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ECL001001 Palabras del Eclesiastés, predicador, hijo de David, rey de Jerusalén. ECL001002 No hay razón, dice el predicador, no hay razón y todo es absurdo. ECL001003 ¿Qué provecho saca el hombre de todas sus fatigas y de sus trabajos bajo el sol? ECL001004 Se va una generación y viene otra, pero la tierra permanece siempre. ECL001005 Sale el sol, se pone el sol, y corre sin detenerse para salir de nuevo. ECL001006 Va el viento hacia el sur y luego gira al norte, y girando, girando, vuelve sobre sus giros. ECL001007 Todos los ríos van al mar, y el mar no se llena; nuevamente el agua correrá por los ríos. ECL001008 Se cansarán de hablar y no podrán decir más, pero no se sacia el ojo de ver ni el oído de oír. ECL001009 Lo que fue volverá a ser, lo que se hizo se hará nuevamente. No hay nada nuevo bajo el sol. ECL001010 Y si te dicen: “Mira, esto es nuevo”, aun eso ya fue en siglos anteriores. ECL001011 No hay memoria de los ancianos; igual pasará con sus descendientes; nadie los recordará entre los que existan después. ECL001012 Yo, Eclesiastés, he sido rey de Israel en Jerusalén. ECL001013 Me dediqué a investigar y a someter a un estudio crítico todo lo que se hace bajo el sol. Pues es una ocupación bastante ingrata que Dios dio a los hombres. ECL001014 Contemplé todo lo que pasa bajo el sol, y hallé que todo es vano y un correr tras el aire. ECL001015 Lo torcido no se puede enderezar, ni se puede reemplazar todo lo deficiente. ECL001016 Y pensé para mí: Hice progresar la sabiduría más que cualquiera de mis antecesores en Jerusalén; probé largamente la sabiduría y la ciencia. ECL001017 He reflexionado sobre la sabiduría y el saber, la estupidez y la locura, y comprendo que estudiar eso es también correr tras el viento. ECL001018 Mucha sabiduría acarrea muchos problemas; mientras más se sabe, más se sufre. ECL002001 Pensé para mí: “Probaré la alegría y gozaré de la felicidad.” Pero advertí que esto también es vanidad. ECL002002 La risa me pareció locura, y el placer, cosa que no sirve. ECL002003 Decidí satisfacer todos mis deseos mientras seguiría en mi reflexión crítica; y me dediqué a todas las locuras para ver cuál es para el hombre la mejor manera de vivir bajo el sol. ECL002004 Emprendí grandes obras, me edifiqué palacios, planté viñas, ECL002005 huertos y jardines. ECL002006 Me construí estanques de agua para regar mis plantaciones. ECL002007 Adquirí siervos y siervas, y también ganado: vacas y ovejas en mayor cantidad que cualquiera antes de mí en Jerusalén. ECL002008 Acumulé oro y plata, las riquezas de los reyes y de las naciones; me procuré cantantes y coristas, y lo que más deleita a los hombres: vino y mujeres. ECL002009 Me engrandecí más que cualquiera de mis antepasados en Jerusalén, pero seguía reflexionando. ECL002010 Poseí todo lo que deseaba y no me faltó ningún placer. Gozaba de todo cuanto había hecho, y ésa fue mi recompensa. ECL002011 Entonces saqué la cuenta de todo lo que había hecho y de todas las fatigas que esto me había costado, y vi que todo era esfuerzo vano y correr tras el viento; no se saca provecho de nada bajo el sol. ECL002012 Luego quise comparar la sabiduría con la locura y la tontería, pensando: “¿Qué hará mi sucesor en el trono?” (Todos saben lo que éste ha hecho). ECL002013 Advertí que la sabiduría aventaja a la locura, como la luz a las tinieblas, según el dicho: ECL002014 “El sabio tiene los ojos en la frente, mientras que el necio camina en las tinieblas.” Pero sé que la suerte de ambos es la misma. ECL002015 Entonces pensé: “Mi suerte será como la del necio; ¿para qué vale, pues, mi sabiduría?” Y pensé que esto tampoco tiene sentido. ECL002016 Ni el sabio ni el necio dejan recuerdos duraderos: a los pocos días todos son olvidados. ¿Cómo puede ser que el sabio muera igual que el necio? ECL002017 Detesté, pues, la vida, porque me pareció malo todo lo que se hace bajo el sol; todo aquí es esfuerzo