Menú
Noticias
Información
Corpus
Aplicaciones
Conversión de Documentos
Registrar Usuario
Iniciar Sesión
Corpus paralelo de Biblias
Descripción
Documentos
Colaboradores
Ver documento
ECS001001 Toda sabiduría viene del Señor, y con él permanece eternamente. ECS001002 La arena de los mares, las gotas de las lluvias, los días de la eternidad, ¿quién los podrá contar? ECS001003 La altura del cielo, la anchura de la tierra, la profundidad del abismo, ¿quién las podrá medir? ECS001004 Antes que todo fue creada la sabiduría, la prudencia inteligente existe desde la eternidad. ECS001005 (TEXTO OMITIDO) ECS001006 La fuente de la sabiduría, ¿a quién fue revelada? Y sus recursos, ¿quién los conoce? ECS001007 (TEXTO OMITIDO) ECS001008 Sólo hay un sabio, temible en extremo, que se sienta en su trono, y es el Señor. ECS001009 El Señor mismo creó la sabiduría; él la vio en su conjunto y en sus partes y la derramó sobre todas sus obras ECS001010 para que estuviera en los mortales, en cada cual según el don de Dios; él la concede a aquellos que le aman. ECS001011 El temor de Dios es gloria y motivo de orgullo, alegría y corona de triunfo. ECS001012 El temor de Dios recrea el corazón, da alegría, gozo y larga vida. ECS001013 Al que teme al Señor le irá bien al fin de su vida, y será bendito en el día de su muerte. ECS001014 El comienzo de la sabiduría es temer al Señor; él pone la sabiduría en el corazón de sus fieles antes que hayan nacido. ECS001015 La sabiduría anida entre los hombres y siempre estará con sus descendientes. ECS001016 Teme al Señor: ésta es la sabiduría perfecta. ECS001017 Ella te saciará de sus frutos; llenará tu mansión de cosas deseables y amontonará sus riquezas en tus despensas. ECS001018 Por tu corona te dará el temor al Señor. Donde está ella, florecen la paz y la buena salud; ECS001019 bajan como abundante lluvia la ciencia y la prudencia. La sabiduría no dejará de destacar a los que la tienen. ECS001020 El temor al Señor es la raíz de la sabiduría, y sus ramos son larga vida. ECS001021 (TEXTO OMITIDO) ECS001022 Una violencia injusta no conseguirá sus propósitos; se arruinará por sí misma. ECS001023 El hombre paciente, en cambio, soportará hasta que llegue la hora; al fin se le devolverá la dicha. ECS001024 Hasta que sea el momento retendrá sus palabras; pero, al fin, muchos reconocerán su valor. ECS001025 5La sabiduría guarda en sus tesoros parábolas de rico contenido; pero el pecador no quiere saber de Dios. ECS001026 Si deseas la sabiduría, cumple los mandamientos, y el Señor te la dará; ECS001027 pues el temor al Señor es sabiduría e instrucción; él mismo te concederá la fidelidad y la mansedumbre. ECS001028 No te apartes del temor al Señor, acércate a él con corazón sincero. ECS001029 No seas hipócrita ante los hombres y cuida tus palabras. ECS001030 No te alabes a ti mismo, que puedes caer y traer deshonra sobre tu persona, porque el Señor revelaría tus secretos y en medio de la asamblea te echaría por tierra, por no haberte llegado al temor del Señor y tener tu corazón lleno de engaño. ECS002001 Hijo, si te has decidido a servir al Señor, prepárate para la prueba. ECS002002 Camina con conciencia recta y manténte firme; y en tiempo de adversidad no te inquietes. ECS002003 Apégate al Señor y no te alejes, para que tengas éxito en tus últimos días. ECS002004 Todo lo que te suceda, acéptalo y, cuando te toquen las humillaciones, sé paciente, ECS002005 porque se purifica el oro en el fuego, y los que siguen al Señor, en el horno de la humillación. ECS002006 Confía en él, él te cuidará; sigue la senda recta y espera en él. ECS002007 Los que temen al Señor esperen su misericordia y no se desvíen, no sea que caigan. ECS002008 Los que temen al Señor tengan confianza en él y no les faltará su recompensa. ECS002009 Los que temen al Señor esperen todo lo bueno; esperen alegría eterna y misericordia. ECS002010 Recuerden lo sucedido a sus antepasados. ¿Quién confió en el Señor y fue defraudado? ¿Quién perseveró en su temor y quedó abandonado? ¿Quién lo llamó y no fue escuchado? ECS002011 El Señor es compasivo y misericordioso, perdona los pecados y salva en el día de angustia. ECS002012 ¡Pobres de los corazones débiles y de las manos flojas y del pecador que vacila entre dos caminos! ECS002013 ¡Pobre del corazón desganado, que no tiene confianza! Por eso no será amparado. ECS002014 ¡Pobres de ustedes que han dejado su esperanza! ¿Qué harán cuando el Señor los visite? ECS002015 Los que temen al Señor no desobedecen sus mandatos y los que lo aman observan sus normas. ECS002016 Los que temen al Señor buscan complacerlo, y los que lo aman se llenan de su Ley. ECS002017 Los que temen al Señor tienen su corazón preparado y en su presencia se humillan, diciendo: ECS002018 “Abandonémonos en las manos del Señor y no en las de los hombres, porque, como es su grandeza, así es su misericordia.” ECS003001 A mí, que soy su padre, escúchenme, hijos, y sigan mis consejos para salvarse. ECS003002 Porque el Señor estableció que los hijos respetaran a su padre y confirmó sobre ellos la autoridad de la madre. ECS003003 Quien honra a su padre paga sus pecados, ECS003004 y el que da gloria a su madre se prepara un tesoro. ECS003005 El que honra a su padre recibirá alegría de sus hijos y, cuando ruegue, será escuchado. ECS003006 El que glorifica a su padre tendrá larga vida. El que obedece al Señor da descanso a su madre y, ECS003007 como a su Señor, sirve a quienes le dieron la vida. ECS003008 De palabra y obra honra a tu padre para que su bendición venga sobre ti; ECS003009 porque la bendición del padre afirma la casa de los hijos, pero la maldición de la madre destruye sus cimientos. ECS003010 No te alegres de la humillación de tu padre, pues su deshonor no es gloria para ti. ECS003011 Porque la gloria de un hombre nace de la fama de su padre, y es una deshonra para los hijos una madre despreciada. ECS003012 Hijo, cuida de tu padre en su vejez y, mientras viva, no le causes tristeza. ECS003013 Si se debilita su espíritu, perdónale y no lo desprecies tú que estás en plena juventud. ECS003014 Pues la caridad para con el padre no será olvidada, te servirá como reparación de tus pecados. ECS003015 Cuando estés sufriendo, Dios se acordará de ti; y como el calor derrite el hielo, se disolverán tus pecados. ECS003016 Como quien injuria a Dios es el que abandona a su padre, y maldito del Señor quien ofende a su madre. ECS003017 Cualquier cosa que hagas, hijo, hazla con discreción, y te amarán los amigos de Dios. ECS003018 Cuanto más grande seas, más debes humillarte, y el Señor te mirará con agrado. ECS003019 Porque grande es el poder del Señor, y los humildes son los que le dan gloria. ECS003020 No quieras saber lo que sobrepasa tus fuerzas, ni investigues lo que supera tu capacidad. ECS003021 Reflexiona sobre los mandamientos que te fueron entregados; no necesitas conocer las cosas ocultas. ECS003022 No te fatigues en resolver cuestiones inútiles, pues la enseñanza que ya tienes desborda la inteligencia humana. ECS003023 Sepas que muchos se han perdido con sus teorías; una falsa pretensión desvió su razón. ECS003024 (TEXTO OMITIDO) ECS003025 El hombre porfiado caerá al fin en el mal, y quien ama el peligro morirá en él. ECS003026 Los dolores aplastarán al hombre porfiado, al pecador que acumula pecado tras pecado. ECS003027 La manía del orgullo no tiene remedio, pues la planta del mal se arraiga en él. ECS003028 El corazón inteligente medita las parábolas, el sabio anhela saber escuchar. ECS003029 El agua apaga las ardientes llamas; la limosna perdona los pecados. ECS003030 Quien responde haciendo el bien prepara su futuro, y cuando esté para caer, encontrará apoyo. ECS004001 Hijo, no niegues al pobre su alimento, ni dejes esperando al que te mira suplicante. ECS004002 No entristezcas al hambriento, y no enojes a nadie en su necesidad. ECS004003 No apenes al que tiene el corazón afligido, y no te demores para dar limosna al mendigo. ECS004004 No rechaces al hombre afligido que te suplica ni vuelvas la cara al necesitado; ECS004005 no des motivo a nadie para que te maldiga, ECS004006 pues si te maldice en la amargura de su alma, su Creador lo escuchará. ECS004007 Hazte amar por la comunidad y baja tu cabeza delante del que manda. ECS004008 Escucha al pobre y respóndele con palabras buenas. ECS004009 Arranca al explotado de manos del opresor. No te acobardes cuando haces justicia. ECS004010 Sé para los huérfanos como un padre, y como un marido para su madre. Entonces serás para el Altísimo como un hijo y te amará más que tu madre. ECS004011 La sabiduría encumbra a sus hijos y cuida de los que la buscan. ECS004012 El que la ama, ama la vida, y los que madrugan por ella serán colmados de regocijo. ECS004013 El que la posee heredará la gloria y el Señor lo bendecirá en todos sus pasos. ECS004014 Los que la sirven, al Santo sirven; a los que la aman, el Señor los ama. ECS004015 Quien la escucha tendrá buen juicio, y el que la obedece reposará seguro. ECS004016 El que confía en ella la heredará, y sus hijos, después de él, la poseerán. ECS004017 Al principio lo llevará por caminos ásperos; hará caer sobre él temores y sustos y lo atormentará con su disciplina, hasta que pueda contar con él; lo probará con sus exigencias, ECS004018 pero luego lo llevará por un camino llano y le revelará sus secretos. ECS004019 Si él, entonces, se desvía del camino, ella lo abandonará y dejará que se pierda. ECS004020 En toda circunstancia pesa el pro y el contra, y rehúye el mal. ECS004021 No te avergüences de lo que eres. Porque hay una vergüenza que merece alabanza y aprecio. ECS004022 No te pierdas a ti mismo por consideración al qué dirán. Que la mala vergüenza no te lleve al pecado. ECS004023 No te quedes callado cuando tus palabras hacen falta. ECS004024 La sabiduría se reconoce en el discurso, y la instrucción en el modo de hablar. ECS004025 No busques argumentos contra la verdad; avergüénzate más bien de tu ignorancia. ECS004026 No te avergüences de confesar tus pecados, no luches contra la corriente del río. ECS004027 No te rebajes ante un hombre insensato, ni te dejes influenciar por el poderoso. ECS004028 Lucha hasta la muerte por la verdad, y el Señor luchará por ti. ECS004029 No seas atrevido al hablar, y luego perezoso y descuidado en tus obras. ECS004030 No seas como un león en tu casa, aterrando a tus servidores y oprimiendo a tus súbditos. ECS004031 No tengas la mano abierta para recibir y cerrada para dar. No en tus riquezas ECS005001 No confíes en tus riquezas, ni digas que con ellas nada te falta. ECS005002 No te dejes arrastrar por tus impulsos y tu fuerza; harían de ti el esclavo de tus instintos. ECS005003 No digas: “Nadie me lo impedirá.” Sepas que el Señor tiene poder para castigarte. ECS005004 No digas: “Pequé y no me sucedió nada,” pues el Señor es lento para castigar. ECS005005 No tengas el perdón por tan seguro que sigas acumulando pecados. ECS005006 No digas: “Es grande la misericordia de Dios, él perdonará todos mis pecados.” En él está la misericordia, pero también el enojo, y lo desahoga sobre el pecador. ECS005007 No tardes en volver al Señor, ni dejes pasar los días; pues de repente se enojará y te aplastará cuando llegue la hora del castigo. ECS005008 No te confíes en riquezas injustas, que de nada te servirán en el día de la angustia. ECS005009 No estés donde calienta el sol ni sigas cualquier camino; así hace el pecador que usa doble lenguaje. ECS005010 Mantente firme en tu conciencia y sea una tu palabra. ECS005011 Está siempre alerta para escuchar, pero lento en responder. ECS005012 Responde a tu prójimo si tienes formado tu juicio; de lo contrario, mejor no hables. ECS005013 Porque tus palabras te pueden traer gloria o deshonor, el hombre cae por su propia lengua. ECS005014 Que no te llamen chismoso ni tramposo. El ladrón se acarrea la vergüenza, y también el mentiroso será condenado. ECS005015 No peques ni en lo grande ni en lo pequeño, y de amigo no te conviertas en enemigo. Una mala reputación trae vergüenza e infamia; así le sucede al pecador mentiroso. ECS006001 El hombre malvado heredará confusión y vergüenza, lo mismo el pecador que miente. ECS006002 No te entregues a tus pasiones; se volverían contra ti y, cual un toro, te destrozarían. ECS006003 Devorarían tus hojas y destruirían tus frutos, dejándote como un tronco seco. ECS006004 Una pasión mala pierde al que la tiene y hace de él la burla de sus enemigos. ECS006005 Las palabras suaves hacen ganar amigos y la lengua amable multiplica las respuestas afectuosas. ECS006006 Que sean muchos tus amigos, pero ten uno entre mil como consejero. ECS006007 Si quieres un amigo, comienza por probarlo y no confíes en él inmediatamente. ECS006008 Porque hay amigos de ocasión que no son fieles el día de la desgracia. ECS006009 Hay amigos que se vuelven enemigos y que se pondrán a hablar de tus líos para avergonzarte. ECS006010 Hay amigos que comparten tu mesa, que no te serán fieles cuando te vaya mal. ECS006011 Mientras te vaya bien, serán como tu sombra y vendrán a mandar a tus servidores, ECS006012 pero, al verte humillado, se volverán en contra tuya y evitarán tu mirada. ECS006013 Aléjate de tus enemigos y cuídate de tus amigos. ECS006014 El amigo fiel es refugio seguro; el que lo encontró ha hallado un tesoro. ECS006015 ¿Qué pagarías por tener un amigo fiel? No tiene precio. ECS006016 El amigo fiel es remedio saludable, y los que respetan al Señor lo encontrarán. ECS006017 El que teme a Dios se hace verdaderos amigos, pues, como es él, así serán sus amigos. ECS006018 Hijo, dedícate a la instrucción desde tu juventud, y hasta tu vejez encontrarás sabiduría. ECS006019 Trabájala así como hacen el labrador y el sembrador y espera pacientemente sus buenos frutos; te cansarás un poco al trabajarla, pero pronto comerás sus frutos. ECS006020 Es muy dura con los ignorantes, y el tonto no perseverará en ella. ECS006021 Le pesará como piedra de toque y no tardará en arrojarla. ECS006022 Pues la sabiduría hace honor a su nombre y no se manifiesta a todos. ECS006023 Escucha, hijo, acepta mi sentencia y no rechaces mi consejo. ECS006024 Introduce tus pies en sus grillos y tu cuello en su yugo. ECS006025 Encorva tu espalda y cárgala, no te rebeles contra sus amarras. ECS006026 Acércate a ella con toda tu alma y guarda sus caminos con toda tu fuerza. ECS006027 Sigue sus huellas, búscala y se te hará presente, y cuando la tengas, no la dejes ir. ECS006028 Porque al fin encontrarás en ella tu descanso y se volverá alegría para ti. ECS006029 Sus grillos entonces te protegerán y su yugo pasará a ser un adorno precioso. ECS006030 Pues ella viste adornos de oro y sus amarras son cintas preciosas. ECS006031 Te vestirás con ella como si fuera un vestido de gloria, y te la ceñirás como una corona de júbilo. ECS006032 Hijo, si quieres, aprenderás, y con el esfuerzo conseguirás habilidad. ECS006033 Si quieres escuchar, aprenderás; presta atención y serás sabio. ECS006034 Ve a la reunión de los ancianos, y si hay un sabio acércate a él. ECS006035 Anhela escuchar todo discurso profundo y no dejes escapar las sentencias de los sabios. ECS006036 Si hallas un hombre inteligente, síguelo desde el amanecer, y que tus pies desgasten el umbral de su puerta. ECS006037 Medita en los mandamientos del Señor y ocúpate siempre de sus preceptos. El mismo afirmará tu corazón y te concederá la sabiduría que deseas. ECS007001 No hagas el mal, y el mal no caerá sobre ti. ECS007002 Apártate del injusto, y él se apartará de ti. ECS007003 Hijo, no siembres en surcos de injusticia, que puedes cosechar siete veces más. ECS007004 No pidas el poder al Señor, ni a tu rey un puesto elevado. ECS007005 No te hagas el justo delante del Señor, ni el sabio ante un rey. ECS007006 No ambiciones un puesto de responsabilidad, tal vez no seas capaz de luchar contra las injusticias o te dejes influir por el poderoso hasta desviarte de la rectitud. ECS007007 No ofendas a la asamblea de la ciudad ni te rebajes a ti mismo ante el pueblo. ECS007008 No cometas dos veces un pecado, pues uno basta para atraerte el castigo. ECS007009 No digas: “Dios tomará en cuenta la multitud de mis dones, y cuando los ofrezca al Dios Altísimo, los aceptará.” ECS007010 Ora con ánimo firme y no descuides el dar limosna. ECS007011 No desprecies al hombre que pasa malos ratos, acuérdate de que existe alguien que humilla y también ensalza. ECS007012 No mientas contra tu hermano, ni lo hagas tampoco con tu amigo. ECS007013 Aléjate de toda mentira, pues eso no conduce a nada bueno. ECS007014 No seas hablador en el consejo de los dirigentes, ni multipliques las palabras en tu plegaria. ECS007015 No rechaces el trabajo penoso ni la labor del campo que creó el Altísimo. ECS007016 No te incluyas en el grupo de los pecadores; recuerda que el castigo vendrá pronto. ECS007017 Mantente humilde, que el impío será castigado con fuego y gusanos. ECS007018 No cambies un amigo por dinero, ni un hombre verdadero por el oro de Ofir. ECS007019 No te apartes de una mujer sabia y buena, que su gracia vale más que el oro. ECS007020 No maltrates al criado que trabaja a conciencia ni al jornalero empeñoso; ECS007021 ama al criado inteligente y déjalo actuar libremente. ECS007022 ¿Tienes rebaños? Cuídalos, y si te dan ganancia, consérvalos. ECS007023 ¿Tienes hijos? Edúcalos desde su juventud, doblégalos. ECS007024 ¿Tienes hijas? Cuida su virginidad y no te muestres risueño ante ellas. ECS007025 Si casas a tu hija habrás logrado algo importante, pero dala a un hombre inteligente. ECS007026 ¿Tienes una mujer que te quiere? No la eches, pero no confíes en la que no puedes amar. ECS007027 Honra a tu padre con todo tu corazón, y no olvides los dolores de tu madre. ECS007028 Recuerda que por ellos naciste. ¿Cómo les pagarás lo que hicieron ellos contigo? ECS007029 Reverencia al Señor con toda tu alma y respeta a sus sacerdotes. ECS007030 Ama a tu Creador con todas tus fuerzas y no abandones a sus ministros. ECS007031 Teme al Señor y honra al sacerdote. Dale parte que te ha sido mandada: las primeras cosechas, el sacrificio por el pecado, los lomos de las víctimas, las ofrendas santas y las primicias de las cosas sagradas. ECS007032 Alarga tu mano al pobre y recibirás todas las bendiciones. ECS007033 Que todos reciban los