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JUN001001 En el principio era ya el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. JUN001002 Él estaba en el principio con Dios. JUN001003 Por Él fueron hechas todas las cosas: y sin Él no se ha hecho cosa alguna de cuantas han sido hechas. JUN001004 En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres: JUN001005 y esta luz resplandece en medio de las tinieblas, y las tinieblas no la han recibido. JUN001006 Hubo un hombre enviado de que se llamaba Juan. JUN001007 Éste vino como testigo, para dar testimonio de la luz, a fin de que por medio de él todos creyesen: JUN001008 no era él la luz, sino enviado para dar testimonio de aquel que era la luz. JUN001009 El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo el hombre que viene a este mundo. JUN001010 En el mundo estaba y el mundo fue por Él hecho, y con todo, el mundo no le conoció. JUN001011 Vino a su propia casa, y los suyos no le recibieron. JUN001012 Pero a todos los que le recibieron, que son los que creen en su nombre, dioles poder de llegar a ser hijos de Dios: JUN001013 los cuales no nacen de la sangre, ni de la concupiscencia de la carne, ni de querer de varón, sino que nacen de Dios por la gracia. JUN001014 Y para eso el Verbo se hizo carne, y habitó en medio de nosotros: y nosotros hemos visto su gloria, gloria cual el unigénito debía recibir del Padre, lleno de gracia y de verdad. JUN001015 De Él da testimonio Juan, y clama diciendo: He aquí aquel de quien yo os decía: El que ha de venir después de mí, es más que yo, por cuanto era antes que yo. JUN001016 De la plenitud de Éste hemos participado todos nosotros, y recibido una gracia por otra gracia. JUN001017 Porque la Ley fue dada por Moisés, mas la gracia y la verdad fue traída por Jesucristo. JUN001018 A Dios nadie le ha visto jamás: El Hijo unigénito, existente en el seno del Padre, Él mismo en persona es quien le ha hecho conocer a los hombres. JUN001019 Y he aquí el testimonio que dio Juan a favor de Jesús, cuando los judíos le enviaron a Jerusalén sacerdotes y levitas para preguntarle: ¿Tú quién eres? JUN001020 Él confesó la verdad, y no la negó; antes, protestó claramente: Yo no soy el Cristo. JUN001021 ¿Pues quién eres?, le dijeron: ¿Eres tú Elias? Y dijo: No lo soy: ¿Eres tú el profeta? JUN001022 Respondió: No. ¿Pues quién eres tú, le dijeron, para que podamos dar alguna respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo? JUN001023 Yo soy, dijo entonces, la voz del que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como lo tiene dicho el profeta Isaías. JUN001024 Es de saber que los enviados eran de la secta de los fariseos. JUN001025 Y le preguntaron de nuevo, diciendo: Pues ¿cómo bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elias, ni el profeta? JUN001026 Respondióles Juan, diciendo: Yo bautizo con agua: pero en medio de vosotros está uno a quien no conocéis. JUN001027 Él es el que ha de venir después de mí, que es más que yo y a quien yo no soy digno de desatar la correa de su zapato. JUN001028 Todo esto sucedió en Betania, la que está a la otra parte del Jordán, donde Juan estaba bautizando. JUN001029 Al día siguiente vio Juan a Jesús, que venía a encontrarle, y dijo: He aquí el cordero de Dios, ved aquí el que quita los pecados del mundo. JUN001030 Éste es aquel de quien yo dije: En pos de mí viene un varón que es más que yo, por cuanto era ya antes que yo. JUN001031 Yo no le conocía; pero he venido a bautizar con agua, para que Él sea reconocido por Mesías en Israel. JUN001032 Y dio entonces Juan este testimonio de Jesús, diciendo: Yo he visto al Espíritu Santo descender del cielo en forma de paloma y reposar sobre Él. JUN001033 Antes no le conocía, mas el que me envió a bautizar con agua me dijo: Aquel sobre quien vieres que baja el Espíritu Sanio y reposa sobre Él, Ése es el que bautiza con el Espíritu Santo. JUN001034 Yo le he visto: y por eso doy testimonio de que Él es el hijo de Dios. JUN001035 Al día siguiente otra vez estaba Juan allí con dos de sus discípulos. JUN001036 Y viendo a Jesús que pasaba, dijo: He aquí el cordero de Dios. JUN001037 Los dos discípulos, al oírle hablar así, se fueron en pos de Jesús. JUN001038 Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, díjoles: ¿Qué buscáis? Respondieron ellos: Rabbi (que quiere decir maestro), ¿dónde habitas? JUN001039 Díceles: Venid y lo veréis. Fueron, pues, y vieron dónde habitaba, y se quedaron con Él aquel día: era entonces como la hora de las diez. JUN001040 Uno de los dos que, oído lo que dijo Juan, siguieron a Jesús, era Andrés, hermano de Simón Pedro. JUN001041 El primero a quien éste halló fue Simón, su hermano, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que quiere decir el Cristo); JUN001042 y le llevó a Jesús. Y Jesús, fijos los ojos en él, dijo: Tú eres Simón, hijo de Joná o Juan: Tú serás llamado Cefas, que quiere decir Pedro o piedra JUN001043 Al día siguiente determinó Jesús encaminarse a Galilea, y encontró a Felipe, y díjole: Sigúeme. JUN001044 Era Felipe de Betsaida, patria de Andrés y de Pedro. JUN001045 Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos encontrado a aquel de quien escribió Moisés en la Ley y anunciaron los profetas, a Jesús de Nazaret, el hijo de José. JUN001046 Respondióle Natanael: ¿De Nazaret puede salir cosa buena? Dícele Felipe: Ven, y lo verás. JUN001047 Vio Jesús venir hacia Sí a Natanael, y dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay doblez ni engaño. JUN001048 Dícele Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondióle Jesús: Antes que Felipe te llamara, Yo te vi cuando estabas debajo de la higuera. JUN001049 Al oír esto Natanael, le dijo: Maestro, Tú eres el Hijo de Dios, Tú eres el Rey de Israel. JUN001050 Replicóle Jesús: Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees: mayores cosas que éstas verás todavía. JUN001051 Y le añadió: En verdad, en verdad os digo que algún día veréis abierto el cielo, y a los ángeles de Dios subir y bajar, sirviendo al Hijo del hombre. JUN002001 Tres días después se celebraron unas bodas en Cana de Galilea: donde se hallaba la madre de Jesús. JUN002002 Fue también convidado a las bodas Jesús con sus discípulos. JUN002003 Y como viniese a faltar el vino, dijo a Jesús su madre: No tienen vino. JUN002004 Respondióle Jesús: Mujer, ¿qué nos va a Mí y a ti?, aún no es llegada mi hora. JUN002005 Dijo entonces su madre a los sirvientes: Haced lo que Él os dirá. JUN002006 Estaban allí seis tinajas de piedra, destinadas para las purificaciones de los judíos; en cada una de las cuales cabían dos o tres metretas. JUN002007 Díjoles Jesús: Llenad de agua aquellas tinajas. Y llenáronlas hasta arriba. JUN002008 Díceles después Jesús: Sacad ahora en algún vaso, y llevadlo al maestresala. Hiciéronlo así. JUN002009 Apenas probó el maestresala el agua convertida en vino, como él no sabía de dónde era, bien que lo sabían los sirvientes que la habían sacado, llamó al esposo, JUN002010 y le dijo: Todos sirven al principio el vino mejor; y cuando los convidados han bebido ya a satisfacción, sacan el más flojo: tú, al contrario, has reservado el buen vino para lo último. JUN002011 Así en Cana de Galilea hizo Jesús el primero de sus milagros, con que manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron más en Él. JUN002012 Después de esto pasó a Cafarnaúm con su madre, sus parientes y sus discípulos, en donde se detuvieron pocos días. JUN002013 Estaba ya cerca la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén: JUN002014 y encontrando en el templo gentes que vendían bueyes, y ovejas, y palomas, y cambistas sentados en sus mesas; JUN002015 habiendo formado de cuerdas como un azote, los echó a todos del templo, juntamente con las ovejas y bueyes, y derramó por el suelo el dinero de los cambistas, derribando las mesas. JUN002016 Y a los que vendían palomas les dijo: Quitad eso de aquí, y no queráis hacer de la casa de mi Padre una casa de tráfico. JUN002017 Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me tiene consumido. JUN002018 Pero los judíos se dirigieron a Él, y le preguntaron: ¿Qué señal nos das de tu autoridad para hacer estas cosas? JUN002019 Respondióles Jesús: Destruid este templo, y Yo en tres días lo reedificaré. JUN002020 Los judíos le dijeron: Cuarenta y seis años se vienen gastando en la reedificación de este templo, ¿y Tú lo has de levantar en tres días? JUN002021 Mas Él les hablaba del templo de su cuerpo. JUN002022 Así, cuando hubo resucitado de entre los muertos, sus discípulos hicieron memoria de que lo dijo por esto, y creyeron con más viva fe a la escritura y a las palabras de Jesús. JUN002023 En el tiempo, pues, que estuvo en Jerusalén con motivo de la fiesta de la pascua, creyeron muchos en su nombre, viendo los milagros que hacía. JUN002024 Verdad es que Jesús no se fiaba de ellos, porque los conocía bien a todos, JUN002025 y no necesitaba que nadie le diera testimonio o le informase acerca de hombre alguno: porque sabía Él mismo lo que hay dentro de cada hombre. JUN003001 Había un hombre de la secta de los fariseos llamado Nicodemo, varón principal entre los judíos, el cual fue de noche a Jesús, y le dijo: JUN003002 Maestro, nosotros conocemos que eres un maestro enviado de Dios; porque ninguno puede hacer los milagros que Tú haces, a no tener a Dios consigo. JUN003003 Respondióle Jesús: Pues en verdad, en verdad te digo que quien no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. JUN003004 Dícele Nicodemo: ¿Cómo puede nacer un hombre, siendo viejo?, ¿puede acaso volver otra vez al seno de su madre para renacer? JUN003005 En verdad, en verdad te digo, respondió Jesús, que quien no renaciere por el bautismo del agua, y la gracia del Espíritu Santo, no puede entrar en el reino de Dios. JUN003006 Lo que ha nacido de la carne, carne es: mas lo que ha nacido del espíritu, es espíritu o espiritual. JUN003007 Por lo tanto, no extrañes que te haya dicho: Os es preciso nacer otra vez. JUN003008 El viento sopla donde quiere: y tú oyes su sonido, mas no sabes de dónde sale o adonde va: eso mismo sucede al que nace del espíritu. JUN003009 Preguntóle Nicodemo: ¿Cómo puede hacerse eso? JUN003010 Respondióle Jesús: ¿Y tú eres maestro en Israel, y no entiendes estas cosas? JUN003011 En verdad, en verdad te digo que nosotros no hablamos sino lo que sabemos bien, y no atestiguamos sino lo que hemos visto; y vosotros, con todo, no admitís nuestro testimonio. JUN003012 Si os he hablado de cosas de la tierra, y no me creéis: ¿cómo me creeréis si os hablase de las cosas del cielo?. JUN003013 Ello es así que nadie subió al cielo, sino aquel que ha descendido del cielo, a saber: el Hijo del hombre, que está en el cielo. JUN003014 Al modo que Moisés en el desierto levantó en alto la serpiente de bronce: así también es menester que el Hijo del hombre sea levantado en alto: JUN003015 para que todo aquel que crea en Él no perezca, sino que logre la vida eterna. JUN003016 Pues amó tanto Dios al mundo, que no paró hasta dar a su Hijo unigénito: a fin de que todos los que creen en Él no perezcan, sino que vivan vida eterna. JUN003017 Pues no envió Dios su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que por su medio el mundo se salve. JUN003018 Quien cree en Él, no es condenado: pero quien no cree, ya tiene sobre sí la condena; por lo mismo que no cree en el nombre del Hijo unigénito de Dios. JUN003019 Este juicio de condenación consiste en que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz; por cuanto sus obras eran malas. JUN003020 Pues quien obra mal aborrece la luz, y no se arrima a ella, para que no sean reprendidas sus obras: JUN003021 al contrario, quien obra según la verdad le inspira, se arrima a la luz, a fin de que sus obras se vean como que han sido hechas según Dios. JUN003022 Después de esto se fue Jesús con sus discípulos a la Judea, y allí moraba con ellos, y bautizaba por medio de los mismos. JUN003023 Juan, asimismo, proseguía bautizando en Ennón, junto a Salim: porque allí había mucha abundancia de aguas, y concurrían las gentes, y eran bautizadas; JUN003024 pues todavía Juan no había sido puesto en la cárcel. JUN003025 Con esta ocasión se suscitó una disputa entre los discípulos de Juan y algunos judíos acerca del bautismo. JUN003026 Y acudieron a Juan sus discípulos, y le dijeron: Maestro, aquel que estaba contigo a la otra parte del Jordán, de quien diste un testimonio tan honorífico, he aquí que se ha puesto a bautizar, y todos se van a Él. JUN003027 Pero Juan les respondió, y dijo: No puede el hombre atribuirse nada, si no le es dado del cielo. JUN003028 Vosotros mismos me sois testigos de que he dicho: Yo no soy el Cristo: sino que he sido enviado delante de Él. JUN003029 El esposo es aquel que tiene la esposa: mas el amigo del esposo, que está para asistirle y atender lo que dispone, se llena de gozo con oír la voz del esposo. Mi gozo, pues, es ahora completo. JUN003030 Conviene que Él crezca y que yo mengüe. JUN003031 El que ha venido de lo alto, es superior a todos. Quien trae su origen de la tierra, a la tierra pertenece, y de la tierra habla. El que ha venido del cielo, es superior a todos. JUN003032 Y atestigua cosas que ha visto, y oído: y con todo casi nadie presta fe a su testimonio. JUN003033 Mas quien cree lo que Él atestigua, testifica con su fe que Dios es verídico. JUN003034 Porque Éste a quien Dios ha enviado, habla las mismas palabras que Dios; pues Dios no le ha dado su espíritu con medida. JUN003035 El Padre ama al Hijo, y ha puesto todas las cosas en su mano. JUN003036 Aquel que cree en el Hijo de Dios, tiene vida eterna: pero quien no da crédito al Hijo, no verá la vida, sino que, al contrario, la ira de Dios