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ECL001001 Palabras de Cohélet, hijo de David, rey en Jerusalén. 
ECL001002 ¡Vanidad, pura vanidad!, dice Cohélet. ¡Vanidad, pura vanidad! ¡Nada más que vanidad! 
ECL001003 ¿Qué provecho saca el hombre de todo el esfuerzo que realiza bajo el sol? Nada nuevo bajo el sol 
ECL001004 Una generación se va y la otra viene, y la tierra siempre permanece. 
ECL001005 El sol sale y se pone, y se dirige afanosamente hacia el lugar de donde saldrá otra vez. 
ECL001006 El viento va hacia el sur y gira hacia el norte; va dando vueltas y vueltas, y retorna sobre su curso. 
ECL001007 Todos los ríos van al mar y el mar nunca se llena; al mismo lugar donde van los ríos, allí vuelven a ir. 
ECL001008 Todas las cosas están gastadas, más de lo que se puede expresar. ¿No se sacia el ojo de ver y el oído no se cansa de escuchar? 
ECL001009 Lo que fue, eso mismo será; lo que se hizo, eso mismo se hará: ¡no hay nada nuevo bajo el sol! 
ECL001010 Si hay algo de lo que dicen: "Mira, esto sí que es algo nuevo", en realidad, eso mismo ya existió muchísimo antes que nosotros. 
ECL001011 No queda el recuerdo de las cosas pasadas, ni quedará el recuerdo de las futuras en aquellos que vendrán después.
ECL001012 Yo, Cohélet, he sido rey de Israel, en Jerusalén, 
ECL001013 y me dediqué a investigar y a explorar con sabiduría todo lo que se hace bajo el cielo: es esta una ingrata tarea que Dios impuso a los hombres para que se ocupen de ella. 
ECL001014 Así observé todas las obras que se hacen bajo el sol, y vi que todo es vanidad y correr tras el viento. 
ECL001015 Lo torcido no se puede enderezar, ni se puede contar lo que falta. 
ECL001016 Entonces me dije a mí mismo: Yo acumulé una gran sabiduría, más que todos mis predecesores en Jerusalén, y mi corazón ha visto mucha sabiduría y ciencia. 
ECL001017 Me dediqué a conocer la sabiduría, la ciencia, la locura y la necedad, y advertí que también eso es correr tras el viento. 
ECL001018 Porque mucha sabiduría trae mucha aflicción, y el que acumula ciencia, acumula dolor.
ECL002001 Yo me dije a mí mismo: "Ven, te haré experimentar el placer; goza del bienestar". Pero también esto es vanidad. 
ECL002002 De la risa, dije: "No es más que locura", y de la alegría: "¿Para qué sirve?". 
ECL002003 Decidí estimular mi carne con el vino, manteniendo la mente lúcida, y dejarme llevar de la insensatez, hasta ver qué les conviene hacer a los hombres bajo el cielo,en los contados días de su vida. 
ECL002004 Emprendí grandes obras: me construí mansiones y planté viñedos; 
ECL002005 me hice jardines y parques, y planté allí toda clase de árboles frutales; 
ECL002006 me fabriqué cisternas, para regar el bosque donde crecían los árboles; 
ECL002007 compré esclavos y esclavas, y algunos me nacieron en casa; poseí también ganado en abundancia, más que todos mis predecesores en Jerusalén. 
ECL002008 Amontoné además plata y oro, y tesoros dignos de reyes y de provincias; me conseguí cantores y cantoras, y muchas mujeres hermosas, que son la delicia de los hombres. 
ECL002009 Llegué a ser tan grande, que superé a todos mis predecesores en Jerusalén. Sin embargo, la sabiduría permanecía siempre conmigo. 
ECL002010 No negué a mis ojos nada de lo que pedían, ni privé a mi corazón de ningún placer; mi corazón se alegraba de todo mi trabajo, y este era el premio de todo mi esfuerzo. 
ECL002011 Pero luego dirigí mi atención a todas las obras que habían hecho mis manos y a todo el esfuerzo que me había empeñado en realizar, y vi que todo es vanidad y correr tras el viento: ¡no se obtiene ningún provecho bajo el sol!