favores de tu generosidad, incluso los muertos. ECS007034 No faltes a los que lloran y aflígete con los afligidos. ECS007035 No olvides de visitar al enfermo. Estos son los gestos que te merecerán cariño. ECS007036 Cualquier cosa que hagas, acuérdate de tu fin y nunca pecarás. ECS008001 No discutas con el hombre poderoso, no sea que caigas en sus manos. ECS008002 No tengas pleito con el hombre rico, no sea que te oponga su peso. el oro eliminó a muchos y corrompió hasta la conciencia de los reyes. ECS008003 No disputes con el hombre hablador, sería echar leña a su fuego. ECS008004 No bromees con el hombre grosero, no sea que ofenda a tus padres. ECS008005 No humilles al pecador arrepentido: ¡recuerda que todos somos pecadores! ECS008006 No desprecies al hombre envejecido, que nosotros también envejecemos. ECS008007 No te alegres de la muerte de nadie: recuerda que todos moriremos. ECS008008 No desprecies la doctrina de los sabios; aplícate más bien a sus preceptos; con ellos aprenderás a vivir, y también a servir a los grandes. ECS008009 No deseches las lecciones de los ancianos, que ellos las aprendieron de sus padres; ellas te abrirán el entendimiento y podrás responder en el momento preciso. ECS008010 (TEXTO OMITIDO) ECS008011 No te justifiques ante un hombre sobrado; se valdría contra ti de tus propias palabras. ECS008012 No prestes al más fuerte que tú; si le has prestado, dalo por perdido. ECS008013 No te comprometas más allá de lo que puedes, que si lo haces tendrás que pagar. ECS008014 No entres en pleito con un juez, que por su calidad de tal ganará el pleito. ECS008015 No camines junto al temerario, no sea que te resulte pesado; pues él obrará según su antojo y perecerás también por su locura. ECS008016 No disputes con el hombre violento ni te alejes con él por lugares solitarios; para él la sangre no importa nada y, en cuanto te vea indefenso, se echará sobre ti. ECS008017 No tengas consejo con el necio, porque no podrá callar lo que hayas dicho. ECS008018 No hagas nada secreto ante un extraño, porque no sabes cómo reaccionará. ECS008019 No descubras a cualquiera tus pensamientos; no sabría agradecértelo. ECS009001 No tengas celo de tu propia esposa: le vendrían tentaciones para desgracia tuya. ECS009002 No te entregues completamente a una mujer, no sea que llegue a dominarte. ECS009003 No te acerques a la mujer fácil, que puedes caer en sus redes. ECS009004 No te demores con la mujer graciosa, para no quedar prendido en sus enredos. ECS009005 No te fijes en la jovencita, para no ser castigado con ella. ECS009006 No te entregues a las prostitutas, para no perder tu herencia. ECS009007 No pasees tu mirada por las calles de la ciudad, ni andes vagabundeando por lugares solitarios. ECS009008 Aparta tus ojos de la mujer hermosa. No te quedes mirando la belleza ajena. La belleza de la mujer ha perdido a muchos, junto a ella el amor se inflama como fuego. ECS009009 No te sientes nunca al lado de la mujer casada. No festejes ni tomes vino con ella, no sea que tu corazón se incline hacia ella y tu deseo te lleve a la perdición. ECS009010 No abandones a tu viejo amigo, que el nuevo no se le iguala. Vino amigo si se vuelve añejo lo beberás con alegría. ECS009011 No envidies el éxito del pecador, que no sabes cuál será su suerte. ECS009012 No te sientas feliz con la aprobación de los impíos, recuerda que serán condenados antes de la muerte. ECS009013 Manténte alejado del hombre que tiene poder de matar y no sentirás miedo a la muerte. Si te acercas a él no te descuides, que te puede quitar la vida; sábete que caminas entre trampas y andas sobre murallas. ECS009014 En cuanto puedas, muéstrate sociable, y busca la compañía de la gente responsable. ECS009015 Que te guste conversar con los hombres inteligentes y que tu conversación siempre sea sobre la Ley del Altísimo. ECS009016 Que se vean en tu mesa los hombres buenos, enorgullécete de tu temor del Señor. ECS009017 Se juzga del artesano por sus obras, y del dirigente por la sabiduría de sus discursos. ECS009018 El hombre hablador es temido en la ciudad; el que habla disparates se hace odioso. ECS010001 El dirigente sabio educará a su pueblo; el gobierno de un hombre inteligente será ordenado. ECS010002 Así como el jefe de un pueblo serán sus ministros, y como el jefe de una ciudad serán sus habitantes. ECS010003 Un rey sin instrucción arruinará a su pueblo; en cambio prosperará la ciudad por la inteligencia de sus dirigentes. ECS010004 En las manos del Señor está la suerte del país; él mandará al hombre que hace falta en el tiempo oportuno. ECS010005 En manos del Señor está el éxito del hombre: él reviste de su gloria a los gobernantes. ECS010006 Nunca guardes rencor a tu prójimo por una falta contra ti; no hagas nada en un arrebato de violencia. ECS010007 Odiosa delante del Señor y de los hombres es la soberbia; uno y otros aborrecen la injusticia. ECS010008 La soberanía pasa de una nación a otra por las injusticias, la violencia y el dinero. ECS010009 ¿Por qué tanto orgullo en el que es polvo y ceniza? Ya en su vida sus tripas son asquerosas. ECS010010 Que se alargue la enfermedad, bromea el médico; y el que hoy es rey, morirá mañana. ECS010011 Para el hombre que muere, las fieras, los insectos y los gusanos. ECS010012 Principio de la soberbia es apartarse del Señor y rebelarse contra su Creador. ECS010013 El principio de la soberbia es el pecado; los que se empecinan en el pecado derraman las blasfemias; por eso el Señor les envió extraños castigos y los redujo a nada. ECS010014 El Señor arrancó de raíz el trono de los poderosos y sentó en su lugar a los mansos. ECS010015 Las raíces de los paganos las arrancó el Señor, y en su lugar plantó a los humildes. ECS010016 El Señor asoló las tierras de los paganos y las destruyó totalmente. ECS010017 A muchas las devastó, destruyó y borró de la tierra sus recuerdos. ECS010018 El orgullo no fue creado para el hombre, ni el furor de la ira para los nacidos de mujer. ECS010019 ¿Qué raza será honrada? La humana. ¿Qué raza será honrada? Los que temen al Señor. ¿Qué es despreciable? La humana. ¿Qué es despreciable? Los que violan la Ley. ECS010020 El jefe es digno de respeto en medio de sus hermanos; pero él tiene respeto a los que temen al Señor. ECS010021 Ricos, famosos o pobres, que pongan su orgullo en el temor del Señor. ECS010022 No es justo despreciar al inteligente pobre, ni conviene glorificar al pecador. ECS010023 El jefe, el juez, el poderoso son dignos de honra, pero nadie es más grande que quien teme al Señor. ECS010024 Un servidor sabio tendrá por servidores hombres libres; un hombre sensato no se escandalizará de esto. ECS010025 No te gloríes cuando solamente cumples tu deber ni te hagas el glorioso en tiempo de apreturas. ECS010026 Más vale el hombre que trabaja y vive en la abundancia que el que se pasea, se gloría y no tiene con qué vivir. ECS010027 Hijo mío, apréciate moderadamente y estímate en lo que vales. ECS010028 ¿Quién defenderá al que atenta contra su propia vida? ¿Quién dará honor al que se deshonra a sí mismo? ECS010029 Se honra al pobre por su saber, y al rico por sus riquezas. ECS010030 Al que honran cuando pobre, ¡cuánto más cuando sea rico! Al que desprecian cuando rico, ¡cuánto más cuando sea pobre! ECS011001 El pobre prudente lleva la frente alta y se sienta entre los grandes. ECS011002 No felicites a un hombre por su facha ni tengas mala voluntad a nadie por su apariencia. ECS011003 La abeja es uno de los más pequeños insectos, pero la miel que produce tiene exquisita dulzura. ECS011004 No te sientas orgulloso por la ropa que llevas; no te pongas soberbio cuando te honran, porque el Señor actúa en forma desconcertante y no sabes lo que está preparando. ECS011005 A menudo reyes han sido destronados y un desconocido recibió la corona. ECS011006 Muchos poderosos fueron terriblemente humillados y hombres ilustres cayeron en poder de otros. ECS011007 No reprendas antes de examinar, reflexiona primero, y luego reprende. ECS011008 No contestes sin haber escuchado, no interrumpas al que habla. ECS011009 No tomes parte en un asunto que no te toca, ni te mezcles en pleitos de pecadores. ECS011010 Hijo mío, no emprendas muchas cosas; si las multiplicas, no será sin reproche; aunque corras no lo conseguirás; aunque huyas no te librarás. ECS011011 Hay quienes se afanan, se cansan y se apresuran, y al fin son más pobres. ECS011012 Hay quienes son débiles y piden ayuda, faltos de bienes y sumamente pobres; pero el Señor los mira con bondad y los saca de su miseria, ECS011013 les hace levantar la frente, y muchos se maravillan de ello. ECS011014 Bienes y males, vida y muerte, pobreza y riqueza, todo viene del Señor. ECS011015 (TEXTO OMITIDO) ECS011016 Los justos pueden contar con la generosidad del Señor, y su bondad los guiará siempre. ECS011017 Hay personas que se enriquecen a fuerza de preocupación y de codicia, pero éste es su salario; ECS011018 el día en que se dicen: Ha llegado el descanso, ahora puedo comer de mis bienes; no saben cuánto durará esto, tendrán que dejarlo a otros. ECS011019 Ama tu oficio, dedícate a él y envejece en tu labor. ECS011020 No te desconciertes por el éxito del pecador, confía en el Señor y persevera en tu labor; porque es cosa fácil para el Señor enriquecer rápidamente, de una vez, al pobre. ECS011021 La bendición del Señor es la recompensa del hombre piadoso; en un instante hace florecer su bendición. ECS011022 No digas: ¿De qué tengo necesidad?, o ¿qué bienes más podría desear? ECS011023 No digas: Tengo bastante, ¿qué desgracia podría pasarme? ECS011024 En el día bueno se olvidan los males y en el día malo, los bienes. ECS011025 Al Señor le es fácil pagar al hombre según sus caminos el último día. ECS011026 El mal momento hace olvidar el placer; así al final del hombre se descubrirán sus obras. ECS011027 No proclames la felicidad de nadie antes del fin, porque sólo al fin se conocerá al hombre. ECS011028 No lleves a cualquiera a tu casa, porque son muchas las trampas del astuto. ECS011029 Como perdiz de cebo encerrada en su jaula, así es el corazón orgulloso; como un espía espera tu perdición, ECS011030 cambia los bienes en males, prepara trampas y critica las mejores cosas. ECS011031 Una chispa enciende el carbón; así el pecador está en acecho para derramar sangre. ECS011032 Cuídate del malvado; sepas que medita el mal y teme que te desprestigie para siempre. ECS011033 Lleva a tu casa a un extraño y te traerá el desorden, te hará extraño a tu propia gente. ECS012001 Si haces el bien, mira a quién lo haces y tus beneficios no se perderán. ECS012002 Haz el bien a un hombre bueno, y él te lo agradecerá; si no él, al menos el Altísimo. ECS012003 Los beneficios no son para el que persevera en el mal y no quiere tener compasión. ECS012004 Da al hombre piadoso, pero no te cuides del pecador. ECS012005 Haz el bien al humilde y no des al impío; niégale el pan, no se lo des, porque llegaría a dominarte; te pagaría con redoblado mal por los bienes que le hicieras. ECS012006 Pues el propio Altísimo tiene horror de los pecadores y tomará la venganza de los impíos. ECS012007 Da al hombre bueno, pero no vayas en ayuda del pecador. ECS012008 El amigo no se volverá adversario en la prosperidad ni en la adversidad se ocultará el enemigo. ECS012009 Cuando un hombre es feliz, sus enemigos se desaniman; cuando es desdichado, hasta sus amigos lo abandonan. ECS012010 No te fíes jamás de un enemigo; así como el bronce se cubre de óxido, así hace su maldad; ECS012011 aunque haga el humilde y camine agachado, cuídate y desconfía de él; más bien obra con él como quien pule el bronce sábete que su moho no resistirá hasta el fin. ECS012012 No lo pongas junto a ti, podría echarte y desplazarte. No lo hagas sentarse a tu derecha, trataría de ocupar tu puesto, y por fin comprenderías mis palabras y te arrepentirías al recordarlas. ECS012013 ¿Quién se compadecerá del encantador mordido por una serpiente y de todos los que se acercan a las fieras? ECS012014 Esto vale para el que es amigo del pecador y participa de sus pecados. ECS012015 Lo ves tranquilo durante una hora, pero apenas tropiezas, él no se aguanta. ECS012016 El enemigo tiene dulzura en los labios, pero en su corazón piensa cómo echarte al sepulcro; ECS012017 el enemigo tiene lágrimas en los ojos, pero si halla la ocasión, no se hartará de tu sangre. ECS012018 Si la suerte te es contraria, lo encontrarás frente a ti y bajo pretexto de ayudarte, te hará una zancadilla, ECS012019 moverá la cabeza y aplaudirá, hablará sin parar y cambiará la cara. ECS013001 El que toca el alquitrán se ensucia, el que anda con un soberbio se vuelve igual a él. ECS013002 No lleves una carga muy pesada, tampoco te hagas amigo de uno que tiene más fuerza y es más rico que tú. ¿Para qué juntar la olla de barro con la de hierro? Si ésta le da un topón, la quiebra. ECS013003 Cuando un rico comete una injusticia, más encima amenaza; si un pobre es insultado, sólo atina a pedir disculpas. ECS013004 Mientras le eres útil, se sirve de ti; cuando ya no te queda nada, te abandona. ECS013005 Si tienes algo, vivirá contigo; te agotará, pero sin que él se moleste. ECS013006 Si tiene necesidad de ti te engañará, te sonreirá y te dará esperanzas, te dirigirá buenas palabras, y dirá: ¿Qué necesitas? ECS013007 Te hará su agradecido con sus festejos hasta que te haya quitado lo que tienes, y se burlará de ti al fin. Después te mirará y te abandonará, meneando la cabeza al encontrarte. ECS013008 Ten cuidado de no dejarte engañar, para no ser humillado por tonto. ECS013009 Cuando un poderoso te llame sácale el cuerpo, y tanto más te llamará. ECS013010 No te adelantes tanto que te rechacen, ni te alejes demasiado para que te olviden. ECS013011 No pretendas hablar con él de igual a igual ni creas en sus muchas palabras. Con su palabrería te pondrá a prueba y con muestras de benevolencia te examinará. ECS013012 Sin compasión repetirá tus palabras, no te ahorrará ni golpes ni cadenas. ECS013013 Cuídate y pon mucha atención, porque caminas en compañía de tu propia desgracia. ECS013014 Todo ser viviente ama a sus semejantes y todo hombre a su prójimo. ECS013015 Todo animal se acopla con otro de su especie y el hombre se junta con sus semejantes. ECS013016 ¿Puede el lobo andar junto con el cordero? Lo mismo el pecador con el hombre piadoso. ECS013017 ¿Qué paz puede haber entre la hiena y el perro? ¿Qué paz entre el rico y el pobre? ECS013018 Los burros salvajes son presa de los leones en el desierto; así los pobres son presa de los ricos. ECS013019 El soberbio aborrece una condición humilde; asimismo el pobre es una abominación para el rico. ECS013020 Cuando el rico da un mal paso, sus amigos lo sostienen; pero, cuando el pobre cae, sus amigos lo abandonan. ECS013021 Cuando el rico se equivoca, son muchos los que le vienen en ayuda; si habla tonterías lo felicitan. Cuando el pobre comete un error, lo critican; si dice cosas sensatas, no le hacen caso. ECS013022 Cuando el rico habla, todos se callan y alaban su palabra hasta las nubes. Habla el pobre y preguntan: ¿Quién es éste? Y si tropieza, lo echan al suelo. ECS013023 La riqueza es buena si en ella no hay pecado; y la pobreza mala, por cuanto es del impío. ECS013024 El corazón del hombre se refleja en el rostro, sea para bien o para mal. ECS013025 A un corazón alegre, una cara feliz; el rostro triste es señal de preocupación y afán. ECS014001 Feliz el hombre que no pecó en sus palabras ni está atormentado por el remordimiento de sus faltas. ECS014002 Feliz a quien su conciencia no condena y que no decayó de su esperanza. ECS014003 Al avaro no le sienta bien la riqueza; tampoco los bienes al envidioso. ECS014004 El que atesora a costa de privaciones, atesora para los demás, otros gozarán de sus bienes. ECS014005 El que es malo consigo mismo, ¿con quién será bueno? No goza de sus riquezas. ECS014006 Nada peor que el que se tortura a sí mismo, ése es el pago de su maldad. ECS014007 Si hace el bien, lo hace por descuido, pero al fin manifestará su maldad. ECS014008 El hombre de mirada codiciosa es un malvado que aparta los ojos y desprecia las personas. ECS014009 El ambicioso no está contento con lo que tiene, la injusticia mala seca el corazón. ECS014010 El ojo envidioso codicia el pan del otro; en su mesa estará triste y hambriento. ECS014011 Hijo mío, si tienes con qué, date buena vida, y presenta al Señor ofrendas generosas. ECS014012 No olvides que la muerte no demorará, ni te ha sido revelado el día de tu muerte. ECS014013 Antes de morir, haz el bien a tu amigo y de acuerdo a tus medios sé generoso. ECS014014 Goza los días felices y no desprecies un placer legítimo cuando te toca. ECS014015 ¿No dejarás a otro el fruto de tus labores? Los frutos de tus fatigas, ¿no serán repartidos a la suerte? ECS014016 Da y recibe, y da contento a tu alma, porque no hay que buscar el placer en el sepulcro. ECS014017 Toda carne envejece como vestido. Esta es la ley eterna: ¡Tú morirás! ECS014018 Como hojas verdes en árbol frondoso: caen unas y brotan otras; así las generaciones de carne y sangre: una muere y otra nace. ECS014019 Toda obra corruptible desaparece y su autor se va con ella. ECS014020 Feliz el hombre que se dedica a la sabiduría y se hace preguntas hasta que tenga respuestas; ECS014021 que interioriza los caminos de la sabiduría y reflexiona en sus secretos; ECS014022 que la persigue como el cazador, acecha sus pasos, ECS014023 atisba por sus ventanas y escucha a sus puertas; ECS014024 acampa junto a su casa y fija sus estacadas junto a sus murallas. ECS014025 En las manos de la sabiduría colocó su carpa, ya aloja en el lugar de la felicidad. ECS014026 Pone a sus hijos bajo su protección y halla abrigo bajo su ramaje. ECS014027 Bajo su sombra se protege del calor y acampa en su gloria. ECS015001 Así hace el que teme al Señor; el que se abraza a la Ley conseguirá la sabiduría. ECS015002 Como una madre le saldrá al encuentro, lo recibirá como una esposa virgen; ECS015003 lo alimentará con el pan de la inteligencia y le dará a beber el agua de la sabiduría. ECS015004 Se fijará en ella y no vacilará; se apoyará en ella y no será defraudado. ECS015005 Ella lo pondrá encima de sus familiares y hará que tome la palabra en medio de la asamblea. ECS015006 Será suya la felicidad, y