Corpus paralelo de Biblias

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EFS001001 Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús.
EFS001002 Gracia a vosotros y paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
EFS001003 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo;
EFS001004 por cuanto nos ha elegido en él antes de la fundación del mundo, para ser santos e inmaculados en su presencia, en el amor;
EFS001005 eligiéndonos de antemano para ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad,
EFS001006 para alabanza de la gloria de su gracia con la que nos agració en el Amado.
EFS001007 En él tenemos por medio de su sangre la redención, el perdón de los delitos, según la riqueza de su gracia
EFS001008 que ha prodigado sobre nosotros en toda sabiduría e inteligencia,
EFS001009 dándonos a conocer el Misterio de su voluntad según el benévolo designio que en él se propuso de antemano,
EFS001010 para realizarlo en la plenitud de los tiempos: hacer que todo tenga a Cristo por Cabeza, lo que está en los cielos y lo que está en la tierra.
EFS001011 A él, por quien entramos en herencia, elegidos de antemano según el previo designio del que realiza todo conforme a la decisión de su voluntad,
EFS001012 para ser nosotros alabanza de su gloria, los que ya antes esperábamos en Cristo.
EFS001013 En él también vosotros, tras haber oído la Palabra de la verdad, el Evangelio de vuestra salvación, y creído también en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la Promesa,
EFS001014 que es prenda de nuestra herencia, para redención del Pueblo de su posesión, para alabanza de su gloria.
EFS001015 Por eso, también yo, al tener noticia de vuestra fe en el Señor Jesús y de vuestra caridad para con todos los santos,
EFS001016 no ceso de dar gracias por vosotros recordándoos en mis oraciones,
EFS001017 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os conceda espíritu de sabiduría y de revelación para conocerle perfectamente;
EFS001018 iluminando los ojos de vuestro corazón para que conozcáis cuál es la esperanza a que habéis sido llamados por él; cuál la riqueza de la gloria otorgada por él en herencia a los santos,
EFS001019 y cuál la soberana grandeza de su poder para con nosotros, los creyentes, conforme a la eficacia de su fuerza poderosa,
EFS001020 que desplegó en Cristo, resucitándole de entre los muertos y sentándole a su diestra en los cielos,
EFS001021 por encima de todo Principado, Potestad, Virtud, Dominación y de todo cuanto tiene nombre no sólo en este mundo sino también en el venidero.
EFS001022 Bajo sus pies sometió todas la cosas y le constituyó Cabeza suprema de la Iglesia,
EFS001023 que es su Cuerpo, la Plenitud del que lo llena todo en todo.
EFS002001 Y a vosotros que estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
EFS002002 en los cuales vivisteis en otro tiempo según el proceder de este mundo, según el Príncipe del imperio del aire, el Espíritu que actúa en los rebeldes...
EFS002003 entre ellos vivíamos también todos nosotros en otro tiempo en medio de las concupiscencias de nuestra carne, siguiendo las apetencias de la carne y de los malos pensamientos, destinados por naturaleza, como los demás, a la Cólera...
EFS002004 Pero Dios, rico en misericordia, por el grande amor con que nos amo,
EFS002005 estando muertos a causa de nuestros delitos, nos vivificó juntamente con Cristo - por gracia habéis sido salvados -
EFS002006 y con él nos resucitó y nos hizo sentar en los cielos en Cristo Jesús,
EFS002007 a fin de mostrar en los siglos venideros la sobreabundante riqueza de su gracia, por su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
EFS002008 Pues habéis sido salvados por la gracia mediante la fe; y esto no viene de vosotros, sino que es un don de Dios;
EFS002009 tampoco viene de las obras, para que nadie se gloríe.
EFS002010 En efecto, hechura suya somos: creados en Cristo Jesús, en orden a las buenas obras que de antemano dispuso Dios que practicáramos.
EFS002011 Así que, recordad cómo en otro tiempo vosotros, los gentiles según la carne, llamados incircuncisos por la que se llama circuncisión - por una operación practicada en la carne -,
EFS002012 estabais a la sazón lejos de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel y extraños a las alianzas de la Promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
EFS002013 Mas ahora, en Cristo Jesús, vosotros, los que en otro tiempo estabais lejos, habéis llegado a estar cerca por la sangre de Cristo.
