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DAN001001 En el tercer año del reinado de Joaquín, rey de Judá, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió contra Jerusalén y la sitió. 
DAN001002 El Señor entregó en sus manos a Joaquín y gran parte de los vasos del templo de Dios y los trasladó a tierra de Senaar a la casa de sus dioses y los puso en el tesoro de sus dioses. 
DAN001003 El rey dijo a Asfenaz, jefe de su personal, que trajera algunos israelitas de la descendencia de los reyes y de los nobles. 
DAN001004 Estos debían ser sin ningún defecto; debían tener buena presencia y ser de buen juicio, bien instruidos y bien educados. Permanecerían en el palacio del rey, donde se les enseñaría la lengua y la escritura de los caldeos. 
DAN001005 El rey dispuso que todos los días se les diera comida de la preparada para la gente del palacio y vino del que ellos bebían. Después que fueran mantenidos por espacio de tres años, servirían en la presencia del rey. 
DAN001006 Entre ellos estaban estos judíos: Daniel, Ananías, Misael y Azarías. 
DAN001007 El jefe de los funcionarios les puso los nombres siguientes: a Daniel el de Beltsasar; a Ananías el de Sidrac; a Misael el de Sisac y a Azarías el de Abdénago.
DAN001008 A los del palacio se les servían alimentos y bebidas que Daniel no quería tomar, por estar prohibidos por su ley. Pidió entonces permiso al jefe de los funcionarios del palacio para no comer estas cosas, que lo habrían manchado. 
DAN001009 Dios hizo que Daniel lograra la simpatía de su jefe. 
DAN001010 Sin embargo, éste respondió: “Ya que el rey, mi señor, fijó personalmente lo que deben comer y beber, temo que me eche la culpa y me castigue, si al llegar los encuentra más delgados que los jóvenes de su edad.” 
DAN001011 Daniel dijo entonces al sirviente designado para su cuidado: 
DAN001012 “Te ruego que nos pongas diez días a prueba. Nos darás de comer legumbres y agua como bebida. 
DAN001013 Después podrás observar si los jóvenes que comen de la mesa del rey tienen mejor aspecto que nosotros. Entonces harás lo que te parezca.” 
DAN001014 El sirviente aceptó y los puso a prueba durante diez días. 
DAN001015 Cumplido el plazo, vio que tenían mejor aspecto que todos los jóvenes que comían los alimentos del palacio. 
DAN001016 Desde entonces, el sirviente retiraba la comida y el vino y les daba legumbres y agua. 
DAN001017 A estos cuatro jóvenes, Dios les concedió sabiduría e inteligencia, tanto para las letras como para la filosofía. Lo que es Daniel, sabía explicar sueños y visiones. 
DAN001018 Cumplido el plazo fijado por el rey para que le presentaran los jóvenes, el mayordomo los llevó ante Nabucodonosor. 
DAN001019 El rey conversó con ellos, y entre ellos no se encontró ningún otro como Daniel, Ananías, Misael y Azarías. Por eso, quedaron al servicio del rey. 
DAN001020 En cuantas cosas de sabiduría o de inteligencia les consultó el rey, los encontró diez veces superiores a todos los magos y adivinos que había en todo su reino. 
DAN001021 Daniel se quedó allí hasta el año primero del rey Ciro.
DAN002001 El año doce de su reinado, Nabucodonosor tuvo un sueño que lo inquietó hasta el punto de no dejarlo dormir. 
DAN002002 El rey mandó llamar brujos y magos, astrólogos y adivinos, para que explicaran su sueño. Vinieron y se presentaron al rey. 
DAN002003 Este les dijo: “Tuve un sueño y no estaré tranquilo mientras no sepa lo que significa.” 
DAN002004 Los adivinos respondieron: “Viva el rey eternamente. Cuéntanos tu sueño y nosotros te lo explicaremos.” 
DAN002005 El rey respondió a sus magos: “No olviden lo que tengo decidido. Si no me dan a conocer el sueño y su interpretación, sus cuerpos serán destrozados y sus casas destruidas. 
DAN002006 Pero el que me dé a conocer el sueño y su interpretación recibirá de mí regalos, obsequios y grandes honores. Así, pues, díganme cuál fue el sueño y cuál es su interpretación.” 
DAN002007 Los caldeos respondieron como la primera vez: “Cuente el rey el sueño a sus servidores, y nosotros le daremos la interpretación.” 
DAN002008 El rey replicó: “Veo que lo que quieren es ganar tiempo, al conocer ya mi decisión. 
DAN002009 Si no me dan a conocer el sueño, todos serán castigados. Seguramente se han puesto de acuerdo para decirme palabras mentirosas y falsas para ganar tiempo. Pero díganme ahora el sueño, y estaré seguro de la explicación que me darán después.” 
DAN002010 Los adivinos contestaron: “No hay nadie en el mundo capaz de hacer lo que el rey pide, y por eso ningún rey, por grande y poderoso que sea, hace tal pregunta a ningún mago, adivino o astrólogo. 
DAN002011 Lo que el rey pide es imposible y nadie se lo dirá. Sólo los dioses pueden hacerlo, pero ellos no viven entre los hombres.” 
DAN002012 El rey se enfureció y mandó ejecutar a todos los sabios de Babilonia. 
DAN002013 Una vez promulgada esta sentencia de muerte contra los sabios, buscaron también a Daniel y sus compañeros para matarlos. 
DAN002014 Pero Daniel se dirigió con palabras sabias y prudentes a Aryok, jefe de la guardia real, que debía ejecutar a los sabios de Babilonia, 
DAN002015 y le preguntó: “¿Por qué ha dado el rey un decreto tan riguroso?” Aryok explicó el asunto a Daniel, 
DAN002016 el cual fue a decir al rey que si le daba un plazo, él le indicaría el significado de su sueño. 
DAN002017 Daniel regresó a su casa y comunicó el asunto a sus compañeros. 
DAN002018 Los invitó a implorar la misericordia de Dios acerca de este sueño misterioso para que no se les diera muerte a ellos junto con los otros sabios de Babilonia. 
DAN002019 Y en una visión nocturna, Dios reveló el sueño misterioso de Nabucodonosor a Daniel. Por lo cual Daniel bendijo al Dios de los Cielos 
DAN002020 y dijo: “Bendito sea Dios por los siglos de los siglos, ya que suyo es el saber, y suya la fuerza; 
DAN002021 él ordena los tiempos y los acontecimientos, da el poder a los reyes o se lo quita; da a los sabios sabiduría, y ciencia a los entendidos.” 
DAN002022 El revela los misterios y los secretos, conoce que ocultan las tinieblas. Donde él, la luz. 
DAN002023 Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has concedido el saber y la inteligencia, y ahora me has manifestado lo que te habíamos pedido, y nos has dado a conocer el asunto del rey. 
DAN002024 Después de esto, Daniel se fue donde Aryok, a quien el rey había mandado matar a los sabios de Babilonia. Al presentarse, le dijo: “No mates a los sabios de Babilonia. Antes bien, llévame a la presencia del rey y yo le daré la interpretación”. 
DAN002025 Aryok se apresuró a introducir a Daniel diciendo al rey: “Encontré entre los desterrados judíos a un hombre que pretende dar al rey la interpretación.” 
DAN002026 Tomó el rey la palabra y dijo a Daniel (por sobrenombre Beltsasar): “¿Eres capaz de decirme el sueño que tuve y de interpretarlo?” Daniel el sueño 
DAN002027 Daniel tomó la palabra en presencia del rey y dijo: “El misterio que el rey quiere saber no hay sabios, magos, adivinos ni astrólogos que se lo puedan revelar, 
DAN002028 pero hay un Dios en el cielo que descubre los misterios y que ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que sucederá al fin de los tiempos. Estos eran tu sueño y tus visiones cuando estabas en tu cama. 