se verá coronado de alegría. La suerte que le toca es un nombre eterno. ECS015007 Los insensatos no la conseguirán jamás, ni la verán los pecadores. ECS015008 Está lejos de la soberbia y los mentirosos no sabrán de ella. ECS015009 No corresponde a los pecadores alabar, puesto que su alabanza no viene del Señor. ECS015010 La alabanza corresponde al sabio, y el Señor es quien la inspira. ECS015011 No digas: “Fue Dios quien me hizo pecar”, porque Dios no puede hacer lo que él odia. ECS015012 No digas: “El me hizo errar”, porque no necesita pecadores. ECS015013 El Señor odia toda maldad y tampoco la aman aquellos que lo temen. ECS015014 Al principio hizo al hombre y lo dejó en manos de su propia conciencia. ECS015015 Si tú quieres, puedes observar los mandamientos y está en tus manos permanecer fiel. ECS015016 El ha puesto ante ti el agua y el fuego lleva tu mano a lo que quieras. ECS015017 Ante el hombre está la vida y la muerte: lo que prefiere cada cual le será dado. ECS015018 ¡Qué grande es la sabiduría del Señor! Es poderoso y todo lo ve. ECS015019 Sus ojos miran a los que lo temen, él conoce todas las obras del hombre. ECS015020 A nadie ha mandado ser incrédulo y a nadie ha autorizado para pecar. ECS016001 No desees una descendencia numerosa de hijos inútiles y no pongas tu alegría en hijos impíos. ECS016002 Si se multiplican, no te alegres si no poseen el temor de Dios. ECS016003 No cuentes con que tengan larga vida ni tengas confianza en su número, porque vale más uno solo que mil, y morir sin hijos que tener hijos impíos. ECS016004 De un solo hombre, si es prudente, saldrá como para poblar una ciudad; los malvados, en cambio, aunque fueran gentío, serán destruidos. ECS016005 Con mis ojos he visto muchas cosas semejantes, y peores oyeron mis oídos. ECS016006 Por la reunión de los pecadores prende el fuego, y contra la raza de los rebeldes se inflama la cólera. ECS016007 Dios no perdonó a los gigantes antiguos que, orgullosos de su fuerza, se sublevaron. ECS016008 No perdonó la ciudad en que vivía Lot; aborrecía su soberbia. ECS016009 No tuvo piedad de la raza de perdición, fueron exterminados por sus pecados. ECS016010 Del mismo modo trató a seiscientos mil hombres de infantería que se habían amotinado con endurecido corazón. ECS016011 Aunque fuera uno solo el de cabeza dura, sería maravilla que quedara impune, porque el perdón y el enojo le pertenecen al Señor, poderoso en perdonar, duro para castigar. ECS016012 Su justicia es tan grande como su misericordia y juzga a los hombres por sus actos. ECS016013 El pecador no se salvará con su botín; tampoco será defraudada la paciencia del justo. ECS016014 Dios dará recompensa a toda obra de misericordia; cada uno será tratado según sus obras. ECS016015 No digas: “Me esconderé para escapar del Señor; allá arriba, ¿quién se acordará de mí? En medio del gentío no me reconocerán, ¿qué soy yo en medio de la inmensa creación?” ECS016016 Mira, el cielo, lo más alto de los cielos, el mar y la tierra se estremecen cuando los visita. ECS016017 Las montañas junto con los cimientos de la tierra se llenan de pavor ante su mirada. ECS016018 Pero en todo esto no se piensa, ¿quién se interesa en los designios de Dios? ECS016019 La mayoría de sus obras, las realiza en secreto, y el hombre no ve que llega la tempestad. ECS016020 “¿Quién nos anuncia las intervenciones de Dios? ¿Quién las espera? ¡Está lejos la alianza!” ECS016021 Así piensa el hombre corto de alcance; no sueña sino locuras el insensato y el perdido. ECS016022 Hijo mío, escúchame, procúrate el saber y aplica tu corazón a mis palabras. ECS016023 Te manifestaré la doctrina con medida, y con exactitud proclamaré la ciencia. Dios ECS016024 Al principio Dios creó sus obras y, además de hacerlas, les señaló a cada cual su lugar. ECS016025 El las ordenó para toda la duración del tiempo, desde sus comienzos hasta sus últimos estados. No tienen hambre ni se cansan; nunca interrumpen sus labores. ECS016026 Ninguno choca con su vecino; nunca desobedecen a sus órdenes. ECS016027 Luego el Señor miró a la tierra y la llenó de sus riquezas; ECS016028 de todo ser viviente cubrió su superficie, y todos han de volver a ella. ECS017001 De la tierra el Señor creó al hombre y decidió que volvería a la tierra; ECS017002 le fijó un tiempo determinado y un número preciso de días, y le dio poder sobre las cosas de la tierra; ECS017003 y lo revistió de una fuerza como la suya, y lo hizo a su imagen. ECS017004 Hizo que todo ser viviente los temiera, para que dominaran sobre animales y pájaros. ECS017005 Les dio conciencia, lengua y ojos, oídos y una mente para pensar. ECS017006 Los llenó de sabiduría e inteligencia, les enseñó el bien y el mal. ECS017007 Puso en sus mentes su propio ojo interior para que conocieran la grandeza de sus obras. ECS017008 (TEXTO OMITIDO) ECS017009 Ellos ensalzarán su santo Nombre y contarán las grandezas de su creación. ECS017010 Les añadió el saber y les dio en herencia la Ley de la vida. ECS017011 Firmó con ellos un pacto eterno y les dio a conocer sus decretos. ECS017012 Los ojos del hombre vieron el esplendor de la gloria de Dios, sus oídos oyeron la grandeza de su voz y les dijo: ECS017013 “Guárdense de toda injusticia.” Y a cada uno le dio órdenes respecto a su prójimo. ECS017014 Su conducta está siempre a la vista del Señor; no se esconde a sus miradas. ECS017015 A cada nación le puso un jefe, pero Israel es la porción del Señor. ECS017016 (TEXTO OMITIDO) ECS017017 Todas sus acciones le son claras como el sol, sus miradas observan constantemente su conducta. ECS017018 No se le ocultan sus injusticias, todos sus pecados están delante del Señor. ECS017019 Guarda junto a él la limosna del hombre como un sello precioso; conserva un beneficio como la niña de sus ojos. ECS017020 Un día se levantará y los recompensará; les pondrá sobre la cabeza su premio. ECS017021 A los que se arrepienten les ha concedido que vuelvan; él reconforta a los que decayeron. ECS017022 Conviértete al Señor y renuncia a tus pecados, ora en su presencia para disminuir el obstáculo. ECS017023 Vuelve al Altísimo, apártate de la injusticia y odia virilmente la maldad. ECS017024 Porque, ¿quién alabará al Altísimo en el sepulcro, si no lo hacen los vivientes dándole gloria? ECS017025 El muerto ya no es y se pierde su alabanza; el que vive y está sano, ése glorifica al Señor. ECS017026 ¡Qué grande es la misericordia del Señor y su perdón con los que se convierten a él! ECS017027 No todo puede estar en poder del hombre, puesto que no es inmortal. ECS017028 ¿Qué hay más luminoso que el sol? Sin embargo, desaparece. El hombre no es más que carne y sangre, y medita el mal. ECS017029 Mientras el sol contempla los astros del alto cielo, todos los hombres son polvo y ceniza. ECS018001 El que vive eternamente creó todo sin excepción. ECS018002 Sólo el Señor será reconocido justo. ECS018003 (TEXTO OMITIDO) ECS018004 A nadie ha dado poder para anunciar sus obras; ¿quién descubrirá sus maravillas? ECS018005 ¿Quién podrá calcular el poder de su majestad y quién podrá contar sus bondades? ECS018006 No se puede ni quitarle ni agregarle nada; no se pueden escudriñar las maravillas del Señor. ECS018007 Cuando el hombre cree terminar, entonces principia; y cuando se detiene, se desconcierta del todo. ECS018008 ¿Qué es el hombre? ¿Para qué sirve? ¿Cuál es su bien, cuál su mal? ECS018009 ¿La duración de su vida? Cien años cuando mucho. ECS018010 Una gota de agua sacada del mar, un grano de arena, eso son sus pocos años dentro del día de la eternidad. ECS018011 Por eso el Señor tiene paciencia con ellos y derrama sobre ellos su misericordia. ECS018012 El ve y sabe que su fin es miserable, por eso multiplica su perdón. ECS018013 La compasión del hombre es para su prójimo, pero la compasión del Señor alcanza a todos los hombres; reprende, corrige, enseña y como un pastor hace volver su rebaño. ECS018014 Tiene piedad de los que aceptan la corrección y de los que buscan afanosamente su voluntad. ECS018015 Hijo, no acompañes tus favores con reproches, ni tus regalos con palabras amargas. ECS018016 ¿No calma el calor el rocío? Así una palabra buena vale más que el regalo. ECS018017 El regalo no tiene tanto valor como las palabras que lo acompañan, pero el hombre caritativo junta los dos. ECS018018 El torpe piensa agradar y ofende, el regalo del hombre sin educación quema los ojos. ECS018019 Antes de hablar infórmate; cuídate antes de estar enfermo. ECS018020 Antes del juicio examínate a ti mismo, y en el día que Dios te visite serás perdonado. ECS018021 Antes de caer enfermo, humíllate; y por tus pecados muestra arrepentimiento. ECS018022 Que nada te detenga para cumplir tu voto en el tiempo fijado, no esperes la muerte para ponerte en regla. ECS018023 Antes de hacer un voto, prepárate y no seas como el hombre que tienta al Señor. ECS018024 Acuérdate de la cólera de los últimos días; Dios apartará su rostro y hará justicia. ECS018025 Cuando te halles en la abundancia acuérdate de los días de escasez; cuando rico, piensa en la pobreza y en la miseria. ECS018026 De la mañana a la tarde cambia el tiempo, todo pasa rápido delante del Señor. ECS018027 El hombre prudente es precavido en todo; cuando cunde el pecado, se guarda de todo descuido. ECS018028 Todo hombre sensato reconoce la sabiduría y felicita al que la consiguió. ECS018029 Quienes hablan con sensatez son sabios y derraman como lluvia máximas excelentes. ECS018030 No te dejes arrastrar por las pasiones y refrena tus deseos. ECS018031 Si das satisfacción a tus apetitos, te harás la irrisión de tus enemigos. ECS018032 No te complazcas en la buena vida; tendrías que pagar la cuenta. ECS018033 No te empobrezcas festejándote con dinero prestado cuando no tienes ni un centavo en el bolsillo. ECS019001 El trabajador que bebe nunca se enriquecerá; el que se descuida en las cosas pequeñas pronto caerá. ECS019002 El vino y las mujeres descarrían a los mejores; quien frecuenta prostitutas pierde toda vergüenza; ECS019003 será presa de larvas y gusanos y se perderá por su torpeza. ECS019004 El que en seguida se confía muestra su poca reflexión, quien peca se hace daño a sí mismo. ECS019005 El que se deleita en el placer será condenado, ECS019006 el que odia la charlatanería se librará del mal. ECS019007 Nunca repitas lo que te han dicho, y nunca saldrás perdiendo. ECS019008 No cuentes nada ni a tu amigo ni a tu enemigo; y, a menos que el callarlo sea un pecado, no se lo digas a nadie. ECS019009 Te escucharían y desconfiarían de ti y acabarían por odiarte. ECS019010 ¿Oíste algo? Sé una tumba, quédate tranquilo, no vas a reventar por eso. ECS019011 Por una palabra que oyó el tonto, siente dolores como una mujer que va a dar a luz. ECS019012 Como flecha clavada en el muslo, así es un secreto en el corazón del torpe. ECS019013 Conversa con tu amigo: tal vez no lo ha hecho, y, si lo ha hecho, para que no vuelva a hacerlo. ECS019014 Conversa con tu amigo: tal vez no lo ha dicho, y si lo ha dicho, para que no vuelva a decirlo. ECS019015 Conversa con tu amigo, porque a menudo no son más que calumnias; no creas todo lo que te dicen. ECS019016 A menudo resbala uno sin mala intención, ECS019017 y ¿quién no ha pecado alguna vez en sus palabras? Conversa con tu prójimo antes de llegar a las amenazas, y luego da lugar a la Ley del Altísimo. ECS019018 Toda sabiduría es temor del Señor y toda sabiduría es una manera de cumplir la Ley. ECS019019 Pero la ciencia de la maldad no es sabiduría y el consejo de los pecadores no es la prudencia. ECS019020 Hay una habilidad que es abominable; es propia del malvado falto de sabiduría. ECS019021 Más vale ser pobre de inteligencia, pero lleno del temor del Señor, que ser muy hábil violando la Ley. ECS019022 Hay una habilidad ingeniosa que lleva a la injusticia; uno simula defender sus derechos para actuar mal. ECS019023 Uno anda como abrumado por el pesar, pero en su interior no hay sino astucia; ECS019024 esconde su rostro y se hace el sordo; pero, en cuanto te descuides, se aprovechará de ti. ECS019025 Otro no peca hasta que le faltan los medios; a la primera ocasión hará el mal. ECS019026 Por su aspecto se conoce el hombre; en la cara se reconoce al hombre responsable. ECS019027 El modo de vestir de un hombre, su manera de reír y de caminar revelan lo que es. ECS020001 Hay reprensiones inoportunas; hay un silencio propio del hombre sensato. ECS020002 vale reprender que guardar rencor; el que reconoce su falta limita las consecuencias. ECS020003 Como un eunuco deseoso de violar a una niña, ECS020004 así es el que pretende hacer justicia con violencia. ECS020005 Uno se calla y pasa por sabio, otro se hace detestar por su charlatanería. ECS020006 Uno se calla porque no sabe qué contestar; otro se calla esperando el buen momento. ECS020007 El sabio calla hasta el buen momento; el parlanchín y el torpe hablan a destiempo. ECS020008 El que habla demasiado se hace detestable; el que se quiere imponer despierta odios. ECS020009 El hombre puede sacar provecho de sus males; una buena suerte puede volverse daño. ECS020010 Hay una generosidad que no te retribuirán, y otra que te retribuirán doblemente. ECS020011 Uno es humillado por haber tenido gloria; otro es humillado y luego levanta la cabeza. ECS020012 Este compra muchas cosas con poco dinero, otro paga siete veces el valor. ECS020013 Con sólo hablar, el sabio se da a querer, mientras que los favores del tonto se pierden. ECS020014 El regalo del tonto no te sirve, porque da con ojos ávidos; ECS020015 da poco y echa mucho en cara, y lo proclama por todas partes; presta hoy y mañana cobra: es hombre detestable. ECS020016 El insensato dice: “No tengo ni un amigo, nadie me agradece mis favores; ECS020017 los que comen mi pan tienen mala lengua.” ¡Cuántos y cuántas veces se burlarán de él! ECS020018 Más vale caer por un tropezón en el suelo que resbalar con las palabras; así es como de repente caen los malvados. ECS020019 El hombre sin gracia es como un cuento inoportuno. ECS020020 El proverbio dicho por el tonto cae mal, porque no lo dice a propósito. ECS020021 Este se preserva del pecado porque no tiene los medios para cometerlo; cuando tenga la oportunidad no tendrá remordimientos. ECS020022 Uno se pierde por mala vergüenza; por complacer a gente sin criterio. ECS020023 Otro, por timidez, consiente a un amigo; un enemigo, en verdad, que se ganó inútilmente. ECS020024 La mentira es una mancha vergonzosa para el hombre; los imbéciles se acostumbran a ella. ECS020025 Es preferible el ladrón al mentiroso, pero uno y otro caminan a su pérdida. ECS020026 El hábito de mentir es una infamia; el mentiroso no se aparta de su vergüenza. ECS020027 El sabio se engrandece por sus palabras; el hombre sensato se gana a los poderosos. ECS020028 El que cultiva la tierra aumenta sus parvas, el que agrada a los grandes se hace perdonar las injusticias. ECS020029 Los presentes y los regalos ciegan los ojos de los sabios; como un bozal acallan los escrúpulos. ECS020030 La sabiduría escondida y el tesoro oculto, ¿para qué sirven? ECS020031 Mejor es el hombre que oculta su necedad que el hombre que oculta su sabiduría. ECS021001 Hijo mío, ¿pecaste? No lo vuelvas a hacer e implora el perdón de tus faltas pasadas. ECS021002 Como escaparías de una serpiente, huye del pecado; si te acercas, te morderá; sus dientes son como los del león, que matan a los hombres. ECS021003 Toda maldad es como espada de doble filo, cuya herida es incurable. ECS021004 La violencia y la soberbia destruyen las riquezas, así será destruida la casa del orgulloso. ECS021005 La oración del pobre golpea a los oídos del Señor y su sentencia no demorará. ECS021006 Quien odia la corrección toma el camino del pecador, el que teme al Señor se convierte de corazón. ECS021007 En todas partes es conocido el charlatán, pero el hombre juicioso le conoce las debilidades. ECS021008 Edificar la casa con dinero ajeno es como amontonar piedras para su propia tumba. ECS021009 La reunión de los pecadores es como un montón de estopa que acabará en llamas y fuego. ECS021010 El camino de los pecadores está bien pavimentado, pero termina en los abismos del infierno. ECS021011 El que guarda la Ley es dueño de sus pensamientos, el temor del Señor lleva a la sabiduría. ECS021012 No se educará el que no tiene habilidad; pero hay una habilidad que es madre de amarguras. ECS021013 El conocimiento del sabio se derrama como inundación y su consejo es como una vertiente. ECS021014 El corazón del tonto es como un vaso roto que no conserva ninguna enseñanza. ECS021015 Si un hombre instruido oye una palabra sabia, la aprecia y añade otra propia. Si la oye el libertino, le disgusta y se la echa a sus espaldas. ECS021016 La conversación del tonto pesa como un saco al viajero, pero en los labios del sabio se halla la gracia. ECS021017 La palabra del sabio es esperada en la asamblea; cada uno medita en su interior lo que dijo. ECS021018 Como casa en ruinas es la sabiduría del tonto; la ciencia del insensato no es más que palabras incoherentes. Torpes tontos ECS021019 Para el insensato, la disciplina es como grillos en sus pies y como esposas en sus manos; ECS021020 el tonto ríe a gritos, mientras que el hombre de buen sentido apenas sonríe silenciosamente. ECS021021 Para el hombre prudente la disciplina es como una joya de oro, como un brazalete en su brazo derecho. ECS021022 El pie del tonto entra pronto en la casa, el hombre de experiencia no se atreve. ECS021023 El insensato mira desde la puerta al interior, el hombre bien educado permanece afuera. ECS021024 Es mala educación ponerse a escuchar a las puertas, un hombre juicioso siente vergüenza de hacerlo. ECS021025 Los extraños hablan de todo sin consideración; en cambio, las palabras de los sabios son pesadas rigurosamente. ECS021026 El corazón de los tontos está en su boca, pero la boca de los sabios está en su corazón. ECS021027 Cuando el impío maldice a su adversario, la maldición cae sobre él mismo. ECS021028 El hombre de mala lengua se deshonra a sí mismo y se hace odioso para todos los que le rodean. ECS022001 El flojo es semejante a una piedra manchada, se burlan de su deshonra. ECS022002 Es semejante a una bola de guano, todo el que lo toca sacude la mano. ECS022003 Los hijos mal educados son la vergüenza del