permanece sobre su cabeza. JUN004001 Luego que entendió Jesús que los fariseos habían sabido que Él juntaba más discípulos y bautizaba más que Juan, JUN004002 (si bien Jesús no bautizaba por sí mismo, sino por sus discípulos) JUN004003 dejó la Judea y partióse otra vez a Galilea: JUN004004 debía, por lo tanto, pasar por la provincia de Samaria. JUN004005 Llegó, pues, a la ciudad de Samaria llamada Sicar, vecina a la heredad que Jacob dio a su hijo José. JUN004006 Aquí estaba la fuente de Jacob. Jesús, pues, cansado del camino, sentóse a descantar así sobre el brocal de este pozo. Era ya cerca de la hora de sexta. JUN004007 Vino entonces una mujer samaritana a sacar agua. Díjole Jesús: Dame de beber. JUN004008 (Es de advertir que sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer.) JUN004009 La mujer samaritana le respondió: ¿Cómo Tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana? Porque los judíos no se comunican con los samaritanos. JUN004010 Díjole Jesús, en respuesta: Si tú conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: Dame de beber: puede ser que tú le hubieras pedido a Él, y Él te hubiera dado agua viva. JUN004011 Dícele la mujer: Señor, Tú no tienes con qué sacarla, y el pozo es profundo: ¿dónde tienes, pues, esa agua viva? JUN004012 ¿Eres Tú, por ventura, mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebió él mismo, y sus hijos, y sus ganados? JUN004013 Respondióle Jesús: Cualquiera que bebe de esta agua, tendrá otra vez sed: JUN004014 pero quien bebiere del agua que Yo le daré, nunca jamás volverá a tener sed: antes, el agua que Yo le daré vendrá a ser dentro de él un manantial de agua que saltará hasta la vida eterna. JUN004015 La mujer le dijo: Señor, dame de esa agua, para que no tenga yo más sed, ni haya de venir aquí a sacarla. JUN004016 Jesús le dijo: Anda, llama a tu marido, y vuelve acá. JUN004017 Respondió la mujer: No tengo marido. Dícele Jesús: Tienes razón en decir que no tienes marido: JUN004018 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes, no es marido tuyo: en eso verdad has dicho. JUN004019 Díjole la mujer: Señor, veo que Tú eres un profeta. JUN004020 Nuestros padres adoraron a Dios en este monte, y vosotros, los judíos, decís que en Jerusalén está el lugar donde se debe adorar. JUN004021 Respóndele Jesús: Mujer, créeme a Mí, ya llega el tiempo en que ni precisamente en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. JUN004022 Vosotros adoráis lo que no conocéis: nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salud procede de los judíos. JUN004023 Pero ya llega tiempo: ya estamos en él, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. Porque tales son los adoradores que el Padre busca. JUN004024 Dios es espíritu, y por lo mismo los que le adoran, en espíritu y en verdad deben adorarle. JUN004025 Dícele la mujer: Sé que está para venir el Mesías (esto es, el Cristo): cuando venga, pues, Él nos lo declarará todo. JUN004026 Y Jesús le respondió: Ese soy Yo, que habla contigo. JUN004027 En esto llegaron sus discípulos, y se extrañaban que hablase con aquella mujer. No obstante, nadie le dijo: ¿Qué le preguntas, o por qué hablas con ella? JUN004028 Entretanto, la mujer, dejando allí su cántaro, se fue a la ciudad, y dijo a las gentes: JUN004029 Venid y veréis a un hombre que me ha dicho todo cuanto yo he hecho. ¿Será quizá éste el Cristo? JUN004030 Con eso salieron de la ciudad y vinieron a encontrarle. JUN004031 Entretanto, instábanle los discípulos, diciendo: Maestro, come. JUN004032 Díceles Él: Yo tengo para alimentarme un manjar que vosotros no sabéis. JUN004033 Decíanse, pues, los discípulos unos a otros: ¿Si le habrá traído alguno de comer? JUN004034 Jesús les dijo: Mi comida es hacer la voluntad del que me ha enviado y dar cumplimiento a su obra. JUN004035 ¿No decís vosotros: ¡Ea!, dentro de cuatro meses estaremos ya en la siega? Pues ahora os digo Yo: Alzad vuestros ojos, tended la vista por los campos, y ved ya las mieses blancas y a punto de segarse. JUN004036 Aquel que siega, recibe su jornal y recoge frutos para la vida eterna: a fin de que igualmente se gocen así el que siembre como el que siega. JUN004037 Y en esta ocasión se verifica aquél refrán: uno es el que siembra y otro el que siega. JUN004038 Yo os he enviado a vosotros a segar lo que no labrasteis: otros hicieron la labranza, y vosotros habéis entrado en sus labores. JUN004039 El hecho fue que muchos samaritanos de aquella ciudad creyeron en Él, por las palabras de la mujer, que aseguraba: Me ha dicho todo cuanto yo hice. JUN004040 Y venidos a Él los samaritanos, le rogaron que se quedase allí. En efecto, se detuvo dos días en aquella ciudad. JUN004041 Con lo que fueron muchos más los que creyeron en Él por haber oído sus discursos. JUN004042 Y decían a la mujer: Ya no creemos por lo que tú has dicho: pues nosotros mismos le hemos oído, y hemos conocido que Éste es verdaderamente el Salvador del mundo. JUN004043 Pasados, pues, dos días, salió de allí, y prosiguió su viaje a Galilea. JUN004044 Porque el mismo Jesús había atestiguado que un profeta, por lo regular, no es mirado con veneración en su patria. JUN004045 Así que llegó a Galilea fue bien recibido de los galileos, porque habían visto todas las cosas que había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían concurrido a celebrarla. JUN004046 Y fue Jesús nuevamente a Cana de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había en Cafarnaúm un señor de la corte que tenía un hijo enfermo. JUN004047 Este señor, habiendo oído decir que Jesús venía de Judea a Galilea, fue a encontrarle, suplicándole que bajase desde Cana a Cafarnaúm a curar a su hijo, que estaba muriéndose. JUN004048 Pero Jesús le respondió: Vosotros si no veis milagros y prodigios no creéis. JUN004049 Instábale el de la corte: Ven, Señor, antes que muera mi hijo. JUN004050 Dícele Jesús: Anda, que tu hijo está bueno. Creyó aquel hombre a la palabra que Jesús le dijo, y se puso en camino. JUN004051 Yendo ya hacia su casa, le salieron al encuentro los criados, con la nueva de que su hijo estaba ya bueno. JUN004052 Preguntóles a qué hora había sentido la mejoría. Y le respondieron: Ayer, a las siete, le dejó la calentura. JUN004053 Reflexionó el padre que aquella era la hora misma en que Jesús le dijo: Tu hijo está bueno; y así creyó él, y toda su familia. JUN004054 Éste fue el segundo milagro que hizo Jesús después de haber vuelto de Judea a Galilea. JUN005001 Después de esto, siendo la fiesta de los judíos, partió Jesús a Jerusalén. JUN005002 Hay en Jerusalén una piscina dicha de las ovejas, llamada en hebreo Betsaida, la cual tiene cinco pórticos. JUN005003 En ellos, pues, yacía una gran muchedumbre de enfermos, ciegos, cojos, paralíticos, aguardando el movimiento de las aguas. JUN005004 Pues un ángel del Señor descendía de tiempo en tiempo a la piscina: y se agitaba el agua. Y el primero que después de movida el agua entraba en la piscina quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese. JUN005005 Allí estaba un hombre que treinta y ocho años hacía que se hallaba enfermo. JUN005006 Como Jesús le viese tendido y conociese que llevaba ya mucho tiempo, dícele: ¿Quieres ser curado? JUN005007 Señor, respondió el doliente, yo no tengo una persona que me meta en la piscina, así que el agua está agitada: por lo cual, mientras yo voy ya otro ha bajado antes. JUN005008 Dícele Jesús: Levántate, coge tu camilla y anda. JUN005009 De repente se halló sano este hombre: y cogió su camilla, e iba caminando. Era aquel un día de sábado. JUN005010 Por lo que decían los judíos al que había sido curado: Hoy es sábado, no te es lícito llevar la camilla. JUN005011 Respondióles: El que me ha curado, ese mismo me ha dicho: Toma tu camilla, y anda. JUN005012 Preguntáronle entonces: ¿Quién es ese hombre que te ha dicho: Toma tu camilla y anda? JUN005013 Mas el que había sido curado no sabía quién era. Porque Jesús se había retirado del tropel de gentes que allí había. JUN005014 Hallóle después Jesús en el templo, y le dijo: Bien ves cómo has quedado curado: no peques, pues, en adelante, para que no te suceda alguna cosa peor. JUN005015 Fuese aquel hombre, y declaró a los judíos que Jesús era quien le había curado. JUN005016 Pero éstos, por lo mismo, perseguían a Jesús, por cuanto hacía tales cosas en sábado. JUN005017 Entonces Jesús les dijo: Mi Padre, hoy como siempre, está obrando incesantemente, y Yo ni más ni menos. JUN005018 Mas por esto mismo con mayor empeño, andaban tramando los judíos el quitarle la vida; porque no solamente violaba el sábado, sino que decía que Dios era padre propio suyo, haciéndose igual a Dios. JUN005019 Por lo cual, tomando la palabra, les dijo: En verdad, en verdad os digo que no puede hacer el Hijo por sí cosa alguna, fuera de lo que viere hacer al Padre; porque todo lo que Éste hace, lo hace igualmente el Hijo. JUN005020 Y es que como el Padre ama al Hijo, le comunica todas las cosas que hace: y aun le manifestará y hará en Él y por Él obras mayores que éstas, de suerte que quedaréis asombrados. JUN005021 Pues así como el Padre resucita a los muertos y les da la vida: del mismo modo el Hijo da la vida a los que quiere. JUN005022 Ni el Padre juzga visiblemente a nadie: sino que todo el poder de juzgar le dio al Hijo, JUN005023 con el fin de que todos honren al Hijo, de la manera que honran al Padre: que quien al Hijo no honra, tampoco honra al Padre que le ha enviado. JUN005024 En verdad, en verdad os digo que quien escucha mi palabra, y cree a Aquel que me ha enviado, tiene la vida eterna, y no incurre en sentencia de condenación, sino que ha pasado ya de muerte a vida. JUN005025 En verdad, en verdad os digo que viene tiempo, y estamos ya en él, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios: y aquellos que le escucharen revivirán. JUN005026 Porque así como el Padre tiene en Sí mismo la vida: así también ha dado al Hijo el tener la vida en Sí mismo. JUN005027 Y le ha dado la potestad de juzgar, en cuanto es Hijo del Hombre. JUN005028 No tenéis que admiraros de esto, pues vendrá tiempo en que todos los que están en los sepulcros oirán la voz del Hijo de Dios: JUN005029 y saldrán los que hicieron buenas obras, a resucitar para la vida eterna; pero los que las hicieron malas, resucitarán para ser condenados. JUN005030 No puedo Yo de Mí mismo hacer cosa alguna. Yo sentencio según oigo de mi Padre: y mi sentencia es justa, porque no pretendo hacer mi voluntad, sino la de Aquel que me ha enviado. JUN005031 Vosotros estáis pensando que si Yo doy testimonio de Mí mismo, mi testimonio no es idóneo. JUN005032 Mas otro hay que da testimonio de Mí: y sé que es testimonio idóneo el que da de Mí, y que vosotros no podéis desecharle. JUN005033 Vosotros enviasteis a preguntar a Juan: y él dio testimonio a la verdad. JUN005034 Bien que Yo no he menester testimonio de hombre: sino que digo esto para vuestra salvación. JUN005035 Juan era una antorcha que ardía y brillaba. Y vosotros, por un breve tiempo, quisisteis mostrar regocijo a vista de su luz. JUN005036 Pero Yo tengo a mi favor un testimonio superior al testimonio de Juan. Porque las obras que el Padre me puso en las manos para que las ejecutase, estas mismas obras maravillosas que Yo hago dan testimonio en mi favor de que me ha enviado el Padre: JUN005037 y el Padre que me ha enviado, Él mismo ha dado testimonio de Mí: mas vosotros no habéis oído jamás su voz ni visto su semblante. JUN005038 Ni tenéis impresa su palabra dentro de vosotros, pues no creéis a quien Él ha enviado, JUN005039 Registrad las Escrituras, puesto que creéis hallar en ellas la vida eterna: ellas son las que están dando testimonio de Mí: JUN005040 y con todo, no queréis venir a Mí para alcanzar la vida. JUN005041 Yo no me pago de la fama de los hombres. JUN005042 Pero Yo conozco, y sé que el amor de Dios no habita en vosotros. JUN005043 Pues Yo vine en nombre de mi Padre, y no me recibís: si otro viniere de su propia autoridad, a aquél le recibiréis. JUN005044 ¿Cómo es posible que creáis, vosotros, que andáis mendigando alabanzas unos de otros; y no procuráis aquella gloria que de sólo Dios procede? JUN005045 No penséis que Yo os he de acusar ante el Padre: vuestro acusador es Moisés mismo, en quien vosotros confiáis. JUN005046 Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais también a Mí; pues de Mí escribió él. JUN005047 Pero si no creéis lo que él escribió: ¿cómo habéis de creer lo que Yo os digo? JUN006001 Después de esto, pasó Jesús al otro lado del mar de Galilea, que es el de Tiberíades: JUN006002 y como le siguiese una gran muchedumbre de gentes, porque veían los milagros que hacía con los enfermos, JUN006003 subióse a un monte, y sentóse allí con sus discípulos. JUN006004 Acercábase ya la pascua, la gran fiesta de los judíos. JUN006005 Habiendo, pues, Jesús levantado los ojos, y viendo venir hacia Sí a un grandísimo gentío, dijo a Felipe: ¿Dónde compraremos panes para dar de comer a toda esa gente? JUN006006 Mas esto lo decía para probarle: pues bien sabía Él mismo lo que había de hacer. JUN006007 Respondióle Felipe: Doscientos denarios de pan no bastan para que cada uno de ellos tome un bocado. JUN006008 Dícele uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro: JUN006009 Aquí está un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; mas ¿qué es esto para tanta gente? JUN006010 Pero Jesús dijo: Haced sentar a esas gentes. El sitio estaba cubierto de hierba. Sentáronse, pues, al pie de cinco mil hombres. JUN006011 Jesús, entonces, tomó los panes, y después de haber dado gracias, repartiólos entre los que estaban sentados: y lo mismo hizo con los peces, dando a todos cuanto querían. JUN006012 Después que quedaron