DAN002029 ¡Oh rey!, los pensamientos que perturban tu sueño se refieren al futuro; Dios, que revela los secretos, te lo da a conocer. 
DAN002030 A mí se me ha revelado este secreto, no porque tenga una sabiduría superior a la de los mortales, sino con el fin de que todos conozcan la interpretación de tu sueño. 
DAN002031 Tú veías una estatua enorme, de extraordinario brillo y aspecto terrible, que se levantaba delante de ti. 
DAN002032 La cabeza de esta estatua era de oro puro, el pecho y los brazos de plata, las caderas y el vientre de bronce, 
DAN002033 las piernas de hierro, los pies parte de hierro y parte de loza. 
DAN002034 Tú estabas mirando la estatua cuando de repente una piedra se desprendió, sin haber sido lanzada por ninguna mano, y vino a chocar contra los pies de hierro y loza de la estatua, haciéndola pedazos. 
DAN002035 Entonces todo a la vez quedó como polvo, el hierro, la loza, el bronce, la plata y el oro, como capotillo de la cosecha, y el viento se lo llevó sin que quedara rastro. En cuanto a la piedra que chocó con la estatua, se convirtió en un cerro muy grande que llenó toda la tierra. 
DAN002036 Tal fue tu sueño. Ahora te lo voy a explicar: 
DAN002037 A ti, ¡oh, rey!, el más poderoso entre todos los reyes, Dios te ha dado el reino, el imperio, el poder y la gloria. 
DAN002038 Los hombres, los animales y los pájaros, dondequiera que habiten, los ha puesto Dios bajo tu mano. Dios te ha hecho su soberano y, por eso, la cabeza de oro eres tú. 
DAN002039 Después de ti seguirá otro reino inferior al tuyo, y luego un tercer reino como el bronce que dominará la tierra entera. 
DAN002040 Habrá un cuarto reino, duro como el hierro. El romperá todo, igual que el hierro, que todo lo hace pedazos. 
DAN002041 Lo que viste de los pies y los dedos, parte de loza y parte de hierro, 
DAN002042 significa que este reino va a ser dividido, y que será en parte fuerte y en parte débil. 
DAN002043 Será unido en la persona de su rey, pero sus pueblos no se unirán, de la misma manera que el hierro no se mezcla con la loza. 
DAN002044 En tiempos de estos reyes, Dios hará surgir un Reino que jamás será destruido. Este Reino no pasará a otras manos, sino que pulverizará y destruirá a todos estos reinos y él permanecerá eternamente. 
DAN002045 Es el significado de la piedra que has visto desprenderse del monte sin ayuda de ninguna mano y que redujo a polvo el hierro, el bronce, la loza, la plata y el oro. El grande te ha revelado lo que ha de venir. ¿No es cierto que éste fue tu sueño? Entonces puedes estar seguro de la explicación.” 
DAN002046 Al oír esto, el rey Nabucodonosor se arrodilló delante de Daniel y ordenó que se le ofreciera un regalo. 
DAN002047 El rey dijo a Daniel: “Verdaderamente el Dios de ustedes es el Dios de los dioses y el Señor de los reyes, el revelador de los misterios, puesto que tú pudiste explicar este misterio.” 
DAN002048 Y el rey concedió a Daniel un cargo importante y le dio muchos y magníficos regalos. Lo hizo gobernador de toda la provincia de Babilonia y jefe supremo de todos los sabios. 
DAN002049 Daniel, pues, influyó ante el rey para que encargara la administración de la provincia de Babilonia a Sidrac, Misac y Abdénago, quedando Daniel a disposición del rey. La de oro 
DAN003001 El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro de treinta metros de alto por tres metros de ancho, y la colocó en el llano de Dura, en la provincia de Babilonia. 
DAN003002 El rey Nabucodonosor mandó a los funcionarios, prefectos, gobernadores, consejeros, tesoreros, jueces y abogados de toda la provincia, para que se reunieran y asistieran a la inauguración de la estatua. 
DAN003003 Se reunieron, pues, los funcionarios, prefectos, gobernadores, consejeros, tesoreros, abogados y jueces y todas las autoridades provinciales, para la dedicación de la estatua levantada por el rey Nabucodonosor. 
DAN003004 Un mensajero proclamó con voz fuerte: “Hombres de toda raza, nación y lengua, 
DAN003005 en el momento en que oigan la trompeta, la flauta, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y cualquier música, ustedes tendrán que postrarse y adorar la estatua de oro erigida por el rey Nabucodonosor. 
DAN003006 Los que no se postren y la adoren, serán echados inmediatamente a un horno de fuego ardiente.” 
DAN003007 Por eso, en cuanto se oyó la trompeta, la flauta, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de música, los hombres de todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y adoraron la estatua de oro erigida por el rey Nabucodonosor.
DAN003008 Algunos magos, sin embargo, fueron a denunciar a los judíos. 
DAN003009 Dijeron al rey Nabucodonosor: “¡Viva el rey eternamente! 
DAN003010 Tú, ¡oh rey!, has ordenado que al oír las trompetas, todos se postren y adoren la estatua de oro, 
DAN003011 y que aquellos que no se postren para adorarla sean arrojados en el horno ardiente. 
DAN003012 Hay algunos judíos -Sidrac, Misac y Abdénagoa los que has encargado la administración de la provincia de Babilonia, y que no te han hecho caso; no sirven a tus dioses y no adoran la estatua de oro que has levantado.” 
DAN003013 Enfurecido, Nabucodonosor mandó a llamar a Sidrac, Misac y Abdénago. 
DAN003014 El les dijo: “¿Es verdad que ustedes no veneran a mis dioses y no adoran la estatua de oro que yo he levantado? 
DAN003015 ¿Están dispuestos ahora, cuando oigan el son de la trompeta y demás instrumentos musicales, a postrarse y adorar la estatua que he fabricado? Si no, serán inmediatamente arrojados al horno ardiente. Y entonces, ¿qué Dios los podrá librar de mis manos?” 
DAN003016 Sidrac, Misac y Abdénago respondieron al rey. Le dijeron: “No necesitamos contestar sobre esto. 
DAN003017 Si nuestro Dios, a quien servimos, quiere librarnos, nos librará del horno y de tus manos. 
DAN003018 Si no lo hace, tienes que saber que de todas maneras no serviremos a tus dioses ni adoraremos tu estatua.” 
DAN003019 Entonces el rey cambió de actitud con respecto a ellos y se enfureció. Ordenó que se calentara el horno siete veces más de lo corriente. 
DAN003020 Mandó hombres fuertes de su ejército a que los ataran y arrojaran al horno ardiente. 
DAN003021 Y así fueron arrojados con sus ropas, mantos, pantalones y sombreros. 
DAN003022 Como la orden del rey era terminante y el horno estaba excesivamente encendido, la llamarada mató a los hombres que habían llevado a Sidrac, Misac y Abdénago, 
DAN003023 y los tres cayeron, atados, en medio del horno de fuego ardiente. 
DAN003024 Entonces el rey Nabucodonosor, muy asombrado, se levantó de repente y preguntó a sus consejeros: “¿No echamos al fuego a estos tres hombres atados?” Ellos respondieron: “Indudablemente.” 
DAN003025 Dijo el rey: “Pero yo estoy viendo a cuatro hombres que se pasean libremente en medio del fuego, sin sufrir ningún daño, y el cuarto tiene el aspecto de un hijo de los dioses.” 
DAN003026 Y Nabucodonosor se acercó a la boca del horno ardiente y dijo: “Sidrac, Misac y Abdénago, servidores del Dios Altísimo, salgan y vengan acá.” Entonces ellos salieron de en medio del fuego. 
DAN003027 Funcionarios, prefectos, gobernadores y consejeros del rey se acercaron para verlos: el fuego no había tenido ningún poder sobre su cuerpo, sus cabellos no estaban chamuscados, sus pantalones no habían sufrido ningún daño y ni siquiera tenían olor a humo. 