padre; y las hijas, su humillación. ECS022004 Una hija juiciosa es un tesoro para quien la despose, pero la indigna es pesar para quien la engendró. ECS022005 Una hija desvergonzada deshonra tanto a su padre como a su marido; ambos la aborrecen. ECS022006 La palabra inoportuna es como música en un duelo; pero los azotes y correcciones de la sabiduría nunca están fuera de tiempo. ECS022007 (TEXTO OMITIDO) ECS022008 (TEXTO OMITIDO) ECS022009 Como encolar un jarro es enseñar a un tonto; es más fácil despertar a un hombre profundamente dormido. ECS022010 Razonar con un tonto es razonar con un soñoliento; finalmente preguntará: ¿De qué se trata? ECS022011 Llora a un muerto porque la luz lo abandonó, llora a un torpe porque abandonó la rectitud. Llora menos al muerto, que ya halló el descanso; pero la vida del insensato es peor que la muerte. ECS022012 El duelo por un muerto dura siete días, pero para el insensato y el impío dura toda su vida. ECS022013 No hables demasiado con el torpe ni camines con el tonto; cuídate de él para no tener molestias y para que no te manche al sacudirse; apártate de él si buscas el reposo y te aburren sus necedades. ECS022014 ¿Qué cosa hay más pesada que el plomo? ¿Cómo se llama? Necio. ECS022015 La arena, la sal y una carga de hierro son más soportables que el hombre tonto. ECS022016 El conjunto de madera de un edificio no se desencaja por un terremoto; un ánimo decidido, después de madura reflexión, no se deja conmover llegado el momento. ECS022017 Una decisión basada en una seria reflexión es como estuco en pared firme. ECS022018 Estacas en una cumbre no resisten el viento; el corazón del torpe espantado por sus imaginaciones no puede resistir el miedo. ECS022019 Al golpearse un ojo saltan lágrimas; si hieres el corazón, se correrán los sentimientos. ECS022020 Quien lanza una piedra a los pájaros los espanta; quien reprocha a su amigo mata la amistad. ECS022021 Si desenvainas la espada contra tu amigo, no te desesperes, puede volver; ECS022022 si le has hablado duramente, no temas, la reconciliación es posible; pero en caso de injuria, desprecio, revelación de un secreto o golpe traicionero, cualquier amigo te abandonará. ECS022023 Gánate la confianza de tu prójimo en su pobreza, para que en su prosperidad goces con él de sus bienes; séle fiel en el tiempo de su desgracia y al fin recibirás tu parte de su herencia. ECS022024 Antes que las llamas, se ven el vapor y el humo del brasero; del mismo modo, las injurias preceden al crimen. ECS022025 No me avergonzaré de proteger a mi amigo, ni me esconderé de él; ECS022026 y si por causa de él me sucede algo malo, todos los que lo sepan se cuidarán de él. ECS022027 ¿Quién pondrá en mi boca un candado y en mis labios una cerradura con llave para que no me hagan pecar ni sea mi lengua la causa de mi perdición? ECS023001 ¡Oh Señor, Padre y dueño de mi vida, no me abandones al capricho de mis labios, no permitas que por ellos caiga! ECS023002 ¿Quién aplicará el castigo a mis pensamientos y la disciplina de la sabiduría a mi corazón? ¡Ojalá que no perdonen mis errores. ECS023003 No sea que mis errores aumenten y que abunden mis pecados, que caiga en manos de mis enemigos, y éstos se burlen de mí. ECS023004 Señor, Padre y Dios de mi vida, no dejes que mi mirada sea altanera, ECS023005 y aparta de mí la codicia. ECS023006 Que la sensualidad y la lujuria no se adueñen de mí, Señor, no me entregues a una pasión inmunda. ECS023007 Hijos, aprendan cómo refrenar sus palabras; el que lo sepa no será sorprendido. ECS023008 El pecador será atrapado en sus propias palabras; así caerán el maldicente y el soberbio. ECS023009 No te acostumbres al juramento, ni te habitúes a pronunciar el nombre del Santo. ECS023010 Porque, lo mismo que el servidor vigilado constantemente no se libra de todos los golpes, así el que jura continuamente no evitará el pecado. ECS023011 El hombre que prodiga los juramentos se llena de culpas y el castigo no se alejará de su casa. Pues si falta por inadvertencia, el castigo se le vendrá encima; si falta a sabiendas de su juramento, peca doblemente; y si ha jurado en falso, no tendrá disculpa, sino que su casa se llenará de desgracias. Impureza adulterio ECS023012 Hay una manera de hablar que merece la muerte; que no se emplee en la patria de Jacob. Los hombres justos se apartan de todo esto y no se revuelcan en el pecado. ECS023013 No acostumbres tu boca a la baja grosería, porque sería pecar en palabras. ECS023014 Acuérdate de tu padre y de tu madre cuando te sientes en medio de los poderosos, no sea que te descuides en su compañía y te portes como un tonto; desearías no haber nacido y maldecirías el día en que naciste. ECS023015 Un hombre acostumbrado a palabras indecentes no se educará en toda su vida. ECS023016 Dos clases de hombres multiplican los pecados, y una tercera atrae la cólera del Señor: Una ardiente que se enciende como fuego y no se apaga sino al consumirse. El impuro con su propio cuerpo; no quedará tranquilo hasta que se prenda fuego; ECS023017 para el impuro, todo alimento es dulce y no se calmará hasta que muera. ECS023018 El hombre infiel al lecho conyugal, que piensa para sí: ¿Quién me ve? La sombra me rodea, las murallas me protegen, nadie me ve, ¿por qué inquietarme? El Altísimo no anotará mis faltas. ECS023019 Este teme la mirada de los hombres y no sabe que los ojos del Señor son mil veces más luminosos que el sol, observan todas las acciones de los hombres y penetran en los rincones más secretos. ECS023020 El conoce todas las cosas antes de crearlas, y lo mismo después que se terminen. ECS023021 Este hombre será castigado en plena ciudad, será pillado donde menos se lo piense. ECS023022 Igualmente la mujer que abandona a su marido y le da un heredero concebido de un extraño. ECS023023 En primer lugar, ella ha desobedecido la Ley del Altísimo. En segundo, pecó contra su marido. Y, en tercer lugar, queda manchada con el adulterio la mujer que tuvo hijos de un extraño. ECS023024 Será llevada ante la asamblea y se examinarán sus hijos. ECS023025 Estos no echarán raíces, sus ramas no darán frutos. ECS023026 Ella dejará un recuerdo maldito y su vergüenza no se borrará jamás. ECS023027 Los sobrevivientes sabrán que nada vale tanto como el temor del Señor ni es más dulce que cumplir sus preceptos. ECS024001 La sabiduría se alaba y se elogia a sí misma en medio de los suyos, ECS024002 en la asamblea del Altísimo abre su boca, delante del poder dice su propia gloria: ECS024003 Yo salí de la boca de Dios y, como una niebla, cubrí la faz de la tierra; ECS024004 en los altos cielos está mi residencia y una columna de nube envuelve mi trono. ECS024005 Sola di la vuelta al círculo de los cielos y paseé por las profundidades del abismo, ECS024006 tomé posesión de las olas del mar y de toda la tierra, de todos los pueblos y naciones. ECS024007 En todos ellos busqué un lugar de descanso; ¿en qué propiedad instalaría mi morada? ECS024008 Entonces me dio una orden el Creador del universo, el que me creó me fijó el lugar donde descansaré: “Instala tu tienda en Jacob, me dijo, el pueblo de Israel será tu patria.” ECS024009 Desde el principio me había creado, antes que empezara el tiempo, y jamás dejaré de ser; ECS024010 y le servía en su santa y celestial Tienda. ECS024011 Pero entonces me establecí en Sión. En ciudad que ama mi Dios, él me hizo descansar; en Jerusalén mando yo. ECS024012 Eché raíces en el pueblo que Dios ha colmado, el pueblo que es su herencia y su parte propia. ECS024013 Crecí como el cedro en el Líbano y como el ciprés en las montañas del Hermón. ECS024014 Crecí como la palmera en Engadí y cual brote de rosa en Jericó, como magnífico olivo en la llanura y como el plátano me alcé. ECS024015 Como una flor fragante he dado mi aroma, cual mirra exquisita he dado buen olor; como plantas olorosas y como el humo del incienso que se quema en el Santuario de Dios. ECS024016 Yo extendí como una enredadera mis ramas, y son ramas llenas de gracia y majestad. ECS024017 Como la vid eché brotes graciosos y mis flores dieron frutos de gloria y riqueza. ECS024018 Vengan a mí los que me desean y sáciense de mis frutos. ECS024019 De mí guardarán recuerdos más dulces que de la miel y querrán poseerme antes que cualquier panal. ECS024020 Los que me coman todavía tendrán hambre de mí, y los que me beban seguirán sedientos de mí. ECS024021 Nadie se arrepentirá de haberme hecho caso; los que me sirven no caerán en el pecado. ECS024022 Todo esto se entiende del Libro de la alianza del Dios Altísimo; en él está la ley que Moisés nos encargó para que fuera la herencia de las comunidades de Israel. ECS024023 Esta Ley alimenta los ríos de la sabiduría, semejantes al Pisón o al Tigris en la estación de los frutos. ECS024024 De ella salen las aguas desbordantes de la inteligencia, semejantes a las del Eufrates y el Jordán en tiempos de cosecha; ECS024025 las inundaciones de la instrucción, como las del Nilo o del Guijón en días de vendimia. ECS024026 El primero no acabará de descubrirla y tampoco el último la agotará, ECS024027 porque sus pensamientos son más anchos que el mar, y sus designios, más profundos que el abismo. ECS024028 Yo, por mi parte, era como un canal salido de un río, como un arroyo que se pierde en un jardín del paraíso. ECS024029 Yo pensé: “Voy a regar mi huerta, voy a regar mis flores”, pero mi canal se convirtió en río, y el río en mar. ECS024030 Entonces dije: “Sea mi enseñanza como la aurora y pueda yo llevar la luz a lo lejos; ECS024031 derramaré la instrucción como una profecía y la dejaré a las generaciones venideras.” ECS024032 Comprueben ahora que no he trabajado para mí solo, sino para todos los que buscan la sabiduría. ECS025001 Tres cosas me encantan, encantadoras para Dios y para los hombres: la unión entre hermanos, la amistad entre prójimos y el marido y la mujer en perfecta armonía. ECS025002 Hay tres clases de personas que no soporto y cuya actuación me pone fuera de mí: el pobre soberbio; el rico mentiroso y ese tonto que es el viejo adúltero. ECS025003 Si no ahorraste en tu juventud, ¿cómo tendrás algo en la vejez? ECS025004 ¡Qué cosa tan hermosa es un anciano que sabe aconsejar, un anciano que sabe juzgar! ECS025005 ¡Qué hermosa es la sabiduría de los ancianos, y en los grandes del mundo los pensamientos ponderados! ECS025006 La corona de los ancianos es una rica experiencia, su orgullo es el temor del Señor. ECS025007 Hay nueve cosas que se me ocurren y que juzgo dichosas, y una décima que les voy a decir: el hombre que halla su felicidad en sus hijos, el que ve durante su vida la ruina de sus enemigos; ECS025008 feliz el que vive con una mujer juiciosa; el que no ara con un buey y un burro juntos; el que no ha cometido errores hablando de más; el que no sirve a un patrón indigno de él. ECS025009 ¡Feliz el que halla la prudencia y es capaz de dirigirse a un auditorio atento! ECS025010 ¡Qué grande es el que halla la sabiduría!, pero nadie aventaja al que teme al Señor. ECS025011 Porque el temor del Señor es superior a todo. El que lo posee, ¿quién se le puede comparar? ECS025012 (TEXTO OMITIDO) ECS025013 Cualquier herida, menos la del corazón; cualquier maldad, menos la de la mujer; ECS025014 cualquier tristeza, menos la que venga del adversario; cualquier venganza, menos la del enemigo. ECS025015 No hay peor veneno que el de la serpiente, no hay peor rabia que la de la mujer. ECS025016 Mejor vivir con un león o una serpiente que habitar con una mujer malvada. ECS025017 La maldad desfigura el rostro de la mujer, le entristece la cara, se diría un oso. ECS025018 Su marido se sienta a la mesa con sus vecinos y, a pesar suyo, gime amargamente. ECS025019 Toda maldad es pequeña al lado de la maldad de una mujer. ¡Que la suerte del pecador caiga sobre ella! ECS025020 Como una cuesta arenosa para los pies de un anciano, así es la mujer parlanchina para el hombre tranquilo. ECS025021 No corras tras la belleza de una mujer ni te apasiones por ella. ECS025022 Enojo, reproche y vergüenza es lo que sucede cuando la mujer domina al marido. ECS025023 Corazón abatido, cara triste, herida oculta, ésa es la obra de una mujer malvada. Manos débiles y rodillas vacilantes, así sucede con la mujer que no hace feliz a su marido. ECS025024 Por la mujer comenzó el pecado y por causa de ella morimos todos. ECS025025 No dejes escapar el agua, ni des libertad a la mujer perversa. ECS025026 Si no camina según tus deseos, sepárate de ella. ECS026001 Feliz el marido de una buena mujer, el número de sus días se duplicará. ECS026002 Una mujer valiente es la alegría de su marido, pasará en paz todos los años de su vida. ECS026003 Una mujer buena es don excelente, reservada para el que teme al Señor; ECS026004 rico o pobre, su corazón es dichoso, muestra siempre alegre el rostro. ECS026005 Tres cosas me alteran y una cuarta me espanta: los chismes del vecindario, un motín del pueblo, una acusación falsa, todo esto es peor que la muerte; ECS026006 pero la mujer celosa de otra es dolor del corazón, su lengua es un azote que a todos alcanza. ECS026007 Una mala mujer es como un yugo de bueyes mal amarrado; tomarlo de la mano es como agarrar un escorpión. ECS026008 Una mujer bebedora causa escándalo; su deshonra no quedará secreta. ECS026009 La desvergüenza de una mujer se lee en la viveza de su mirada y se reconoce en los párpados. ECS026010 Vigila con firmeza a la muchacha provocadora, no sea que se aproveche de cualquier ocasión. ECS026011 Guárdate de seguir el ojo sin pudor y no te extrañes si te quiere arrastrar al mal. ECS026012 Como viajero sediento abre la boca y bebe de todas las aguas que encuentra, así se sienta junto a cualquier palo y a toda flecha abre su aljaba. ECS026013 La gracia de la esposa hace la alegría de su marido, y su saber es reconfortante para él. ECS026014 Una mujer que sabe callar es un don del Señor; la mujer bien educada no tiene precio. ECS026015 Una mujer honesta es el favor entre los favores; la mujer casta no tiene precio. ECS026016 Como el sol matinal sobre los cerros del Señor, así es el encanto de una mujer buena en una casa bien ordenada. ECS026017 Como la luz que brilla en el candelabro sagrado, así es la belleza de su rostro en un cuerpo bien formado. ECS026018 Como columnas de oro sobre sus basas de plata, así son las piernas hermosas sobre firmes pies. ECS026019 Hay dos cosas que me apenan y la tercera me hace enojarme: el guerrero que pasa necesidad; los hombres inteligentes que sufren desprecio; el que pasa de la justicia al pecado: el Señor lo reserva para la espada. ECS026020 El comerciante difícilmente escapará de las faltas; el que tiene tienda no quedará sin pecar. ECS027001 Muchos pecaron por un pequeño favor; el que ambiciona mucho, su conciencia se vuelve ciega. ECS027002 Como la estaca se fija entre dos piedras juntas, el pecado se introduce entre compra y venta. ECS027003 El que no se mantiene firmemente en el temor de Dios, pronto verá derrumbada su casa. ECS027004 Al sacudir el harnero caen las mugres; lo mismo los defectos del hombre cuando se pone a hablar. ECS027005 El horno pone a prueba las vasijas del ollero; la conversación prueba al hombre. ECS027006 El árbol bien cultivado se reconoce por sus frutos; así la palabra da a conocer los sentimientos del hombre. ECS027007 No alabes a nadie antes que haya hablado, porque ésa es la piedra de toque. ECS027008 Si persigues la justicia la conseguirás, y te revestirás de ella como de un vestido de fiesta. ECS027009 Los pájaros se aparejan con sus semejantes; así la verdad va al encuentro de los que son leales. ECS027010 El león acecha a su presa, así también el pecado acecha a los que cometen la injustica. ECS027011 El discurso del sabio no se aparta de la sabiduría; por el contrario, el insensato cambia como la luna. ECS027012 Si estás entre insensatos, cuenta tus minutos, pero quédate sin temor con las personas reflexivas. ECS027013 La conversación de los tontos es odiosa, su risa proviene de la grosería. ECS027014 El lenguaje del hombre que jura sin parar pone los cabellos de punta, en sus riñas hay que taparse los oídos. ECS027015 Cuando disputan los soberbios, corre la sangre, y sus injurias no pueden oírse. ECS027016 El que revela los secretos pierde la confianza y no hallará más amigos según sus deseos. ECS027017 Ama a tu amigo y séle fiel; si has revelado sus secretos, deja de correr tras él; ECS027018 como un hombre a quien se le murió un deudo, también tú lleva el duelo por tu amistad. ECS027019 Así como, al abrir la mano, el pájaro se vuela, perdiste a tu amigo y no lo recobrarás; ECS027020 no lo sigas, pues está lejos y huye como una gacela del lazo; ECS027021 porque una herida se venda, una injuria se perdona, pero, si se revela un secreto, ya no hay esperanza. ECS027022 Quien guiña el ojo planea males, nadie lo hará cambiar; ECS027023 en tu presencia es todo miel, se admira de tus palabras; pero a tus espaldas cambia de lenguaje y tergiversa tus palabras. ECS027024 Odio muchas cosas, pero nada tanto como a ese hombre; el Señor también lo odia y lo maldice. ECS027025 Quien lanza una piedra al aire la tira sobre su cabeza, quien golpea a traición será también herido. ECS027026 Quien cava un pozo, caerá en él; quien tiende un lazo, en él quedará pillado. ECS027027 Quien hace el mal será envuelto en él, sin ni siquiera saber de dónde le llega. ECS027028 Burla e insulto son propios del soberbio, pero como un león lo acecha la venganza. ECS027029 Caerán en la trampa los que gozan con la caída de los hombres valiosos, el dolor los consumirá antes que mueran. ECS027030 Otras dos cosas abominables son la cólera y el rencor: el pecador convive con ellas. ECS028001 El que se venga sufrirá la venganza del Señor, que llevará una cuenta estricta de sus pecados. ECS028002 Perdona los errores de tu prójimo, y así, cuando lo pidas, se te perdonarán tus pecados. ECS028003 Si un hombre tiene rencor a otro, ¿cómo puede pedir a Dios su curación? ECS028004 Un hombre no tiene compasión de sus semejantes, ¿y suplica por el perdón de sus faltas? ECS028005 El que no es sino carne guarda rencor; ¿quién intercederá por él y por sus pecados? ECS028006 Acuérdate de tu fin y deja de odiar; ten presente la hora de tu muerte y la corrupción del sepulcro y cumple los mandamientos. Acuérdate