ECL002012 Entonces volví mis ojos hacia la sabiduría, hacia la locura y la insensatez. Porque ¿qué hará el sucesor del rey? Lo mismo que ya se había hecho antes. 
ECL002013 Y vi que la sabiduría aventaja a la insensatez, como la luz a las tinieblas: 
ECL002014 el sabio tiene los ojos bien puestos, mientras que el necio camina en tinieblas. Pero yo sé también que a los dos les espera la misma suerte. 
ECL002015 Y me dije a mí mismo: si la suerte del necio será también la mía, ¿para qué, entonces, me hice más sabio? Y pensé que también esto es vanidad. 
ECL002016 Porque no perdurará el recuerdo ni del sabio ni del necio: con el paso de los días, todo cae en el olvido. Así es: ¡el sabio muere igual que el necio! 
ECL002017 Y llegué a detestar la vida, porque me da fastidio todo lo que se hace bajo el sol. Sí, todo es vanidad y correr tras el viento.
ECL002018 Y también detesté todo el esfuerzo que había realizado bajo el sol, y que tendré que dejar al que venga después de mí. 
ECL002019 ¿Y quién sabe si él será sabio o necio? Pero será el dueño de lo que yo he conseguido con esfuerzo y sabiduría bajo el sol. También esto es vanidad. 
ECL002020 Y llegué a desesperar de todo el esfuerzo que había realizado bajo el sol. 
ECL002021 Porque un hombre que ha trabajado con sabiduría, con ciencia y eficacia, tiene que dejar su parte a otro que no hizo ningún esfuerzo. También esto es vanidad y una grave desgracia. 
ECL002022 ¿Qué le reporta al hombre todo su esfuerzo y todo lo que busca afanosamente bajo el sol? 
ECL002023 Porque todos sus días son penosos, y su ocupación, un sufrimiento; ni siquiera de noche descansa su corazón. También esto es vanidad.
ECL002024 Lo único bueno para el hombre es comer y beber, y pasarla bien en medio de su trabajo. Yo vi que también esto viene de la mano de Dios. 
ECL002025 Porque ¿quién podría comer o gozar si no es gracias a él? 
ECL002026 Porque al que es de su agrado él le da sabiduría, ciencia y alegría; al pecador, en cambio, lo ocupa en amontonar y atesorar para dárselo al que agrada a Dios. También esto es vanidad y correr tras el viento.
ECL003001 Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol: 
ECL003002 un tiempo para nacer y un tiempo para morir, un tiempo para plantar y un tiempo para arrancarlo plantado; 
ECL003003 un tiempo para matar y un tiempo para curar, un tiempo para demoler y un tiempo para edificar; 
ECL003004 un tiempo para llorar y un tiempo para reír, un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar; 
ECL003005 un tiempo para arrojar piedras y un tiempo para recogerlas, un tiempo para abrazarse y un tiempo para separarse; 
ECL003006 un tiempo para buscar y un tiempo para perder, un tiempo para guardar y un tiempo para tirar; 
ECL003007 un tiempo para rasgar y un tiempo para coser, un tiempo para callar y un tiempo para hablar; 
ECL003008 un tiempo para amar y un tiempo para odiar, un tiempo de guerra y un tiempo de paz.
ECL003009 ¿Qué provecho obtiene el trabajador con su esfuerzo? 
ECL003010 Yo vi la tarea que Dios impuso a los hombres para que se ocupen de ella. 
ECL003011 Él hizo todas las cosas apropiadas a su tiempo, pero también puso en el corazón del hombre el sentido del tiempo pasado y futuro, sin que el hombre pueda descubrir la obra que hace Dios desde el principio hasta el fin. 
ECL003012 Yo comprendí que lo único bueno para el hombre es alegrarse y buscar el bienestar en la vida. 
ECL003013 Después de todo, que un hombre coma y beba y goce del bienestar con su esfuerzo, eso es un don de Dios. 
ECL003014 Yo reconocí que todo lo que hace Dios dura para siempre: no hay que añadirle ni quitarle nada, y Dios obra así para que se tenga temor en su presencia. 