DAN003028 Nabucodonosor exclamó: “Bendito sea el Dios de Sidrac, Misac y Abdénago que envió a su ángel a librar a sus siervos que, confiando en él, desobedecieron la orden del rey y entregaron su cuerpo al fuego antes que servir y adorar a ningún otro fuera de su Dios. 
DAN003029 Yo ordeno, pues: De toda raza, nación y lenguaje, todo aquel que hable de forma irreverente del Dios de Sidrac, Misac y Abdégano será cortado en pedazos y su casa será destruida porque no hay otro dios que pueda salvar de este modo.” 
DAN003030 Y el rey hizo progresar a Sidrac, Misac y Abdénago en la provincia de Babilonia. El y la locura de Nabucodonosor 
DAN003031 Nabucodonosor, rey, a todos los pueblos, a todas las naciones y a todos los hombres de la tierra, sea cual fuere su idioma: Paz. 
DAN003032 Me ha parecido bien darles a conocer las señales y milagros que ha hecho en mí el Dios Altísimo. 
DAN003033 ¡Qué grandes son sus prodigios, qué sus milagros! Su es un eterno, su abarca a todas las generaciones. 
DAN004001 Yo, Nabucodonosor, estaba tranquilo en mi casa y vivía contento en mi palacio, cuando tuve un sueño que me aterrorizó. 
DAN004002 Las pesadillas que tuve en mi cama y las visiones que me pasaron por la mente me aterraron. 
DAN004003 Entonces di orden que trajeran a mi presencia a todos los sabios de Babilonia para que me explicaran el sueño. 
DAN004004 Vinieron magos, adivinos y astrólogos y, en su presencia, conté el sueño, pero no supieron explicármelo. 
DAN004005 Después se presentó Daniel ante mí, por sobrenombre Beltsasar, según el nombre de mi dios, pues en él reside el espíritu de los dioses santos; yo le conté el sueño en esta forma: 
DAN004006 Beltsasar, jefe de los magos, sé que posees el espíritu del Dios santo y que ningún misterio te ofrece dificultad; mira el sueño que tuve y explícamelo: 
DAN004007 En mi cama soñaba así: había un árbol en el centro de la tierra, de altura muy grande. 
DAN004008 El árbol creció, se hizo corpulento, llegó hasta el cielo, y desde los confines de la tierra podían verse sus ramas. 
DAN004009 Su ramaje era hermoso y su fruto abundante, había en él comida para todos, a su sombra se protegían los animales del campo, en sus ramas anidaban los pájaros del cielo y todos los seres vivos se alimentaban de él. 
DAN004010 Yo contemplaba esta visión interior, cuando un ángel, un santo, bajó del cielo. 
DAN004011 Con voz fuerte gritaba: Derriben el árbol, corten sus ramas, arranquen sus hojas y tiren sus frutos; que se vayan las bestias de debajo de él y las aves también. 
DAN004012 Pero dejen en tierra el tronco y las raíces atados con hierro y bronce, entre la hierba del campo; que lo bañe el rocío del cielo, y participe con los animales de la tierra; 
DAN004013 que su corazón deje de ser humano, y se le dé un corazón de bestia y pasen siete tiempos sobre él. 
DAN004014 Es la sentencia dictada por los ángeles, la cuestión decidida por los santos para que todo ser viviente sepa que el Altísimo está más arriba que cualquier autoridad humana; él da el poder a quien le agrada y exalta al más humilde de los hombres. 
DAN004015 Así fue el sueño que tuve yo, el rey Nabucodonosor. Tú, Beltsasar, explícamelo, ya que ninguno de los sabios de mi reino ha podido darme su interpretación; pero tú puedes, porque en ti reside el espíritu de los dioses santos. 
DAN004016 Entonces, Daniel, por sobrenombre Beltsasar, quedó un instante aturdido y pareció muy turbado. El rey tomó la palabra y dijo: “Beltsasar, ¿qué hay en ese sueño o en su interpretación que te turbe tanto?” Respondió Beltsasar: “Señor mío, ¡ojalá que este sueño sea para tus enemigos y su contenido se refiera a tus adversarios! 
DAN004017 El árbol que viste, que se hizo grande y corpulento, cuya altura llegaba hasta el cielo y que era visible en toda la tierra, 
DAN004018 que tenía hermoso ramaje y fruto abundante en el que había alimentos para todos, bajo el cual se refugiaban los animales del campo y en cuyas ramas anidaban las aves del cielo, 
DAN004019 este árbol eres tú, oh rey, cuyo poder ha crecido llegando hasta el cielo y cuyo imperio se extiende hasta los confines de la tierra. 
DAN004020 En cuanto a lo que ha visto el rey, un ángel, un santo que bajaba del cielo y decía: “Corten el árbol, destruyéndolo, pero el tronco y las raíces déjenlos en tierra, con ataduras de hierro y bronce, entre la hierba del campo, que lo moje el rocío del cielo y participe de la suerte de los animales del campo hasta que hayan pasado por él siete tiempos, mira que voy a explicártelo. 
DAN004021 Este es el decreto del Altísimo respecto al rey, mi señor. 
DAN004022 Serás echado de entre los hombres y vivirás con las bestias del campo; comerás hierba como los bueyes, y te bañará el rocío del cielo; siete tiempos pasarán por ti, hasta que reconozcas que el Altísimo está más arriba que cualquier autoridad humana; él da el poder al que le agrada. 
DAN004023 La orden de dejar el tronco y las raíces significa que recuperarás tu reino cuando reconozcas que todo poder viene del Cielo. 
DAN004024 Por eso, rey, acepta mi consejo: borra tus pecados con obras de justicia y tus maldades demostrando misericordia con los pobres; tal vez hagas durar tu prosperidad con esto.” 
DAN004025 Todo esto sucedió al rey Nabucodonosor. 
DAN004026 Doce meses después, paseándose por la terraza del palacio real de Babilonia, 
DAN004027 el rey decía: “¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué como mi residencia real, con la fuerza de mi poder y para gloria de mi majestad?” 
DAN004028 Estas palabras estaban aún en la boca del rey, cuando bajó del cielo una voz: Nabucodonosor, a ti te hablo. Se te acabó el imperio. 
DAN004029 Serás echado de entre los hombres, vivirás con los animales del campo; comerás hierba como los bueyes y siete tiempos pasarán por ti, hasta que reconozcas que el Altísimo dispone del poder entre los hombres y que se lo da a quien le agrada.” 
DAN004030 E inmediatamente se cumplieron esas palabras en Nabucodonosor: fue arrojado de entre los hombres, se alimentó de hierba, como los bueyes, el rocío del cielo mojó su cuerpo, de modo que le crecieron los cabellos como plumas de águila y las uñas como las de las aves. 
DAN004031 Al cabo del tiempo fijado, yo, Nabucodonosor, levanté los ojos al cielo y la razón volvió a mí; entonces bendije al Altísimo: ¡Alabado glorificado el que vive eternamente, cuyo imperio es eterno, cuyo reino durará por todas las generaciones! 
DAN004032 Los habitantes todos de la tierra son ante él como si no contaran. Hace lo que él quiere con el ejército del cielo y con los habitantes de la tierra. Nadie puede detener su mano o pedirle cuentas. 
DAN004033 En ese momento recobré la razón; recuperé mi trono y empecé nuevamente a gobernar, para gloria de mi reino. Mis consejeros y mis notables me reclamaron, me restablecieron en mi reino y se me dio un poder mayor todavía. 
DAN004034 Por eso ahora, yo, Nabucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al Rey del Cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y justos todos sus caminos; él sabe humillar a los que proceden con orgullo. El de Belsasar 
DAN005001 El rey Belsasar invitó a un gran banquete a sus dignatarios. Se juntaron como mil personas y, en presencia de ellos, el rey tomó hasta emborracharse. 