de los mandamientos y no guardes rencor al prójimo. ECS028007 Acuérdate de la alianza del Altísimo y pasa por alto la ofensa. ECS028008 Manténte alejado de las disputas y evitarás el pecado; el hombre iracundo las enciende. ECS028009 El pecador perturba a los amigos, arroja la desunión en medio de gente que vive en paz. ECS028010 El fuego arde mientras le echan combustible; la obstinación hace durar la discusión. Mientras poderoso es el hombre, mayor es su furor; según su riqueza será su enojo. ECS028011 Una discusión imprevista enciende el fuego; una disputa repentina lleva a derramar sangre. ECS028012 Si soplas una chispa, se inflama; si la escupes, se apaga: ambas cosas provienen de tu boca. ECS028013 Maldito sea el chismoso y la lengua de víbora; la lengua de víbora ha perdido a muchas personas que vivían en paz; ECS028014 la lengua de víbora ha derribado a muchos, persiguiéndolos de nación en nación; ha destruido poderosas ciudades y derrumbado familias importantes; ECS028015 la lengua de víbora ha echado a esposas ejemplares, despojándolas del fruto de sus afanes; ECS028016 quien le da oídos ya no hallará tranquilidad, ni podrá vivir en paz; ECS028017 el latigazo deja la marca, pero el golpe de la lengua quebranta los huesos; ECS028018 mucha gente cayó por la espada, pero muchos más perecieron por la lengua; ECS028019 ¡feliz el que está libre de su alcance y no se halló expuesto a su furor, el que no ha arrastrado su yugo, ni lo han amarrado sus cadenas! ECS028020 porque su yugo es de hierro, y de bronce sus cadenas; ECS028021 la muerte que acarrea es miserable: ¡antes morir! ECS028022 Pero no dominará a los hombres que tienen fe, su llama no los quemará. ECS028023 Los que abandonan al Señor serán sus víctimas, arderá en ellos sin consumirse, será lanzada contra ellos como un león, los destrozará como pantera. ECS028024 Mira, rodea de espinos tu propiedad, guarda tu plata y tu oro; ECS028025 para tus palabras hazte balanzas y pesas; a tu boca ponle puerta y cerrojo. ECS028026 Cuídate de no dar pasos en falso cuando hables, no sea que caigas ante los que te acechan. ECS029001 Prestar al prójimo es practicar la misericordia, ir en su ayuda es cumplir con los mandamientos. ECS029002 Aprende a prestar a tu prójimo cuando esté necesitado; y, a tu vez, devuelve a tu prójimo a tiempo lo prestado. ECS029003 Mantén tu palabra y séle fiel y en todas tus necesidades hallarás lo que te falta. ECS029004 Muchos consideran lo prestado como una ganga y ponen en apuros a los que los ayudaron. ECS029005 Hasta recibir, besan las manos del prestamista y se hacen humildes en consideración de lo que tiene, pero en el día del pago prolongan el plazo, devuelven con reproches y echan la culpa a la situación. ECS029006 Si pueden pagar, devolverán apenas la mitad y el que prestó podrá darse por feliz; en caso contrario, le habrán robado su plata y sin merecerlo se habrá hecho un enemigo más; lo pagarán con maldiciones e insultos y le devolverán ofensas en vez de gratitud. ECS029007 Mucha gente buena se niega sin maldad a prestar: temen ser despojados sin razón. ECS029008 Sin embargo, sé bondadoso con los infelices, no los hagas esperar tu limosna. ECS029009 A causa del mandamiento ayuda al pobre; ve su necesidad y no lo despidas con las manos vacías. ECS029010 Mejor pierdes tu dinero por el hermano o el amigo, y no se oxide bajo una piedra para tu perdición. ECS029011 Usa tus riquezas según los mandamientos del Altísimo, eso te será más útil que el oro. ECS029012 Llena de caridad tus graneros, ella te librará de toda desgracia; ECS029013 mejor que un fuerte escudo y una pesada lanza combatirá por ti el enemigo. ECS029014 El hombre de bien sale como fiador de su prójimo; el sinvergüenza lo deja a su suerte. ECS029015 No olvides los favores de tu fiador, se arriesgó personalmente por ti. ECS029016 El pecador derrocha los bienes de su fiador; ECS029017 el ingrato olvida al que lo salvó. ECS029018 Una fianza ha arruinado a muchas gentes felices y las ha sacudido como las olas del mar; ha desterrado a hombres poderosos, que tuvieron que errar por naciones extranjeras. ECS029019 El pecador se apura por ser fiador; pero lo condenarán por usurero. ECS029020 Ayuda a tu prójimo según tu capacidad y cuídate tú mismo de no caer. ECS029021 Son cosas indispensables para la vida: el agua, el pan, la ropa y una casa para abrigarse. ECS029022 Es preferible la vida de un pobre en una casucha de tablas que comidas exquisitas en casa extraña. ECS029023 Tengas poco o mucho, muéstrate contento y no te hagas tratar como forastero. ECS029024 Triste es tener que ir de casa en casa; donde estés forastero, no te atreverás a abrir la boca; ECS029025 darás de comer y de beber sin recibir gracias y, además, oirás palabras amargas: ECS029026 “Ven, extranjero, pon la mesa y, si tienes algo, dame de comer.” ECS029027 “Vete, extranjero, deja el puesto a uno más digno; mi hermano viene a verme, necesito mi casa.” ECS029028 Es duro para un hombre bueno oír que le reprochan la hospitalidad y verse tratado como un deudor. Instruye tu hijo ECS030001 El que ama a su hijo acostumbrará darle sus palmadas, más tarde ese hijo será su consuelo; ECS030002 quien educa a su hijo, sacará provecho y se mostrará orgulloso de él entre sus conocidos; ECS030003 el que instruye a su hijo pondrá celoso a su enemigo y se sentirá feliz ante sus amigos. ECS030004 Si un padre llega a morir, es como si no hubiera muerto, porque deja tras sí a un hombre que se le parece; ECS030005 cuando vivía, al verlo se regocijaba, al morir no se siente apenado; ECS030006 deja a los suyos un defensor frente a los enemigos y quien devuelva los favores a sus amigos. ECS030007 El que mima a su hijo deberá curar sus heridas, a cada uno de sus gritos se le conmoverán las entrañas. ECS030008 Un caballo chúcaro no se puede montar, un hijo abandonado a sus caprichos se vuelve un insolente. ECS030009 Regalonea a tu hijo y te hará temblar, juega con él y te hará llorar. ECS030010 No te rías con él, si no quieres llorar por él y acabar, al fin, rechinando los dientes; ECS030011 no le des largona en su juventud y no cierres los ojos frente a sus caprichos; ECS030012 azótale el espinazo mientras es niño, no sea que se rebele y ya no te obedezca. ECS030013 Educa a tu hijo y fórmalo bien para no tener que sufrir por su mala conducta. ECS030014 Más vale un pobre sano y vigoroso que un rico enfermizo. ECS030015 La salud y el vigor valen más que todo el oro del mundo, y un cuerpo robusto más que una inmensa fortuna. ECS030016 No hay riqueza preferible a la salud, ni bienestar superior a la alegría del corazón. ECS030017 Es preferible la muerte a una vida triste, y el eterno descanso a una enfermedad crónica. ECS030018 Como comida abundante frente a una boca cerrada, así son las ofrendas delante de un ídolo. ECS030019 ¿De qué sirve la ofrenda al ídolo, que no come ni siente olores? Así es el que el Señor persigue; mira y suspira ECS030020 como el eunuco que abraza a una joven. ECS030021 No te dejes dominar por la tristeza, ni te abandones a tus preocupaciones. ECS030022 La alegría del corazón es vida para el hombre, el gozo del hombre alarga sus días. ECS030023 Ama tu vida, consuela tu corazón, destierra la tristeza, porque la tristeza ha perdido a muchos y no puede traer ventajas. ECS030024 La envidia y la ira acortan la vida, las preocupaciones hacen envejecer antes de tiempo. ECS030025 El corazón alegre da buen apetito y aprovecha de lo que come. ECS031001 Las riquezas causan insomnios agotadores, las preocupaciones que acarrean quitan el sueño. ECS031002 Las preocupaciones de la jornada impiden dormir, igual que la enfermedad grave. ECS031003 El rico trabaja para amontonar riquezas y, cuando deja de trabajar, se llena de placeres. ECS031004 El pobre trabaja para tener apenas con qué vivir y, cuando deja de trabajar, pasa necesidad. ECS031005 El que ama el oro no se verá libre de pecado; el que persigue el lucro, en él se perderá. ECS031006 Muchos fueron derribados por el oro; la desgracia les vino al encuentro. ECS031007 El dinero es una trampa para aquellos que lo sirven, y los que no piensan se dejan atrapar en ella. ECS031008 ¡Feliz el rico que se conserva sin mancha y que no corre tras el oro! ECS031009 ¿Quién es ése para felicitarlo?, pues demostró una virtud ejemplar. ECS031010 ¿Quién pasó por esa prueba y fue hallado perfecto? Será para él motivo de gloria. ¿Quién pudo pecar y no pecó, hacer daño al prójimo y no lo hizo? ECS031011 Sus bienes estarán seguros, y la asamblea publicará sus limosnas. ECS031012 Ya estás sentado en la mesa del banquete, no te quedes bocabierta, ni te entusiasmes: ¡cuántas cosas que comer! ECS031013 Recuerda que un ojo codicioso es algo malo. ¿Hay alguna creatura peor que el ojo? Por eso fue condenado a llorar. ECS031014 No trates de tomar todo, así no tropezarás con tu vecino en el plato. ECS031015 Piensa del prójimo por ti mismo y sé discreto en todo. ECS031016 Come en forma educada todo lo que te sirvan y no seas glotón para que no te desprecien. ECS031017 Por educación, sé el primero en terminar de comer y no seas insaciable, así no tendrás tropiezo. ECS031018 Si estás entre gente pudiente, no seas el primero en servirte. ECS031019 A un hombre bien educado le basta un poco, y cuando se acuesta no se siente molesto. ECS031020 A estómago moderado, sueño saludable. Así te levantas temprano y en perfectas condiciones. Insomnio, vómitos y cólicos le esperan a un hombre glotón. ECS031021 Si obligadamente tuviste que comer mucho, sal fuera, vomítalo y te sentirás mejor. ECS031022 Escúchame, hijo, y no me desprecies, al fin comprenderás mis palabras. Sé moderado en tus acciones y nunca te enfermarás. ECS031023 A un anfitrión que hace bien las cosas, todos lo alaban, y celebran su generosidad; ECS031024 por el contrario, murmuran del tacaño, y todos hablarán de su mezquindad. ECS031025 Con el vino no te hagas el valiente, pues muchos se han perdido por él. ECS031026 El horno prueba el temple del acero, y el vino el corazón de los orgullosos. ECS031027 El vino fortalece al hombre si se bebe con moderación. ¿Qué vida es la de un hombre que no bebe? El vino fue creado para alegrar a los hombres. ECS031028 Alegría del corazón y gozo del alma, el vino, cuando se toma a su tiempo y según conviene; ECS031029 dolor de cabeza, amargura y vergüenza, el vino, si bebes en exceso para después tambalearte. ECS031030 La embriaguez enfurece al insensato hasta llegar a los disparates, le quita las fuerzas y es causa de heridas. ECS031031 En banquete bien rociado no provoques al vecino ni te burles de él si está alegre; no lo ofendas con palabras ni le reclames dinero en ese momento. ECS032001 ¿Te han hecho organizador de un banquete? ¡No te creas ni tomes esa cara! Pórtate con los invitados como uno de ellos, preocúpate de ellos y después ponte a la mesa. ECS032002 Cumplidas tus obligaciones, toma lugar para alegrarte con ellos, y recibirás la corona por tu buena actuación. ECS032003 Habla, anciano, porque te corresponde, pero con discreción, no estorbes la música. ECS032004 Mientras tocan, no alargues tus discursos ni sermonees a destiempo. ECS032005 Como una piedra preciosa en anillo de oro, así es un concierto de música durante un banquete. ECS032006 Como un anillo de esmeraldas engastado en oro, así es una melodía con un vino escogido. ECS032007 Joven, habla cuando es necesario, a lo sumo dos veces, si te preguntan. ECS032008 Resume tu discurso, di mucho en pocas palabras, sé como quien conoce y a veces calla. ECS032009 No trates con los grandes de igual a igual; si otro habla, sé sobrio en palabras. ECS032010 Como el relámpago precede al trueno, la gracia antecede al hombre modesto. ECS032011 Llegado el momento, márchate, no te arrastres, corre a tu casa sin demorar. ECS032012 Allí diviértete, haz lo que te agrada, pero no peques con palabras insolentes; ECS032013 después bendice al Creador, al que te colmó de sus beneficios. ECS032014 El que teme al Señor recibirá la instrucción, los que madrugan consiguen su favor. ECS032015 El que observa la Ley se saciará con ella, pero el hipócrita tropezará con ella. ECS032016 Los que temen al Señor hallarán su favor, y sus buenas acciones brillarán como la luz. ECS032017 El pecador no acepta la reprensión, y descubre excusas según le conviene. ECS032018 El hombre juicioso no descuida la reflexión; ningún temor detiene al impío y al orgulloso. ECS032019 No hagas nada sin reflexión, así no te arrepentirás de lo que hagas. ECS032020 No sigas caminos escabrosos, no sea que tropieces en las piedras. ECS032021 No te fíes del camino fácil; ECS032022 anda con cuidado incluso con tus propios hijos. ECS032023 Sigue tu conciencia en todo lo que hagas; con eso observarás los mandamientos. ECS032024 El que confía en la Ley hace caso de sus mandatos, el que confía en el Señor nunca saldrá perdedor. ECS033001 Al que teme al Señor no le sucederá ningún mal, y hasta de sus pruebas se verá libre. ECS033002 El sabio no odia la Ley, pero el que aparenta observarla es como nave en la tempestad. ECS033003 El hombre juicioso pone su confianza en la Ley; la Ley es para él tan digna de confianza como una respuesta de Dios. ECS033004 Prepara tus palabras y te harás escuchar, recoge tu saber antes de contestar. ECS033005 Los sentimientos del tonto son como rueda de carreta, y sus razonamientos como eje que gira. ECS033006 El amigo burlón es como potro en celo, relincha con cualquier jinete. ECS033007 ¿Por qué un día es más sagrado que otro, si durante todo el año la luz viene del sol? ECS033008 La sabiduría del Señor los hizo diferentes; distinguió las estaciones y las fiestas. ECS033009 Ha hecho grandes y consagrados a algunos de ellos y de otros hizo días corrientes. ECS033010 Lo mismo, todos los hombres provienen del polvo; de tierra fue hecho Adán; ECS033011 pero en su gran sabiduría el Señor los hizo distintos, e hizo diversas sus condiciones. ECS033012 Bendijo y engrandeció a algunos, a otros consagró y acercó a él; a otros maldijo y humilló y los sacó de su lugar. ECS033013 Como la greda en manos del obrero que le da su destino a su gusto, así están los hombres en la mano de su Creador, que hace de ellos según su voluntad. ECS033014 Enfrente del mal está el bien, y ante la vida, la muerte; así también, enfrente del justo, el pecador. ECS033015 Contempla, pues, todas las obras del Altísimo, todas van por partes, frente a frente. ECS033016 Yo, recién llegado, tomé el relevo como uno que rebusca detrás de los vendimiadores. ECS033017 Por la bendición del Señor llegué primero y como el vendimiador llené el lagar. ECS033018 Reconozcan que no trabajé sólo para mí, sino por todos los que buscan instruirse. ECS033019 Por eso, escúchenme, jefes del pueblo; pongan atención, presidentes de la asamblea. ECS033020 Ni a tu hijo, ni a tu mujer, ni a tu hermana, ni a tu amigo, des poder sobre ti mientras vivas; No des a otro tus bienes, podrías lamentarlo y tendrías que pedirles. ECS033021 Mientras vivas y te quede aliento no te pongas bajo el poder de nadie; ECS033022 porque es mejor que tus hijos te rueguen, que dirigirles miradas suplicantes. ECS033023 Permanece como señor de todo lo que haces, y no dejes que te falten al respeto. ECS033024 Cuando se acaben los días de tu vida, en la hora de la muerte, reparte tu herencia. ECS033025 Para el burro el forraje, el palo, la carga; para el siervo el pan, la educación, el trabajo. ECS033026 Da trabajo a tu esclavo y así tendrás descanso; déjale las manos desocupadas y buscará la libertad. ECS033027 El yugo y la rienda hacen bajar la cabeza; al mal servidor, el tormento y las cadenas. ECS033028 Ponlo a trabajar para que no esté ocioso, porque la ociosidad enseña mucha maldad. ECS033029 Ponlo a trabajar como corresponda, y si no obedece, encadénalo. ECS033030 Pero no te propases con nadie, ni hagas nada sin juicio. ECS033031 ¿Tienes un esclavo? Trátalo como a ti mismo, puesto que lo compraste con sangre. ECS033032 ¿Tienes un esclavo? Trátalo como hermano porque lo necesitas como de ti mismo. ECS033033 Si lo maltratas y emprende la fuga, ¿a qué camino irás a buscarlo? Los ECS034001 Las esperanzas vanas y engañosas son para la gente que no piensa; los sueños dan alas a los tontos. ECS034002 Como quien quiere tomar una sombra o perseguir el viento es el que se funda en los sueños; ECS034003 en el sueño no tienes la realidad sino reflejos; la persona ve su propia imagen. ECS034004 Del impuro, ¿qué pureza podrá resultar? De la mentira, ¿qué verdad podemos sacar? ECS034005 Las adivinanzas, pronósticos y sueños son cosas sin fundamento, como los fantasmas de una mujer que va a dar a luz. ECS034006 A no ser que los sueños procedan de una intervención del Altísimo, no deposites en ellos tu confianza. ECS034007 Muchos fueron engañados por los sueños, y fracasaron los que esperaron en ellos. ECS034008 La Ley, en cambio, se cumple sin falta; Dios fiel ha hablado y su sabiduría no fallará. ECS034009 El que ha viajado mucho sabe muchas cosas; el que tiene experiencia no habla sin fundamento. ECS034010 El que no ha sido probado sabe poco; el que ha viajado tiene muchos recursos. ECS034011 Yo he visto mucho en el curso de mis viajes; en ellos comprendí más de lo que puedo decir. ECS034012 Muchas veces estuve en peligro de muerte y me salvó mi habilidad. ECS034013 El espíritu de los que temen al Señor vivirá, porque su esperanza está en aquel que salva. ECS034014 El que teme al Señor de nadie temerá, y no se desalentará, porque él es su esperanza. ECS034015 ¡Feliz el que teme al Señor! ¿En quién se apoya y quién es su sostén? ECS034016 Las miradas del Señor están fijas en los que lo aman, protección poderosa, sostén lleno de fuerza, abrigo contra el viento del desierto, sombra contra el calor del mediodía, ECS034017 amparo contra los tropiezos, socorro contra las caídas. El levanta el alma, ilumina los ojos, da salud, vida y bendición. ECS034018 Quien ofrece en sacrificio el fruto de la injusticia hace ofrenda impura, los dones de los que no toman en cuenta la Ley no son agradables a Dios. ECS034019 Al Altísimo no le agradan las ofrendas de los impíos, ni por los muchos sacrificios perdona los pecados. ECS034020 Ofrecer un sacrificio con lo que pertenecía a los pobres es lo mismo que matar al hijo