vano y correr tras el viento. ECL002018 Y me puse a detestar este trabajo que había hecho bajo el sol, considerando que lo dejaré todo a mi sucesor. ECL002019 Pues, ¿quién sabe si mi sucesor será inteligente o irresponsable? Y, sin embargo, dispondrá de todo lo que realicé al precio de tantos trabajos y de tanta reflexión. Y tampoco esto tiene razón. ECL002020 Así que decidí no dedicarme más a todas estas cosas por las cuales me afanaba bajo el sol; ECL002021 porque uno trabajó con sabiduría, ciencia y éxito, y eso pasa a otro que no ha trabajado en ello. También esto es absurdo y encierra un problema muy grave. ECL002022 Pues, ¿qué le queda al hombre de todo su trabajo y de la búsqueda que lo ocupa continuamente bajo el sol? ECL002023 ¿Sus días dolorosos, sus preocupaciones, las noches sin sueño? Y tampoco esto tiene sentido. ECL002024 No hay mayor felicidad para el hombre que comer, beber y pasarlo bien gracias a su trabajo. ECL002025 Pues me doy cuenta que esto fue ordenado por Dios: comemos y gozamos porque él lo ha dispuesto así. ECL002026 Al que le agrada le da la sabiduría, el saber y el placer; en cambio, al pecador le impone la carga de acumular, para dárselo posteriormente a quien agrada a Dios. También esto es vanidad y vanos esfuerzos. ECL003001 Hay un tiempo para cada cosa, y un momento para hacerla bajo el cielo: ECL003002 Hay tiempo de nacer y tiempo para morir; tiempo para plantar, y tiempo para arrancar lo plantado. ECL003003 Un tiempo para dar muerte, y un tiempo para sanar; un tiempo para destruir, y un tiempo para construir. ECL003004 Un tiempo para llorar y otro para reír; un tiempo para los lamentos, y otro para las danzas. ECL003005 Un tiempo para lanzar piedras, y otro para recogerlas; un tiempo para abrazar, y otro para abstenerse de hacerlo. ECL003006 Un tiempo para buscar, y otro para perder; un tiempo para guardar, y otro para tirar fuera. ECL003007 Un tiempo para rasgar, y otro para coser; un tiempo para callarse, y otro para hablar. ECL003008 Un tiempo para amar, y otro para odiar; un tiempo para la guerra, y otro para la paz. ECL003009 Finalmente, ¿qué le queda al hombre de todos sus afanes? ECL003010 Me puse a considerar los varios centros de interés que Dios presenta a los hombres, y noté lo siguiente: ECL003011 El dispuso que cada cosa llegara a su tiempo, pero también él ha puesto la eternidad en nuestros corazones a pesar de que no somos capaces de descubrir el sentido global de la obra de Dios desde el comienzo hasta el fin. ECL003012 Comprendo que para el hombre el único bien es gozar la vida y tener el bienestar. ECL003013 Que uno coma y beba y goce de felicidad, eso es un don de Dios. ECL003014 Yo sé que lo hecho por Dios es hecho para siempre; a esto nada se le puede agregar ni quitar; y Dios hace que los hombres le tengan respeto. ECL003015 Ya fue lo que es, y lo que será ya fue; y Dios recupera lo que se ha ido. ECL003016 Seguí reflexionando sobre lo que sucede bajo el sol: en lugar del derecho, está el mal; en lugar de la justicia, está la maldad. ECL003017 Pensé: “Dios juzgará al justo y al criminal, porque hay un tiempo para cada cosa, y Dios juzgará las obras de cada uno.” ECL003018 También medité sobre el destino del hombre: “Dios quiere probarlos y les hace ver que no son más que animales. ECL003019 De hecho, el destino del hombre y el del animal es el mismo; muere uno y el otro también: los dos tienen la misma alma; la superioridad del hombre sobre el animal es nula, pues todos pasan como el viento. ECL003020 Todo va al mismo lugar, todo proviene del polvo y volverá al polvo. ECL003021 ¿Quién sabe si el alma del hombre sube arriba y la de las bestias baja hacia la tierra? ECL003022 Comprobé que lo mejor para el hombre es gozar de sus obras, porque ésa es la condición humana. ¿Quién le dará a conocer lo que pasará después?” ECL004001 Contemplé además los abusos que se cometen bajo el sol: por una parte vi las lágrimas de los oprimidos, que