DAN005002 Animado por el vino, mandó que le trajeran los vasos de oro y plata que su padre, Nabucodonosor, había robado del Templo; es decir, de la Casa de Dios en Jerusalén, para que bebieran en ellos. 
DAN005003 Se los trajeron entonces y bebieron en ellos el rey y sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas. 
DAN005004 Tomaron vino y brindaron a sus dioses de oro y de plata, de bronce y de hierro, de madera y de piedra. 
DAN005005 De repente aparecieron dedos de una mano que escribía en el estuco de la pared del palacio, detrás del candelabro. El rey al verla se turbó. 
DAN005006 Sus piernas se debilitaron y sus rodillas se pusieron a temblar. 
DAN005007 Gritando, mandó llamar a los brujos y adivinos y les dijo: “Al que entienda esta letra y me la explique, lo haré vestir de rojo, color reservado para el rey, y le pondré al cuello un collar de oro y gobernará la tercera parte del reino.” 
DAN005008 Todos los sabios del rey se acercaron, pero no pudieron leer esta escritura ni darle interpretación. 
DAN005009 Entonces el rey se turbó y sus dignatarios quedaron desconcertados. 
DAN005010 El rey y sus nobles hicieron tanta bulla que la reina lo supo. Entró, pues, a la sala del banquete y dijo: “Viva el rey para siempre. Que tus pensamientos no te turben ni cambie tu semblante de color. 
DAN005011 En tu reino hay un hombre en quien reside el espíritu de los dioses santos. Ya en tiempos de tu padre se comprobó que tenía intuición, inteligencia y una sabiduría semejante a la de los dioses; por eso tu padre, el rey Nabucodonosor, lo nombró jefe de los magos, adivinos y astrólogos, poniéndole por sobrenombre Beltsasar. 
DAN005012 Puesto que este Daniel tiene un espíritu extraordinario, ciencia, inteligencia y arte de interpretar los sueños, de descifrar enigmas y de resolver dificultades, que se llame a Daniel y él explicará este prodigio.” 
DAN005013 En seguida fue introducido Daniel a la presencia del rey. Este le dijo: “¿Eres tú Daniel, uno de los judíos desterrados que el rey, mi padre, trajo de Judá? 
DAN005014 He oído decir que en ti reside el espíritu de los dioses y que hay en ti luz, inteligencia y sabiduría extraordinarias. 
DAN005015 Trajeron a mi presencia a los sabios y magos para que leyeran este escrito y me dieran su explicación, pero no han sido capaces de descubrirle el sentido. 
DAN005016 He oído decir que tú puedes dar interpretaciones y resolver dificultades. Por eso, si logras leer este escrito y decirme su interpretación, serás vestido de púrpura, llevarás al cuello el collar de oro y gobernarás la tercera parte del reino.” 
DAN005017 Daniel dijo al rey: “Quédate con tus regalos y da tus obsequios a otro. Leeré este escrito y también te daré a conocer su significado. 
DAN005018 ¡Oh rey!, el Dios Altísimo dio a tu padre, Nabucodonosor, reino, grandeza, gloria y majestad. 
DAN005019 Por esta grandeza que le dio, todos los pueblos de distintos idiomas temblaban de miedo en su presencia. Hacía desaparecer o dejaba con vida a quien se le antojaba, daba poder o se lo quitaba a quien quería. 
DAN005020 Pero se puso soberbio, porfiado y arrogante; entonces fue derrocado de su trono y le fue quitada su gloria. 
DAN005021 Fue expulsado de la sociedad, pues se comportaba como un bruto, y estuvo entre las fieras del campo. Comía hierba como los bueyes, vivía a la intemperie como los rebaños hasta que reconoció que el Dios Altísimo tiene en su mano los tronos de los hombres y coloca en ellos a quien quiere. 
DAN005022 Pero tú, Belsasar, hijo suyo, tampoco has conservado humilde tu corazón, a pesar de que sabías todo esto. 
DAN005023 Más aún, te has levantado contra el Señor del Cielo, has mandado traer los vasos de su Templo, y con tus invitados has bebido vino en ellos. Has brindado a todos tus dioses de metal y de madera y de piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, pero no has glorificado al Dios de quien dependen tu vida y tu porvenir. 
DAN005024 Fue él quien te mandó la mano que escribió esas palabras. 
DAN005025 Estas son las palabras escritas: “Mene, Tequel y Parsin.” 
DAN005026 Y éste es su significado: Mene (o sea, medido), Dios ha medido tu reino y le ha puesto fin; 
DAN005027 Tequel (o sea, pesado), has sido pesado en la balanza y falta peso; 
DAN005028 Parsin (o sea, partido), tu reino ha sido dividido y entregado a los medos y a los persas.” 
DAN005029 Entonces Belsasar ordenó que le pusieran un vestido rojo, color reservado para el rey, y un collar de oro, e hizo proclamar que le asignaba el tercer puesto en el reino. 
DAN005030 Pero aquella misma noche Belsasar, rey de los caldeos, fue asesinado. Daniel arrojado al foso de los leones 
DAN005031 Y recibió el reino Darío, el medo, que tenía sesenta y dos años. 
DAN006001 Decidió Darío establecer en su reino ciento veinte gobernadores para todas las partes del reino. 
DAN006002 Los puso bajo el mando de tres ministros, Daniel era uno de ellos, a los que debían rendir cuenta con el fin de cuidar los intereses del rey. 
DAN006003 Daniel se distinguía entre los ministros y los gobernadores porque en él había un espíritu extraordinario y el rey se proponía ponerlo al frente del reino entero. 
DAN006004 Por eso, los ministros y los gobernadores buscaban un pretexto para acusar a Daniel de algún crimen contra el estado; pero no pudieron hallar motivo alguno de acusación ni falta alguna, porque él era fiel y no se le podía reprochar de negligencia ni de falta. 
DAN006005 Entonces dijeron aquellos hombres: “No encontraremos ningún motivo de acusación contra Daniel si no es en lo referente a la Ley de su Dios.” 
DAN006006 Los ministros y los gobernadores acudieron, pues, rápidamente ante el rey y le hablaron así: “Viva para siempre el rey Darío. 
DAN006007 Todos los ministros del reino, prefectos, gobernadores, consejeros y funcionarios aconsejan de común acuerdo que se promulgue un decreto real con la siguiente prohibición: el que en el término de treinta días dirija una oración a cualquiera que sea, dios u hombre, fuera de ti, oh gran rey, será arrojado al foso de los leones. 
DAN006008 Por eso, da fuerza de ley a esta prohibición, poniéndola por escrito, de modo que no se cambie nada, de acuerdo a la ley de los medos y persas, que es irrevocable.” 
DAN006009 Ante esto, el rey Darío firmó el decreto de prohibición. 
DAN006010 Daniel, al saber que el decreto había sido firmado, entró en su casa. Las ventanas de su pieza superior estaban orientadas hacia Jerusalén y, tres veces al día, se ponía de rodillas, orando y alabando a su Dios, como lo había hecho siempre. 
DAN006011 Aquellos hombres vinieron en masa y sorprendieron a Daniel invocando y suplicando a su Dios. 
DAN006012 Entonces se presentaron al rey y le dijeron sobre la prohibición real: “¿No firmaste tú una prohibición según la cual todo el que dirigiera, en el término de treinta días, una oración a cualquiera que fuera, dios u hombre, fuera de ti, oh rey, sería echado al foso de los leones?” Respondió rey: “La cosa está decidida, según la ley de los medos y los persas, que es irrevocable.” 
DAN006013 Entonces ellos dijeron en presencia del rey: “Daniel, desterrado judío, no hace caso de ti, ni de la prohibición que firmaste, y reza tres veces al día.” 
