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LUC001001 En vista de que han sido muchos los que han acometido la tarea de componer un relato de los sucesos que se han cumplido entre nosotros, LUC001002 según nos los han transmitido los que fueron desde el principio testigos oculares y luego servidores de la palabra, LUC001003 también yo, después de haber investigado con exactitud todos esos sucesos desde su origen, me he determinado a escribírtelos ordenadamente, ilustre Teófilo, LUC001004 a fin de que conozcas bien la solidez de las enseñanzas que has recibido. LUC001005 En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, del turno de Abías. Su mujer era de la descendencia de Aarón y se llamaba Isabel. LUC001006 Ambos eran realmente rectos ante Dios y llevaban una conducta intachable en conformidad con todos los mandamientos y órdenes del Señor. LUC001007 Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril; además, eran ambos de avanzada edad. LUC001008 Sucedió, pues, que, mientras él estaba de servicio delante de Dios, según el orden de su turno, LUC001009 le tocó en suerte, conforme a la costumbre litúrgica, entrar en el santuario del Señor para ofrecer el incienso. LUC001010 Y mientras ofrecía el incienso, todo el concurso del pueblo estaba orando fuera. LUC001011 Entonces se le apareció un ángel del Señor, puesto en pie, a la derecha del altar del incienso. LUC001012 Zacarías, al verlo, se sobresaltó y le invadió el temor. LUC001013 Pero el ángel le dijo: 'No temas, Zacarías; que tu oración ha sido escuchada: tu esposa Isabel te dará un hijo, al que llamarás Juan. LUC001014 Será para ti motivo de gozo y alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento. LUC001015 Porque será grande a los ojos del Señor; jamás beberá vino ni bebida embriagante; estará lleno de espíritu santo desde el seno de su madre; LUC001016 hará que muchos hijos de Israel vuelvan al Señor, su Dios; LUC001017 e irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres con los hijos y para que los rebeldes vuelvan a la sensatez de los rectos, a fin de preparar al Señor un pueblo bien dispuesto'. LUC001018 Entonces Zacarías dijo al ángel: '¿En qué conoceré esto? Porque yo ya soy viejo, y mi mujer de avanzada edad'. LUC001019 El ángel le contestó: 'Yo soy Gabriel, el que está en la presencia de Dios; y he sido enviado para hablar contigo y anunciarte esta buena noticia. LUC001020 Pero mira: te vas a quedar mudo y sin poder hablar hasta el día en que se realicen estas cosas, por no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su tiempo'. LUC001021 Entre tanto, el pueblo estaba esperando a Zacarías y se extrañaba de que se entretuviera tanto dentro del santuario. LUC001022 Cuando, por fin, salió, no podía hablarles; y entonces comprendieron que había tenido en el santuario alguna visión. Él intentaba explicarse por señas, pues seguía mudo. LUC001023 Y cuando terminaron los días de su servicio litúrgico, regresó a su casa. LUC001024 Después de aquellos días, su esposa Isabel concibió. Estuvo cinco meses sin salir de casa y se decía: LUC001025 'Así lo ha hecho el Señor conmigo, cuando le ha parecido bien acabar con mi descrédito ante la gente'. LUC001026 En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado de parte de Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, LUC001027 a una virgen, desposada con un hombre de la casa de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. LUC001028 Y entrando el ángel a donde ella estaba, la saludó: '¡Salve, plena de gracia! El Señor está contigo'. LUC001029 Al oír tales palabras, ella se turbó, preguntándose qué querría significar este saludo. LUC001030 Entonces el ángel le dijo: 'No temas, María; porque Dios te ha distinguido con su favor. LUC001031 Mira: concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. LUC001032 Éste será grande, será llamado Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, LUC001033 reinará por los siglos en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin'. LUC001034 Pero María preguntó al ángel: '¿Cómo va a ser eso, puesto que yo no conozco varón?'. LUC001035 El ángel le respondió: 'El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te envolverá en su sombra; por eso, el que nacerá será santo, será llamado Hijo de Dios. LUC001036 Y ahí está tu parienta Isabel: también ella, en su vejez, ha concebido un hijo, y ya está en el sexto mes la que llamaban estéril. LUC001037 Porque nada hay imposible para Dios'. LUC001038 Dijo entonces María: 'He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra'. Y el ángel se retiró de su presencia. LUC001039 Por aquellos días María se puso en camino y se fue con presteza a una ciudad de la región montañosa de Judá. LUC001040 Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. LUC001041 Apenas oyó Isabel el saludo de María, el niño saltó de gozo en su seno, ella quedó llena de espíritu santo LUC001042 y exclamó a voz en grito: '¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! LUC001043 ¿Y de dónde a mí esto: que la madre de mi Señor venga a mí? LUC001044 Porque mira: apenas llegó a mis oídos tu saludo, el niño saltó de gozo en mi seno. LUC001045 ¡Bienaventurada tú, la que has creído; porque se cumplirán las palabras que se te han anunciado de parte del Señor!'. LUC001046 Dijo entonces María: 'Canta mi alma la grandeza del Señor, LUC001047 y mi espíritu salta de gozo en Dios, mi salvador, LUC001048 porque puso sus ojos en la humilde condición de su esclava. Y así, desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, LUC001049 porque grandes cosas hizo en mi favor el Poderoso. Santo es su nombre, LUC001050 y su misericordia se extiende de generación en generación para aquellos que le temen. LUC001051 Desplegó el poderío de su brazo, dispersó a los engreídos en los proyectos de su corazón; LUC001052 a los potentados derribó del trono, y elevó a los humildes; LUC001053 a los hambrientos les colmó de bienes, y despidió a los ricos con las manos vacías. LUC001054 Tomó bajo su amparo a su siervo Israel, acordándose de su misericordia, LUC001055 como había prometido a nuestros padres, en favor de Abrahán y su linaje para siempre'. LUC001056 María se quedó con ella unos tres meses y luego regresó a su casa. LUC001057 Le llegó a Isabel el tiempo del alumbramiento y dio a luz un hijo. LUC001058 Cuando sus vecinos y parientes se enteraron de la gran misericordia con que la había favorecido el Señor, se alegraron con ella. LUC001059 A los ocho días fueron a circuncidar al niño y querían ponerle el nombre de su padre: Zacarías. LUC001060 Pero su madre intervino diciendo: 'De ninguna manera; sino que se ha de llamar Juan'. LUC001061 Y le replicaron: '¡Pero si nadie hay en tu familia que lleve ese nombre!'. LUC001062 Preguntaron, pues, por señas a su padre cómo quería que se le llamara. LUC001063 Él pidió una tablilla y escribió: 'Juan es su nombre'. Todos se quedaron admirados LUC001064 y en aquel momento se le abrieron los labios, se le soltó la lengua y comenzó a hablar, bendiciendo a Dios. LUC001065 Se apoderó de todos sus vecinos el temor y todas estas cosas se comentaban por toda la región montañosa de Judea; LUC001066 cuantos las oían las grababan en su corazón y se preguntaban: '¿Pues qué llegará a ser este niño?'. Porque, efectivamente, la mano del Señor estaba con él. LUC001067 Entonces Zacarías, su padre, quedó lleno de espíritu santo y profetizó diciendo: LUC001068 ' Bendito el Señor Dios de Israel, porque ha venido a ver a su pueblo y a traerle el rescate, LUC001069 y nos ha suscitado una fuerza salvadora en la casa de David, su siervo, LUC001070 como había prometido por boca de sus santos profetas desde tiempos antiguos: LUC001071 salvarnos de nuestros enemigos, y de manos de todos aquellos que nos odian; LUC001072 tener misericordia con nuestros padres, y acordarse de su santa alianza, LUC001073 de aquel juramento que juró a nuestro padre Abrahán LUC001074 de concedernos que, ya liberados de manos de enemigos, pudiéramos servirle sin temor, LUC001075 en piedad y rectitud, en su presencia, por todos nuestros días. LUC001076 Y tú, niño, has de ser profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a prepararle sus caminos, LUC001077 para dar a su pueblo el conocer la salvación, mediante el perdón de sus pecados. LUC001078 Por las entrañas misericordiosas de nuestro Dios vendrá a visitarnos la aurora de lo alto, LUC001079 para iluminar a los que yacen en tinieblas y sombra de muerte, y enderezar nuestros pasos por la senda de la paz'. LUC001080 El niño crecía y su espíritu se fortalecía; y moraba en lugares despoblados hasta el momento de manifestarse ante Israel. LUC002001 Por aquellos días salió un decreto de César Augusto para que se hiciera un censo del mundo entero. LUC002002 Este primer censo tuvo lugar siendo Quirinio gobernador de Siria. LUC002003 Y todos iban a empadronarse, cada cual a su ciudad. LUC002004 También José, por ser de la casa y familia de David, subió desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, LUC002005 para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. LUC002006 Estando ellos allí, le llegó a ella el tiempo del alumbramiento LUC002007 y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, por no haber sitio para ellos en la posada. LUC002008 Había unos pastores en aquella misma región que pasaban la noche al aire libre, vigilando por turno su rebaño. LUC002009 Se les presentó un ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió en claridad. Ellos sintieron un gran temor. LUC002010 Pero el ángel les dijo: 'No tengáis miedo. Porque mirad: os traigo una buena noticia que será de grande alegría para todo el pueblo. LUC002011 Hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, que es Cristo Señor. LUC002012 Y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre'. LUC002013 Y, de repente, apareció con el ángel una multitud del ejército celestial que alababa a Dios, diciendo: LUC002014 'Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres, objeto de su amor'. LUC002015 Y cuando los ángeles los dejaron y se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: 'Pasemos a Belén, a ver eso que ha sucedido, lo que el Señor nos ha dado a conocer'. LUC002016 Fueron corriendo y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. LUC002017 Al verlo, refirieron lo que se les había dicho acerca de este niño. LUC002018 Y todos los que lo oyeron quedaron admirados de lo que les contaban los pastores. LUC002019 María, por su parte, retenía todas estas cosas repensándolas en su corazón. LUC002020 Los pastores se volvieron, glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían visto y oído, tal como se les había anunciado. LUC002021 Cuando se cumplieron ocho días y hubo que circuncidar al niño le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de ser concebido en el seno materno. LUC002022 Cuando se cumplieron los días de su purificación según la ley de Moisés, lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, LUC002023 conforme a lo que está escrito en la ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor, LUC002024 y para ofrecer un sacrificio, como lo dice también la ley del Señor: Un par de tórtolas o dos pichones. LUC002025 Vivía por entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era realmente recto y piadoso; esperaba el consuelo de Israel y el Espíritu Santo residía en él. LUC002026 El Espíritu Santo le había revelado que no moriría sin ver al ungido del Señor. LUC002027 Movido, pues, por el Espíritu, fue al templo. Al entrar los padres con el niño Jesús para cumplir la disposición de la ley con respecto a él, LUC002028 Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios, diciendo: LUC002029 'Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar irse en paz a tu siervo, LUC002030 porque vieron mis ojos tu salvación, LUC002031 la que tú preparaste a la vista de todos los pueblos: LUC002032 luz para iluminar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel'. LUC002033 Su padre y su madre estaban maravillados de las cosas que se decían de él. LUC002034 Simeón los bendijo; luego le dijo a María, su madre: 'Mira: éste está puesto para caída y resurgimiento de muchos en Israel, y para señal que será objeto de contradicción - LUC002035 y a ti una espada te atravesará el alma-, para que queden patentes los pensamientos de muchos corazones'. LUC002036 También estaba allí una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Tenía ya una edad muy avanzada. Casada cuando era jovencita, había vivido con su marido siete años LUC002037 y ahora era viuda con ochenta y cuatro. No se apartaba del templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones. LUC002038 Presentándose en aquel mismo momento, glorificaba a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén. LUC002039 Una vez cumplido todo según lo que mandaba la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. LUC002040 El niño crecía, se fortalecía y se llenaba de sabiduría. Y la gracia de Dios residía en él. LUC002041 Iban sus padres todos los años a Jerusalén por la fiesta de Pascua. LUC002042 Cuando cumplió los doce años, subieron a la fiesta, según la costumbre. LUC002043 Terminados aquellos días, al regresar ellos, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que lo notaran sus padres. LUC002044 Creyendo ellos que estaría en la caravana, hicieron una jornada de camino. Luego se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; LUC002045 pero, como no lo encontraron, se volvieron a Jerusalén para buscarlo. LUC002046 Y resultó que a los tres días lo encontraron en el templo, sentado ante los doctores, escuchándolos y haciéndoles preguntas. LUC002047 Todos los que lo oían se quedaban asombrados de su talento y de sus respuestas. LUC002048 Al verlo, se quedaron profundamente impresionados. Entonces su madre le dijo: 'Pero, hijo: ¿por qué nos has hecho esto? Mira que tu padre y yo, llenos de angustia, te estábamos buscando'. LUC002049 Pero él les contestó: '¿Por qué me buscábais? ¿No sabíais que tenía que estar en la casa de mi Padre?'. LUC002050 Pero ellos no comprendieron lo que les decía. LUC002051 Bajó con ellos y regresó a Nazaret; y vivía bajo su autoridad. Pero su madre retenía cuidadosamente todas estas cosas en su corazón. LUC002052 Y Jesús iba progresando en sabiduría, estatura y gracia ante Dios y los hombres. LUC003001 En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato procurador de Judea, Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Filipo tetrarca de Iturea y de la Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilene, LUC003002 bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, le llegó a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto, la palabra de Dios. LUC003003 Y fue por toda la región del Jordán predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, LUC003004 como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: Una voz proclama: preparad en el desierto el camino de Yahveh, trazad rectas sus sendas. LUC003005 Todo barranco será rellenado, y todo montículo y colina serán rebajados; los caminos tortuosos se enderezarán y los escabrosos se nivelarán. LUC003006 Porque todos han de ver la salvación de Dios. LUC003007 Decía, pues, a las muchedumbres que acudían para que las bautizara: 'Raza de víboras, ¿quién os ha enseñado a huir del inminente castigo? LUC003008 A ver si dais verdaderos frutos de conversión, en vez de decir en vuestro interior: 'Tenemos por padre a Abrahán'. Porque os aseguro que poderoso es Dios para sacar de estas piedras hijos de Abrahán. LUC003009 Ya está puesta el hacha a la raíz de los árboles. Y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego'. LUC003010 Entonces la gente le preguntaba: 'Pues, ¿qué tenemos que hacer?'. LUC003011 Él les respondía: 'El que tiene dos túnicas dé una al que no tiene; y el que tiene alimentos, haga otro tanto'. LUC003012 Llegaron también unos publicanos para bautizarse y le preguntaron: 'Maestro, ¿qué tenemos que hacer?'. LUC003013 Él les contestó: 'No exijáis más de lo que tenéis señalado'. LUC003014 También unos soldados le preguntaban: 'Y nosotros, ¿qué tenemos que hacer?'