no tienen quien los consuele; por otra parte, la brutalidad de los opresores a los que nadie detiene. ECL004002 Por eso felicito a los que han muerto más que a los que viven todavía. ECL004003 Y más que a ellos, al que no ha nacido y no ha visto las infamias que se cometen bajo el sol. ECL004004 Veo que todo esfuerzo y todo éxito no es más que rivalidad de unos con otros. Esto también es vanidad y perseguir el aire. ECL004005 El tonto se cruza de brazos y se devora a sí mismo. ECL004006 Sin embargo, más vale tener un poco de reposo antes que llenarse de preocupaciones por pescar el viento. ECL004007 Veo otra cosa absurda bajo el sol: ECL004008 un hombre solo, sin hijos ni hermanos, que no deja de trabajar ni se siente satisfecho contemplando su riqueza. ¿Para qué trabaja y se priva de pasarlo bien? Esto también es cosa absurda y mal negocio. ECL004009 Más vale vivir dos juntos que uno solo, porque así les aprovecha más el trabajo. ECL004010 Porque si uno se cae, el otro inmediatamente lo levanta; pero ¡pobre del que anda solo y se cae, pues no hay quien lo levante! ECL004011 Si dos se acuestan juntos, se calientan; pero si uno está solo, ¿cómo se va a calentar? ECL004012 A un solitario se le puede vencer, pero dos resisten, y la cuerda triple no se rompe fácilmente. ECL004013 Más vale un chiquillo pobre pero inteligente que un rey viejo y tonto, que ya no sabe ni pedir consejo. ECL004014 Pues aquél hasta puede salir de la cárcel para reinar, aunque haya nacido mendigo en su reino. ECL004015 Vi que todos sus contemporáneos estaban del lado del muchacho, del príncipe que habría de ocupar el lugar del rey. ECL004016 No se podía contar la muchedumbre que él mandaba; sin embargo, en el futuro, no estarán contentos con él. Sí, esto también es vanidad y perseguir el viento. ECL005001 Camina con cuidado cuando entres en la Casa de Dios. Acércate para escuchar; esto vale más que el sacrificio ofrecido por los tontos, pues no se dan cuenta que hacen el mal. ECL005002 No seas precipitado en el hablar, ni te comprometas con Dios a la ligera, porque Dios está en el cielo y tú en la tierra. Por eso, sé hombre de pocas palabras. ECL005003 Porque de las muchas preocupaciones nacen los sueños, y del hablar sin parar, las palabras alocadas. ECL005004 Si haces una promesa a Dios, no te demores en cumplirla, porque a Dios no le gustan los alocados; cumple la promesa que hiciste. ECL005005 Más vale no hacer votos que hacerlos y no cumplirlos. ECL005006 No dejes que tu boca te haga pecar ni vayas a decir después al representante de Dios que no lo hiciste adrede. ¿Para qué harías enojarse a Dios con una palabra tuya, para que él, después, haga fracasar tus empresas? ECL005007 Pues en los largos sueños hay muchas ilusiones, y lo mismo en las muchas palabras. Por eso, teme a Dios. ECL005008 Si en una región ves al pobre oprimido y el derecho y la justicia pisoteados, no te sorprendas, ya que sobre una autoridad hay otra y así sucesivamente. ECL005009 Ves cómo la tierra produce para todos y, al final, el rey depende de ella. ECL005010 El que ama el dinero nunca tiene bastante; al que ama el lujo, siempre se le harán pocas sus entradas. Esto también es absurdo. ECL005011 Donde hay muchas riquezas abundan los aprovechadores. ¿Y qué saca su dueño con tenerlas? Sólo el gusto de verlas. ECL005012 El sueño del obrero es tranquilo, haya comido poco o mucho; pero la saciedad del rico no le permite dormir. ECL005013 Hay un mal doloroso que veo bajo el sol: el rico que guarda sus riquezas para su desgracia. ECL005014 En un mal negocio pierde sus riquezas, y si tenía un hijo, a éste no le queda nada. ECL005015 Así como salió desnudo del seno de su madre, así se volverá, tal como vino; y nada podrá llevarse de cuanto consiguió. ECL005016 Esto también es una enorme desgracia, que tenga que irse tal como llegó. ¿De qué sirve entonces trabajar para el viento? ECL005017 Y además se pasa la vida en la oscuridad, las