en presencia del padre. ECS034021 El pan de los necesitados es la vida de los pobres, ECS034022 privarlos de su pan es cometer un crimen; quitar al prójimo su sustento es igual que matarlo; el que quita al obrero su salario no difiere del que derrama su sangre. ECS034023 Uno construye, el otro demuele; ¿qué han conseguido sino penas? ECS034024 Uno reza, el otro lo maldice: ¿a quién escuchará el Señor? ECS034025 El que se purifica por haber tocado un muerto y lo vuelve a tocar, ¿de qué le sirve haberse purificado? ECS034026 Así pasa con el hombre que ayuna por sus pecados y luego vuelve a cometerlos: ¿quién escucharía su oración? ¿De qué le aprovechó humillarse? ECS035001 Quien guarda la Ley ofrece ricas ofrendas; el que observa los preceptos ofrece el sacrificio que salva. ECS035002 El que sabe dar gracias ofrece la flor de harina, el que hace limosna ofrece un sacrificio de alabanza. ECS035003 Lo que agrada al Señor es que nos apartemos del mal; huir de la injusticia es ofrecerle el sacrificio de reparación. ECS035004 No por eso te presentes al Señor con las manos vacías, porque se te mandó ofrecer estos sacrificios. ECS035005 Al ofrecer el justo sus sacrificios, mientras la grasa se quema en el altar, el olor sube hasta Dios para apaciguarlo. ECS035006 El sacrificio del justo es aceptado, su recuerdo no se olvidará. ECS035007 Sé generoso en glorificar al Señor, y no seas avaro con las primicias que ofreces. ECS035008 Cada vez que presentas una ofrenda, hazlo con cara alegre y también con alegría ofrecerás tus diezmos. ECS035009 Da al Altísimo como él te ha dado a ti: con generosidad, de acuerdo a tus medios, ECS035010 porque el Señor sabe pagar y te devolverá siete veces más. ECS035011 No trates de sobornarlo con regalos, porque no los aceptará; no te apoyes en un sacrificio injusto. ECS035012 Porque el Señor es un juez que no toma en cuenta la condición de las personas, ECS035013 él no se deja influenciar por la situación del que perjudica al pobre, escucha más bien la oración del oprimido; ECS035014 no desoye la súplica del huérfano ni de la viuda cuando cuenta sus penurias; ECS035015 las lágrimas de la viuda, ¿no corren por sus mejillas?, y su clamor, ¿no va contra quien las hace correr? ECS035016 El que sirve a Dios con todo su corazón es oído y su súplica llega hasta las nubes. ECS035017 La oración del humilde traspasa las nubes, y mientras ella no llegue a su destino, no será consolado; ECS035018 no cesa hasta que el Altísimo lo haya mirado, haya hecho justicia a los buenos y restablecido el derecho. ECS035019 El Señor no tardará; no soportará más a los hombres despiadados hasta que les quebrante las espaldas, castigue a los paganos, ECS035020 extermine la multitud de los violentos y destruya el poder de los injustos, ECS035021 (TEXTO OMITIDO) ECS035022 cuando recompense a cada uno según sus obras y juzgue los actos de los hombres de acuerdo a sus intenciones, ECS035023 cuando haga justicia a su pueblo, colmándolo de alegría según su misericordia. ECS035024 ¡Bien venida es su misericordia en el tiempo de la angustia, como las nubes de lluvia en tiempo de sequía! ECS036001 Ten piedad de nosotros, Señor, Dios del mundo, y mira; derrama tu temor por todas las naciones. ECS036002 Levanta tu mano contra las naciones paganas para que vean tu poder. ECS036003 Así como a sus ojos te has mostrado santo castigándonos, así también, ante nosotros, muéstrate poderoso contra ellos. ECS036004 Que te reconozcan como nosotros lo hemos hecho, y sepan que no hay otro Dios más que tú, Señor. ECS036005 Renueva los prodigios y haz otros milagros, manifiesta el poder de tu mano y de tu brazo. ECS036006 Despierta tu furor, derrama tu cólera, destruye al adversario y aplasta al enemigo. ECS036007 Apresura el tiempo de tu visita, recuerda tu juramento, para que podamos celebrar tus hazañas. ECS036008 Que los opresores de tu pueblo vayan a la ruina y que tu fuego vengador devore a sus sobrevivientes. ECS036009 Quebranta la cabeza de los jefes enemigos que dicen: ¡No hay más que nosotros! ECS036010 Reúne a todas las tribus de Jacob, devuélveles su herencia como al principio. ECS036011 Señor, ten piedad del pueblo que lleva tu nombre, de Israel, del que hiciste tu primogénito. ECS036012 Ten compasión de la ciudad santa, de Jerusalén, lugar de tu reposo. ECS036013 Llena a Sión de la fama de tus milagros y que tu Templo se llene de tu gloria. ECS036014 Confirma tus promesas a tus primeros hijos, cumple las profecías hechas en tu nombre. ECS036015 Premia a los que en ti esperan, que tus profetas sean hallados verídicos. ECS036016 Escucha, Señor, la oración de tus servidores; escucha cuando tus sacerdotes imparten al pueblo la bendición de Aarón, ECS036017 y todos en la tierra reconocerán que tú eres el Señor, el Dios eterno. ECS036018 El estómago acepta toda clase de alimentos, pero un alimento es mejor que otro. ECS036019 El paladar reconoce lo cazado por el gusto, del mismo modo el corazón inteligente reconoce las palabras mentirosas. ECS036020 Un corazón torpe causa tristeza, pero el hombre de experiencia sabrá responderle. ECS036021 Una mujer acepta cualquier marido, pero hay niñas mejores que otras. ECS036022 La belleza de una mujer alegra el rostro y supera todos los deseos del hombre. ECS036023 Si habla siempre con bondad y mansedumbre, su marido es el más feliz de los hombres. ECS036024 El que consigue esposa principia su riqueza, pues tiene una ayuda semejante a él, una columna para apoyarse. ECS036025 Por falta de cierres la propiedad es entregada al pillaje, sin mujer el hombre gime y va a la deriva. ECS036026 ¿Cómo confiar en un ladrón listo que corre de pueblo en pueblo? ECS036027 Semejante es el hombre que no tiene nido y se detiene donde la noche lo sorprende. ECS037001 Todo amigo dice: Yo soy amigo tuyo; pero hay quien lo es sólo de nombre. ECS037002 ¿No es una pena mortal cuando un compañero o un amigo se vuelve enemigo? ECS037003 ¡Oh mala intención!, ¿de dónde has brotado para cubrir la tierra de maldad? ECS037004 El camarada se aprovecha de su amigo cuando le va bien; en el tiempo de la adversidad se vuelve contra él. ECS037005 El camarada sufre con su amigo por interés; en el momento del peligro solamente piensa en ampararse. ECS037006 No olvides al amigo, no te olvides de él en medio de las riquezas. ECS037007 Todo consejero da consejo, pero algunos buscan su interés. ECS037008 Desconfía del que da consejos, no sea que se aproveche de ti; comienza por preguntarte qué necesita y qué le sugiere su propio interés. ECS037009 Tal vez te diga: “Vas por buen camino”, mientras queda a distancia para ver qué te pasa. ECS037010 No pidas consejo al que te mira con desconfianza y oculta tus proyectos a los que te envidien. ECS037011 No consultes con una mujer sobre su rival, ni a un cobarde sobre la guerra, ni a un comerciante sobre lo que cambies, ni a un comprador sobre lo que vendes, ni al envidioso sobre agradecimiento, ni al despiadado sobre generosidad, ni al flojo sobre ningún trabajo, ni al obrero pagado al día sobre el fin de su trabajo, ni al sirviente ocioso sobre un trabajo pesado: no te apoyes en esas personas para ningún consejo. ECS037012 sino dirígete a un hombre honrado, que sabes guarda los mandamientos, de espíritu conforme al tuyo, y que, si fracasas, sufrirá contigo. ECS037013 Después, manténte en tu propia decisión, porque nadie puede serte más digno de confianza. ECS037014 Porque el alma del hombre a menudo lo avisa mejor que siete centinelas en las alturas. ECS037015 Y por encima de todo, suplica al Altísimo que guíe tus pasos en la verdad. ECS037016 Al principio de toda obra está el proyecto; ante toda acción está la decisión. ECS037017 La mente se mueve según cuatro direcciones: ECS037018 el bien y el mal, la vida y la muerte; la lengua, constantemente, impone la decisión. ECS037019 Hay varón sagaz maestro de muchos, pero para sí mismo es inútil. ECS037020 Hay quien es sabio en discursos, y es odiado y acabará por morir de hambre. ECS037021 Porque el Señor no le dio favor, está desprovisto de toda sabiduría. ECS037022 Ha quien es sabio a sus propios ojos; él mismo afirma que su sabiduría es provechosa. ECS037023 El verdadero sabio enseña a su pueblo y los frutos de su inteligencia merecen crédito. ECS037024 El sabio está colmado de bendiciones, cuantos lo ven lo proclaman feliz. ECS037025 Los días del hombre son contados, pero los días de Israel son sin número. ECS037026 El sabio, en su pueblo, se ganará la confianza; su nombre vivirá perpetuamente. ECS037027 Hijo mío, durante tu vida pon a prueba tu propia persona; mira lo que le es contrario, y no se lo concedas, ECS037028 porque no todo conviene a todos, ni todos se hallan en todo. ECS037029 No te muestres insaciable de todo placer, ni te abalances sobre la comida; ECS037030 porque comer demasiado provoca malestar y la gula provoca indigestiones; ECS037031 muchos han muerto por haber comido demasiado; el que se cuida prolonga su vida. ECS038001 Respeta al médico, pues tienes necesidad de sus servicios, también a él lo creó el Señor. ECS038002 Porque en realidad del Altísimo viene la mejoría, y la capacidad del médico le viene de su soberano. ECS038003 La ciencia del médico le permite andar con la cabeza alta, admirado de los poderosos. ECS038004 El Señor ha creado remedios que brotan de la tierra; el hombre prudente no los desprecia. ECS038005 ¿No sabes que el Señor endulzó el agua con una varilla para demostrar su poder? ECS038006 El da a los hombres la ciencia para que lo glorifiquen por sus maravillas. ECS038007 El Señor sana y alivia de la enfermedad con sus remedios; el farmacéutico es el que los prepara; ECS038008 con eso las obras del Señor no tienen fin y se derrama por la tierra el bienestar. ECS038009 Hijo mío, cuando estés enfermo no te amargues, sino ruega al Señor y él te sanará; ECS038010 apártate de tus faltas, endereza tu conducta y purifica tu corazón de todo pecado; ECS038011 ofrece incienso y flor de harina y según tus medios presenta ofrendas generosas; ECS038012 en seguida, recurre al médico, porque a él también lo creó Dios; no prescindas de él, puesto que lo necesitas; ECS038013 hay ocasiones en que la salud está en manos de los médicos, ECS038014 pues ellos también rogarán al Señor que les conceda la gracia de aliviarte y de sanarte para que recuperes la salud. ECS038015 El que peca a los ojos de su Creador, ¡que caiga en poder del médico! ECS038016 Hijo mío, derrama lágrimas por el que murió, y como quien sufre profundamente, comienza la lamentación; después entierra el cadáver de acuerdo con el ritual y no descuides su tumba. ECS038017 Llora amargamente, expresa tu dolor, observa el luto según la dignidad del muerto, durante uno o dos días, para evitar habladurías; después consuélate de tu pena. ECS038018 Porque la pena lleva a la muerte, y un corazón abatido pierde toda energía. ECS038019 Con los funerales debe pasar la tristeza; una vida de pesar es insoportable. ECS038020 No abandones tu corazón al dolor, reanímate, echa la pena pensando en tu propio fin. ECS038021 No lo olvides, no hay regreso; no le servirías de nada al muerto, y tú te harías daño. ECS038022 Acuérdate de mi sentencia, que será tuya también: Ayer yo, tú hoy. ECS038023 Cuando el muerto reposa, deja reposar también su memoria; consuélate una vez que partió su espíritu. ECS038024 La sabiduría de escriba se adquiere en el tiempo libre, y el que no tiene obligaciones llegará a sabio. ECS038025 ¿Cómo se hará sabio el que maneja el arado y blande el aguijón, el que conduce bueyes y los hace trabajar y no sabe hablar más que de novillos? ECS038026 Su atención es para sus surcos, y sus vigilias, para cebar terneras. ECS038027 De igual modo, todo obrero y maestro carpintero que trabaja día y noche. Así también los que graban las inscripciones de los sellos; su preocupación es renovar las figuras; su atención se ejerce en reproducir el modelo, y se desvela para lograr una obra perfecta. ECS038028 También el herrero sentado junto al yunque, atento a los trabajos del hierro; el calor del fuego le tuesta las carnes y tiene que aguantar el ardor de la fragua; el ruido del martillo ensordece sus oídos, tiene fijos sus ojos en el modelo del objeto; ejerce su atención en acabar bien la obra, y se desvela para perfeccionarla. ECS038029 De igual modo, el alfarero sentado a su tarea: da vueltas al torno con sus pies, tiene puestos sus ojos en su obra, ECS038030 moldea el barro con sus manos, y con sus pies da el movimiento; sus preocupaciones no alcanzan más allá de la preparación del barniz y se desvela para limpiar el horno. ECS038031 Todos éstos se fían de sus manos y cada uno se muestra sabio en su oficio; ECS038032 sin ellos no se construiría ciudad alguna ni se mantendría la actividad de sus habitantes. ECS038033 Sin embargo, no los buscan para consejeros del pueblo ni los llaman a las asambleas, no se sientan en la banca del juez, ni entienden la Ley; ECS038034 No se destacan por su cultura ni por su juicio, y no se cuentan entre los que investigan los proverbios, pero es cierto que mantienen la creación y sus oraciones se ciñen a las cosas de su oficio. ECS039001 Muy de otro modo el que aplica su alma a la meditación de la Ley del Altísimo. El investiga la sabiduría de los ancianos y dedica sus tiempos libres a las profecías. ECS039002 Recuerda los dichos de los hombres célebres y descubre los rodeos de los refranes. ECS039003 Busca los secretos de los proverbios y siempre vuelve a los enigmas de las parábolas. ECS039004 Sirve a los grandes y lo ven en compañía de los jefes, viaja a países extranjeros, adquiere experiencia del bien y del mal entre los hombres. ECS039005 Desde la madrugada, con todo su corazón, vuelve al Señor, su Creador; eleva su alma al Altísimo, abre su boca para orar, suplica por sus propios pecados. ECS039006 Si así lo dispone el Señor, será colmado del Espíritu de inteligencia, derramará las palabras de su sabiduría y, en la oración, dará gracias al Señor. ECS039007 Adquirirá la rectitud del juicio y del conocimiento, meditará sus ocultos misterios. ECS039008 Entregará la instrucción en su enseñanza y pondrá su orgullo en la Ley de la alianza del Señor. ECS039009 Muchos alabarán su inteligencia, y jamás será olvidada; su recuerdo no se borrará, su nombre pasará de generación en generación; ECS039010 las naciones proclamarán su sabiduría y la asamblea celebrará sus alabanzas; ECS039011 mientras viva, su nombre será más famoso que mil otros y, cuando descanse, su nombre le bastará. ECS039012 Quiero manifestar además otras reflexiones mías, de las que estoy colmado como luna llena. ECS039013 Escúchenme, hijos piadosos, y crezcan como rosal plantado al borde de un arroyo. ECS039014 Derramen perfume como el incienso, florezcan y den aroma como lirios, entonen un cántico, bendigan al Señor por todas sus obras. ECS039015 Glorifiquen su Nombre, publiquen sus alabanzas; como cantos acompañados de cítara, díganle al alabarlo: ECS039016 ¡Qué magníficas son todas las obras del Señor! Todo lo que ordenó se realizará puntualmente. No hay que decir: ¿Qué es eso?, ¿por qué aquello?; todo será buscado a su debido tiempo. ECS039017 A su palabra el agua se detuvo y se amontonó, a su voz se abrió el depósito de las aguas; ECS039018 a su orden se realiza todo lo que él desea, nadie existe que pueda detener su obra salvadora. ECS039019 Todos los actos de los hombres están ante él, nada puede escapar a su mirada. ECS039020 Su mirada se extiende de una a otra eternidad, nada es extraño a sus ojos. ECS039021 No hay que decir: ¿Qué es esto?, ¿por qué aquello?, porque todo fue creado con un fin. ECS039022 Su bendición se desborda como el río y empapa la tierra como un diluvio. ECS039023 Del mismo modo, su cólera despojará a las naciones paganas, como cuando cambió las aguas en salares. ECS039024 Sus caminos son rectos para los justos; para los malvados están llenos de obstáculos. ECS039025 Los bienes fueron creados desde el principio para los hombres, de igual modo lo fueron los males para los malos. ECS039026 Son de primera necesidad para la vida del hombre el agua, el fuego, el hierro y la sal, la harina de trigo, la leche y la miel, el jugo de la uva, el aceite y la ropa. ECS039027 Todo esto es un bien para los buenos, pero se vuelve un mal para los malos. ECS039028 Hay vientos creados para castigo, y Dios en su enojo los hizo azotes; en el momento del exterminio desencadenarán su violencia y descargarán la ira de su Creador. ECS039029 Fuego, granizo, hambre y muerte fueron creados para castigo; ECS039030 también los dientes de las fieras, los escorpiones, las víboras, y la espada vengadora, para ruina de los impíos, y se alegrarán de ejecutar sus órdenes. ECS039031 Están listas en la tierra para servirlo y, llegado el momento, no desobedecerán sus órdenes. ECS039032 Por eso, desde el principio, yo lo veía con claridad, pero ahora, después de reflexionar, lo escribo: ECS039033 “Todas las obras del Señor son buenas y él socorre toda necesidad a su debido tiempo. ECS039034 No hay que decir: Esto es peor que eso. Porque a su debido tiempo todo será reconocido como bueno.” ECS039035 Y ahora, con todo el corazón, a boca llena, canten y bendigan el Nombre del Señor. ECS040001 Un penoso trajín ha sido impuesto a todos los hombres, un pesado yugo agobia a los hijos de Adán desde el día en que salen del seno materno hasta aquél en que vuelven a la madre tierra. ECS040002 El objeto de sus reflexiones, su temor íntimo es la perspectiva continua del día de su muerte. ECS040003 Desde el que se sienta glorioso en su trono hasta el pobre sentado en tierra y ceniza, ECS040004 desde el que lleva púrpura y corona hasta el que viste paño ordinario, no hay más que ira, envidia, turbación, inquietud, temor de la muerte, rivalidades y querellas. ECS040005 Y en la hora en que acostados descansan, el sueño de la noche no hace sino cambiar las preocupaciones: ECS040006 apenas encuentran el descanso cuando, en seguida, como en pleno día, ECS040007 están agitados en su sueño por pesadillas, como un fugitivo del campo de batalla. En momento de volver a su tarea se despiertan maravillados de lo infundado de sus temores. ECS040008 Esto sucede a toda criatura, desde el hombre al animal, pero mucho más para los pecadores: ECS040009 