DAN006014 Al oír estas palabras, el rey se afligió mucho y se propuso salvar a Daniel; hasta la puesta del sol estuvo buscando el modo de librarlo. 
DAN006015 Pero aquellos hombres volvieron apresuradamente ante el rey y le dijeron: “Ya sabes, oh rey, que según la ley de los medos y los persas ninguna prohibición o decreto real puede ser modificado.” 
DAN006016 Entonces el rey dio orden de traer a Daniel y de arrojarlo al foso de los leones. El rey dijo a Daniel: “Que tu Dios, al que sirves con tanto valor, te libre.” 
DAN006017 Trajeron una piedra y la colocaron a la entrada del foso. El rey la selló con su anillo y con el anillo de sus dignatarios, para que la suerte de Daniel no pudiera cambiarse. 
DAN006018 Después el rey volvió a su palacio y se acostó en ayunas. No quiso que le trajeran compañía y perdió el sueño. 
DAN006019 Al amanecer, cuando rayaba el alba, el rey se levantó y se dirigió a toda prisa al foso de los leones. 
DAN006020 Al acercarse al foso, gritó a Daniel con voz angustiosa: “Daniel, servidor del Dios verdadero, ¿ha podido tu Dios, a quien sirves con perseverancia, librarte de los leones?” 
DAN006021 Entonces Daniel habló con el rey: “¡Viva el rey para siempre! 
DAN006022 Mi Dios envió a su ángel para cerrar la boca de los leones y no me han hecho ningún mal porque Dios me sabía inocente. Tampoco en contra tuya he cometido ninguna falta.” 
DAN006023 Entonces el rey se alegró sobremanera y mandó sacar a Daniel del foso. Lo sacaron y no hallaron ninguna herida, porque había confiado en Dios. 
DAN006024 Y el rey mandó traer a los hombres que habían acusado a Daniel y echarlos al foso de los leones, junto con sus mujeres y sus hijos. No llegaban al fondo del foso cuando los leones se lanzaron sobre ellos y los despedazaron. 
DAN006025 Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos y naciones, y a los hombres de todos los idiomas que habitan en toda la tierra: 
DAN006026 “¡Paz abundante! Doy orden de que en todos los dominios de mi reino se tema y se respete al Dios de Daniel, porque él es el Dios vivo que existe eternamente, su reino no será destruido y su imperio durará hasta el fin. 
DAN006027 El salva y libra, obra señales y milagros en los cielos y en la tierra; él ha salvado a Daniel de los leones.” 
DAN006028 Y Daniel prosperó en el reinado de Darío y en el de Ciro, el persa. La de los cuatro imperios 
DAN007001 El año primero del reinado de Belsasar en Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones en su mente mientras dormía. En cuanto despertó, puso el sueño por escrito. Comienzo de la relación: 
DAN007002 Daniel tomó la palabra y dijo: “Contemplaba yo en mi visión lo siguiente: los cuatro vientos del cielo agitaron el mar grande, 
DAN007003 y cuatro animales enormes, todos diferentes entre sí, salieron del mar. 
DAN007004 El primero era como un león con alas de águila. Mientras yo lo miraba, le arrancaron las alas, fue levantado de la tierra, se enderezó sobre las patas como un hombre, y se le dio un corazón de hombre. 
DAN007005 El segundo era una bestia semejante a un oso; iba levantada de un lado y tenía tres costillas entre los dientes. Se le decía: “Anda y devora mucha carne.” 
DAN007006 Yo seguí mirando y vi otra bestia como un leopardo con cuatro alas en el lomo; tenía cuatro cabezas y se le dio el poder. 
DAN007007 Seguí mirando en mis visiones nocturnas y vi la terrible cuarta bestia. Era espantosa y extraordinariamente fuerte; tenía enormes dientes de hierro; comía, trituraba y lo sobrante lo pisoteaba con las patas. 
DAN007008 Era diferente de las bestias anteriores y tenía diez cuernos. Yo estaba observando los cuernos, cuando en esto despuntó entre ellos otro cuerno pequeño, y tres de los primeros fueron arrancados para dar cabida al nuevo. Este tenía como ojos humanos y una boca que decía palabras insolentes. El del hombre 
DAN007009 Estaba observando y vi lo siguiente: Pusieron tronos y un Anciano se sentó. Su vestido era blanco como la nieve; su pelo, albo como la lana blanqueada. Su trono era de llamas de fuego con ruedas de fuego ardiente. 
DAN007010 Un río de fuego salía y corría delante de él. Miles y miles lo servían, y una muchedumbre que no se podía contar estaba de pie en su presencia. Los tribunal se sentaron y abrieron los libros. 
DAN007011 Pero, mientras yo recordaba las palabras orgullosas Cuerno con ojos y boca de hombre que había visto antes, este animal fue muerto a mi vista, y su cuerpo, destrozado y entregado al fuego. 
DAN007012 A los demás animales se les quitó su poderío, aunque se les dejó una prolongación de vida por un tiempo y hasta una fecha determinada. 
DAN007013 Seguí contemplando la visión nocturna: En nubes del cielo venía uno como hijo de hombre. Se dirigió hacia el Anciano y fue llevado a su presencia. 
DAN007014 A él se le dio poder, honor y reino, y todos los pueblos y las naciones de todos los idiomas le sirvieron. Su poder es poder eterno y que nunca pasará; y su reino jamás será destruido. 
DAN007015 Yo, Daniel, me quedé con el espíritu muy intranquilo, porque estas visiones me asustaban. 
DAN007016 Me acerqué a uno de los que estaban allí de pie y le pedí que me dijera la verdad sobre esto. El me respondió y me dio la interpretación de estas cosas: 
DAN007017 “Estas cuatro bestias son cuatro reyes que se levantarán de la tierra. 
DAN007018 Y luego los santos del Altísimo recibirán el reino para que lo posean eternamente, por los siglos de los siglos.” 
DAN007019 Después quise saber la verdad sobre la cuarta bestia, que era diferente de las otras, extraordinariamente terrible, con dientes de hierro y uñas de bronce, que comía, trituraba y pisoteaba lo restante con sus patas. 
DAN007020 También quise saber lo de los diez cuernos que tenía en la cabeza, y del otro cuerno que le había salido y de los tres primeros que se le cayeron; y de este cuerno con ojos y boca que hablaba con soberbia y que parecía mayor que los otros. 
DAN007021 Yo miré: este cuerno hacía la guerra a los santos y los iba sometiendo, 
DAN007022 hasta que vino el Anciano a hacer justicia a los santos del Altísimo, y llegó el tiempo en que los santos tomaron posesión del reino. 
DAN007023 Uno de los que estaban allí, delante del trono, me dijo: “El animal será un reino que habrá en la tierra, diferente a todos los reinos; devorará la tierra, la aplastará y la destruirá. 
DAN007024 Los diez cuernos indican que del reino saldrán diez reyes, y después vendrá otro diferente de los primeros, que derribará a tres reyes. 
DAN007025 Este rey insultará al Dios Altísimo y perseguirá a los santos del Dios Altísimo. Tratará de cambiar las fiestas y las leyes. Los santos serán entregados a su poder por un tiempo, y dos tiempos y mitad de un tiempo. 
DAN007026 Pero llegará el juicio y se le quitará su imperio; será destruido, borrado totalmente. 
DAN007027 El reino, el poder y la grandeza de todos los reinos del mundo serán entregados al pueblo de los santos del Dios Altísimo. Su reino será eterno. Todos los reinos les servirán y se someterán.” 
DAN007028 Hasta aquí la relación. Yo, Daniel, quedé con mis pensamientos muy turbados, se me cambió el color de la cara y guardé estas cosas en mi corazón. Otra sobre la historia de Antíoco 
DAN008001 El año tercero del reinado del rey Belsasar, yo Daniel, tuve una visión después de la anterior. 