penas, los sufrimientos y las amarguras. ECL005018 He comprobado esto: la felicidad que le conviene al hombre es comer, beber y gozar de bienestar en el trabajo que se da bajo el sol, durante los años que Dios le concede; porque esa es su parte. ECL005019 Y si Dios le da riquezas y bienes, que goce y aproveche de ellas y del fruto de su trabajo, porque es un don de Dios. ECL005020 A lo menos, no piensa en lo que durará su vida, mientras Dios le llena de alegría el corazón. ECL006001 Hay otro mal que he observado bajo el sol y que pesa sobre los hombres. ECL006002 Se da el caso de un hombre al que Dios ha dado tantas riquezas, bienes y honores, que ya no tiene nada que desear. Sin embargo, Dios no le permite gozar de ellos, sino que los aprovecha un extraño. ECL006003 Supongamos un hombre que ha tenido un centenar de hijos y que ha vivido muchos años, y que con tener larga vida no encuentra la felicidad ni tiene después una sepultura. En este caso digo que más feliz que él fue el que nació antes de tiempo. ECL006004 Porque éste nace en vano, se va a las tinieblas y su nombre quedará oculto en las tinieblas. ECL006005 No vio el sol, ni siquiera lo conoció, pero ha tenido más descanso que el otro. ECL006006 Pues éste no habría gozado la felicidad, aunque hubiera vivido dos mil años. ¿No para todo en el mismo lugar? ECL006007 Todo esfuerzo del hombre es para llenar su boca, y él queda insatisfecho. ECL006008 ¿En qué aventaja el sabio al tonto? ¿Qué tiene de más el pobre que sabe comportarse bien ante los demás? ECL006009 Uno quiere ver con sus ojos antes que quedar con sus deseos. Pero también esto es absurdo y correr tras el viento. ECL006010 Todo lo que sucede estaba previsto; se sabe lo que es el hombre y que no puede pedir cuentas a Aquel que es más poderoso que él. ECL006011 Muchas palabras, mucho viento; pues, ¿de qué provecho te fueron? ECL006012 ¿Quién sabe cómo debería vivir el hombre durante los contados días de su vida bajo el sol, que no tienen sentido y que pasan como sombra? ECL007001 Más vale la buena fama que el aceite perfumado; y el día de la muerte más que el del nacimiento. ECL007002 Es mejor ir a un velorio que asistir a un banquete; porque éste es el fin de todo hombre y al que vive le sirve para reflexionar. ECL007003 Más vale la pena que la risa, porque la pena del rostro es remedio del alma. ECL007004 El corazón del sabio está en la casa del duelo, y el de los torpes en la casa alegre. ECL007005 Más vale escuchar la reprensión del sabio que la alabanza de un tonto, ECL007006 porque la risa del tonto es como el chisporroteo de las espinas en un fogón. ECL007007 La violencia hace del sabio un loco; los regalos corrompen la conciencia. ECL007008 Más vale finalizar una cosa que precipitarla, más vale ser paciente que pretencioso. ECL007009 No te enojes fácilmente, el enojo habita en el corazón del insensato. ECL007010 No digas: ¿Por qué el pasado fue mejor que el presente? Porque no es pregunta inspirada por la sabiduría. ECL007011 La sabiduría es tan buena como una herencia y sirve a los que viven bajo el sol. ECL007012 Estando a la sombra de la sabiduría, estarás también a la sombra del dinero. Porque la ventaja de la sabiduría es que da de vivir al que la posee. ECL007013 Contempla la obra de Dios. ¿Quién podrá enderezar lo que él hizo chueco? ECL007014 Cuando te vaya bien, aprovecha, y cuando te vaya mal, reflexiona: Dios manda tanto lo uno como lo otro y nadie puede saber lo que sucederá después de él. ECL007015 En mi vida, tan decepcionante, he visto todo: hay justos que perecen a pesar de su justicia, e impíos que prolongan sus días y su maldad. ECL007016 No seas excesivamente justo ni te hagas demasiado el sabio, no sea que te pierdas. ECL007017 No te hagas el malo en extremo y no seas tonto, no sea que mueras antes de tiempo. ECL007018 Es bueno procurar esto sin olvidar aquello; el que teme a Dios sabe juntar lo uno y lo otro. ECL007019 Su sabiduría hace al sabio