EFS002014 Porque él es nuestra paz: el que de los dos pueblos hizo uno, derribando el muro que los separaba, la enemistad,
EFS002015 anulando en su carne la Ley de los mandamientos con sus preceptos, para crear en sí mismo, de los dos, un solo Hombre Nuevo, haciendo la paz,
EFS002016 y reconciliar con Dios a ambos en un solo Cuerpo, por medio de la cruz, dando en sí mismo muerte a la Enemistad.
EFS002017 Vino a anunciar la paz: paz a vosotros que estabais lejos, y paz a los que estaban cerca. 
EFS002018 Pues por él, unos y otros tenemos libre acceso al Padre en un mismo Espíritu.
EFS002019 Así pues, ya no sois extraños ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y familiares de Dios,
EFS002020 edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, siendo la piedra angular Cristo mismo,
EFS002021 en quien toda edificación bien trabada se eleva hasta formar un templo santo en el Señor,
EFS002022 en quien también vosotros estáis siendo juntamente edificados, hasta ser morada de Dios en el Espíritu.
EFS003001 Por lo cual yo, Pablo, el prisionero de Cristo por vosotros los gentiles...
EFS003002 si es que conocéis la misión de la gracia que Dios me concedió en orden a vosotros:
EFS003003 cómo me fue comunicado por una revelación el conocimiento del Misterio, tal como brevemente acabo de exponeros.
EFS003004 Según esto, leyéndolo podéis entender mi conocimiento del Misterio de Cristo;
EFS003005 Misterio que en generaciones pasadas no fue dado a conocer a los hombres, como ha sido ahora revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu:
EFS003006 que los gentiles sois coherederos, miembros del mismo Cuerpo y partícipes de la misma Promesa en Cristo Jesús por medio del Evangelio,
EFS003007 del cual he llegado a ser ministro, conforme al don de la gracia de Dios a mí concedida por la fuerza de su poder.
EFS003008 A mí, el menor de todos los santos, me fue concedida esta gracia: la de anunciar a los gentiles la inescrutable riqueza de Cristo,
EFS003009 y esclarecer cómo se ha dispensado el Misterio escondido desde siglos en Dios, Creador de todas las cosas,
EFS003010 para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora manifestada a los Principados y a las Potestades en los cielos, mediante la Iglesia,
EFS003011 conforme al previo designio eterno que realizó en Cristo Jesús, Señor nuestro,
EFS003012 quien, mediante la fe en él, nos da valor para llegarnos confiadamente a Dios.
EFS003013 Por lo cual os ruego no os desaniméis a causa de las tribulaciones que por vosotros padezco, pues ellas son vuestra gloria.
EFS003014 Por eso doblo mis rodillas ante el Padre,
EFS003015 de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra,
EFS003016 para que os conceda, según la riqueza de su gloria, que seáis fortalecidos por la acción de su Espíritu en el hombre interior,
EFS003017 que Cristo habite por la fe en vuestros corazones, para que, arraigados y cimentados en el amor,
EFS003018 podáis comprender con todos los santos cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad,
EFS003019 y conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que os vayáis llenando hasta la total Plenitud de Dios.
EFS003020 A Aquel que tiene poder para realizar todas las cosas incomparablemente mejor de lo que podemos pedir o pensar, conforme al poder que actúa en nosotros,
EFS003021 a él la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones y todos los tiempos. Amén.
EFS004001 Os exhorto, pues, yo, preso por el Señor, a que viváis de una manera digna de la vocación con que habéis sido llamados,
EFS004002 con toda humildad, mansedumbre y paciencia, soportándoos unos a otros por amor,
EFS004003 poniendo empeño en conservar la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.
EFS004004 Un solo Cuerpo y un solo Espíritu, como una es la esperanza a que habéis sido llamados.
EFS004005 Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo,
EFS004006 un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos.
EFS004007 A cada uno de nosotros le ha sido concedido el favor divino a la medida de los dones de Cristo.
EFS004008 Por eso dice: Subiendo a la altura, llevó cautivos y dio dones a los hombres. 
EFS004009 ¿Qué quiere decir «subió» sino que también bajó a las regiones inferiores de la tierra?
EFS004010 Este que bajó es el mismo que subió por encima de todos los cielos, para llenarlo todo.