DAN008002 Durante la visión me veía en Susa, plaza fortificada en la provincia de Elam, miré y vi que me hallaba junto al río Ulay. 
DAN008003 Levanté los ojos y vi un carnero que estaba delante del río. Tenía dos cuernos largos, pero uno más alto que el otro y el más alto se erigió después del otro. 
DAN008004 Vi que el carnero atacaba contra el poniente, el norte y el sur. Ningún animal podía resistirle, ni nada escapar a su poder. Hacía lo que le parecía y así se hizo grande. 
DAN008005 Estaba yo pensando, y en esto vino de occidente un macho cabrío como sobrevolando la tierra entera sin tocar el suelo, que tenía un cuerno enorme entre los ojos. 
DAN008006 Vino donde el carnero de dos cuernos que ya había visto delante del río y corrió hacia él con todo el ardor de su fuerza. 
DAN008007 Vi cómo alcanzaba al carnero y se ensañaba con él; lo embistió y le rompió los dos cuernos sin que el carnero pudiera resistirle. Lo echó por tierra y lo pisoteó; no había nadie que librara al carnero de su poder. 
DAN008008 El macho cabrío se hizo muy grande, pero cuando estaba en todo su poder, se rompió el gran cuerno y en su lugar despuntaron cuatro enormes cuernos en dirección de los cuatro vientos del cielo. 
DAN008009 De uno de ellos salió un cuerno pequeño; éste creció mucho en dirección al sur, al oriente y hacia el País Hermoso. 
DAN008010 Creció hasta el ejército del cielo y precipitó a la tierra parte de las estrellas y las pisoteó con las patas. 
DAN008011 Llegó incluso hasta el jefe del ejército, le quitó el sacrificio perpetuo y sacudió los cimientos de su templo y al ejército; 
DAN008012 en el lugar del sacrificio puso la abominación y echó por tierra la verdad. Y cualquier cosa que emprendiera, tenía éxito. 
DAN008013 Entonces oí a un santo que hablaba, y a otro que le contestaba: “¿Cuándo se cumplirá la visión? ¿Hasta cuándo lo del sacrificio perpetuo, la abominación del devastador, el santuario profanado y el ejército pisoteado?” 
DAN008014 Le respondió: “Hasta dentro de las mil trescientas mañanas y tardes; después será rehabilitado el Templo.” 
DAN008015 Mientras yo, Daniel, contemplaba esta visión y trataba de comprenderla, vi de pronto delante de mí un personaje de aspecto humano, 
DAN008016 y oí una voz humana, sobre el río Ulay, que gritaba: “Gabriel, explícale la visión.” 
DAN008017 El se acercó al lugar donde yo estaba. Cuando llegó, me asusté y caí de bruces. Me dijo: “Hijo de hombre, entiende; esta visión se refiere al tiempo del fin.” 
DAN008018 Mientras me hablaba, perdí el conocimiento, cara en tierra. Me tocó y me hizo enderezarme donde estaba. 
DAN008019 Luego, dijo: “Mira, voy a revelarte lo que ocurrirá al fin de la ira, porque el fin está fijado. 
DAN008020 El carnero que has visto, con sus dos cuernos, significa los reyes de los medos y los persas. 
DAN008021 El macho cabrío velludo es el rey de Grecia; el cuerno grande entre sus ojos es el primero de sus reyes, 
DAN008022 éste se rompió y los cuatro cuernos que salieron en su lugar son cuatro reinos que saldrán de su nación, pero no alcanzarán su poder. 
DAN008023 Al término de su reino, cuando los pecadores lleguen al colmo, surgirá un rey insolente y hábil en engaños. 
DAN008024 Su fuerza crecerá tanto que proyectará cosas inauditas. Sus prosperarán; destruirá a poderosos y al propio pueblo de los santos. 
DAN008025 Llevará a cabo sus engaños, se creerá mucho y, en plena paz, destruirá a muchos. Incluso se alzará contra el Príncipe de los príncipes, pero, sin que intervenga mano alguna, será destruido. 
DAN008026 Es verdad lo que dijo la visión de las mañanas y las tardes, pero tú guarda en secreto la visión, pues se cumplirá en tiempos remotos.” 
DAN008027 Entonces, yo, Daniel, me desmayé y estuve enfermo unos cuantos días. Luego me levanté para ocuparme de los asuntos del rey. Seguía espantado por la visión y no la comprendía. Oración Daniel 
DAN009001 En el primer año del reinado de Darío, hijo de Asuero, de la raza de los medos y rey de Caldea, 
DAN009002 pasó lo siguiente: Yo, Daniel, me puse a buscar en las escrituras cuántos años quedaría en ruinas Jerusalén. Al profeta Jeremías, Yavé le habló de setenta años. 
DAN009003 Me dirigí al Señor y le imploré, y durante cierto plazo le supliqué con oraciones y ayunos. Hacía penitencias vestido con un saco y sentado en el polvo. 
DAN009004 Rogué a Yavé, mi Dios, y le hice esta confesión: Señor, grande y temible, que guardas la alianza y el amor a los que te aman y observan tus mandamientos. 
DAN009005 Nosotros hemos pecado, hemos sido injustos y rebeldes y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus leyes. 
DAN009006 No escuchamos a tus siervos los profetas, que, en nombre tuyo, hablaban a nuestros reyes, a nuestros jefes, a nuestros padres y a todo el pueblo del país. 
DAN009007 Señor, para ti la justicia, para nosotros la cara llena de vergüenza, como sucede en este día; a nosotros, a los hombres de Judá, a los habitantes de Jerusalén, a todo Israel, próximos y lejanos, en todos los países donde tú los dispersaste a causa de las infidelidades que cometieron contra ti. 
DAN009008 Para nosotros, para nuestros reyes, para nuestros príncipes, para nuestros padres, la vergüenza, porque nos hemos sublevado contra Yavé. 
DAN009009 De él esperamos solamente el perdón y la misericordia, 
DAN009010 porque no hemos escuchado la voz de Yavé, nuestro Dios, ni seguimos las leyes que él nos había dado por medio de sus servidores los profetas. 
DAN009011 Todo Israel ha quebrantado tu ley y se apartó de ella en vez de escuchar tu voz. Por eso, sobre nosotros ha caído la maldición y las amenazas escritas en la Ley de Moisés, siervo de Dios, porque pecamos contra él. 
DAN009012 El cumplió las palabras que pronunció contra nosotros y contra los que nos gobernaban. Hizo venir sobre nosotros una calamidad tremenda. No, no hubo jamás otra mayor que la que cayó sobre Jerusalén. 
DAN009013 Todas estas desgracias nos han sobrecogido de acuerdo con lo escrito en la Ley de Moisés, pero nosotros no hemos tratado de calmar la ira de Yavé, nuestro Dios, convirtiéndonos de nuestros pecados y aprendiendo a oír tu verdad. 
DAN009014 Yavé realizó sus amenazas y descargó esta calamidad sobre nosotros; pues Yavé, nuestro Dios, es justo en todas sus obras, mientras que nosotros no hemos obedecido su voz. 
DAN009015 Y ahora, Señor, Dios nuestro, que con mano poderosa sacaste a tu pueblo de Egipto y te ganaste una fama que dura hasta el presente, nosotros hemos pecado, hemos sido malos. 
DAN009016 Señor, según tu bondad, aparta tu cólera y tu enojo de Jerusalén, tu ciudad, tu santo monte; porque, a causa de nuestros pecados y de las maldades de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son la burla de todos los que nos rodean. 
DAN009017 Ahora, pues, oh Dios nuestro, escucha la plegaria y las súplicas de tu siervo, y, por amor de ti mismo, haz brillar tu rostro sobre tu santuario devastado. 