saciados, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que han sobrado, para que no se pierdan. JUN006013 Hiciéronlo así, y llenaron doce cestos de los pedazos que habían sobrado de los cinco panes de cebada, después que todos hubieron comido. JUN006014 Visto el milagro que Jesús había hecho, decían aquellos hombres: Éste, sin duda, es el profeta que ha de venir al mundo. JUN006015 Por lo cual, conociendo Jesús que habían de venir para llevárselo por fuerza y levantarle por rey, huyóse Él solo otra vez al monte. JUN006016 Siendo ya tarde, sus discípulos bajaron a la orilla del mar. JUN006017 Y habiendo entrado en una barca, iban atravesando el mar hacia Cafarnaúm: era ya noche cerrada, y Jesús no se había juntado con ellos. JUN006018 Entretanto, el mar, soplando un viento muy recio, se hinchaba. JUN006019 Después de haber remado como unos veinticinco o treinta estadios, ven venir a Jesús andando sobre las olas y arrimarse a la nave, y se asustaron. JUN006020 Mas Él les dijo: Soy Yo, no tenéis que temer. JUN006021 Quisieron, pues, recibirle consigo a bordo, y la barca tocó luego en el sitio adonde se dirigían. JUN006022 Al día siguiente, aquel gentío que se había quedado en la otra parte del mar advirtió que allí no había más de una barca, y que Jesús no se había metido en ella con sus discípulos, sino que éstos se habían marchado solos. JUN006023 Arribaron, a la sazón, otras barcas de Tiberíades, cerca del lugar en que el Señor, después de haber dado gracias, les dio de comer con los cinco panes. JUN006024 Pues como viese la gente que Jesús no estaba allí, ni tampoco sus discípulos, entraron en dichos barcos, y dirigiéronse a Cafarnaúm, en busca de Jesús. JUN006025 Y habiéndole hallado a la otra parte del lago, le preguntaron: Maestro, ¿cuándo viniste acá? JUN006026 Jesús les respondió, y dijo: En verdad, en verdad os digo que vosotros me buscáis no por los milagros que habéis visto, sino porque os he dado de comer con aquellos panes, hasta saciaros. JUN006027 Trabajad para tener no tanto el manjar que se consume, sino el que dura hasta la vida eterna, el cual os le dará el Hijo del hombre: pues en Éste imprimió su sello el Padre, que es Dios. JUN006028 Preguntáronle luego ellos: ¿Qué es lo que haremos para ejercitarnos en obras del agrado de Dios? JUN006029 Respondióles Jesús: La obra agradable a Dios es que creáis en aquel que Él os ha enviado. JUN006030 Dijéronle: Pues ¿qué milagro haces Tú para que nosotros veamos y creamos? ¿Qué cosas haces extraordinarias? JUN006031 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: Dioles a comer pan del cielo. JUN006032 Respondióles Jesús: En verdad, en verdad os digo: Moisés no os dio pan del cielo; mi Padre es quien os da a vosotros el verdadero pan del cielo. JUN006033 Porque pan de Dios es aquel que ha descendido del cielo y que da la vida al mundo. JUN006034 Dijéronle ellos: Señor, danos siempre ese pan. JUN006035 A lo que Jesús respondió: Yo soy el pan de vida: el que viene a Mí no tendrá hambre: y el que cree en Mí no tendrá sed jamás. JUN006036 Pero ya os lo he dicho, que vosotros me habéis visto obrar milagros, y con todo no creéis en Mí. JUN006037 Todos los que me da el Padre vendrán a Mí: y al que viniere a Mí no le desecharé: JUN006038 pues he descendido del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad de Aquel que me ha enviado. JUN006039 Y la voluntad de mi Padre, que me ha enviado, es que Yo no pierda ninguno de los que me ha dado, sino que los resucite a todos en el último día. JUN006040 Por lo tanto, la voluntad de mi Padre, que me ha enviado, es que todo aquel que ve al Hijo, y cree en Él, tenga vida eterna y Yo le resucitaré en el último día. JUN006041 Los judíos entonces comenzaron a murmurar de Él, porque había dicho: Yo soy el pan vivo, que he descendido del cielo, JUN006042 y decían. ¿No es Ése aquel Jesús, hijo de José, cuyo padre y cuya madre nosotros conocemos? ¿Pues cómo dice Él: Yo he bajado del cielo? JUN006043 Mas Jesús les respondió, y dijo: No andéis murmurando entre vosotros: JUN006044 nadie puede venir a Mí, si el Padre que me envió no le atrae: y al tal le resucitaré Yo en el último día. JUN006045 Escrito está en los profetas: Todos serán enseñados de Dios. Cualquiera, pues, que ha escuchado al Padre, y aprendido su doctrina, viene a Mí. JUN006046 No porque algún hombre haya visto al Padre, excepto el que es Hijo natural de Dios; Éste sí que ha visto al Padre. JUN006047 En verdad, en verdad os digo que quien cree en Mí, tiene la vida eterna. JUN006048 Yo soy el pan de vida. JUN006049 Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. JUN006050 Mas éste es el pan que desciende del cielo, a fin de que quien comiere de él no muera. JUN006051 Yo soy el pan vivo, que he descendido del cielo. JUN006052 Quien comiere de este pan, vivirá eternamente: Y el pan que Yo daré, es mi misma carne para la vida del mundo. JUN006053 Comenzaron entonces los judíos a altercar unos con otros, diciendo: ¿Cómo puede Éste darnos a comer su carne? JUN006054 Y Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo que si no comiereis la carne del Hijo del hombre y no bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros. JUN006055 Quien come mi carne y bebe mi sangre, tiene la vida eterna, y Yo le resucitaré en el último día. JUN006056 Porque mi carne verdaderamente es comida, y mi sangre es verdaderamente bebida. JUN006057 Quien come mi carne y bebe mi sangre, en Mí mora, y Yo en él. JUN006058 Así como el Padre que me ha enviado vive, y Yo vivo por el Padre, así quien me come, también él vivirá por Mí. JUN006059 Éste es el pan que ha bajado del cielo. No sucederá como a vuestros padres, que comieron el maná y, no obstante, murieron. Quien come este pan, vivirá eternamente. JUN006060 Estas cosas las dijo Jesús, enseñando en la sinagoga de Cafarnaúm. JUN006061 Y muchos de sus discípulos, habiéndole oído, dijeron: Dura es esta doctrina, ¿y quién puede escucharla? JUN006062 Mas Jesús, sabiendo por Sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, díjoles: ¿Esto os escandaliza? JUN006063 ¿Pues qué será si viereis al Hijo del hombre subir adonde antes estaba? JUN006064 El espíritu es quien da la vida, la carne o el sentido carnal de nada sirve para entender este misterio: las palabras que Yo os he dicho, espíritu y vida son. JUN006065 Pero entre vosotros hay algunos que no creen. Que bien sabía Jesús desde el principio cuáles eran los que no creían, y quién le había de entregar. JUN006066 Así decía: Por esta causa os he dicho que nadie puede venir a Mí, si mi Padre no se lo concediere. JUN006067 Desde entonces muchos de sus discípulos dejaron de seguirle, y ya no andaban con Él. JUN006068 Por lo que dijo Jesús a los doce: ¿Y vosotros queréis también retiraros? JUN006069 Respondióle Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos?, Tú tienes palabras de vida eterna: JUN006070 y nosotros hemos creído y conocido que Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios. JUN006071 Replicóle Jesús: ¡Pues qué!, ¿no soy Yo el que os escogí a todos doce: y con todo, uno de vosotros es un diablo? JUN006072 Decía esto por Judas Iscariote, hijo de Simón, que, no obstante ser uno de los doce, le había de vender. JUN007001 Después de esto, andaba Jesús por Galilea, porque no quería ir a Judea, visto que los judíos procuraban su muerte. JUN007002 Estando próxima la fiesta de los judíos llamada de los tabernáculos, JUN007003 sus parientes le dijeron: Sal de aquí, y vete a Judea, para que también aquellos discípulos tuyos vean las obras maravillosas que haces. JUN007004 Puesto que nadie hace las cosas en secreto, si quiere ser conocido: ya que haces tales cosas, date a conocer al mundo. JUN007005 Porque aún muchos de sus parientes no creían en Él. JUN007006 Jesús, pues, les dijo: Mi tiempo no ha llegado todavía: el vuestro siempre está a punto. JUN007007 A vosotros no puede el mundo aborreceros: a Mí sí que me aborrece, porque Yo demuestro que sus obras son malas. JUN007008 Vosotros id a esa fiesta; Yo no voy todavía a ella, porque mi tiempo aún no se ha cumplido. JUN007009 Dicho esto, Él se quedó en Galilea. JUN007010 Pero algunos días después que marcharon sus parientes, Él también se puso en camino para ir a la fiesta, no con publicidad, sino como en secreto JUN007011 En efecto, los judíos en el día de la fiesta le buscaban, y decían: ¿Dónde está Aquél? JUN007012 Y era mucho lo que se susurraba de Él entre el pueblo. Porque unos decían: Es hombre de bien. Otros, al contrario: No, sino que trae embaucado al pueblo. JUN007013 Pero nadie osaba declararse públicamente a favor suyo, por temor a los judíos. JUN007014 Como quiera, hacia la mitad de la fiesta, subió Jesús al templo, y púsose a enseñar. JUN007015 Y maravillábanse los judíos, y decían: ¿Cómo sabe Éste las letras sagradas, sin haber estudiado? JUN007016 Respondió Jesús: Mi doctrina no es mía, sino de Aquel que me ha enviado. JUN007017 Quien quisiere hacer la voluntad de Éste, conocerá si mi doctrina es de Dios, o si Yo hablo de Mí mismo. JUN007018 Quien habla de su propio movimiento, busca su propia gloria; mas el que únicamente busca la gloria del que le envió, ése es veraz, y no hay en él injusticia o fraude. JUN007019 ¿Por ventura no os dio Moisés la Ley, y con todo eso ninguno de vosotros observa la Ley? ¿Pues por qué intentáis matarme?. JUN007020 Respondió la gente, y dijo: Estás endemoniado: ¿quién es el que trata de matarte? JUN007021 Jesús prosiguió, diciéndoles: Yo hice una sola obra milagrosa en día de sábado, y todos lo habéis extrañado. JUN007022 Mientras que, habiéndoos dado Moisés la ley de la circuncisión (no que traiga de él su origen, sino de los patriarcas), no dejáis de circuncidar al hombre aun en día de sábado. JUN007023 Pues si un hombre es circundado en sábado para no quebrantar la Ley de Moisés: ¿os habéis de indignar contra Mí, porque he curado a un hombre en todo su cuerpo en día de sábado? JUN007024 No queráis juzgar por las apariencias, sino por un juicio recto. JUN007025 Comenzaron entonces a decir algunos de Jerusalén: ¿No es Éste a quien buscan para darle la muerte? JUN007026 Y con todo, vedle que habla públicamente, y no le dicen nada. ¿Si será que nuestros príncipes han conocido de cierto ser Éste el Cristo? JUN007027 Pero de Éste sabemos de dónde es: mas cuando venga el Cristo nadie sabrá su origen. JUN007028 Entretanto, prosiguiendo Jesús en instruirlos, decía en alta voz en el templo: Vosotros pensáis que me conocéis, y sabéis de dónde soy: pero Yo no he venido de Mí mismo, sino que quien me ha enviado es veraz, al cual vosotros no conocéis. JUN007029 Yo sí que le conozco, porque de Él tengo el ser, y Él es el que me ha enviado. JUN007030 Al oír esto, buscaban cómo prenderle: mas nadie puso en Él las manos, porque aún no era llegada su hora. JUN007031 Entretanto, muchos del pueblo creyeron en Él, y decían: ¿Cuando venga el Cristo, hará, por ventura, más milagros que los que hace Éste? JUN007032 Oyeron los fariseos estas conversaciones que el pueblo tenía acerca de Él; y así, ellos, como los príncipes, despacharon ministros para prenderle. JUN007033 Pero Jesús les dijo: Todavía estaré con vosotros un poco de tiempo: y después me voy a Aquel que me ha enviado. JUN007034 Vosotros me buscaréis, y no me hallaréis: y adonde Yo voy a estar, vosotros no podéis venir. JUN007035 Sobre lo cual dijeron los judíos entre sí: ¿Adonde irá Éste, que no le hayamos de hallar? ¿Iráse, quizá, por entre las naciones esparcidas por el mundo, a predicar a los gentiles? JUN007036 ¿Qué es lo que ha querido decir con estas palabras: Me buscaréis, y no me hallaréis: y adonde Yo voy a estar, no podéis venir vosotros? JUN007037 En el último día de la fiesta, que es el más solemne, Jesús se puso en pie, y en alta voz decía: Si alguno tiene sed, venga a Mí, y beba. JUN007038 Del seno de aquel que cree en Mí, manarán, como dice la Escritura, ríos de agua viva. JUN007039 Esto lo dijo por el Espíritu Santo, que habían de recibir los que creyesen en Él: pues aún no se había comunicado el Espíritu Santo, porque Jesús todavía no estaba en su gloria. JUN007040 Muchas de aquellas gentes, habiendo oído estos discursos de Jesús, decían: Éste ciertamente es un profeta. JUN007041 Éste es el Cristo, decían otros. Mas algunos replicaban: ¿Por ventura el Cristo ha de venir de Galilea? JUN007042 ¿No está claro en la Escritura que del linaje de David, y del lugar de Belén, donde David moraba, debe venir el Cristo? JUN007043 Con esto se suscitaron disputas entre las gentes del pueblo sobre su persona. JUN007044 Había entre la muchedumbre algunos que querían prenderle; pero nadie se atrevió a echarle mano. JUN007045 Y así los ministros volvieron a los pontífices y fariseos. Y éstos les dijeron: ¿Cómo no le habéis traído? JUN007046 Respondieron los ministros: Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre. JUN007047 Dijéronles los fariseos: ¡Qué!, ¿también vosotros habéis sido embaucados? JUN007048 ¿Acaso alguno de los príncipes o de los fariseos ha creído en Él? JUN007049 Sólo esa turba, ignorante de la Ley, gente maldita. JUN007050 Entonces Nicodemo, aquel mismo que de noche vino a Jesús, y era uno de ellos, les dijo: JUN007051 ¿Por ventura nuestra Ley condena a nadie sin haberlo oído primero y examinado su proceder? JUN007052 Respondiéronle: ¿Eres acaso tú, como Él, galileo? Examina las Escrituras, y verás cómo no hay profeta originario de Galilea. JUN007053 En seguida fueron retirándose cada cual a su casa. JUN008001 Y Jesús se retiró al monte de los olivos. JUN008002 Y al romper el día volvió al templo; y como todo el pueblo concurrió a Él, sentándose, se puso a enseñarlos. JUN008003 Cuando he aquí que los escribas y fariseos traen a una mujer