ECL003015 Lo que es, ya fue antes, lo que ha de ser, ya existió, y Dios va en busca de lo que es fugaz.
ECL003016 Yo he visto algo más bajo el sol: en lugar del derecho, la maldad y en lugar de la justicia, la iniquidad. 
ECL003017 Entonces me dije a mí mismo: Dios juzgará al justo y al malvado, porque allá hay un tiempo para cada cosa y para cada acción. 
ECL003018 Yo pensé acerca de los hombres: si Dios los prueba, es para que vean que no se distinguen de los animales. 
ECL003019 Porque los hombres y los animales tienen todos la misma suerte: como mueren unos, mueren también los otros. Todos tienen el mismo aliento vital y el hombre no es superior a las bestias, porque todo es vanidad. 
ECL003020 Todos van hacia el mismo lugar: todo viene del polvo y todo retorna al polvo. 
ECL003021 ¿Quién sabe si el aliento del hombre sube hacia lo alto, y si el aliento del animal baja a lo profundo de la tierra? 
ECL003022 Por eso, yo vi que lo único bueno para el hombre es alegrarse de sus obras, ya que esta es su parte: ¿Quién, en efecto, lo llevará a ver lo que habrá después de él? 
ECL004001 Yo volví mis ojos a todas las opresiones que se cometen bajo el sol: ahí están las lágrimas de los oprimidos, y no hay quien los consuele. La fuerza está del lado de los opresores, y no hay nadie que les dé su merecido. 
ECL004002 Entonces tuve por más felices a los muertos, porque ya están muertos, que a los vivos, porque viven todavía; 
ECL004003 y consideré más feliz aún al que todavía no ha existido, porque no ha visto las infamias que se cometen bajo el sol.
ECL004004 Yo vi que todo el esfuerzo y toda la eficacia de una obra no son más que rivalidad de unos contra otros. También esto es vanidad y correr tras el viento. 
ECL004005 El necio se cruza de brazos y se devora a sí mismo. 
ECL004006 Más vale un puñado con tranquilidad, que las dos manos bien llenas a costa de fatigas y de correr tras el viento.
ECL004007 Luego volví mis ojos a otra cosa vana bajo el sol: 
ECL004008 un hombre está completamente solo, no tiene hijo ni hermano, pero nunca pone fin a su esfuerzo ni se sacia de ambicionar riquezas. Entonces, ¿para quién me esfuerzo y me privo del bienestar? También esto es vanidad y una tarea ingrata.
ECL004009 Valen más dos juntos que uno solo, porque es mayor la recompensa del esfuerzo. 
ECL004010 Si caen, uno levanta a su compañero; pero ¡pobre del que está solo y se cae, sin tener a nadie que lo levante! 
ECL004011 Además, si se acuestan juntos, sienten calor, pero uno solo ¿cómo se calentará? 
ECL004012 Y a uno solo se lo domina, pero los dos podrán resistir, porque la cuerda trenzada no se rompe fácilmente.
ECL004013 Más vale un joven pobre y sabio que un rey viejo y necio, que ya no es capaz de hacerse aconsejar. 
ECL004014 Aunque aquel salió de la cárcel para reinar y había sido pobre en su propio reino, 
ECL004015 yo vi a todos los vivientes que caminan bajo el sol ponerse de parte del joven sucesor, que se erigió en lugar del otro. 
ECL004016 Era una multitud interminable la que él encabezaba. Pero los que vendrán después tampoco estarán contentos con él, porque también esto es vanidad y correr tras el viento.
ECL005001 Vigila tus pasos cuando vayas a la Casa de Dios. Acércate dispuesto a escuchar, más bien que a ofrecer el sacrificio de los insensatos, porque ellos no se dan cuenta que obran mal. 
ECL005002 No te apures a abrir la boca y que tu corazón no se apresure a proferir una palabra delante de Dios. Porque Dios está en el cielo,y tú, sobre la tierra: sé parco en tus palabras, 
ECL005003 ya que los sueños vienen de las muchas ocupaciones y las palabras necias, de hablar demasiado. 