. Y les respondió: 'No hagáis extorsión a nadie ni lo denunciéis falsamente, sino contentaos con vuestra paga'. LUC003015 Como el pueblo estaba expectante, porque todos pensaban en su corazón acerca de si Juan sería, o no, el Cristo, LUC003016 Juan declaró ante todos: 'Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más poderoso que yo, a quien ni siquiera soy digno de desatarle la correa de las sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. LUC003017 Tiene el bieldo en la mano para limpiar su era y para recoger el trigo en su granero; y la paja la quemará en fuego que no se apaga'. LUC003018 Con estas y otras muchas exhortaciones anunciaba el evangelio al pueblo. LUC003019 Pero Herodes, el tetrarca, a quien Juan reprendía por lo de Herodías, la mujer de su hermano, y por todas las maldades que había cometido, LUC003020 añadió a todas ellas esta otra: que encerró a Juan en la cárcel. LUC003021 Mientras se bautizaba todo el pueblo y Jesús, ya bautizado, estaba en oración, se abrió el cielo, LUC003022 el Espíritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como una paloma, y vino una voz del cielo: ' Tú eres mi Hijo amado; en ti me complazco'. LUC003023 Tenía Jesús, al comenzar, como unos treinta años. Se creía que era hijo de José, hijo de Elí, LUC003024 hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Melquí, hijo de Janái, hijo de José; LUC003025 hijo de Matatías, hijo de Amós, hijo de Naún, hijo de Eslí, hijo de Nagái, LUC003026 hijo de Maat, hijo de Matatías, hijo de Seméin, hijo de Josec, hijo de Yodá, LUC003027 hijo de Joanán, hijo de Resá, hijo de Zorobabel, hijo de Salatiel, hijo de Nerí, LUC003028 hijo de Melqui, hijo de Addí, hijo de Cosán, hijo de Elmadán, hijo de Er, LUC003029 hijo de Jesús, hijo de Eliezer, hijo de Jorín, hijo de Matat, hijo de Leví, LUC003030 hijo de Simeón, hijo de Judá, hijo de José, hijo de Jonán, hijo de Eliaquín, LUC003031 hijo de Meleá, hijo de Mená, hijo de Matatá, hijo de Natán, hijo de David, LUC003032 hijo de Jesé, hijo de Obed, hijo de Booz, hijo de Salá, hijo de Naasón, LUC003033 hijo de Aminadab, hijo de Admín, hijo de Arní, hijo de Esrón, hijo de Farés, hijo de Judá, LUC003034 hijo de Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abrahán, hijo de Taré, hijo de Nacor, LUC003035 hijo de Seruc, hijo de Ragáu, hijo de Fálec, hijo de Éber, hijo de Salá, LUC003036 hijo de Cainán, hijo de Arfaxad, hijo de Sem, hijo de Noé, hijo de Lamec, LUC003037 hijo de Matusalén, hijo de Henoc, hijo de Járet, hijo de Maleleel, hijo de Cainán, LUC003038 hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios. LUC004001 Jesús, lleno de Espíritu Santo, regresó del Jordán; y bajo la acción del Espíritu era llevado por el desierto durante cuarenta días, LUC004002 donde fue tentado por el diablo. No comió nada en aquellos días, pasados los cuales tuvo hambre. LUC004003 Díjole entonces el diablo: 'Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan'. LUC004004 Pero Jesús le contestó: 'Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre'. LUC004005 Y llevándolo a una altura, le mostró en un momento todos los reinos del mundo. LUC004006 Y le dijo el diablo: 'Te daré todo este poderío y el esplendor de estos reinos, porque me ha sido entregado y se lo doy a quien yo quiera. LUC004007 Si te postras delante de mí, todo eso será tuyo'. LUC004008 Pero Jesús le respondió: 'Escrito está: Adorarás al Señor tu Dios y a él solo darás culto'. LUC004009 Lo llevó luego a Jerusalén, lo puso sobre el alero del templo y le dijo: 'Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo; LUC004010 pues escrito está: Mandará a sus ángeles para que te guarden; LUC004011 y también: Te llevarán en palmas, para que no tropiece tu pie con una piedra'. LUC004012 Pero Jesús le respondió: 'Está dicho: No tentarás al Señor tu Dios'. LUC004013 Y acabadas todas las tentaciones, el diablo se alejó de él hasta un tiempo señalado. LUC004014 Por la fuerza del Espíritu, volvió Jesús a Galilea; y las noticias sobre él se difundieron por toda la región. LUC004015 Enseñaba en sus sinagogas, con gran aplauso por parte de todos. LUC004016 Llegó a Nazaret, donde se había criado, y, según lo tenía por costumbre, entró en la sinagoga el día de sábado y se levantó a leer. LUC004017 Le entregaron el libro del profeta Isaías; lo abrió y encontró el pasaje en que estaba escrito: LUC004018 El espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar la buena nueva a los pobres; me ha enviado a proclamar a los cautivos libertad y recuperación de la vista a los ciegos; para poner en libertad a los oprimidos, LUC004019 para proclamar el año de gracia del Señor. LUC004020 Enrolló luego el libro, lo entregó al ayudante y se sentó. En la sinagoga, todos tenían los ojos clavados en él. LUC004021 Entonces comenzó a decirles: 'Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acabáis de escuchar'. LUC004022 Y todos se manifestaban en su favor y se maravillaban de las palabras llenas de gracia salidas de su boca; y decían: '¿Pero no es éste el hijo de José?'. LUC004023 Entonces él les dijo: 'Seguramente me diréis este proverbio: 'Médico, cúrate a ti mismo; haz también aquí, en tu tierra, todo lo que hemos oído que hiciste en Cafarnaún''. LUC004024 Y añadió: 'Os lo aseguro: ningún profeta es bien acogido en su tierra. LUC004025 Os digo de verdad: muchas viudas había en Israel en tiempos de Elías, cuando el cielo se cerró a la lluvia durante tres años y seis meses, de suerte que sobrevino una gran hambre por toda la región; LUC004026 pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda de Sarepta de Sidón. LUC004027 Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio'. LUC004028 Cuando oyeron esto, todos los que estaban en la sinagoga se llenaron de indignación; LUC004029 se levantaron, lo sacaron fuera de la ciudad y lo llevaron hasta un precipicio de la colina sobre la que estaba edificada su ciudad, con intención de despeñarlo. LUC004030 Pero él se abrió paso entre ellos y se fue. LUC004031 Bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea. Los sábados se ponía a enseñarles LUC004032 y se quedaban atónitos de su manera de enseñar, porque su palabra estaba revestida de autoridad. LUC004033 Había en la sinagoga un hombre que tenía espíritu de demonio impuro y que comenzó a gritar a grandes voces: LUC004034 '¡Vaya! ¿Qué tenemos nosotros que ver contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Yo sé bien quién eres: ¡el Santo de Dios!'. LUC004035 Pero Jesús le increpó: 'Enmudece y sal de este hombre'. Entonces el demonio, echándolo por tierra delante de ellos, salió de él, sin haberle causado daño alguno. LUC004036 Todos quedaron llenos de estupor y lo comentaban unos con otros, diciendo: '¿Qué palabra es ésta, que manda con autoridad y fuerza a los espíritus impuros, y salen?'. LUC004037 Y su fama se extendía por todos los lugares de la comarca. LUC004038 Salió de la sinagoga y entró en la casa de Simón. La suegra de Simón se encontraba atacada de una gran fiebre y le suplicaron por ella. LUC004039 Inclinándose sobre ella, increpó a la fiebre y ésta desapareció. Inmediatamente ella se levantó y se puso a servirles. LUC004040 A la caída del sol, todos los que tenían enfermos de diversas dolencias se los llevaron a él; él les iba imponiendo las manos uno por uno y los curaba. LUC004041 También los demonios salían de muchos, gritando: 'Tú eres el Hijo de Dios'. Pero él les increpaba y no les permitía decirlo, porque sabían que él era el Cristo. LUC004042 Al amanecer, salió y se fue a un lugar desierto. Las multitudes lo andaban buscando; llegaron hasta él e intentaban retenerlo, para que no se alejara de ellos. LUC004043 Pero él les dijo: 'También a otras ciudades tengo que anunciar el evangelio del reino de Dios, pues para esto he sido enviado'. LUC004044 E iba predicando por las sinagogas de Judea. LUC005001 Sucedió, pues, que, mientras él estaba de pie junto al lago de Genesaret, el pueblo se fue agolpando en torno a él, para oír la palabra de Dios. LUC005002 En esto, vio dos barcas atracadas a la orilla del lago, pues los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. LUC005003 Subió a una de estas barcas, que era de Simón, y le rogó que la apartara un poco de la orilla; se sentó y enseñaba a las multitudes desde la barca. LUC005004 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: 'Navega mar adentro y echad vuestras redes para pescar'. LUC005005 Y respondió Simón: 'Maestro, toda la noche hemos estado bregando, pero no hemos pescado nada, sin embargo, puesto que tú lo dices, echaré las redes'. LUC005006 Lo hicieron así, y recogieron tan gran de cantidad de peces que las redes estaban a punto de romperse. LUC005007 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca para que vinieran a ayudarles; acudieron y llenaron tanto las dos barcas que casi se hundían. LUC005008 Cuando Simón Pedro vio esto se echó a los pies de Jesús, diciéndole: 'Apártate de mí, Señor, que soy hombre pecador'. LUC005009 Es que un enorme estupor se había apoderado de él y de los que con él estaban, ante la redada de peces que habían capturado. LUC005010 Igualmente les sucedió a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban asociados con Simón. LUC005011 Pero Jesús le dijo a Simón: 'No tengas miedo. Desde ahora serás pescador de hombres'. LUC005012 Y cuando atracaron las barcas a la orilla, dejándolo todo, lo siguieron. LUC005013 Estaba él en una ciudad y había allí un hombre cubierto de lepra. Al ver éste a Jesús, se postró ante él y le suplicó: 'Señor, si quieres, puedes dejarme limpio'. LUC005014 Él extendió la mano y lo tocó, diciéndole: 'Quiero; queda limpio'. E inmediatamente la lepra desapareció de él. LUC005015 Entonces le mandó que a nadie lo dijera, sino: 'Ve a presentarte al sacerdote y a ofrecer por tu purificación según lo mandó Moisés, para que tengan constancia de ello'. LUC005016 Pero su fama se extendía cada día más, y numerosas multitudes acudían para oírlo y para ser curadas de sus enfermedades. LUC005017 Él, sin embargo, se retiraba a lugares deshabitados y oraba. LUC005018 Un día, mientras él enseñaba, estaban allí sentados algunos fariseos y doctores de la ley, que habían venido de todas las aldeas de Galilea y de Judea y de Jerusalén. Una fuerza del Señor le asistía para curar. LUC005019 Entonces unos hombres, que traían en una camilla a un paralítico, trataban de introducirlo y ponerlo delante de él. LUC005020 No encontrando por dónde introducirlo a causa de la multitud, subieron al terrado y, por entre las tejas, lo pusieron, con su camilla, allí en medio, delante de Jesús. LUC005021 Cuando él vio la fe de aquellos hombres, dijo: 'Hombre, perdonados te quedan tus pecados'. LUC005022 Los escribas y los fariseos comenzaron a pensar: 'Pero ¿quién es éste, que está diciendo blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados, sino Dios solo?'. LUC005023 Conociendo Jesús sus pensamientos, les respondió: '¿Qué es lo que estáis pensando en vuestro corazón? LUC005024 ¿Qué es más fácil decir: 'Perdonados te quedan tus pecados', o decir: 'Levántate y anda'? LUC005025 Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados -dijo al paralítico-: yo te lo mando; levántate, toma tu camilla y vete a tu casa'. LUC005026 E inmediatamente se levantó delante de ellos, tomó la camilla en que había estado tendido y se marchó a su casa, glorificando a Dios. LUC005027 Todos quedaron como fuera de sí, glorificaban a Dios y, llenos de temor, exclamaban: '¡Hoy hemos visto cosas increíbles!' LUC005028 Después de esto, al salir, vio a un publicano, llamado Leví, en su despacho de cobrador de impuestos, y le dijo: 'Sígueme'. LUC005029 Y él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. LUC005030 Entonces Leví le ofreció un gran banquete en su casa, al que asistía gran número de publicanos y otros más, que estaban a la mesa con ellos. LUC005031 Los fariseos y sus escribas murmuraban y decían a los discípulos: '¿Por qué coméis y bebéis con los publicanos y pecadores?'. LUC005032 Jesús les contestó: 'No necesitan médico los sanos, sino los enfermos; LUC005033 no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se conviertan'. LUC005034 Entonces le dijeron: 'Los discípulos de Juan ayunan con frecuencia y hacen oraciones; y también lo hacen los de los fariseos. Pero los tuyos se lo pasan comiendo y bebiendo'. LUC005035 Entonces Jesús les respondió: '¿Acaso podéis obligar a que ayunen los invitados a la boda mientras el novio está con ellos? LUC005036 Tiempo llegará en que les quiten al novio, y entonces, en aquellos días, ayunarán'. LUC005037 Les decía, además, una parábola: 'Nadie corta un trozo de un vestido nuevo para echar un remiendo en un vestido viejo: porque si no, rompería el nuevo, y al viejo no le iría bien el remiendo sacado del nuevo. LUC005038 Tampoco echa nadie vino nuevo en odres viejos; porque si no, el vino nuevo reventaría los odres y se derramaría, y los odres se echarían a perder; LUC005039 hay que echar el vino nuevo en odres nuevos. LUC005040 Y nadie que haya probado el vino añejo quiere el nuevo, porque dice: 'El añejo es mejor''. LUC006001 Un sábado iba él atravesando un campo de mieses. Sus discípulos arrancaban espigas y, desgranándolas entre las manos, se las comían. LUC006002 Algunos fariseos les dijeron: '¿Por qué hacéis lo que no está permitido en sábado?'. LUC006003 Entonces Jesús les respondió: '¿Es que ni siquiera habéis leído lo que hizo David, cuando tuvo hambre él y los que estaban con él: LUC006004 que entró en la casa de Dios y, tomando los panes ofrecidos a Dios, los que sólo a los sacerdotes es lícito comer, comió de ellos él y los repartió también entre sus compañeros?'. LUC006005 Y añadió: 'Señor del sábado es el Hijo del hombre'. LUC006006 Otro sábado entró en la sinagoga y se puso a enseñar. Y había allí un hombre cuya mano derecha estaba seca. LUC006007 Los escribas y los fariseos lo espiaban a ver si lo curaba en sábado, para encontrar de qué acusarlo. LUC006008 Pero él, que conocía sus pensamientos, dijo al hombre que tenía la mano seca: 'Levántate y ponte aquí delante'. Él se levantó y se puso allí. LUC006009 Entonces les dijo Jesús: 'Os voy a hacer una pregunta: ¿está permitido hacer el bien en sábado en vez de hacer el mal, salvar una vida en vez de dejar que se pierda?' LUC006010 Y mirando en torno a todos ellos, dijo al hombre: 'Extiende tu mano'. Él lo hizo, y se le curó la mano. LUC006011 Pero ellos, llenos de rencor, discutían entre sí qué podrían hacer contra Jesús. LUC006012 Por aquellos días, salió hacia el monte para orar y pasó la noche en oración ante Dios. LUC006013 Cuando se hizo de día, llamó junto a sí a sus discípulos y escogió de entre ellos a doce, a los cuales dio el nombre de apóstoles: LUC006014 Simón, al que también llamó Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago y Juan, Felipe y Bartolomé, LUC006015 Mateo y Tomás, Santiago el de Alfeo y Simón, llamado el Zelotes, LUC006016 Judas el de Santiago y Judas Iscariote, el que fue traidor. LUC006017 Cuando bajó con ellos, se detuvo en una explanada, donde había un grupo numeroso de discípulos suyos, y una gran multitud del pueblo, de toda Judea y Jerusalén, y del litoral de Tiro y Sidón, LUC006018 que habían llegado allí para oírlo y sanar de sus enfermedades; también los atormentados por espíritus impuros quedaban curados. LUC006019 Toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos. LUC006020 Y él, levantando los ojos hacia sus discípulos, dijo: 'Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. LUC006021 Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis. LUC006022 Bienaventurados seréis cuando los hombres os odien y cuando os excluyan, os insulten y proscriban vuestro nombre como maldito por causa del Hijo del hombre. LUC006023 Alegraos aquel día y saltad de gozo; porque mirad: vuestra recompensa será grande en el cielo. Porque de la misma manera trataban sus padres a los profetas. LUC006024 En cambio: ¡ay de vosotros, los ricos, porque ya tenéis vuestro consuelo! LUC006025 ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis repletos, porque tendréis hambre! ¡Ay de los que ahora reís, porque gemiréis y lloraréis! LUC006026 ¡Ay cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! Porque de la misma manera trataban sus padres a los falsos profetas. LUC006027 Pero yo os digo a vosotros, los que me estáis escuchando: amad a vuestros enemigos; haced bien a los que os odian; LUC006028 bendecid a los que os maldicen; orad por los que os calumnian. LUC006029 Al que te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; y a quien intenta quitarte el manto, no le impidas llevarse también la túnica. LUC006030 Dale a todo el que te pida; y no reclames nada de quien intenta quitarte lo tuyo. LUC006031 Y de la misma manera que queréis que os traten los hombres, tratadlos vosotros también a ellos. LUC006032 Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a quienes los aman. LUC006033 Y si hacéis bien a los que bien os hacen, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores hacen lo mismo. LUC006034 Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a los pecadores, para percibir lo que corresponda. LUC006035 Vosotros, en cambio, amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada. Entonces será grande vuestra recompensa, y seréis hijos del Altísimo, que es bueno aun con los desagradecidos y malvados. LUC006036 Sed compasivos, como compasivo es vuestro Padre. LUC006037 No juzguéis, y no seréis juzgados. No condenéis, y no seréis condenados. Perdonad y seréis perdonados. LUC006038 Dad y se os dará: una buena medida apretada, remecida, rebosante, echarán en vuestro regazo. Pues con la medida con que midáis seréis medidos'. LUC006039 Les propuso también una parábola: '¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? LUC006040 No está el discípulo por encima del maestro; pues el perfectamente instruido será, a lo más, como su maestro. LUC006041 ¿Por qué te pones a mirar la paja en el ojo de tu hermano, y no te fijas en la viga que en tu propio ojo tienes? LUC006042 ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: 'Hermano, déjame que te saque la paja del ojo', cuando tú mismo no ves la viga que tienes en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga del ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano. LUC006043 Porque no hay árbol bueno que dé fruto podrido; ni tampoco árbol podrido que dé fruto bueno. LUC006044 Cada árbol se conoce por su fruto; pues de los espinos no se cosechan higos, ni se vendimian uvas de un zarzal. LUC006045 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el malo, de su mal tesoro saca lo malo. Pues de lo que rebosa del corazón habla su boca. LUC006046 ¿Por qué me llamáis: '¡Señor! ¡Señor!', y no hacéis lo que os digo? LUC006047 Os voy a decir a quién se parece todo el que viene a mí, oye mis palabras y las pone en práctica. LUC006048 Se parece a un hombre que, al ponerse a construir una casa, cavó y ahondó y puso los cimientos sobre la roca; cuando llegó la crecida, el torrente se precipitó contra aquella casa, pero no pudo derribarla, por estar bien construida. LUC006049 En cambio, el que oye pero no practica, se parece a un hombre que se puso a construir una casa a flor de tierra, sin cimientos; cuando el torrente se precipitó contra ella, en seguida se derrumbó, y el desastre de aquella casa fue completo'. LUC007001 Acabados todos sus discursos ante el pueblo, entró en Cafarnaún. LUC007002 Un centurión tenía enfermo y a punto de morir un criado por el que sentía una gran estima. LUC007003 Cuando oyó hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, para rogarle que viniera a salvar a su criado. LUC007004 Al llegar éstos ante Jesús, le suplicaban con mucho interés, diciéndole: 'Merece de verdad que le hagas este favor: LUC007005 porque ama a nuestro pueblo, y él nos ha edificado la sinagoga'. LUC007006 Entonces Jesús se fue con ellos. Pero, cuando estaba ya cerca de la casa, el centurión le mandó unos amigos para decirle: 'Señor, no te molestes; porque yo no soy digno de que entres bajo mi techo; LUC007007 por eso, tampoco yo me he considerado digno de presentarme ante ti. Pero dilo de palabra, y que mi criado se cure. LUC007008 Porque también yo, aunque no soy más que un subalterno, tengo soldados bajo mis órdenes, y le digo a uno: 'Ve', y va; y a otro: 'Ven', y viene; y a mi criado: 'Haz esto', y lo hace'. LUC007009 Cuando Jesús oyó estas palabras, quedó admirado de él; y vuelto hacia la multitud que le seguía, dijo: 'Os digo que ni en Israel encontré tanta fe'. LUC007010 Cuando los enviados volvieron a la casa, encontraron al criado ya sano. LUC007011 A continuación se fue a una ciudad llamada Naín; iban con él sus discípulos y una gran multitud. LUC007012 Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, se encontró con que llevaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; la acompañaba un grupo numeroso de gente de la ciudad. LUC007013 Al verla, el Señor sintió compasión de ella y le dijo: 'No llores más'. LUC007014 Y llegándose al féretro, lo tocó. Los que lo llevaban, se pararon. Entonces dijo: '¡Joven! Yo te lo mando: levántate'. LUC007015 El difunto se incorporó y comenzó a hablar; y Jesús se lo entregó a su madre. LUC007016 Todos quedaron sobrecogidos de temor y glorificaban a Dios, diciendo: 'Un gran profeta ha surgido entre nosotros; Dios ha visitado a su pueblo'. LUC007017 Y su fama se extendió por toda Judea y por toda la región cercana. LUC007018 Los discípulos de Juan le llevaron la noticia de todas estas cosas. Entonces Juan llamó a dos de ellos LUC007019 y los envió a preguntar al Señor: '¿Eres tú el que tiene que venir, o hemos de esperar a otro?'. LUC007020 Llegándose a él aquellos hombres, le dijeron: 'Juan el Bautista nos ha enviado a ti para preguntarte: '¿Eres tú el que tiene que venir, o hemos de esperar a otro?''. LUC007021 En aquel momento curó a muchos de sus enfermedades y males y de espíritus malignos, y a muchos ciegos les concedió la vista. LUC007022 Y respondiendo, les dijo: 'Id a contar a Juan lo que habéis visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia el evangelio a los pobres; LUC007023 y bienaventurado aquel que en mí no encuentre ocasión de tropiezo'. LUC007024 Cuando los enviados de Juan se fueron, comenzó él a hablar de Juan a la gente: '¿Qué salisteis a ver al desierto: una caña agitada por el viento? LUC007025 Si no, ¿qué salisteis a ver: un hombre vestido con ropajes refinados? Bien sabéis que los que visten suntuosamente y viven con lujo habitan en los palacios reales. LUC007026 Pues entonces, ¿qué salisteis a ver: a un profeta? Pues sí, ciertamente: y mucho más que a un profeta. LUC007027 Éste es aquel de quien está escrito: He aquí que yo envío ante ti mi mensajero, que preparará tu camino delante de ti. LUC007028 Yo os digo: entre los nacidos de mujer, no hay ninguno mayor que Juan. Con todo, el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él'. LUC007029 Al oírlo, todo el pueblo, incluso los publicanos, reconocieron los designios de Dios y recibieron el bautismo de Juan. LUC007030 Pero los fariseos y los doctores de la ley frustraron el plan de Dios respecto de ellos mismos por rechazar aquel bautismo. LUC007031 '¿A quién, pues, compararé los hombres de esta generación, y a quién se parecen? LUC007032 Se parecen a los niños sentados en la plaza y que gritan unos a otros aquello que dice: 'Os tocamos la flauta y no habéis bailado; entonamos lamentos y no habéis llorado'. LUC007033 Porque ha llegado Juan el Bautista, que ni come pan ni bebe vino, y decís: '¡Está endemoniado!'. LUC007034 Llegó el Hijo del hombre, que come y que bebe, y decís: 'Éste es hombre comilón y bebedor, amigo de publicanos y pecadores'. LUC007035 Pero la sabiduría fue reconocida por todas sus obras'. LUC007036 Cierto fariseo le invitó a comer. Entró, pues, Jesús en la casa del fariseo y se puso a la mesa. LUC007037 Y en esto, una mujer pecadora que había en la ciudad, al saber que él estaba comiendo en la casa del fariseo, llevó consigo un frasco de alabastro lleno de perfume, LUC007038 y, poniéndose detrás de él, a sus pies, y llorando, comenzó a bañárselos con lágrimas y con sus propios cabellos se los iba secando; luego los besaba y los ungía con el perfume. LUC007039 Viendo esto el fariseo que lo había invitado, se decía para sí: 'Si éste fuera [el] profeta, sabría quién y qué clase de mujer es ésta que le está tocando: ¡es una pecadora!'. LUC007040 Entonces tomó Jesús la palabra y le dijo: 'Simón, tengo que decirte una cosa'. Y él contestó: 'Dime, Maestro'. LUC007041 'Cierto prestamista tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios; y el otro, cincuenta. LUC007042 Como no podían pagarle, a los dos les perdonó la deuda. ¿Cuál de ellos le estará más agradecido?'. LUC007043 Simón le respondió: 'Supongo que aquel a quien más perdonó'. Entonces él le dijo: 'Bien has juzgado'. LUC007044 Y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: '¿Ves esta mujer? Cuando entré en tu casa, no me diste agua para los pies; ella, en cambio, me los ha bañado con lágrimas y me los ha secado con sus cabellos. LUC007045 No me diste el beso; ella, en cambio, desde que entré, no ha cesado de besarme los pies. LUC007046 No me ungiste la cabeza con aceite; ella, en cambio, ha ungido mis pies con perfume. LUC007047 Por lo cual, yo te lo digo, le quedan perdonados sus pecados, sus muchos pecados, porque ha amado mucho. Pero aquel a quien poco se le perdona, es que ama poco'. LUC007048 Luego le dijo a ella: 'Perdonados te quedan tus pecados'. LUC007049 Y comenzaron a decir entre sí los comensales: '¿Quién es éste, que hasta perdona pecados?'. LUC007050 Pero él dijo a la mujer: 'Tu fe te ha salvado; vete en paz'. LUC008001 Él prosiguió después su camino por ciudades y aldeas, predicando y anunciando en ellas el evangelio del reino de Dios. Con él iban los Doce LUC008002 y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y de enfermedades: María, llamada Magdalena, de la cual habían salido siete demonios; LUC008003 Juana, la mujer de Cusa, administrador de Herodes; Susana y otras muchas, que les ayudaban con sus propios bienes. LUC008004 Cuando se había reunido mucha gente, a la que se añadía los que acudían a él de cada ciudad, les dijo mediante una parábola: LUC008005 'Salió el sembrador a sembrar su semilla. Y según iba sembrando, parte de la semilla cayó al borde del camino; fue pisoteada, y los pájaros del cielo se la comieron. LUC008006 Otro poco cayó sobre la piedra; y, después de nacido, se secó, por no tener humedad. LUC008007 Otro poco cayó en medio de las zarzas; y cuando las zarzas crecieron juntamente, lo ahogaron. LUC008008 Y otro poco cayó en tierra buena; y, después de nacido, llegó a dar fruto al ciento por uno'. Dicho esto, exclamaba: 'El que tenga oídos para oír, que oiga'. LUC008009 Entonces sus discípulos le preguntaban qué significaba esta parábola. LUC008010 Él les contestó: 'A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de Dios; a los demás, en parábolas, para que: Viendo, no vean; y oyendo, no entiendan. LUC008011 Éste es el sentido de la parábola: la semilla es la palabra de Dios. LUC008012 Los del borde del camino son los que escuchan; pero luego viene el diablo y se lleva de su corazón la palabra, para que no crean y se salven. LUC008013 Los de sobre la piedra son los que, al oír, reciben con alegría la palabra, pero no tienen raíz; creen por algún tiempo, pero en el momento de la tentación retroceden. LUC008014 Lo que cayó entre zarzas son los que oyeron; pero con las preocupaciones y las riquezas y los placeres de la vida, se van ahogando y no llegan a madurar. LUC008015 Lo de la tierra buena son los que oyen la palabra con un corazón noble y generoso, la retienen y por su constancia dan fruto. LUC008016 Nadie enciende una lámpara para taparla con una vasija o para ponerla debajo de la cama, sino que la pone sobre un candelero, para que los que entren vean la luz. LUC008017 Porque nada hay oculto que no haya de quedar manifiesto; ni secreto que no haya de ser conocido y salir a la luz. LUC008018 Mirad, pues, cómo escucháis: porque al que tenga, se le dará; y al que no tenga, aun aquello que parece tener se le quitará'. LUC008019 Vino a verlo su madre y sus hermanos; pero no lograban llegar hasta él por causa de la multitud. LUC008020 Entonces le avisaron: 'Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y quieren verte'. LUC008021 Pero él les contestó: 'Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la palabra de Dios y la ponen en práctica'. LUC008022 Un día subió con sus discípulos a una barca y les dijo: 'Vamos a pasar a la otra orilla del lago'. Y navegaron mar adentro. LUC008023 Mientras navegaban, él se durmió. De pronto se desencadenó sobre el lago una fuerte borrasca, la barca se les anegaba y se encontrabane en grave peligro. LUC008024 Acercáronse a él y lo despertaron diciendo: '¡Maestro, Maestro, que nos hundimos!'. Entonces él se levantó, increpó al viento y al oleaje del mar, que amainaron y sobrevino la calma. LUC008025 Luego les dice: '¿Dónde está vuestra fe?'. Ellos, llenos de temor y de admiración, se preguntaban unos a otros: '¿Pero quién es éste, que incluso manda a los vientos y a las aguas, y le obedecen?'. LUC008026 Arribaron a la región de los gerasenos que está en la ribera opuesta de Galilea. LUC008027 Apenas él saltó a tierra, le salió al encuentro, procedente de la ciudad, un hombre que estaba poseído por demonios y que desde hacía bastante tiempo no se cubría con ningún vestido ni vivía en casa alguna, sino en los sepulcros. LUC008028 Cuando vio a Jesús, se echó a sus pies y dijo a grandes gritos: '¿Qué tienes tú que ver conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Por favor, te ruego que no me atormentes'. LUC008029 Es que Jesús estaba mandando al espíritu impuro que saliera de aquel hombre. Porque en muchas ocasiones lo forzaba de tal manera que, aunque lo ataban con cadenas y le ponían grillos en los pies para tenerlo sujeto, él rompía las ataduras, y el demonio lo empujaba hacia lugares desiertos. LUC008030 Jesús le preguntó: '¿Cuál es tu nombre?'. Él contestó: 'Legión'. Porque eran muchos los demonios que habían entrado en él. LUC008031 Y le rogaban que no les mandara irse al abismo. LUC008032 Había por allí, paciendo en el monte, una gran piara de cerdos. Los demonios le suplicaron que les permitiera entrar en ellos, y él se lo permitió. LUC008033 Salieron, pues, de aquel hombre los demonios y entraron en los cerdos; la piara se arrojó con gran ímpetu al lago por un precipicio y se ahogó. LUC008034 Cuando los porqueros vieron lo que había sucedido, salieron huyendo y llevaron la noticia a la ciudad y a los caseríos. LUC008035 La gente acudía a ver lo que había sucedido. Llegáronse a Jesús, y encontraron al hombre del que habían salido los demonios, sentado ya, vestido y en su sano juicio, a los pies de Jesús. Y quedaron llenos de espanto. LUC008036 Los que lo habían presenciado contaban a los demás cómo había sido curado el endemoniado. LUC008037 Entonces toda la multitud de la región de los gerasenos le pidió a Jesús que se alejara de ellos; pues estaban dominados por un miedo enorme. Entró, pues, en una barca y se volvió. LUC008038 El hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le permitiera acompañarlo; pero él lo despidió, diciéndole: LUC008039 'Vuelve a tu casa, y refiere todo lo que Dios ha hecho contigo'. El hombre se fue y pregonaba por toda la ciudad lo que Jesús había hecho con él. LUC008040 Al volver Jesús, fue bien acogido por la multitud; pues todos lo estaban esperando. LUC008041 Llegó entonces un hombre, llamado Jairo, que era jefe de la sinagoga, y, echándose a los pies de Jesús, le suplicaba que fuera a su casa, LUC008042 porque tenía una hija única, de unos doce años, que se estaba muriendo. Mientras iba andando, las gentes lo apretujaban. LUC008043 En esto, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, y que no había podido ser curada por nadie, LUC008044 acercándose por detrás, le tocó el borde del manto, e inmediatamente cesó su flujo de sangre. LUC008045 Entonces preguntó Jesús: '¿Quién me ha tocado?'. Como todos negaban haber sido ellos, Pedro le contestó: 'Maestro, es la multitud la que te oprime y te apretuja'. LUC008046 Pero Jesús replicó: 'Alguien me ha tocado, porque me he dado cuenta de que una fuerza ha salido de mí'. LUC008047 Cuando la mujer vio que había sido descubierta, se acercó toda temblorosa y, echándose a sus pies, refirió delante de todo el pueblo por qué motivo lo había tocado y cómo había quedado curada repentinamente. LUC008048 Él le dijo: 'Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz'. LUC008049 Todavía estaba él hablando, cuando llega uno de casa del jefe de la sinagoga para avisar a éste: 'Ya ha muerto tu hija; no molestes más al maestro'. LUC008050 Pero Jesús, al oírlo, le dijo: 'No temas; sólo ten fe, y se salvará'. LUC008051 Llegó a la casa y no permitió que nadie entrara con él, fuera de Pedro, Juan y Santiago, además del padre y la madre de la niña. LUC008052 Todos lloraban y se lamentaban por ella. Pero él dijo: 'No lloréis más; no ha muerto, sino que está durmiendo'. LUC008053 Y se burlaban de él, porque sabían que estaba muerta. LUC008054 Pero él, tomándola de la mano, dijo en alta voz: 'Niña, levántate'. LUC008055 Y su espíritu volvió a ella y se levantó inmediatamente. Entonces mandó que le dieran de comer. LUC008056 Sus padres quedaron llenos de estupor; pero él les encargó que no contaran a nadie lo sucedido. LUC009001 Convocó a los Doce y les dio poder y potestad sobre todos los demonios y para curar enfermedades. LUC009002 Los envió a predicar el reino de Dios y a curar LUC009003 y les dijo: 'Nada toméis para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan, ni dinero, ni tengáis cada uno dos túnicas. LUC009004 Permaneced alojados hasta vuestra partida en la casa en que entréis. LUC009005 Y si algunos no os reciben, salid de aquella ciudad y sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos'. LUC009006 Partieron, pues; y recorrían todas las aldeas, anunciando el evangelio y curando por doquier. LUC009007 Oyó hablar el tetrarca Herodes de todos estos sucesos y andaba muy perplejo, porque unos decían: 'Es Juan, que ha resucitado de entre los muertos'; LUC009008 y otros: 'Es Elías, que se ha aparecido'; y otros, en fin: 'Es algún profeta de los antiguos, que ha resucitado'. LUC009009 Pero Herodes decía: 'A Juan lo decapité yo. Entonces, ¿quién es éste, de quien oigo tales cosas?' Y andaba deseoso de verlo. LUC009010 Regresaron los apóstoles y contaron a Jesús todo lo que habían hecho. Él los tomó consigo y se retiró a solas, hacia una ciudad llamada Betsaida. LUC009011 Pero al darse cuenta de ello la gente, lo siguieron. Él los acogió y les hablaba del reino de Dios, al tiempo que devolvía la salud a los que tenían necesidad de curación. LUC009012 Comenzaba ya a declinar el día, cuando se le acercaron los Doce y le dijeron: 'Despide ya al pueblo, para que vayan a las aldeas y caseríos del contorno, a fin de que encuentren alojamiento y comida, pues aquí estamos en un lugar despoblado'. LUC009013 Él les respondió: 'Dadles vosotros de comer'. Pero ellos replicaron: 'No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos nosotros mismos a comprar alimentos para toda esta gente'. LUC009014 Pues había unos cinco mil hombres. Dijo entonces a sus discípulos: 'Haced que se sienten por grupos de cincuenta'. LUC009015 Lo hicieron así y se sentaron todos. LUC009016 Tomó pues, los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, dijo la bendición sobre ellos, los partió y se los iba dando a los discípulos para que los sirvieran al pueblo. LUC009017 Comieron todos hasta quedar saciados; y se recogieron doce canastos con las sobras. LUC009018 Estaba él un día haciendo oración en un lugar apartado y los discípulos estaban con él. Les preguntó: '¿Quién dice la gente que soy yo?'. LUC009019 Ellos le respondieron: 'Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que uno de los profetas antiguos, que ha resucitado'. LUC009020 Él les dijo: 'Pero vosotros, ¿quién decís que soy yo?'