más seguro que los diez jefes de las ciudades, ECL007020 pues nadie es tan santo en la tierra que haga el puro bien y no peque nunca. ECL007021 No hagas caso de todo lo que se dice, para que así no escuches a tu esclavo hablar mal de ti, ECL007022 pues tú mismo sabes muy bien cuántas veces has hablado mal de los demás. ECL007023 Todo esto lo examiné con espíritu crítico; y me decía: “Alcanzaré la sabiduría.” Pero está muy lejos, ECL007024 más inaccesible que todo lo que existe, y profunda, muy profunda, ¿quién la encontrará? ECL007025 Me dediqué con toda mi alma a conocer, a investigar y a profundizar la sabiduría y la razón de ser de todas las cosas; comprobé que la maldad es tontería, y la tontería, locura. ECL007026 Y encuentro que la mujer es más amarga que la muerte, porque ella es como un lazo, su corazón una trampa y sus brazos, cadenas. El que es bueno ante Dios se librará de ella, pero el pecador quedará atrapado. ECL007027 A esta conclusión he llegado, dice el Eclesiastés, considerando a las mujeres una por una: ECL007028 hasta el día de hoy he tratado de saber el porqué, pero ha sido en vano, a saber, que se puede hallar un hombre entre mil, pero dar con una mujer entre todas es imposible. ECL007029 Por otra parte, he comprobado que Dios hizo al hombre sencillo y él es el que se busca tantos problemas. ECL008001 ¿Quién como el sabio, y quién como él aclara las cosas? La sabiduría de un hombre hace resplandecer su rostro y suaviza la seriedad de su cara. ECL008002 Obedece la orden del rey, ya que juraste fidelidad ante Dios. ECL008003 No te apresures en apartarte de él, no te metas en asuntos incorrectos, porque él hará todo lo que quiere. ECL008004 La palabra del rey es soberana, y quién le preguntará: ¿Qué haces? ECL008005 “El que cumple el mandato no se meterá en situaciones difíciles; el sabio reconoce los tiempos y los criterios.” ECL008006 Es verdad que hay para cada cosa un tiempo y un criterio. Pero el hombre tiene una falla muy grande: ECL008007 nadie sabe lo que sobrevendrá. ¿Quién le dirá lo que sucederá? ECL008008 El hombre no tiene poder sobre su espíritu para retenerlo, ni puede disponer del día de su muerte. No hay tregua posible en esta guerra ni la maldad puede salvar al malo. ECL008009 Todo esto lo comprobé al observar todo lo que se hace bajo el sol, mientras el hombre tiene tiempo para dominar a otro hombre para hacerle mal. ECL008010 También he visto cómo acompañan a los impíos a su entierro, lejos del lugar santo, y se olvidan en la ciudad de sus fechorías. Esto también es vanidad. ECL008011 Como la sentencia en contra de las obras malas demora en ejecutarse, los hombres siguen con deseos de hacer el mal. ECL008012 El pecador comete cien veces el mal y sigue viviendo tal cual. Pero, ¿no dicen que los que temen a Dios serán felices porque le guardan el respeto debido ECL008013 y el impío, en cambio, no será feliz y su vida pasará como una sombra porque no supo respetar a Dios? ECL008014 Hay otra cosa muy mala sobre la tierra: hay buenos que son tratados como si se portaran mal, y hay malos que son tratados como si fueran unos santos. Digo que esto también es vanidad. ECL008015 Y viva la alegría, porque la única dicha del hombre sobre la tierra consiste en comer, beber y pasarlo bien. Esto le acompaña en su trabajo durante toda esta vida que Dios le concede bajo el sol. ECL008016 Cuando me dediqué a la sabiduría y me apliqué a investigar la condición del hombre en esta tierra, vi que el hombre no conocerá el descanso ni de noche ni de día. ECL008017 Al considerar la obra de Dios en su conjunto, comprobé que no se puede descubrir el sentido de lo que se hace bajo el sol, y aunque el hombre se afane mucho en buscarlo, nunca lo encontrará. Y aunque el sabio piense que lo sabe, no puede descubrirlo. ECL009001 Me puse a reflexionar sobre todo esto y comprendí que los buenos y los sabios con sus acciones están en manos de Dios. ¿Pondrán amor u odio? Ningún hombre