cogida en adulterio: y poniéndola en medio, JUN008004 dijeron a Jesús: Maestro, esta mujer acaba de ser sorprendida en adulterio. JUN008005 Moisés en la Ley nos tiene mandado apedrear a las tales: Tú, ¿qué dices a esto? JUN008006 Lo cual preguntaban para tentarle y poder acusarle. Pero Jesús, como desentendiéndose, inclinóse hacia el suelo, y con el dedo escribía en la tierra: JUN008007 Mas como porfiasen ellos en preguntarle, se enderezó, y les dijo: El que de vosotros se halle sin pecado, tire contra ella el primero la piedra. JUN008008 Y volviendo a inclinarse otra vez, continuaba escribiendo en el suelo. JUN008009 Mas, oída tal respuesta, se iban escabullendo uno tras otro, comenzando por los mas viejos, hasta que dejaron solos a Jesús, y a la mujer que estaba en medio. JUN008010 Entonces Jesús, enderezándose, le dijo: Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Ninguno te ha condenado? JUN008011 Ella respondió: Ninguno, Señor. Y Jesús, compadecido, le dijo: Pues tampoco Yo te condenaré: Anda, y no peques más en adelante. JUN008012 Y volviendo Jesús a hablar al pueblo, dijo: Yo soy la luz del mundo: el que me sigue no camina a oscuras, sino que tendrá la luz de la vida. JUN008013 Replicáronle los fariseos: Tú das testimonio de Ti mismo: y así tu testimonio no es digno de fe. JUN008014 Respondióles Jesús: Aunque Yo doy testimonio de Mí mismo, mi testimonio es digno de fe: porque Yo sé de dónde he venido y adonde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni adonde voy. JUN008015 Vosotros juzgáis de Mí según la carne: pero Yo no juzgo así de nadie: JUN008016 y cuando Yo juzgo, mi juicio es digno de fe, porque no soy Yo solo el que da testimonio: sino Yo y el Padre que me ha enviado. JUN008017 En vuestra Ley está escrito que el testimonio de dos personas es digno de fe. JUN008018 Yo soy el que doy testimonio de Mí mismo; y además el Padre, que me ha enviado, da también testimonio de Mí. JUN008019 Decíanle a esto: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni me conocéis a mí, ni a mi Padre: si me conocierais a Mí, no dejarías de conocer a mi Padre. JUN008020 Estas cosas, las dijo Jesús enseñando en el templo, en el atrio del tesoro: y nadie le prendió, porque aún no era llegada su hora. JUN008021 Díjoles Jesús en otra ocasión: Yo me voy y vosotros me buscaréis, y vendréis a morir en vuestro pecado. Adonde Yo voy no podéis venir vosotros. JUN008022 A esto decían los judíos: ¿Si querrá matarse a Sí mismo, y por eso dice: Adonde Yo voy no podéis venir vosotros? JUN008023 Y Jesús proseguía, diciéndoles: Vosotros sois de acá abajo: Yo soy de arriba. Vosotros sois de este mundo. Yo no soy de este mundo. JUN008024 Con razón os he dicho que moriréis en vuestros pecados: porque si no creyereis ser Yo el que soy, moriréis en vuestro pecado. JUN008025 Replicábanle: ¿Pues quién eres Tú? Respondióles Jesús: Yo soy el principio de todas las cosas, el mismo que os estoy hablando. JUN008026 Muchas cosas tengo que decir, y condenar en cuanto a vosotros: como quiera, que el que me ha enviado es veraz: y Yo sólo hablo en el mundo las cosas que oí a Él. JUN008027 Ellos no echaron de ver que decía que Dios era su Padre. JUN008028 Por lo tanto, Jesús les dijo: Cuando habréis levantado en alto al Hijo del hombre, entonces conoceréis quién soy Yo, y que nada hago de Mí mismo, sino que hablo lo que mi Padre me ha enseñado: JUN008029 y el que me ha enviado está conmigo, y no me ha dejado solo, porque Yo hago siempre lo que es de su agrado. JUN008030 Cuando Jesús dijo estas cosas, muchos creyeron en Él. JUN008031 Decía, pues, a los judíos que creían en Él: Si perseverareis en mi doctrina, seréis verdaderamente discípulos míos, JUN008032 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. JUN008033 Respondiéronle ellos: Nosotros somos descendientes de Abraham, y jamás hemos sido esclavos de nadie: ¿cómo, pues, dices tú que vendremos a ser libres? JUN008034 Replicóles Jesús: En verdad, en verdad os digo, que todo aquel que comete pecado, esclavo es del pecado. JUN008035 Y el esclavo no mora para siempre en la casa: el hijo sí que permanece siempre en ella: JUN008036 luego si el hijo os da libertad, seréis verdaderamente libres. JUN008037 Yo sé que sois hijos de Abraham: pero tratáis de matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros. JUN008038 Yo hablo lo que he visto en mi Padre: vosotros hacéis lo que habéis visto en vuestro padre. JUN008039 Respondiéronle diciendo: Nuestro padre es Abraham. Si sois hijos de Abraham, les replicó Jesús, obrad como Abraham. JUN008040 Mas ahora pretendéis quitarme la vida, siendo Yo un hombre que os he dicho la verdad que oí de Dios: no hizo eso Abraham. JUN008041 Vosotros hacéis lo que hizo vuestro padre. Ellos replicaron: Nosotros no somos de raza de fornicadores o idólatras: un solo padre tenemos, que es Dios. JUN008042 A lo cual les dijo Jesús: Si Dios fuera vuestro padre, ciertamente me amaríais a Mí: pues Yo nací de Dios, y he venido de parte de Dios: que no he venido de Mí mismo, sino que Él me ha enviado. JUN008043 ¿Por qué, pues, no entendéis mi lenguaje? Es porque no podéis sufrir mi doctrina. JUN008044 Vosotros sois hijos del diablo, y así queréis satisfacer los deseos de vuestro padre: él fue homicida desde el principio y no permaneció en la verdad, y así no hay verdad en él: cuando dice mentira, habla como quien es, por ser de suyo mentiroso, y padre de la mentira. JUN008045 A Mí, empero, no me creéis, porque os digo la verdad. JUN008046 ¿Quién de vosotros me convencerá de pecado? Pues si os digo la verdad, ¿por qué no me creéis? JUN008047 Quien es de Dios, escucha la palabra de Dios. Por eso vosotros no la escucháis, porque no sois de Dios. JUN008048 A esto respondieron los judíos, diciéndole: ¿No decimos bien nosotros, que Tú eres un samaritano, y que estás endemoniado? JUN008049 Jesús les respondió: Yo no estoy poseído del demonio: sino que honro a mi Padre, y vosotros me habéis deshonrado a mí. JUN008050 Pero Yo no busco mi gloria: otro hay que la promueve, y Él me vindicará. JUN008051 En verdad, en verdad os digo, que quien observare mi doctrina no morirá para siempre. JUN008052 Dijeron los judíos: Ahora acabamos de conocer que estás poseído de algún demonio. Abraham murió y murieron también los profetas, y Tú dices: Quien observare mi doctrina, no morirá eternamente. JUN008053 ¿Acaso eres Tú mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió, y que los profetas, que asimismo murieron? Tú, ¿por quién te tienes? JUN008054 Respondió Jesús: Si Yo me glorifico a Mí mismo, mi gloria, diréis, no vale nada: pero es mi Padre el que me glorifica, Aquel que decís vosotros que es vuestro Dios. JUN008055 Y vosotros no le habéis conocido: Yo sí que le conozco: y si dijere que no le conozco, sería como vosotros, un mentiroso. Pero le conozco, y observo sus palabras. JUN008056 Abraham, vuestro padre, ardió en deseos de ver este día mío: lo vio, y se llenó de gozo. JUN008057 Los judíos le dijeron: Aun no tienes cincuenta años, ¿y viste a Abraham? JUN008058 Respondióles Jesús: En verdad, en verdad os digo, que antes que Abraham fuera criado, existo Yo. JUN008059 Al oír esto, cogieron piedras para tirárselas: mas Jesús se escondió, y salió del templo. JUN009001 Al pasar, vio Jesús a un hombre ciego de nacimiento: JUN009002 y sus discípulos le preguntaron: Maestro, ¿qué pecados son la causa de que éste haya nacido ciego: los suyos, o los de sus padres? JUN009003 Respondió Jesús: No es por culpa de éste, ni de sus padres, sino para que las obras de Dios resplandezcan en él. JUN009004 Conviene que Yo haga las obras de Aquel que me ha enviado, mientras dura el día: viene la noche de la muerte, cuando nadie puede trabajar: JUN009005 mientras estoy en el mundo, Yo soy la luz del mundo. JUN009006 Así que hubo dicho esto, escupió en tierra, y formó lodo con la saliva, y aplicóle sobre los ojos del ciego, JUN009007 y díjole: Anda, lávate en la piscina de Siloé (palabra que significa El Enviado). Fuese, pues, y lavóse allí, y volvió con vista. JUN009008 Por lo cual los vecinos, y los que antes le habían visto pedir limosna, decían: ¿No es éste aquel que sentado allá pedía limosna? Éste es, respondían algunos. JUN009009 Y otros decían: No es él, sino alguno que se le parece. JUN009010 Pero él decía: Sí que soy yo. Le preguntaban, pues: ¿Cómo se te han abierto los ojos? JUN009011 Respondió: Aquel hombre que se llama Jesús hizo un poquito de lodo: y le aplicó a mis ojos, y me dijo: Ve a la piscina de Siloé, y lávate allí. Yo fui, me lavé, y veo. JUN009012 Preguntáronle: ¿Dónde está Ése? Respondió: No lo sé. JUN009013 Llevaron, pues, a los fariseos al que antes estaba ciego. JUN009014 Es de advertir que cuando Jesús formó el lodo y le abrió los ojos era día de sábado. JUN009015 Nuevamente, pues, los fariseos le preguntaban también cómo había cobrado la vista. Él les respondió: Puso lodo sobre mis ojos, me lavé, y veo. JUN009016 Y decían algunos de los fariseos: No es enviado de Dios este hombre, pues no guarda el sábado. Otros decían: ¿Cómo un hombre pecador puede hacer tales milagros? Y había disensión entre ellos. JUN009017 Dicen, pues, otra vez al ciego: Y tú, ¿qué dices del que te ha abierto los ojos? Respondió: Que es un profeta. JUN009018 Pero no creyeron los judíos que hubiese sido ciego, y recibido la vista, hasta que llamaron a sus padres: JUN009019 y les preguntaron: ¿Es éste vuestro hijo, de quien vosotros decís que nació ciego? Pues ¿cómo ve ahora? JUN009020 Sus padres les respondieron, diciendo: Sabemos que éste es hijo nuestro y que nació ciego: JUN009021 pero cómo ahora ve, no lo sabemos: ni tampoco sabemos quién le ha abierto los ojos: preguntádselo a él: edad tiene, él dará razón de sí. JUN009022 Esto dijeron sus padres, por temor de los judíos; porque ya éstos habían decretado echar de la sinagoga a cualquiera que reconociese a Jesús por el Cristo. JUN009023 Por eso sus padres dijeron: Edad tiene, preguntádselo a él. JUN009024 Llamaron, pues, otra vez al hombre que había sido ciego, y dijérenle: Da gloria a Dios: nosotros sabemos que ese hombre es un pecador. JUN009025 Mas él les respondió: Si es pecador, yo no lo sé; sólo sé que yo antes era ciego, y ahora veo. JUN009026 Replicáronle: ¿Qué hizo Él contigo? ¿Cómo te abrió los ojos? JUN009027 Respondióles: Os lo he dicho ya, y lo habéis oído: ¿a qué fin queréis haceros discípulos suyos? JUN009028 Entonces le llenaron de maldiciones, y por fin le dijeron: Tú seas su discípulo: que nosotros somos discípulos de Moisés. JUN009029 Nosotros sabemos que a Moisés le habló Dios: mas Éste no sabemos de dónde es. JUN009030 Respondió aquel hombre, y les dijo: Aquí está la maravilla, que vosotros no sabéis de dónde es Éste, y con todo ha abierto mis ojos. JUN009031 Lo que sabemos es que Dios no oye a los pecadores; sino que aquel que honra a Dios y hace su voluntad, éste es a quien Dios oye. JUN009032 Desde que el mundo es mundo no se ha oído jamás que alguno haya abierto los ojos de un ciego de nacimiento. JUN009033 Si este hombre no fuese enviado de Dios, no podría hacer nada de lo que hace JUN009034 Dijéronle en respuesta: Saliste del vientre de tu madre envuelto en pecados, ¿y tú nos das lecciones? Y le arrojaron fuera. JUN009035 Oyó Jesús que le habían echado fuera, y haciéndose encontradizo con él, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? JUN009036 Respondió él, y dijo: ¿Quién es, Señor, para que yo crea en Él? JUN009037 Díjole Jesús: Le viste ya, y es el mismo que está hablando contigo. JUN009038 Entonces dijo él: Creo, Señor. Y postrándose a sus pies, le adoró. JUN009039 Y añadió Jesús: Yo vine a este mundo a ejercer un justo juicio, para que los que no ven, vean: y los que ven, los soberbios que presumen ver, queden ciegos. JUN009040 Oyeron esto algunos de los fariseos que estaban con él, y le dijeron: ¡Pues qué!, ¿nosotros somos también ciegos? JUN009041 Respondióles Jesús: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado: pero por lo mismo que decís: Nosotros vemos, por eso vuestro pecado persevera en vosotros. JUN010001 En verdad, en verdad os digo, que quien no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que sube por otra parte, el tal es un ladrón y un salteador. JUN010002 Mas el que entra por la puerta, pastor es de las ovejas. JUN010003 A éste el portero le abre, y las ovejas escuchan su voz, y él llama por su nombre a las ovejas propias, y las saca fuera al pasto. JUN010004 Y cuando ha hecho salir sus propias ovejas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. JUN010005 Mas a un extraño no le siguen, sino que huyen de él, porque no conocen la voz de los extraños. JUN010006 Este símil les puso Jesús; pero no entendieron lo que les decía. JUN010007 Por eso Jesús les dijo segunda vez: En verdad, en verdad os digo que Yo soy la puerta de las ovejas. JUN010008 Todos los que hasta ahora han venido son ladrones y salteadores, y así las ovejas no los han escuchado. JUN010009 Yo soy la puerta. El que por Mí entrare, se salvará: y entrará, y saldrá sin tropiezo, y hallará pastos. JUN010010 El ladrón no viene sino para robar, y matar, y hacer estrago. Mas Yo he venido para que las ovejas tengan vida, y la tengan en más abundancia. JUN010011 Yo soy el buen pastor. El buen pastor sacrifica su vida por sus ovejas. JUN010012 Pero el mercenario, y el que no es el propio pastor, de quien no son propias las ovejas, en viendo venir al lobo desampara las ovejas, y huye: y el lobo las arrebata y dispersa el rebaño. JUN010013 El mercenario huye, por la razón de que es asalariado, y no tiene interés alguno en las ovejas. JUN010014 Yo soy el buen pastor, y conozco mis ovejas, y las ovejas mías me conocen a Mí. JUN010015 Así como el Padre