muerte, sangre, disputas y guerra, desgracias, hambre, destrucciones, calamidad. ECS040010 Todo eso fue hecho para los pecadores, y por su causa vino el diluvio. ECS040011 Todo lo que viene de la tierra vuelve a la tierra, y lo que viene del agua vuelve al mar. ECS040012 Todo soborno e injusticia desaparecerán, pero la fidelidad permanecerá perpetuamente. ECS040013 Las riquezas de los injustos pasarán como un torrente, como el trueno que estalla en la tempestad. ECS040014 Con su destrucción los oprimidos se llenan de gozo, porque los pecadores perecerán al fin. ECS040015 Los retoños de los impíos tendrán pocas ramas, las raíces bastardas no encontrarán más que dura roca. ECS040016 Las cañas que abundan en todas las aguas y al borde del río serán arrancadas ante cualquier otra planta. ECS040017 La generosidad es como un paraíso de bendiciones y la misericordia permanece para siempre. ECS040018 El hombre contento y el trabajador tienen una vida tranquila, pero mejor que ellos el que encuentra un tesoro. ECS040019 Los hijos y el fundar una ciudad eternizan un nombre; pero más aún haber hallado la sabiduría. Ganados y plantaciones dan fama, pero más se aprecia a una mujer perfecta. ECS040020 El vino y la música llevan alegría al corazón; pero mucho más el amor a la sabiduría. ECS040021 La flauta y la cítara embellecen el canto, pero más dulce es una voz melodiosa. ECS040022 Gracia y belleza alegran los ojos; pero más el verdor de los campos. ECS040023 El amigo ayuda a su amigo en el momento oportuno; pero mejor que ambos una esposa prudente. ECS040024 Hermanos y protectores son útiles en los días malos; pero más que ambos salva la limosna. ECS040025 El oro y la plata aseguran el andar; pero más estimable es el consejo. ECS040026 La riqueza y la fuerza dan seguridad; pero más el temor del Señor. Con el temor del Señor no hay humillación; con él no hay que buscar apoyo. ECS040027 El temor del Señor es un paraíso de bendición; él lo colocó más arriba que toda gloria. ECS040028 Hijo mío, no vivas pidiendo limosnas, más vale morir que mendigar. ECS040029 No es vida la del hombre que atisba la mesa del vecino; se ensucia la boca con comida de extranjeros, un hombre instruido y bien educado se cuidará de hacerlo. ECS040030 Lo que regalaron al hombre irresponsable le parece dulce en su boca, pero en su vientre será fuego ardiente. ECS041001 ¡Oh muerte, qué amargo es tu recuerdo para el hombre que vive feliz en medio de sus bienes, para el despreocupado a quien todo resulta, para el vigoroso que aún puede buscar el placer! ECS041002 ¡Oh muerte, tu sentencia es bien venida para el hombre pobre y sin fuerzas, para el anciano acabado, lleno de preocupaciones, que se rebela y pierde la paciencia! ECS041003 No temas la sentencia de la muerte, recuerda a los que te precedieron y a los que te seguirán. ECS041004 Es la ley que el Señor puso a toda carne; ¿por qué rebelarse contra la voluntad del Altísimo? Que vivas diez, cien o mil años; entre los muertos no te reprocharán lo que hayas vivido. ECS041005 Los hijos de los pecadores, criados en casas de impíos, llegarán a ser gente abominable; ECS041006 los hijos de los pecadores verán arruinada su herencia; su deshonra recaerá sobre su descendencia. ECS041007 Los hijos reprocharán al padre impío porque por él están deshonrados. ECS041008 Impíos, ¡ay de ustedes que abandonaron la Ley del Altísimo! ECS041009 Cuando ustedes dan frutos, es para desgracia; cuando engendran hijos, es para aflicción; cuando ustedes tropiezan, el mundo se alegra; y cuando mueren, es para maldición. ECS041010 Todo lo que viene de la nada vuelve a la nada; así van los impíos de la nada a la nada. ECS041011 Los hombres se ponen tristes pensando que perecerá su cuerpo, pero hasta el nombre de los pecadores, por ser malo, se olvida. ECS041012 Cuida tu buen nombre, porque quedará como un bien mejor que mil riquezas de oro. ECS041013 Los días de una vida feliz son contados, pero el buen nombre permanece para siempre. Verdadera falsa vergüenza ECS041014 hijos míos, encuentren la paz en mis instrucciones. La sabiduría escondida y el tesoro invisible, ¿de qué sirven? ECS041015 Vale más el hombre que disimula su estupidez que el que esconde su sabiduría. ECS041016 Así, pues, avergüéncense por lo que voy a decir, porque no es bueno avergonzarse por cualquier cosa y no todos tienen criterios para juzgar de todo. ECS041017 Ante un padre y una madre avergüéncense de las relaciones culpables, y ante el jefe y el poderoso, de la mentira; ECS041018 del delito, ante el juez y el magistrado; de la impiedad, ante la asamblea del pueblo. Con compañero o amigo, ten vergüenza de actuar en forma injusta; ECS041019 ante tus vecinos, ten vergüenza de robar y de violar juramento o compromiso. ECS041020 Ten vergüenza de apoyar los codos sobre los panes, de no saber dar ni devolver; ECS041021 de no contestar el saludo, ECS041022 de mirar con detención a una prostituta, de apartar el rostro de tu compañera, ECS041023 de adueñarte de lo ajeno o de lo que te regalan, de mirar a mujer casada; ECS041024 de intimidades con tu sirvienta, ¡no te acerques a su cama!; ECS041025 de palabras hirientes delante de tus amigos; de echar en cara, después de dar algo. ECS041026 Ten vergüenza de repetir lo que oyes decir y de revelar los secretos. ECS041027 Entonces sabrás lo que es la verdadera delicadeza y hallarás el aprecio de todos los hombres. ECS042001 Pero de lo que sigue no te avergüences ni peques por miedo a lo que pensarán de ti. ECS042002 No te avergüences de la Ley del Altísimo ni de su alianza, ni de condenar a los impíos. ECS042003 No te avergüences de contar con compañeros de viaje, de reclamar tu parte de la herencia; ECS042004 de comprobar balanzas y pesas, de conseguir provechos pequeños y grandes, ECS042005 de obtener ganancias comerciales, de corregir severamente a tus hijos, de moler las espaldas del esclavo vicioso. ECS042006 Al lado de una mujer mala usa el sello, pon las cosas bajo llave donde hay muchas manos. ECS042007 Cuando entregues algo, hazlo medido y pesado, y que todo el deber y el haber sea puesto por escrito. ECS042008 No tengas vergüenza de corregir al insensato y al tonto, y al anciano decrépito que volvió a la infancia. Entonces lo que es la verdadera educación y hallarás el aprecio de todos los hombres. ECS042009 La hija es una secreta inquietud para su padre; el cuidado que le ocasiona le quita el sueño: si es joven, por el temor que demore en casarse; si es casada, a que sea aborrecida. ECS042010 Mientras es virgen, podría dejarse engañar y quedar encinta en la casa paterna; con su marido, podría ser infiel; casada, podría no tener hijos. ECS042011 Vigila mucho a una hija descarada, no sea que haga de ti la burla de tus enemigos, el comentario de la ciudad, provoque una reunión del vecindario y te avergüence a los ojos de todos. ECS042012 No te dejes impresionar por la belleza del hombre ni te sientes entre las mujeres; ECS042013 porque de la ropa sale la polilla y de la mujer su malicia. ECS042014 Más vale maldad de hombre que lisonja de mujer; una mujer deshonrada trae la vergüenza. ECS042015 Ahora voy a recordar las obras del Señor, y contaré lo que he visto: con su palabra hizo el Señor sus obras, y la creación obedece a su voluntad. ECS042016 El sol radiante contempla todas las cosas, la obra del Señor está llena de su gloria. ECS042017 El Señor no dio poder a sus santos para que contaran sus maravillas, que el Señor, dueño de todo, estableció para que todo lo creado se mantuviera ante su propia gloria. ECS042018 El sondea las profundidades del abismo y del corazón y penetra sus planes; el Altísimo conoce toda ciencia y tiene poder sobre los astros y sus signos. ECS042019 Anuncia el pasado y el porvenir y descubre las huellas de las cosas ocultas. ECS042020 Ningún pensamiento se le escapa, ninguna palabra le es desconocida. ECS042021 Dispuso ordenadamente las maravillas de su sabiduría, porque él es desde siempre y para siempre. No se le añade algo ni se le quita nada, no necesita el consejo de nadie. ECS042022 ¡Qué deseables son todas sus obras!; lo que vemos es apenas una chispa. ECS042023 Todo esto vive y permanece para siempre; todo sirve y todo le obedece. ECS042024 Todas las cosas van por parejas, la una frente a la otra, y nada hay incompleto. ECS042025 Una asegura el bien de la otra, ¿quién se saciará de ver su gloria? ECS043001 El firmamento transparente extiende su esplendor encima de nosotros, la contemplación del cielo es un espectáculo grandioso. ECS043002 El sol al aparecer proclama desde su salida: ¡Soy Creatura Maravillosa, Obra del Altísimo! ECS043003 En su mediodía reseca la tierra, ¿quién puede resistir su ardor? ECS043004 Se aviva la fragua para las obras que necesitan fuego; tres veces más intenso es el sol que abrasa los cerros; él exhala ardientes vapores, y con sus inflamados rayos ciega los ojos. ECS043005 Grande es el Señor que lo ha hecho y que con sus palabras apresura su carrera. ECS043006 La luna también, signo eterno, marca los tiempos y preside las épocas; ECS043007 astro menguador que señala las fiestas, de ella el mes saca su nombre. ECS043008 ¡Qué asombrosa cuando crece para brillar en el firmamento del cielo, farol del ejército acampado en lo alto. ECS043009 Una estrella, esplendor del cielo y su gloria, ilumina las alturas de Dios. ECS043010 Por la palabra de Dios se mantiene en el puesto que él le asignó, y no afloja en sus vigilias. ECS043011 Contempla el arco iris y bendice a su autor; es perfectamente bello en su esplendor. ECS043012 Rodea el cielo en un círculo glorioso, lo tendieron las manos del Altísimo. ECS043013 A una orden suya cae la nieve; su reprensión lanza el granizo y dirige las flechas de su juicio. ECS043014 Para eso se abrieron sus depósitos y vuelan las nubes como pájaros. ECS043015 Con su poder condensa las nubes que se pulverizan en granizos. ECS043016 Al verlo se estremecen los cerros, por la voluntad divina sopla el viento sur. ECS043017 El retumbar de su trueno azota la tierra, como el huracán del norte y los ciclones. ECS043018 Como pájaros que se posan esparce la nieve, que cae como langosta; Los ojos se maravillan ante el brillo de su blancura y el alma se turba al verla caer. ECS043019 También derrama como sal la escarcha, que echa flores como espinas. ECS043020 Sopla el viento frío del norte, se cuaja el hielo sobre las aguas, se posa sobre toda agua dormida, la reviste como de una coraza; ECS043021 la helada devora los cerros y quema el desierto, consume el verdor como un fuego. ECS043022 Pero pronto sobreviene la nieve, remedio de todo; el rocío devuelve la vida después de la canícula. ECS043023 Según su designio, venció el abismo y en él plantó las islas. ECS043024 Los que recorren el mar cuentan sus peligros; sus relatos nos dejan asombrados. ECS043025 Allí están las obras extrañas y maravillosas, animales de todas clases y monstruos marinos. ECS043026 Por él su mensajero camina con éxito, por su palabra todo está ordenado. ECS043027 Podríamos alargarnos sin agotar el tema; en una palabra, él lo es todo. ECS043028 ¿Dónde hallar fuerza para glorificarlo? Porque él es el Grande y supera todas sus obras; ECS043029 Señor temible y soberanamente grande, cuyo poder es admirable. ECS043030 ¡Glorifiquen al Señor y alábenlo cuanto puedan! Siempre quedarán cortos para exaltarlo. ECS043031 ¿Quién lo ha visto para poder describirlo?, ¿quién puede glorificarlo según lo merece? ECS043032 Hay muchos misterios más grandes que ésos, porque no hemos visto sino unas pocas obras suyas, ECS043033 pero es el Señor quien lo creó todo y quien da sabiduría a los hombres justos. ECS044001 Alabemos a los hombres gloriosos, los antepasados de nuestra raza. ECS044002 El Señor concedió una gloria eminente a esos grandes de los principios. ECS044003 Unos fueron soberanos victoriosos; otros se hicieron famosos por sus hazañas; otros, por su inteligencia fueron orientadores; otros dieron anuncios proféticos. ECS044004 Otros gobernaron el pueblo con sus consejos, y fueron capaces de instruir al pueblo con las sabias palabras de su enseñanza. ECS044005 Otros cultivaron la música y escribieron obras poéticas. ECS044006 Otros, ricos y llenos de fuerza, vivieron en paz en su herencia. ECS044007 Todos fueron glorificados por sus contemporáneos, y durante su vida fueron motivo de orgullo para ellos. ECS044008 Algunos de ellos dejaron un nombre por el que los recordarán. ECS044009 En cambio, otros no dejaron ningún recuerdo y desaparecieron como si no hubieran existido. Pasaron como si jamás hubieran nacido, y asimismo sus hijos después de ellos. ECS044010 Esta no fue la suerte de aquellos hombres de bien cuyas obras no se olvidaron. ECS044011 Sus bienes pasaron a manos de su descendencia; dejaron a sus hijos su herencia. ECS044012 Su descendencia se mantuvo fiel a la alianza, sus hijos lo fueron gracias a ellos. ECS044013 Su descendencia permanecerá para siempre, su gloria no será destruida. ECS044014 Sus cuerpos fueron sepultados en paz, pero su nombre vive por generaciones. ECS044015 Los pueblos proclamarán su sabiduría, y la asamblea publicará sus alabanzas. ECS044016 Enoc agradó al Señor y fue trasladado; él ha dejado su testimonio para los hombres de todos los tiempos. ECS044017 Noé fue hallado perfecto y justo, y en el tiempo de la cólera divina pasó a ser el renuevo; gracias a él quedó un resto en la tierra en tiempos del diluvio. ECS044018 Con él se pactaron alianzas eternas, para que no volviera a ser destruido todo mortal por aguas de diluvio. ECS044019 Abraham es el padre sublime de una multitud de naciones, nadie lo igualó en gloria, observó la Ley del Altísimo y entró en su alianza; ECS044020 El Señor grabó esta alianza en su carne, y en el día de la prueba fue hallado fiel. ECS044021 Por lo cual, Dios le prometió bajo juramento que bendeciría en su descendencia a todas las naciones, que las multiplicaría como el polvo de la tierra, que exaltaría su posteridad como las estrellas y les daría el país en herencia, de uno a otro mar, desde el río hasta los extremos de la tierra. ECS044022 A a causa de Abraham su padre, le renovó su elección, ECS044023 hizo reposar en la cabeza de Jacob la bendición de todos los hombres y la alianza, le reafirmó sus bendiciones y le dio el país como herencia; lo dividió en lotes y lo repartió entre las doce tribus. ECS045001 Hizo nacer de él a un hombre de bien que halló gracia a los ojos de todo el mundo, muy amado por Dios y por los hombres, a Moisés, de bendita memoria. ECS045002 Le concedió una gloria igual a la de los ángeles y lo hizo poderoso para el terror de sus enemigos. ECS045003 Por la palabra de Moisés multiplicó los prodigios y lo glorificó en presencia de los reyes; le dio los mandamientos para su pueblo y le dejó ver algo de su gloria. ECS045004 Lo eligió y lo consagró por su fe y su mansedumbre, lo escogió entre todos los vivientes; ECS045005 le hizo oír su voz y lo introdujo en la nube; le puso en las manos sus mandamientos, una Ley de vida e inteligencia, para enseñar a Jacob su alianza, y sus decretos a Israel. ECS045006 Elevó a Aarón, un santo semejante a Moisés, su hermano, de la tribu de Leví. ECS045007 Firmó con él un pacto perpetuo y le concedió el sacerdocio del pueblo, lo hizo feliz con su espléndido ornamento, lo cubrió con una vestidura gloriosa. ECS045008 lo revistió de un adorno espléndido y le puso los insignios de su poder: pantalones, túnica larga y efod; ECS045009 Le concedió granadas que adornaran su ropa, y por el borde, numerosas campanillas de oro tintineaban a cada uno de sus pasos, dejándose oír en el Templo como una señal para los hijos de su pueblo. ECS045010 Lo revistió de un vestido sagrado de oro, de púrpura violeta y rojo, obra de un artista; del pectoral del juicio con el Urim y el Tummin ECS045011 hecho de hilo escarlata, obra de especialistas, con piedras preciosas grabadas en forma de sello, engastadas en oro, obra de joyeros, doce por las doce tribus, con una inscripción grabada para recordar ante Dios a las tribus de Israel; ECS045012 y por encima del turbante una corona de oro, que llevaba grabada la inscripción de su consagración, insignia preciosa, magnífico trabajo, ornamento encantador. ECS045013 Jamás se habían visto antes de él cosas tan hermosas; nunca las revestirá un extranjero, sino únicamente sus hijos y sus descendientes perpetuamente. ECS045014 Sus sacrificios se consumen totalmente dos veces al día y para siempre. ECS045015 El propio Moisés lo consagró y lo ungió con el aceite bendito, benefició de una alianza eterna para él y también para su raza cuanto duren los cielos, para que se dediquen al culto, ejerzan el sacerdocio y bendigan al pueblo invocando el Nombre del Señor. ECS045016 Lo escogió entre todos los hombres para que ofreciera el sacrificio al Señor, el incienso y los perfumes del recuerdo e hiciera la expiación por el pueblo. ECS045017 Le dio interpretar con sus decisiones los mandamientos de la Ley, enseñar a Jacob sus órdenes a Israel su Ley. ECS045018 Extranjeros se confabularon contra él, le tuvieron envidia en el desierto los hombres de Datán y de Abirón, y la banda de Coré, llena de odio y de violencia. ECS045019 Los vio el Señor y no le agradó, y el ardor de su cólera los mató, contra ellos hizo prodigios al consumirlos por su fuego ardiente. ECS045020 Aumentó la gloria de Aarón, dándole la herencia, le otorgó las primicias de los primeros frutos y, en primer lugar, el pan en abundancia, ECS045021 pues ellos se alimentan con los sacrificios del Señor; él se los concedió a Aarón y a sus descendientes. ECS045022 Pero en la tierra del pueblo santo no tiene herencia ni hay en el pueblo una parte para él, porque el Señor es la parte que le toca en herencia. ECS045023 Finjas, hizo de Eleazar, fue tercero en gloria; por su fervor en el servicio del Señor, por haberse mantenido firme ante el pueblo sublevado, demostró noble valentía, y así consiguió el perdón de Israel. ECS045024 Por eso se le concedió una alianza de paz, que lo hacía jefe del Santuario y del pueblo, de modo que a él y su descendencia pertenece perpetuamente la dignidad de sumo sacerdote. ECS045025 No como la alianza con David, hijo de Jesé, de la tribu de Judá: la sucesión real pasa a uno solo de sus hijos, pero la de