DAN009018 Dios mío, inclina tus oídos y escucha. Abre tus ojos y mira cómo está arruinada la ciudad sobre la cual ha sido pronunciado tu Nombre. No nos apoyamos en nuestras buenas obras, sino que derramamos nuestras súplicas ante ti, confiados en tu gran misericordia. 
DAN009019 Señor, escucha; Señor, perdona; Señor, atiende. Obra, Dios mío, no tardes más, por amor de ti mismo, ya que tu Nombre ha sido invocado sobre tu ciudad y tu pueblo. La de las setenta semanas de años 
DAN009020 A la hora de la ofrenda de la tarde estaba todavía hablando; confesaba mis pecados y los de Israel, mi pueblo, y suplicaba a Javé, mi Dios, que defendiera su Santo Monte. 
DAN009021 En ese momento, Gabriel, aquel que había visto al principio de la visión, se acercó a mí, volando, 
DAN009022 y me habló así: “Daniel, he venido ahora para instruirte. 
DAN009023 Mientras estabas orando se pronunció una palabra y he venido a comunicártela porque Dios te ha elegido. Presta, pues, atención a esta palabra y entiende la visión: 
DAN009024 Setenta semanas están fijadas sobre tu pueblo y sobre tu ciudad santa para poner fin a la perversidad, para terminar con el pecado, para borrar la ofensa, para instaurar una justicia eterna, para que se cumplan visiones y profecías y sea ungido el Santísimo. 
DAN009025 Compréndelo bien: Desde fue dada la orden de reedificar Jerusalén hasta un jefe ungido, son siete semanas. Luego, sesenta y dos semanas, plazas y muros serán reconstruidos, pero tiempos difíciles. 
DAN009026 Después de las sesenta y dos semanas será muerto un ungido, sin que se encuentre culpa en él; y la ciudad y el templo serán destruidos por el pueblo de un rey que vendrá. Y terminará como sumergida. Hasta el fin habrá guerras y los desastres que Dios ha previsto. 
DAN009027 Aquel príncipe impondrá su ley a gran parte del pueblo durante una semana. Durante la mitad de una semana hará cesar los sacrificios y las ofrendas. El devastador colocará el abominable ídolo en el Templo, hasta que la ruina decretada por Dios caiga sobre el devastador. Se en forma simbólica la del tiempo de los Macabeos 
DAN010001 El tercer año del reinado de Ciro, rey de Persia, Dios entregó un mensaje a Daniel, por sobrenombre Beltsasar. Este mensaje hablaba de fidelidad y de gran angustia. Daniel se fijó en estas palabras y prestó atención a la siguiente visión. 
DAN010002 En ese tiempo, yo, Daniel, estuve de luto durante tres semanas: 
DAN010003 no comí alimentos sabrosos; no entraron en mi boca ni carne, ni vino, ni me perfumé durante tres semanas. 
DAN010004 El día veinticuatro del primer mes, estando a orillas del río Tigris, 
DAN010005 levanté los ojos y vi esto: un hombre vestido de tela de hilo con cinturón de oro puro. 
DAN010006 Su cuerpo era como de crisólito, su rostro era como el brillo del relámpago, sus ojos como antorchas encendidas, sus brazos y piernas brillantes como bronce pulido, y el rumor de sus palabras como el rumor de una multitud. 
DAN010007 Sólo yo, Daniel, contemplé esta visión; los hombres que estaban conmigo no la vieron, pero cayó un gran temor sobre ellos y huyeron a esconderse. 
DAN010008 Quedé, pues, yo solo contemplando esta visión. Estaba sin fuerzas. Se me desfiguró la cara y quedé absolutamente sin vigor. 
DAN010009 Oí el sonido de sus palabras y, al oírlo, caí desvanecido, rostro en tierra. 
DAN010010 En esto una mano me tocó, y pude mantenerme temblando en las rodillas y las manos. 
DAN010011 Me dijo: “Daniel, hombre elegido de Dios, presta atención a las palabras que voy a decirte, e incorpórate, porque he sido mandado ahora donde ti.” Al oír estas palabras me enderecé temblando. 
DAN010012 Luego me dijo: “Daniel, no temas, porque desde el primer día en que te dedicaste a comprender y humillarte de corazón delante de tu Dios, fueron oídas tus súplicas y precisamente debido a estas súplicas he venido yo. 
DAN010013 El príncipe del reino persa me ha hecho resistencia durante veintiún días, pero Miguel, uno de los primeros ángeles, ha venido en mi ayuda. Lo dejé allí junto a los reyes de Persia, 
DAN010014 y he venido a decirte lo que ocurrirá a tu pueblo en los tiempos venideros. Porque también la presente visión se refiere a esos días.” 
DAN010015 Cuando me dijo esas palabras, agaché mi cabeza y quedé en silencio; 
DAN010016 pero un personaje de aspecto humano me tocó los labios. Entonces abrí la boca para hablar y dije al que estaba delante de mí: “Señor mío, ante esta visión me invade la angustia y ya no tengo fuerzas. 
DAN010017 ¿Cómo podría hablar con mi señor cuando me faltan las fuerzas y no me queda ni aliento?” 
DAN010018 El personaje de aspecto humano me tocó de nuevo y me reanimó. 
DAN010019 Me dijo: “Hombre elegido de Dios, no temas, la paz sea contigo, cobra fuerza y ánimo.” Mientras me hablaba, me sentí reanimado y dije: “Hable, mi Señor, ahora que me he confortado.” 
DAN010020 Entonces me dijo: “¿Sabes por qué vine donde ti? 
DAN010021 Pero voy a revelarte lo que está escrito en el libro de la verdad, y ahora volveré a luchar con el ángel de Persia; ya está por llegar el ángel de Grecia. Nadie me presta ayuda para esto, excepto Miguel, el ángel de ustedes. 
DAN011001 Quien me ayuda y fortalece del mismo modo que yo le ayudé a él el año primero de Darío, el medo. Pero ahora voy a revelarte la verdad. 
DAN011002 Mira: En Persia habrá tres reyes más, el cuarto tendrá más riquezas que todos ellos, y cuando se sienta fuerte con sus riquezas, pondrá todo en movimiento contra el reino de Grecia. 
DAN011003 Pero allí se levantará un rey valeroso que dominará un gran imperio y obrará a su antojo. 
DAN011004 Apenas se haya afirmado su reino, será destrozado y repartido a los cuatro vientos del cielo, aunque no entre sus descendientes. No será el mismo poderío que él había establecido, sino que su reino le será arrancado y pasará a otros. 
DAN011005 El rey del sur se hará poderoso; uno de sus jefes se hará fuerte contra él y tendrá un imperio mayor que el suyo. 
DAN011006 Algunos años después se volverán aliados y la hija del rey del sur vendrá donde el rey del norte en cumplimiento de un convenio. Pero perderá su autoridad y no dejará descendencia, pues será muerta, ella y sus acompañantes, así como su hijo y su marido. 
DAN011007 Entonces se alzará en su lugar un brote de sus raíces, que vendrá contra el ejército y entrará en la fortaleza del rey del norte. 
DAN011008 Tendrá la victoria en sus guerras y se hará dueño de sus mismos dioses, sus estatuas y sus objetos de plata y oro. Este será el botín que se llevará a Egipto; y durante algunos años se quedará lejos del rey del norte. 
DAN011009 Este entrará en el reino del sur y luego regresará a su país. 
DAN011010 Sus hijos se prepararán para la guerra y reunirán una gran cantidad de tropas. Uno de ellos vendrá como río que se desborda y pasará. Luego se dará vuelta y seguirá combatiendo hasta su fortaleza. 
DAN011011 Entonces el rey del sur, enfurecido, saldrá a combatir contra el rey del norte. Movilizará a muchas tropas y la muchedumbre adversa caerá en sus manos, quedando deshecha. 
DAN011012 Entonces se pondrá orgulloso y aplastará a muchos miles de hombres, pero su fuerza no durará. 