me conoce a Mí, así Yo conozco al Padre, y doy mi vida por mis ovejas. JUN010016 Tengo también otras ovejas que no son de este aprisco: las cuales debo Yo recoger y oirán mi voz, y de todas se hará un solo rebaño y un solo pastor. JUN010017 Por eso mi Padre me ama, porque doy mi vida por mis ovejas, bien que para tomarlas otra vez. JUN010018 Nadie me la arranca, sino que Yo la doy de mi propia voluntad, y yo soy dueño de darla, y dueño de recobrarla: éste es el mandamiento que recibí de mi Padre. JUN010019 Excitó este discurso una nueva división entre los judíos. JUN010020 Decían muchos de ellos: Está poseído del demonio, y ha perdido el juicio: ¿por qué le escucháis? JUN010021 Otros decían: No son palabras éstas de quien está endemoniado: ¿por ventura puede el demonio abrir los ojos de los ciegos? JUN010022 Celebrábase en Jerusalén la fiesta de la dedicación; fiesta que era en invierno. JUN010023 Y Jesús se paseaba en el templo, por el pórtico de Salomón. JUN010024 Rodeáronle, pues, los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo has de traer suspensa nuestra alma? Si Tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente. JUN010025 Respondióles Jesús: Os lo estoy diciendo, y no lo creéis: las obras que Yo hago en nombre de mi Padre, ésas están dando testimonio de Mí. JUN010026 Mas vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas. JUN010027 Mis ovejas oyen mi voz: y Yo las reconozco, y ellas me siguen: JUN010028 y Yo les doy la vida eterna: y no se perderán jamás, y ninguno las arrebatará de mis manos. JUN010029 Lo que mi Padre me ha dado, todo lo sobrepuja: y nadie puede arrebatarlo de mano de mi Padre. JUN010030 Mi Padre y Yo somos una misma cosa. JUN010031 Al oír esto los judíos, cogieron piedras para apedrearle. JUN010032 Díjoles Jesús: Muchas buenas obras he hecho delante de vosotros por la virtud de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis? JUN010033 Respondiéronle los judíos: No te apedreamos por ninguna obra buena, sino por la blasfemia: y porque siendo Tú, como eres, hombre, te haces Dios. JUN010034 Replicóles Jesús: ¿No está escrito en vuestra Ley: Yo dije: dioses sois?. JUN010035 Pues si llamó dioses a aquellos a quienes habló Dios, y no puede faltar la Escritura: JUN010036 ¿cómo de Mí a quien ha santificado el Padre y ha enviado al mundo, decís vosotros que blasfemo, porque he dicho: Soy hijo de Dios? JUN010037 Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis. JUN010038 Pero si las hago, cuando no queráis darme crédito a Mí, dádselo a mis obras, a fin de que conozcáis y creáis que el Padre está en Mí, y Yo en el Padre. JUN010039 Quisieron entonces prenderle: mas Él se escapó de entre sus manos. JUN010040 Y se fue de nuevo a la otra parte del Jordán, a aquel lugar en que Juan había comenzado a bautizar: y permaneció allí. JUN010041 Y acudieron muchos a Él, y decían: Es cierto que Juan no hizo milagro alguno. Mas todas cuantas cosas dijo Juan de Éste han salido verdaderas. JUN010042 Y muchos creyeron en Él. JUN011001 Estaba enfermo por este tiempo un hombre llamado Lázaro, vecino de Betania, patria de María y de Marta, su hermana. JUN011002 Esta María es aquella misma que derramó sobre el Señor el perfume, y le limpió los pies con sus cabellos: de la cual era hermana Lázaro, que estaba enfermo. JUN011003 Las hermanas, pues, enviaron a decirle: Señor, mira que aquel a quien amas está enfermo. JUN011004 Oyendo Jesús el recado, díjoles: Esta enfermedad no es mortal, sino que está ordenada para gloria de Dios, con la mira de que por ella el Hijo de Dios sea glorificado. JUN011005 Jesús tenía particular afecto a Marta, y a su hermana María, y a Lázaro. JUN011006 Cuando oyó que éste estaba enfermo, quedóse aún dos días en el mismo lugar. JUN011007 Después de pasados éstos, dijo a sus discípulos: Vamos otra vez a Judea. JUN011008 Dícenle sus discípulos: Maestro, hace poco que los judíos querían apedrearte, y ¿quieres volver allá? JUN011009 Jesús les respondió: ¡Pues qué!, ¿no son doce las horas del día?. El que anda de día, no tropieza porque ve la luz de este mundo: JUN011010 al contrario, quien anda de noche, tropieza porque no tiene luz. JUN011011 Así dijo, y añadióles después: Nuestro amigo Lázaro duerme: mas Yo voy a despertarle del sueño. JUN011012 A lo que dijeron sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. JUN011013 Mas Jesús había hablado del sueño de la muerte: y ellos pensaban que hablaba del sueño natural. JUN011014 Entonces les dijo Jesús claramente: Lázaro ha muerto: JUN011015 y me alegro por vosotros de no haberme hallado allí, a fin de que creáis. Pero vamos a él. JUN011016 Entonces Tomás, por otro nombre Dídimo, dijo a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, y muramos con Él. JUN011017 Llegó, pues, Jesús y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba sepultado. JUN011018 Distaba Betania de Jerusalén como unos quince estadios. JUN011019 Y habían ido muchos de los judíos a consolar a Marta y a María de la muerte de su hermano. JUN011020 Marta, luego que oyó que Jesús venía, le salió a recibir: y María se quedó en casa. JUN011021 Dijo, pues, Marta a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí no hubiera muerto mi hermano: JUN011022 bien que estoy persuadida de que ahora mismo te concederá Dios cualquiera cosa que le pidieres. JUN011023 Dícele Jesús: Tu hermano resucitará. JUN011024 Respóndele Marta: Bien sé que resucitará en la resurrección universal, que será en el último día. JUN011025 Díjole Jesús: Yo soy la resurrección y la vida: quien cree en Mí, aunque hubiere muerto, vivirá: JUN011026 y todo aquel que vive, y cree en Mí, no morirá para siempre. ¿Crees tú esto? JUN011027 Respondióle: ¡Oh Señor!, sí que lo creo, y que Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo, que has venido a este mundo. JUN011028 Dicho esto, fuese, y llamó secretamente a María, su hermana, diciéndole: Está aquí el Maestro, y te llama. JUN011029 Apenas ella oyó esto, se levantó apresuradamente, y fue a encontrarle: JUN011030 porque Jesús no había entrado todavía en la aldea, sino que aún estaba en aquel mismo sitio en que Marta le había salido a recibir. JUN011031 Los judíos que estaban con María en la casa, y la consolaban, viéndola levantarse de repente, y salir fuera, la siguieron, diciendo: Ésta va sin duda al sepulcro para llorar allí. JUN011032 María, pues, habiendo llegado adonde estaba Jesús, viéndole, postróse a sus pies, y díjole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano. JUN011033 Jesús, al verla llorar, y llorar también a los judíos que habían venido con ella, estremecióse en su alma, y conturbóse a Sí mismo, JUN011034 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Ven, Señor, le dijeron, y lo verás. JUN011035 Entonces a Jesús se le arrasaron los ojos de lágrimas. JUN011036 En vista de lo cual dijeron los judíos: Mirad cómo le amaba. JUN011037 Mas algunos de ellos dijeron: Pues Éste, que abrió los ojos de un ciego de nacimiento, ¿no podría hacer que Lázaro no muriese? JUN011038 Finalmente, prorrumpiendo Jesús en nuevos sollozos, que le salían del corazón, vino al sepulcro, que era una gruta cerrada con una gran piedra. JUN011039 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, hermana del difunto, le respondió: Señor, mira que ya hiede, pues hace cuatro días que está ahí. JUN011040 Díjole Jesús: ¿No te he dicho que si creyeres verás la gloria de Dios? JUN011041 Quitaron, pues, la piedra: JUN011042 y Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: ¡Oh Padre!, gracias te doy porque me has oído: JUN011043 bien es verdad que Yo ya sabía que siempre me oyes: mas lo he dicho por razón de este pueblo que está alrededor de Mí, con el fin de que crean que Tú eres el que me has enviado. JUN011044 Dicho esto, gritó con voz muy alta: Lázaro, sal afuera. JUN011045 Y, al instante, el que había muerto salió fuera, ligado de pies y manos con fajas, y tapado el rostro con sudario. Díjoles Jesús: Desatadle y dejadle ir. JUN011046 Con eso, muchos de los judíos que habían venido a visitar a María y a Marta, y vieron lo que Jesús hizo, creyeron en Él. JUN011047 Mas algunos de ellos se fueron a los fariseos y les contaron las cosas que Jesús había hecho. JUN011048 Entonces los pontífices y fariseos juntaron consejo y dijeron: ¿Qué hacemos?; este hombre hace muchos milagros. JUN011049 Si le dejamos así, todos creerán en Él: y vendrán los romanos, y arruinarán nuestra ciudad y la nación. JUN011050 En esto uno de ellos, llamado Caifas, que era el pontífice de aquel año, les dijo: Vosotros no entendéis nada en esto, JUN011051 ni reflexionáis que os conviene el que muera un solo hombre por el bien del pueblo, y no perezca toda la nación. JUN011052 Mas esto no lo dijo de propio movimiento, sino que, como era pontífice en aquel año, sirvió de instrumento a Dios, y profetizó que Jesús había de morir por la nación, JUN011053 y no solamente por la nación judía, sino también para congregar en un cuerpo a los hijos de Dios, que estaban dispersos. JUN011054 Y así, desde aquel día no pensaban sino en hallar medio de hacerle morir. JUN011055 Por lo que Jesús ya no se dejaba ver en público entre los judíos; antes bien, se retiró a un territorio vecino al desierto, en la ciudad llamada Efrén, donde moraba con sus discípulos. JUN011056 Y como estaba próxima la pascua de los judíos, muchos de aquel distrito subieron a Jerusalén antes de la pascua para purificarse. JUN011057 Los cuales iban en busca de Jesús, y se decían en el templo unos a otros: ¿Qué será que aún no ha venido a la fiesta? JUN011058 Y los pontífices y fariseos tenían ya dada orden de que si alguno supiese dónde estaba Jesús, le denunciase, para hacerle prender. JUN012001 Seis días antes de la Pascua volvió Jesús a Betania, donde Lázaro había muerto, a quien Jesús resucitó. JUN012002 Aquí le dispusieron una cena: Marta servía y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con Él. JUN012003 Y María tomó una libra de ungüento de nardo puro, y de gran precio, y lo derramó sobre los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos: y se llenó la casa de la fragancia del perfume. JUN012004 Por lo cual Judas Iscariote, uno de sus discípulos, aquel que le había de entregar, dijo: JUN012005 ¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios, para limosna de los pobres? JUN012006 Esto dijo, no porque él pasase algún cuidado por los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, llevaba o defraudaba el dinero que se echaba en ella. JUN012007 Pero Jesús respondió: Dejadla que lo emplee para honrar de antemano, el día de mi sepultura. JUN012008 Pues en cuanto a los pobres, los tenéis siempre con vosotros; pero a Mí no me tenéis siempre, JUN012009 Entretanto, una gran multitud de judíos, luego que supieron que Jesús estaba allí, vinieron, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. JUN012010 Por eso los príncipes de los sacerdotes deliberaron quitar también la vida a Lázaro, JUN012011 visto que muchos judíos, por su causa se estaban apartando de ellos y creían en Jesús. JUN012012 Al día siguiente una gran muchedumbre de gentes que habían venido a la fiesta, habiendo oído que Jesús estaba para llegar a Jerusalén, JUN012013 cogieron ramos de palmas y salieron a recibirle, gritando: Hosanna, bendito sea el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel. JUN012014 Halló Jesús un jumentillo y montó en él, según está escrito: JUN012015 No tienes que temer, hija de Sión: mira a tu Rey, que viene sentado sobre un asnillo. JUN012016 Los discípulos por entonces no reflexionaron sobre esto: mas cuando Jesús hubo entrado en su gloria, se acordaron que tales cosas estaban escritas de Él, y que ellos mismos las cumplieron. JUN012017 Y la multitud de gentes que estaban con Jesús cuando llamó a Lázaro del sepulcro y le resucitó de entre los muertos, daba testimonio de Él. JUN012018 Por esta causa salió tanta gente a recibirle, por haber oído que había hecho este milagro. JUN012019 En vista de lo cual dijéronse unos a otros los fariseos: ¿Veis cómo no adelantamos nada? He aquí que todo el mundo se va en pos de Él. JUN012020 Al mismo tiempo ciertos gentiles de los que habían venido para adorar a Dios en la fiesta, JUN012021 se llegaron a Felipe, natural de Betsaida, en Galilea, y le hicieron esta súplica: Señor, deseamos ver a Jesús. JUN012022 Felipe fue y se lo dijo a Andrés, y Andrés y Felipe, juntos, se lo dijeron a Jesús. JUN012023 Jesús les respondió, diciendo: Venida es la hora en que debe ser glorificado el Hijo del hombre. JUN012024 En verdad, en verdad os digo, que si el grano de trigo, después de echado en la tierra, no muere, queda infecundo; pero si muere, produce mucho fruto. JUN012025 Así, el que ama desordenadamente su alma, la perderá: mas el que aborrece o mortifica su alma en este mundo, la conserva para la vida eterna. JUN012026 El que me sirve, sígame: que donde Yo estoy, allí estará también el que me sirve; y a quien me sirviere, le honrará mi Padre. JUN012027 Ahora mi alma se ha conturbado. Y ¿qué diré? ¡Oh Padre!, líbrame de esta hora. Mas no, que para esa misma hora he venido al mundo. JUN012028 ¡Oh Padre!, glorifica tu santo nombre. Al momento se oyó del cielo esta voz: Le he glorificado ya, y le glorificaré todavía más. JUN012029 La gente que allí estaba y oyó el sonido de esta voz, decía que aquello había sido un trueno. Otros decían: Un ángel le ha hablado. JUN012030 Jesús les respondió, y dijo: Esta voz no ha venido por Mí, sino por vosotros. JUN012031 Ahora va a ser juzgado el mundo: ahora el príncipe de este mundo va a ser lanzado fuera. JUN012032 Y cuando yo seré levantado en alto sobre la tierra, todo lo atraeré a Mí. JUN012033 Esto lo decía para significar