. Tomando la palabra Pedro, dijo: 'El Cristo de Dios'. LUC009021 Pero él, con palabras enérgicas, les ordenó que no se lo dijeran a nadie. LUC009022 'EI Hijo del hombre -añadió- tiene que padecer mucho; será reprobado por los ancianos, los pontífices y los escribas y será llevado a la muerte. Pero al tercer día resucitará'. LUC009023 Decía luego a todos: 'El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, cargue cada día con su cruz y sígame. LUC009024 Pues quien quiera poner a salvo su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, la pondrá a salvo. LUC009025 Porque, ¿qué provecho saca un hombre ganando el mundo entero, si se echa a perder o se malogra a sí mismo? LUC009026 Porque, si alguno se avergüenza de mí y de mis palabras, el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria y la de su Padre y la de los santos ángeles. LUC009027 Os lo digo de verdad: hay algunos de los aquí presentes que no experimentarán la muerte hasta que vean el reino de Dios'. LUC009028 Unos ocho días después de estos discursos, tomó consigo a Pedro, a Juan y a Santiago y subió al monte para orar. LUC009029 Y mientras estaba orando, el aspecto de su rostro se transformó y sus vestidos se volvieron de una blancura deslumbrante. LUC009030 Y he aquí que dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, LUC009031 que, aparecidos en gloria, hablaban de la partida que él había de cumplir en Jerusalén. LUC009032 Pedro y sus compañeros estaban cargados de sueño, pero se despertaron y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que con él estaban. LUC009033 Cuando éstos estaban a punto de separarse de él, dijo Pedro a Jesús: '¡Maestro! ¡Qué bueno seria quedarnos aquí! Vamos a hacer tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías'; sin saber lo que decía. LUC009034 Mientras él hablaba así, se formó una nube que los envolvió; y quedaron sobrecogidos cuando se vieron dentro de ella. LUC009035 De la nube salió una voz que decía: ' Este es mi Hijo, el elegido; escuchadlo'. LUC009036 Cuando se extinguió la voz, encontraron a Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, de momento, a nadie refirieron nada de lo que habían visto. LUC009037 Al día siguiente, cuando bajaban del monte, le salió al encuentro una gran multitud. LUC009038 De pronto, un hombre que estaba entre la multitud se puso a gritar: '¡Maestro, fíjate en mi hijo, por favor! Es mi único hijo. LUC009039 Y mira: un espíritu se apodera de él, y de repente grita y lo agita con violentas convulsiones, haciéndole echar espumarajos; y cuando a duras penas se aparta de él, lo deja todo magullado. LUC009040 He rogado a tus discípulos que lo expulsaran, pero no han sido capaces'. LUC009041 Jesús respondió: '¡Oh generación incrédula y pervertida! ¿Hasta cuándo tendré que estar entre vosotros y soportaros? Trae aquí a tu hijo'. LUC009042 Cuando éste se acercaba, el demonio lo tiró por tierra y lo agitó con violentas convulsiones. Entonces Jesús increpó al espíritu impuro, curó al muchacho y se lo devolvió a su padre. LUC009043 Todos quedaron llenos de asombro ante el poder admirable de Dios. Mientras todos estaban maravillados de todas las cosas que hacía, dijo a sus discípulos: LUC009044 'Grabad bien en vuestros oídos las palabras que os voy a decir: el Hijo del hombre ha de ser entregado en manos de los hombres'. LUC009045 Ellos no comprendían tales cosas, pues les parecían tan obscuras que no captaban su sentido; pero les daba miedo preguntarle acerca de ellas. LUC009046 Surgió entre ellos la cuestión acerca de quién sería el mayor de todos. LUC009047 Jesús, penetrando los pensamientos de su corazón, tomó a un niño, lo puso junto a sí LUC009048 y les dijo: 'Quien acoge a este niño en mi nombre, es a mí a quien acoge; y quien me acoge a mí, acoge a aquel que me envió. Porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es grande'. LUC009049 Entonces Juan, tomando la palabra, dijo: 'Maestro, hemos visto a uno que estaba expulsando demonios en tu nombre y queríamos impedírselo, porque no anda con nosotros'. LUC009050 Pero Jesús le contestó: 'No se lo impidáis: que quien no está contra vosotros, a favor vuestro está'. LUC009051 Y sucedió que, al cumplirse el tiempo de su elevación, tomó la decisión irrevocable de ir a Jerusalén LUC009052 y envió por delante a unos mensajeros. Fueron éstos y entraron en una aldea de samaritanos, con el fin de prepararle alojamiento. LUC009053 Pero no lo quisieron recibir, porque tenía el aire de dirigirse a Jerusalén. LUC009054 Cuando los discípulos Santiago y Juan vieron esto le dijeron: 'Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo y los devore? '. LUC009055 Pero Jesús, volviéndose hacia ellos, los reprendió. LUC009056 Y se fueron a otra aldea. LUC009057 Mientras proseguían su marcha, uno le dijo por el camino: 'Te seguiré adondequiera que vayas'. LUC009058 Y Jesús le contestó: 'Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza'. LUC009059 A otro le dijo: 'Sígueme'. Este respondió: 'Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre'. LUC009060 Jesús le replicó: 'Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tú, vete a anunciar el reino de Dios'. LUC009061 También dijo otro: 'Te seguiré, Señor; pero permíteme que vaya primero a despedirme de los míos'. LUC009062 Jesús le respondió: 'Ninguno que echa mano al arado y mira hacia atrás es apto para el reino de Dios'. LUC010001 Después de esto, designó el Señor a otros setenta [y dos] y los envió por delante, de dos en dos, a todas las ciudades y lugares adonde él tenía que ir. LUC010002 Y les decía: 'La mies es mucha, pero pocos los obreros; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. LUC010003 Id. Mirad que os envío como corderos en medio de lobos. LUC010004 No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; ni saludéis a nadie por el camino. LUC010005 Y en la casa en que entréis, decid primero: 'Paz a esta casa'. LUC010006 Y si allí hay alguien que merece la paz, se posará sobre él vuestra paz; pero, de lo contrario, retornará a vosotros. LUC010007 Permaneced, pues, en aquella casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan; porque el obrero tiene derecho a su salario. Y no os mudéis de una casa a otra. LUC010008 En la ciudad donde entréis y os reciban, comed de lo que os presenten, LUC010009 curad los enfermos que haya en ella, y decidles: 'Está cerca de vosotros el reino de Dios'. LUC010010 Pero en la ciudad donde entréis y no quieran recibiros, salid a la plaza y decid: LUC010011 'Hasta el polvo de vuestra ciudad que se nos pegó a los pies, lo sacudimos sobre vosotros; pero sabedlo bien: ¡el reino de Dios está cerca!'. LUC010012 Os aseguro que habrá menos rigor para Sodoma en aquel día que para esa ciudad. LUC010013 ¡Ay de ti, Corazaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran realizado los mismos milagros que en vosotras, ya hace tiempo que, sentados, cubiertos de cilicio y ceniza, se habrían convertido. LUC010014 Por eso, en el juicio habrá menos rigor para Tiro y Sidón que para vosotras. LUC010015 Y tú, Cafarnaún, ¿es que te van a encumbrar hasta el cielo? ¡Hasta el infierno serás derribada! LUC010016 Quien a vosotros escucha, a mí me escucha; y quien a vosotros desprecia, a mí me desprecia. Pero quien me desprecia a mí, desprecia a aquel que me ha enviado'. LUC010017 Volvieron, pues, los setenta [y dos] llenos de alegría, diciendo: '¡Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre!'. LUC010018 Él les dijo: 'Yo estaba viendo a Satanás caer del cielo como un rayo. LUC010019 Mirad que os he dado poder para caminar sobre serpientes y escorpiones, y contra toda la fuerza del enemigo, sin que nada pueda haceros daño. LUC010020 Sin embargo, no os alegréis de eso: de que los espíritus se os sometan; alegraos más bien de que vuestros nombres están ya inscritos en el cielo'. LUC010021 En aquel momento, Jesús se estremeció de gozo en el Espíritu Santo y exclamó: 'Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios y entendidos, y se las has revelado a gente sencilla. Sí, Padre; así lo has querido tú. LUC010022 Todo me lo ha confiado mi Padre. Y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo quiere revelárselo'. LUC010023 Y vuelto hacia sus discípulos, les dijo a solas: 'Dichosos los ojos que ven lo que estáis viendo. LUC010024 Porque yo os digo: muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros estáis viendo y no lo vieron, y oír lo que vosotros estáis oyendo y no lo oyeron'. LUC010025 Entonces se levantó un doctor de la ley que, para ponerlo a prueba, le preguntó: 'Maestro, ¿qué debo hacer yo para heredar vida eterna?'. LUC010026 Él le contestó: '¿Qué es lo que está escrito en la ley? ¿Cómo lees tú?'. LUC010027 Y él respondió: ' Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo'. LUC010028 Jesús le dijo: 'Bien has respondido; haz esto y vivirás'. LUC010029 Pero él, queriendo justificarse, le preguntó a Jesús: '¿Y quién es mi prójimo?'. LUC010030 Jesús respondió: 'Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de ladrones, que le despojaron de todo, le molieron a golpes y se fueron, dejándolo medio muerto. LUC010031 Casualmente, bajaba un sacerdote por aquel camino; y, al verlo, cruzó al otro lado y pasó de largo. LUC010032 Igualmente, un levita que iba por el mismo sitio, al verlo, cruzó también y pasó de largo. LUC010033 Pero un samaritano que iba de camino llegó hasta él y, al verlo, se compadeció, LUC010034 se acercó a él, le vendó las heridas después de habérselas ungido con aceite y vino, lo montó en su propia cabalgadura, lo llevó a la posada y se ocupó de cuidarlo. LUC010035 Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al posadero diciéndole: 'Cuida de él; y lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando vuelva'. LUC010036 ¿Cuál de estos tres te parece que vino a ser prójimo del que había caído en manos de los ladrones?'. LUC010037 El doctor de la ley respondió: 'El que se compadeció de él'. Díjole entonces Jesús: 'Pues anda, y haz tú lo mismo'. LUC010038 Siguiendo ellos su camino, entró Jesús en cierta aldea; y una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa. LUC010039 Tenía ella una hermana, llamada María, la cual, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. LUC010040 Marta, entre tanto, andaba atareada con los muchos quehaceres. Por fin, se paró y dijo: 'Señor, ¿es que no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trajín de la casa? Dile que venga a echarme una mano'. LUC010041 Pero el Señor le contestó: 'Marta, Marta, te afanas y te agitas por muchas cosas; LUC010042 sin embargo, pocas son necesarias, o mejor, una sola. María ha escogido la mejor parte, que no se le ha de quitar'. LUC011001 Un día estaba él orando en cierto lugar. Cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: 'Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos'. LUC011002 Él les dijo: 'Cuando vayáis a orar, decid: Padre, santificado sea tu nombre; venga tu reino. LUC011003 Danos cada día nuestro pan cotidiano; LUC011004 y perdónanos nuestros pecados, pues también nosotros perdonamos a todo el que nos ofende; y no nos dejes ceder a la tentación'. LUC011005 Y les añadió: 'Supongamos que uno de vosotros tiene un amigo que acude a él a media noche para decirle: 'Amigo, préstame tres panes, LUC011006 porque un amigo mío ha llegado de viaje a mi casa, y no tengo qué ofrecerle'; LUC011007 y que el otro desde dentro le responde: 'No me molestes; ya la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos en la cama; no puedo levantarme para dártelos'. LUC011008 Os digo que, aunque no se levante a dárselos por ser amigo suyo, se levantará al menos para que deje de importunarle y le dará cuanto necesita. LUC011009 Pues bien, yo os digo: pedid y os darán; buscad, y encontraréis; llamad, y os abrirán. LUC011010 Porque todo el que pide recibe; y el que busca encuentra; y al que llama le abren. LUC011011 Pues, ¿hay entre vosotros algún padre, que, si su hijo le pide un pescado, en lugar de un pescado le dé una serpiente? LUC011012 O, si pide un huevo, ¿le dará un escorpión? LUC011013 Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar a vuestros hijos cosas buenas, ¿con cuánta más razón el Padre que está en el cielo dará Espíritu Santo a los que le piden?'. LUC011014 Estaba él arrojando a un demonio que era mudo; y apenas salió el demonio, comenzó a hablar el mudo, de suerte que la gente quedó admirada. LUC011015 Pero algunos de entre ellos dijeron: 'Por arte de Beelzebul, príncipe de los demonios, expulsa éste a los demonios'. LUC011016 Había también otros que, para ponerlo a prueba, le reclamaban una señal venida del cielo. LUC011017 Pero él penetró sus pensamientos y les dijo: 'Todo reino dividido en bandos queda devastado, y una casa se derrumba sobre otra. LUC011018 Si, pues, Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo subsistirá su reino? Porque estáis diciendo que yo expulso a los demonios por arte de Beelzebul. LUC011019 Pero si yo expulso a los demonios por arte de Beelzebul, ¿por arte de quién lo expulsan vuestros hijos? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. LUC011020 Pero si yo expulso los demonios por el dedo de Dios, es que el reino de Dios ha llegado a vosotros. LUC011021 Mientras un hombre fuerte y bien armado está guardando su palacio, sus bienes están seguros. LUC011022 Pero cuando venga contra él otro más fuerte y lo venza, le quitará las armas en que confiaba y repartirá el botín. LUC011023 Quien no está conmigo, está contra mí; y quien conmigo no recoge, desparrama. LUC011024 Cuando el espíritu impuro sale del hombre, vaga por los desiertos buscando reposo; y, al no encontrarlo, se dice: 'Me volveré a la casa de donde salí'. LUC011025 Y, al llegar a ella, la encuentra barrida y arreglada. LUC011026 Entonces va, toma consigo otros siete espíritus peores que él, entran en la casa y se instalan allí; y resulta que la situación final de aquel hombre es peor que la de antes'. LUC011027 Mientras él estaba diciendo estas cosas, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y dijo: 'Bienaventurado el seno que te llevó y los pechos que te criaron'. LUC011028 Pero él contestó: 'Bienaventurados más bien los que escuchan la palabra de Dios y la guardan'. LUC011029 La muchedumbre era cada vez más numerosa y él se puso a decir: 'Esta generación es una generación perversa; pide una señal pero no se le dará más señal que la de Jonás. LUC011030 Porque así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, así también lo será el Hijo del hombre para esta generación. LUC011031 La reina del sur comparecerá en el juicio contra los hombres de esta generación y los condenará; porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. LUC011032 Los habitantes de Nínive comparacerán en el juicio contra esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron ante la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás. LUC011033 Nadie enciende una lámpara y la pone en un lugar escondido o dentro de un armario, sino sobre el candelero, para que los que entren vean la luz. LUC011034 La lámpara del cuerpo es tu ojo. Cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo está iluminado; pero cuando está enfermo, también tu cuerpo queda en tinieblas. LUC011035 Mira, pues, no sea que la luz que hay en ti sea tinieblas. LUC011036 Por consiguiente, si tu cuerpo entero es luminoso, sin que tenga parte alguna obscura, todo él resplandecerá, igual que cuando la lámpara te ilumina con su resplandor'. LUC011037 Apenas terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer en su casa; entró, pues, y se puso a la mesa. LUC011038 El fariseo se quedó extrañado cuando vio que no se había lavado antes de la comida. LUC011039 Pero el Señor le dijo: 'De manera que vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, pero vuestro interior está lleno de rapacidad y malicia. LUC011040 ¡Insensatos! ¿Acaso el que hizo lo exterior no hizo también lo interior? LUC011041 Dad más bien limosna de lo que tenéis, y todo lo vuestro quedará purificado. LUC011042 Pero ¡ay de vosotros, fariseos, que os preocupáis por el diezmo de la menta, de la ruda y de toda clase de hortalizas, y faltáis a la justicia y al amor de Dios! Esto es lo que había que practicar, sin omitir aquello. LUC011043 ¡Ay de vosotros, fariseos pues deseáis ocupar el primer asiento en las sinagogas y acaparar los saludos en las plazas! LUC011044 ¡Ay de vosotros, que sois como sepulcros sin indicación alguna, sobre los cuales pasan los hombres sin saberlo!'