Aarón pasa a todos sus descendientes. ECS045026 Que Dios ponga sabiduría en sus corazones para que juzguen a su pueblo con justicia, y así no se pierdan las virtudes de los antepasados, sino que su gloria pase a sus descendientes. ECS046001 Valiente en la guerra, fue Josué, hijo de Nun, sucesor de Moisés como profeta. El, haciendo honor a su nombre, se mostró grande para salvar a los elegidos, para castigar a los enemigos sublevados y para instalar a Israel en su territorio. ECS046002 ¡Qué gloria mereció cuando, con los brazos en alto, extendía la espada contra las ciudades! ECS046003 ¿Qué hombre hubo tan fuerte antes de él? El dirigía las batallas del Señor. ECS046004 ¿No se detuvo el sol por orden suya y un día llegó a ser como dos? ECS046005 El invocó al Dios Altísimo cuando sus enemigos lo acosaban por todas partes, y el Señor grande lo oyó, lanzando granizos de tremendo peso. ECS046006 Se arrojó sobre la nación enemiga y en la bajada aniquiló a los asaltantes; para que las naciones conocieran la fuerza de sus armas y que el Señor dirigía sus combates. ECS046007 Es que Josué marchaba tras el Omnipotente y en tiempos de Moisés demostró su fe, lo mismo que Caleb, hijo de Jefuné. Se opuso a la asamblea, impidió que el pueblo pecara e hizo callar las murmuraciones de los malvados. ECS046008 Ellos dos solos se salvaron, entre seiscientos mil hombres de guerra, y fueron introducidos en la herencia, en la tierra en que corren leche y miel. ECS046009 Y el Señor concedió a Caleb la fuerza, que conservó hasta la vejez; lo hizo subir a los cerros del país que su descendencia conservó como herencia, ECS046010 para que todo Israel viera qué bueno es seguir al Señor. ECS046011 Los jueces, cada uno por su nombre, todos hombres de corazón fiel, que no se apartaron del Señor, ¡bendita su memoria! ECS046012 Que sus huesos reflorezcan en sus tumbas, que sus nombres se renueven convenientemente en los hijos de estos hombres ilustres. ECS046013 Samuel, profeta del Señor, fue el predilecto de su Señor; estableció la realeza, y ungió a jefes que gobernaran a su pueblo. ECS046014 Según la Ley del Señor, juzgó a la comunidad y el Señor intervino a favor de Jacob. ECS046015 Por su fidelidad fue reconocido como profeta y, en sus palabras, fue reconocido vidente digno de fe. ECS046016 Invocó al Señor omnipotente cuando los enemigos lo asediaban por todas partes, ofreciendo un cordero lechón. ECS046017 El Señor hizo resonar su trueno en el cielo y con estruendo dejó oír su voz; ECS046018 aniquiló a los jefes enemigos y a todos los príncipes filisteos. ECS046019 Antes del tiempo de su descanso eterno dio testimonio ante el Señor y su ungido: “No he despojado a nadie de sus bienes, ni siquiera de sus sandalias.” Y nadie lo acusó. ECS046020 Aun después de muerto, profetizó para anunciar su fin al rey; desde el seno de la tierra levantó su voz para profetizar y para borrar la iniquidad del pueblo. ECS047001 Después de él apareció Natán, que profetizó en tiempo de David. ECS047002 Como grasa que se aparta para el sacrificio pacífico, así fue elegido David de entre los israelitas. ECS047003 Jugó con el león como si fuera un cabrito, y con el oso como si fuera cordero. ECS047004 Joven aún, ¿no mató al gigante y lavó la deshonra de su pueblo, lanzándole con honda una pedrada que derribó la soberbia de Goliat? ECS047005 Invocó al Señor Altísimo, que concedió fuerza a su brazo para que matara al poderoso guerrero y salvara a Israel. ECS047006 Por eso le dieron la gloria de haber matado a diez mil e invocaron sobre él las bendiciones del Señor al ofrecer la corona gloriosa. ECS047007 Pues destruyó a los enemigos alrededor, aniquiló a los filisteos, sus adversarios, quebrantando su fuerza para siempre. ECS047008 Cualquier cosa que emprendiera, celebraba al Santo Altísimo con palabras de alabanza; amaba al Señor con todo su corazón y le cantaba himnos. ECS047009 Puso cantores ante el altar y, gracias a él, se escucharon cantos melodiosos. ECS047010 Dio esplendor a las fiestas, ordenó perfectamente las solemnidades y las alabanzas al santo Nombre del Señor, que, desde la mañana, hacían resonar el Santuario. ECS047011 El Señor le perdonó sus faltas y lo destacó para siempre, le dio una alianza en beneficio de los reyes y le aseguró un trono glorioso en Israel. ECS047012 Le sucedió un hijo sabio que, gracias a él, vivió a sus anchas. ECS047013 Salomón reinó en tiempos de paz y Dios le concedió tranquilidad en sus fronteras, para que levantara una Casa a su Nombre y preparara un santuario eterno. ECS047014 ¡Qué sabio eras en tu juventud, lleno como de un torrente de inteligencia! ECS047015 Tu renombre llenó la tierra, que colmaste de proverbios misteriosos; tu fama alcanzó las islas lejanas y fuiste amado por haber mantenido la paz. ECS047016 Tus cantos, proverbios, sentencias e interpretaciones hicieron la admiración del mundo. ECS047017 En nombre del Señor Dios, del que se llama Dios de Israel, ECS047018 amontonaste oro como estaño, y como plomo multiplicaste la plata. ECS047019 Pero entregaste tu cuerpo a las mujeres y dejaste que fueran dueñas de tu cuerpo. ECS047020 Manchaste así tu gloria, profanaste tu raza, al punto de atraer la cólera en contra de tus hijos, causándoles desgracias por tu insensatez. ECS047021 Efraím se rebeló, de manera que hubo dos reinos. ECS047022 Pero Dios no renegó de su compasión ni retiró ninguna de sus promesas; no hizo perecer la descendencia de su elegido ni destruyó la raza de quien lo amó. Por eso dio un resto a Jacob y, a David, un brote salido de él. ECS047023 Y Salomón descansó con sus padres, dejando como sucesor a uno de su raza, al más alocado y menos inteligente del pueblo, a Roboam, que arrastró al pueblo a la rebelión. ECS047024 En cuanto a Jeroboam, hijo de Nabat, fue él el que hizo pecar a Israel y enseñó a Efraím el camino del pecado. Desde entonces se multiplicaron tanto sus faltas que, al final, fueron al destierro. ECS047025 Se entregaron a toda clase de maldades hasta que les llegó el castigo. Elías Eliseo ECS048001 Entonces apareció como un fuego el profeta Elías, cuya palabra quemaba como antorcha. ECS048002 El atrajo sobre ellos el hambre y en su celo los redujo a pocos. ECS048003 Por orden del Señor cerró el cielo, y también hizo bajar tres veces el fuego. ECS048004 Elías, ¡qué glorioso fuiste en tus portentos!, ¿quién puede jactarse de ser igual a ti? ECS048005 Tú arrancaste un hombre a la muerte y al sepulcro por la palabra del Altísimo, ECS048006 llevaste reyes a la ruina y tiraste al suelo el cetro de los poderosos, ECS048007 escuchaste reproches en Sinaí, y en el Horeb los decretos de castigo; ECS048008 ungiste reyes que tomaran venganza y profetas para que te sucedieran; ECS048009 fuiste arrebatado en torbellino de fuego, en el carro con caballos de fuego. ECS048010 Tú fuiste designado en vista de los castigos futuros, para aplacar la divina ira antes que estalle, para que los padres se reconcilien con los hijos y para restablecer las tribus de Israel. ECS048011 ¡Felices aquellos que te vean! Y felices también los que murieron en el amor, porque nosotros también viviremos ciertamente. ECS048012 Cuando Elías fue llevado en un torbellino, Eliseo quedó lleno de su espíritu; durante su vida ningún jefe lo intimidó ni nadie pudo dominarlo. ECS048013 Nada fue imposible para él y hasta en el sueño de la muerte hizo obra de profeta. ECS048014 En vida hizo prodigios, y después de muerto, todavía obró milagros. ECS048015 A pesar de todo, el pueblo no se arrepintió, no renunció a sus pecados, hasta que fue desterrado lejos de su país y dispersado por toda la tierra; no le quedó a Judá sino un pequeño resto, con un jefe de la raza de David. ECS048016 Algunos de ellos agradaron a Dios con sus obras, pero otros multiplicaron sus pecados. ECS048017 Ezequías fortificó la capital e hizo llegar agua dentro de sus muros; con hierro perforó la roca y construyó depósitos para las aguas. ECS048018 En su tiempo, Senaquerib se puso en campaña y envió a Rabsaqués, que levantó su brazo contra Sión con la seguridad de los soberbios. ECS048019 Entonces temblaron manos y corazones y sufrieron dolores de parto. ECS048020 Invocaron al Señor misericordioso tendiendo hacia él sus manos; desde el cielo, el Santo se apresuró a oírlos y ECS048021 los libró por mano de Isaías, castigó el campamento asirio y su ángel los aniquiló. ECS048022 Porque Ezequías hizo lo que agrada al Señor y siguió sin vacilar las huellas de David, su padre, como se lo ordenó el profeta Isaías, que fue grande y digno de fe en sus visiones. ECS048023 En su tiempo el sol retrocedió; él alargó la vida del rey. ECS048024 Con el poder del espíritu vio el final de los tiempos y consoló a los afligidos de Sión. ECS048025 Reveló el porvenir hasta la eternidad y las cosas ocultas antes que sucedieran. ECS049001 El recuerdo de Josías es como una mezcla de aromas preparada cuidadosamente por un perfumista, es como miel dulce para toda boca, como música durante un banquete. ECS049002 Apenado por nuestra apostasía, decidió convertir al pueblo y extirpó los ídolos abominables; ECS049003 enderezó su corazón hacia el Señor y en tiempos de impiedad hizo prevalecer la piedad. ECS049004 Fuera de David, Ezequías y Josías, todos abundaron en pecados y abandonaron la ley del Altísimo. Por eso él abandonó a los reyes de Judá, ECS049005 porque entregaron su libertad a otros y su gloria a una potencia extranjera. ECS049006 Los enemigos quemaron la ciudad santa y elegida y dejaron desiertas sus calles, ECS049007 de acuerdo a la palabra de Jeremías, a quien habían maltratado; consagrado profeta desde el seno materno, para arrancar, destruir y arruinar, pero también para construir y plantar. ECS049008 Ezequiel tuvo la visión de la gloria que el Señor le mostró sobre el carro de los querubines; ECS049009 también recordó a Job, que siempre había actuado con rectitud. ECS049010 Con referencia a los Doce Profetas, que sus huesos reflorezcan en sus tumbas por haber consolado a Jacob; ellos lo salvaron con su esperanza inquebrantable. ECS049011 ¿Cómo hacer el elogio de Zorobabel? Es como el anillo en la mano derecha; y lo mismo Josué, hijo de Josedec. ECS049012 Ellos, en su tiempo, construyeron la Casa y levantaron el Templo consagrado al Señor, destinado a una gloria eterna. ECS049013 Grande es la memoria de Nehemías, que nos reconstruyó las murallas en ruinas, puso puertas y cerrojos y reedificó nuestras casas. ECS049014 Nadie fue creado en la tierra igual a Enoc, que fue arrebatado de la tierra. ECS049015 Tampoco hubo jamás un hombre como José, cuyos huesos fueron embalsamados y venerados. ECS049016 Sem, Set y Enós han sido gloriosos, pero la gloria de Adán supera la de toda criatura. ECS050001 Simón, hijo de Onías, el sumo sacerdote, el más grande entre sus hermanos y la gloria de su pueblo, es el que durante su vida reparó el Templo y en sus días fortificó el Lugar Santo. ECS050002 El puso los cimientos de doble profundidad de la alta muralla que rodea el Templo. ECS050003 En su tiempo fue cavado el estanque para el agua, un depósito semejante al mar. ECS050004 Preocupado por prevenir los eventuales percances, fortificó la ciudad para el caso de sitio. ECS050005 ¡Qué imponente se veía cuando salía de la sala del velo para dar vuelta en torno al Templo!: ECS050006 como asoma la estrella de la mañana en medio de las nubes, como noches de luna llena. ECS050007 Como el brillo del sol abrasando el Templo, como esplendor del arco iris entre las densas nubes. ECS050008 Como la rosa primaveral, como el lirio junto a la fuente, como brote del árbol del incienso en verano. ECS050009 Como las brasas y el incienso para el sacrificio, como un vaso de oro macizo adornado de toda clase de piedras preciosas. ECS050010 Como olivo cargado de frutos, como ciprés que se eleva hasta las nubes. ECS050011 Cuando se revestía de sus vestiduras de fiesta, de sus espléndidos ornamentos, cuando subía al sagrado altar y llenaba de gloria el recinto del Santuario. ECS050012 Cuando recibía de manos de los sacerdotes las porciones del sacrificio, de pie junto al fuego del altar, se veía rodeado de sus hermanos que formaban una corona, como frondosos cedros sobre el Líbano, o cual si estuviera en medio de un bosque de palmeras. ECS050013 Todos los hijos de Aarón en su esplendor llevaban en sus manos las ofrendas del Señor, en presencia de toda la asamblea de Israel. ECS050014 Entonces, para cumplir el ministerio de los altares, presentando con dignidad la ofrenda al Omnipotente Altísimo, ECS050015 extendía la mano sobre la copa, hacía correr un poco de jugo de uva y lo derramaba al pie del altar como perfume agradable al Altísimo, rey del mundo. ECS050016 Entonces los hijos de Aarón lanzaban vivas, tocaban sus trompetas de metal forjado haciendo oír su imponente sonido, como para llamarle la atención al Altísimo. ECS050017 Entonces, de repente, todo el pueblo a una caía rostro en tierra para adorar a su Señor, al Omnipotente, al Dios Altísimo. ECS050018 Los cantores hacían oír sus alabanzas, y todo estruendo se cambiaba en una dulce melodía. ECS050019 El pueblo suplicaba al Señor Altísimo, dirigía sus plegarias al Misericordioso, hasta que se terminaba el oficio al Señor y acababa la ceremonia. ECS050020 Entonces bajaba y extendía sus manos hacia toda la asamblea del pueblo de Israel para dar en voz alta la bendición del Señor y tener el honor de pronunciar su Nombre. ECS050021 El pueblo se arrodillaba por segunda vez para recibir la bendición del Altísimo: ECS050022 “Ahora bendigan al Dios del universo, que por todas partes hace grandes cosas, que ha hecho célebre nuestra historia desde nuestros orígenes y nos ha tratado de acuerdo a su misericordia. ECS050023 Que él nos dé la alegría del corazón, que conceda la paz a nuestro tiempo, a Israel, por los siglos de los siglos. ECS050024 Que su misericordia venga a nosotros y en esos días nos toque su redención”. ECS050025 Hay dos naciones que mi alma detesta, y una tercera que no es una nación: ECS050026 los habitantes de los cerros de Seír, los filisteos y el estúpido pueblo que vive en Siquem. ECS050027 Enseñanza, sabiduría y saber, eso es lo que dejó en este libro Jesús, hijo de Sirá, hijo de Eleazar, de Jerusalén, que derramó como una lluvia la sabiduría de su espíritu. ECS050028 Felices los que vuelvan continuamente a estas palabras; quien las guarde en su corazón se hará sabio. ECS050029 Si obra así, será fuerte en toda circunstancia, porque caminará tras la luz del Señor. ECS051001 Te alabaré, Señor, mi rey, y te daré gracias, Dios, salvador mío. ECS051002 Daré gracias a tu Nombre porque tú fuiste mi protector y mi apoyo, libraste mi cuerpo de la muerte, del lazo de la lengua malvada y de los labios que forjan la mentira; cuando me veía rodeado de enemigos, tú llegaste a socorrerme y me libraste. ECS051003 Por tu gran misericordia y para gloria de tu Nombre me libraste de los dientes de aquellos que estaban listos para tragarme, me rescataste de las manos de los que querían quitarme la vida y de todas las calamidades por que he pasado, ECS051004 de la violencia de las llamas que me rodearon, y en medio del fuego no me quemé; ECS051005 me salvaste de las fuerzas oscuras de la muerte, ECS051006 me pusiste a salvo de los falsos testimonios, de los labios mentirosos y de las flechas de los calumniadores. Mi llegó al borde de la muerte, mi vida estuvo a punto de caer al infierno. ECS051007 Me rodearon por todas partes y no había quien me prestara socorro; buscaba algún salvador, pero no había nadie. ECS051008 Entonces me acordé de tu misericordia y de tus obras en el pasado y de cómo salvas, Señor, a los que en ti esperan y los libras de sus enemigos. ECS051009 Y elevé de la tierra mi súplica, llamé a Dios desde las puertas de la muerte. ECS051010 Clamé al Señor, padre de mi señor: “Tú eres el que me salva, no me abandones en el día de la prueba, cuando claman los orgullosos y no aparece el socorro. ECS051011 Yo alabaré tu Nombre sin cesar y te cantaré una acción de gracias.” ECS051012 El Señor escuchó mi oración. Tú me salvaste de la ruina y me libraste del momento malo. Por eso te daré gracias y te alabaré, y bendeciré el Nombre del Señor. ECS051013 (TEXTO OMITIDO) ECS051014 En mi juventud, antes de mis viajes, busqué sinceramente la sabiduría en la oración, ECS051015 en la entrada del santuario la pedí y hasta el fin de mis días la buscaré. ECS051016 Dio su flor, como racimo que madura, y mi corazón puso en ella su alegría. Mi pie avanzó por el camino recto, pues desde mi juventud seguí sus huellas. ECS051017 Apenas empecé a prestarle mi oído, la recibí, y hallé en mí mucha instrucción. ECS051018 Ella me ha hecho progresar, de lo que doy gracias a aquel que me la concedió; ECS051019 decidí ponerla en práctica, busqué ardorosamente el bien y no me arrepentiré de ello. ECS051020 Con ella luchaba, y me esforzaba por cumplir toda la Ley; levantaba mis manos al cielo para lamentar mis faltas a su respecto. ECS051021 Me apasioné por ella hasta unirme con ella cuando llegó el tiempo. Desde el principio adquirí con ella la inteligencia; ella no me abandonará. ECS051022 Con todo mi ser la anhelé y la busqué, y adquirí la mejor parte. ECS051023 En recompensa me dio el Señor el saber hablar; con ella quiero alabarlo. ECS051024 Acérquense a mí, ignorantes, vengan a vivir en la casa de la cultura. ECS051025 ¿Por qué dicen que no la tienen, a pesar de tener tanta sed de ella? ECS051026 Les digo con toda convicción: Adquiéranla sin dinero; ECS051027 sometan la cerviz a su yugo, que sus almas reciban la instrucción, pues está muy cerca, al alcance de ustedes. ECS051028 Vean con sus propios ojos que he penado poco y conseguí mucho descanso. ECS051029 Participen de la instrucción por más que les cueste, porque con ella adquirirán un oro más precioso. ECS051030 Que su alma halle su alegría en la misericordia del Señor, no se avergüencen de alabarlo. ECS051031 Cumplan su obra antes que venga el tiempo, y cuando sea tiempo, él les dará la recompensa.
Regresar
©Todos los derechos reservados UNAM 2025. Esta página puede ser reproducida con fines no lucrativos, siempre y cuando no se mutile, se cite la fuente completa y su dirección electrónica. De otra forma requiere permiso previo por escrito de la institución.