de qué muerte había de morir. JUN012034 Replicóle la gente: Nosotros sabemos por la Ley que el Cristo debe vivir eternamente: pues ¿cómo dices que debe ser levantado en alto o crucificado el Hijo del hombre? ¿Quién es ese Hijo del hombre? JUN012035 Respondióles Jesús: La luz aún está entre vosotros por un poco de tiempo. Caminad, pues, mientras tenéis luz, para que las tinieblas no os sorprendan: que quien anda entre tinieblas no sabe a dónde va. JUN012036 Mientras tenéis luz, creed en la luz, para que seáis hijos de la luz. Estas cosas les dijo Jesús, y fue y se escondió de ellos. JUN012037 El caso es que con haber hecho Jesús delante de ellos tantos milagros no creían en Él: JUN012038 de suerte que vinieron a cumplirse las palabras que dijo el profeta Isaías: ¡Oh Señor!, ¿quién ha creído a lo que oyó de nosotros?, ¿y de quién ha sido conocido el brazo del Señor?. JUN012039 Por eso no podían creer, pues ya Isaías, previendo su depravada voluntad, dijo también: JUN012040 Cegó sus ojos y endureció su corazón, para que con los ojos no vean, y no perciban en su corazón, por temor de convertirse, y de que Yo los cure. JUN012041 Esto dijo Isaías cuando vio la gloria del Mesías y habló de su persona. JUN012042 No obstante, hubo aun en los magnates muchos que creyeron en Él: mas por temor a los fariseos no lo confesaban, para que no los echasen de la sinagoga. JUN012043 Y es que amaron más la gloria de los hombres que la gloria de Dios. JUN012044 Jesús, pues, alzó la voz y dijo: Quien cree en Mí, no cree solamente en Mí, sino en Aquel que me ha enviado. JUN012045 Y el que a Mí me ve, ve al que me envió. JUN012046 Yo, que soy la luz, he venido al mundo para que quien cree en Mí no permanezca entre las tinieblas. JUN012047 Y si alguno oye mis palabras, y no las observa, Yo no le doy la sentencia, pues no he venido a juzgar al mundo, sino a salvarle. JUN012048 Quien me menosprecia y no recibe mis palabras, ya tiene juez que le juzgue; la palabra que Yo he predicado, ésa será la que le juzgue en el último día. JUN012049 Puesto que Yo no he hablado de Mí mismo, sino que el Padre, que me envió, él mismo me ordenó lo que debo decir y cómo he de hablar. JUN012050 Y Yo sé que lo que Él me ha mandado enseñar es lo que conduce a la vida eterna. Las cosas, pues, que Yo hablo las digo como el Padre me las ha dicho. JUN013001 Víspera del día solemne de la Pascua, sabiendo Jesús que era llegada la hora de su tránsito de este mundo al Padre, como hubiese amado a los suyos que vivían en el mundo, los amó hasta el fin. JUN013002 Y así, acabada la cena, cuando ya el diablo había sugerido en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, el designio de entregarle, JUN013003 Jesús, que sabía que el Padre le había puesto todas las cosas en sus manos, y que, como era venido de Dios, a Dios volvía, JUN013004 levántase de la mesa y quítase los vestidos, y habiendo tomado una toalla, se la ciñe. JUN013005 Echa después agua en un lebrillo, y pónese a lavar los pies de los discípulos, y a limpiarlos con la toalla que se había ceñido. JUN013006 Viene, pues, a Simón Pedro, y Pedro le dice: ¡Señor!, ¿tú lavarme a mí los pies? JUN013007 Respondióle Jesús, y le dijo: Lo que Yo hago, tú no lo entiendes ahora, lo entenderás después. JUN013008 Dícele Pedro: Jamás me lavarás Tú a mí los pies. Respondióle Jesús: Si Yo no te lavare, no tendrás parte conmigo. JUN013009 Dícele Simón Pedro: Señor, no solamente mis pies, sino las manos también y la cabeza. JUN013010 Jesús le dice: El que acaba de lavarse no necesita lavarse más que los pies, estando, como está, limpio todo lo demás. Y en cuanto a vosotros, limpios estáis, bien que no todos. JUN013011 Pues como sabía quién era el que le había de haber traición, por eso dijo: No todos estáis limpios. JUN013012 Después que les hubo lavado los pies y tomó otra vez su vestido, puesto de nuevo a la mesa, díjoles: ¿Comprendéis lo que acabo de hacer con vosotros? JUN013013 Vosotros me llamáis Maestro y Señor: y decís bien, porque lo soy. JUN013014 Pues si Yo, que soy el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, debéis también vosotros lavaros los pies uno al otro. JUN013015 Porque ejemplo os he dado para que, pensando lo que Yo he hecho con vosotros, así lo hagáis vosotros también. JUN013016 En verdad, en verdad os digo, que no es el siervo más que su amo: ni tampoco el enviado mayor que aquel que le envió. JUN013017 Y añadió: Si comprendéis estas cosas, seréis bienaventurados como las practiquéis. JUN013018 No lo digo por todos vosotros: Yo conozco a los que tengo escogidos: mas ha de cumplirse la Escritura: El que come el pan conmigo, levantará contra Mí su calcañar. JUN013019 Os lo digo desde ahora, antes que suceda, para que cuando sucediere, me reconozcáis por lo que soy. JUN013020 En verdad, en verdad os digo, que quien recibe al que Yo enviare, a Mí me recibe: y quien a Mí me recibe, recibe a Aquel que me ha enviado. JUN013021 Habiendo dicho Jesús estas cosas, se turbó en su corazón y abiertamente declaró y dijo: En verdad, en verdad os digo, que uno de vosotros me hará traición. JUN013022 Al oír esto los discípulos, mirábanse unos a otros, dudando de quién hablaría. JUN013023 Estaba uno de ellos, al cual Jesús amaba, recostado a la mesa sobre el seno de Jesús. JUN013024 A este discípulo, pues, Simón Pedro le hizo una seña, diciéndole: ¿Quién es ése de quien habla? JUN013025 Él, entonces, recostándose sobre el pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es? JUN013026 Jesús le respondió: Es aquel a quien Yo daré pan mojado. Y habiendo mojado un pedazo de pan, se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote. JUN013027 Y después que tomó éste el bocado, se apoderó de él Satanás plenamente. Y Jesús le dijo: Lo que piensas hacer, hazlo cuanto antes. JUN013028 Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió a qué fin se lo dijo. JUN013029 Porque, como Judas tenía la bolsa, pensaban algunos que Jesús le hubiese dicho: Compra lo que necesitemos para la fiesta; o que diese algo a los pobres. JUN013030 Él, luego que tomó el bocado, se salió; y era ya de noche. JUN013031 Salido que hubo Judas, dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del hombre: y Dios es glorificado en Él. JUN013032 Y si Dios queda glorificado en Él, Dios igualmente le glorificará a Él en Sí mismo, y le glorificará muy presto. JUN013033 Hijitos míos, por un poco de tiempo aún estoy con vosotros. Vosotros me buscaréis; y así como dije a los judíos: Adonde Yo voy no podéis venir vosotros: eso mismo digo a vosotros ahora. JUN013034 Entretanto, un nuevo mandamiento os doy, y es que os améis unos a otros; y que del modo que Yo os he amado a vosotros, así también os améis recíprocamente. JUN013035 Por aquí conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor unos a otros. JUN013036 Dícele Simón Pedro: Señor, ¿a dónde te vas? Respondió Jesús: A donde Yo voy, tú no puedes seguirme ahora, me seguirás después. JUN013037 Pedro le dice: ¿Por qué no puedo seguirte al presente?, yo daré por Ti mi vida. JUN013038 Respondióle Jesús: ¿Tú darás la vida por Mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo sin que me hayas negado tres veces. JUN014001 No se turbe vuestro corazón. Pues creéis en Dios, creed también en Mí. JUN014002 En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones: que si no fuese así, os lo hubiera Yo dicho. Yo voy a preparar lugar para vosotros, JUN014003 Yo cuando habré ido y os habré preparado lugar, vendré otra vez y os llevaré conmigo, para que donde Yo estoy estéis también vosotros. JUN014004 Que ya sabéis a dónde voy, y sabéis asimismo el camino. JUN014005 Dícele Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas: pues ¿cómo podemos saber el camino? JUN014006 Respóndele Jesús: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí. JUN014007 Si me hubieseis conocido a Mí, hubierais sin duda conocido también a mi Padre: pero le conoceréis luego, y ya le habéis visto en cierto modo. JUN014008 Dícele Felipe: Señor, muéstranos al Padre, y eso nos basta. JUN014009 Jesús le responde: Tanto tiempo ha que estoy con vosotros, ¿y aún no me habéis conocido? Felipe, quien me ve a Mí, ve también al Padre. Pues ¿cómo dices tú: Muéstranos al Padre? JUN014010 ¿No creéis que Yo estoy en el Padre, y que el Padre está en Mí?. Las palabras que Yo os hablo, no las hablo de Mí mismo. El Padre, que está en Mí, Él mismo hace conmigo las obras que Yo hago. JUN014011 ¿Cómo no creéis que Yo estoy en el Padre, y que el Padre está en Mí? JUN014012 Creedlo a lo menos por las obras que Yo hago. En verdad, en verdad os digo, que quien cree en Mí, ése hará también las obras que Yo hago, vías hará todavía mayores: por cuanto Yo me voy al Padre. JUN014013 Y cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, Yo lo haré a fin de que el Padre sea glorificado en el Hijo. JUN014014 Si algo pidiereis en mi nombre, Yo lo haré. JUN014015 Si me amáis, observad mis mandamientos. JUN014016 Y Yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros eternamente, JUN014017 a saber, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce: pero vosotros le conoceréis; porque morará con vosotros, y estará dentro de vosotros. JUN014018 No os dejaré huérfanos: Yo volveré a vosotros. JUN014019 Aún resta un poco de tiempo, después del cual el mundo ya no me verá. Pero vosotros me veis; porque Yo vivo, y vosotros viviréis. JUN014020 Entonces conoceréis vosotros que Yo estoy en mi Padre, y que vosotros estáis en Mí, y yo en vosotros. JUN014021 Quien ha recibido mis mandamientos y los observa, ése es el que me ama. Y el que me ama, será amado de mi Padre: y Yo le amaré, y Yo mismo me manifestaré a él. JUN014022 Dícele Judas, no el Iscariote: Señor ¿qué causa hay para que te hayas de manifestar a nosotros, y no al mundo? JUN014023 Jesús le respondió así: Cualquiera que me ama, observará mi doctrina, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos mansión dentro de él. JUN014024 El que no me ama, no practica mi doctrina. Y la doctrina que habéis oído no es solamente mía, sino del Padre, que me ha enviado. JUN014025 Estas cosas os he dicho conversando con vosotros. JUN014026 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, que mi Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo, y os recordará cuantas cosas os tengo dichas. JUN014027 La paz os dejo, la paz mía os la doy Yo como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón, ni se acobarde. JUN014028 Oído habéis que os he dicho: Me voy, y vuelvo a vosotros. Si me amaseis, os alegraríais, sin duda, de que voy al Padre: porque el Padre es mayor que Yo. JUN014029 Yo os lo digo ahora, antes que suceda, a fin de que, cuando sucediere, os confirméis en la fe. JUN014030 Ya no hablaré mucho con vosotros, porque viene el príncipe de este mundo, aunque no hay en Mí cosa que le pertenezca. JUN014031 Mas para que conozca el mundo que Yo amo al Padre y que cumplo con lo que me ha mandado, levantaos, y vamos de aquí. JUN015001 Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. JUN015002 Todo sarmiento que en Mí no lleva fruto, le cortará: y todo aquel que diere fruto, le podará para que dé más fruta. JUN015003 Ya vosotros estáis limpios, en virtud de la doctrina que os he predicado. JUN015004 Permaneced en Mí: que Yo permaneceré en vosotros. Al modo que el sarmiento no puede de suyo producir fruto si no está unido con la vid: así tampoco vosotros si no estáis unidos conmigo. JUN015005 Yo soy la vid, vosotros los sarmientos: quien está unido conmigo, y Yo con él, ése da mucho fruto: porque sin Mí nada podéis hacer. JUN015006 El que no permanece en Mí, será echado fuera como el sarmiento, y se secará, y le cogerán, y arrojarán al fuego, y arderá. JUN015007 Si permanecéis en Mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis lo que quisiereis, y se os otorgará. JUN015008 Mi Padre queda glorificado en que vosotros llevéis mucho fruto y seáis discípulos míos. JUN015009 Al modo que mi Padre me amó, así os he amado Yo. Perseverad en mi amor. JUN015010 Si observareis mis preceptos, perseveraréis en mi amor, así como Yo también he guardado los preceptos de mi Padre, y persevero en su amor. JUN015011 Estas cosas os he dicho, a fin de que os gocéis con el gozo mío, y vuestro gozo sea completo. JUN015012 El precepto mío es que os améis unos a otros, como Yo os he amado a vosotros. JUN015013 Que nadie tiene amor más grande que el que da su vida por sus amigos. JUN015014 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que Yo os mando. JUN015015 Ya no os llamaré siervos, pues el siervo no es sabedor de lo que hace su amo. Mas a vosotros os he llamado amigos, porque os he hecho saber cuantas cosas oí de mi Padre. JUN015016 No me elegisteis vosotros a Mí: sino que Yo soy el que os he elegido a vosotros, y destinado para que vayáis por todo el mundo, y hagáis fruto, y vuestro fruto sea duradero; y para que cualquiera cosa que pidiereis al Padre en mi nombre, os la conceda. JUN015017 Lo que mando es que os améis unos a otros. JUN015018 Si el mundo os aborrece, sabed que primero que a vosotros, me aborreció a Mí. JUN015019 Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya: pero como no sois del mundo, sino que os entresaqué Yo del mundo, por eso el mundo os aborrece. JUN015020 Acordaos de aquella sentencia mía que os dije: No es el siervo mayor que su amo. Si me han perseguido a Mí, también os han de perseguir a vosotros: como han practicado mi doctrina, del mismo modo practicarán la vuestra. JUN015021 Pero todo esto lo ejecutarán con vosotros por causa de mi nombre: porque no conocen al que me ha enviado. JUN015022 Si Yo no hubiera venido, y no les hubiera predicado, no tuvieran culpa: mas ahora no tienen excusa