ECL005004 Si haces un voto a Dios, no tardes en cumplirlo, porque a él no le agradan los necios: el voto que hayas hecho, cúmplelo. 
ECL005005 Más te vale no hacer un voto que hacerlo y no cumplirlo. 
ECL005006 No dejes que tu boca te haga pecar, y no digas delante del mensajero de Dios: "Ha sido por inadvertencia". ¿Por qué Dios tendrá que irritarse contra tu palabra y arruinar la obra de tus manos? 
ECL005007 Porque en los muchos sueños abundan las ilusiones y el palabrerío. Tú, simplemente, teme a Dios.
ECL005008 Si ves que en la provincia se oprime al pobre y se violan el derecho y la justicia, no te sorprendas por eso. Porque un grande tiene un superior que lo vigila, y hay otros grandes por encima de ellos. 
ECL005009 De todas maneras, lo que más aprovecha a un país es un rey con campos bien cultivados.
ECL005010 El que ama el dinero no se sacia jamás, y al que ama la opulencia no le bastan sus ganancias. También esto es vanidad. 
ECL005011 Donde abundan las provisiones son muchos los que las devoran. ¿Y qué beneficio reportan a su dueño, fuera de poder mirarlas con sus propios ojos? 
ECL005012 Dulce es el sueño del trabajador, sea que coma poco o mucho; al rico, en cambio, el estómago lleno no lo deja dormir. 
ECL005013 Hay un mal muy penoso que yo he visto bajo el sol: es la riqueza guardada por su dueño para su propia desgracia. 
ECL005014 Esta riqueza se pierde en un mal negocio, y el hijo que él engendró se queda sin nada. 
ECL005015 Él salió desnudo del vientre de su madre, y así volverá, como había venido; de su esfuerzo no saca nada que pueda llevárselo consigo. 
ECL005016 Este es ciertamente un mal muy penoso: se fue exactamente como había venido, ¿y de qué le aprovechó esforzarse por nada? 
ECL005017 Además, todos sus días comió oscuramente, con mucho dolor, malestar e irritación.
ECL005018 Yo he comprobado esto: lo más conveniente es comer y beber y encontrar la felicidad en el esfuerzo que uno realiza bajo el sol, durante los contados días de vida que Dios le concede a cada uno: porque esta es la parte reservada a los hombres. 
ECL005019 Además, si Dios ha dado a un hombre riquezas y posesiones, y le permite disfrutar de ellas, tomar la parte que le toca y alegrarse de su trabajo, ¡eso es un don de Dios! 
ECL005020 No, él no piensa demasiado en la brevedad de la vida, cuando Dios lo tiene ocupado con pensamientos alegres. 
ECL006001 Hay un mal que yo he visto bajo el sol y que resulta muy pesado para el hombre. 
ECL006002 A uno Dios le ha dado riquezas, posesiones y honores, y no le falta nada de todo lo que desea. Pero Dios no le permite disfrutar de eso, sino que lo disfruta un extraño. Esto es vanidad y un mal penoso.
ECL006003 Si un hombre tiene cien hijos y vive muchos años, por más numerosos que sean los días de sus años, si su alma no se sacia de felicidad y ni siquiera le dan sepultura, yo digo que un aborto es más feliz que él. 
ECL006004 Porque este ha venido en vano y se va hacia las tinieblas, y su nombre será cubierto por las tinieblas; 
ECL006005 no ha visto ni conocido el sol, pero descansa más tranquilo que aquel. 
ECL006006 Y aunque ese hombre hubiera vivido dos mil años sin ver en ellos la felicidad, ¿acaso no van todos al mismo sitio?
ECL006007 Todo el esfuerzo del hombre va a parar a su boca, pero el deseo no se satisface jamás. 
ECL006008 ¿En qué aventaja el sabio al necio? ¿Qué ventaja tiene el pobre que sabe enfrentarse con la vida? 
ECL006009 Vale más lo que se ve con los ojos que lo que se imagina con el deseo. También esto es vanidad y correr tras el viento. 
ECL006010 Lo que existe, ya ha sido llamado por su nombre. Ya se sabe lo que es el hombre, y que él no puede entrar en pleito con aquel que es más fuerte que él. 