lo sabe de antemano; todo está más adelante ECL009002 y al final será una la suerte de todos, hayan sidos buenos o malos, puros o impuros, hayan ofrecido sacrificios o no, hayan invocado a Dios o no, cuando tenían que jurar. ECL009003 Una es la suerte de todos y esta injusticia afecta a todo lo que se hace bajo el sol. Por eso los hombres tienen la mente llena de maldad; mientras viven, no piensan sino en locuras, y luego van a parar entre los muertos. ECL009004 Sin embargo, hasta que uno goza la compañía de los vivos, tiene esperanza, porque “más vale perro vivo que león muerto”. ECL009005 Los vivos saben que morirán, pero los muertos ya no saben; para ellos ya no hay retribución, hasta su recuerdo se pierde. ECL009006 Sus amores, sus odios y celos perecieron y nunca jamás tendrán parte de todo lo que pasa bajo el sol. ECL009007 Ve, pues, come tu pan alegremente y bebe gustoso tu vino, porque Dios ha bendecido tus trabajos. ECL009008 Lleva siempre ropas blancas y que nunca falte el óleo en tu cabeza. ECL009009 Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de tu vida fugaz que Dios te da bajo el sol, porque ésa es tu parte en la vida y en el trabajo que tú realizas aquí abajo. ECL009010 Si ves algo que se debe hacer, hazlo si puedes, porque entre los muertos, adonde vas, no hay obras, ni cuentas, ni conocimiento, ni sabiduría. ECL009011 He visto, además, bajo el sol, que la carrera no la ganan los más rápidos, ni la lucha los que tienen más fuerza. No más pan para los sabios, ni más riqueza para los inteligentes, ni más favores para los entendidos; pues el tiempo y el contratiempo les llega a todos. ECL009012 El hombre no conoce su hora; como los peces pillados en la red fatal o los pájaros en la trampa, así el hombre es sorprendido por el infortunio, cuando de improviso cae sobre él. ECL009013 Respecto de la sabiduría en la presente vida, he notado el hecho siguiente que me parece grave. ECL009014 Había una pequeña ciudad de pocos habitantes. Un rey poderoso le declaró la guerra, la sitió y levantó grandes terraplenes para tomarla, ECL009015 pero se presentó un hombre pobre y sabio, que, con su sabiduría, salvó la ciudad. Nadie, sin embargo, se acordó después de este pobre. ECL009016 Por eso digo: La sabiduría vale más que la fuerza, pero la sabiduría del pobre es desconocida y no se escuchan sus palabras. ECL009017 Las palabras del sabio pronunciadas con calma se escuchan mejor que los gritos del que manda a los locos. ECL009018 La sabiduría puede más que las armas; el pecador arruina mucha felicidad. ECL010001 Unas moscas muertas echan a perder un vaso de bálsamo oloroso; un poco de locura puede pesar más que la sabiduría y el honor. ECL010002 El corazón del sabio va por el buen lado y el del alocado se inclina por el otro. ECL010003 Al tonto le falta tino hasta en su modo de caminar, y todos se dan cuenta de que es un tonto. ECL010004 Si el jefe se enoja contigo, no abandones tu lugar, porque la calma evita desastres. ECL010005 Hay otro mal que he visto sobre la tierra, como si fuera efecto de un error del soberano: ECL010006 los incapaces ocupan los más altos cargos y los que valen se quedan en lugares inferiores. ECL010007 Vi esclavos a caballo y príncipes que iban a pie como esclavos. ECL010008 El que cava un pozo se cae en él; al que demuele un muro lo muerde una serpiente. ECL010009 El que saca piedras se lastima con ellas; el que parte leña puede herirse. ECL010010 Si se oxida un hacha, se pone roma y hay que golpear fuerte, pero la ventaja que se obtiene afilándola, eso es sabiduría. ECL010011 Si la serpiente no se deja encantar y muerde, de nada le sirve al encantador. ECL010012 Las palabras del sabio despiertan la simpatía; en cambio, las del tonto sólo lo perjudican. ECL010013 Desde la primera hasta la última palabra sólo dice tonterías y estupideces: ECL010014 ¡no se cansará de hablar! (El hombre ignora el porvenir, ¿quién le dirá lo que le sucederá después?) ECL010015 