de su pecado. JUN015023 El que me aborrece a Mí, aborrece también a mi Padre. JUN015024 Si Yo no hubiera hecho entre ellos obras tales, cuales ningún otro ha hecho, no tendrían culpa: pero ahora ellos las han visto, y con todo me han aborrecido a Mí, y a mi Padre. JUN015025 Por donde se viene a cumplir la sentencia escrita en su Ley: Me han aborrecido sin causa alguna. JUN015026 Mas cuando viniere el Consolador, el Espíritu de verdad que procede del Padre, y que Yo os enviaré de parte de mi Padre, Él dará testimonio de Mí; JUN015027 y vosotros daréis testimonio, puesto que desde el principio estáis en mi compañía. JUN016001 Estas cosas os las he dicho para que no os escandalicéis. JUN016002 Os echarán de las sinagogas: y aun va a venir tiempo en que quien os matare se persuada hacer un obsequio a Dios. JUN016003 Y os tratarán de esta suerte, porque no conocen al Padre, ni a Mí. JUN016004 Pero Yo os he advertido estas cosas, con el fin de que cuando llegue la hora os acordéis de que ya os las había anunciado. Yo no os las dije al principio, porque entonces Yo estaba con vosotros. JUN016005 Mas ahora me voy a Aquel que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿a dónde vas? JUN016006 Porque os he dicho estas cosas, vuestro corazón se ha llenado de tristeza. JUN016007 Mas Yo os digo la verdad: Os conviene que Yo me vaya: porque si Yo no me voy, el consolador no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré. JUN016008 Y cuando Él venga, convencerá al mundo en orden al pecado, en orden a la justicia y en orden al juicio. JUN016009 En orden al pecado, por cuanto no han creído en Mí: JUN016010 respecto a la justicia de mi causa, porque Yo me voy al Padre, y ya no me veréis: JUN016011 y tocante al juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado. JUN016012 Aún tengo otras muchas cosas que deciros: mas por ahora no podéis comprenderlas. JUN016013 Cuando venga el Espíritu de verdad, Él os enseñará todas las verdades necesarias para la salvación: pues no hablará de suyo: sino que dirá todas las cosas que habrá oído, y os prenunciará las venideras. JUN016014 Él me glorificará: porque recibirá de lo mío, y os lo anunciará. JUN016015 Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que recibirá de lo mío y os lo anunciará. JUN016016 Dentro de poco ya no me veréis: mas poco después me volveréis a ver; porque me voy al Padre. JUN016017 Al oír esto algunos de los discípulos se decían unos a otros: ¿Qué nos querrá decir con esto: Dentro de poco no me veréis: mas poco después me volveréis a ver: porque me voy al Padre? JUN016018 Decían, pues: ¿Qué poquito de tiempo es este de que habla? No entendemos lo que quiere decirnos. JUN016019 Conoció Jesús que deseaban preguntarle, y díjoles: Vosotros estáis tratando y preguntándoos unos a otros por qué habré dicho: Dentro de poco ya no me veréis: mas poco después me volveréis a ver. JUN016020 En verdad, en verdad os digo, que vosotros lloraréis y plañiréis, mientras el mundo se regocijará: os contristaréis, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. JUN016021 La mujer en los dolores del parto está poseída de tristeza, porque le vino su hora: mas una vez que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de su angustia, con el gozo de haber dado un hombre al mundo. JUN016022 Así vosotros al presente, a la verdad, padecéis tristeza, pero Yo volveré a visitaros, y vuestro corazón se bañará en gozo, y nadie os quitará vuestro gozo. JUN016023 Entonces no habréis de preguntarme cosa alguna. En verdad, en verdad os digo: que cuanto pidiereis al Padre en mi nombre os lo concederá. JUN016024 Hasta ahora nada le habéis pedido en mi nombre, pedidle y recibiréis, para que vuestro gozo sea completo. JUN016025 Estas cosas os he dicho usando de parábolas. Va llegando el tiempo en que ya no os hablaré con parábolas, sino que abiertamente os anunciaré las cosas del Padre; JUN016026 entonces le pediréis en mi nombre: y no os digo que Yo intercederé con mi Padre por vosotros: JUN016027 siendo cierto que el mismo Padre os ama, porque vosotros me habéis amado y creído que Yo he salido de Dios. JUN016028 Salí del Padre, y vine al mundo: ahora dejo el mundo, y otra vez voy al Padre. JUN016029 Dícenle sus discípulos: Ahora sí que hablas claro y no en proverbios: JUN016030 ahora conocemos que Tú lo sabes todo, no has menester que nadie te haga preguntas: por donde creemos que has salido de Dios. JUN016031 Respondióles Jesús: ¿Ahora creéis? JUN016032 Pues sabed que viene el tiempo, y ya llegó, en que seréis esparcidos, y cada uno de vosotros se irá por su lado, y me dejaréis solo: si bien que no estoy solo, porque el Padre está conmigo. JUN016033 Estas cosas os he dicho con el fin de que halléis en Mí la paz. En el mundo tendréis grandes tribulaciones: pero tened confianza: Yo he vencido al mundo. JUN017001 Estas cosas habló Jesús: y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre mío, la hora es llegada; glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a Ti: JUN017002 pues que le has dado poder sobre todo el linaje humano, para que dé la vida eterna a todos los que les has señalado. JUN017003 Y la vida eterna consiste en conocerte a Ti, solo Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien Tú enviaste. JUN017004 Yo por Mí te he glorificado en la tierra: tengo acabada la obra cuya ejecución me encomendaste. JUN017005 Ahora glorifícame Tú, ¡oh Padre!, en Ti mismo, con aquella gloria que tuve Yo en Ti, antes que el mundo fuese. JUN017006 Yo he manifestado tu nombre a los hombres que me has dado del mundo. Tuyos eran, y me los diste, y ellos han puesto por obra tu palabra. JUN017007 Ahora han conocido que todo lo que me diste viene de Ti: JUN017008 porque Yo les di las palabras que Tú me diste: y ellos las han recibido, y han reconocido verdaderamente que Yo salí de Ti, y han creído que Tú eres el que me has enviado. JUN017009 Por ellos ruego Yo: no ruego por el mundo, sino por estos que me diste: porque tuyos son: y todas mis cosas son tuyas, como las tuyas son mías: y en ellos he sido glorificado. JUN017010 Yo ya no estoy más en el mundo, pero éstos quedan en el mundo: Yo estoy de partida para Ti. JUN017011 ¡Oh Padre santo!, guarda en tu nombre a éstos que Tú me has dado, a fin de que sean una misma cosa por la caridad, así como nosotros lo somos en la naturaleza. JUN017012 Mientras estaba Yo con ellos, Yo los defendía en tu nombre. Guardado he los que Tú me diste, y ninguno de ellos se ha perdido, sino el hijo de la perdición, cumpliéndose así la Escritura. JUN017013 Mas ahora vengo a Ti: y digo esto estando todavía en el mundo, a fin de que ellos tengan en sí mismos el gozo cumplido que tengo Yo. JUN017014 Yo les he comunicado tu doctrina, y el mundo los ha aborrecido, porque no son del mundo, así como Yo tampoco soy del mundo. JUN017015 No te pido que los saques del mundo, sino que los preserves del mal. JUN017016 Ellos no son del mundo, como ni Yo tampoco soy del mundo. JUN017017 Santifícalos en la verdad. La palabra tuya es la verdad. JUN017018 Así como Tú me has enviado al mundo, así Yo los he enviado también a ellos al mundo. JUN017019 Y Yo por amor de ellos me sacrifico a Mí mismo, con el fin de que ellos sean santificados en la verdad. JUN017020 Pero no ruego solamente por éstos, sino también por aquellos que han de creer en Mí por medio de su predicación; JUN017021 que todos sean una misma cosa: y que como Tú, ¡oh Padre!, estás en Mí, y Yo en Ti, así sean ellos una misma cosa en nosotros, para que crea el mundo que Tú me has enviado. JUN017022 Yo les he dado la gloria que Tú me diste, para que sean una misma cosa, como lo somos nosotros. JUN017023 Yo estoy con ellos, y Tú estás en Mí; a fin de que sean consumados en la unidad, y conozca el mundo que Tú me has enviado, y amádolos a ellos, como a Mí me amaste. JUN017024 ¡Oh Padre!, Yo deseo que aquellos que Tú me has dado estén conmigo allí mismo donde Yo estoy: para que contemplen mi gloria, cual Tú me la has dado: porque Tú me amaste desde antes de la creación del mundo. JUN017025 ¡Oh Padre justo!, el mundo no te ha conocido: Yo sí que te he conocido: y éstos han conocido que Tú me enviaste. JUN017026 Yo por mi parte les he dado y daré a conocer tu nombre, para que el amor con que me amaste en ellos esté, y Tú en ellos. JUN018001 Dicho esto, marchó Jesús con sus discípulos a la otra parte del torrente Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró Él con sus discípulos. JUN018002 Judas, que le entregaba, estaba bien informado del sitio, porque Jesús solía retirarse muchas veces a él con sus discípulos. JUN018003 Judas, pues, habiendo tomado una cohorte de soldados, y ministros que le dieron los pontífices y fariseos, fue allá con linternas y hachas, y con armas. JUN018004 Y Jesús, que sabía todas las cosas que le habían de sobrevenir, salió a su encuentro, y les dijo: ¿A quién buscáis? JUN018005 Respondiéronle: A Jesús Nazareno. Díceles Jesús: Yo soy. Estaba también entre ellos Judas, el que le entregaba. JUN018006 Apenas, pues, les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron en tierra. JUN018007 Les preguntó Jesús segunda vez: ¿A quién buscáis? Y ellos respondieron: A Jesús Nazareno. JUN018008 Replicó Jesús: Ya os he dicho que Yo soy: ahora bien, si me buscáis a Mí, dejad ir a éstos. JUN018009 Para que se cumpliese la palabra que había dicho: ¡Oh Padre!, ninguno he perdido de los que Tú me diste. JUN018010 Entretanto, Simón Pedro, que tenía una espada, la desenvainó, y dando un golpe a un criado del pontífice, le cortó la oreja derecha. Este criado llamábase Maleo. JUN018011 Pero Jesús dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina. El cáliz que me ha dado mi Padre, ¿he de dejar Yo de beberle? JUN018012 En fin, la cohorte de soldados, el tribuno y los ministros de los judíos prendieron a Jesús y le ataron. JUN018013 De allí le condujeron primeramente a casa de Anas, porque era suegro de Caifas, que era pontífice aquel año. JUN018014 Caifas era el que había dado a los judíos el consejo: Que convenía que un hombre muriese por el pueblo. JUN018015 Iba siguiendo a Jesús Simón Pedro y otro discípulo, el cual era conocido del pontífice, y así entró con Jesús en el atrio del pontífice, JUN018016 quedándose Pedro fuera, en la puerta. Por eso el otro discípulo conocido del pontífice salió a la puerta y habló a la portera, y franqueó a Pedro la entrada. JUN018017 Entonces la criada portera dice a Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Él le respondió: No lo soy. JUN018018 Los criados y ministros estaban a la lumbre, porque hacía frío, y se calentaban: Pedro, asimismo, estaba con ellos, calentándose. JUN018019 Entretanto, el pontífice se puso a interrogar a Jesús sobre sus discípulos y doctrina. JUN018020 A lo que respondió Jesús: Yo he predicado públicamente delante de todo el mundo: Yo siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, adonde concurren todos los judíos, y nada he hablado en secreto. JUN018021 ¿Qué me preguntas a Mí? Pregunta a los que han oído lo que Yo les he enseñado, pues ésos saben cuáles cosas haya dicho Yo. JUN018022 A esta respuesta, uno de los ministros asistentes dio una bofetada a Jesús, diciendo: ¿Así respondes al pontífice? JUN018023 Díjole Jesús: Si he hablado mal, manifiesta lo malo que he dicho: pero si bien, ¿por qué me hieres? JUN018024 Habíale enviado Anas, atado, al pontífice Caifas. JUN018025 Y estaba allí en pie Simón Pedro, calentándose. Dijéronle, pues: ¿No eres tú también de sus discípulos? Él lo negó, diciendo: No lo soy. JUN018026 Dícele uno de los criados del pontífice, pariente de aquel cuya oreja había cortado Pedro: ¡Pues qué!, ¿no te vi yo en el huerto con Él? JUN018027 Negó Pedro otra vez, y al punto cantó el gallo. JUN018028 Llevaron después a Jesús desde casa de Caifas al pretorio. Era muy de mañana: y ellos no entraron en el pretorio, por no contaminarse, a fin de poder comer de las víctimas de la Pascua. JUN018029 Por eso, Pilato salió afuera, y les dijo: ¿Qué acusación traéis contra este hombre? JUN018030 Respondieron, y dijéronle: Si Éste no fuera malhechor, no le hubiéramos puesto en tus manos. JUN018031 Replicóles Pilato: Pues tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra Ley. Los judíos le dijeron: A nosotros no nos es permitido matar a nadie. JUN018032 Con lo que vino a cumplirse lo que Jesús dijo, indicando el género de muerte de que había de morir. JUN018033 Oído esto, Pilato entró de nuevo en el pretorio, y llamó a Jesús, y le preguntó: ¿Eres Tú el Rey de los judíos? JUN018034 Respondió Jesús: ¿Dices tú eso de ti mismo, o te lo han dicho de Mí otros? JUN018035 Replicóle Pilato: ¡Qué!, ¿acaso soy yo judío? Tu nación y los pontífices te han entregado a mí: ¿qué has hecho? JUN018036 Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo: si de este mundo fuera mi reino, claro está que mis gentes me habrían defendido para que no cayese en manos de los judíos: mas mi reino no es de acá. JUN018037 Replicóle a esto Pilatos: ¿Conque Tú eres rey? Respondió Jesús: Así es, como dices: Yo soy Rey. Yo para esto nací, y para esto vine al mundo, para dar testimonio de la verdad: todo aquel que pertenece a la verdad, escucha mi voz. Dícele Pilato: ¿Qué es la verdad? JUN018038 Y dicho esto, salió segunda vez a los judíos, y les dijo: Ningún delito hallo en este hombre. JUN018039 Mas ya que tenéis la costumbre de que os suelte un reo por la Pascua: ¿queréis que os ponga en libertad al Rey de los judíos? JUN018040 Entonces todos ellos volvieron a gritar: No a Ése, sino a Barrabás. Es de saber que este Barrabás era un ladrón. JUN019001 Tomó entonces Pilato a Jesús, y mando azotarle. JUN019002 Y los soldados formaron una corona de espinas