ECL006011 Donde abundan las palabras, aumenta la vanidad, ¿y qué aprovecha eso al hombre? 
ECL006012 Porque ¿quién sabe lo que es bueno para el hombre en la vida, durante los contados días de su vida fugaz, que él pasa como una sombra? ¿Quién puede, en efecto, indicar al hombre lo que habrá después de él bajo el sol? 
ECL007001 Más vale el buen nombre que un buen perfume y el día de la muerte, más que el del nacimiento. 
ECL007002 Más vale ir a una casa donde hay duelo que asistir a un banquete, porque ese es el fin de todo hombre y allí reflexionan los vivientes. 
ECL007003 Más vale la tristeza que la risa, porque el rostro serio ayuda a pensar. 
ECL007004 El corazón del sabio está en la casa de duelo y el del necio, en el lugar de diversión. 
ECL007005 Más vale escuchar el reproche de un sabio que oír el canto de los necios, 
ECL007006 porque como el crepitar de las espinas bajo la olla, así es la risa de los necios. Y también esto es vanidad. 
ECL007007 La opresión puede enloquecer a un sabio, y los regalos pierden el corazón. 
ECL007008 Más vale el fin de una cosa que su comienzo y más vale ser paciente que pretender demasiado. 
ECL007009 No te dejes llevar por el enojo, porque el enojo se alberga en el pecho de los necios. 
ECL007010 No digas: "¿A qué se debe que el tiempo pasado fue mejor que el presente?". Porque no es la sabiduría la que te lleva a hacer esa pregunta. 
ECL007011 La sabiduría vale tanto como una herencia y es provechosa para los que ven la luz del sol. 
ECL007012 Porque estar a la sombra de la sabiduría es como estar a la sombra del dinero, y la ventaja de la ciencia es que la sabiduría hace vivir al que la posee. 
ECL007013 Observa la obra de Dios: ¿quién puede enderezar lo que él torció? 
ECL007014 Disfruta de los días felices y en los días adversos, reflexiona: Dios hizo que se sucedan unos a otros, de manera que el hombre no descubra nada de lo que vendrá después de él.
ECL007015 Yo he visto de todo en mis días vanos: hay justos que perecen a pesar de su justicia y malvados que sobreviven a pesar de su maldad. 
ECL007016 No seas excesivamente justo ni quieras ser demasiado sabio: ¿para qué te vas a arruinar? 
ECL007017 No seas demasiado malo ni te comportes como un necio: ¿para qué vas a morir antes de tiempo? 
ECL007018 Lo mejor es procurar esto sin dejar de lado aquello: el que teme a Dios sabe unir las dos cosas. 
ECL007019 La sabiduría hace más fuerte al sabio que diez magistrados de una ciudad. 
ECL007020 No hay un hombre justo sobre la tierra que haga el bien sin pecar jamás. 
ECL007021 Tampoco prestes atención a todo lo que se dice, no sea que escuches a tu servidor que te maldice. 
ECL007022 Porque, además, tú sabes muy bien cuántas veces has maldecido a otros. 
ECL007023 Yo experimenté todo esto con sabiduría, pensando: "Voy a ser sabio". Pero ella está fuera de mi alcance: 
ECL007024 lo que existe es lejano y profundo, más profundo de lo que se puede vislumbrar.
ECL007025 Yo me dediqué con el mayor empeño a conocer, a explorar, y a buscar la sabiduría y la razón de las cosas y reconocí que la maldad es una insensatez, y la necedad, una locura. 
ECL007026 Y yo encuentro más amarga que la muerte a la mujer, cuando ella misma es una trampa, su corazón, una red, y sus brazos, ataduras. Con el favor de Dios, uno puede librarse, pero el pecador se deja atrapar. 
ECL007027 Mira: esto es lo que descubrí, dice Cohélet, tratando de razonar caso por caso. 
ECL007028 Pero esto es lo que todavía busco, sin haberlo encontrado: He logrado encontrar a un hombre entre mil, pero entre todas las mujeres no hallé ni una sola. 