El trabajo cansa al insensato, no sabe ni siquiera ir a la ciudad. ECL010016 Pobre de ti, nación, que tienes a un muchacho por rey y cuyos príncipes se levantan comiendo. ECL010017 Feliz el país cuyo rey nació noble y cuyos jefes comen a sus horas, como hombres y no para embriagarse. ECL010018 Por falta de cuidado se cae la techumbre, y cuando la gente es floja la casa se llena de goteras. ECL010019 Preparan banquetes para divertirse; el vino alegra la vida, el dinero lo puede todo. ECL010020 No maldigas al rey ni siquiera de pensamiento, ni hables mal del rico aun dentro de tu dormitorio, porque habrá pajaritos que le lleven el cuento y la indiscreción tomará alas. ECL011001 Echa tu pan al agua, a la larga lo volverás a hallar. ECL011002 Repártelo entre siete u ocho, porque no sabes las desgracias que pueden sobrevenir. ECL011003 Si las nubes están llenas de agua, la derraman sobre la tierra. Si un árbol cae, sea hacia el norte o hacia el sur, en el lugar donde cae quedará. ECL011004 Quien observa el viento no siembra, y el que mira las nubes no cosecha. ECL011005 Así como no sabes por dónde entró el alma en el niño que tiene la mujer en su seno, así tampoco puedes conocer la obra de Dios, que todo lo dirige. ECL011006 Siembra de mañana tu semilla y no des descanso a tus manos hasta la tarde; pues tú no sabes qué es lo que tendrá resultado, si una u otra cosa, o si ambas saldrán igualmente buenas. ECL011007 La luz es dulce y agrada ver el sol. ECL011008 Si uno vive muchos años, que goce de todos ellos y considere que serán muchos los días sombríos y que todo el porvenir no valdrá nada. ECL011009 Joven, alégrate durante tu juventud y encuentra la felicidad; sigue tus deseos y realiza tus ambiciones, pero no olvides que por todo esto Dios te juzgará. ECL011010 Aparta de ti la tristeza y aleja el sufrimiento de tu cuerpo, porque juventud y cabellos negros no durarán. ECL012001 Acuérdate de tu Creador en el tiempo de tu juventud, antes de que lleguen los días amargos y los años en que debas decir: “No encuentro placer en ellos.” ECL012002 Antes de que se oscurezca el sol, la luz, la luna y las estrellas, y de que las nubes vuelvan después de llover. ECL012003 Cuando tiemblen los guardias de la casa, cuando se encorven los hombres fuertes y cesen las que muelen, por ser muy pocas, y se queden ciegos los que miran por las ventanas, ECL012004 y se cierren las puertas de la calle, y se debilite el ruido del molino, y el ave deje de cantar, y cesen los cánticos, ECL012005 cuando se teman las subidas y se tenga temor de caminar. Cuando el almendro esté florido, se ponga pesada la langosta y se caiga la alcaparra. ECL012006 el hombre se va a su morada de eternidad, y las lloronas circulan ya por las calles. ECL012007 Se suelta el hilo de plata y se quiebra la lámpara de oro, y se estrella el cántaro en la fuente y se rompe la polea del pozo. ECL012008 Y vuelve el polvo a la tierra, adonde antes estaba, y el espíritu retorna a Dios, porque él es quien lo dio. ECL012009 No hay razón, dice el Predicador, el Eclesiastés. ¡Todo absurdo! ECL012010 El Eclesiastés, además de ser un sabio, también enseñó la sabiduría al pueblo; meditó, examinó y ordenó muchos proverbios. ECL012011 El Eclesiastés procuró encontrar palabras agradables y expresar correctamente pensamientos llenos de verdad. ECL012012 Los dichos de los sabios son como aguijones, y cuando están reunidos se parecen a estacas plantadas, que son puestas por el único pastor. ECL012013 Guárdate, hijo mío, de buscar más allá de esto. Debes saber que multiplicar los libros es una cosa interminable y que mucho estudio fatiga el cuerpo. ECL012014 Conclusión del discurso: después de todo lo dicho, teme a Dios y observa sus mandamientos, pues ésta es la tarea de todo hombre. ECL012015 Porque Dios va a tomar cuenta de todas nuestras acciones y conocerá todo lo que esté oculto, sea bueno o malo.
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