entretejidas, y se la pusieron sobre la cabeza: y le vistieron una ropa de púrpura. JUN019003 Y se arrimaban a Él, y decían: Salve, ¡oh Rey de los judíos!, y dábanle de bofetadas. JUN019004 Ejecutado esto, salió Pilato de nuevo afuera, y díjoles: He aquí que os le saco fuera, para que reconozcáis que yo no hallo en Él delito ninguno. JUN019005 Salió, pues, Jesús, llevando la corona de espinas y revestido del manto de púrpura. Y les dijo Pilato: Ved aquí al hombre. JUN019006 Luego que los pontífices y sus ministros le vieron, alzaron el grito, diciendo: Crucifícale, crucifícale. Díceles Pilato: Tomadle allá vosotros y crucificadle: que yo no hallo en Él crimen. JUN019007 Respondieron los judíos: Nosotros tenemos una Ley, y según esta Ley debe morir, porque se ha hecho hijo de Dios. JUN019008 Cuando Pilato oyó esta acusación, se llenó de más temor. JUN019009 Y volviendo a entrar en el pretorio, dijo a Jesús: ¿De dónde eres Tú?. Mas Jesús no le respondió palabra. JUN019010 Por lo que Pilato le dice: ¿A mí no me hablas?; pues ¿no sabes que está en mi mano el crucificarte, y en mi mano está el soltarte? JUN019011 Respondió Jesús: No tendrías poder alguno sobre Mí, si no te fuera dado de arriba. Por lo tanto, quien a ti me ha entregado, es reo de pecado más grave. JUN019012 Desde aquel punto Pilato buscaba cómo libertarle. Pero los judíos daban voces, diciendo: Si sueltas a Ése, no eres amigo del César; puesto que cualquiera que se hace rey, se declara contra el César. JUN019013 Pilato, oyendo estas palabras, sacó a Jesús afuera, y sentóse en su tribunal, en el lugar dicho en griego litóstrotos y en hebreo gábbata. JUN019014 Era entonces el día de la preparación o el viernes de Pascua, cerca de la hora sexta, y dijo a los judíos: Aquí tenéis a vuestro Rey. JUN019015 Ellos gritaban: Quita, quítale de en medio, crucifícale. Díceles Pilato: ¿A vuestro Rey tengo yo de crucificar? Respondieron los pontífices: No tenemos rey sino el César. JUN019016 Entonces se le entregó para que le crucificasen. JUN019017 Apoderáronse, pues, de Jesús, y le sacaron fuera. Y llevando Él mismo a cuestas su cruz, fue caminando hacia el sitio llamado el Calvario, y en hebreo Gólgota: JUN019018 donde le crucificaron, y con Él a otros dos, uno a cada lado, quedando Jesús en medio. JUN019019 Escribió, asimismo, Pilato un letrero y púsole sobre la cruz. En él estaba escrito: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS. JUN019020 Este rótulo le leyeron muchos de los judíos: porque el lugar en que fue Jesús crucificado estaba contiguo a la ciudad, y el título estaba en hebreo, en griego y en latín. JUN019021 Y los pontífices de los judíos representaban a Pilato: No has de escribir: Rey de los judíos; sino que Él ha dicho: Yo soy el Rey de los judíos: JUN019022 Respondió Pilato: Lo escrito, escrito está. JUN019023 Entretanto, los soldados, habiendo crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos (de que hicieron cuatro partes: una para cada soldado) y la túnica. La cual era sin costura, y de un solo tejido de arriba abajo. JUN019024 Por lo que dijeron entre sí: No la dividamos, mas echemos suertes para ver de quién será. Con lo que se cumplió la Escritura, que dice: Partieron entre sí mis vestidos, y sortearon mi túnica. Y esto es lo que hicieron los soldados. JUN019025 Estaban al mismo tiempo junto a la cruz de Jesús su madre y la hermana de su madre, María la de Cleofás, y María Magdalena. JUN019026 Habiendo mirado, pues, Jesús a su madre y al discípulo que Él amaba, el cual estaba allí, dice a su madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo. JUN019027 Después dice al discípulo: Ahí tienes a tu madre. Y desde aquel punto encargóse de ella el discípulo, y la tuvo consigo en su casa. JUN019028 Después de esto, sabiendo Jesús que todas las cosas estaban a punto de ser cumplidas, para que se cumpliese la Escritura, dijo: Tengo sed. JUN019029 Estaba puesto allí un vaso lleno de vinagre. Los soldados, pues, empapando en vinagre una esponja, y envolviéndola a una caña de hisopo, aplicáronsela a la boca. JUN019030 Jesús, luego que chupó el vinagre, dijo: Todo está cumplido. E inclinando la cabeza, entregó su espíritu. JUN019031 Como era día de preparación, o viernes, para que los cuerpos no quedasen en la cruz el sábado (que cabalmente era aquel un sábado muy solemne), suplicaron los judíos a Pilato que se les quebrasen las piernas a los crucificados, y los quitasen de allí. JUN019032 Vinieron, pues, los soldados, y rompieron las piernas del primero, y del otro que había sido crucificado con Él. JUN019033 Mas al llegar a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas, JUN019034 sino que uno de los soldados con la lanza le abrió el costado, y al instante salió sangre y agua. JUN019035 Y quien lo vio, es el que lo asegura, y su testimonio es verdadero. Y él sabe que dice la verdad, para que vosotros también creáis. JUN019036 Pues estas cosas sucedieron en cumplimiento de la Escritura: No le quebraréis ni un hueso. JUN019037 Y del otro lugar de la Escritura que dice: Dirigirá sus ojos hacia Aquel a quien traspasaron. JUN019038 Después de esto, José, natural de Arimatea, que era discípulo de Jesús, bien que oculto por miedo de los judíos, pidió licencia a Pilato para recoger el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo permitió. Con eso vino, y se llevó el cuerpo de Jesús. JUN019039 Vino también Nicodemo, aquel mismo que en otra ocasión había ido de noche a encontrar a Jesús, trayendo consigo una confección de mirra y de áloe, cosa de cien libras. JUN019040 Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y bañado en especies aromáticas, le amortajaron con lienzos, según la costumbre de sepultar de los judíos. JUN019041 Había en el lugar donde fue crucificado, un huerto; y en el huerto, un sepulcro nuevo, donde hasta entonces ninguno había sido sepultado. JUN019042 Como era la víspera del sábado de los judíos y este sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús. JUN020001 El primer día de la semana, al amanecer, cuando todavía estaba oscuro, fue María Magdalena al sepulcro; y vio quitada de él la piedra. JUN020002 Y sorprendida echó a correr, y fue a estar con Simón Pedro, y con aquel otro discípulo amado de Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto. JUN020003 Con esta nueva salió Pedro y el dicho discípulo, y encamináronse al sepulcro. JUN020004 Corrían ambos a la par, mas este otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. JUN020005 Y habiéndose inclinado, vio los lienzos en el suelo, pero no entró. JUN020006 Llegó tras él Simón Pedro, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos en el suelo, JUN020007 y el sudario que habían puesto sobre la cabeza de Jesús, no junto con los demás lienzos, sino separado y doblado en otro lugar. JUN020008 Entonces el otro discípulo, que había llegado primero al sepulcro, entró también, y vio y creyó: JUN020009 porque aún no habían entendido de la Escritura que Jesús debía resucitar de entre los muertos. JUN020010 Con esto los discípulos se volvieron otra vez a casa. JUN020011 Entretanto, María estaba fuera, llorando cerca del sepulcro. Con las lágrimas, pues, en los ojos, se inclinó a mirar al sepulcro: JUN020012 y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde estuvo colocado el cuerpo de Jesús. JUN020013 Dijéronle ellos: Mujer, ¿por qué lloras? Respondióles: Porque se han llevado de aquí a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. JUN020014 Dicho esto, volviéndose hacia atrás, vio a Jesús en pie: mas no conocía que fuese Jesús. JUN020015 Dícele Jesús: Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas? Ella, suponiendo que sería el hortelano, le dice: Señor, si tú le has quitado, dime dónde le pusiste; y yo me lo llevaré. JUN020016 Dícele Jesús: María. Volvióse ella, y le dijo: Rabboni (que quiere decir: Maestro mío). JUN020017 Dícele Jesús: No me toques, porque no he subido todavía a mi Padre; mas anda, ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre; a mi Dios y vuestro Dios. JUN020018 Fue, pues, María Magdalena a dar parte a los discípulos, diciendo: He visto al Señor, y me ha dicho esto y esto. JUN020019 Aquel mismo día, primero de la semana, siendo ya tarde, y estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban reunidos los discípulos por miedo a los judíos, vino Jesús, y, apareciéndose en medio de ellos, les dijo: La paz sea con vosotros. JUN020020 Dicho esto, mostróles las manos y el costado. Llenáronse de gozo los discípulos con la vista del Señor. JUN020021 El cual les repitió: La paz sea con vosotros. Como mi Padre me envió, así os envío también a vosotros. JUN020022 Dichas estas palabras, alentó hacia ellos: y les dijo: Recibid el Espíritu Santo: JUN020023 quedan perdonados los pecados a aquellos a quienes los perdonareis: y quedan retenidos a los que se los retuviereis. JUN020024 Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. JUN020025 Dijéronle después los otros discípulos: Hemos visto al Señor. Mas él les respondió: Si yo no veo en sus manos la hendedura de los clavos, y no meto mi dedo en el agujero que en ellas hicieron, y mi mano en su costado, no lo creeré. JUN020026 Ocho días después, estaban otra vez los discípulos en el mismo lugar, y Tomás con ellos. Vino Jesús estando cerradas las puertas, y púsoseles en medio, y dijo: La paz sea con vosotros. JUN020027 Después dice a Tomás: Mete aquí tu dedo y registra mis manos, y trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino fiel. JUN020028 Respondió Tomás, y le dijo: ¡Señor mío y Dios mío! JUN020029 Díjole Jesús: Tú has creído, ¡oh Tomás!, porque me has visto: bienaventurados aquellos que sin haber visto han creído. JUN020030 Otros muchos milagros hizo también Jesús en presencia de sus discípulos, que no están escritos en este libro. JUN020031 Pero éstos se han escrito con el fin de que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que, creyendo, tengáis vida eterna en virtud de su nombre. JUN021001 Después de esto, Jesús se apareció otra vez a los discípulos a la orilla del mar de Tiberíades; y fue de esta manera: JUN021002 Hallábanse juntos Simón Pedro, y Tomás, llamado Dídimo, y Natanael, el cual era de Cana de Galilea, y los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos. JUN021003 Díceles Simón Pedro: Voy a pescar. Respóndenle ellos: Vamos también nosotros contigo. Fueron, pues, y entraron en la barca, y aquella noche no cogieron nada. JUN021004 Venida la mañana, se apareció Jesús en la ribera: pero los discípulos no conocieron que fuese Él. JUN021005 Y Jesús les dijo: Muchachos, ¿tenéis algo que comer? Respondiéronle: No. JUN021006 Díceles Él: Echad la red a la derecha de la barca, y encontraréis. Echáronla, pues, y ya no podían sacarla por la multitud de peces que había. JUN021007 Entonces el discípulo aquel a quien Jesús amaba dijo a Pedro: Es el Señor. Simón Pedro, apenas oyó: Es el Señor, vistióse la túnica (pues estaba desnudo), y se echó al mar. JUN021008 Los demás discípulos vinieron en la barca, tirando de la red llena de peces, pues no estaban lejos de tierra, sino a menos de unos doscientos codos. JUN021009 Al saltar en tierra, vieron preparadas brasas encendidas y un pez puesto encima, y pan. JUN021010 Jesús les dijo: Traed acá de los peces que acabáis de coger. JUN021011 Subió al barco Simón Pedro, y sacó a tierra la red, llena de ciento cincuenta y tres peces grandes. Y a pesar de ser tantos, no se rompió la red. JUN021012 Díceles Jesús: Vamos, almorzad. Y ninguno de los que estaban comiendo osaba preguntarle: ¿Quién eres Tú?, sabiendo que era el Señor. JUN021013 Acércase, pues, Jesús, y toma el pan, y se lo distribuye, y lo mismo hace con el pez. JUN021014 Ésta fue la tercera vez que Jesús apareció a sus discípulos después que resucitó de entre los muertos. JUN021015 Acabada la comida, dice Jesús a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas tú más que éstos? Dícele: Sí, Señor, Tú sabes que te amo. Dícele: Apacienta mis corderos. JUN021016 Segunda vez le dice: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Respóndele: Sí, Señor; Tú sabes que te amo. Dícele: Apacienta mis corderos. JUN021017 Dícele tercera vez: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro se contristó de que por tercera vez le preguntase si le amaba; y así respondió: Señor, Tú lo sabes todo: Tú conoces bien lo que yo te amo. Díjole Jesús: Apacienta mis ovejas. JUN021018 En verdad, en verdad te digo: que cuando eras más mozo tú mismo te ceñías el vestido e ibas adonde querías: mas en siendo viejo, extenderás tus manos, y otro te ceñirá, y te conducirá adonde tú no gustes. JUN021019 Esto lo dijo para indicar con qué género de muerte había Pedro de glorificar a Dios. Y después de esto, añadió: Sigúeme. JUN021020 Volviéndose Pedro a mirar, vio venir detrás al discípulo amado de Jesús, aquel que en la cena se reclinara sobre su pecho y había preguntado: Señor, ¿quién es el que te hará traición? JUN021021 Pedro, pues, habiéndole visto, dijo a Jesús: Señor, ¿qué será de éste? JUN021022 Respondióle Jesús: Sí Yo quiero que así se quede hasta mi venida, ¿a ti qué te importa?, tú sigúeme a Mí. JUN021023 Y de aquí se originó la voz que corrió entre los hermanos, de que este discípulo no moriría. Mas no le dijo Jesús: No morirá; sino: Si Yo quiero que así se quede hasta mi venida, ¿a ti qué te importa? JUN021024 Éste es aquel discípulo que da testimonio de estas cosas, y las ha escrito, y estamos ciertos de que su testimonio es verdadero. JUN021025 Muchas otras cosas hay que hizo Jesús: que si se escribieran una por una, me parece que no cabrían en el mundo los libros que se habrían de escribir.
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