EFS004011 El mismo «dio» a unos el ser apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelizadores; a otros, pastores y maestros,
EFS004012 para el recto ordenamiento de los santos en orden a las funciones del ministerio, para edificación del Cuerpo de Cristo,
EFS004013 hasta que lleguemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto, a la madurez de la plenitud de Cristo.
EFS004014 Para que no seamos ya niños, llevados a la deriva y zarandeados por cualquier viento de doctrina, a merced de la malicia humana y de la astucia que conduce engañosamente al error,
EFS004015 antes bien, siendo sinceros en el amor, crezcamos en todo hasta Aquel que es la Cabeza, Cristo,
EFS004016 de quien todo el Cuerpo recibe trabazón y cohesión por medio de toda clase de junturas que llevan la nutrición según la actividad propia de cada una de las partes, realizando así el crecimiento del cuerpo para su edificación en el amor.
EFS004017 Os digo, pues, esto y os conjuro en el Señor, que no viváis ya como viven los gentiles, según la vaciedad de su mente,
EFS004018 sumergido su pensamiento en las tinieblas y excluidos de la vida de Dios por la ignorancia que hay en ellos, por la dureza de su cabeza
EFS004019 los cuales, habiendo perdido el sentido moral, se entregaron al libertinaje, hasta practicar con desenfreno toda suerte de impurezas.
EFS004020 Pero no es éste el Cristo que vosotros habéis aprendido,
EFS004021 si es que habéis oído hablar de él y en él habéis sido enseñados conforme a la verdad de Jesús
EFS004022 a despojaros, en cuanto a vuestra vida anterior, del hombre viejo que se corrompe siguiendo la seducción de las concupiscencias,
EFS004023 a renovar el espíritu de vuestra mente,
EFS004024 y a revestiros del Hombre Nuevo, creado según Dios, en la justicia y santidad de la verdad.
EFS004025 Por tanto, desechando la mentira, hablad con verdad cada cual con su prójimo, pues somos miembros los unos de los otros.
EFS004026 Si os airáis, no pequéis; no se ponga el sol mientras estéis airados,
EFS004027 ni deis ocasión al Diablo.
EFS004028 El que robaba, que ya no robe, sino que trabaje con sus manos, haciendo algo útil para que pueda hacer partícipe al que se halle en necesidad.
EFS004029 No salga de vuestra boca palabra dañosa, sino la que sea conveniente para edificar según la necesidad y hacer el bien a los que os escuchen.
EFS004030 No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, con el que fuisteis sellados para el día de la redención.
EFS004031 Toda acritud, ira, cólera, gritos, maledicencia y cualquier clase de maldad, desaparezca de entre vosotros.
EFS004032 Sed más bien buenos entre vosotros, entrañables, perdonándoos mutuamente como os perdonó Dios en Cristo.
EFS005001 Sed, pues, imitadores de Dios, como hijos queridos,
EFS005002 y vivid en el amor como Cristo os amó y se entregó por nosotros como oblación y víctima de suave aroma. 
EFS005003 La fornicación, y toda impureza o codicia, ni siquiera se mencione entre vosotros, como conviene a los santos.
EFS005004 Lo mismo de la grosería, las necedades o las chocarrerías, cosas que no están bien; sino más bien, acciones de gracias.
EFS005005 Porque tened entendido que ningún fornicario o impuro o codicioso - que es ser idólatra - participará en la herencia del Reino de Cristo y de Dios.
EFS005006 Que nadie os engañe con vanas razones, pues por eso viene le cólera de Dios sobre los rebeldes.
EFS005007 No tengáis parte con ellos.
EFS005008 Porque en otro tiempo fuisteis tinieblas; mas ahora sois luz en el Señor. Vivid como hijos de la luz;
EFS005009 pues el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad.
EFS005010 Examinad qué es lo que agrada al Señor,
EFS005011 y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, antes bien, denunciadlas.
EFS005012 Cierto que ya sólo el mencionar las cosas que hacen ocultamente da vergüenza;
EFS005013 pero, al ser denunciadas, se manifiestan a la luz.
EFS005014 Pues todo lo que queda manifiesto es luz. Por eso se dice: Despierta tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te iluminará Cristo.