. LUC011045 Un doctor de la ley le dice entonces: 'Maestro, diciendo tales cosas, nos ofendes también a nosotros'. LUC011046 Pero él contestó: '¡Ay también de vosotros, doctores de la ley, que echáis sobre los hombres cargas casi imposibles de soportar, pero vosotros no las tocáis ni siquiera con uno de vuestros dedos! LUC011047 ¡Ay de vosotros, que edificáis los sepulcros de los profetas, a quienes mataron vuestros padres! LUC011048 Con ello, sois testigos y solidarios de las acciones de vuestros padres, porque ellos los mataron y vosotros les edificáis sepulcros. LUC011049 Por eso dijo también la sabiduría de Dios: 'Les voy a enviar profetas y apóstoles, de los cuales matarán a unos y perseguirán a otros', LUC011050 para que se le pida a esta generación cuenta de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo: LUC011051 desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, asesinado entre el altar y el santuario. Sí, os digo que se le pedirá cuenta a esta generación. LUC011052 ¡Ay de vosotros, doctores de la ley, porque os habéis llevado la llave del saber! Vosotros no entrasteis, y a los que estaban para entrar se lo impedisteis'. LUC011053 Cuando salió de allí, los escribas y fariseos comenzaron a acosarlo habilidosamente sobre múltiples cuestiones, LUC011054 tendiéndole trampas para cazarlo en alguna palabra salida de su boca. LUC012001 Y mientras la multitud seguía aumentando por millares, hasta el punto de atropellarse unos a otros, primero comenzó a decir a sus discípulos: 'Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. LUC012002 Pues nada hay oculto que no se descubra, y nada secreto que no se conozca. LUC012003 Por lo cual, todo lo que dijisteis en la obscuridad, será oído a plena luz; y todo lo que hablasteis al oído, en las habitaciones más escondidas, será proclamado desde las terrazas. LUC012004 A vosotros os lo digo, amigos míos: no tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero después de esto no pueden hacer más. LUC012005 Os voy a indicar a quién habéis de temer: temed a quien, después de haber matado, tiene poder para arrojar a la gehenna. Sí, os lo repito: a ése habéis de temer. LUC012006 ¿Acaso no se venden por dos ases cinco pajarillos? Sin embargo, ni uno de ellos queda olvidado ante Dios. LUC012007 Más aún, hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. ¡No tengáis miedo! Valéis más que muchos pajarillos. LUC012008 Pero yo os digo: respecto a todo aquel que se declare en mi favor delante de los hombres, el Hijo del hombre también se declarará en favor suyo delante de los ángeles de Dios. LUC012009 Pero aquel que me niegue ante los hombres, también él será negado ante los ángeles de Dios. LUC012010 Y a todo el que diga una palabra contra el Hijo del hombre, le será perdonada; pero a aquel que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará. LUC012011 Cuando los poderes y las autoridades os hagan comparecer ante las sinagogas no os preocupéis de cómo o con qué os defenderéis o qué habéis de decir. LUC012012 Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel mismo momento lo que conviene decir'. LUC012013 Díjole uno de la multitud: 'Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia'. LUC012014 Pero él le contestó: '¡Hombre! ¿Quién me ha constituido juez o partidor entre vosotros?'. LUC012015 Entonces les dijo: 'Guardaos muy bien de toda avidez, porque no por estar uno en la abundancia los bienes que posee le garantizan la vida'. LUC012016 Luego les dijo esta parábola: 'Un hombre muy rico tenía una finca que le dio una gran cosecha. LUC012017 Y discurría para sí de esta forma: '¿Qué voy a hacer, si ya no tengo dónde almacenar mis cosechas?'. LUC012018 Y se dijo: 'Voy a hacer esto: derribaré mis graneros para edificar otros mayores; así podré almacenar allí todo mi trigo y mis bienes. LUC012019 Y diré a mi alma: alma mía, ya tienes muchos bienes almacenados para muchos años; ahora descansa, come, bebe y pásalo bien'. LUC012020 Entonces le dijo Dios: '¡Insensato! Esta misma noche te van a reclamar tu alma; y todo lo que has preparado, ¿para quién va a ser?'. LUC012021 Así sucederá con aquel que atesora riquezas para sí, pero no se enriquece ante Dios'. LUC012022 Luego dijo a [sus] discípulos: 'Por eso os digo: no os agobiéis por la vida, pensando qué vais a comer; ni por [vuestro] cuerpo, con qué lo vais a vestir. LUC012023 Porque la vida vale más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido. LUC012024 Fijaos en los cuervos: no siembran ni siegan, ni tienen despensa ni granero; sin embargo, Dios los alimenta. ¡Cuánto más valéis vosotros que las aves! LUC012025 ¿Quién de vosotros, por mucho que se afane, puede añadir una hora a su existencia? LUC012026 Pues, si ni siquiera lo mínimo podéis, ¿por qué afanaros por lo demás? LUC012027 Fijaos en los lirios: cómo ni hilan ni tejen. Pero yo os digo: ni Salomón en todo su esplendor se vistió como uno de ellos. LUC012028 Pues si a la hierba que hoy está en el campo y mañana se echa al horno Dios la viste así, ¡cuánto más hará por vosotros, hombres de poca fe! LUC012029 Por tanto, no andéis buscando qué habéis de comer y de beber; no os inquietéis por eso. LUC012030 Pues todas estas cosas las buscan ansiosamente los paganos del mundo; pero vuestro Padre sabe bien que las necesitáis. LUC012031 Buscad, en cambio, su reino y estas cosas se os darán por añadidura. LUC012032 No temas, pequeño rebaño; que ha tenido a bien vuestro Padre daros el reino. LUC012033 Vended vuestros bienes para darlos en limosnas. Haceos bolsas que no se desgastan, un tesoro inagotable en el cielo, donde no hay ladrón que se acerque ni polilla que carcoma. LUC012034 Porque donde está vuestro tesoro, allí está también vuestro corazón. LUC012035 Tened bien ceñida la cintura y encendidas las lámparas; LUC012036 y sed como los que están esperando a que regrese su señor del banquete de bodas, para abrirle inmediatamente cuando vuelva y llame. LUC012037 Dichosos aquellos criados a quienes el señor, al volver, los encuentre velando. Os lo aseguro: él también se ceñirá la cintura, los hará ponerse a la mesa y se acercará a servirles. LUC012038 Y si llega a la segunda vigilia de la noche, o incluso a la tercera, y los encuentra así, ¡dichosos ellos! LUC012039 Enteded bien esto: si el dueño de casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no dejaría horadar su casa. LUC012040 Estad también vosotros preparados: que a la hora en que menos lo penséis vendrá el Hijo del hombre'. LUC012041 Dijo entonces Pedro: 'Señor, ¿a quién diriges esta parábola, a nosotros o a todos?'. LUC012042 El Señor contestó: '¿Quién es el administrador fiel y sensato a quien el señor pondrá al frente de sus criados, para darles la ración de trigo a su debido tiempo? LUC012043 Dichoso aquel criado a quien su señor, al volver, lo encuentre haciéndolo así. LUC012044 De verdad os lo digo: lo pondrá al frente de todos sus bienes. LUC012045 Pero, si aquel criado dijera para sí: 'Mi señor se va a retrasar', y se pusiera a pegar a los criados y a las criadas, a comer y a beber y a emborracharse, LUC012046 llegará el señor de ese criado el día en que menos lo espera y a la hora en que menos lo piensa, lo castigará duramente y le asignará la misma suerte que a los desleales. LUC012047 El criado ese que conoce la voluntad de su señor pero no prepara o no actúa conforme a esa voluntad será castigado muy severamente. LUC012048 En cambio, el que no la conoce, si hace cosas condenables, será castigado con menos severidad. Pues a aquel a quien mucho se le dio mucho se le ha de exigir; y al que mucho se le ha confiado, mucho más se le ha de pedir. LUC012049 Fuego he venido a echar sobre la tierra. ¡Y cuánto desearía que ya estuviera ardiendo! LUC012050 Yo tengo un bautismo con que he de ser bautizado. ¡Y cuánta angustia siento hasta que se cumpla! LUC012051 ¿Pensáis que yo he venido a poner paz en la tierra? Nada de eso -os lo digo yo-, sino discordia. LUC012052 Porque desde ahora en adelante, en una casa de cinco personas estarán en discordia tres contra dos y dos contra tres: LUC012053 el padre estará en discordia contra el hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra la suegra'. LUC012054 Decía también a la multitud: 'Cuando veis que una nube se levanta por poniente, en seguida decís: 'Va a llover', y así sucede. LUC012055 Cuando sopla el viento del sur, decís: 'Va a hacer calor', y lo hace. LUC012056 ¡Hipócritas! Sabéis escudriñar el aspecto de la tierra y del cielo; ¿cómo, pues, no escudriñáis el momento presente? LUC012057 ¿Y por qué no juzgáis también por vosotros mismos lo que es justo? LUC012058 Cuando vas, pues, a presentarte al magistrado con tu contrario, trata de llegar a un arreglo con él por el camino, no sea que te arrastre hasta el juez, y el juez te entregue al ejecutor, y el ejecutor te meta en la cárcel. LUC012059 Te digo que no saldrás de allí hasta que pagues el último cuadrante'. LUC013001 En aquel momento se presentaron unos para contarle lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de las víctimas que ofrecían. LUC013002 Él les respondió: '¿Pensáis que esos galileos, por haber sufrido semejante suerte, eran más pecadores que todos los demás galileos? LUC013003 Nada de eso -os lo digo yo-; y si no os convertís, todos pereceréis igualmente. LUC013004 Y de aquellos dieciocho sobre los cuales se desplomó la torre de Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los demás habitantes de Jerusalén? LUC013005 Nada de eso -os lo digo yo-; y si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera'. LUC013006 Entonces les proponía esta parábola: 'Un hombre tenía plantada una higuera en su viña; fue a buscar fruto en ella, pero no lo encontró. LUC013007 Dijo, pues, al viñador: 'Ya hace tres años que estoy viniendo a buscar fruto en esta higuera y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a estar ocupando inútilmente el terreno?'. LUC013008 Dícele el viñador: 'Señor, déjala todavía este año; ya cavaré yo en derredor de ella y le echaré estiércol, LUC013009 a ver si da fruto el año que viene; si no da, entonces la cortas''. LUC013010 Un sábado, estaba él enseñando en una sinagoga. LUC013011 Y precisamente había una mujer que desde hacía dieciocho años tenía una enfermedad por causa de un espíritu, y estaba toda encorvada, sin poder enderezarse en manera alguna. LUC013012 Cuando la vio Jesús, la llamó junto a sí y le dijo: 'Mujer, ya estás libre de tu enfermedad'. LUC013013 Le impuso las manos y al punto se enderezó y daba gloria a Dios. LUC013014 El jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, dirigiéndose al pueblo, decía: 'Seis días hay a la semana para trabajar; venid, pues, en ellos para ser curados, pero no precisamente en sábado'. LUC013015 Pero el Señor le contestó: '¡Hipócritas! ¿Acaso cualquiera de vosotros, en sábado, no desata del pesebre su buey o su asno, para llevarlo a beber? LUC013016 Pues entonces, a ésta, que es hija de Abrahán, a la que Satanás tenía atada desde hace dieciocho años, ¿no había que desatarla de esta atadura, aunque fuera en sábado?'. LUC013017 Y al decir estas cosas, todos sus adversarios se sentían abochornados; pero el pueblo entero se alegraba por todas las maravillas que hacía. LUC013018 Decía, pues: '¿A qué se parece el reino de Dios, y a qué lo compararé? LUC013019 Se parece a un grano de mostaza que un hombre tomó y echó en su huerto; creció y se convirtió en árbol, y los pájaros del cielo anidaron en sus ramas'. LUC013020 Y nuevamente dijo: '¿A qué compararé el reino de Dios? LUC013021 Se parece a un poco de levadura que una mujer tomó y mezcló con tres medidas de harina hasta que fermentó toda la masa'. LUC013022 Y atravesaba ciudades y aldeas, enseñando y siguiendo su camino a Jerusalén. LUC013023 Uno le preguntó: 'Señor, ¿son pocos los que se salvan?'. Él les contestó: LUC013024 'Esforzaos por entrar por la puerta estrecha; que muchos -os lo digo yo- intentarán entrar, pero no lo conseguirán. LUC013025 Después que el amo de la casa se haya levantado a cerrar la puerta, vosotros os quedaréis fuera y comenzaréis a llamar a la puerta, diciendo: 'Señor, ábrenos'. Pero él os responderá: 'No sé de dónde sois vosotros'. LUC013026 Entonces os pondréis a decir: 'Hemos comido y bebido contigo y has enseñado en nuestras plazas'. LUC013027 Pero él os repetirá: 'No sé de dónde sois; alejaos de mí, todos los fautores de injusticia '. LUC013028 Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán y a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, mientras que vosotros seréis arrojados fuera. LUC013029 En cambio, habrá quienes vengan de oriente y de occidente, del norte y del sur, a ponerse a la mesa en el reino de Dios. LUC013030 Porque mirad que hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos'. LUC013031 En aquel momento se le acercaron unos fariseos para decirle: 'Sal y vete de aquí; que Herodes quiere matarte'. LUC013032 Pero él les contestó: 'Id a decirle a ese zorro: yo expulso demonios y realizo curaciones hoy y mañana; y al tercer día tendré terminada mi obra. LUC013033 Sin embargo, hoy, mañana y pasado tengo que seguir mi camino, porque no cabe que un profeta pierda la vida fuera de Jerusalén. LUC013034 ¡Jerusalén, Jerusalén: la que mata a los profetas y apedrea a los que fueron enviados a ella! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos como la gallina a sus polluelos bajo sus alas! Pero vosotros no quisisteis. LUC013035 Mirad que vuestra casa se os quedará desierta. LUC013036 Pero yo os digo: ya no me volveréis a ver hasta que llegue el momento en que digáis: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!'. LUC014001 Un sábado entró a comer en casa de uno de los jefes de los fariseos; y éstos lo estaban acechando. LUC014002 Precisamente había un hidrópico delante de él. LUC014003 Jesús tomó la palabra y dijo a los doctores de la ley y a los fariseos: '¿Es lícito curar en sábado o no?'. LUC014004 Ellos permanecieron callados. Tomó entonces al hidrópico de la mano, lo curó y lo despidió. LUC014005 Luego les dijo: '¿Quién de vosotros, si se le cae a un pozo un hijo o un buey, no lo saca en seguida, aunque sea sábado?'. LUC014006 Y nada pudieron responderle a esto. LUC014007 Al notar cómo los invitados escogían los primeros puestos, les proponía una parábola: LUC014008 'Cuando alguien te invite a un banquete de bodas, no te pongas en el primer puesto, no sea que haya invitado también a otro más importante que tú LUC014009 y cuando llegue el que te invitó a ti y al otro, te tenga que decir: 'Déjale el sitio a éste'; y entonces, cubierto de vergüenza, tengas que ponerte en el último lugar. LUC014010 Al contrario, cuando te inviten, ve a ponerte en el último lugar, de suerte que, cuando llegue el que te invitó, te tenga que decir: 'Amigo, sube más arriba'. Entonces quedarás muy honrado delante de todos los comensales. LUC014011 Porque todo el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado'. LUC014012 Decía también al que lo había invitado: 'Cuando des una comida o una cena, no convides a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que también ellos a su vez te inviten, y ello te sirva de recompensa. LUC014013 Al contrario, cuando des un banquete, invita a pobres, tullidos, cojos, ciegos. LUC014014 Dichoso tú entonces, pues ellos no tienen con qué recompensarte; porque así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos'. LUC014015 Cuando oyó esto uno de los comensales, le dijo: 'Dichoso el que participe en el banquete del reino de Dios'. LUC014016 Entonces él le contestó: 'Un hombre preparaba un gran banquete y convidó a mucha gente. LUC014017 A la hora del banquete envió a su criado para decir a los invitados: 'Venid; que ya está preparado'. LUC014018 Pero todos, sin excepción, comenzaron a excusarse. El primero le dijo: 'He comprado un campo, y necesariamente tengo que ir a verlo; te ruego que me disculpes'. LUC014019 Otro dijo: 'He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a ir a probarlas; te ruego que me disculpes'. LUC014020 Y otro contestó: 'Me acabo de casar, y por eso no puedo ir'. LUC014021 Volvió el criado y le refirió a su señor estas cosas. Entonces el amo de casa se enfureció y dijo a su criado: 'Sal inmediatamente por las plazas y las calles de la ciudad, y a los pobres y tullidos y ciegos y cojos tráelos aquí'. LUC014022 Luego le dijo el criado: 'Señor, se ha hecho lo que has mandado, pero todavía queda sitio'. LUC014023 Entonces el señor le dijo al criado: 'Pues sal a los caminos y cercados y obliga a la gente a entrar, hasta que mi casa se llene. LUC014024 Porque os digo que ninguno de aquellos que fueron invitados ha de probar mi banquete''. LUC014025 Caminaba con él una gran multitud y volviéndose hacia ellos, les dijo: LUC014026 'Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre y a su madre, a la mujer y a los hijos, a los hermanos y a las hermanas, y más aún, incluso a sí mismo, no puede ser mi discípulo. LUC014027 Quien no lleva su cruz y viene tras de mí no puede ser mi discípulo. LUC014028 Porque, ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta antes a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? LUC014029 No vaya a ser que, si después de poner los cimientos no puede acabarla, todos los que la vean se burlen de él, LUC014030 diciendo: 'Este hombre comenzó a edificar, pero no pudo terminar'. LUC014031 ¿O qué rey, teniendo que salir a campaña contra otro rey, no se sienta antes a reflexionar si será capaz de enfrentarse con diez mil hombres al que viene contra él con veinte mil? LUC014032 De lo contrario, mientras el otro está todavía lejos, le envía una embajada para pedirle condiciones de paz. LUC014033 Pues del mismo modo, ninguno de vosotros que no renuncie a todos sus bienes puede ser mi discípulo. LUC014034 Buena es ciertamente la sal; pero si también la sal pierde su sabor, ¿con qué se le devolverá? LUC014035 Ya no sirve ni para la tierra ni para el estercolero; la tiran fuera. El que tenga oidos para oír, que oiga'. LUC015001 Se acercaban a él, para escucharlo, todos los publicanos y pecadores. LUC015002 Y tanto los fariseos como los escribas murmuraban, diciendo: '¡Este hombre acoge a los pecadores y come con ellos!'