ECL007029 En resumen, he descubierto lo siguiente: Dios hizo recto al hombre, pero ellos se buscan muchas complicaciones. 
ECL008001 ¿Quién es como el sabio y quién sabe interpretar los hechos? La sabiduría de un hombre ilumina su rostro, y así se transforma la aspereza de su semblante.
ECL008002 Observa la orden del rey, y esto, a causa del juramento hecho a Dios. 
ECL008003 No te apresures a retirarte de su presencia ni te obstines en nada malo, porque él hace lo que quiere: 
ECL008004 la palabra del rey es soberana y nadie puede decirle: "¿Qué haces?".
ECL008005 El que observa el mandamiento no experimenta ningún mal, y el corazón del sabio sabe que hay un tiempo y un juicio. 
ECL008006 Para cada cosa, en efecto, hay un tiempo y un juicio; pero un gran mal pesa sobre el hombre, 
ECL008007 y es que él ignora lo que va a suceder, porque ¿quién le indicará cómo será eso? 
ECL008008 Ningún hombre es dueño del aliento vital, para poder retenerlo, y nadie tiene dominio sobre el día de la muerte; no hay tregua en este combate y la maldad no librará al que la comete.
ECL008009 Esto es lo que vi cuando presté atención a todo lo que se hace bajo el sol, mientras un hombre domina a otro para hacerle el mal. 
ECL008010 Así, yo vi a hombres malvados que eran sepultados honrosamente: ellos partieron del Lugar santo, y en la ciudad se olvidaba cómo habían obrado. También esto es vanidad. 
ECL008011 Como la sentencia contra las malas acciones no se ejecuta inmediatamente, el corazón de los seres humanos se llena de deseos de hacer el mal. 
ECL008012 El pecador que hace cien veces el mal puede, a pesar de todo, vivir largo tiempo. Sin embargo, yo sé muy bien que la felicidad es para los que temen a Dios, porque ellos sienten temor en su presencia. 
ECL008013 Pero no habrá felicidad para el malvado: él, como una sombra, no vivirá largamente, porque no tiene temor de Dios. 
ECL008014 Hay una cosa vana que acontece sobre la tierra; a algunos justos les sucede lo que corresponde a la manera de obrar de los malvados, y a algunos malvados les sucede lo que corresponde a la manerade obrar de los justos. Yo digo que también esto es vanidad. 
ECL008015 Por eso, elogié la alegría, ya que lo único bueno para el hombre bajo el sol es comer, beber y sentirse contento: esto es lo que le sirve de compañía en sus esfuerzos mientras duran los días de su vida, que Dios le concede bajo el sol.
ECL008016 Cuando me dediqué a conocer la sabiduría y a ver la tarea que se realiza bajo el sol, sin que los ojos se entreguen al sueño ni de día ni de noche, 
ECL008017 entonces yo vi toda la obra de Dios. El hombre no puede descubrirla obra que se hace bajo el sol. Por más que se esfuerce en buscar, no encuentra; y aunque el sabio diga que conoce, en realidad, nada puede descubrir. 
ECL009001 Sí, yo me puse a pensar en todo esto y vi que los justos, los sabios y sus acciones están en la mano de Dios. Pero el hombre ni siquiera sabe si es objeto de amor o de aversión. Todo lo que está ante él es vanidad, 
ECL009002 porque a todos les espera la misma suerte: al justo y al impío, al bueno y al malo, al puro y al impuro, al que ofrece sacrificios y al que no los ofrece; lo mismo le pasa al bueno y al pecador, al que jura y al que teme hacer un juramento. 
ECL009003 Esto es lo malo en todo lo que sucede bajo el sol: como es igual la suerte de todos, el corazón de los hombres se llena de maldad, la locura está dentro de ellos mientras viven, y después, acaban entre los muertos. 
ECL009004 Mientras uno está unido a todos los vivientes, siempre hay esperanza, porque "más vale perro vivo que león muerto". 
ECL009005 Los vivos, en efecto, saben que morirán, pero los muertos no saben nada: para ellos ya no hay retribución, porque su recuerdo cayó en el olvido. 
ECL009006 Se han esfumado sus amores, sus odios y sus rivalidades, y nunca más podrán compartir todo lo que se hace bajo el sol.