EFS005015 Así pues, mirad atentamente cómo vivís; que no sea como imprudentes, sino como prudentes;
EFS005016 aprovechando bien el tiempo presente, porque los días son malos.
EFS005017 Por tanto, no seáis insensatos, sino comprended cuál es la voluntad de Señor.
EFS005018 No os embriaguéis con vino, que es causa de libertinaje; llenaos más bien del Espíritu.
EFS005019 Recitad entre vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y salmodiad en vuestro corazón al Señor,
EFS005020 dando gracias continuamente y por todo a Dios Padre, en nombre de nuestro Señor Jesucristo.
EFS005021 Sed sumisos los unos a los otros en el temor de Cristo.
EFS005022 Las mujeres a sus maridos, como al Señor,
EFS005023 porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es Cabeza de la Iglesia, el salvador del Cuerpo.
EFS005024 Así como la Iglesia está sumisa a Cristo, así también las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo.
EFS005025 Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella,
EFS005026 para santificarla, purificándola mediante el baño del agua, en virtud de la palabra,
EFS005027 y presentársela resplandeciente a sí mismo; sin que tenga mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sea santa e inmaculada.
EFS005028 Así deben amar los maridos a sus mujeres como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer se ama a sí mismo.
EFS005029 Porque nadie aborreció jamás su propia carne; antes bien, la alimenta y la cuida con cariño, lo mismo que Cristo a la Iglesia,
EFS005030 pues somos miembros de su Cuerpo.
EFS005031 Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se harán una sola carne. 
EFS005032 Gran misterio es éste, lo digo respecto a Cristo y la Iglesia.
EFS005033 En todo caso, en cuanto a vosotros, que cada uno ame a su mujer como a sí mismo; y la mujer, que respete al marido.
EFS006001 Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor; porque esto es justo.
EFS006002 Honra a tu padre y a tu madre, tal es el primer mandamiento que lleva consigo una promesa:
EFS006003 Para que seas feliz y se prolongue tu vida sobre la tierra. 
EFS006004 Padres, no exasperéis a vuestros hijos, sino formadlos más bien mediante la instrucción y la corrección según el Señor.
EFS006005 Esclavos, obedeced a vuestros amos de este mundo con respeto y temor, con sencillez de corazón, como a Cristo,
EFS006006 no por ser vistos, como quien busca agradar a los hombres, sino como esclavos de Cristo que cumplen de corazón la voluntad de Dios;
EFS006007 de buena gana, como quien sirve al Señor y no a los hombres;
EFS006008 conscientes de que cada cual será recompensado por el Señor según el bien que hiciere: sea esclavo, sea libre.
EFS006009 Amos, obrad de la misma manera con ellos, dejando las amenazas; teniendo presente que está en los cielos el Amo vuestro y de ellos, y que en él no hay acepción de personas.
EFS006010 Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en la fuerza de su poder.
EFS006011 Revestíos de las armas de Dios para poder resistir a las acechanzas del Diablo.
EFS006012 Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en las alturas.
EFS006013 Por eso, tomad las armas de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y después de haber vencido todo, manteneros firmes.
EFS006014 ¡En pie!, pues; ceñida vuestra cintura con la Verdad y revestidos de la Justicia como coraza, 
EFS006015 calzados los pies con el Celo por el Evangelio de la paz, 
EFS006016 embrazando siempre el escudo de la Fe, para que podáis apagar con él todos los encendidos dardos del Maligno.
EFS006017 Tomad, también, el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios;
EFS006018 siempre en oración y súplica, orando en toda ocasión en el Espíritu, velando juntos con perseverancia e intercediendo por todos los santos,
EFS006019 y también por mí, para que me sea dada la Palabra al abrir mi boca y pueda dar a conocer con valentía el Misterio del Evangelio,
EFS006020 del cual soy embajador entre cadenas, y pueda hablar de él valientemente como conviene.
EFS006021 Para que también vosotros sepáis cómo me va y qué hago, os informará de todo Tíquico, el hermano querido y fiel ministro en el Señor,
EFS006022 a quien envío donde vosotros expresamente para que sepáis de nosotros y consuele vuestros corazones.
EFS006023 Paz a los hermanos, y caridad con fe de parte de Dios Padre y del Señor Jesucristo.
EFS006024 La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo en la vida incorruptible.
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