024024 Porque surgirán falsos cristos y falsos profetas, que harán grandes señales y prodigios, capaces de engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos. MAT024025 ¡Mirad que os lo he predicho! MAT024026 «Así que si os dicen: “Está en el desierto”, no salgáis; “Está en los aposentos”, no lo creáis. MAT024027 Porque como el relámpago sale por oriente y brilla hasta occidente, así será la venida del Hijo del hombre. MAT024028 Donde esté el cadáver, allí se juntarán los buitres. MAT024029 «Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, y las fuerzas de los cielos serán sacudidas. MAT024030 Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre; y entonces se golpearán el pecho todas las razas de la tierra y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria. MAT024031 El enviará a sus ángeles con sonora trompeta, y reunirán de los cuatro vientos a sus elegidos, desde un extremo de los cielos hasta el otro. MAT024032 «De la higuera aprended esta parábola: cuando ya sus ramas están tiernas y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. MAT024033 Así también vosotros, cuando veáis todo esto, sabed que El está cerca, a las puertas. MAT024034 Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. MAT024035 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. MAT024036 Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino sólo el Padre. MAT024037 «Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. MAT024038 Porque como en los días que precedieron al diluvio, comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca, MAT024039 y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrastró a todos, así será también la venida del Hijo del hombre. MAT024040 Entonces, estarán dos en el campo: uno es tomado, el otro dejado; MAT024041 dos mujeres moliendo en el molino: una es tomada, la otra dejada. MAT024042 «Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. MAT024043 Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa. MAT024044 Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre. MAT024045 «¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, a quien el señor puso al frente de su servidumbre para darles la comida a su tiempo? MAT024046 Dichoso aquel siervo a quien su señor, al llegar, encuentre haciéndolo así. MAT024047 Yo os aseguro que le pondrá al frente de toda su hacienda. MAT024048 Pero si el mal siervo aquel se dice en su corazón: “Mi señor tarda”, MAT024049 y se pone a golpear a sus compañeros y come y bebe con los borrachos, MAT024050 vendrá el señor de aquel siervo el día que no espera y en el momento que no sabe, MAT024051 le separará y le señalará su suerte entre los hipócritas; allí será el llanto y el rechinar de dientes. MAT025001 «Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio. MAT025002 Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes. MAT025003 Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite; MAT025004 las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las alcuzas. MAT025005 Como el novio tardara, se adormilaron todas y se durmieron. MAT025006 Mas a media noche se oyó un grito: “¡Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro!” MAT025007 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. MAT025008 Y las necias dijeron a las prudentes: “Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan.” MAT025009 Pero las prudentes replicaron: “No, no sea que no alcance para nosotras y para vosotras; es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis.” MAT025010 Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de boda, y se cerró la puerta. MAT025011 Más tarde llegaron las otras vírgenes diciendo: “¡Señor, señor, ábrenos!” MAT025012 Pero él respondió: “En verdad os digo que no os conozco.” MAT025013 Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora. MAT025014 «Es también como un hombre que, al ausentarse, llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda: MAT025015 a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó. MAT025016 Enseguida, el que había recibido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. MAT025017 Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. MAT025018 En cambio el que había recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor. MAT025019 Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas con ellos. MAT025020 Llegándose el que había recibido cinco talentos, presentó otros cinco, diciendo: “Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado.” MAT025021 Su señor le dijo: “¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” MAT025022 Llegándose también el de los dos talentos dijo: “Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado.” MAT025023 Su señor le dijo: “¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” MAT025024 Llegándose también el que había recibido un talento dijo: “Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. MAT025025 Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo.” MAT025026 Mas su señor le respondió: “Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; MAT025027 debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses. MAT025028 Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez talentos. MAT025029 Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. MAT025030 Y a ese siervo inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.” MAT025031 «Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. MAT025032 Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. MAT025033 Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. MAT025034 Entonces dirá el Rey a los de su derecha: “Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. MAT025035 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; MAT025036 estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme.” MAT025037 Entonces los justos le responderán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber? MAT025038 ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos? MAT025039 ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?” MAT025040 Y el Rey les dirá: “En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.” MAT025041 Entonces dirá también a los de su izquierda: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. MAT025042 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; MAT025043 era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis.” MAT025044 Entonces dirán también éstos: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?” MAT025045 Y él entonces les responderá: “En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo.” MAT025046 E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.» MAT026001 Y sucedió que, cuando acabó Jesús todos estos discursos, dijo a sus discípulos: MAT026002 «Ya sabéis que dentro de dos días es la Pascua; y el Hijo del hombre va a ser entregado para ser crucificado.» MAT026003 Entonces los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron en el palacio del Sumo Sacerdote, llamado Caifás; MAT026004 y resolvieron prender a Jesús con engaño y darle muerte. MAT026005 Decían sin embargo: «Durante la fiesta no, para que no haya alboroto en el pueblo.» MAT026006 Hallándose Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, MAT026007 se acercó a él una mujer que traía un frasco de alabastro, con perfume muy caro, y lo derramó sobre su cabeza mientras estaba a la mesa. MAT026008 Al ver esto los discípulos se indignaron y dijeron: «¿Para qué este despilfarro? MAT026009 Se podía haber vendido a buen precio y habérselo dado a los pobres.» MAT026010 Mas Jesús, dándose cuenta, les dijo: «¿Por qué molestáis a esta mujer? Pues una “obra buena” ha hecho conmigo. MAT026011 Porque pobres tendréis siempre con vosotros, pero a mí no me tendréis siempre. MAT026012 Y al derramar ella este ungüento sobre mi cuerpo, en vista de mi sepultura lo ha hecho. MAT026013 Yo os aseguro: dondequiera que se proclame esta Buena Nueva, en el mundo entero, se hablará también de lo que ésta ha hecho para memoria suya.» MAT026014 Entonces uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue donde los sumos sacerdotes, MAT026015 y les dijo: «¿Qué queréis darme, y yo os lo entregaré?» Ellos le asignaron treinta monedas de plata. MAT026016 Y desde ese momento andaba buscando una oportunidad para entregarle. MAT026017 El primer día de los Azimos, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron: «¿Dónde quieres que te hagamos los preparativos para comer el cordero de Pascua?» MAT026018 El les dijo: «Id a la ciudad, a casa de fulano, y decidle: “El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa voy a celebrar la Pascua con mis discípulos.”» MAT026019 Los discípulos hicieron lo que Jesús les había mandado, y prepararon la Pascua. MAT026020 Al atardecer, se puso a la mesa con los Doce. MAT026021 Y mientras comían, dijo: «Yo os aseguro que uno de vosotros me entregará.» MAT026022 Muy entristecidos, se pusieron a decirle uno por uno: «¿Acaso soy yo, Señor?» MAT026023 El respondió: «El que ha mojado conmigo la mano en el plato, ése me entregará. MAT026024 El Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido!» MAT026025 Entonces preguntó Judas, el que iba a entregarle: «¿Soy yo acaso, Rabbí?» Dícele: «Sí, tú lo has dicho.» MAT026026 Mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: «Tomad, comed, éste es mi cuerpo.» MAT026027 Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio diciendo: «Bebed de ella todos, MAT026028 porque ésta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos para perdón de los pecados. MAT026029 Y os digo que desde ahora no beberé de este producto de la vid hasta el día aquel en que lo beba con vosotros, nuevo, en el Reino de mi Padre.» MAT026030 Y cantados los himnos, salieron hacia el monte de los Olivos. MAT026031 Entonces les dice Jesús: «Todos vosotros vais a escandalizaros de mí esta noche, porque está escrito: Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas del rebaño . MAT026032 Mas después de mi resurrección, iré delante de vosotros a Galilea.» MAT026033 Pedro intervino y le dijo: «Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré.» MAT026034 Jesús le dijo: «Yo te aseguro: esta misma noche, antes que el gallo cante, me habrás negado tres veces.» MAT026035 Dícele Pedro: «Aunque tenga que morir contigo, yo no te negaré.» Y lo mismo dijeron también todos los discípulos. MAT026036 Entonces va Jesús con ellos a una propiedad llamada Getsemaní, y dice a los discípulos: «Sentaos aquí, mientras voy allá a orar.» MAT026037 Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. MAT026038 Entonces les dice: «Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo.» MAT026039 Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así: «Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tú.» MAT026040 Viene entonces donde los discípulos y los encuentra dormidos; y dice a Pedro: «¿Conque no habéis podido velar una hora conmigo? MAT026041 Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil.» MAT026042 Y alejándose de nuevo, por segunda vez oró así: «Padre mío, si esta copa no puede pasar sin que yo la beba, hágase tu voluntad.» MAT026043 Volvió otra vez y los encontró dormidos, pues sus ojos estaban cargados. MAT026044 Los dejó y se fue a orar por tercera vez, repitiendo las mismas palabras. MAT026045 Viene entonces donde los discípulos y les dice: «Ahora ya podéis dormir y descansar. Mirad, ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores. MAT026046 ¡Levantaos!, ¡vámonos! Mirad que el que me va a entregar está cerca.» MAT026047 Todavía estaba hablando, cuando llegó Judas, uno de los Doce, acompañado de un grupo numeroso con espadas y palos, de parte de los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo. MAT026048 El que le iba a entregar les había dado esta señal: «Aquel a quien yo dé un beso, ése es; prendedle.» MAT026049 Y al instante se acercó a Jesús y le dijo: «¡Salve, Rabbí!», y le dio un beso. MAT026050 Jesús le dijo: «Amigo, ¡a lo que estás aquí!» Entonces aquéllos se acercaron, echaron mano a Jesús y le prendieron. MAT026051 En esto, uno de los que estaban con Jesús echó mano a su espada, la sacó e, hiriendo al siervo del Sumo Sacerdote, le llevó la oreja. MAT026052 Dícele entonces Jesús: «Vuelve tu espada a su sitio, porque todos los que empuñen espada, a espada perecerán. MAT026053 ¿O piensas que no puedo yo rogar a mi Padre, que pondría al punto a mi disposición más de doce legiones de ángeles? MAT026054 Mas, ¿cómo se cumplirían las Escrituras de que así debe suceder?» MAT026055 En aquel momento dijo Jesús a la gente: «¿Como contra un salteador habéis salido a prenderme con espadas y palos? Todos los días me sentaba en el Templo para enseñar, y no me detuvisteis. MAT026056 Pero todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras de los profetas.» Entonces los discípulos le abandonaron todos y huyeron. MAT026057 Los que prendieron a Jesús le llevaron ante el Sumo Sacerdote Caifás, donde se habían reunido los escribas y los ancianos. MAT026058 Pedro le iba siguiendo de lejos hasta el palacio del Sumo Sacerdote; y, entrando dentro, se sentó con los criados para ver el final. MAT026059 Los sumos sacerdotes y el Sanedrín entero andaban buscando un falso testimonio contra Jesús con ánimo de darle muerte, MAT026060 y no lo encontraron, a pesar de que se presentaron muchos falsos testigos. Al fin se presentaron dos, MAT026061 que dijeron: «Este dijo: Yo puedo destruir el Santuario de Dios, y en tres días edificarlo.» MAT026062 Entonces, se levantó el Sumo Sacerdote y le dijo: «¿No respondes nada? ¿Qué es lo que éstos atestiguan contra ti?» MAT026063 Pero Jesús seguía callado. El Sumo Sacerdote le dijo: «Yo te conjuro por Dios vivo que nos digas si tú eres el Cristo, el Hijo de Dios.» MAT026064 Dícele Jesús: «Sí, tú lo has dicho. Y yo os declaro que a partir de ahora veréis al hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y venir sobre las nubes del cielo.» MAT026065 Entonces el Sumo Sacerdote rasgó sus vestidos y dijo: «¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? Acabáis de oír la blasfemia. MAT026066 ¿Qué os parece?» Respondieron ellos diciendo: «Es reo de muerte.» MAT026067 Entonces se pusieron a escupirle en la cara y a abofetearle; y otros a golpearle, MAT026068 diciendo: «Adivínanos, Cristo. ¿Quién es el que te ha pegado?» MAT026069 Pedro, entretanto, estaba sentado fuera en el patio; y una criada se acercó a él y le dijo: «También tú estabas con Jesús el Galileo.» MAT026070 Pero él lo negó delante de todos: «No sé qué dices.» MAT026071 Cuando salía al portal, le vio otra criada y dijo a los que estaban allí: «Este estaba con Jesús el Nazoreo.» MAT026072 Y de nuevo lo negó con juramento: «¡Yo no conozco a ese hombre!» MAT026073 Poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron a Pedro: «¡Ciertamente, tú también eres de ellos, pues además