ECL009007 Ve, entonces, come tu pan con alegría y bebe tranquilamente tu vino, porque a Dios ya le agradaron tus obras. 
ECL009008 Que tu ropa sea siempre blanca y nunca falte el perfume en tu cabeza. 
ECL009009 Goza de la vida con la mujer que amas, mientras dure esa vana existencia que Dios te concede bajo el sol, porque esa es tu parte en la vida y en el esfuerzo que realizas bajo el sol. 
ECL009010 Todo lo que esté al alcance de tu mano realízalo con tus propias fuerzas, porque no hay obra, ni proyecto, ni ciencia, ni sabiduría, en el Abismo adonde tú irás.
ECL009011 Además, yo vi otra cosa bajo el sol: la carrera no la gana el más veloz, ni el más fuerte triunfa en el combate; el pan no pertenece al más sabio, ni la riqueza al más inteligente, ni es favorecido el más capaz, porque en todo interviene el tiempo y el azar. 
ECL009012 El hombre no sabe cuándo llega su hora: como los peces atrapadosen la red fatal, como los pájaros aprisionados por el lazo, así los hombres se ven sorprendidos por la adversidad cuando cae de improviso sobre ellos.
ECL009013 También he visto bajo el sol un caso de sabiduría que considero realmente notable. 
ECL009014 Había una pequeña ciudad, con pocos habitantes; un gran rey la atacó, la cercó, y construyó contra ella grandes empalizadas. 
ECL009015 Allí se encontraba un hombre pobre pero sabio, que salvó la ciudad con su sabiduría. A pesar de eso, nadie se acordó más de ese pobre hombre. 
ECL009016 Entonces pensé: "Más vale maña que fuerza", pero la sabiduría del pobre es despreciada y nadie escucha sus palabras. 
ECL009017 Las palabras de los sabios oídas con calma valen más que los gritos del que gobierna a los necios. 
ECL009018 Vale más la sabiduría que las máquinas de guerra, pero una sola falla malogra mucho bien. 
ECL010001 Una mosca muerta corrompe y hace fermentar el óleo del perfumista. Pesa más un poco de insensatez que la sabiduría y la gloria. 
ECL010002 El sabio piensa rectamente, y el necio lo hace torcidamente. 
ECL010003 Por cualquier camino que vaya, al necio le falta el buen sentido, y hace que se diga de él: "Es un necio". 
ECL010004 Si el que gobierna se irrita contra ti, no te salgas de quicio, porque la sangre fría evita grandes fallas. 
ECL010005 Hay un mal que yo he visto bajo el sol, como error que procede de la autoridad: 
ECL010006 el necio es promovido a los puestos más altos y los nobles rebajados a los puestos inferiores. 
ECL010007 Yo vi esclavos montados a caballo y príncipes de a pie, como los esclavos. 
ECL010008 El que cava una fosa cae en ella y al que derriba un cerco, lo muerde una serpiente. 
ECL010009 El que saca piedras se lastima con ellas y el que corta leña está expuesto al peligro. 
ECL010010 Si el hierro está mellado, y no lo afilan, es preciso redoblar las fuerzas: por eso es provechoso emplear bien la sabiduría. 
ECL010011 Si la serpiente muerde porque falla el encantamiento, ¿qué provecho saca el encantador? 
ECL010012 Las palabras del sabio son recibidas con agrado, pero al necio lo pierde su propia lengua: 
ECL010013 cuando empieza a hablar, dice insensateces, y cuando termina, las peores locuras; 
ECL010014 el insensato multiplica las palabras. El hombre no sabe lo que va a suceder: ¿quién puede anunciarle lo que vendrá después de él? 
ECL010015 El esfuerzo fatiga al necio, porque no se da maña ni para ir a la ciudad.
ECL010016 ¡Ay de ti, nación, si tu rey es un joven y tus príncipes comen desde la mañana! 
ECL010017 ¡Feliz de ti, nación, si tienes por rey a un noble de nacimiento, y tus príncipes comen cuando es debido, para reparar sus fuerzas y no para embriagarse! 