. LUC015003 Entonces les propuso esta parábola: LUC015004 '¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no abandona las noventa y nueve en el desierto y va en busca de la que se le ha perdido, hasta encontrarla? LUC015005 Y cuando la encuentra, se la pone sobre los hombros, lleno de alegría; LUC015006 y apenas llega a casa, reúne a los amigos y vecinos, y les dice: Alegraos conmigo; que ya encontré la oveja que se me había perdido. LUC015007 Os digo que igualmente habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierte que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de conversión. LUC015008 ¿O qué mujer que tenga diez dracmas, si se le pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa, y la busca cuidadosamente hasta encontrarla? LUC015009 Y cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas y les dice: 'Alegraos conmigo; que ya encontré la dracma que se me había perdido'. LUC015010 Igualmente -os digo- hay gran alegría entre los ángeles del cielo por un solo pecador que se convierte'. LUC015011 Añadió luego: 'Un hombre tenía dos hijos. LUC015012 Y el más joven de ellos le dijo al padre: 'Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde'. Entonces el padre les repartió los bienes. LUC015013 No muchos días después, el hijo más joven lo reunió todo, se fue a un país lejano y allí despilfarró su hacienda, llevando una vida licenciosa. LUC015014 Después de haberlo malgastado todo, sobrevino un hambre muy grande por toda aquella región y él comenzó a sufrir privaciones. LUC015015 Fue a ponerse al servicio de uno de los ciudadanos de aquella región, que lo mandó a sus campos para apacentar puercos. LUC015016 Y ansiaba llenar su estómago siquiera de las algarrobas que comían los puercos, pues nadie le daba nada. LUC015017 Entrando entonces dentro de sí mismo, se dijo: '¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan de sobra, mientras yo estoy aquí muriéndome de hambre! LUC015018 Ahora mismo iré a casa de mi padre y le diré: padre, pequé contra el cielo y contra ti. LUC015019 Ya no soy digno de llamarme hijo tuyo; trátame como a uno de tus jornaleros'. LUC015020 Partió, pues, y volvió a la casa de su padre. Todavía estaba lejos, cuando su padre lo vio venir y, hondamente conmovido, corrió a abrazarse a su cuello y lo besó repetidamente. LUC015021 El hijo le dijo entonces: 'Padre, pequé contra el cielo y contra ti; ya no soy digno de llamarme hijo tuyo'. LUC015022 Pero el padre ordenó a sus criados: 'Inmediatamente, traed el vestido más rico y ponédselo; ponedle también un anillo en la mano y sandalias en los pies. LUC015023 Luego traed el ternero cebado y matadlo. Vamos a comer y a celebrar alegremente la fiesta. LUC015024 Porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado'. Y comenzaron a celebrar la fiesta con alegría. LUC015025 El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, cuando se acercó a la casa, oyó música y danzas. LUC015026 Y llamando a uno de los criados le preguntó qué significaba aquello. LUC015027 El criado le respondió: 'Es que ha vuelto tu hermano, y tu padre, como lo ha recobrado sano y salvo, ha mandado matar el ternero cebado'. LUC015028 Entonces él se enfadó y no quería entrar. Pero su padre salió para llamarlo. LUC015029 Él contestó a su padre: 'De modo que hace ya tantos años que te vengo sirviendo, sin haber quebrantado jamás ninguna orden tuya, y nunca me diste un cabrito para que yo celebrara alegremente una fiesta con mis amigos; LUC015030 pero, cuando llega ese hijo tuyo que ha devorado tus bienes con prostitutas, has mandado matar para él el ternero cebado'. LUC015031 Pero el padre le contestó: 'Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas; LUC015032 pero había que hacer fiesta y alegrarse, porque ese hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido hallado''. LUC016001 Decía también a los discípulos: 'Había un hombre rico que tenía un administrador, el cual fue denunciado ante su dueño como malversador de sus bienes. LUC016002 Lo llamó, pues, y le dijo: '¿Qué es eso que estoy oyendo de ti? Dame cuenta de tu administración; que ya no podrás seguir de administrador'. LUC016003 El administrador se dijo entonces para sí: '¿Qué voy a hacer, ahora que mi señor me quita la administración? Para cavar, ya no tengo fuerzas; pedir limosna, me da vergüenza. LUC016004 Ya sé lo que tengo que hacer, para que, cuando quede destituido de la administración, la gente me acoja en sus casas'. LUC016005 Y llamando uno por uno a los deudores de su señor, le preguntó al primero: '¿Cuánto debes a mi señor?'. LUC016006 Éste contestó: 'Cien medidas de aceite'. Entonces le dijo él: 'Pues toma tu recibo, siéntate ahí y escribe en seguida que son cincuenta.' LUC016007 Después preguntó a otro: 'Y tú, ¿cuánto debes?'. Éste contestó: 'Cien medidas de trigo'. Él le dice: 'Toma tu recibo y escribe que son ochenta.' LUC016008 Y el señor alabó al administrador infiel, por haber obrado tan sagazmente. Pues los hijos de este mundo son más sagaces en el trato con los suyos que los hijos de la luz. LUC016009 Ahora yo os digo: procuraos amigos mediante la riqueza injusta, para que, cuando ésta se acabe, os reciban en las moradas eternas. LUC016010 El que es fiel en lo poco también lo es en lo mucho; y el que es injusto en lo poco, también lo es en lo mucho. LUC016011 Si, pues, no habéis sido fieles en la riqueza injusta, ¿quién os confiará el verdadero bien? LUC016012 Y si no habéis sido fieles en lo ajeno, ¿quién os dará lo nuestro? LUC016013 Ningún criado puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No podéis servir a Dios y al Dinero'. LUC016014 Estaban oyendo todo esto los fariseos, que son avarientos, y se burlaban de él. LUC016015 Pero él les dijo: 'Vosotros presumís de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestro corazón; porque lo que los hombres estiman, lo abomina Dios. LUC016016 La ley y los profetas llegan hasta Juan. A partir de ahí se anuncia el evangelio del reino de Dios, y cada uno entra en él a viva fuerza. LUC016017 Pero es más fácil que pasen el cielo y la tierra que caiga una tilde de la ley. LUC016018 Todo el que despide a su mujer y se casa con otra comete adulterio; y el que se casa con la despedida por su marido comete adulterio. LUC016019 Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo, y todos los días celebraba espléndidos banquetes. LUC016020 A su puerta yacía un pobre, llamado Lázaro, cubierto de llagas. LUC016021 Deseaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros se acercaban para lamerle las llagas. LUC016022 Sucedió, pues, que el pobre murió, y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán. Murió también el rico, y fue sepultado. LUC016023 Y en el abismo, estando en medio de tormentos, levantó los ojos y vio desde lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno. LUC016024 Entonces gritó: 'Padre Abrahán, ten compasión de mí y envía a Lázaro para que, mojando en agua la punta del dedo, venga a refrescarme la lengua; que estoy sufriendo horrores en estas llamas'. LUC016025 Pero Abrahán le contestó: 'Hijo, acuérdate de que ya recibiste tus bienes en tu vida y Lázaro, en cambio, los males; ahora, pues, él tiene aquí el consuelo, mientras tú el tormento. LUC016026 Y además de todo eso, entre nosotros y vosotros ha quedado establecida una inmensa sima, de suerte que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan; ni tampoco atravesar de ahí a nosotros'. LUC016027 El rico respondió: 'Te ruego al menos, padre, que lo envíes a casa de mi padre - LUC016028 porque tengo cinco hermanos-, con el fin de prevenirlos, para que no vengan también ellos a este lugar de tormento'. LUC016029 Pero Abrahán le replica: 'Ya tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen'. LUC016030 Él insistió: 'No, padre Abrahán; porque si se presenta a ellos alguno de entre los muertos, se convertirán'. LUC016031 Pero Abrahán le dijo: 'Si no escuchan a Moisés y a los profetas, ni aunque resucite uno de entre los muertos se dejarán persuadir''. LUC017001 Luego dijo a sus discípulos: 'Es imposible que no haya escándalos. Pero ¡ay de aquel por quien vienen! LUC017002 Más le convendría que le ataran alrededor del cuello una rueda de molino y lo arrojaran al mar, que escandalizar a uno solo de estos pequeños. LUC017003 ¡Andad, pues, con cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. LUC017004 Y si peca contra ti siete veces al día, y siete veces vuelve hacia ti para decirte: 'Me arrepiento', lo has de perdonar'. LUC017005 Los apóstoles dijeron al Señor: 'Auméntanos la fe'. LUC017006 Respondió el Señor: 'Si tenéis una fe del tamaño de un granito de mostaza, podríais decir a este sicómoro: 'Desarráigate y plántate en el mar', y os obedecería. LUC017007 ¿Quién de vosotros que tenga un criado arando o guardando el ganado le dirá, al llegar éste del campo: 'Anda, ponte en seguida a la mesa?'. LUC017008 ¿No le dirá más bien: 'Prepárame de cenar, y disponte a servirme hasta que yo coma y beba; que luego comerás y beberás tú?'. LUC017009 ¿Acaso tiene que darle las gracias al criado, por haber hecho éste lo que se le manda? LUC017010 Pues igualmente vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid: 'Siervos inútiles somos; hemos hecho lo que teníamos que hacer''. LUC017011 De camino a Jerusalén pasaba por los límites de Samaría y Galilea. LUC017012 Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia LUC017013 y, levantanto la voz, dijeron: '¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!'. LUC017014 Cuando él los vio, les dijo: 'Id a presentaros a los sacerdotes'. Y mientras iban, quedaron limpios. LUC017015 Entonces uno de ellos, al verse ya curado, volvió atrás, glorificando a Dios a grandes voces, LUC017016 y se postró ante los pies de Jesús, para darle las gracias. Precisamente éste era samaritano. LUC017017 Jesús le preguntó: '¿Pues no han quedado limpios los diez? ¿Dónde están los otros nueve? LUC017018 ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios sino sólo este extranjero?'. LUC017019 Luego le dijo: 'Levántate y vete; tu fe te ha salvado'. LUC017020 Preguntado por los fariseos cuándo había de llegar el reino de Dios, él les contestó: 'El reino de Dios no ha de venir aparatosamente; LUC017021 ni se dirá: 'Míralo aquí', o 'allí'. Porque mirad: el reino de Dios ya está en medio de vosotros'. LUC017022 Luego dijo a los discípulos: 'Tiempo llegará en que desearéis ver siquiera uno de los días del Hijo del hombre, y no lo veréis. LUC017023 Entonces os dirán: 'Míralo allí', 'míralo aquí'; pero no vayáis ni corráis detrás. LUC017024 Porque, como el relámpago fulgurante brilla de un extremo a otro del horizonte, así sucederá con el Hijo del hombre en su día. LUC017025 Sin embargo, primero es necesario que él padezca mucho y sea reprobado por esta generación. LUC017026 Y como ocurrió en los tiempos de Noé, así sucederá también en los días del Hijo del hombre: LUC017027 comían y bebían, ellos y ellas se casaban, hasta el día en que Noé entró en el arca, llegó el diluvio LUC017028 y acabó con todos. LUC017029 Otro tanto sucedió en los tiempos de Lot: comían y bebían, compraban y vendían, plantaban y edificaban; LUC017030 pero, el día en que salió Lot de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y acabó con todos. LUC017031 Lo mismo acontecerá el día en que el Hijo del hombre se manifieste. LUC017032 Aquel día, el que esté en la terraza y tenga en la casa sus cosas, no baje a recogerlas; e igualmente, el que esté en el campo, no vuelva hacia atrás. LUC017033 Acordaos de la mujer de Lot. LUC017034 EI que pretenda conservar su vida, la perderá; y el que la pierda, la conservará. LUC017035 Yo os lo digo: en aquella noche, dos estarán a la misma mesa: el uno será tomado y el otro dejado; LUC017036 dos mujeres estarán moliendo juntas: la una será tomada y la otra dejada'. LUC017037 Entonces le preguntan: '¿Dónde, Señor?'. LUC017038 Él les contestó: 'Donde esté el cadáver, allí también se reunirán los buitres'. LUC018001 Luego les propuso una parábola sobre la necesidad que tenían de orar siempre y de no cansarse nunca. LUC018002 Les dijo: 'En una ciudad había un juez que ni temía a Dios ni tenía consideración alguna con los hombres. LUC018003 Había también en aquella ciudad una viuda, que acudía a él para decirle: 'Hazme justicia contra mi adversario'. LUC018004 Él la ignoró durante mucho tiempo. Pero luego pensó para sus adentros: 'Aunque no temo a Dios ni tengo consideración alguna con los hombres, LUC018005 esta viuda me está molestando, así que le haré justicia, para que me deje en paz y cese de fastidiarme''. LUC018006 Entonces dijo el Señor: 'Considerad bien lo que decía este juez inicuo. LUC018007 Y ¿no hará Dios justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, aunque les haga esperar? LUC018008 Yo os digo: les hará justicia sin tardanza. Con todo, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará acaso la fe sobre la tierra?'. LUC018009 A algunos que presumían de ser justos y menospreciaban a los demás les dijo esta parábola: LUC018010 'Dos hombres subieron al templo para orar: el uno era fariseo y el otro publicano. LUC018011 El fariseo, erguido, oraba así en su interior: '¡Oh Dios! Gracias te doy, porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como ese publicano. LUC018012 Ayuno dos veces por semana; doy el diezmo de todas las cosas que poseo'. LUC018013 En cambio, el publicano se quedó a distancia y ni siquiera se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: '¡Oh Dios! Ten misericordia de mí, que soy pecador'. LUC018014 Os digo que éste descendió a su casa justificado, y aquél no; porque todo el que se ensalza será humillado, pero el que se humilla será ensalzado'. LUC018015 Le presentaban también unos niños para que los tocara; pero los discípulos, al verlo, los reprendían. LUC018016 Entonces Jesús los llamó junto a sí, diciendo: 'Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis; pues el reino de Dios es de los que son como ellos. LUC018017 Os aseguro que quien no recibe como un niño el reino de Dios no entrará en él'. LUC018018 Uno de los jefes le preguntó: 'Maestro bueno, ¿que haría yo para heredar vida eterna?'. LUC018019 Jesús le contestó: '¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino uno, Dios. LUC018020 Ya conoces los mandamientos: No cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no levantarás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre'. LUC018021 Él contestó: 'Todas esas cosas las he cumplido desde la juventud'. LUC018022 Cuando Jesús lo oyó, le dijo: 'Todavía te queda una cosa: vende todo cuanto tienes y distribúyelo entre los pobres, que así tendrás un tesoro en el cielo; ven luego y sígueme'. LUC018023 Pero cuando oyó esto se puso muy triste, pues era extremadamente rico. LUC018024 Al verlo Jesús, dijo: '¡Qué difícilmente entran en el reino de Dios los que tienen riquezas! LUC018025 Porque es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que un rico entre en el reino de Dios'. LUC018026 Los que lo estaban oyendo dijeron: '¿Y quién podrá salvarse?'. LUC018027 Él contestó: 'Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios'. LUC018028 Pedro dijo entonces: 'Pues mira: nosotros hemos dejado nuestras cosas y te hemos seguido'. LUC018029 Él les contestó: 'Os lo aseguro: nadie que haya dejado por el reino de Dios casa, o mujer, o hermanos, o padres, o hijos, LUC018030 dejará de recibir mucho más en el tiempo presente; y, en el tiempo venidero, vida eterna'. LUC018031 Tomando luego consigo a los Doce, les dijo: 'Mirad que subimos a Jerusalén y se van a cumplir en el Hijo del hombre todas las cosas que fueron escritas por los profetas. LUC018032 Porque será entregado a los gentiles, y se verá burlado, insultado y escupido; LUC018033 y después de azotarlo, lo matarán; pero al tercer día resucitará'. LUC018034 Sin embargo, ellos nada de esto comprendieron; pues estas cosas resultaban para ellos ininteligibles y no captaban el sentido de lo que les había dicho. LUC018035 Al acercarse él a Jericó, había un ciego sentado junto al camino, pidiendo limosna. LUC018036 Cuando oyó el ruido de la multitud que pasaba, preguntó qué era aquello. LUC018037 Le contestaron que estaba pasando por allí Jesús de Nazaret. LUC018038 Entonces el ciego se puso a gritar: '¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!'. LUC018039 Los que iban delante le reprendían para que callara; pero él gritaba todavía más fuerte: '¡Hijo de David, ten compasión de mí!'. LUC018040 Jesús se paró y mandó que se lo trajeran delante. Cuando el ciego se acercó, le preguntó Jesús: LUC018041 '¿Qué quieres que te haga?'. Él contestó: '¡Señor, que vea!'