tu misma habla te descubre!» MAT026074 Entonces él se puso a echar imprecaciones y a jurar: «¡Yo no conozco a ese hombre!» Inmediatamente cantó un gallo. MAT026075 Y Pedro se acordó de aquello que le había dicho Jesús: «Antes que el gallo cante, me habrás negado tres veces.» Y, saliendo fuera, rompió a llorar amargamente. MAT027001 Llegada la mañana, todos los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo celebraron consejo contra Jesús para darle muerte. MAT027002 Y después de atarle, le llevaron y le entregaron al procurador Pilato. MAT027003 Entonces Judas, el que le entregó, viendo que había sido condenado, fue acosado por el remordimiento, y devolvió las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y a los ancianos, MAT027004 diciendo: «Pequé entregando sangre inocente.» Ellos dijeron: «A nosotros, ¿qué? Tú verás.» MAT027005 El tiró las monedas en el Santuario; después se retiró y fue y se ahorcó. MAT027006 Los sumos sacerdotes recogieron las monedas y dijeron: «No es lícito echarlas en el tesoro de las ofrendas, porque son precio de sangre.» MAT027007 Y después de deliberar, compraron con ellas el Campo del Alfarero como lugar de sepultura para los forasteros. MAT027008 Por esta razón ese campo se llamó «Campo de Sangre», hasta hoy. MAT027009 Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: «Y tomaron las treinta monedas de plata, cantidad en que fue apreciado aquel a quien pusieron precio algunos hijos de Israel, MAT027010 y las dieron por el Campo del Alfarero, según lo que me ordenó el Señor.» MAT027011 Jesús compareció ante el procurador, y el procurador le preguntó: «¿Eres tú el Rey de los judíos?» Respondió Jesús: «Sí, tú lo dices.» MAT027012 Y, mientras los sumos sacerdotes y los ancianos le acusaban, no respondió nada. MAT027013 Entonces le dice Pilato: «¿No oyes de cuántas cosas te acusan?» MAT027014 Pero él a nada respondió, de suerte que el procurador estaba muy sorprendido. MAT027015 Cada Fiesta, el procurador solía conceder al pueblo la libertad de un preso, el que quisieran. MAT027016 Tenían a la sazón un preso famoso, llamado Barrabás. MAT027017 Y cuando ellos estaban reunidos, les dijo Pilato: «¿A quién queréis que os suelte, a Barrabás o a Jesús, el llamado Cristo?», MAT027018 pues sabía que le habían entregado por envidia. MAT027019 Mientras él estaba sentado en el tribunal, le mandó a decir su mujer: «No te metas con ese justo, porque hoy he sufrido mucho en sueños por su causa.» MAT027020 Pero los sumos sacerdotes y los ancianos lograron persuadir a la gente que pidiese la libertad de Barrabás y la muerte de Jesús. MAT027021 Y cuando el procurador les dijo: «¿A cuál de los dos queréis que os suelte?», respondieron: «¡A Barrabás!» MAT027022 Díceles Pilato: «Y ¿qué voy a hacer con Jesús, el llamado Cristo?» Y todos a una: «¡Sea crucificado!» - MAT027023 «Pero ¿qué mal ha hecho?», preguntó Pilato. Mas ellos seguían gritando con más fuerza: «¡Sea crucificado!» MAT027024 Entonces Pilato, viendo que nada adelantaba, sino que más bien se promovía tumulto, tomó agua y se lavó las manos delante de la gente diciendo: «Inocente soy de la sangre de este justo. Vosotros veréis.» MAT027025 Y todo el pueblo respondió: «¡Su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!» MAT027026 Entonces, les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarle, se lo entregó para que fuera crucificado. MAT027027 Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la cohorte. MAT027028 Le desnudaron y le echaron encima un manto de púrpura; MAT027029 y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caña; y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: «¡Salve, Rey de los judíos!»; MAT027030 y después de escupirle, cogieron la caña y le golpeaban en la cabeza. MAT027031 Cuando se hubieron burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron sus ropas y le llevaron a crucificarle. MAT027032 Al salir, encontraron a un hombre de Cirene llamado Simón, y le obligaron a llevar su cruz. MAT027033 Llegados a un lugar llamado Gólgota, esto es, «Calvario», MAT027034 le dieron a beber vino mezclado con hiel; pero él, después de probarlo, no quiso beberlo. MAT027035 Una vez que le crucificaron, se repartieron sus vestidos, echando a suertes. MAT027036 Y se quedaron sentados allí para custodiarle. MAT027037 Sobre su cabeza pusieron, por escrito, la causa de su condena: «Este es Jesús, el Rey de los judíos.» MAT027038 Y al mismo tiempo que a él crucifican a dos salteadores, uno a la derecha y otro a la izquierda. MAT027039 Los que pasaban por allí le insultaban, meneando la cabeza y diciendo: MAT027040 «Tú que destruyes el Santuario y en tres días lo levantas, ¡sálvate a ti mismo, si eres Hijo de Dios, y baja de la cruz!» MAT027041 Igualmente los sumos sacerdotes junto con los escribas y los ancianos se burlaban de él diciendo: MAT027042 «A otros salvó y a sí mismo no puede salvarse. Rey de Israel es: que baje ahora de la cruz, y