ECL010018 Por la pereza se desploman las vigas y por la dejadez se viene abajo la casa. 
ECL010019 ¡Para divertirse se celebra un banquete, el vino alegra la vida y el dinero responde por todo! 
ECL010020 Ni siquiera en privado maldigas al rey, y ni en tu habitación maldigas a un rico, porque un pájaro puede hacer correr la voz y la indiscreción tiene alas.
ECL011001 Arroja tu pan sobre la superficie del agua y, a la larga, lo volverás a encontrar. 
ECL011002 Da una parte a siete, y aun a ocho personas, porque ignoras qué calamidades pueden venir sobre la tierra. 
ECL011003 Cuando las nubes se llenan, derraman lluvia sobre la tierra; y si un árbol cae hacia el sur o hacia el norte, queda en el mismo lugar donde cayó. 
ECL011004 El que mira el viento no siembra y el que mira las nubes no cosecha. 
ECL011005 Así como ignoras cómo llega el aliento vital a los huesos en el seno de la mujer embarazada, así también ignoras la obra de Dios, que hace todas las cosas. 
ECL011006 Siembra tu semilla por la mañana y no dejes que tu brazo descanse hasta la tarde, porque no sabes si es esto o aquello lo que va a prosperar, o si ambas cosas son igualmente buenas.
ECL011007 Dulce es la luz y es bueno para los ojos ver la luz del sol. 
ECL011008 Si un hombre vive muchos años, que disfrute de todos ellos, pero recuerde que serán muchos los días sombríos y que todo lo que sucede es vanidad. 
ECL011009 Alégrate, muchacho, mientras eres joven, y que tu corazón sea feliz en tus años juveniles. Sigue los impulsos de tu corazón y lo que es un incentivo para tus ojos; pero ten presente que por todo eso Dios te llamará a juicio. 
ECL011010 Aparta de tu corazón la tristeza y aleja de tu carne el dolor, porque la juventud y la aurora de la vida pasan fugazmente.
ECL012001 Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que lleguen los días penosos y vengan los años en los que dirás: "No encuentro en ellos ningún placer"; 
ECL012002 antes que se oscurezcan el sol y la luz, la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes cargadas de lluvia. 
ECL012003 En aquel día temblarán los guardianes de la casa y se encorvarán los hombres vigorosos; se detendrán las moledoras, que ya serán pocas, y se oscurecerán las que miran por las ventanas; 
ECL012004 se cerrarán las puertas de la calle, mientras declina el ruido del molino; cesará el canto de los pájaros y enmudecerán las que entonan canciones. 
ECL012005 Entonces se temerán las cuestas empinadas y los terrores acecharán por el camino. El almendro estará florecido, se pondrá pesada la langosta y la alcaparra perderá su eficacia.
ECL012006 Porque el hombre se va a su morada eterna, mientras las plañideras rondan por la calle. 
ECL012007 Sí, acuérdate de él antes que se corte la hebra de plata y se quiebre la ampolla de oro, antes que se haga pedazos el cántaro en la fuente y se rompa la cuerda del aljibe; 
ECL012008 antes que el polvo vuelva a la tierra, como lo que es, y el aliento vuelva a Dios, porque es él quien lo dio. 
ECL012009 ¡Vanidad, pura vanidad!, dice Cohélet. ¡Nada más que vanidad!
ECL012010 Cohélet, además de ser sabio, también enseñó la ciencia al pueblo; él pesó, examinó y ajustó numerosos proverbios. 
ECL012011 Cohélet trató de encontrar sentencias agradables y escribió exactamente palabras verdaderas. 
ECL012012 Los dichos de los sabios son como aguijones y las colecciones de sentencias, como mojones bien plantados, dones de un solo pastor. 
ECL012013 Una advertencia más, hijo mío: multiplicar los libros es una cosa interminable y estudiar demasiado deja el cuerpo exhausto. 
ECL012014 En conclusión: una vez oído todo esto, teme al Señor y observa sus mandamientos, porque esto es todo para el hombre. 
ECL012015 Dios llevará a juicio todas las obras, aun lo que está escondido, sea bueno o malo.
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