DAN011013 El rey del norte volverá a la carga después de movilizar un ejército más numeroso que el primero y, al cabo de algunos años, vendrá con un gran ejército y pertrechos abundantes. 
DAN011014 Entonces muchos se levantarán contra el rey del sur y los violentos de tu pueblo se alzarán contra él, confiados en una visión, pero fracasarán. 
DAN011015 Vendrá el rey del norte, levantará trincheras y se apoderará de una ciudad fortificada. El rey del sur no podrá resistirle, él y las tropas escogidas de su pueblo. 
DAN011016 El que avanza contra él lo tratará a su antojo; sin que nadie pueda resistirle, se establecerá en la Tierra Santa, llevando la destrucción en sus manos. 
DAN011017 Concebirá el proyecto de dominar a todo el reino; luego hará un pacto con él, dándole una de sus hijas, con el fin de destruirlo, pero no lo logrará y esto no resultará. 
DAN011018 Entonces se volverá contra las islas y se apoderará de buen número de ellas; pero un jefe le atajará y le humillará sin que él pueda vengarse. 
DAN011019 Luego se volverá contra las fortalezas de su propio país, pero tropezará, caerá y no se levantará más. 
DAN011020 En su lugar se levantará otro que mandará un cobrador contra la gloria del reino, pero éste será derribado en pocos días, sin armas ni combate. 
DAN011021 En lugar de éste se levantará un hombre despreciable, a quien no se dará la dignidad real, sino que se entrometerá en forma imprevista y se apoderará del reino a fuerza de intrigas. 
DAN011022 Las fuerzas enemigas serán completamente derrotadas y aniquiladas por él, lo mismo que un príncipe de la alianza. 
DAN011023 Obrará con engaño aprovechando las alianzas hechas con él y, con poca gente, se hará fuerte. 
DAN011024 Este invadirá las provincias más ricas y hará lo que no hicieron ni sus padres ni sus abuelos. Distribuirá entre sus amigos despojos, botín y riquezas y urdirá sus planes contra las fortalezas, pero sólo hasta cierto tiempo. 
DAN011025 Reafirmará sus fuerzas y su valor, marchando contra el rey del sur. Este se preparará a la guerra con un ejército grande y poderoso, pero no podrá resistirle, pues se tramarán conspiraciones en su contra. 
DAN011026 Los que comían de su mesa lo quebrantarán, sus tropas se desbandarán y muchos caerán muertos a espada. 
DAN011027 En cuanto a los dos reyes, no pensarán más que en hacerse daño, y aun sentados a la misma mesa tratarán de engañarse. Pero nada lograrán, pues habrá todavía un plazo antes del momento fijado. 
DAN011028 El rey del norte volverá a su país con muchas riquezas, urdiendo planes contra la alianza santa, obrará contra ella y luego regresará a su país. 
DAN011029 A su tiempo volverá contra el sur; pero esta segunda vez las cosas no saldrán como la primera. 
DAN011030 Vendrán contra él las naves de los kitim y tendrá que desistir de su propósito, pero desahogará su furor contra la alianza santa, y nuevamente favorecerá a los desertores de la santa alianza. 
DAN011031 Mandará parte de sus fuerzas a profanar el santuario-fortaleza; suprimirán el sacrificio perpetuo y pondrán allí el abominable idolo del devastador. 
DAN011032 Corromperá con halagos a los violadores de la alianza; pero el pueblo de los que conocen a su Dios se mantendrá firme. 
DAN011033 Los más inteligentes del pueblo enseñarán a muchos, pero caerán a espada o serán quemados, desterrados o despojados de sus bienes durante algún tiempo. 
DAN011034 Y cuando caigan, recibirán algún socorro; pero muchos se unirán a ellos traidoramente. 
DAN011035 Entre los entendidos, algunos caerán, y esto será para acrisolar, purificar y blanquear a los demás, hasta el tiempo fijado, que llegará a su hora. 
DAN011036 El rey obrará caprichosamente, se engreirá y se exaltará por encima de todos los dioses, y dirá insolencias inauditas contra el Dios de los dioses; prosperará hasta que se colme la ira, porque lo que está ordenado se cumplirá. 
DAN011037 No hará caso de los dioses de sus padres, no se cuidará del dios favorito de las mujeres ni de ningún otro dios; sólo a sí mismo se exaltará por encima de todos. 
DAN011038 En lugar de ellos venerará al dios de las fortalezas; honrará con oro, plata, piedras preciosas y joyas a un dios que sus padres no conocieron. 
DAN011039 Atacará a las fortalezas confiado en un dios extranjero; a los que lo adoren los colmará de honores, dándoles mando sobre muchos y repartiendo la tierra como recompensa. 
DAN011040 Al acercarse el tiempo del fin, el rey del sur se enfrentará a él; el rey del norte lo atacará con carros, jinetes y numerosas naves, 
DAN011041 entrará en sus tierras, las invadirá y las atravesará. Vendrá la Tierra Santa, donde muchos caerán; solamente escaparán los pueblos de Edom, Moab y los jefes de los amonitas. 
DAN011042 Extenderá su mano sobre varios países e incluso Egipto. 
DAN011043 Se apoderará de los tesoros de oro y plata y de todos los objetos preciosos de Egipto. Libios y etíopes se le unirán. 
DAN011044 Pero noticias llegadas del oriente y del norte lo preocuparán y saldrá enfurecido con ánimo de exterminar y destruir a muchos. 
DAN011045 Levantará las tiendas de campaña de su campamento entre el mar y el santo cerro del país hermoso. Entonces llegará a su fin y nadie vendrá en su ayuda. Los duermen se despertarán para la vida eterna 
DAN012001 En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran jefe que defiende a los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de angustia, como nunca lo hubo desde que existieron las naciones hasta el día de hoy. Entonces salvados todos aquellos que estén inscritos en el libro. 
DAN012002 Muchos de los que duermen en la región del polvo se despertarán, unos para la vida eterna, otros para el horror y la vergüenza eterna. 
DAN012003 Los guías espirituales brillarán como el resplandor del firmamento; los que educaron al pueblo para que fuera justo brillarán como las estrellas por toda la eternidad. 
DAN012004 Y tú, Daniel, guarda en secreto estas palabras y ten cerrado el libro hasta el tiempo fijado para el fin. Muchos andarán buscando acá y allá. La maldad irá aumentando. 
DAN012005 Yo, Daniel, miré y vi a otros dos que estaban de pie a una y otra parte del río. 
DAN012006 Uno de ellos dijo al hombre vestido de tela de hilo que estaba sobre las aguas del río: “¿Cuándo se cumplirán estas cosas asombrosas?” 
DAN012007 Y oí la respuesta del hombre vestido de lino que estaba río arriba. Levantó las manos al cielo y juró por aquel que vive eternamente: “Todo se cumplirá dentro de un tiempo, dos tiempos y medio tiempo. Cuando el pueblo santo sea totalmente aplastado y sin fuerza, entonces se cumplirán estas cosas.” 
DAN012008 Yo oí, pero no comprendí. Luego dije: “Señor mío, ¿cuál será el final de estas cosas?” 
DAN012009 Dijo: “Anda, Daniel, porque estas palabras están cerradas y selladas hasta el fin del tiempo fijado. 
DAN012010 Muchos serán purificados, blanqueados y probados; los impíos seguirán haciendo el mal; ninguno de ellos comprenderá nada; sólo los entendidos comprenderán. 
DAN012011 Contando desde el momento en que sea suprimido el sacrificio perpetuo e instalado el abominable ídolo del devastador, serán mil doscientos noventa días. 
DAN012012 Dichoso el que sepa esperar y alcance mil treinta y cinco días. 
DAN012013 Y tú, ve hasta tu fin. Descansarás y después te levantarás para recibir tu premio al final de los tiempos.” Historia Susana
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