. LUC018042 Y Jesús le respondió: 'Pues recobra la vista; tu fe te ha salvado'. LUC018043 E inmediatamente recobró la vista y le seguía glorificando a Dios. Todo el pueblo, al ver esto, prorrumpió en alabanzas a Dios. LUC019001 Entró en Jericó y atravesaba la ciudad. LUC019002 Había allí un hombre, llamado Zaqueo, muy rico, que era jefe de publicanos. LUC019003 Trataba de ver quién era Jesús, pero no podía porque la multitud era mucha y él de pequeña estatura. LUC019004 Se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle, pues tenía que pasar por allí. LUC019005 Cuando Jesús llegó a aquel sitio, miró hacia arriba y le dijo: 'Zaqueo, baja de prisa; porque conviene que hoy me quede en tu casa'. LUC019006 Bajó de prisa y lo recibió en su casa muy contento. LUC019007 Al ver esto, todos murmuraban, comentando que había ido a hospedarse en casa de un pecador. LUC019008 Pero Zaqueo se levantó y dijo al Señor: 'Mira, Señor: voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes; y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces más'. LUC019009 Entonces le dijo Jesús: 'Hoy ha llegado la salvación a esta casa; pues también éste es hijo de Abrahán. LUC019010 Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido'. LUC019011 Mientras ellos escuchaban estas cosas, Jesús añadió una parábola, porque estaba ya cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el reino de Dios iba a manifestarse dentro de muy poco. LUC019012 Dijo, pues: 'Un hombre de familia noble se fue a un país lejano para recibir la investidura de un reino y volver luego. LUC019013 Llamó a diez criados suyos, les dio diez minas y les dijo: 'Negociad hasta que yo vuelva'. LUC019014 Pero sus compatriotas lo aborrecían; y enviaron tras él una embajada que dijera: 'No queremos que éste sea nuestro rey'. LUC019015 Cuando volvió, investido ya de la dignidad real, mandó llamar a aquellos criados a quienes había entregado el dinero, para saber cuánto había ganado cada uno. LUC019016 Se presentó, pues, el primero, diciendo: 'Señor tu mina ha producido diez minas'. LUC019017 Y le dijo: 'Muy bien, criado bueno. Puesto que has sido fiel en lo poco, tendrás el gobierno de diez ciudades'. LUC019018 Llegó el segundo, que dijo: 'Tu mina, señor, me ha producido cinco minas'. LUC019019 Díjole también a éste: 'También tú estarás al frente de cinco ciudades'. LUC019020 Llegó luego el otro, que dijo: 'Señor, aquí está tu mina, que tenía guardada en un pañuelo; LUC019021 pues tenía miedo de ti, porque eres hombre severo: te llevas lo que no depositaste y cosechas lo que no sembraste'. LUC019022 Él le contesta: 'Criado malo, por tus propias palabras te condeno. Sabías que yo soy hombre severo: que me llevo lo que no deposité, y cosecho lo que no sembré. LUC019023 ¿Por qué, entonces, no pusiste mi dinero en el banco? Así yo, a mi vuelta, lo habría retirado con sus intereses'. LUC019024 Y mandó a los que estaban presentes: 'Quitadle la mina y dádsela al que ya tiene las diez'. LUC019025 Ellos le dijeron: 'Señor, que ya tiene diez minas'. LUC019026 Yo os digo que a todo el que tiene, se le dará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. LUC019027 Y por lo que respecta a aquellos enemigos míos que no querían que yo fuera su rey, traedlos aquí y degolladlos delante de mí'. LUC019028 Cuando acabó de decir estas cosas, caminaba a la cabeza, subiendo a Jerusalén. LUC019029 Al acercarse a Betfagé y Betania, junto al monte llamado de los Olivos, envió a dos de sus discípulos, LUC019030 diciéndoles: 'Id a esa aldea que está enfrente, y, al entrar en ella, encontraréis atado un pollino, en el cual no se ha montado nunca nadie; desatadlo y traedlo. LUC019031 Y si alguien os preguntara: '¿Por qué lo desatáis?', responderéis: 'Porque el Señor lo necesita''. LUC019032 Fueron, pues, los enviados y encontraron conforme Jesús les había indicado. LUC019033 Mientras ellos estaban desatando el pollino, les preguntaron los dueños: '¿Por qué lo desatáis?'. LUC019034 Ellos respondieron: 'Porque el Señor lo necesita'. LUC019035 Lo llevaron, pues, ante Jesús; y echando encima del pollino sus mantos, hicieron que Jesús se montara en él. LUC019036 Mientras él caminaba, la gente extendía sus mantos por el camino. LUC019037 Acercándose ya a la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, llenos de alegría, comenzaron a alabar a Dios a grandes voces por todos los prodigios que habían visto, LUC019038 y exclamaban: '¡Bendito el que viene, el rey, en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas!'. LUC019039 Algunos de los fariseos que estaban entre la multitud, le dijeron: 'Maestro, reprende a tus discípulos'. LUC019040 Pero él contestó: 'Yo os digo que, si éstos se callan, gritarán las piedras'. LUC019041 Cuando se acercó, al contemplar la ciudad, lloró por ella, LUC019042 diciendo: '¡Ah, si tú también hubieras comprendido en este día el mensaje de paz! Pero ¡ay! queda oculto a tus ojos. LUC019043 Porque días llegarán sobre ti, en que tus enemigos te cercarán de empalizadas, te sitiarán y te oprimirán por todas partes; LUC019044 te arrasarán a ti y a tus hijos dentro de ti; y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por no haber conocido el tiempo en que fuiste visitada'. LUC019045 Entrando en el templo, comenzó a expulsar a los vendedores, LUC019046 diciéndoles: 'Escrito está: Mi casa es casa de oración, pero vosotros la habéis convertido en guarida de ladrones'. LUC019047 Todos los días estaba enseñando en el templo. Los pontífices, los escribas y los principales del pueblo intentaban acabar con él; LUC019048 pero no encontraban cómo hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de sus labios. LUC020001 Uno de aquellos días, mientras él estaba enseñando al pueblo en el templo y anunciando el evangelio, se presentaron los pontífices y los escribas, junto con los ancianos, LUC020002 y le preguntaron: 'Dinos: ¿con qué autoridad haces tú esas cosas, o quién es el que te ha dado esa autoridad?'. LUC020003 Él les respondió: 'Yo también os voy a hacer una pregunta. Contestadme: LUC020004 el bautismo de Juan, ¿era del cielo o era de los hombres?'. LUC020005 Pero ellos razonaron entre sí, diciendo: 'Si respondemos 'del cielo', dirá: '¿Por qué no creísteis en él?'. LUC020006 Pero si respondemos 'de los hombres', todo el pueblo nos va a apedrear; porque están convencidos de que Juan era un profeta'. LUC020007 Y respondieron que no sabían de dónde era. LUC020008 Entonces Jesús les contestó: 'Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esas cosas'. LUC020009 Comenzó luego a decir al pueblo esta parábola: 'Un hombre plantó una viña, la arrendó a unos viñadores y se fue lejos de su tierra por largo tiempo. LUC020010 A su tiempo envió un criado a los viñadores, para que le dieran el fruto de la viña que le correspondía; pero los viñadores lo apalearon y lo despidieron con las manos vacías. LUC020011 Volvió luego a mandarles otro criado; pero también a éste lo apalearon, lo llenaron de ultrajes y lo despidieron con las manos vacías. LUC020012 Todavía volvió a mandar un tercero, pero también a éste lo malhirieron y lo arrojaron fuera. LUC020013 El dueño de la viña dijo entonces: '¿Qué voy a hacer? Les voy a mandar a mi hijo muy querido; seguramente que a éste lo respetarán'. LUC020014 Cuando los viñadores lo vieron, deliberaron entre sí, diciéndose unos a otros: 'Éste es el heredero; vamos a matarlo, para hacernos con la heredad'. LUC020015 Y arrojándolo fuera de la viña, lo mataron. ¿Qué hará entonces con ellos el dueño de la viña? LUC020016 Volverá, acabará con aquellos viñadores y arrendará la viña a otros'. Cuando ellos oyeron esto, dijeron: '¡No lo quiera Dios!'. LUC020017 Pero él, fijando en ellos los ojos, les dijo: '¿Qué significa, pues, aquello que está escrito: La piedra que desecharon los constructores se ha tornado en remate de la esquina? LUC020018 Todo el que caiga sobre esa piedra se estrellará; y aquel sobre quien ella caiga quedará aplastado'. LUC020019 Los escribas y los pontífices intentaron echarle mano en aquel mismo momento, porque se habían dado cuenta de que por ellos había dicho esa parábola; pero tuvieron miedo al pueblo. LUC020020 Luego ellos se pusieron a acecharlo y le enviaron espías que fingieran ser hombres virtuosos, para sorprenderlo en alguna palabra, con el fin de entregarlo al poder y autoridad del procurador. LUC020021 Hiciéronle, pues, esta pregunta: 'Maestro, sabemos que hablas y enseñas con rectitud y que no te importa la condición de las personas, sino que enseñas realmente el camino de Dios. LUC020022 ¿Nos es lícito pagar el tributo al César; sí o no?'. LUC020023 Pero él, dándose cuenta de su argucia, les dijo: LUC020024 'Enseñadme un denario. ¿De quién es la figura y la inscripción que tiene?'. Ellos respondieron: 'Del César'. LUC020025 Él les dijo: 'Pues pagad lo del César al Cesar, y lo de Dios a Dios'. LUC020026 Y no pudieron sorprenderlo en palabra alguna delante del pueblo, sino que, admirados por su respuesta, se callaron. LUC020027 Acercáronse luego algunos de los saduceos -que niegan la resurrección-, y le preguntaron: LUC020028 'Maestro, Moisés nos dejó escrito que si un hermano muere teniendo mujer, pero sin hijos, otro hermano suyo debe tomar esa mujer, para darle sucesión al hermano difunto. LUC020029 Pues bien, eran siete hermanos; el primero tomó mujer y murió sin hijos. LUC020030 Y el segundo y el tercero la tomaron; LUC020031 y así también los siete, que murieron sin dejar hijos. LUC020032 Finalmente, murió también la mujer. LUC020033 Ahora bien, esta mujer, en la resurrección, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque fue mujer de los siete'. LUC020034 Jesús les contestó: 'Los hijos de este mundo se casan, ellos y ellas. LUC020035 Pero los que logren ser dignos de aquel mundo y de la resurrección de los muertos, ni ellos ni ellas se casarán, LUC020036 porque no pueden ya morir, pues serán semejantes a ángeles; y son hijos de Dios, pues son hijos de la resurrección. LUC020037 Y que los muertos resucitan, ya Moisés lo dio a entender en aquello de la zarza, cuando llama Señor al Dios de Abrahán, Dios de Isaac y Dios de Jacob; LUC020038 él no es Dios de muertos, sino de vivos, porque todos viven para él'. LUC020039 Entonces, algunos escribas le respondieron: 'Maestro, has hablado bien'. LUC020040 Y ya no se atrevían a hacerle más preguntas. LUC020041 Pero Jesús les preguntó: '¿Cómo dicen que el Cristo es hijo de David? LUC020042 Porque David mismo dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi diestra, LUC020043 hasta que ponga a tus enemigos por plataforma de tus pies. LUC020044 David, pues, lo llama 'Señor'; y entonces, ¿cómo puede ser hijo suyo?'. LUC020045 Dijo luego a los discípulos, oyéndolo todo el pueblo: LUC020046 'Tened cuidado con los escribas, que se complacen en pasearse con amplias vestiduras, y les gusta acaparar los saludos en las plazas y ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; LUC020047 que devoran las casas de las viudas mientras fingen entregarse a largos rezos. Éstos tendrán condenación más severa'. LUC021001 Levantó luego la vista y vio que los ricos echaban sus ofrendas en el tesoro. LUC021002 Vio también a una pobre viuda que echó dos monedas muy pequeñas, LUC021003 y dijo: 'Os digo de verdad que esta viuda pobre echó más que todos. LUC021004 Porque todos ellos echaron para las ofrendas de lo que les sobraba; pero ésta, de su pobreza, echó todo lo que tenía para vivir'. LUC021005 Mientras algunos iban comentando acerca del templo, de cómo estaba adornado con hermosas piedras y exvotos, él dijo: LUC021006 'De todo esto que estáis viendo, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra: todo será demolido'. LUC021007 Entonces le preguntaron: 'Maestro, ¿cuándo sucederá esto, y cuál será la señal de que estas cosas están a punto de cumplirse?'. LUC021008 Él contestó: 'Mirad que no os dejéis engañar. Porque muchos vendrán amparándose en mi nombre, y dirán: 'Soy yo', y 'El tiempo está cerca'. No vayáis tras ellos. LUC021009 Y cuando oigáis fragores de guerras y de revoluciones, no os alarméis; porque eso tiene que suceder primero, pero no llegará tan pronto el fin'. LUC021010 Entonces les añadió: ' Se levantará nación contra nación y reino contra reino; LUC021011 habrá grandes terremotos, pestes y hambres en diversos lugares; se darán fenómenos aterradores y grandes señales en el cielo. LUC021012 Pero antes de todo eso, se apoderarán de vosotros y os perseguirán: os entregarán a las sinagogas y os meterán en las cárceles y os harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre. LUC021013 Esto os servirá de ocasión para dar testimonio. LUC021014 Por consiguiente, fijad bien en vuestro corazón que no debéis preocuparos de cómo os podréis defender; LUC021015 porque yo os daré un lenguaje y una sabiduría que no podrán resistir ni contradecir ninguno de vuestros adversarios. LUC021016 Incluso vuestros propios padres, hermanos, parientes y amigos os entregarán, darán muerte a algunos de vosotros LUC021017 y seréis odiados por todos a causa de mi nombre. LUC021018 Pero ni siquiera un cabello de vuestra cabeza se perderá. LUC021019 A fuerza de constancia salvaréis vuestras vidas. LUC021020 Cuando veáis a Jerusalén cercada por ejércitos, sabed que su devastación está cerca. LUC021021 Entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes; los que estén dentro de la ciudad, aléjense, de ella; los que estén en los campos, no entren en la ciudad; LUC021022 que éstos son días de venganza, en los que ha de cumplirse todo lo que está escrito. LUC021023 ¡Ay de las que estén encintas y de las que estén criando en aquellos días! Porque vendrá una gran calamidad sobre la tierra, y la ira pesará sobre este pueblo. LUC021024 Caerán al filo de la espada y serán llevados cautivos a todas las naciones; Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que el plazo de los gentiles se cumpla. LUC021025 Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas. En la tierra, las naciones serán presa de angustia por los bramidos del mar y el estruendo de las olas LUC021026 y los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad de lo que están viendo venir sobre la tierra. Porque el mundo de los astros se desquiciará. LUC021027 Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube con poderío y grande majestad. LUC021028 Cuando comience a suceder todo esto, tened ánimo y levantad la cabeza, porque vuestra liberación se acerca'. LUC021029 Y les propuso una parábola: 'Fijaos en la higuera y en los demás árboles: LUC021030 cuando veis que ya retoñan, os dais cuenta de que ya está cerca el verano. LUC021031 Igualmente vosotros también, cuando veáis que suceden estas cosas, daos cuenta de que el reino de Dios está cerca. LUC021032 Os aseguro que no pasará esta generación sin que todo suceda. LUC021033 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán. LUC021034 Tened cuidado de vosotros mismos, no sea que vuestro corazón se embote por la crápula, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, y caiga de improviso sobre vosotros aquel día LUC021035 como un lazo; pues ha de llegar para todos los habitantes de la tierra. LUC021036 Velad, pues, orando en todo tiempo, para que logréis escapar de todas estas cosas que han de sobrevenir, y para comparecer seguros ante el Hijo del hombre'. LUC021037 Así, pues, durante el día enseñaba en el templo, pero salía a pasar las noches al aire libre, en el monte llamado de los Olivos. LUC021038 Y todo el pueblo madrugaba para acudir a él y escucharlo en el templo. LUC022001 Acercábase la fiesta de los ázimos, la Pascua. LUC022002 Los pontífices y los escribas andaban buscando de qué manera podrían eliminarlo, porque tenían miedo al pueblo. LUC022003 Entonces Satanás entró en Judas, el que se llamaba Iscariote, que era del número de los Doce. LUC022004 Éste fue a tratar con los pontífices y los oficiales de la guardia sobre la manera de entregárselo. LUC022005 Ellos se alegraron y convinieron en darle dinero. LUC022006 Él aceptó, y andaba buscando una ocasión oportuna para entregárselo sin que se enterara el pueblo. LUC022007 Llegó el día de los ázimos, en el que había que sacrificar el cordero pascual. LUC022008 Envió a Pedro y a Juan, diciendo: 'Id a prepararnos la cena de la Pascua'. LUC022009 Ellos le preguntaron: '¿Dónde quieres que la preparemos?'. LUC022010 Él les respondió: 'Mirad: al entrar en la ciudad, os encontraréis con un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo hasta la casa en que entre. LUC022011 Y le diréis al amo de la casa: 'El Maestro te pregunta: ¿dónde está la sala en la que voy a comer la Pascua con mis discípulos?'. LUC022012 Él os mostrará una gran sala en el piso de arriba, arreglada ya con almohadones; allí la prepararéis'. LUC022013 Fueron, pues, lo hallaron tal como él les había dicho y prepararon la Pascua. LUC022014 Cuando llegó la hora, se puso a la mesa, y los apóstoles con él. LUC022015 Les dijo: 'Con ardiente deseo he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer; LUC022016 porque os digo que ya no la voy a comer más hasta que se cumpla en el reino de Dios'. LUC022017 Tomó luego una copa y, después de recitar la acción de gracias, dijo: 'Tomad esto y repartidlo entre vosotros; LUC022018 porque os digo que, desde ahora, ya no beberé del producto de la vid hasta que llegue el reino de Dios'. LUC022019 Luego tomó pan y, después de recitar la acción de gracias, lo partió y se lo dio diciendo: 'Esto es mi cuerpo, [que es entregado por vosotros; haced esto en memoria mía'. LUC022020 Y después de cenar hizo lo mismocon la copa, diciendo: 'Esta copa es la nueva alianza en mi sangre, que va a ser derramada por vosotros]. LUC022021 Pero mirad, está aquí conmigo quien de ellos podría ser el que había de hacer tal cosa. LUC022022 (TEXTO OMITIDO) LUC022023 (TEXTO OMITIDO) LUC022024 Luego surgió entre ellos una discusión sobre cuál de ellos debía ser tenido por mayor. LUC022025 Pero él les dijo: 'Los reyes de las naciones las dominan, y los que ejercen el poder se hacen proclamar bienhechores. LUC022026 Pero vosotros no habéis de ser así; al contrario, el mayor entre vosotros pórtese como el menor; y el que manda como quien sirve. LUC022027 Porque, ¿quién es mayor: el que está a la mesa o el que sirve? ¿Acaso no lo es el que está a la mesa? Pues bien, yo estoy entre vosotros como quien sirve. LUC022028 Vosotros habéis permanecido siempre a mi lado en mis pruebas; LUC022029 por eso, del mismo modo que mi Padre dispuso a favor mío de un reino, yo también dispongo de él a favor vuestro, LUC022030 a fin de que, en mi reino, comáis y bebáis a mi mesa y estéis sentados sobre tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. LUC022031 Simón, Simón, mira que Satanás os ha reclamado para cribaros como al trigo; LUC022032 pero yo he rogado por ti, a fin de que tu fe no desfallezca. Y luego tú, cuando te hayas vuelto, confirma a tus hermanos'. LUC022033 Díjole entonces Pedro: 'Señor, estoy dispuesto a ir contigo incluso a la cárcel y a la muerte'. LUC022034 Pero él contestó: 'Pedro, yo te digo que hoy, antes de que el gallo cante, habrás negado por tres veces haberme conocido'. LUC022035 Después les dijo: 'Cuando os envié sin bolsa ni alforja ni sandalias, ¿acaso llegó a faltaros algo?'