creeremos en él. MAT027043 Ha puesto su confianza en Dios; que le salve ahora, si es que de verdad le quiere; ya que dijo: “Soy Hijo de Dios.”» MAT027044 De la misma manera le injuriaban también los salteadores crucificados con él. MAT027045 Desde la hora sexta hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona. MAT027046 Y alrededor de la hora nona clamó Jesús con fuerte voz: «¡Elí, Elí! ¿lemá sabactaní?», esto es: «¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?» MAT027047 Al oírlo algunos de los que estaban allí decían: «A Elías llama éste.» MAT027048 Y enseguida uno de ellos fue corriendo a tomar una esponja, la empapó en vinagre y, sujetándola a una caña, le ofrecía de beber. MAT027049 Pero los otros dijeron: «Deja, vamos a ver si viene Elías a salvarle.» MAT027050 Pero Jesús, dando de nuevo un fuerte grito, exhaló el espíritu. MAT027051 En esto, el velo del Santuario se rasgó en dos, de arriba abajo; tembló la tierra y las rocas se hendieron. MAT027052 Se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos difuntos resucitaron. MAT027053 Y, saliendo de los sepulcros después de la resurrección de él, entraron en la Ciudad Santa y se aparecieron a muchos. MAT027054 Por su parte, el centurión y los que con él estaban guardando a Jesús, al ver el terremoto y lo que pasaba, se llenaron de miedo y dijeron: «Verdaderamente éste era Hijo de Dios.» MAT027055 Había allí muchas mujeres mirando desde lejos, aquellas que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle. MAT027056 Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Santiago y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo. MAT027057 Al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que se había hecho también discípulo de Jesús. MAT027058 Se presentó a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato dio orden de que se le entregase. MAT027059 José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia MAT027060 y lo puso en su sepulcro nuevo que había hecho excavar en la roca; luego, hizo rodar una gran piedra hasta la entrada del sepulcro y se fue. MAT027061 Estaban allí María Magdalena y la otra María, sentadas frente al sepulcro. MAT027062 Al otro día, el siguiente a la Preparación, los sumos sacerdotes y los fariseos se reunieron ante Pilato MAT027063 y le dijeron: «Señor, recordamos que ese impostor dijo cuando aún vivía: “A los tres días resucitaré.” MAT027064 Manda, pues, que quede asegurado el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos, lo roben y digan luego al pueblo: “Resucitó de entre los muertos”, y la última impostura sea peor que la primera.» MAT027065 Pilato les dijo: «Tenéis una guardia. Id, aseguradlo como sabéis.» MAT027066 Ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia. MAT028001 Pasado el sábado, al alborear el primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro. MAT028002 De pronto se produjo un gran terremoto, pues el Ángel del Señor bajó del cielo y, acercándose, hizo rodar la piedra y se sentó encima de ella. MAT028003 Su aspecto era como el relámpago y su vestido blanco como la nieve. MAT028004 Los guardias, atemorizados ante él, se pusieron a temblar y se quedaron como muertos. MAT028005 El Ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: «Vosotras no temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado; MAT028006 no está aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde estaba. MAT028007 Y ahora id enseguida a decir a sus discípulos: “Ha resucitado de entre los muertos e irá delante de vosotros a Galilea; allí le veréis.” Ya os lo he dicho.» MAT028008 Ellas partieron a toda prisa del sepulcro, con miedo y gran gozo, y corrieron a dar la noticia a sus discípulos. MAT028009 En esto, Jesús les salió al encuentro y les dijo: «¡Dios os guarde!» Y ellas, acercándose, se asieron de sus pies y le adoraron. MAT028010 Entonces les dice Jesús: «No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán.» MAT028011 Mientras ellas iban, algunos de la guardia fueron a la ciudad a contar a los sumos sacerdotes todo lo que había pasado. MAT028012 Estos, reunidos con los ancianos, celebraron consejo y dieron una buena suma de dinero a los soldados, MAT028013 advirtiéndoles: «Decid: “Sus discípulos vinieron de noche y le robaron mientras nosotros dormíamos.” MAT028014 Y si la cosa llega a oídos del procurador, nosotros le convenceremos y os evitaremos complicaciones.» MAT028015 Ellos tomaron el dinero y procedieron según las instrucciones recibidas. Y se corrió esa versión entre los judíos, hasta el día de hoy. MAT028016 Por su parte, los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. MAT028017 Y al verle le adoraron; algunos sin embargo dudaron. MAT028018 Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. MAT028019 Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, MAT028020 y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.»
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