. Ellos respondieron: 'Nada'. LUC022036 Él les añadió: 'Pues ahora, el que tenga bolsa, que la lleve consigo; y lo mismo el que tenga una alforja; y el que no tenga espada, que venda su manto y la compre. LUC022037 Porque yo os digo que ha de cumplirse en mí esto que está escrito, a saber: Entre los delincuentes fue contado. Pues todo lo que a mí se refiere, ya está tocando a su fin'. LUC022038 Ellos dijeron: 'Señor, aquí hay dos espadas'. Pero él les contestó: 'Basta ya'. LUC022039 Salió, pues, y fue, según su costumbre, al monte de los Olivos, y sus discípulos lo siguieron. LUC022040 Una vez llegado a aquel lugar, les dijo: 'Orad, para no ceder a la tentación'. LUC022041 Entonces él, como a la fuerza, se arrancó de su lado como a un tiro de piedra, y, puesto de rodillas, oraba LUC022042 así: '¡Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz! Sin embargo, no se haga mi voluntad, sino la tuya'. [ LUC022043 Entonces se le apareció un ángel venido del cielo que lo confortaba. LUC022044 Y en medio de la angustia, seguía orando con más intensidad. Su sudor era como gruesas gotas de sangre que caían en tierra]. LUC022045 Luego se levantó de la oración, fue hacia los discípulos y los encontró dormidos a causa de la tristeza; LUC022046 y les dijo: '¿Cómo es que estáis durmiendo? Levantaos y orad, para que no cedáis a la tentación'. LUC022047 Todavía estaba él hablando, cuando llegó un tropel de gente; iba al frente de ellos el llamado Judas, uno de los Doce, que se acercó a Jesús para besarlo. LUC022048 Jesús le dijo: 'Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del hombre?'. LUC022049 Viendo los que estaban con Jesús lo que estaba a punto de suceder, le preguntaron: 'Señor, ¿echamos mano a la espada?'. LUC022050 Y uno de ellos hirió a un criado del sumo sacerdote y le amputó la oreja derecha. LUC022051 Pero Jesús contestó: '¡Dejadlo! ¡Basta ya!'. Y tocándole la oreja, lo curó. LUC022052 Dijo luego Jesús a los pontífices, a los oficiales de la guardia del templo y a los ancianos, que habían venido contra él: '¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y palos? LUC022053 Mientras estaba yo entre vosotros día tras día en el templo, no extendisteis las manos contra mí. Pero ésta es vuestra hora y el poder de las tinieblas'. LUC022054 Después de prenderlo, lo llevaron e introdujeron en la casa del sumo sacerdote. Pedro lo iba siguiendo de lejos. LUC022055 Como habían encendido fuego en medio del patio y se habían sentado alrededor, Pedro se sentó entre ellos. LUC022056 Pero una criada, al verlo sentado a la lumbre, fijando en él los ojos, dijo: 'También éste andaba con él'. LUC022057 Pero él lo negó: 'No lo conozco, mujer'. LUC022058 Poco después dijo otro, al verlo: 'Tú también eres de ellos'. Pero Pedro contestó: '¡No hombre; que no lo soy!'. LUC022059 Transcurrida aproximadamente una hora, insistió otro, diciendo: 'Seguro que también éste andaba con él, porque también él es galileo'. LUC022060 Pero Pedro contestó: '¡Hombre!, no sé de qué me estás hablando'. E inmediatamente, mientras todavía tenía las palabras en la boca, cantó un gallo. LUC022061 Y volviéndose el Señor, dirigió una mirada a Pedro. Pedro se acordó entonces de la palabra que el Señor le había dicho: 'Antes que el gallo cante hoy, tú me habrás negado tres veces'. LUC022062 Y saliendo afuera, lloró amargamente. LUC022063 Entre tanto, los hombres que tenían preso a Jesús se burlaban de él y lo golpeaban. LUC022064 Le tapaban la cara y le preguntaban: 'Haz de profeta: ¿quién es el que te ha pegado?'. LUC022065 Y proferían contra él otros muchos insultos. LUC022066 Cuando se hizo de día, se reunió el consejo de los ancianos del pueblo, de los pontífices y de los escribas, lo condujeron ante su sanedrín, LUC022067 y le dijeron: 'Si tú eres el Cristo, dínoslo'. Él les respondió: 'Si os lo digo, no me creeréis; LUC022068 y si os pregunto, no responderéis. LUC022069 Pero desde ahora, el Hijo del hombre estará sentado a la diestra del Poder de Dios'. LUC022070 Todos dijeron: 'Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios?'. Él les respondió; 'Vosotros lo estáis diciendo. Lo soy'. LUC022071 Ellos exclamaron: '¿Qué necesidad tenemos ya de testimonios? ¡Nosotros mismos lo hemos oído de su boca!'. LUC023001 Se levantó, pues, toda la asamblea en pleno, y lo llevaron ante Pilato. LUC023002 Y comenzaron a acusarlo: 'Hemos encontrado a este hombre, que pervierte a nuestro pueblo prohibiendo pagar los tributos al César y diciendo que él es Cristo rey'. LUC023003 Entonces Pilato le preguntó: '¿Eres tú el rey de los judíos?'. Él le contestó: 'Tú lo dices. Lo soy'. LUC023004 Dijo luego Pilato a los pontífices y al pueblo: 'Yo no encuentro delito alguno en este hombre'. LUC023005 Pero ellos insistían con más ahínco: 'Está amotinando al pueblo con lo que enseña por toda Judea, desde que comenzó por Galilea hasta llegar aquí'. LUC023006 Al oír esto, Pilato preguntó si aquel hombre era galileo; LUC023007 y cuando se enteró de que pertenecía a la jurisdicción de Herodes, se lo mandó a Herodes, que también estaba en Jerusalén por aquellos días. LUC023008 Al ver Herodes a Jesús se alegró mucho; porque desde hacía bastante tiempo estaba deseando verlo por lo que había oído acerca de él, y tenía la esperanza de verlo hacer algún milagro. LUC023009 Le dirigió, pues, muchas preguntas; pero él nada le respondió. LUC023010 Entre tanto, los pontífices y los escribas estaban allí, acusándolo con vehemencia. LUC023011 Entonces Herodes, con su escolta, después de tratarlo con desprecio, mandó, por burla, ponerle una vestidura espléndida y se lo devolvió a Pilato. LUC023012 Y aquel mismo día, Herodes y Pilato, que antes estaban enemistados entre sí, se hicieron amigos. LUC023013 Entonces Pilato convocó a los pontífices a los jefes y al pueblo LUC023014 y les dijo: 'Me habéis traído a este hombre como agitador del pueblo; pero tras haber hecho la investigación delante de vosotros, no he encontrado en él delito alguno de esos de que le acusáis. LUC023015 Ni tampoco Herodes; por lo cual, nos lo ha devuelto. No ha hecho, pues, nada por lo que merezca la muerte. LUC023016 Así que le daré un escarmiento y lo pondré en libertad'. LUC023017 (TEXTO OMITIDO) LUC023018 Pero ellos comenzaron a vociferar todos a una: '¡Fuera con él! ¡Suéltanos a Barrabás!'. LUC023019 A éste lo habían metido en la cárcel por un motín ocurrido en la ciudad y por homicidio. LUC023020 Pilato, con la intención de poner en libertad a Jesús, les dirigió de nuevo la palabra. LUC023021 Pero ellos seguían gritando: '¡Crucifícalo, crucifícalo!'. LUC023022 Insistió Pilato por tercera vez.'¿Pues qué mal ha hecho éste? Yo no he encontrado en él ningún delito de muerte; así que le daré un escarmiento y lo pondré en libertad'. LUC023023 Pero ellos insistían, pidiendo a grandes voces que fuera crucificado; y su griterío se hacía cada vez más violento. LUC023024 Por fin, Pilato decretó que se ejecutara lo que pedían. LUC023025 Puso en libertad al que reclamaban, al que había sido encarcelado por motín y homicidio, y a Jesús lo entregó a su arbitrio. LUC023026 Cuando lo conducían, echaron mano de un tal Simón de Cirene, que volvía del campo, y lo cargaron con la cruz, para que la llevara detrás de Jesús. LUC023027 Le seguía una gran muchedumbre de pueblo, también mujeres, que iban llorando y lamentándose por él. LUC023028 Volviéndose hacia ellas, Jesús les dijo: 'Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad, más bien, por vosotras y por vuestros hijos. LUC023029 Porque se acercan días en que se dirá: '¡Dichosas las estériles! ¡Bienaventurados los senos que no engendraron y los pechos que no criaron!'. LUC023030 Entonces se pondrán a decir a los montes: 'Cubridnos'; y a los collados: 'Caed sobre nosotros'. LUC023031 Porque si esto hacen en el leño verde, ¿qué no se hará en el seco?'. LUC023032 Llevaban también a otros dos, que eran malhechores, para ejecutarlos con él. LUC023033 Llegados al lugar llamado 'de la Calavera', lo crucificaron allí a él y a los malhechores: uno a la derecha y otro a la izquierda. LUC023034 Jesús decía: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen'. Luego se repartieron sus vestidos echando suertes. LUC023035 El pueblo estaba allí mirando. Los jefes se mofaban de él, diciendo: 'Ha salvado a otros; pues que se salve a sí mismo, si él es el Cristo de Dios, el elegido'. LUC023036 También se burlaban de él los soldados, que se acercaban para ofrecerle vinagre LUC023037 y le decían: 'Si tú eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo'. LUC023038 Había también sobre él una inscripción: ÉSTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS. LUC023039 Uno de los malhechores crucificados lo insultaba: '¿No eres tú el Cristo? Pues sálvate a tí mismo y a nosotros'. LUC023040 Pero el otro lo reprendió, diciendo: '¿Ni siquieras tú temes a Dios, tú que estás padeciendo el mismo suplicio? LUC023041 Nosotros con justicia; pues estamos recibiendo lo merecido por nuestras fechorías. Pero éste nada malo ha hecho'. LUC023042 Y añadía: '¡Jesús acuérdate de mí cuando llegues a tu reino!'. LUC023043 Él le contestó: 'Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso'. LUC023044 Era ya alrededor de la hora sexta cuando quedó en tinieblas toda aquella tierra hasta la hora nona, LUC023045 porque el sol se oscureció. El velo del templo se rasgó por medio. LUC023046 Entonces Jesús, clamando con voz potente, dijo: 'Padre, en tus manos confío yo mi vida'. Y dicho esto, expiró. LUC023047 Cuando el centurión vio lo sucedido, glorificaba a Dios, diciendo: 'Verdaderamente, este hombre era un justo'. LUC023048 Y toda la multitud que había acudido al espectáculo, al ver las cosas que habían pasado, regresaba dándose golpes de pecho. LUC023049 Todos sus conocidos y algunas mujeres que lo habían seguido desde Galilea se mantenían a distancia, mirando estas cosas. LUC023050 Un hombre llamado José, que era miembro del consejo, hombre bueno y recto, natural de Arimatea, ciudad de Judea, LUC023051 que no había dado su voto a lo decretado y ejecutado por los demás y esperaba el reino de Dios, LUC023052 se presentó ante Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. LUC023053 Después de bajarlo de la cruz, lo envolvió en una sábana y lo puso en un sepulcro excavado en piedra, donde nadie había sido puesto todavía. LUC023054 Era el día de la parasceve y despuntaba ya el sábado. LUC023055 Las mujeres que habían acompañado a Jesús desde Galilea siguieron de cerca y observaron el sepulcro y cómo quedaba colocado el cuerpo de Jesús. LUC023056 Luego regresaron para preparar sustancias aromáticas y perfumes. Pero guardaron el descanso del sábado según la ley. LUC024001 El primer día de la semana, muy de madrugada, fueron ellas al sepulcro, llevando las sustancias aromáticas que habían preparado. LUC024002 Vieron que la piedra había sido retirada ya del sepulcro. LUC024003 Entraron, pues, pero no encontraron el cuerpo del Señor Jesús. LUC024004 Mientras ellas estaban desconcertadas por esto, se les presentaron de pronto dos hombres con vestiduras deslumbrantes. LUC024005 Ellas se asustaron y bajaron la vista hacia el suelo; pero ellos les dijeron: '¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? LUC024006 No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de cómo os anunció, cuando estaba todavía en Galilea, LUC024007 que el Hijo del hombre había de ser entregado en manos de hombres pecadores y había de ser crucificado, pero que al tercer día había de resucitar'. LUC024008 Entonces ellas recordaron sus palabras. LUC024009 Regresaron, pues, del sepulcro y anunciaron todo esto a los Once y a todos los demás. LUC024010 Contaban estas cosas a los apóstoles María Magdalena, Juana, María la de Santiago y las demás que las acompañaban. LUC024011 Pero a ellos estas palabras les parecían un desvarío y no les daban crédito. [ LUC024012 Pedro, sin embargo, salió corriendo hacia el sepulcro; se asomó a él y no vio más que los lienzos. Entonces se volvió a casa, maravillado de lo ocurrido.] LUC024013 Aquel mismo día, dos de ellos iban de camino a una aldea llamada Emaús, que dista de Jerusalén sesenta estadios. LUC024014 Iban comentando entre sí todos estos sucesos. LUC024015 Y mientras conversaban y discurrían, se les acercó Jesús y caminaba a su lado. LUC024016 Pero sus ojos estaban como incapacitados para reconocerlo. LUC024017 Él les preguntó: '¿Qué cuestiones son ésas que venís discutiendo entre vosotros por el camino?'. Ellos se pararon con semblante triste. LUC024018 Y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: '¿Pero eres tú el único forastero en Jerusalén que no sabe lo sucedido allí en estos días?'. LUC024019 Él les contestó: '¿Qué?'. 'Lo de Jesús Nazareno -le respondieron ellos-, un hombre que fue profeta poderoso en obras y palabras ante Dios y ante todo el pueblo; LUC024020 y cómo nuestros pontífices y jefes lo entregaron a la pena de muerte y lo crucificaron. LUC024021 Nosotros esperábamos que él iba a ser quien libertara a Israel; pero con todo eso, ya es el tercer día desde que esto sucedió. LUC024022 Verdad es que algunas mujeres de nuestro grupo nos han alarmado: fueron muy de madrugada al sepulcro LUC024023 y, como no encontraron su cuerpo, volvieron diciendo que incluso habían visto una aparición de ángeles, los cuales aseguran que él está vivo. LUC024024 También fueron al sepulcro algunos de los nuestros y encontraron todo exactamente como habían dicho las mujeres. Pero a él no lo vieron'. LUC024025 Entonces les dijo él: '¡Oh, torpes y tardos de corazón para creer todo lo que anunciaron los profetas! LUC024026 ¿Acaso no era necesario que el Cristo padeciera esas cosas para entrar en su gloria?'. LUC024027 Y comenzando por Moisés, y continuando por todos los profetas, les fue interpretando todos los pasajes de la Escritura que se referían a él. LUC024028 Cuando se acercaron a la aldea adonde iban, él hizo ademán de seguir camino adelante. LUC024029 Pero insistieron en que se quedara con ellos, diciendo: 'Quédate con nosotros; que es tarde y el día se acaba'. Entró, pues, para quedarse con ellos. LUC024030 Y estando con ellos a la mesa, tomó el pan, recitó la bendición, lo partió y se lo dio. LUC024031 Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron; pero él desapareció de su vista. LUC024032 Se decían el uno al otro: '¿Verdad que dentro de nosotros ardía nuestro corazón cuando nos venía hablando por el camino y nos explicaba las Escrituras?'. LUC024033 Y en aquel mismo momento se levantaron y regresaron a Jerusalén, donde hallaron reunidos a los Once y a los que estaban con ellos, LUC024034 que decían: '¡Es verdad! El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón'. LUC024035 Entonces ellos refirieron lo que les había sucedido en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. LUC024036 Mientras estaban comentando estas cosas, él mismo se presentó en medio de ellos y les dijo: 'La paz con vosotros'. LUC024037 Aterrados y llenos de miedo, creían ver un espíritu. LUC024038 Pero él les dijo: '¿Por qué estáis turbados y por qué surgen dudas en vuestro corazón? LUC024039 Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y vedme, porque un espíritu no tiene carne y huesos, como estáis viendo que los tengo yo '. LUC024040 (TEXTO OMITIDO) LUC024041 No acabando ellos de creer aún de pura alegría y llenos de admiración, les preguntó: '¿Tenéis aquí algo que comer?'. LUC024042 Ellos le presentaron un trozo de pescado asado. LUC024043 Él lo tomó y comió delante de todos. LUC024044 Después les dijo: 'Éstas son las palabras que yo os dije cuando todavía estaba con vosotros: tiene que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos'. LUC024045 Entonces les abrió la mente para que entendieran las Escrituras LUC024046 y les dijo: 'Así está escrito: que el Cristo tenía que padecer; que al tercer día había de resucitar de entre los muertos, LUC024047 y que en su nombre había de predicarse la conversión para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén. LUC024048 Vosotros sois testigos de esto. LUC024049 Y mirad: yo voy a enviar sobre vosotros lo prometido por mi Padre. Vosotros, pues, permaneced en la ciudad hasta que seáis revestidos de fuerza desde lo alto'. LUC024050 Después los llevó hasta cerca de Betania y, levantando las manos, los bendijo. LUC024051 Y mientras los bendecía, se apartó de ellos [y era llevado al cielo]. LUC024052 Ellos [después de adorarlo] se volvieron a Jerusalén, llenos de inmenso gozo. LUC024053 Y estaban continuamente en el templo bendiciendo a Dios.
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